En esta entrada se incluyen las crónicas de los 64 partidos disputado en el Mundial de Rusia. He contado con la inestimable ayuda de diegol2 para cubrir todos los encuentros que se han celebrado y quedan resumidos con todo detalle. Para quien no quiera perderse nada de lo acontecido en la competición más importante del fútbol mundial.

PRIMERA FASE:

GRUPO A:

Rusia 5 – Arabia Saudí 0:

El estadio Luzhniki repleto para el partido inaugural. Nunca un partido que abría un Mundial tuvo menor atractivo que éste. Y con más motivo cuando quedó patente la enorme diferencia entre ambos equipos. Rusia no tuvo que forzar la máquina para someter a un rival indigno del fútbol de élite. Un cabezazo de Gazinskyi a los doce minutos abrió la cuenta goleadora del Mundial de Rusia. Comodidad absoluta para el combinado ruso, nada exigido por la selección saudí. Inoperante, con enormes carencias técnicas, sin peligro. La balsa de aceite sólo se agitó con la lesión muscular de Dzagoev. Quien fuera la gran promesa del fútbol ruso puede despedirse del Mundial muy pronto. Cheryshev entró en su lugar y vaya sí aprovechó su oportunidad. Al filo del descanso picó el balón por encima de dos defensas que entraron al bulto y batió de forma inapelable a Al-Mayoof. Toque de distinción para salvar un bodrio. Rusia podía jugar andando tranquilamente, no se veía inquietada. No necesitaba una avalancha de ocasiones para abrumar a un rival temeroso que ni siquiera miraba la portería por no molestar. Otro suplente, Dzouba, cabeceó sin oposición para anotar el 3-0 a veinte minutos del final. El tanque ruso parecía un coloso para una defensa de cristal. Un trámite que tuvo su epílogo en el descuento. Cheryshev se sacó de la chistera otro gol maravilloso con un disparo con el exterior de la pierda izquierda que se alojó en la escuadra. Golovin puso la manita con un gol de falta, superando la barrera por el exterior para entrar junto al palo izquierdo Al-Mayoof. No podía soñar el anfitrión con un debut tan plácido y sencillo. Arabia Saudí no es un rival para calibrar sus opciones, sufriría para mantener la categoría en 2ªB. Ya tenemos primer aspirante al peor equipo del torneo.

Fuente: apurogol.net

Egipto 0 – Uruguay 1:

La ausencia de Salah marcó por completo el partido para Egipto. Sin su gran estrella, Héctor Cúper optó por poner la muralla en el área y ceder todo el peso del encuentro a Uruguay. Tampoco es el escenario predilecto para los charrúas, con evidentes problemas para construir juego en el centro del campo. Se encuentra más cómodo entregando la posesión y planteando un partido bravo y combativo. Apenas encontró resquicios entre la defensa egipcia. Cuando lo consiguió, al filo del descanso, Luis Suárez desperdició su ocasión. Incomprensible que fallara, solo en el segundo palo. El guion se mantuvo en la segunda mitad. Egipto bien pertrechada en su campo y Uruguay peleada con un control de balón que no le interesa. Luis Suárez pudo abrir el melón al comienzo del segundo tiempo pero se topó con El Shenawy. Volvería a estar peleado el 9 uruguayo con el gol en una tercera ocasión. No era el día de Suárez, negado ante la portería. Pasaban los minutos y todo lo que generaba Uruguay pasaba por las botas de sus delanteros. Cavani probó fortuna visto que Luis Suárez no era capaz de anotar de ninguna manera. Primero se encontró con una soberbia parada de El Shenawy a mano cambiada. Después, con el poste derecho. Repelió una falta al borde del área a dos minutos del final. Frustración ante dos puntos que se escapaban. El tiempo volaba y no había forma de marcar a un rival que hacía tiempo que pedía la hora. irónicamente, un equipo con una delantera con un poder demoledor acabó encontrando el salvador en un central. Buen centro de Carlos Sánchez entre el área pequeña y el punto de penalti, donde duele. Giménez ganó el salto a dos rivales para conectar un cabezazo que supuso el gol de la victoria. Los jugadores uruguayos celebraron el gol como si fuera el de la clasificación. No es para menos. El camino queda despejado con el gol postrero de Giménez. La cara de Salah en el banquillo era un poema. Nadar para ahogarse en la orilla aunque Uruguay había merecido marcar mucho antes.

Fuente: webadictos.com

Rusia 3 – Egipto 1:

Egipto suponía la primera prueba fiable para medir el nivel real de los anfitriones. El regreso de Salah convertía la prueba en un test muy fiable pero contar de nuevo con su gran estrella no cambió el esquema de Héctor Cúper. Egipto esperaba agazapada, aguardando que se le iluminara la bombilla a Salah para armar un contraataque. Rusia llevaba el peso del juego. Probó en los primeros minutos al meta egipcio a balón parado y en centros al área. Tampoco dispuso de mucho más en la primera parte. Aunque Trezeguet disparó rozando el palo en una contra tampoco se vio demasiado a Egipto en los primeros 45 minutos. Vela de armas que saltó por los aires nada más iniciarse la segunda mitad. Un remate sin peligro de Zobnin es desviado por Fathy que marca en su propia portería. Acción de mala fortuna que inició un cuarto de hora nefasto para la selección egipcia. Rusia aprovechó el golpe psicológica para destrozar el partido. Mario Fernandes llega a la línea de fondo por la derecha, centra raso al área y Cheryshev marca el segundo gol al primer toque. Al fin le llega el desquite tras años perseguido por las lesiones y la cómica alineación indebida en Cádiz. Dos minutos después, Dzyuba, el tanque ruso, apareció en el área para bajar el balón y fusilar a El Shenawy con un potente disparo. Tres goles en quince minutos que decidieron el partido. Rusia no sólo vencía sino que estaba convenciendo. No son virgueros pero no les falta ambición y actitud. La afición rusa tenía motivos sobrados para disfrutar. Egipto consiguió reducir distancias en un penalti señalado a instancias del VAR a quince minutos del final. Salah transformó desde los once metros para marcar el gol de la honra. No dio para más Egipto que se despedirá del Mundial a las primeras de cambio. Rusia llegará a la última jornada con ventaja sobre Uruguay. Un empate le otorga la primera plaza.

