PREMIOS NBA: TEMPORADA 2017-2018

J.Harden

MEJOR ENTRENADOR

En la NBA no suele haber grandes sorpresas y este año han sucedido unas cuantas. La primera ha sido ver como Boston perdía a uno de sus principales fichajes nada más empezar, sin Gordon Hayward hemos podido ver el crecimiento de Jayson Tatum en un puesto para el que no estaba destinado en principio. Sólo con eso el trabajo de Brad Stevens tendría mucho mérito, pero es que luego se rompió la referencia anotadora del equipo, Kyrie Irving. El base dejaba de jugar en el último tramo de la temporada, pero Boston no se resentía en demasía de su ausencia. El récord del equipo, y la consistencia de su juego, hacen del técnico de los Celtics un candidato muy sólido al premio. Otro nominado es el técnico de los Raptors, Dwane Casey. Para defender su nominación presenta la mejor temporada de la franquicia canadiense y un gran cambio en el juego ofensivo del equipo. El gran obstáculo a superar, es la sensación de que su dominio en la conferencia viene propiciado por los problemas de los otros favoritos, como Cleveland o Boston. El último candidato, y el favorito de esta casa, es un Quin Snyder siempre en la sombra. El técnico de los Jazz ha sobrevivido a la desbandada de Gordon Hayward, ha tenido que dar galones a un rookie, ha recuperado a un jugador ya denostado como Ricky Rubio y, todo esto perdiendo a su ancla defensiva, Rudy Gobert, durante media temporada. Por no hablar de que el base español también se perdió alguno partidos importantes para asegurar la clasificación para los playoffs. Teniendo en cuenta que era un equipo que nadie situaba en en la postemporada, sus méritos son sobrados.

Mi mención especial es para un clásico como Terry Sttots. Con un juego serio, sin grandes refuerzos y con la solidez por bandera; ha conseguido situar a Portland como el tercer mejor equipo del Oeste. Toda una hazaña.

MEJOR SEXTO HOMBRE

Cada vez es más habitual ver a grandes anotadores salir del banquillo y, por ello no puede sorprender encontrarse con una nómina de jugadores exteriores entre los candidatos a mejor sexto hombre. Dos jugadores repiten nominación del año pasado; tanto Lou Williams, como Eric Gordon, vuelven a aspirar a este reconocimiento gracias a su anotación. El primero ha tenido una temporada espléndida en los Clippers, junto a DeAndre Jordan ha sido el principal responsable de mantener al equipo angelino en la pelea por los playoffs y, pese a tener que ser titular tras la baja de Avery Bradley, no ha desentonado nunca. El problema de Lou Williams es que, realmente, era un titular encubierto y, además, ya ha ganado este premio;  sería extraño verle recompensado de nuevo. Lo curioso es que Eric Gordon también ha ganado el premio, el año pasado sin ir más lejos. El escolta se ha vuelto a mostrar como el perfecto remplazo de Harden cuando la estrella tejana se va al banquillo y, pese a su menor nivel este año, será un rival duro por el premio. Junto a ellos aparece un novato en esto de las nominaciones. El sorprendente base de los Raptors Fred VanVleet, tras un verano de trabajo ha adelantado como suplente principal a Delon Wright y se ha ganado, incluso, los minutos decisivos de algún partido. Para ello no ha necesitado anotar demasiado, simplemente le ha bastado con equilibrar el juego del equipo canadiense para ganarse el respeto de Dwane Casey y sus compañeros de profesión. Por eso es nuestro máximo favorito para llevarse el premio.

En este caso la mención especial será para Wayne Ellington, factor fundamental para muchas victorias de los Heat con su facilidad para anotar tras bloqueo.

A.Davis

DEFENSOR DEL AÑO

Resulta curioso observar que, pese al paso de los años, la NBA sigue centrando el premio de mejor defensor en jugadores interiores. Este año los pivots han copado las nominaciones y, aunque no es injusto, nos da cierta pena. Veamos los méritos de cada uno para optar a este premio. Para ello comenzaré el análisis con el jugador que menos posibilidades considero que tiene al premio. Joel Embiid ha sido un referencia para los Sixers en ambos lados de la pista, su intimidante presencia le ha convertido en una pesadilla para los rivales. Sin embargo, muestra otras cualidades tan importantes como esa, pero menos destacadas numéricamente. Su capacidad para leer las sitauciones en defensa es muy buena y, pese a su cuerpo, no tiene problemas para defender a exteriores con éxito. Su debe principal, es su incapacidad para que ese trabajo se refleje sobre la pista (aunque, seguramente, no sea el único responsable). Más respeto, todavía, impone bajo los aros Rudy Gobert. El pivot francés sigue demostrando que, a nivel numérico, es el jugador que más influye en la defensa de su equipo. Algo que se ha demostrado, fehacientemente, durante sus meses de baja. Ahora bien, sus opciones de ser premiado resultan muy limitadas después de ganar el año pasado. El candidato con más opciones, en mi opinión, es un Anthony Davis que, tras quedarse sin la compañía de DeMarcus Cousins, se ha multiplicado para cerrar los espacios y llevar a los Pelicans a los playoffs. Cierto que los jugadores exteriores de Nueva Orleans son muy buenos defensivamente, pero ha sido el pivot quien ha respondido ante los grandes interiores de la liga, el que ha aparecido para cerrar penetraciones y al que no le ha costado renunciar un poco al ataque por el bien del equipo.

