El 28 de octubre de 2018 será una fecha que permanecerá grabada en los libros de Historia del baloncesto español. El día que Usman Garuba disputó su primer partido oficial con el Real Madrid. El debut de la nueva perla de la cantera madridista y que está destinado a convertirse en uno de los referentes del baloncesto nacional en pocos años. Apenas tiene 16 años pero ya son varios los que los seguidores del deporte de la canasta oyen todo tipo de elogios sobre él. Desde sus recitales en la Minicopa que disputó con el Real Madrid los focos le han señalado como un nuevo diamante en bruto. No sólo le acompañaba un físico imponente en las categorías inferiores. Sus pulidos fundamentos le convertían en un jugador especial, diferente, capaz de brillante ante jugadores mucho más mayores. Una futura figura llamada a escribir brillantes páginas. Burgos fue el primer rival como profesional. El equipo ante el que anotó sus dos primeros puntos. La primera canasta de una futura carrera fructífera si su progresión sigue con lo esperado. De no truncarse, el 28 de octubre de 2018 se recordará en el baloncesto español como la presentación en sociedad de Usman Garuba.
Breogán 69 – Obradoiro 56: 17 años después regresaba un derbi gallego a la Liga ACB. Por entonces Orense era el rival de Breogán. A su regreso a la máxima categoría el equipo lucense encuentra como nuevo adversario regional a Obradoiro, líder del baloncesto gallego en la última década. El derbi comenzó accidentado. Kinsay dejó el encuentro lesionado a los dos minutos de comenzar. Mucha tensión pero poco juego. A Breogán le bastó con la aportación de los pivots para llevar la delantera en el marcador. Obradoiro estaba completamente negado. Sólo logró dos puntos en casi siete minutos. El lastre fue menos pesado porque Breogán no estaba fino en el tiro exterior. Sergi Vidal tomó las riendas en el equipo lucense para que la diferencia no quedara diluida. Resultaba más sencillo ante un rival que se perdía en malos tiros. A los 14 minutos Obradoiro sólo llevaba once puntos. Un registro paupérrimo que no le costó el partido en ese momento porque Breogán tampoco hacía nada del otro mundo (22-11, min 14). Le bastaba con hacer lo justo para aprovechar las pérdidas de un rival fuera de onda que no llegaba ni al punto por minuto y no despertó hasta la segunda mitad. Dos triples de Vasileiadis parecían activar a Obradoiro pero no tardó en disiparse el efecto. Breogán seguía produciendo dentro para mantener la ventaja. Jerome Jordan (9 puntos, 14 rebotes, 16 de valoración) controló el juego bajo aros a base de brega. Obradoiro seguía peleado con el aro. Sólo Llovet (14 puntos, 8 rebotes, 24 de valoración) lograba algo después de mucho pelear. Sergi Vidal volvió a tirar de los locales al final del tercer cuarto y Breogán dio un estirón que se antojaba casi definitivo (51-38, min 30) pero los errores en el inicio del último cuarto evitaron la ruptura definitiva. Obradoiro asomó de nuevo la cabeza con acciones individuales, el remedio para salir de sus numerosos problemas. 2-10 de parcial que devolvía la emoción pero Breogán recuperó la dureza defensiva a tiempo para evitar males mayores. Las penetraciones a canasta le permitieron recuperar un margen tranquilizador. Un triple de Cvetkovic lanzándose hacia atrás a falta de un minuto puso la sentencia. Fiesta en Lugo tras la victoria en el recuperado derbi gallego para la ACB aunque el juego estuviera lejos de ser brillante.