Fuente: diariosinfronteras.pe

Uruguay 1 – Arabia Saudí 0:

En el partido inaugural quedó patente la inmensa debilidad de Arabia Saudí, un caramelo para la poderosa delantera uruguaya. La selección charrúa precisaba superar los cinco goles de Rusia en el debut para llegar con ventaja al duelo de la última jornada pero no le interesó lo más mínimo. El único ataque uruguayo fue de holgazanería. Pese a la endeblez rival se dedicó a esperar en su propio campo a los saudíes, que dispusieron del balón pero sólo les sirvió para poner en evidencia sus enormes carencias técnicas. Ni inquietó a Uruguay que se lo tomó con mucha calma, a la espera de un gol que debía llegar por pura inercia. Así fue. Córner sacado desde la izquierda, el portero sale a por uvas y Luis Suárez marca a placer. Se abría la veda pero el tanto no hizo más que aumentar la pereza de Uruguay. Le dio reparo esforzarse siquiera ante un rival tan inferior. Poco más que contar hasta el descanso pero la segunda parte tampoco aportó más atractivo al sopor que estaba creando el encuentro en plena hora de la siesta. Arabia Saudí podía jugar con comodidad, incluso disponía de algún saque de esquina, pero no dispone de un gramo de pólvora. Minucias para una defensa tan férrea como la uruguaya. Otra historia es el centro del campo. Entre la falta de actitud y los problemas para generar juego, Uruguay tampoco puso en demasiados aprietos la meta rival. Dejó pasar los minutos, le aburría estar siquiera en el terreno de juego. Todos querían dar cierre al trámite sin más sobresaltos. No podía haberlos con un oponente tan débil. El pitido final supuso un alivio para todo el que presenció un duelo anodino e insufrible.

Fuente: sancadilla.net

Uruguay 3 – Rusia 0:

La baja por lesión de Giménez fue una de las causas que motivó a Tabárez a cambiar de esquema y jugar con tres centrales. Precaución para frenar la velocidad rusa en los alrededores del área y el poderío físico del tanque Dzyuba pero no disminuyó un ápice el potencial ofensivo charrúa. La pegada de Uruguay no tardó en aparecer. Una falta al borde del área a los diez minutos supuso una ocasión pintiparada para Luis Suárez. Lanzamiento raso que se coló junto al palo de Akinfeev. Así las gasta el gran goleador. El tanto de Suárez forzó a Rusia a estirar líneas. Muslera sacó un remate de Cheryshev tras bajar Dzyuba el balón de cabeza. Dzyuba dispuso de un remate por alto que no pudo aprovechar pese a la escasa resistencia que podía ofrecer Torreira, mucho más bajito. La diferencia de pólvora se volvió a hacer patente un cuarto de hora después de estrenarse el marcador. Tiro desde fuera del área de Lexalt que pega en Cheryshev. Desvió lo suficiente para despistar a Akinfeev que no pudo reaccionar. El balón entró manso en la portería para júbilo uruguayo. A Rusia le esperaba un tormento. Luis Suárez fue un continuo dolor de cabeza. Akinfeev le sacó a Betancur un mano a mano que pudo suponer el tercer gol. La expulsión de Smolnikov a diez minutos del descenso fue la puntilla para el combinado ruso, enfrentado a sus limitaciones cuando delante tuvo un rival de verdadera entidad. Cherchesov sólo pensó en la segunda parte en guardar jugadores y energías. Con uno menos no estaba en disposición de presentar batalla a la defensa uruguaya, una de las más sólidas del Mundial. Uruguay controló el partido hasta dormirlo a gusto de un centro del campo que funcionó mucho mejor que en los dos partidos anteriores. Cavani estuvo todo el segundo tiempo buscando su primer gol del torneo. Lo consiguió en el minuto 90 tras rematar un balón suelto en el área. Rúbrica a una victoria rotunda que reafirma la solidez uruguaya. La selección celeste será un quebradero de cabeza para cualquier rival poderoso.

Fuente: cambio16.com

Arabia Saudí 2 – Egipto 1:

El único aliciente que presentaba el partido fue la participación del portero egipcio El Hadary, que con 45 años se convirtió en el jugador de mayor edad en disputar un partido de un Mundial. Y no realizó una mala actuación ni mucho menos. Tuvo trabajo de sobra aunque durante muchos minutos de la primera mitad a Egipto le bastó el talento de Salah para crear ocasiones de peligro. Un pase en largo en el minuto 22 dejó solo a Salah contra el portero, al que batió con una sutil vaselina. El partido se presentaba coser y cantar para los egipcios. Salah tuvo una ocasión similar minutos después pero esta vez el balón salió desviado. Él solo parecía capaz de tumbar a un rival endeble pero Egipto se complicó la vida en el tramo final del primer tiempo. Arabia Saudí disfrutó de dos penaltis en pocos minutos. El primero, lanzado por Fahad, fue desviado por El Hadary. No pudo hacer lo mismo en el segundo, anotado por Al Faraj. El gol dio alas a los saudíes que dominaron a placer la segunda parte. Sólo les faltó puntería para superar a El Hadary, convertido en el jugador egipcio más importante del partido. No se aburrió en su día de gloria. Capeó el temporal y al menos Egipto iba a salvar un punto pero su pasividad le costó el partido en el último minuto. Asistió inmóvil a un rondo interminable de los saudíes que acabaron entrando en el área ante la indiferencia rival. Al Dawsari remató cruzado ante la mirada de todos los defensores, espectadores de excepción al gol del triunfo. Pizzi lo celebró con sus ayudantes como si fuera el gol que diera el pase a octavos. Al menos se llevó una alegría tras una primera fase que comenzó de la forma más desalentadora posible. Ni Salah consiguió salvar a una Egipto muy decepcionante.

Fuente: depor.com

GRUPO B:

Marruecos 0 – Irán 1:

Marruecos comenzó con ganas su regreso al Mundial. Inicio fuerte e intenso, con presión alta y llegadas frecuentes que pusieron a prueba el sistema defensivo de Irán, su gran virtud. Bieravand y la falta de pegada penalizaron a Marruecos que bajó su rendimiento a partir del minuto 20. Suele ocurrir cuando un equipo achucha desde el principio basándose en el empuje y el despliegue físico. Poco le duró la gasolina. Irán enfrió el partido, que empezó a desarrollarse como le interesaba. A que no pasara nada, vamos. De hecho, lo único destacable hasta el descanso llegó de parte iraní. Munir tuvo un par de intervenciones meritorias para salvar el empate. La segunda parte entró en un sopor inaguantable. Nadie dominaba ni era capaz de generar ocasión alguna. El encuentro fue una inagotable sucesión de accidentes. Cada tarascada acababa con un jugador atendido. Amrabat tuvo que abandonar el partido completamente sonado tras una mala caída. Casi ni podía ponerse en pie. Tenían más trabajo los servicios médicos que los porteros. Un disparo en la frontal de Ziyech que exigió una buena parada de Bieravand fue la única ocasión reseñable hasta que llegó el descuento. El partido se hacía largo de puro aburrimiento. Un tostón para un empate a nada pero el destino en ocasiones giros inesperados y retorcidos. Una falta colgada desde la banda izquierda en el minuto 92 fue cabeceada de forma impecable por Bouhaddouz. Un remate digno de elogio si no fuera porque lo dirigió hacia su portería. Completamente solo, despejó hacia donde nunca debe hacerlo un defensa. La cara de Munir era un poema. Entre este gol y los tres goles que le marcó el Valladolid al Numancia en Los Pajaritos el miércoles menuda semana lleva. No podía tener un final más desdichado y absurdo este antídoto contra el insomnio.