Tras lo dicho en el párrafo anterior, es lógico que la mención especial de este apartado se vaya para un exterior, Jrue Holiday. Capaz de asfixiar al poseedor del balón, siempre pendiente de las ayudas y con una gran capacidad de anticipación para robar el balón; esa labor ha sido fundamental en los resultados de los Pelicans.

JUGADOR MAS MEJORADO

Si hay algún premio que se puede discutir este año, será este. Cualquiera de los tres candidatos presenta un curriculum adecuado para tomar el relevo de Giannis Antetokounmpo. Tenemos por un lado a Clint Capela, pivot suizo que ha pasado de ser  el pivot intimidador que continua hacia la canasta, a una referencia para su equipo y eso sin cambiar aparentemente su rol secundario. Ha logrado dar variedad a su juego ofensivo, dotando de más efectividad al ataque tejano, y, por encima, ha sido el líder de una defensa siempre en cuestión. Otro año tal vez fuese suficiente para llevarse el premio, pero este año no me lo parece (aunque seguramente se lo den). El segundo lugar debe ser para el jugador de los Pacers, Victor Oladipo. El escolta, viéndose traspasado por los Thunder, no ha parado de trabajar este verano. Su juego ofensivo se ha agigantado, tanto el tiro como su capacidad para buscar el aro ha sorprendido a todo el mundo. Sobre todo porque lo realiza con físico más frágil. Al contrario que la mayoría de los jugadores el escolta se ha puesto a dieta y, con la bajada de peso, se ha mostrado mucho más suelto y eficaz en ataque. Seguramente sea la segunda opción en las votaciones. Por último nos queda el irrelevante Spencer Dinwiddie que, alejado de los focos y sin grandes expectativas de victoria, ha ido creciendo gracias a la baja de D´Angello Russell y a su buen juego. Kenny Atkinson no regala los minutos y el base ha mostrado una gran evolución en su juego hasta convertirse en un líder para los Nets. Toda su mejora en el tiro exterior, la defensa y, por supuesto, en la dirección; queda oscurecida por su crecimiento en la asunción de responsabilidades. Cierto que aún puede mejorar el uso de las manos en defensa, o su selección de tiro, pero ha dado el paso más importante para un jugador;  ahora cree en sí mismo y eso se transmite a sus compañeros. Por eso es mi candidato predilecto, aunque, es cierto que mi equipo son los Nets y no soy objetivo.

La mención especial, en esta categoría, es para la nueva esperanza de los Bulls. Tras el traspaso de Jimmy Butler, se contaba con Zach Lavine como principal compensación. Sin embargo, la lesión del escolta, ha dado más libertad a un Kris Dunn cada vez más consistente en su juego. Apuntando, por su carácter y condiciones, a ser el jugador franquicia para el futuro de Chicago.

D.Mitchell

NOVATO DEL AÑO

Un premio donde el tercer lugar debía ser para un Jayson Tatum siempre sólido, pero nunca deslumbrante, durante la fase regular. Ha mostrado una gran cantidad de recursos, pero su aportación ha permanecido demsiado en la sombra para optar al premio. Por delante esta el favorito de la prensa, un Ben Simmons que ha ido creciendo con el transcurso de la temporada. Por momentos ha llegado a asombrar con sus condiciones  y su mando en los partidos. Pese a ello, la opción que más me gusta defender para el premio de este año es Donovan Mitchell. Siendo novato, se ha convertido en la referencia anotadora de los Jazz y no se ha arrugado al tomar decisiones en los momentos más calientes de los partidos. Además, no ha mostrado altibajos y se ha ganado el respeto de entrenador y compañeros. Siendo así, no hay motivos para no darle el premio de forma merecida.

La imparable aportación de Kyle Kuzma, desde el banquillo de los Lakers, le hace acreedor de la mención especial para este premio.

