El Real Madrid lo ha conseguido. Completó un brillantísimo doblete tras lograr el título de Liga ACB en el cuarto partido de la final. No quiso esperar a la posibilidad de celebrar la fiesta en el último encuentro con sus aficionados en el Palacio de los Deportes. Para qué aguardar y correr riesgos si podía lograr la heroicidad de batir en el Buesa Arena a Baskonia por segunda vez consecutiva. Un reto al alcance de muy pocos. Ya es suficientemente complicado vencer en una de las canchas más duras del continente como para hacerlo dos veces en apenas tres días. El campeón de Europa se apunta otra proeza en una temporada increíble con un enorme éxito inesperado. Pasó del recelo y melancolía del inicio de la temporada a celebrar una hegemonía indiscutible en el Viejo Continente. Superó el gran número de lesiones y contratiempos y adquirió una férrea moral, una fe inquebrantable en las posibilidades de un equipo competitivo hasta el extremo. Esta temporada ha puesto en justo valor la trascendencia de un equipo que merece un hueco de honor en la Historia del baloncesto europeo. El Real Madrid de Laso se ha transformado en el gran dictador que lleva el éxito por bandera y marca el paso en el baloncesto actual.

Baskonia 85 – Real Madrid 96 (1-3): El salto sin red que esperaba Baskonia, obligado a vencer para llevar la final al quinto partido, deparó nervios y muchos errores en  el tiro. El Real Madrid repitió los mismos fallos en un inicio tenso, con poca alegría y nulo acierto en el tiro de tres. Baskonia precisó del liderazgo de Shengelia (16 puntos, 4 asistencias) para comenzar a anotar con mayor fluidez pero no se amilanó el Madrid. Entre Tavares y Carroll tiraron del equipo blanco para mantener el marcador igualado. Dos triples de Janning, de nuevo muy efectivo en el lanzamiento de tres, abrieron una pequeña brecha (21-14, min 8) pero no doblegaron la resistencia del Real Madrid pese a estar lastrado por las pérdidas de balón y el desatino en el triple. Se agarró a la defensa para neutralizar la diferencia pero no se detuvo ahí. La aparición de Rudy revolucionó el partido por completo. Activó el tiro exterior madridista, aciago durante el primer cuarto, pero la inspiración alcanzó todos los terrenos. Imprescindible en defensa, aparecía por todas partes. En ataque destrozó el aro local a golpe de triple. La mejor versión de Rudy (27 puntos, 5 asistencias, 3 rebotes, 3 robos, 33 de valoración) en todo su esplendor. La del jugador que fue el mejor 2-3 del baloncesto europeo en su mayor apogeo. El parcial de 2-15 encajado llevó la inquietud a la grada. Baskonia trató de reaccionar pero topó con los triples de Rudy cada vez que se acercaba en el marcador. Granger cargó con el ataque del equipo vitoriano pero siempre estaba ahí Rudy. 17 puntos al descanso para un primer tiempo espectacular. El gran puntal del Real Madrid, que llegaba por delante al intermedio y dejando una sensación de tranquilidad imperturbable sobre la pista (38-42, min 20). Baskonia comenzó la segunda parte con mucha intensidad, buscando un cambio radical en el partido, pero su buen inicio se disipó con mucha rapidez. Un codazo de Felipe Reyes a  Shengelia sacó de sus casillas al jugador de Baskonia. Se enzarzó con el capitán madridista y ambos recibieron una técnica pero ello no calmó al jugador georgiano, muy pasado de vueltas. Embistió a Tavares con el juego parado sin razón alguna. Estuvo a punto de provocar una nueva refriega. Los cruces de cables de Shengelia han sido habituales en los dos partidos en el Buesa Arena.