Fuente: telemundo51.com

Portugal 3 – España 3:

Tras los días de locura que desembocaron en el polémico cese de Lopetegui lo mejor que le podía venir a España es entrar en competición cuanto antes. Sin tiempo para planificar, Hierro echó mano del plan previsto por el ex-seleccionador. Incluía por sorpresa la presencia de Nacho en el lateral derecho. Apenas tardó dos minutos en generar debate la decisión. Cristiano chocó con su pierna dentro del área y Rocchi señaló penalti. Daba la sensación que buscaba el contacto pero el VAR no revocó la decisión. Cristiano Ronaldo engañó a De Gea para anotar la pena máxima. La primera en la frente a un equipo tocado por todo lo sucedido en los últimos días. Le costó recomponerse a la selección española. Toque lento y ausencia de movilidad que no inquietaba a un rival encantado con el desarrollo del partido. El gol tempranero permitió a Portugal llevar a cabo el plan que le llevó al éxito en la pasada Eurocopa. Solidez defensiva y balones arriba a los galgos. España estaba expuesta a las contras lusas pero sorprendió con un recurso inusual. Balón largo a Diego Costa que porfió con los centrales portugueses. Se deshizo de Pepe con un manotazo en el cuello. El VAR se lo comió con patatas. Tardó en decidirse a lanzar, fue rodeado por tres contrarios, pero cuando vio el hueco logró sacar un disparo seco que se alojó junto al palo derecho de Rui Patricio. Toda la jugada fue un invento de Costa. Al fin el delantero centro añorado. El gol supuso una liberación para España que dominó con claridad. Isco estuvo a punto de hacer el 1-2 pero su disparo lo repelió el larguero y botó sobre la línea. Koke también se quedó cerca de marcar en el desvío a un disparo de Iniesta. España controlaba el juego y dejaba en nada a una Portugal que no creaba peligro ni se le esperaba. Pero el fútbol es un teatro con inesperados giros dramáticos. Cristiano probó fortuna con un disparo fuera del área en el minuto 44. Fuerte pero raso y muy centrado. Cómodo para el portero pero De Gea se hizo un lío. Apenas se agachó y el balón golpeó en su pierna para entrar en la portería de forma inexplicable. Error grosero que suponía el 2-1 en el segundo disparo de Portugal. A España se le venía el mundo encima con pifia semejante. Era mejor que Portugal pero sus propios fallos le mandaban a vestuarios por detrás en el marcador. Otro duro golpe psicológico.

Fuente: webadictos.com

España acusó el error de De Gea. Le faltó chispa y velocidad de balón en los primeros minutos del segundo tiempo. Necesitaba más para desbordar a una defensa bien plantada pero encontró lo que buscaba de la manera más insospechada. Falta colgada al área, balón que bajó de cabeza Busquets y Diego Costa que empuja en línea de gol. El delantero de Lagarto vivía su día de gloria con la selección española. España superaba otro momento complicado pero no se quedó ahí. Un centro desde la izquierda sobrevoló el área portuguesa sin nadie que lo recogiera. Salió fuera del área, hacia la posición de Nacho que llegaba lanzado desde atrás. Sin pensarlo, enganchó una volea que pegó en la parte interior del poste y se introdujo en la portería. Golazo espectacular. En apenas un cuarto de hora el entuerto quedaba resuelto. Dos tantos nada propios de la selección española. Contracultura tras años de fidelidad absoluta al mantra del estilo inalterable. A Portugal se le había caído encima el tenderete en dos minutos. Debía tomar más riesgos, algo para lo que no está preparada. El control del juego de España no encontraba contestación. Isco crecía con el paso de los minutos. Diego Costa tuvo ocasión de firmar un hat-trick pero acabó golpeando el balón con un tobillazo que desbarató toda opción de marcar. Hierro movió banquillo, pensando más en buscar la velocidad de Iago Aspas o Lucas Vázquez. Portugal no se acercaba. Menos mal. La cabeza de De Gea seguía clavada en el minuto 44. Una salida dubitativa pudo complicar las cosas pero los minutos pasaban sin que España sufriera agobio. Hasta que una falta innecesaria de Piqué sobre Cristiano Ronaldo en la frontal del área en el minuto 88 regaló a Portugal una ocasión muy peligrosa. Cristiano lanzó por encima de la barrera y alojó el esférico en la escuadra izquierda de De Gea. Tercer tiro a puerta, tercer gol. La inmovilidad del guardameta no le ayuda nada aunque se antojaba complicado evitar el gol. Otro varapalo moral, cada tanto llegaba en un momento psicológico. Tres golpes así eran demasiados en el mismo partido. Lo mejor que le podía pasar ya a España es que llegara el final. El punto era bueno al descanso. Agridulce en el minuto 60. Se superó el trance con mejores sensaciones de las previstas. El camino en el grupo no se convirtió en lo pedregoso que se podía temer.

Fuente: canal1.com.co

Portugal 1 – Marruecos 0:

Ni cinco minutos tardó Portugal en dejar encauzado el partido. Un cabezazo de Cristiano Ronaldo abría la cuenta y despejaba el panorama para el equipo de Fernando Santos que podía dedicarse todo el partido a replegarse y esperar la ocasión de sorprender a su rival. Da igual que enfrente esté un grande mundial o una selección humilde. Portugal no aparca nunca su planteamiento conservador, fiando todo a la voracidad goleadora de Cristiano Ronaldo. Era cuestión de tiempo que menguara el fragor del buen  comienzo luso y que Marruecos se diera cuenta que le cedían el control del balón. Pasada la mitad del primer tiempo el dominio ya era de la selección marroquí, que había estirado líneas pero le faltó profundidad. El control de la posesión se transformó en asedio en la segunda mitad. Portugal se conformaba con esperar agazapada atrás, no sentía necesidad ni de inquietar la portería contraria. Marruecos llegó al área portuguesa con mucha facilidad. Las llegadas al área eran constantes y ahora las ocasiones sí eran claras. Trabajo tuvo de sobra Rui Patricio que acabó convertido en el héroe de la tarde. Inmenso el guardameta portugués en sus intervenciones. Salvó el empate con una gran parada en un remate a bocajarro de Benatia. Fue una pesadilla para el central marroquí, que hizo las veces de sorprendente ariete en las jugadas a balón parado. Marruecos se estrelló ante el muro en el que se convirtió Rui Patricio. Tampoco aprovechó las faltas peligrosas de las que dispuso. Faltó puntería que hiciera justicia al dominio de Marruecos sobre el terreno de juego. La imagen del campeón de Europa atrincherado por un rival modesto rayaba el bochorno. Acabó incluso con la paciencia de Cristiano, que pidió de forma cómica penalti tras caer solo en el área. Pese al asedio recibido casi todo el partido, Portugal estuvo más desahogada en los últimos minutos. Guedes dispuso de un mano a mano en un contraataque para poner la sentencia. Munir estuvo providencial para evitar el tanto. El conjunto de Fernando Santos se dedicó marear el balón en campo contrario en el tiempo de descuento. Aunque el liderato se pueda decidir por diferencia de goles a Portugal le daba igual. Sólo le interesa la victoria aunque sea pírrica. La consiguió gracias  al olfato de gol de Cristiano Ronaldo pero su juego es detestable.