UCAM Murcia 79 – Manresa 84: Primeros minutos de predominio de las defensas. Le vino mucho mejor a los locales que dominaron ligeramente gracias al control que ejercían en la zona Soko y Tumba. Manresa buscó el juego exterior para contrarrestar la primacía local en la zona pero la fiabilidad de Doyle desde la esquina le daba a UCAM Murcia un margen cómodo (19-9, min 8). Sin embargo no tardó en llegar la reacción visitante. Manresa aprovechó el rebote ofensivo para recortar diferencias en los últimos instantes del primer cuarto. La entrada de Gintvainis sirvió de revulsivo. Muy activo y acertado para ser parte importante de un parcial de 0-13 que dio la vuelta al marcador. Oleson sacó a UCAM Murcia de la pájara con dos buenas acciones pero los triples mantenían a los visitantes por delante. Manresa estaba liderado por un Renfroe (28 puntos, 7 asistencias, 3 robos, 32 de valoración) sensacional que estaba metido en todos los fregados. Inspirado en el triple, imprimiendo velocidad a su equipo, intuitivo en defensa para robar balones. 14 puntos al descanso y un clinic de dirección y actitud defensiva. Aún me pregunto cómo pudo salir del Barça por la puerta de atrás pese a realizar una temporada digna. Fue el amo de un segundo cuarto dominado claramente por Manresa (34-42, min 20) aunque la reanudación trajo muy pronto un nuevo protagonista. Doyle (32 puntos, 2 rebotes, 2 robos, 28 de valoración) puso el partidos patas arriba con un arranque de tercer cuarto espectacular. Doce puntos seguidos en apenas dos minutos que no tuvieron respuesta. Él solito adelantaba de nuevo a UCAM Murcia pero Manresa se sobrepuso al torbellino levantado por Doyle con dos triples que le sacaron de apuros. La racha del escolta estadounidense provocó una excesiva dependencia en su anotación. Renfroe y Álex Muñoz se encargaban de mantener una ventaja discreta. El rebote ofensivo seguía dando buenos frutos. Apareció Sakho para pescar los balones que caían por la zona. Toolson, desaparecido hasta el último cuarto, colaboró para ampliar la diferencia por encima de los diez puntos (59-71, min 33). UCAM Murcia recurrió al esfuerzo y la garra para recortar a marchas forzadas. Doyle volvió a acaparar el ataque murciano pero acabó bien defendido en los últimos minutos. Se convirtió en demasiado previsible el ataque local. Pese a que las pérdidas visitantes dejaban el partido abierto, la fiabilidad en el tiro libre le permitió a Manresa no pasar apuros finales. Manresa continúa contando sus partidos a domicilio por victorias. Ya sólo le queda ganar en casa. UCAM Murcia sigue sin carburar y más de uno empieza a ponerse nervioso. Que se vaya preocupando Javi Juárez.
Unicaja 98 – Basket Zaragoza 82: De la mano de McCalebb comenzó dominando Basket Zaragoza. El 0-7 de inicio dejaba claro que el equipo maño no llegaba entregado al Martín Carpena. McCalebb encontró con facilidad a Radovic que dominó la zona durante los primeros minutos (5-15, min 4). La falta de acierto de Unicaja en el triple facilitó las cosas a un rival que cerraba bien el rebote. Porfi Fisac dispuso una zona para agravar los problemas locales en el tiro exterior. Los tiros libres fueron la tabla de salvación para mantenerse cerca. La diferencia quedaba estabilizada entre los cinco y siete puntos hasta bien entrado el segundo cuarto. Seibutis (17 puntos) desenfundaba para elevar el margen nuevamente a los diez puntos. Barreiro (15 puntos, 7 rebotes) ofrecía un trabajo muy útil en el rebote y cortando la zona. Unicaja tuvo que elevar su intensidad en la zona para recortar diferencias. Carlos Suárez (10 puntos, 9 rebotes, 4 asistencias, 19 de valoración) resultó muy valioso en los momentos difíciles para insuflar energía al equipo malagueño. El acierto de Waczynski en los últimos compases de la primera mitad redujo la desventaja a la nada (42-44, min 20). Un 5-0 de salida puso por primera vez por delante a Unicaja aunque lejos estaba de rendirse Basket Zaragoza. La buena conexión de McCalebb con los hombres de la zona permitió al equipo maño entrar en un intercambio de canastas pero la progresiva aceleración del partido le fue sacando de él. Shermadini (13 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) se hizo con el control de la zona y Unicaja comenzó a marcar diferencias, ampliadas en cuanto los bases locales pudieron correr. El triple empezaba a funcionarle al equipo malagueño. Santana recortó al inicio del último cuarto con eléctricas penetraciones que exigieron el tiempo muerto de Luis Casimiro. Salin cortó la reacción con dos triples. La intensidad defensiva de Unicaja acabó destrozando a Basket Zaragoza, hundido por la exhibición de facultades físicas de Lessort (13 puntos, 7 rebotes, 3 robos, 26 de valoración). Sus robos de balón finalizados en poderosos mates pusieron en pie al Carpena. El parcial de 13-2 encarrilaba definitivamente el partido (85-69, min 35). Luis Casimiro aprovechó los últimos minutos para ofrecer al prometedor Pablo Sánchez su estreno con el primer equipo. Aunque le llevó más trabajo, Unicaja mantiene su marcha sólida y triunfal esta temporada.
