El día 9 terminaron los Europeos de natación, cuya actualidad fue seguida en la Bitácora al detalle durante los días de competición. Este año formaron parte de los Campeonatos de Europa que se celebraron en Glasgow, agrupando los Europeos de diversos deportes en un intento de relevar al fallido intento de Juegos Europeos que se celebraron en Baku hace dos años. Me parece una base más natural que el cambalache que se organizó en Azerbaijan. Este año tuvo la ciudad escocesa tuvo que compartir sede con Berlin, donde se celebran los Europeos de atletismo, pero si se consigue unificar los distintos Europeos para disputarse en una misma competición pueden conseguirse con éxito unos auténticos Juegos Europeos. Pienso que este intento es más serio y sólido para consolidar esta idea.
Fuente: triamax.com
Aires nuevos en el panorama deportivo que se han trasladado a la natación. Los años de Europeo, sin JJOO ni Mundiales como gran objetivo, siempre resultan diferentes y un tanto peculiares. Un año para cargar pilas entre las grandes estrellas fuera de Europa o foguear a una nueva generación de nadadores continentales. La llegada de una nueva hornada de jóvenes ha alterado el escalafón de la natación europea. Rusia e Italia son los abanderados del cambio con unas nuevas generaciones que apuntan alto. Kolesnikov, Rylov, Chupkov, Chimrova, Quadarella, Panziera o Miressi son algunos de los rostros que vaticinan un cambio de poder en el Viejo Continente. Junto a los Milak, Ajna Kesely, Romanchuk, Duncan Scott o Freya Anderson representan el nuevo ciclo que viene en la natación europea. Aires renovados para acompañar a los ilustres de siempre. Algunos no bajaron el pistón pese a que 2018 no celebra una gran competición a nivel mundial. Adam Peaty volvió a demostrar que es la gran figura masculina europea en la actualidad. Cuatro oros y un record mundial en los 100 braza (57.10) que tardará mucho tiempo en ser batido. Sarah Sjöström hizo otra demostración de fuerza y talento en la natación femenina con cuatro oros más en la velocidad en crol y mariposa. Una de las grandes de la natación mundial que no da tregua. Sólo Efimova, muy superior en la braza, y Quadarella, dominadora en las distancias largas, le robaron algo de protagonismo. Otros grandes nombres, como Hosszu o Paltrinieri, llegaron lejos de su mejor momento y cedieron la atención de los focos a nuevas figuras incipientes en un campeonato satisfactorio en cuanto a marcas.
Fuente: wionews.com
El medallero reflejó el cambio de tendencia en la natación europea. Rusia lideró el medallero con 10 oros, 10 platas y 6 bronces; seguida de Reino Unido (9 oros, 7 platas, 8 bronces), Italia (6 oros, 5 platas, 11 bronces), Hungría (4 oros, 3 platas, 2 bronces) y Francia (4 oros, 1 plata, 2 bronces). Como es habitual, echaremos mano del prestigioso sistema Perdi-Rosschak para realizar una clasificación con mayor precisión y justicia. No hay cambios en los tres primeros puestos, que siguen ocupando Rusia (218 puntos), Reino Unido (192 puntos) e Italia (146 puntos). La gran novedad es que aparece Alemania en cuarta posición con 71 puntos, gracias a sus resultados en las pruebas de relevos, superando a Hungría y Francia. El cambio es evidente respecto a otros grandes campeonatos. Una hornada brillante de jóvenes ha revitalizado la natación rusa para colocarla al mando en Europa. Regresa a la posición de privilegio que perdió con el nuevo siglo. Italia también emerge con sangre joven que conforma un equipo de un nivel medio muy alto. Quizá le falta una gran figura a nivel mundial a la espera que Paltrinieri recupere su mejor forma. Quadarella manda en el fondo europeo pero Ledecky es un muro imposible de superar. Los velocistas están lejos de los galgos estadounidenses y australianos. Pero a nivel continental Italia recupera el estatus de gran potencia europea. Gran Bretaña se mantiene arriba con un bloque versátil y completo, liderado por un fuera de serie como Adam Peaty que está marcando una época en la braza. Tampoco olvida la renovación. En Glasgow empezó a asomar una nueva generación que dará muchas alegrías a la natación británica. Alemania va recuperando su lugar tras años hundida en un profundo socavón. No cosechó un numero exagerado de medallas (ocho en total) pero el rendimiento en los relevos apunta a tiempos mucho mejores para la natación germana. Otros países están en claro retroceso. Francia va perdiendo su lugar de privilegio en Europa aunque aún se mantiene a flote con alguna buena actuación como la de Charlotte Bonnet. A Hungría le pilló el campeonato entre medias de un relevo generación y en un año flojo de Hosszu aunque por detrás llega el enorme talento de adolescentes como Kristof Milak y Ajna Kesely. Holanda ve agotarse el tiempo de sus grandes velocistas. Suecia y Dinamarca viven del poderío de Sjöström y Blume. Por detrás, un páramo por el que caminan nadadoras en claro declive y sin recambio a la vista.