Fuente: voanoticias.com

Irán 0 – España 1:

Hierro introdujo dos novedades en el once inicial. La entrada de Carvajal por Nacho estaba cantada con la recuperación del lateral derecho titular. Con el cambio de Lucas Vázquez por Koke el seleccionador buscó mayor entrada por banda y desborde para crear fisuras en la poblada defensa iraní. No aparecieron por ningún sitio. España se encontró delante una auténtica muralla. Once hombres agrupados en 35 metros que no dejaban un solo resquicio. La falta de velocidad de España les facilitó el trabajo. Ni corría el balón ni se generaban espacios ni se buscaban desmarques. Balón al pie con parsimonia. Rondo permanente ante un rival que ni hacía amago de estirarse salvo con balones largos en busca de la aventura y el balón parado. Irán no daba ritmo. Parones continuos, pérdidas de tiempo que alcanzaron niveles cómicos. Hasta cuatro jugadores acabaron por los suelos en los últimos diez minutos del primer tiempo. El otro fútbol que llevó a la desesperación a la selección española. Apenas generó ocasiones España. Sólo lo intentó Silva, sin ningún resultado. El empate a cero al descanso suponía todo un premio para una Irán muy cómoda. La réplica de Paraguay 1998 o Grecia 2004. A España le esperaba una tortura psicológica si no era capaz de abrir la lata pronto pero necesitaba mejores argumentos. La segunda mitad trajo algún soplo de aire fresco para la selección española. Isco tomó protagonismo, como en los segundos 45 minutos contra Portugal, y España encontró mayor filo en ataque. Beiranvand tuvo que emplearse a fondo con una parada a mano cambiada nada más empezar el segundo tiempo. Por sorpresa, Irán enseño las garras con un disparo de volea de Amiri que golpeó en la parte lateral de la red. El efecto óptimo heló la sangre de más de un aficionado. Pensar en un gol iraní que reforzara su apuesta por un entramado defensivo superpoblado provocaba sudores fríos.

Fuente: eluniverso.com

Sin embargo la llave que abrió las puertas de la muralla llegó en el minuto 53. Iniesta consigue crear espacios con una buena maniobra y mete un buen pase a Diego Costa dentro del área. El delantero de Lagarto logra darse la vuelta y entre el defensa y él introducen el balón en la portería. Carambola que abría la lata. Una inyección enorme de tranquilidad que, paradójicamente, tuvo el efecto contrario. El miedo a un error provocó que España perdiera el control del partido. Simplemente con empuje el combinado iraní empezó a merodear el área española. Se estaba jugando con fuego y cerca estuvo de quemarse. Tras una falta lateral y dos toques de cabeza Ezatolahi marcaba el gol del empate. Euforia incontenible de toda la plantilla de Irán que tardó bastante en darse cuenta que el tanto estaba anulado. El VAR ratificó el acierto del juez de línea de señalar fuera de juego. Suspiro de alivio para los hombres de Fernando Hierro que trataron de dormir el partido. Pudo llegar la sentencia en un caracoleo de Iniesta en la línea de fondo. Su pase de la muerte y posterior remate fue rechazado por Beiravand y retenido por la posterior melé de defensas iraníes en una jugada propia del patio de un colegio. El árbitro señaló falta para no complicarse la vida. Los cambios de Hierro no aportaron más de lo que había. Koke no añadió mayor control de juego ni Asensio mejoró las prestaciones de Lucas Vázquez. España se encomendaba a aprovechar los espacios de un partido más roto pero faltó precisión en el último pase. Irán seguía vivita y coleando. Taremi mandó un cabezazo fuera en posición favorable. No aprovechó el centro desde la izquierda tras un prodigioso caño a Piqué. El sufrimiento para España iba a durar hasta el pitido final. Un intento de saque de banda con voltereta de un jugador iraní en el descuento puso la nota más surrealista de un partido desesperante. Tres puntos llenos de sufrimiento para acercar la clasificación a octavos de final.

Fuente: elcomercio.pe

Irán 1- Portugal 1:

La necesidad de victoria forzó a un cambio sustancial en la mentalidad de Irán. Se olvidó de su planteamiento defensivo a ultranza para buscar la portería rival con más intención que los dos partidos anteriores. No le causó mayores problemas atrás porque Portugal estaba encantada que el rival tomara la iniciativa. El ideario de Fernando Santos tuvo el mismo cariz conservador de costumbre. Equipo metido atrás y a esperar que Cristiano Ronaldo aparezca. Pero el astro luso no se encontraba cómodo, bien vigilado por la zaga iraní, férrea y muy pendiente de Cristiano. Tampoco era muy necesario por el momento. España no era capaz de superar a Marruecos y el empate le mantenía a un gol del primer puesto. Llegó al filo del descanso. Pared entre Cristiano Ronaldo a Quaresma, éste entra en el área y con el exterior saca un duro disparo que se cuela por la escuadra iraní. El detalle de calidad de un encuentro anodino que valía el liderato momentáneo. La segunda parte continuó por los mismos derroteros. Irán lo intentaba pero se estrellaba en sus limitaciones técnicas. Portugal, a la espera de lo que cayera. Y fue un penalti. El VAR indicó a Enrique Cáceres una pena máxima que podía ser definitiva. Cristiano Ronaldo tenía la oportunidad de sentenciar el choque pero Beiranvand detuvo su lanzamiento. No era el día de Cristiano que acabó frustrado. Y cuando se frustra comete tonterías. Sacó el brazo a pasear pero el VAR dejó la acción en tarjeta amarilla. La tecnología tuvo mucho protagonismo en la recta final. Llegados al descuento señaló otro penalti, esta vez en área portuguesa. Ansarifard engaña a Rui Patricio y empata a uno. Portugal volvía a caer a la segunda plaza pero pudo ser mucho peor. Irán se volcó en busca del gol que le diera una histórica clasificación a octavos. Estuvo cerca de conseguirlo. Un toque de cabeza dejó solo en el área a Taremi pero el jugador iraní estrelló en el lateral de la red una ocasión clarísima. Los jugadores de Irán acabaron por el suelo tras el pitido final. Se escapó una bonita oportunidad para hacer camino en el Mundial. Avanza Portugal pero con un tono gris e industrial que ha tenido demasiado premio. Así ganó la Eurocopa pero cuesta imaginar que llegue demasiado lejos en Rusia.