Andorra 81 – CB Canarias 96: El poderío interior de Iverson, que regresaba a la que fue su cancha la pasada temporada, marcó los primeros instantes del encuentro. Dominio incontestable en el rebote para liderar el buen inicio de CB Canarias. Abromaitis estiraría la ventaja ante las dificultades por las que pasaba Andorra. Le costaba anotar y las soluciones que buscaba Ibon Navarro tampoco funcionaban. Puso a dos bases para controlar mejor el juego pero Bassas les superó ampliamente (11-23, min 10). No llegó mejoría hasta que los locales lograron un mejor trabajo en defensa. Los problemas en la zona los arregló con la entrada a pista de Diagne. Aportó la actividad y actitud necesarias para meter a Andorra en el partido pero con su marcha al banquillo Iverson volvió a campar a sus anchas por la zona. Beirán se dedicó a generar juego para facilitar la vida a sus compañeros en ataque. Le faltaba lucidez a Andorra pero consiguió minimizar los males al descanso. Un 5-0 de salida le dio la primera ventaja del partido (40-38, min 21). Y la única. Colton Iverson (22 puntos, 13 rebotes, 31 de valoración) seguía usando la zona como su cortijo particular. Ni Diagne pudo frenarle en esta ocasión. San Miguel echó una buena mano para que CB Canarias lograr un parcial de 0-11 que forzó a Ibon Navarro a parar el partido. El tiempo muerto sirvió de revulsivo pero dejó pasar una buena ocasión de igualar el marcador al desperdiciar una antideportiva cometida sobre Vitali. CB Canarias no lo haría en otra antideportiva señalada a Whittington. Cinco puntos que contrarrestaban el efecto de Ennis (18 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración), que había despertado con dos triples. Bassas contestó de la misma forma en la línea de tres. McFadden no lució tanto como en los partidos anteriores pero se dejó ver en el último cuarto. Andorra se aferró al tiro exterior para mantenerse con vida en el partido. Albicy se echó el equipo a la espalda y los tiros libres fallados por Iverson dejaban un resquicio a la esperanza. CB Canarias acabó con las ilusiones locales a golpe de triple. Staiger, poco afortunado anteriormente, anotó dos triples seguidos que encarrilaron el partido. Beirán (20 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias, 28 de valoración) puso la sentencia también desde el perímetro. No podía ser otro tras un espléndido encuentro en el que aportó mucho en todos los apartados. Lección de solidez de CB Canarias que se afianza en la zona noble de la tabla. En cambio las sensaciones que está dejando Andorra en los últimos encuentros no son buenas. Ni siquiera conserva la fortaleza en casa de los últimos años.
Real Madrid 90 – Burgos 77: Como ocurriera la temporada pasada no podemos asegurar que el local fuera el Real Madrid. La afición de Burgos volvió a desplazarse en masa para poblar las gradas del Palacio de los Deportes. Como siempre, se hizo notar. El Madrid, que volvió a reservar a jugadores importantes (Tavares, Felipe Reyes y Taylor ni se vistieron de corto), ni se inmutó. Salió tranquilo, moviendo bien el balón para encontrar tiros sencillos. Anotó seis de sus siete primeros lanzamientos y Llull daba los primeras pinceladas a una obra maestra. Burgos resistía gracias al rebote ofensivo y aprovechando las pérdidas locales cuando el Madrid frenó su irresistible arranque de partido. Huskic (10 puntos, 7 asistencias, 5 rebotes, 16 de valoración) regalaba buenas acciones para mantener el marcador ajustado. Buena visión de juego para combinar dentro de la zona. Al Madrid le salvó la defensa para seguir por delante. La tercera falta de Huskic supuso un alivio. Burgos controlaba el rebote pero su falta de acierto en el perímetro le metió en problemas. Carroll había desenfundado parar superar al mítico Chichi Creus en la clasificación de triplistas. Siempre un argumento muy efectivo para cambiar un partido (38-28, min 17). Dos triples permitieron a Burgos no perder comba antes del descanso y afrontar la segunda mitad con sus posibilidades intactas. Su inicio de tercer cuarto fue arrollador. Un Cancar (24 puntos, 5 rebotes, 23 de valoración) imparable lideró un 2-10 de salida que puso por delante a Burgos. La afición burgalesa creía en la posibilidad de otra gesta, a las que se ha acostumbrado su equipo ante los grandes. Pero el Real Madrid se entregó en los brazos del mayor aguafiestas de las canchas europeas. En manos de Llull y que él disponga.
