Otro año más el dominio del tenis mundial continúa en manos de los intocables. Los bajones, lesiones o resurgimientos son las únicas causas que varían el orden pero siempre con los mismos tenistas en liza. 2018 no cambió la norma. Si el año anterior el duelo entre Rafa Nadal y Roger Federer por el cetro de la ATP nos devolvió a una década antes, este que acaba de terminar presenció el retorno de la versión dominadora de Djokovic. No fue el rodillo de años antes pero alcanzó el suficiente nivel para regresar al número uno.

Fuente: jazzgamesolutions.com

Como cada temporada, Australia llegaba como primer gran cita del año pasados los fastos navideños. La dureza de la pista y el calor extremo siempre protagonistas en Melbourne. La ausencia de Murray, convaleciente de una grave lesión, dejó a los cuatro grandes en tres. No tuvieron problemas para llegar a octavos de final. Djokovic se vio sorprendido por el joven surcoreano Hyeon Chung que le batió en tres sets. Nole seguía sin encontrarse. Nadal tuvo que sudar en un duro partido con el argentino Schwartzman. Un desgaste que le pasaría factura. Las esperadas alternativas seguían sin dar el paso. Zverev cayó en tercera ronda. Thiem no pasó de octavos y Dimitrov fue otra víctima del sorprendente Edmund en cuartos de final. Vía libre para la repetición de la final de 2017, otro duelo más de la eterna rivalidad entre Federer y Nadal. Sin embargo el jugador español escribió su primer capítulo de su libro de pesadillas con las lesiones. El tendón rotuliano le obligó a jugar lastrado contra Marin Cilic desde el cuarto set. Dijo basta en el quinto set, con 0-2 abajo y sin posibilidad de recuperación. A Federer se le despejaba el camino, más aún cuando Chung tuvo que abandonar en el segundo set semifinales. Cilic, verdugo de Carreño y Nadal, fue el único jugador que le puso en apuros. Forzó el quinto set en la final pero el gran campeón suizo no le dio opción en la manga definitiva. Sexto triunfo en Australia para Federer, 20º título de Grand Slam. La leyenda continúa.

Fuente: infobae.com

En categoría femenina, el cuadro se presentaba abierto en ausencia de Serena Williams, aún de baja por maternidad. Sus compatriotas se despeñaron pronto. Su hermana Venus cayó con Bencic en primera ronda, misma en la que cayeron Sloane Stephens o Coco Vandeweghe.  Sin Serena era una buena oportunidad para Garbiñe Muguruza. Sin embargo volvió a dar pronto la de arena, batida por la taiwanesa Su-Wei Hsieh en segunda ronda. El comienzo de una temporada gris. La atención de los aficionados españoles se desvió hacia Carla Suárez, que no partía como cabeza de serie. Realizó un torneo épico, remontando ante duras rivales como las estonias Kanepi y Kontaveit. Alcanzó los cuartos de final, su tope. Caroline Wozniacki evitó que superara el muro. Carla Suárez volvió a competir a buen nivel, forzó el tercer set pero la danesa fue mejor. También lo sería en el torneo. La final contra Halep suponía en el estreno de cualquiera de las dos en el palmarés de un torneo del Grand Slam. La rumana acabó pagando el desgaste sufrido en la durísima semifinal contra Kerber. 7-6, 3-6, 6-4 para Wozniacki que al fin probaba las mieles del triunfo en un torneo grande.