Fuente: publinews.gt

España 2 – Marruecos 2:

Thiago por Lucas Vázquez fue el único cambio de Fernando Hierro en el último partido del grupo. Bastaba puntuar con la eliminada Marruecos para asegurar el pase a octavos aunque la primera plaza deparaba un camino cómodo hasta semifinales. Sin embargo ni Marruecos iba a poner facilidades aunque sólo pusiera el honor en juego ni España estaba exenta de complicarse la vida ella sola. No dio muestras de seguridad pero dio un paso más en el camino del despropósito con errores de bulto. Una falta de entendimiento entre Iniesta y Sergio Ramos provocó una pérdida de balón en el centro del campo y dejó el camino libre hacia portería a Boutaib, que batió a De Gea por debajo las piernas. 13 minutos y una tontería ponía a España el camino cuesta arriba. Marruecos se empezaba a gustar hasta que apareció la sociedad que tiró de España en la primera parte. Iniesta se adentra en el área por la parte izquierda y pasa hacia atrás. Isco recibe el balón, vence al portero con su control y marca por alto el empate. Apenas cinco minutos duró el susto aunque regresaron pronto los despistes. Carvajal se desentiende de un saque de banda, Boutaib pilla a los centrales fuera de sitio y vuelve a quedarse mano a mano con De Gea. Esta vez el guardameta sí evitó el tanto. Su primera parada en tres partidos. Pese al nuevo sobresalto la selección española empezó a controlar mejor el partido. Iniesta repitió una y otra vez la acción del 1-1. Isco se mostraba como el jugador más incisivo y desequilibrante. De las botas de ambos salía lo mejor de la selección española. Marruecos ni pasaba del centro del campo y comenzó a emplearse con un exceso de agresividad. Aparecieron las patadas con las que cortan el juego rival en los malos momentos. Amrabat estuvo pasado de vueltas desde el inicio del partido. Siempre entró al bulto y con mucho peligro. Sorprendió que no se marchara a la caseta antes de tiempo. Este ardor le permitió a Marruecos estar más cómoda en el césped aunque de estar Diego Costa más oportuno en el área pequeña quizá España podía marcharse por delante al descanso. El gol de Quaresma en el otro partido del grupo obligaba a España a vencer para ser primera pero el comienzo del segundo tiempo fue desalentador. Juego lento, toque interminable que no inquietaba a un rival atrincherado en 25 metros y que no estaba dispuesto a salir. Para qué si su rival le regalaba las ocasiones.

 

Fuente: noticierouniversal.com

Las dudas atrás eran constantes. De Gea sigue transmitiendo una inseguridad acuciante en cada acción. Amrabat puso un nudo en la garganta de los seguidores españoles con un portentoso disparo desde fuera del área que se estrelló en la cruceta. Tardó un cuarto de hora en despertar España. Un remate de cabeza de Isco lo sacó un defensor bajo palos. Otro de Piqué en el posterior saque de esquina salió lamiendo el palo de la portería de Munir. Un oasis en el desierto. Los minutos pasaban y España no genera peligro más allá de estas dos acciones. Hierro tampoco aportó nada con los cambios. Tarde y sin explicación. Cambió a Thiago, poco visible pero el único organizador en el campo, y dejó a Silva, desaparecido, e Iniesta, agotado. Marruecos estaba muy cómoda, esperando el momento de dar otro zarpazo. Lo tuvo en un saque de esquina. Cabezazo de En Nesryi, que entró diez minutos antes, y De Gea asiste inane a cómo el balón entra en la portería. Seis tiros a puerta, cinco goles. Cifras que dan pavor. Marruecos soñaba con abandonar el Mundial por la puerta grande. Le separaban diez minutos de un triunfo merecido ante un rival ensimismado y sin reacción. Hacía falta una genialidad o jugada afortunada para salvar el bochorno. Llegó de forma enrevesada y surrealista. España saca un córner en el minuto 90 desde la derecha cuando tuvo que hacerlo desde la izquierda. Acción no rearbitrable. Balón al área que remata con la espuela Iago Aspas. Gol anulado por fuera de juego pero el VAR demoró la decisión final. Tras varias repeticiones se aprecia que la posición de Aspas es legal. El tanto sube finalmente al marcador. Aspas como salvador, una historia que se repite. Un revulsivo que merece más. Marruecos no digirió bien la decisión y sacó su repertorio más bronco. Patadas y tánganas para un final de partido muy sucio en el que apenas se jugó. Marruecos se marcha como última de grupo pese a ser el equipo que mejor juego hizo de los cuatro. Burla cruel del fútbol. El gol de penalti de Irán en el descuento completaba la carambola. España alcanzaba la primera plaza para estupefacción de todos. Había pasado en un minuto de un cruce terrible con Uruguay a situarse en la parte sencilla del cuadro. Pero con una actuación así el obstáculo es la propia selección española.

Fuente: cadenaser.com

GRUPO C:

Francia 2 – Australia 1:

El saque inicial fue la perfecta declaración de intenciones de Australia. Despeje lo más lejos posible y a guarecerse atrás. No tardó en probar Francia a Ryan. El guardameta tuvo que emplearse para despejar un tiro de Mbappe desde la derecha en el minuto dos. Se presentaba un día muy largo para Australia. No le costaba acercarse a Francia pero tampoco tardaron en aparecer los problemas de juego que genera un centro del campo muy físico pero incapaz de crear. Juego insulso y lento que no podía generar espacios en una defensa muy poblada. No llegaba un solo balón a los delanteros. Mbappe se fue apagando. Griezmann, desaparecido en combate. Dembelé, inoperante sin espacios. Incluso los mayores sustos los dio la selección aussie a balón parado. Un rebote de Tolisso en una falta lateral obligó a Lloris a realizar una parada muy meritoria. Otra falta colgada bordeó el gol al filo del descanso. Sin novedades en la segunda mitad hasta que el VAR hizo su aparición triunfal en el minuto 58. Rectificó al colegiado uruguayo Andrés Cunha, que no apreció penalti sobre Griezmann en primera instancia. Acción difícil de ver pero el derribo era claro. Griezmann anotó la pena máxima de manera inapelable. El partido se le ponía cuesta abajo a la selección gala pero cinco minutos después Umtiti metió la pata y la mano con la que despejó dentro del área un centro desde la derecha. Penalti tan absurdo como clamoroso. No hacía falta ni el VAR. Se podía ver desde el BAR con un cubata en la mano. Jedinak engañó a Lloris y anotó el empate a uno. Francia de nuevo obligada a llevar el peso del partido y a padecer su falta de talento en la sala de máquinas. Que Australia, equipo lleno de limitaciones, mueva el balón al mismo nivel debe llenar de preocupación al fútbol francés. Deschamps añadió mayor hilaridad con sus cambios. Sentó a Griezmann para dar entrada a Giroud. Difícil de comprender. También cuesta entender que su último cambio fuera Matuidi. Otro centrocampista de trabajo cuando era obligado marcar. Le salvó la única jugada de rápida elaboración de sus jugadores. Pases al primer toque, pared de Giroud sobre Pogba y remate que golpea en la pierna de Behich. El balón describe una parábola que supera a Ryan, golpea en el larguero y rebasa ligeramente la línea de gol. El ‘ojo de halcón’ ratificó el tanto que salva los muebles. Poco más que algún ataque desesperado le quedó a Australia en los últimos diez minutos. Francia comienza con victoria pero también dando la razón a los que piensan que le falta talento a espuertas. Pocos partidos ganará con comodidad.