Fuente: capitaldeporte.com

Este escenario de nervios no alteró al Real Madrid que jugó con la ansiedad de los locales. El control de la situación era innegable. No se inmutó con los dos triples que anotó Baskonia tras el tiempo muerto de Pedro Martínez. Ya estaba Rudy para responder. El desempeño del Madrid era el propio de un equipo maduro y sereno. Buena dirección de Campazzo (17 puntos, 7 asistencias, 20 de valoración) que derivó en una excelente movilidad del balón. Los despistes de Baskonia fueron un regalo para Ayón (14 puntos, 7 rebotes, 18 de valoración), incisivo y agresivo en la zona. Dos balones perdidos cerca de su propio aro evidenciaron el nerviosismo de los locales. La final se les escapaba de las manos (64-75, min 34). El partido se dormía bajo el dominio del Madrid. Los triples mantenían la tranquilidad de un equipo que marchaba firme hacia el título. Los tiros libres permitieron subsistir a Baskonia hasta que Beaubois (19 puntos, 3 asistencias, 20 de valoración) lideró la última intentona para lograr el triunfo. Nunca falta a su cita el jugador francés cuando enfrente está el Real Madrid, siempre realiza grandes actuaciones contra el equipo blanco. La sucesión de tiros libres mantenía el marcador apretado. Se avecinaba un final dramático pero una genialidad de Doncic marcó la diferencia. Apenas lució durante el partido pero reservó su inmenso talento a dos minutos del final. Triple sobre una pierna en el último segundo de la posesión que derrumbó la moral de Baskonia. El último regalo para el aficionado madridista antes de poner rumbo a la NBA. Ni las repeticiones aclaran si se produjo dentro de tiempo pero el triple subió al marcador con un efecto devastador para los hombres de Pedro Martínez, que acabaron doblegados por los nervios y la premura. El Madrid sólo tuvo que jugar con el tiempo y alargar posesiones mientras disfrutaba del sabor del triunfo. Dos triples de Campazzo en los últimos segundos pusieron la guinda a un triunfo muy dulce. La reconquista del título liguero era un hecho. Doblete triunfal que confirma en España la hegemonía del Real Madrid en Europa.

Fuente: canarias7.es

Y DIGO YO…:

• Rudy Fernández, MVP de la final. En apenas un año ha pasado de parecer un jugador que no aportaba nada a recordar al primer fichaje ilusionante de la etapa de Laso, aquel escolta que tenía sus minutos en la NBA y era pieza codiciada en toda Europa. Ha conseguido arrebatar el protagonismo a Doncic, el que estaba llamado a conseguir este galardón. Con este rendimiento se ha ganado sobradamente su renovación.
• Para que Luka Doncic pudiera estar presente en la ceremonia del draft la final no podía pasar de este cuarto partido. Recordemos que se celebra el jueves y el quinto y decisivo partido estaba programado para el viernes. No tuvo un partido brillante pero el triple inverosímil que tumbó a Baskonia significó su rúbrica final en España. El último gesto con los que nos deleite antes de viajar tranquilo a Nueva York. A partir de ahora para disfrutar de su juego habrá que trasnochar.
• Pablo Laso: 29 títulos disputados, 21 finales, 15 títulos. 2 Euroligas, 4 Ligas, 5 Copas, 5 presencias en la Final Four en 7 años. Números de una hegemonía incontestable. La evolución del entrenador del Real Madrid esta temporada a buen gestor de plantilla y estratega es innegable. Ya es historia del club. Su triunfo en esta final también lo fue en su duelo particular con Pedro Martínez por la vitola de mejor técnico nacional.
• Shengelia es quizá el mejor ala-pivot del baloncesto europeo. Líder indiscutible de Baskonia. Indispensable su continuidad en Vitoria para afianzar el proyecto aunque es pieza codiciada para todos los grandes europeos. Sin embargo en los dos partidos del Buesa Arena se le vio pasado de vueltas, con un carácter bronco que no se le conocía. Perdió los nervios con facilidad, algo que nunca puede hacer un jugador de referencia. Sus ausencias en la pista afectaron demasiado a su equipo.