Fuente: flipboard.com

Pese a las malas sensaciones de su equipo en Wisconsin, el Scotiabank Arena respondía con su versión más ardiente para albergar el tercer partido de la eliminatoria contra los Bucks. Y, para alegría local, el cuadro canadiense salía muy entonado. La defensa rotaba perfectamente y Marc Gasol convertía los tiros abiertos. Junto con Pascal Siakam era el protagonista de la primera escapada de Toronto. Sin embargo, no todo eran buenas noticias, ya que Kawhi Leonard comenzaba acojear tras un mal apoyo en una entrada a canasta. Pese a todo, Mike Buldenhozer tenía que parar el partido porque la diferencia se acercaba a los diez puntos tras encajar un ocho a cero por sus problemas para circular el balón. Milwaukee intentaba despertar y, con dos triples, metía un poco de miedo a Nick Nurse y calmaba a la grada. Comenzaban a llegar los resfuerzos desde el banquillo y Norman Powell, con mucha intensidad y acierto, daba casi diez puntos de ventaja a los suyos al terminar el primer acto. Naturalemente, también los Bucks contaban con alguien inspirado en su banquillo. Pat Connaughton era el encargado, con su acierto exterior, de dar respuesta a los buenos ataques locales. No era demasiado y, sin embargo, era suficiente porque Nick Nurse ponía en pista al triple poste y colapsaba el ataque de los Raptors. No tardaba el técnico local en rectificar, Leonard podía repartir el juego con mayor facilidad y el acierto de sus compañeros llevaba la diferencia hasta los dos dígitos. Milwaukee necesitaba un parón, pero depender en ataque de la inspiración de Erci Bledsoe no era bueno, pese a permitir un claro recorte. Para elivio del Scotiabank Arena, un triple en la posesión final de Serge Ibaka, permitía a Toronto irse a ls vestuarios con siete puntos de ventaja. La segunda mitad nacía con la mejor versión defensiva de los Bucks y era su propia precipitación la que evitaba su acercamiento en el luminoso. Los Raptors ya no contaban con el acierto de Gasol, el marcador se apretaba y el pivot se sentaba tempranamente. No era suficiente, porque Malcolm Brogdon dirigía bien a Milwaukee. El técnico local paraba el partido para pedir más presión defensiva y metía a Powell en el partido para dar más energía a los canadienses. De nuevo la ventaja local se acercaba a la decena de puntos gracias al cierto del escolta y, sin embargo, la aparición de George Hill en el cuadro visitante dejaba una canasta de ventaja para Toronto al finalizar el tercer periodo. El último capítulo se abría con demasiados errores, por las buenas defensas de ambos equipos y cierta precipitación, y, en esa situación, dos triples consecutivos del cuadro canadiense obligaban a Buldenhozer a parar el partido y la única buena noticia para el cuadro visitante era la quinta falta personal de Kyle Lowry. Los Bucks salían del banquillo con una actitud más agresiva; dirigidos por Giannis Antetokounmpo se ponían a tres puntos y provocaban la inmediata reacción del banquillo local. Regresaba el base de la franquicia canadiense a la cancha, la defensa de los Raptors recobraba el vigor y Lowry cometía el error de ser eliminado por faltas en mitad del cuarto final. La estrella griega se sentaba a descansar y, pese a ello, Milwaukee empataba el partido. Nurse volvía a reclamar un tiempo muerto y el técnico visitante reincorporaba a su jugador franquicia a la pista. Fred VanVleet era el encargado de romper cuatro minutos de sequía en el ataque local con un triple, inmediatamente respondido por George Hill, y, como los Bucks se olvidaban del aro y fallaban los tiros abiertos, Leonard permitía a los Raptors entrar con cuatro puntos de ventaja al minuto final. Sin embargo, VanVleet ya no acertaba y Malcolm Brogdon ponía una bandeja sencilla para dejar el partido a una canasta del empate. Leonard tomaba el balón de la posesión que debía definir al partido, acababa abriendo el balón para un sorprendido VanVleet y Kris Middleton se arriesgaba con un triple a la carrera con dos defensores encima. El rebote era de Siakam, pero el pivot francés erraba los dos tiros libres; Buldenhozer sacaba la pizarra. Middleton iba al choque contra la defensa y fallaba, pero sacaba una mano para palmear el balón y empatar el partido a falta de dos segundos. Ahora era el técnico de Toronto el encargado de organizar un ataque. La jugada era para un triple frontal de Siakam, el balón se estrellaba contra el tablero y salía rebotado hasta el mediocampo; había cinco minutos de añadido en el Scotiabank Arena. Una prórroga donde el ataque visitante era espeso y hacía necesario poner a Hill por un descertado Bledsoe. Con eso, y el poco acierto de los Raptors, llegaba para mantener la igualdad en el marcador. Sin embargo la estrella de Milwaukee daba cada vez más muestras de fatiga, aparecían los balones perdidos y, entre Leonard y Siakam, los canadienses lograban tomar cuatro puntos de ventaja para administrar en el minuto final. Brogdon buscaba un tiro cómodo para reducir diferencias y, con cuarenta segundos por delante, Leonard agotaba la posesión para jugarse un triple que marraba. Los Bucks aprovechaban la contra para sacar dos tiros libres y empatar el partido. Toronto volvía a darle el balón a Leonard, que esta vez no soltaba el balón y se jugaba un tiro forzado con dos defensores encima. El fallo no sorprendía a nadie y tocaba seguir jugando. El segundo tiempo extra se abría con uan muestra de júbilo de la afición local, en apenas treinta segundos la estrella visitante cometía su sexta falta personal y era eliminado del partido. Pese a ello, Milwaukee lograba su primera ventaja en el partido desde el dos a cero de inicio. Gasol no se amilanaba y respondía con un triple; Bledsoe se precipitaba y Leonard daba una mínima ventaja de tres puntos a los suyos. Una distancia pequeña que el alero se encargaba de mantener, pese a los intentos de Brook López, haciendo de todo;  desde robar el balón a capturar el rebote o anotar el mate. Se entraba en los sesenta segundos finales con posesión visitante para empatar el partido, Brook López llegaba bajo el aro canadiense tras un bloqueo y continuación, pero aparecía al ayuda salvadora de Siakam para taponar. Leonard no frenaba la contra y finalizaba bajo la canasta contraria para doblar su ventaja con medio minuto por jugar. El timepo muerto de Buldenhozer no salía bien de primeras, porque Middleton se veía atrapado en un dos contra uno. Por suerte Gasol tocaba el balón y pisaba al timepo la línea de banda. El segundo intento no salía mejor; entre los nervios, y los contactos de la defensa local, los Bucks perdían el balón en un doloroso campo atrás. Con una buena gestión desde la línea de personal, Toronto conseguía su primera victoria en la serie. Invitado inesperado: Norman Powell (Raptors)