EJECUTIVO DEL AÑO

Comenzamos con el máximo favorito para los medios, un Daryl Morey inspirado para dotar de buena compañía a James Harden. Y ha comenzado encontrando algo que Mike D´Antony reclamaba tras los playoffs del año pasado, un base de calidad que permita cierto descanso en la dirección a la estrella tejana. Incorporar a Chris Paul ha sido un gran acierto, pese a su alto coste; al perder la intensidad de Harrell, los puntos de Lou Williams y la defensa de Beverley. Además, eso ha supuesto tener menos dinero disponible para el resto de demandas del técnico. Pese a ello ha negociado excelentemente en la agencia libre y ha incorporado a secundarios de gran nivel; PJ Tucker, Mbah a Moute, Joe Johnson o Gerald Green, éste en mitad de la temporada, han sido buenos fichajes. En conjunto, ha realizado un trabajo muy notable. Por otro lado tenemos a Danny Ainge, el general manager de Boston volvía a tener una gran responsabilidad en el Draft del año pasado y elegir a Jayson Tatum se ha revelado como un gran acierto. Acompañarlo en segunda ronda de un jugador sólido de rotación, como Semi Ojeleye, tampoco es mala opción. Luego queda su trabajo en la agencia libre; donde ha incorporado a Aron Baynes para sustituir a Amir Johnson y ha dejado ir a Kelly Olynyk incorporando a Daniel Theis para asombro general. Sin embargo, su gran mérito ha sido convencer a Kyrie Irving y Gordon Hayward para jugar en Massachusetts, y hacerles hueco salarial traspasando a Avery Bradley para obtener a Marcus Morris, debe darle un sobresaliente a su gestión en esta temporada. Por último nos queda un Kevin Pritchard que ha vuelto a su hogar esta temporada; y tenía un duro trabajo por delante. Sustituir a Larry Bird, tras una temporada decente, no iba a ser sencillo. Sobre todo porque era el encargado de obtener lo máximo posible por un descontento Paul George. A cambio ha conseguido dos piezas que superan el rendimiento esperado, Victor Oladipo ha tomado el mando de la franquicia. Mientras, Domantas Sabonis, se ha revelado como un ancla fundamental para el banquillo y apunta a ser el sexto hombre de los Pacers por muchos años. Además el equipo ha prescindido de sus dos bases Jeff Teague y Rodney Stuckey, y el cambio por dos jugadores más baratos y discretos, también ha sido un acierto. Darren Collison y Cory Joseph han sido parte fundamental del éxito de la franquicia este año. Por último, nos queda por ver la sustitución de un veterano CJ Miles por el sólido Bojan Bogdanovic, un jugador silencioso pero con gran rendimiento; otro acierto del general manager de los Pacers. El único debe de Pritchard en su gestión, es la incorporación de universitarios y se debe, básicamente, porque ninguno ha estado en condiciones físicas para jugar. Pese a ello, es mi candidato preferido para ganar. No es sencillo tener que negociar con las manos atadas.

En esta ocasión la mención especial va para Sam Presti y Dennis Lindsey. El general manager de los Thunder ha procurado dos fichajes de campanillas a su plantilla. Su buen trabajo incorporando a dos jugadores de calidad, como Paul George y Carmelo Anthony es impecable. Además ha conseguido, en Raymond Felton y Patrick Patterson, dos veteranos sólidos para el banquillo y ha conseguido a Corey Brewer, en mitad de la temporada, para cubrir la baja por lesión de Andre Robertson. No parece adecuado echarle a él la culpa de como ha funcionado en el equipo. Cualquier equipo, a priori, habría acertado con esos fichajes. Por su parte, el general manager de los Jazz, ha traído lo que Gordon Hayward reclamaba; a Ricky Rubio para ocupar el puesto de base y a un rookie de calidad como  Donovan Mitchell. Pese a cumplir con su estrella, se ha quedado sin ella y eso no es su culpa cuando da lo que se reclama. Luego rodear al equipo con Royce O´Neale, Thabo Sefolosha o Jonas Jerebko ha tenido un coste muy bajo. Y, además, ha acertado cubriendo la baja de Sefolosha con Jae Crowder. Sin duda, un buen trabajo.

JUGADOR MAS VALIOSO

Otra monstruosa temporada de Russell Westbrook hace pensar que el base puede optar a este premio, pero sus compañeros no le han acompañado y la soledad le deja sin opciones al premio. Todo lo contrario pasa con un James Harden imperial, mi candidato favorito, que ha marcado los ritmos de su equipo y no ha permitido que los resultados empeorasen con la baja de Chris Paul. Ha regalado una temporada sin comparación a la afición de los Rockets y sería una temporada regular imborrable en Texas. El último candidato sería un LeBron James siempre superado por el bajo nivel de sus acompañantes  y, cuya actitud pasiva en mitad de Febrero para demandar traspasos, convierte en imposible entregarle el premio este año.

La última mención especial es para un Kevin Durant que ha tenido que llevar el peso de la temporada de los Warriors. Con las lesiones de Klay Thompson y Stephen Curry ha dado un paso adelante y ha conseguido mantener a su equipo en condiciones complicadas.

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