Fuente: 20minutos.es

Los problemas en el tendón rotuliano obligaron a Nadal a parar. Quedó fuera de la eliminatoria de Copa Davis contra Gran Bretaña, que cayó a favor de España por 3-1 ante un rival huérfano de Murray y Edmund. También se perdió toda la gira americana. Hasta la temporada de tierra batida permaneció en dique seco. Roger Federer estaba ante una buena ocasión de repetir su imbatible paso por los dos primeros torneos del Masters 1000 en tierras estadounidenses pero la historia fue diferente en 2018. No encontró problemas en Indian Wells hasta semifinales. Coric le hizo sufrir mucho y le obligó a remontar un set. No pudo hacer lo mismo ante Del Potro, otro de los resucitados este año. En una final durísima, el argentino se alzó con el torneo en el tie-break del tercer set. En Miami, el suizo cayó contra pronóstico en segunda ronda con el australiano Kokkinakis. Djokovic cayó a las primeras de cambio en ambos torneos, hundido en una profunda crisis de difícil salida. Incluso hubo algún rumor de posible retirada de las pistas. Isner conseguía en Miami su primer Masters 1000 de su carrera. Los torneos femeninos estuvieron inmersos en la habitual convulsión de sorpresas propia de la WTA. En Indian Wells hizo su presentación al gran público la japonesa Naomi Osaka. Venció el torneo aunque el mayor protagonismo lo alcanzó meses después muy a su pesar. En Miami triunfó Sloane Stephens, el esperado relevo en Estados Unidos de las hermanas Williams.

Fuente: antena3.com

Rafa Nadal regresó a la Copa Davis en la eliminatoria de cuartos disputada en Valencia contra Alemania. En casa y en tierra batida, buen momento para reaparecer. Eliminatoria de mucho nivel, algo cada vez más raro en una competición agonizante. Superó sin problemas a Kohlschreiber en el segundo punto de individuales. El tercer día afrontó el partido estrella contra Alexander Zverev. Duelo de muchos kilates, de rondas finales de Grand Slam, con la obligación de vencer. Nadal demostró que es el ogro de la tierra batida y despachó en tres sets a Zverev, arrollado desde el principio por el de Manacor. Todo se decidía en el quinto set, entre David Ferrer y Kohlschreiber. Uno de los partidos más duros y agónicos que se recuerdan en años. Cayó en manos de Ferrer tras cinco sets terribles. 7-6 (1), 3-6, 7-6 (4), 4-6 y 7-5 en un maratón de más de cinco horas. El último servicio de David Ferrer al equipo español. El triunfo ante Alemania fue el punto de arranque a la tradicional gira exitosa de Nadal en tierra batida. Sacó a pasear la apisonadora en uno de sus torneos fetiche, el Masters 1000 de Montecarlo. Ni un set cedido y victorias por aplastamiento a los integrantes de la nueva generación. Thiem, Dimitrov y Nishikori fueron aplastados sin concesiones. El Conde de Godó volvió a inscribir el nombre de Rafa Nadal en su palmarés. No llegó el primer tropiezo hasta Madrid. El juego de Thiem se adaptó muy bien a la altura de Madrid y el austriaco consiguió apear a Nadal en cuartos aunque no pudo hacerse con el torneo. El dominio de Zverev en la final fue inapelable. Nadal se tomaría la revancha en Roma. En cuartos tuvo que remontar el partido perro por costumbre que le depara Fognini. En semifinales esperaba Djokovic. Mucho tiempo sin disfrutar de este partido pero Nole aún no estaba a la altura para frenar a Nadal en tierra batida. La final contra Zverev tenía aroma a aperitivo a una posible final en Roland Garros. El joven alemán volvió a ceder ante la bestia de la tierra. De nuevo Nadal llegaba a París como gran favorito. El desafío de todos contra Nadal.