Fuente: puentelibre.mx

Perú 0 – Dinamarca 1:

Treinta y seis años después Perú regresaba al Mundial. Hito histórico que movilizó a una ingente cantidad de seguidores peruanos a Rusia. Su selección correspondió sin miedo ni complejos. Arranque lleno de verticalidad y juego veloz que le permitió llevar la iniciativa sobre una Dinamarca demasiado estática. Las llegadas por banda de Perú generaban peligro aunque faltaba concretarlo en ocasiones. No llegó la primera ocasión seria hasta que Carrillo entró en el área por el lado derecho y sacó un remate que obligó a Kasper Schmeichel a emplearse a fondo. Con el paso de los minutos fue remitiendo el dominio peruano y Dinamarca consiguió dormir el partido. No llegaba con peligro al área pero dejó de recibir ocasiones hasta que Poulsen arrastró a Cueva dentro del área. El árbitro de Guinea Bissau, Bakary Gassama, no se enteró en un primer momento pero el VAR le hizo cambiar de opinión. Penalti y oportunidad para adelantar a Perú en su retorno. Cueva se encargó de lanzar la pena máxima. Mandó el balón a San Petersburgo. Oportunidad de oro que se escapaba. El dominio y mayor profundidad no le servía a Perú para mandar en el marcador. En la segunda parte se mantuvo el guion aunque los daneses no estaban tan incómodos como en el inicio del encuentro. Esperaron con paciencia la oportunidad de cazar a Perú. Lo consiguió en el minuto 57. Contra de manual, pase de Eriksen a Poulsen que bate en el mano a mano a Gallese. Duro mazazo pero no doblegó el ánimo de Perú que reaccionó de forma admirable al gol danés. La entrada en el campo de Paolo Guerrero espoleó a la selección peruana. Carrillo sembró el pánico por la banda derecha. Un puñal que no conseguía frenar la defensa de Dinamarca. Desde su banda salían centros peligrosísimos que obligaban a la zaga danesa a achicar agua constantemente. El acoso fue abrumador. Las ocasiones, constantes. Kasper Schmeichel acabó convertido en héroe, como lo fue tantas veces su padre Peter en los años 90. Un taconazo de Guerrero salió lamiendo el palo. Farfán tuvo un disparo franco en el punto de penalti que acabaron despejando entre Kjaer y Schmeichel. La falta de pegada castigaba con excesivo rigor a los peruanos, muy volcados sobre la portería rival y expuestos a las contras danesas. La defensa de Perú tapó un disparo de Jorgensen tras una mala salida de balón. Erikssen tuvo la sentencia en un mano a mano. Su disparó golpeó en el cuerpo de Gallese. No tuvo que lamentarse finalmente. Perú mereció mucho más pero tantas ocasiones marradas le pasaron factura. A este nivel quien perdona lo paga.

Fuente: cambio16.com

Dinamarca 1 – Australia 1:

Muy pronto se le puso el partido de cara a Dinamarca. Ni cinco minutos necesitó para adelantarse en el marcador. Jugada de Schone que cede a Jorgensen, éste baja el balón de espaldas y Eriksen anota de volea. Espectacular demostración de la enorme calidad de la gran figura danesa, uno de los centrocampistas de moda en el fútbol europeo. Coser y cantar se presentaba el partido para los daneses, que confiaban todo al balón parado y a lo que salga de las botas de Eriksen para derrotar a un rival encerrado atrás. En cuanto se apagó el faro se le fueron las luces a Dinamarca que cayó en una intrascendencia insoportable. Australia, como ocurriera ante Francia, se animó por si sonara la flauta. Y lo hizo. El VAR informó a Mateu Lahoz de un posible penalti por manos de Poulsen en el área danesa. Tras consultar la revisión el árbitro español señaló el punto de penalti. Jedinak engañó a Kasper Schmeichel y empató el encuentro. Dinamarca se marchaba al descanso con el marcador igualado de un partido que controlaba aunque no generara especial peligro. No le sacó del sopor el accidente en su propia área. La segunda parte transcurrió por el mismo derrotero. Todo pasaba por Eriksen pero Australia era consciente que con frenarle ya tenía mucho ganado. Marcaje a conciencia que le sacó del partido. Sin Eriksen en escena Dinamarca es un equipo insulso e inofensivo. Australia se dio cuenta y se animó a subir líneas. Le falta técnica y recursos pero con poco le pudo dar un par de sustos a la selección danesa. Kasper Schmeichel apareció como contra Perú para evitar males mayores. Paradón en el minuto 88 a Leckie que permitió a Dinamarca salvar un punto. Y gracias porque Australia rozó el triunfo. Pese a un partido muy flojo le basta a Dinamarca con un punto ante la clasificada Francia para plantarse en octavos de final.