Fuente: zimbio.com
Para España se presentaba un Europeo muy complicado. La ausencia de Mireia Belmonte, debido a sus problemas de vértigos que le han condicionado este año, reducía en gran medida las posibilidades de medalla de la natación española. Es el gran problema de la enorme dependencia hacia una nadadora de talento superlativo. España acabó con dos medallas. La plata en 200 braza de Jessica Vall, convertida en una suerte de bombero de emergencia cuando falta Mireia, y el bronce en 400 estilos de Joan Lluis Pons. Hubo opciones de rascar alguna presea más pero pequeños detalles llevaron a la propia Jessica Vall (100 braza), Marina García (200 braza) y Hugo González (200 estilos) a la cuarta plaza y quedarse con la miel en los labios. España acabó 14ª en el medallero y en el sistema Perdi-Rosschak (10 puntos). Números de intrascendencia incluso a nivel europeo. No estuvo mal el número de finalistas y en muchos casos las marcas estuvieron en lo esperado (César Castro incluso rebajó el record de España de 200 libres en la final del relevo 4 x 200) pero España tiene evidentes problemas de estructura y gestión que se agudizan con la ausencia de Mireia Belmonte. Sobre todo sorprendió el equipo reducido que se llevó a Glasgow cuando muchos países enviaron a numerosos jóvenes para foguearse en una gran competición internacional. Otra de las constantes decisiones extrañas y poco efectivas de Fernando Carpena y su equipo. Los problemas en los métodos de trabajo y selección y los reinos de taifas que proclaman cada entrenador no facilita un plan general como ocurre en otros países. Al final todo se reduce a la gran figura de turno. Ahora es Mireia Belmonte. Mañana quizá sea Hugo González, que cocina su progresión a fuego lento en Estados Unidos. Después, a saber si aparecerá alguien. El sino de una natación que no es capaz de consolidarse como una potencia media.
Fuente: diariodeburgos.es
Como es habitual, los Europeos de natación incluyen la sincronizada (ahora llamada natación artísticas), los saltos y las aguas abiertas. El campeonato de la natación sincronizada para España también quedaba condicionado por la baja de su gran referente. Ona Carbonell se ha tomado un año de respiro para llevar a cabo diversos proyectos, como la atención a su escuela o su participación en Masterchef Celebrity. Paso para las jóvenes entrenadas por Mayu Fujiki, ayudante de Anna Tarrés (que sigue consiguiendo éxitos, ahora en Italia) en la época dorada de la sincronizada española. El resultado depara esperanzas para el futuro. Las tres medallas de bronce, dos en el mixto (sólo competían cuatro dúos) y otra en el combo (con Rusia ausente), no son lo más llamativo. Las jóvenes van progresando satisfactoriamente. El equipo ya no está lejos de Italia, tercera potencia europea, y en el solo comienza a brillar la figura de Iris Tió, una niña de 15 años que está llamada a conseguir grandes resultados en su carrera. En Glasgow logró dos cuartos puestos, superando a la griega Platanioti que cuenta con mucha más experiencia a sus espaldas. La continuadora del camino emprendido por Gemma Mengual, Andrea Fuentes y Ona Carbonell. Hay fundadas esperanzas de recuperar posiciones en el escalafón pasados los JJOO de Tokio. La especialidad sigue dominada con puño de hierro por las rusas, las tiranas de la sincronizada desde hace 20 años. Los saltos vivieron otro capitulo de la rivalidad continental entre Rusia y Gran Bretaña por el dominio europeo. Alemania, Ucrania e Italia son las únicas que meten la cabeza para rebañar las migajas que dejan los dos gigantes. En las aguas abiertas, Holanda mantiene con suficiencia la primacía en Europa. La formidable Sharon van Rouwendaal, que consiguió 3 oros en Glasgow, lideró un equipo que no deja lugar a dudas sobre el dominio holandés en las aguas abiertas.
Fuente: eurosport.com
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3 Comments on "EUROPEOS NATACIÓN GLASGOW 2018: Resumen y análisis: Llega el relevo generacional a Europa"
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Estupendo análisis. Con la natación española en este Europeo me pasa casi igual que con el atletismo. No puedo criticar de forma rotunda su actuación pero tampoco felicitarme por ella. La actuación de nuestros nadadores ha sido en mi opinión en general correcta. Casi todos han estado en sus marcas pero muy pocos las han rebajado que es para lo que se va entre otras cosas. La motivación ha mejorado notablemente (excepto en gente como Duane da Rocha que sinceramente no sé para que la llevan si ella misma pasa) como se ha visto en el caso de Melanie Costa… Read more »
Finalizado el post me encuentro con esta entrevista más que interesante que incide con más criterio en lo que yo exponía
https://as.com/masdeporte/2018/08/11/polideportivo/1534021115_572611.html
Probando…