Fuente: infobae.com

Nadal comenzó un tanto dubitativo el torneo. Estuvo cerca de complicarse el tercer set y alargar innecesariamente su partido de primera ronda contra Bolelli. La lluvia suspendió el partido y obligó a reanudarlo al día siguiente. Remontada tras el parón y a segunda ronda. Pella, Gasquet y Marterer no supusieron ningún problema en el camino del campeón. En cuartos de final llegó el partido más sufrido. Schwartzmann es tan pequeño de tamaño como mayúsculo en cuanto a problema en la pista pero nadie esperaba el dominio del argentino sobre la pista, superando con claridad al gran dominador en Roland Garros. 6-4, 3-1 dominaba Scwartzmann cuando empezó a llover sobre París. La lluvia al rescate de Nadal. La suerte del campeón. Nada sería igual tras reanudarse el partido. Nadal volvió con fuerzas renovadas y pasó por encima a su rival. 4-6, 6-3, 6-2, 6-2 para llegar a semifinales. Otro argentino, Del Potro, le esperaba. Sólo opuso resistencia en el primer set. En la otra parte del cuadro, el duelo de cuartos de final entre Thiem y Zverev se presentaba como la final de aspirantes al trono de Nadal. El austriaco se tomó cumplida venganza de Madrid y barrió de la pista a Zverev. En semifinales se deshizo de la gran sorpresa del torneo, el italiano Cecchinato, que había superado a Carreño, Goffin y Djokovic con un juego muy sólido en el fondo de la pista. Su camino terminó en semifinales. La final era todo un duelo de generaciones. Nadal contra Thiem. El poder establecido contra la nueva generación. Los diez triunfos en Roland Garros contra la primera final de un grande. No hubo emoción. La Phillip Chartrier es el salón de casa de Nadal. Su dominio fue incontestable. El gran dictador de la tierra batida aplastó toda resistencia de un rival bisoño a estas alturas, abrumado por los golpes y la movilidad de Nadal en la arcilla, por la mística de su rival en París. 6-4, 6-3, 6-2, un triunfo arrollador que alarga el mito. El undécimo entorchado de Nadal, la úndecima Copa de los mosqueteros. Una cifra que asusta. Imposible pensar que alguien pueda acercarse a una cifra semejante. Ni siquiera que la cuenta esté cerrada.

Fuente: lospleyers.com

En categoría femenina, Roland Garros se convirtió en el bálsamo de las penurias de Garbiñe Muguruza. Avanzó con firmeza por el cuadro, dispuesta a reeditar el triunfo de 2016. No cedió un set hasta semifinales, dejando por el camino a veteranas ilustres como Kuznetsova, Stosur o Sharapova. Su semifinal con Halep se presentaba como la final anticipada. Esta vez la número uno se mostró muy superior y truncó las esperanzas de Garbiñe de repetir éxito en Roland Garros. Halep contaba con otra oportunidad de más de conseguir un torneo grande. Sloane Stephens ganó el primer set y revivió los fantasmas de Halep en cada final pero esta vez sería la buena. Halep remontó para vencer por 3-6, 6-4, 6-1. Se acabó la etiqueta de número uno sin un grande. La rumana conseguía al fin un título propio de su categoría. Una liberación tras tantos intentos fallidos.

Fuente: irishexaminer.com

Finalizado Roland Garros llegaba la temporada de hierba. Roger Federer, que volvió a renunciar a la tierra batida, regresó a la competición. Retorno con victoria en Stuttgart pero cedió en la final de Halle ante Coric. No desplegó su mejor tenis en los torneos de preparación pero llegaba a Wimbledon como el principal favorito. Avanzó sin problemas hasta cuartos de final. Tampoco los estaba encontrando con Kevin Anderson, al que le venció los dos primeros sets, pero el sudafricano no se doblegó. Igualó el partido para llevarlo a un agónico quinto set. Federer no resistió una larguísima manga final y cedió por 13-11. La gran leyenda en el All England Tennis Club cedía su trono. Los otros dos gigantes avanzaban con sigilo. Nadal no tuvo problemas para deshacerse de rivales menores. Djokovic lograba victorias de mérito ante Edmund y el prometedor Khachanov. Dio un paso más en cuartos imponiéndose a Nishikori en cuatro sets. Nadal se enfrentó al redivivo Del Potro. Un partido vibrante, de un nivel muy alto. Emocionante hasta el último punto. Nadal salió victorioso en una batalla apoteósica de cinco sets. Estaba a dos pasos de revivir glorias pasadas en Wimbledon. La semifinal con Djokovic era la final anticipada. Quedó marcada por la duración de la semifinal anterior, la que enfrentaba a Kevin Anderson e Isner. Dos sacadores con dificultades al resto. Misión imposible romper el servicio. Y en Wimbledon no hay tie-break en la quinta manga. Se convirtió en eterna. Acabó en 26-24 a favor de Anderson. La duración del partido volvió a abrir el debate sobre la conveniencia de evitar estos marcadores. La otra semifinal debía empezar a cubierto por falta de luz y se sabía que no acabaría el viernes. Una ordenanza municipal impedía jugar más allá de las doce. Imposible terminar antes el partido. Jugar bajo techo benefició al serbio, que se marchó a descansar dos sets a uno. Pero Nadal no se arredró y forzó el quinto set el sábado. Otra manga vibrante y agónica. Una moneda al aire que salió cara a Nole. 10-8 como remate a otro duelo épico entre dos grandes de la historia del tenis. Djokovic no halló dificultades para batir a Kevin Anderson en tres sets. Dos años después volvió a saborear el triunfo en uno de los grandes. La mejor medicina para salir de su crisis.