Fuente: basketballinsiders.com

Se respiraba otro ambiente, en el Scotiabank Arena, tras la victoria del tercer partido. El optimismo era general y, pese a que Milwaukee salía mucho más intenso y centrado (con un Giannis Antetokounmpo más agresivo), un tiempo muerto de Nick Nurse recomponía la situación. Kyle Lowry y Marc Gasol cargaban con la responsabilidad ofensiva, mientras que las ayudas comenzaban a cerrar los espacios hacia su canasta. El marcador se apretaba y la entrada de los suplentes provocaba un aumento de los errores que nadie se veía capaz de aprovechar. Así las cosas, ni el buen momento de la estrella visitante evitaba que Toronto se pusiese en cabeza al cerrarse el primer acto. Era algo para lo que los Bucks no debian estar preparados mentalmente, porque salían muy acelerados al segundo cuarto y encajaban un nueve a cero, en dos minutos, con Serge Ibaka dominando las zonas. Mike Buldenhozer tomaba medidas para dar paciencia al ataque, pero los Raptors seguían encontrando las debilidades de la defensa visitante. La diferencia se manejaba en torno a los seis puntos pero, al no acertar desde el exterior, los arreones no valían para nada y la diferencia volvía a la decena de puntos de cara a la segunda mitad. La gente no había vuelto a las gradas tras su tiempo refrigerio y ya había dos noticias para la afición local; una buena y una mala. El susto llegaba cuando, tras un mate, Kawhi Leonard acentuaba su cojera. La noticia positiva era ver que Milwaukke se desordenaba en ataque, aparecían las dudas y Pascal Siakam se unía a su líder para poner la diferencia en trece puntos. el técnico visitante recurría a un juego ofensivo más elaborada, y a la muñeca de Kris Middleton, para reducir la diferencia a la mitad. Gasol se convertía en la referencia ofensiva canadiense para mantener la ventaja y, con la entrada de jugadores desde el banquillo, se veía más acierto en Toronto. La diferencia alcanzaba los doce puntos y por ahí se quedaría de cara al cuarto final, pese a los deseperados intentos de Antetokounmpo. Dada la situación, los Bucks ponían toda su intensidad defensiva para intentar recuperar la desventaja. Los contactos aumentaban en ambos lados de la pista y era la inteligencia, y el acierto, de Fred VanVleet lo que marcaba la diferencia. El parón era obligado para los de Wisconsin, se encontraban a veinte puntos y con muy malas sensaciones ofensivas. Middleton volvía a cargar con la responsabilidad ofensiva de Milwaukee y Nurse no quería sorpresas, salía con los titulares para asegurar la victoria. Era necesario porque, ya en la primera posesión, Lowry tenía que meter un triple cuando la posesión se agotaba. El recorte llegaba a los catorce puntos por el empeño de las estrellas visitantes, pero no era suficiente. Con la defensa a buen nivel, y trabajando bien cada ataque, los Raptors igualaban a dos la eliminatoria. Invitado inesperado: Norman Powell, Fred VanVleet, Serge Ibaka (Raptors)