CB Canarias y Barça se convierten en los primeros semifinales tras la finalización de la jornada inicial de cuartos de final de Copa. El triunfo azulgrana entraba en todos los pronósticos aunque tuvo que sudar de lo lindo para apear a un incómodo Valencia Basket. Para muchos aficionados, por el contrario, le resultará más inesperado el triunfo de CB Canarias sobre un ilustre como Unicaja. Más si cabe con la solvencia y comodidad mostradas en la pista. No sufrió para lograr el triunfo, no acumuló desgaste de más. Aunque pueda resultar asombroso no es casualidad. El equipo de Vidorreta ha demostrado esta temporada que es un bloque serio y cuajado, con mucha experiencia a sus espaldas y cantidad ingente de trabajo. Funcionó como una orquesta bien afinada. Abromaitis arrancó el motor. Los bases dirigieron con maestría. El juego exterior obligó a abrir la defensa rival. Beirán puso el trabajo necesario para cerrar el rebote. E Iverson fue el ariete que se llevó todo por delante en la zona. Un bloque armado y compacto. Nadie le regaló el puesto de cabeza de serie, no fue un hecho afortunado. La temporada pasada ya alcanzó las semifinales. El muro de la primera ronda cayó y no le pilla de nuevas avanzar ronda. No es casualidad, se ha ganado el lugar en el que se mueve en estos momentos.
CB Canarias 88 – Unicaja 78: Se abrió el telón de la Copa con una aceptable puesta en escena de Unicaja. Buen inicio de Milosavljevic (16 puntos), que dio las primeras ventajas al equipo malagueño. Un comienzo que nada tuvo que ver con el desarrollo del encuentro. CB Canarias no tuvo reparos en aceptar el intercambio de canastas. Salió ganando. Un inspirado Abromaitis (12 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 18 de valoración), muy acertado durante el primer cuarto puso por delante al conjunto de La Laguna. CB Canarias demostraba en la pista que era un equipo serio y con empaque. Buena circulación de balón, favorecida por la espléndida dirección de San Miguel, que también añadió puntos al repertorio. Jaime Fernández tiró en lo posible de Unicaja pero la superioridad rival era palpable. CB Canarias dominaba y aprovechaba el rebote ofensivo. La buena movilidad de balón propició un impecable equilibrio ofensivo. El acierto en el tiro exterior obligaba a la defensa de Unicaja a estar más atenta al perímetro (31-23, min 12). El equipo de Luis Casimiro trató de resistir desde fuera porque en la zona encontraba serios problemas. Incluso sufría para siquiera lanzar cerca del aro. La imponente figura de Colton Iverson dominaba todo lo que ocurriera en la pintura. Casimiro optó por medidas de urgencia porque su equipo no tenía ningún control sobre el juego. Reapareció Carlos Suárez mediado el segundo cuarto. Se le notó la inactividad. A Unicaja le salvaron los triples en los últimos dos minutos pero el partido no tenía buena pinta para el cuadro malagueño (44-36, min 20).
Tampoco encontró la tecla tras el descanso. CB Canarias respondió a los triples de Unicaja con acciones de dos más uno. La defensa lagunera resultaba muy indigesta. Sacó a Unicaja de la zona y le obligó a lanzar desde fuera en cada ataque. Por esa vía lo iba a tener muy complicado el equipo malagueño. No era una diferencia insalvable, ni mucho menos, pero CB Canarias sabe manejarse muy bien en márgenes entre ocho y diez puntos. Siempre mantuvo a raya a su rival. Bastaron los puntos de Brussino, que realizó un buen tercer cuarto, para mantener una renta cómoda. La entrada a pista de Bassas agudizó la situación. El control del encuentro fue suyo, sólo suyo. Beirán (10 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 17 de valoración), menos participativo en ataque, se dedicó a cerrar el rebote. Sabe cuándo lucir y cuándo trabajar para el equipo. La defensa de CB Canarias marcaba diferencias. Un parcial de 9-0 dejó a Unicaja al borde del colapso (66-51, min 29). Necesitaba otra remontada heroica. Las esperanzas de otra gesta se difuminaron al inicio del último cuarto. No se puso nervioso CB Canarias con el intento desesperado de remontada rival. Buscó a Iverson y el pivot solucionó todos los problemas de un plumazo. Unicaja apostó todo al tiro exterior. Una decisión que no le funcionó. El ritmo de partido estaba en manos de CB Canarias. Nunca lo perdió. Bassas (16 puntos, 3 robos) ofreció una clase magistral de dirección en los últimos minutos. Iverson (19 puntos, 5 rebotes, 24 de valoración) fue incontenible para los pivots de Unicaja. Shermadini y Lessort acabaron frustrados. El acierto de Bassas remató el partido (79-63, min 34). Unicaja logró recortar en los últimos minutos apelando al orgullo. Jaime Fernández, desaparecido durante muchos minutos, sólo ofreció destellos en el último minuto. Ya era tarde. CB Canarias había amarrado un merecido triunfo. El partido siempre fue suyo.