Fuente: indianexpress.com

En el cuadro femenino, las primeras rondas fueron una picadora para las principales cabezas de serie. Ninguna de las diez primeras llegó a cuartos de final. Garbiñe Muguruza, vigente campeona, se despidió en segunda ronda ante la belga Van Uytvanck. Serena Williams volvía a un gran torneo en su cita fetiche, Wimbledon. Partió como cabeza de serie 25 y se convirtió en una bomba en el cuadro. Nadie pudo frenarla hasta la final. En el último partido Kerber encontró la clave para batir a Serena. Doble 6-3 para impedir el octavo título de la estadounidense en Wimbledon pero era una evidencia que Serena Williams estaba de vuelta.

Aparcada la hierba se iniciaba la segunda gira americana. Nadal demostró que su estado físico ya no le impedía batirse en pista dura. Al menos a tres sets. Logró la victoria en Toronto tras batir en la final a una de las revelaciones del año, el griego Tsisipas. Le venció anteriormente en la final del Godó e hizo lo mismo en el último encuentro en Toronto. La victoria le llevó a renunciar a Cincinatti para llegar más descansado al US Open. Los otros dos grandes aprovecharon para dominar el torneo. Federer y Djokovic se citaban en la final, un aperitivo de lo que podía llegar en Flushing Meadows. Nole vencía por un doble 6-4 y confirmaba que había vuelto. Se adivinaba una enorme lucha en Nueva York entre los tres gigantes. Federer volvió a despedirse antes de tiempo. El australiano Millman le apeó en octavos. Djokovic comenzó vacilante el torneo pero cuando adquirió velocidad de crucero su juego alcanzó una seguridad que le convertía en inabordable. Para Nadal cada partido era una prueba de fuerza. Khachanov y Basilashvili le exigieron en buena medida. Thiem le esperaba en cuartos. En pista dura puede competir con mayores garantías que en la tierra de París. Le recibió con un rosco en el primer set. Nadal reaccionó y preparó hasta las últimas consecuencias una guerra de desgaste. Salió victorioso tras ganar el tie-break del quinto set pero el esfuerzo le pasaría factura. En semifinales debía afrontar un duelo durísimo con Del Potro, que avanzó rondas dando una sensación magnífica, reventando rivales con su terrorífica derecha. A los pocos juegos la musculatura de Nadal dijo basta. Cedió el primer set y deambuló por la pista en el segundo, sin posibilidad de competir. Al finalizar la segunda manga abandonó el partido. Los problemas físicos le apartaban del US Open. También del resto de temporada. Del Potro regresaba a una final de un grande, a la del mismo torneo que consiguió en 2008 postulándose como una alternativa de poder. Pero Djokovic no le dio cancha. El serbio fue superior le venció por 6-3, 7-6, 6-3. La sonrisa del Djoker regresaba al circuito. Djokovic salía de Nueva York con claras opciones de acabar el año como número uno.