Fuente: capitaldeporte.com

Francia 1 – Perú 0:

Deschamps realizó un cambio en su tridente ofensivo. La inoperancia de Dembelé ante Australia le costó su sitio en el once inicial en beneficio de Giroud, un ‘9’ puro. Su presencia resultó muy útil para bajar los balones largos con los que salía de atrás Francia. Perú comenzó fuerte, entrando con insistencia por las bandas, pero cuando el centro del campo francés hizo valer su poderío físico se acabaron las aventuras peruanas. Un buen disparo de Paolo Guerrero, despejado por Lloris, a la media hora de juego sería el único bagaje de Perú en la primera parte tras el buen inicio prometedor que se disipó ante la exuberancia física gala. Francia se había hecho con el control del partido a base de físico. Músculo ante la falta de talento e imaginación. Francia puso cerco a la portería peruana. A Gallese no le faltó trabajo. Sacó un derechazo de Griezmann que llevaba marchamo de gol pero no pudo hacer nada cuando le superó un disparo de Giroud que golpeó en Rodríguez. El balón le quedó muerto a Mbappé que sólo tuvo que empujarlo para anotar a puerta vacía. Mbappé se convertía en el jugador francés más joven en marcar en un Mundial. Premio para Francia en el minuto 34. No realizaba un juego deslumbrante pero el gol era merecido. Al menos la actitud y el rendimiento eran superiores a los mostrados en el mal partido ante Australia. Pero en la segunda parte regresó la Francia reservona y conservadora. A esperar atrás y dejar pasar el tiempo. Perú tardó sólo cinco minutos en meter miedo. Disparo lejano de Aquino que se estrelló en la cruceta. Acicate para animar a los hombres de Gareca pero la falta de pegada la pasó factura. Perú tiene profundidad por banda, buenas maneras con el balón, actitud ofensiva pero no tiene pólvora. La entrada al partido de Farfán tampoco aportó mayor filo. Sobre todo porque escasearon las ocasiones. El paso de los minutos acabó con la alegría ofensiva de Perú. Kanté se encargo de barrer todo lo que pasaba en tres cuartos de campo. Francia tampoco creaba peligro pero no le importó en absoluto. Con un esfuerzo mínimo dejó cerrado el partido y la clasificación a octavos de final. No necesitó ningún derroche para conseguirlo y enseñar el camino de vuelta a casa a Perú. Y Deschamps encantado, claro.

Fuente: reporteniveluno.mx

Dinamarca 0 – Francia 0:

Con la clasificación en el bolsillo, Deschamps realizó rotaciones pensando en octavos de final. No importó que aún no tuviera atada la primera plaza. Cambio bajo palos para que Mandanda se convirtiera en el jugador francés que debuta en un Mundial con mayor edad. Sidibé, Lemar y Kimpembe le acompañaron como novedades en el once inicial. No obstante, Dinamarca salió con algo más de brío. Braithwite estuvo incisivo y enérgico por la banda derecha en los primeros minutos. Incluso reclamó penalti en una caída dentro del área pero el jugador danés se tropezó solo. Pero este comienzo no se pareció en nada al desarrollo del partido. Dinamarca se disipó pronto. Todo lo que no sea que el balón pase por Eriksen se convierte en un juego plano e inofensivo. La estrella danesa fue derribada por Mandanda en el área pero Mateu Lahoz no apreció penalti. Francia estaba a verlas venir. Ni siquiera ponía mucho empeño en salir al contragolpe. Un disparo de Giroud exigió una buena intervención de Schmeichel pero poco más que añadir en el haber de la selección gala. La segunda parte instaló el encuentro en un completo sopor. El resultado del otro encuentro del grupo aseguraba la presencia de Dinamarca en octavos de final pero no motivó a los jugadores daneses a buscar el triunfo. Se conformaban con la segunda plaza. Francia se unió al pacto de no agresión. La falta de combatividad provocó los silbidos del estadio Luzhniki. Fekir fue el único que no se debió enterar de la pantomima. Suyas fueron las dos únicas ocasiones de la segunda mitad. La primera se estrelló en el lateral de la red. La otra la sacó Schmeichel. Ni él pudo evitar un empate a cero que estaba cantado. El primero de todo el Mundial.

Fuente: eurosport.com

Australia 0 – Perú 2:

Australia buscó el control del balón para apurar sus exiguas opciones de clasificación pero el planteamiento más ambicioso dejó espacios muy peligrosos para las contras de Perú. Un filón que supo aprovechar. En el minuto 18, un ataque veloz llegó a la banda derecha a pies de Paolo Guerrero. Centro preciso que remató de forma impecable Carrillo, cruzando el balón fuera del alcance de Ryan. Primer gol de Perú en un Mundial 32 años después. Lo mereció Carrillo, el mejor jugador peruano en estos tres partidos. Muy interesante por su profundidad y capacidad de desborde por la banda derecha. Australia intensificó su apuesta ofensiva, acuciada por la necesidad de marcar. Pudo hacerlo Rogic tras una buena jugada individual. Gallese lo evitó desviando con la punta de los dedos. La defensa se echó encima de Kruse a tiempo de evitar el gol en una ocasión manifiesta. Le faltó pegada a los australianos. Lo mismo que pasó a los peruanos en su debut pero los hombres dirigidos por Gareca encontraron el acierto antes de enfilar rumbo a casa. Paolo Guerrero recibió el balón de espaldas en el área a los cinco minutos del segundo tiempo. Se revolvió para anotar el segundo tanto a la media vuelta. Un gol definitivo. Van Marwijk puso en liza todo el arsenal ofensivo que tenía en el banquillo, incluido el veterano Cahill. Australia buscó recortar con más corazón que cabeza. No encontró el medio de superar a Perú, que logró un justo triunfo para sus méritos en Rusia. Por juego no debió marcharse a las primeras de cambio pero la falta de acierto contra Dinamarca le costó muy cara.

Fuente: lospleyers.com

GRUPO D:

Argentina 1 – Islandia 1: 

No se hicieron esperar las primeras oportunidades argentinas ante la poblada defensa de Islandia. Otamendi y Tagliafico rozaron el gol tras sendos centros precisos de Messi. Tampoco tardó Islandia en comprobar la fragilidad defensiva rival. Bastaba un balón largo para que se armara el taco. Finnbogason tuvo la primera oportunidad de cara a puerta. Bjornasson remató defectuosamente cuando estaba solo en el segundo palo. Con un juego tan primario Islandia ponía en jaque a la defensa argentina. Messi debía bajar a recibir el balón ante las dificultades de Biglia y Mascherano para crear juego. El talento individual acudiría en ayuda de Argentina. Agüero recibe un balón en el punto de penalti, da media vuelta y clava el balón en la escuadra. Precioso gol que adelantaba a la albiceleste. El melón estaba abierto pero la nula seguridad de la zaga convertía cualquier balón largo en un drama. Una serie de rebotes en el área acabó con el balón en pies de Finnbogason, que anotó con toda tranquilidad el 1-1. Argentina no ofrece garantías para controlar un partido. De nuevo a picar piedra con resultado infructuoso. Islandia tenía claro que todo pasaba por no perder de vista a Messi. El astro quedó emparedado en una muralla de rivales. No necesitaba más Islandia. Limitada y primitiva, con un juego que pasó de moda en la Premier League hace mucho tiempo pero efectivo y ejecutado a la perfección por un equipo honesto y entusiasta. Sampaoli buscó revitalizar el juego de Argentina metiendo en el campo a Banega por Biglia. Pronto llegó la ocasión para Argentina de enderezar el partido. Magnusson arrolla innecesariamente a Meza dentro del área y Marciniak señaló penalti. Messi tenía la oportunidad de arreglar un choque muy espeso. Tiró centrado y a media altura. Halldorsson adivinó el lanzamiento y alargó la maldición de Messi con los penaltis. Parece increíble que este apartado sea el único donde se puede charlar largar y tendido sobre si es el mejor. No está entre los mejores especialistas ni de lejos. Pese al error, Messi acabó como el único recurso ofensivo de Argentina. Messi-sistema contra el muro construido en el área islandesa. Ni a balón parado ni desde la frontal del área encontró la inspiración. Argentina libraba una lucha desesperada contra el reloj. Halldorsson puso el broche a su partido con una parada antológica a un remate desde la izquierda de Pavón. El balón había pasado por el área sin que nadie lo tocara y no era fácil reaccionar. No tuvo más opciones Argentina que se complica la existencia desde el principio. Más de uno está afilando la lengua para aportar nuevos improperios al castellano con acento porteño. Islandia comienza su sueño mundial con otro resultado histórico. El equipo de la simpatía sigue atrayendo corazones a su causa.