Barça 86 – Valencia Basket 79: Lo tuvo claro Valencia Basket en las primeras jugadas. Buscar siempre a Will Thomas, el jugador en mejor forma del equipo taronja. Anotó siete de los primeros diez puntos de su equipo. Se ganó la atención por méritos y porque Dubljevic no empezó nada fino el partido. Tampoco Tomic en el Barça. Perdió dos balones y Pesic lo sustituyó por Seraphin. También relevó a Pangos por Heurtel, vista la poca claridad en ataque de los azulgranas. Mejoró sensiblemente el juego del Barça con Heurtel en pista pero Valencia Basket usó como poderosa baza a Tobey. El pivot tuvo el acierto y fortaleza que no aportó Dubljevic, disminuido tras tanta lesión esta temporada. Tobey superó a Seraphin en los pocos minutos que el pivot francés estuvo en pista. Se cargó pronto de personales. La diferencia en ese apartado producía cierto asombro. 7-1 en el primer cuarto. Valencia Basket, por contra, entraría muy pronto en bonus en el segundo cuarto pero no parecía importar. Con Tobey al frente, logró un parcial de 2-12 que colocaba en una situación incómoda al actual campeón de Copa (13-24, min 11). Daba la impresión que el Barça entró demasiado relajado al partido, que aún no había quitado el freno de mano. Cuando empezó a aplicar intensidad a su defensa cambió el argumento de la historia. Con Tobey en el banquillo el ataque valenciano perdió muchos enteros. Labeyrie estuvo especialmente aciago en el segundo cuarto. La agresividad defensiva permitió al Barça recortar con rapidez. Heurtel ponía la inspiración y Hanga el derroche físico. Valencia Basket no conseguía defender bien sus entradas a canasta.Tomic (14 puntos, 8 rebotes, 21 de valoración) estuvo más entonado con el base francés en pista. Los triples de Ribas igualaron el marcador (31-31, min 16). Sin embargo los triples permitieron a Valencia Basket aguantar el tipo y llegar con una pequeña ventaja al descanso (37-39, min 20). De todas formas el Barça tenía la situación bajo control.
Muchas imprecisiones en los primeros minutos de la segunda mitad. Pesic volvió a cambiar pronto a Pangos porque seguía sin dirigir con lucidez. Pero el marcador siempre estuvo ajustado todo el tercer cuarto. Dos triples permitieron al Barça igualar de nuevo el partido pero Valencia Basket también encontró el tiro de tres oportuno para seguir por delante. La falta de acierto de Claver provocó chanzas en la grada pero Pau Ribas (15 puntos, 3 asistencias) se encargó que su equipo siempre se mantuviera al acecho. Singleton también hizo lo propio con su acierto en la línea de tres. El Barça jugaba mucho más cómodo con Heurtel (17 puntos, 4 asistencias, 16 de valoración) a los mandos. El juego ofensivo del Barça pasaba por sus manos. El rebote ofensivo permitió al Barça tomar la delantera en el marcador tras muchos minutos por detrás (62-58, min 31). Podía ser el inicio del derrumbe pero Valencia Basket se sobrepuso. Recurrió al juego exterior, su arma predilecta y sobre la que siente una profunda dependencia. Desde el triple llegó la reacción. El parcial de 3-11 forzó el tiempo muerto de Pesic, que decidió poner a sus dos bases en pista. El Barça volvió a igualar forzando personales. En esta ocasión estuvo impecable en el tiro libre. Valencia Basket resistió el pulso hasta los últimos minutos. El partido se le haría demasiado largo. Al Barça le bastaron unos pocos minutos de alta intensidad defensiva para sellar el partido. Los triples de Hanga (12 puntos, 4 rebotes, 3 robos, 18 de valoración) decidieron la suerte del choque. El parcial de 13-0 fue mortal de necesidad (84-73, min 38). Los tiros libres permitieron a Valencia Basket alargar el desenlace final pero no quedaba tiempo para asustar. Llegó con la gasolina justa a la recta final y acabó chocando con un rival lleno de recursos para sacar adelante situaciones de mucha presión.
CRÓNICAS DESDE EL PALACIO:
En esta edición de 2019 me estreno como espectador en directo en una Copa del Rey. He oído y leído mucho sobre el espectacular ambiente que se vive en esta competición tan especial y llegaba la ocasión de vivirla. Mis primas ya son unas veteranas con muchas ediciones en su haber. Viajes, confraternización, recuerdos inolvidables… Muchos años de baloncesto por toda España y muchas anécdotas que me han contado. Las obligaciones familiares les apartaron en los últimos años de esta vorágine pero ahora que este año vuelve la Copa a Madrid es buen momento para vivir de nuevo el ambiente tan especial que genera.
Salí con tiempo para no llegar con prisas al Palacio de los Deportes. Tengo intención de ir a los siete partidos y no quería perderme nada en mi estreno. Como pillé el autobús en el momento justo no hubo problema para entrar con suficiente antelación. Mayor problema me supuso guiarme hasta la localidad de mi abono, en la segunda planta de la grada de Jorge Juan. Mi asiento habitual en la temporada está en Goya y por ahí no suelo pasar. Aunque un pabellón de baloncesto no parezca de grandes dimensiones por dentro puede parecer un laberinto. El desconcierto aumenta cuando los voluntarios encargados de indicarte la dirección te mandan por caminos diferentes. Pregunté a cuatro o cinco distintos y ninguno me dijo lo mismo. Al final tuve suerte de encontrar la escalera correcta tras minutos más perdido que Tom Hanks en Náufrago. Espero que mañana me lleve menos tiempo llegar a mi asiento. Al menos la localidad tiene una visión muy buena de la pista.