Llull tomó las riendas para enloquecer el partido. Llull (19 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 24 de valoración) estuvo arrollador, destrozando la defensa visitante a voluntad y hundiendo la moral de Burgos con sus tiros al límite de lo inverosímil. La grave lesión de la pasada temporada es historia. Llull ha regresado tan destructivo como antes de aquella fatídica noche contra Bélgica. A Burgos no le pudo venir peor. No fue capaz de frenar las penetraciones del Madrid. La defensa local lo asfixió por completo al inicio del último cuarto. Rudy se enchufó para dejar el encuentro hecho cenizas. Un parcial de 12-0 acababa con la rebelión de raíz (78-58, min 32). Así las gasta el Real Madrid. Los hombres de Laso se relajaron y perdieron momentáneamente el control. Recibió un parcial de 0-8 en apenas minuto y medio pero un triple de Deck (10 puntos, 6 rebotes, 16 de valoración), que ofreció otro recital de rebotes espectaculares, cortó la reacción. El partido no se podía escapar al Real Madrid y Laso hizo debutar en Liga ACB a Usman Garuba, la nueva perla de la cantera madridista. El esperado estreno de uno de los jugadores con más futuro del baloncesto español. Tres minutos en su primer paso por la élite. Incluso inauguró su cuenta anotadora tras un buen pase de Yusta. Vendrá mucho más, le espera un gran futuro. La gran noticia en un final de partido en el que el Madrid siguió perdiendo balones (17 en todo el encuentro) y Cancar pudo completar su gran actuación aunque no sirviera para frenar la imparable marcha del campeón de Europa.
Barça 94 – Joventut 92 (tras prórroga): En la última década los derbis con el Joventut se convirtieron en sesiones de baño y masaje para el Barça en la gran mayoría de los casos. Los verdinegros no estaban dispuestos a alargar más los paseos de los azulgranas. Pesic, que reservó a Tomic para este partido, pronto encontró una razón para preocuparse. La Penya le dio motivos sobrados con su acierto en el tiro de tres. El perímetro verdinegro hizo trizas a la defensa culé en un primer cuarto espectacular de los hombres exteriores. Un triple tras otro llevó la incredulidad al Palau Blaugrana. Quizá no esperaba encontrarse un rival respondón que le estaba poniendo en serios apuros (15-29, min 13). El Barça tuvo que ponerse el mono de trabajo para salir de apuros. Llegó la intensidad defensiva, puro sello de Pesic, que acabó con las alegrías verdinegras. Pangos marcó el punto de inflexión. Su influencia en ataque fue absoluta. Indetectable para la defensa rival, que poco pudo hacer para frenar su facilidad anotadora. El base canadiense también supo conectar con Pustovyi para hacer daño dentro. El 12-0 de parcial devolvía el control al Barça que ya buscaba el momento de ponerse por delante. Un 2+1 de Singleton completó la remontada. Un tiro complicado de Claver sobre la bocina permitió al Barça marcharse a vestuarios por delante en el marcador (40-38, min 20). El sofoco había pasado para los azulgranas. La segunda mitad se presentaba muy diferente. Pangos (32 puntos, 4 asistencias, 33 de valoración) controlaba el encuentro a voluntad. Definitivamente se ha hecho con el puesto de base titular. Joventut ya no estaba certero en el perímetro y sufría ante la superioridad rival en la zona. La situación se encontraba por los cauces esperados (55-45, min 25) pero los verdinegros no arrojaron la toalla.