Fuente: radiosport.cl

El categoría femenina las principales cabezas de serie se empeñaron en allanar el camino a Serena Williams. Halep caía en primera ronda, Wozniacki en la segunda, Kerber y Kvitova en la tercera. La escabechina de costumbre en un circuito WTA caracterizado por la irregularidad. Serena avanzaba sin muchos apuros. En tercera ronda disputó en encuentro emotivo con su hermana Venus. El recuerdo de tantas finales disputadas en la época dorada de las dos hermanas Williams. La hermana mayor ya no está para hacerle frente y Serena la apeó sin dificultad. Las sorpresas pasaban rondas con sigilo. Naomi Osaka destrozaba rivales con fulminante comodidad con un juego muy agresivo pero nadie se fijaba en ella. Carla Suárez repitió el ejercicio de obstinación de Australia, remontando un partido tras otro. Jugadoras de renombre como las francesas Mladenovic y Caroline García no pudieron frenar la fe de la canaria. Tampoco Sharapova lo consiguió en octavos. Carla Suárez despachó a la jugadora rusa con una facilidad inesperada y se plantó ante su particular muro de los cuartos de final. Los malditos cuartos. Madison Keys destrozó las ilusiones de Carla. Si tuviera una planta física a la altura de su cabeza y su revés. Keys fue otra víctima más de Osaka, que se plantaba en la final contra pronóstico. Había realizado un juego impecable pero nadie le daba una oportunidad ante la gran favorita, el ojito derecho de Flushing Meadows, Serena Williams. La japonesa no se amilanó aunque tuviera una leyenda delante. Exhibió la agresividad de siempre para sacar de la pista a Serena. Un baño de juego que dejó atónita a la Artur Ashe y acabó con los nervios de la estadounidense que acabó protagonizando la escena más recordada del US Open 2018.

Fuente: npr.org

Un aviso de Carlos Ramos en el segundo set desquició completamente a Serena Williams que se enzarzó en una agria discusión con el juez de silla. Le acusó de todo a gritos y al portugués no le tembló el pulso en aplicar toda la rigurosidad del reglamento. Primero un punto. Después, un juego. Serena no consiguió remontar con su numerito pero el ambiente se enrareció. El público de la Artur Ashe la tomó con Osaka, abucheada de forma vergonzosa en la entrega de premios. Su momento de gloria se transformó en un mar de lágrimas amargas. Serena Williams continuó con su diatriba en rueda de prensa. Acusó sin ambages a Carlos Ramos de machismo. No dudó en usar como munición un tema tan sensible en la actualidad. El aura de Serena consiguió que su federación y algunos organismos apoyaran su acusación. Que su rival fuera otra mujer no tenía importancia. Agarrarse a lo que fuera aunque conllevara el rechazo de buena parte de los aficionados.

Fuente: conlaraqueta.com

La lesión impidió a Nadal tomar parte en la semifinales de Copa Davis. Sin él, España cayó por 3-2 a domicilio contra Francia aunque la eliminatoria estaba ventilada tras el partido de dobles. Una triste despedida al actual formato de la Copa Davis. No volvería a jugar en lo que restaba de temporada. En noviembre decidió operarse del tobillo y pensar en 2019. Djokovic ya no tenía obstáculos para alcanzar el número uno. Lo consiguió en París-Bercy. La victoria en Shangai y la renuncia de Nadal a participar en el último Masters 1000 del año consumaron el regreso a lo más alto de Nole. No pudo celebrarlo con triunfo, cayó en la final con Khachanov que lograba su primer título en un Masters 1000. Tampoco logró el Masters en Londres. Llegó a la final sin ceder un set pero fue batido cómodamente por Zverev, que ya se había deshecho en semifinales de Federer. Con 21 años ya alcanza la categoría de maestro. Ahora le falta dar el salto a los Grand Slams. A la temporada sólo le faltaba la tradicional rúbrica de la final de la Copa Davis. Croacia sorprendió en Lille a Francia con Cilic como gran héroe, artífice del 3-1 que le daba a los croatas el último titulo en disputa con el formato actual. En 2019 llegará la nueva Copa Davis organizada por Gerard Piqué y que se disputará en Madrid. La Copa Federación acabó en manos de la República Checa tras derrotar a Estados Unidos por la vía rápida.

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