En las respectivas entradas diarias del abono para la Copa indica que está prohibido acceder con comida y sólo se permitirá una botella de 33 cl sin tapón. Ni caso. Los controles no son excesivos y gozan de cierta permisividad. De hecho son más exhaustivos en cualquier partido de la temporada en el Palacio de los Deportes. Mi prima metió una bolsa con los sandwiches y las bolsas de patatas de los niños y nadie dijo ni mu. Y no era extraño ver espectadores con bocata y botella de 50 cl. Mañana no hago el canelo y entro bien surtido.
Ya dentro del pabellón, el ambiente es inmejorable. El partido inaugural entre CB Canarias y Unicaja se vivió con cierta tranquilidad pero en el segundo no faltó nadie. Entró la afición de Baskonia, que debía estar antes entretenida de tapeo, y el pabellón ganó en colorido y sonoridad. Muy numerosa y siempre se hace notar. Según mi prima, cuando salen los abonos a la venta el club compra un buen número de localidades y, posteriormente, las pone a la venta entre sus aficionados. La estrategia les funciona porque siempre es la afición más numerosa en cada edición de la Copa. Tenían tomado uno de los baños, al que fue mi prima con uno de los niños. A la criatura le salió un espontáneo “¿sois todos del Baskonia o qué?”. Es todo un acontecimiento para la afición vitoriana porque se desplazan hasta familias enteras. Incluso está el caso de un chico de Vitoria que vive en Florencia y que compró su abono para reunirse con su familia, pasar unos días juntos y disfrutar de la Copa. Eso es afición.
Me sorprendió el amplio número de aficionados de CB Canarias presente en el Palacio de los Deportes. Los equipos canarios siempre tienen el inconveniente del largo desplazamiento a la Península pero este año no fue obstáculo. Hay ilusión y su equipo no le está defraudando. Tampoco faltaba la animación de las aficiones de Unicaja y Valencia Basket, que contaban con sus famosas charangas en las gradas. Quien no desplazó, al menos de momento, una representación nutrida fue el Barça. No eran muchos sus aficionados presentes hoy. Quizá no era el mejor horario un jueves a las 21:30. Obliga a coger dos o tres días de vacaciones y estos no abundan.
Pero no faltó animación en las gradas. Cánticos, música, olas, las típicas puyas entre aficiones que sirven para mantener una rivalidad sana. Merece la pena disfrutarlo. También se han importado muchas chorradillas del baloncesto estadounidense. La famosa kiss cam, los juegos y una pedida de mano en medio de la pista. Al speaker costaba algo entenderle. En el primer partido parecía que tenía un zapato en la boca. Se hubieran complicado menos la vida si hubieran elegido el del Real Madrid o Estudiantes, que son espectaculares.
Seguiré relatando lo acontecido en las gradas en próximas entradas. Por cierto, por primera vez las fotos de la entrada, excepto la de portada, son de mi propia cosecha desde mi asiento. Sí, son un churro, pero es lo mejor que pude hacer en la grada con mi móvil.
Y DIGO YO…:
- Resulta admirable el ojo que tiene la secretaría técnica de CB Canarias para hacerse con los servicios de pivots que ofrecen un gran rendimiento al equipo. Iverson es el último de una lista que integran jugadores como Fran Vázquez, Bogris o Tobey. Si buscan un hombre alto de garantías será mejor preguntar por La Laguna.
- Las lesiones han hecho auténticos estragos en la plantilla de Valencia Basket. Dubljevic, fuera de forma tras repetidos percances. Abalde y Sastre apenas disfrutaron de minutos. Rafa Martínez ni jugó. Diot, ni inscrito. Un caro peaje que está marcando su temporada.
- Valoración: Barça 89 – Valencia Basket 95. Cuando las cifras y la estadística en el baloncesto son una engañifa.
- Unicaja: 26 tiros de dos y 34 tiros de tres. Valencia Basket: 22 tiros de dos y 31 tiros de tres. Baloncesto moderno. A ninguno de los dos le sirvió. Triunfó la ortodoxia y el equilibrio en esta jornada.
- En el descanso del partido disputado entre Barça y Valencia Basket se celebró un pequeño y merecido homenaje a Juan Carlos Navarro por parte de la ACB. Ni que decir tiene que recibió una calurosa ovación de una amplia mayoría de los presentes en el Palacio de los Deportes. Gran parte de los madridistas no dudaron en presentar su respeto y admiración. Sólo los fanáticos más recalcitrantes dedicaron pitos y protestas. Cuando se impone el fanatismo no se aprecia en toda su plenitud el buen baloncesto. El más acérrimo no significa mejor aficionado.
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