Esta temporada no baja los brazos ante las dificultades. Morgan (19 puntos) sacó del bache a Joventut y recortó distancias. El Barça no conseguiría romper el partido por más que lo intentó. Volvió a estirar la diferencia al inicio del último cuarto pero el regreso a pista de Laprovittola revitalizó a los verdinegros. El base argentino sacó balones a Morgan y Dawson (20 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 23 de valoración), muy efectivos en los momentos más complicados. Esta temporada han acertado con los fichajes foráneos en Badalona. El acierto en el tiro libre de Pangos mantenía arriba al Barça pero el partido se encaminaba hacia un final ajustado. No suelen manejarse bien en este tipo de situaciones los hombres de Pesic, que acusaban la tensión. Joventut tuvo varios oportunidades para adelantarse. Dawson desperdició dos de ellas. Laprovittola cometió falta en ataque sobre Kuric con 79-78 en el marcador. Dos tiros libres más de Pangos ponían tres arriba al Barça en el último minuto. Laprovittola buscó una jugada rápida en lugar de esperar a los últimos segundos. Volvió a sacar el balón fuera, hacia Harangody. No es un gran tirador de tres pero anotó el triple en el momento justo. El Barça tuvo dos ocasiones para evitar la prórroga. Pangos se llevó un soberano tapón de Dawson en el primer tiro. Kuric lanzó demasiado forzado de tres sobre la bocina. El partido se adentró en un tiempo extra apasionante. Continuas alternativas que no cesaron hasta los últimos dos minutos. Seraphin se erigía en el protagonista del tiempo suplementario, en el baluarte de la victoria azulgrana, pero Joventut se resistió a caer. Un triple más puso el 93-92 en el marcador. Para añadir más dramatismo, Pangos falló su primer tiro libre al duodécimo intento. Vaya momento. Le quedaba una bala a la Penya. La desperdició Laprovittola. Se hizo un lío y acabó perdiendo el balón. Un respiro para los aficionados culés antes del suculento banquete que les esperaba por la tarde en el Camp Nou.
Valencia Basket 86 – Fuenlabrada 67: Valencia Basket tuvo un inicio lleno de acierto que le permitió dominar cómodamente a un rival atascado en el que sólo anotaba Popovic (11-3, min 3). Una mejora defensiva de Fuenlabrada igualó las tornas. Los robos de balón incluso consiguieron que los visitantes se pusieran momentáneamente por delante al inicio del segundo cuarto. Valencia Basket apostó por los pivots para recuperar el mando del partido. Dubljevic y Labeyrie sacaron partido de su capacidad para lanzar desde fuera. Por dentro también se hicieron fuertes. Fuenlabrada empezó a cargarse de personales. La diferencia de faltas fue muy apreciable y puso de los nervios a Popovic, que se llevó una técnica por sus protestas. El 3-11 en faltas personales a los 17 minutos escocía. Valencia Basket dispuso de muchos tiros libres que le permitieron gozar de una renta cómoda (39-30, min 19). El intercambio de canastas con el que se abrió la segunda parte le vino mucho mejor a los locales. El ritmo anotador del encuentro le beneficiaba a los hombres de Ponsarnau que abrían brecha lentamente. Dubljevic (21 puntos, 10 rebotes, 3 robos, 34 de valoración; MVP de la jornada) resultaba vital, tan rocoso dentro como de costumbre e infalible en el tiro de tres. Situación bajo control (55-41, min 28) aunque un buen final de cuarto le permitió hacer la goma al Fuenla. Resistencia inútil puesto que el tiro exterior de Valencia Basket hizo trizas el encuentro en el último periodo. Van Rossom (17 puntos, 2 asistencias, 19 de valoración) hizo trizas el aro rival desde el 6’75. Tres triples consecutivos que acabaron con la resistencia de Fuenlabrada (72-53, min 35). Con todo resuelto, Marc García (15 puntos, 6 rebotes, 20 de valoración) aprovechó los últimos minutos para firmar un buen final de partido. Sigue su buena progresión, ya apuntada en pretemporada. Triunfo balsámico para Valencia Basket que palía los malos resultados de este duro inicio de temporada.
GBC 74 – Gran Canaria 63: Poco acierto en ambos equipos en un primer cuarto muy espeso. Gran Canaria no se sintió cómodo en ningún momento. GBC cerraba bien la zona y provocaba numerosas pérdidas de balón. Nevels aprovechó los contraataques para adelantar a GBC en el marcador. La falta de acierto en el triple era una pésima noticia para los visitantes, siempre centrados en el lanzamiento exterior. No cambió la dinámica en el segundo cuarto. Ataques largos y juego muy plomizo. Mucho rigor defensivo que provocó muchos errores cerca del aro a Gran Canaria. En cambio, Sekulic se mostraba muy efectivo dentro de la zona. Sin embargo los malos pases de los locales y dos triples de Eriksson dejaron el marcador muy ajustado al descanso (34-33, min 20). La segunda parte comenzó con retraso por problemas con el marcador. Menuda racha llevamos en estas primeras jornadas con los imprevistos técnicos. GBC salió más fuerte tras resolverse los problemas pero Gran Canaria logró frenar el buen arranque donostiarra. Evans (15 puntos, 5 rebotes, 15 de valoración) se erigió en el valor más seguro del ataque visitante. La tercera falta le llevó al banquillo y causó un serio problema a Gran Canaria, que seguía con serios problemas en el tiro de tres. GBC lo aprovechó a la vez que simplificaba su juego. Dani Pérez (9 puntos, 8 asistencias, 3 robos, 19 de valoración) dirigió con mucho acierto, haciendo más sencillo el ataque local. El 12-2 hasta el final del tercer cuarto supuso el punto de despegue de GBC. Gran Canaria fue arrollado por completo al inicio del último periodo. Llegaron buenos balones a Barro (10 puntos, 6 rebotes, 19 de valoración) que supo aprovechar el pivot. El parcial no hacía más que aumentar mientras los locales destrozaban el partido al contraataque. Llegó a un sonrojante 25-5 que decidió el choque (68-48, min 35). Gran Canaria puso agresividad demasiado tarde. Comienza a pagar los excesos de la Euroliga. No está acostumbrado a un ritmo competitivo tan fuerte, a afrontar un partido liguero 48 horas después de jugar contra CSKA. GBC lograba su primer triunfo de la temporada ante un rival de Euroliga. Un espaldarazo que le debe dar confianza para buscar la salida del pozo.
Estudiantes 67 – Baskonia 100: Llegaba picado Baskonia a la sesión vespertina en el Palacio de los Deportes tras la decepcionante derrota sufrida en Munich. No iba a pecar de falta de intensidad al comienzo del partido como ocurrió en el duelo europeo ante el Bayern. Actividad en plena ebullición para pasar por encima de Estudiantes, que no se esperaba ni por asomo lo que se le venía encima. Un activo Hilliard lideró el arranque fulgurante del equipo vitoriano. Estudiantes buscó a Jankovic en los primeros ataques pero el dominio en el juego interior de Baskonia era claro y cada vez más abrumador. Ni siquiera lo frenó la acumulación de personales de Poirier. Diop castigó el aro colegial jugando por encima del aro, acrecentando el penar del Estu en un partido torcido por las pérdidas de balón y el porcentaje desastroso en el tiro de tres. El naufragio era inevitable. Los del Ramiro iban a punto por minuto. Cometían numerosos errores de concentración y no frenaban la sangría de balones perdidos. Hasta diez perdieron los colegiales en la primera mitad. Baskonia había puesto en marcha la apisonadora y no tenía intención de frenar. Shengelia (18 puntos) sometía al juego interior rival con todo su poderío físico. Baskonia castigaba cada uno de los errores rivales. Volaba sobre la pista hasta dejar el encuentro hecho trizas al descanso (24-50, min 20) ante la estupefacción de la afición de Estudiantes. Se repetía la historia de Fuenlabrada y UCAM Murcia, anteriores víctimas de la voracidad del equipo vitoriano. La ligera mejoría de los locales en la segunda mitad no llegó a más que un intercambio de canastas que mantuvo la diferencia. La aportación de Brizuela (17 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias) en solitario no valía para más. La zona 2-3 diseñada por Berrocal tenía agujeros por todas partes. La vulnerabilidad de los colegiales por dentro era completa y absoluta. Baskonia continuaba sin descanso su despiadada labor de demolición (42-72, min 30). Los pivots de Baskonia anotaban a sus anchas ante una defensa inexistente. Daba igual que fuera Voigtmann (14 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias, 25 de valoración), Diop o Poirier. Baskonia se marchaba por encima de los 40 puntos con una facilidad pasmosa. No le bastaba que Estudiantes pagara los platos rotos de Munich. Le había pasado la factura de la vajilla completa de un banquete de bodas. Los triples locales llegaron en los últimos minutos. Clavell encontró el acierto en los minutos de la basura. A buenas horas. Lo único que restaba noticiable fue la primicia del fichaje de Alessandro Gentile por Estudiantes, avanzada por el delfín mascota del club. Curiosa forma de anunciar la llegada de un jugador elegante y con enorme talento que está arruinando su carrera por mala cabeza. De paliza en paliza sigue avanzando Baskonia, infundiendo temor por donde pasa.
Real Madrid y Barça se alternan posiciones pero se mantienen invictos con 6-0. Baskonia y Unicaja siguen al acecho con 5-1, una victoria por delante de CB Canarias (4-2). UCAM Murcia (1-4) y GBC (1-5) permanecen en la zona de descenso.
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