Fuente: depor.com

Croacia 2 – Nigeria 0:

Croacia se vio sorprendida de inicio. Nigeria se apoderó de la posesión y manejó con calma los primeros minutos del partido. La selección croata no se siente cómoda sin balón pero realmente el control de Nigeria sólo lo fue en apariencia. Mucho toque pero sin profundidad, sin crear ocasiones. Qué diferencia de su época de apogeo, cuando era un ejemplo de verticalidad, despliegue físico y pegada. Croacia buscó zafarse del dominio nigeriano buscando lanzamientos desde fuera del área. Los de Perisic y Kramaric no anduvieron lejos de la portería defendida por Francis. Croacia aún jugaba a un ritmo insulso pero no se sentía exigida. Acabó encontrando el gol en una carambola. Córner desde la banda derecha, dos toques de cabeza dentro del área y el balón pega en Etebo antes de alojarse en la portería. El 1-0 asentó definitivamente a Croacia en el partido. Kramaric estuvo cerca de marcar en un cabezazo. Muy buen partido el suyo. De Nigeria apenas había noticias en campo contrario. Un doble disparo despejado por la defensa croata en el descuento fue el único bagaje. La tendencia se agudizó tras el descanso. Croacia había conseguido dormir el partido, llevarlo a un ritmo anodino en el que se maneja bien. Apenas había ocasiones pero no le importaba. Mantenía lejos de su área a Nigeria, roma e inofensiva. La sentencia acabó llegando por inercia y un placaje alevoso a Mandzukic en un córner. No le pasó por alto al brasileño Ricci que no dudó en pitar penalti. Modric engañó a Francis para anotar el 2-0. El partido quedaba cerrado por completo. Ya fue lo que quisieron Modric y Rakitic, dueños absolutos de la situación. Nigeria estaba noqueada, sin repuesta. Apenas había noticias del conjunto africano. Croacia dispuso de ocasiones para aumentar la renta pero la pegada no es su principal virtud. Sin embargo tuvo la suficiente para vencer con comodidad y meter en un brete a Argentina en sólo una jornada. El duelo entre ambos en la siguiente puede resultar decisivo para el devenir del grupo.

Fuente: ahoratabasco.com

Argentina 0 – Croacia 3:

Sampaoli afrontó un encuentro vital cambiando el esquema. Tres centrales para enfrentarse a la peligrosa Croacia que tardó poco en crear peligro. Rebic desperdició una clara ocasión para aumentar los nervios de Argentina. El partido se enfangó con el paso de los minutos. A Mandzukic le cayeron más palos que a una estera. En un partido tan trabado Argentina acabó asomando tímidamente la cabeza. Un disparo de Salvio golpeó en Lovren cuando iba directo a la red. La ocasión más clara de la albiceleste llegó en una falta de entendimiento de la zaga croata. Enzo Pérez, otra de las novedades de Sampaoli en el once incial, mandó el balón fuera a puerta vacía. Sin embargo el juego de Argentina distaba de ser fluido. Y, lo más preocupante, Messi estaba ausente y sin apenas participar en el juego. Croacia no se puso nerviosa. Rebic continuó inquietando cuando se aproximaba al área argentina. Mandzukic mandó un cabezazo fuera al filo del descanso con todo a favor para marcar el primer gol de la noche. Las tablas al final del primer tiempo no sacaba de pobre a Argentina pero no suponía un drama. Lo realmente dramático estaba por llegar en la segunda parte, una pesadilla que permanecerá clavada a fuego en la mente de los seguidores argentinos. Todo partió de un error, un terrible error. Caballero pifia el control tras una cesión. El balón suelto le llega a Rebic que abre el marcador de volea. Cantada monumental que desestabilizó por completo a Argentina, atacada de los nervios y acuciada por la necesidad. Sampaoli movió el banquillo de inmediato. Sustituyó a un desaparecido Agüero por Higuain. Inoperante por completo el Pipita. Pavón no mejoró las prestaciones de Salvio. Croacia, disciplinada y bien colocada en el terreno de juego, no se alteró. Supo sacar jugo de los nervios y la falta de solidez argentina. La amenaza de los contraataques croatas siempre estuvo presente. Sampaoli se jugó su última carta con Dybala, relegado a un papel menor en este equipo. Tampoco valió para voltear el encuentro. Croacia amagaba con cazar definitivamente a la selección argentina, esperando su oportunidad. Un contraataque finalizado por un soberbio disparo de Modric en el minuto 80 noqueó a los de Sampaoli. El derrumbe era inevitable. Argentina fue un títere en manos de Croacia. Un despojo. Un equipo destrozado, hecho añicos. Los últimos minutos fueron un suplicio para la albiceleste. Rakitic mandaba a la cruceta un lanzamiento de falta. No perdonó a la siguiente ocasión. Recibe completamente solo, con la defensa rival de miranda. Encara a Caballero y le bate por bajo con toda tranquilidad. Un nuevo mazazo que puso fin al cataclismo. Ni Messi se salvaba del desastre. Argentina se encuentra al borde del abismo en la última oportunidad del astro para conquistar el Mundial. Croacia se dio el gusto de asegurar la clasificación con un triunfo rotundo que llena portadas.

Fuente: depor.com

Nigeria 2 – Islandia 0:

Aunque no estuviera sobre el terreno de juego, Argentina también disputaba el encuentro. Una victoria islandesa pondría al conjunto de Sampaoli cerca de volver a casa a las primeras de cambio. Y bien que pudo acrecentar la angustia Islandia en la primera parte. La brillantez no tiene lugar en su repertorio pero el entusiasmo y la honestidad están garantizados. Su habitual empuje le permitió dominar los primeros 45 minutos. Sigurdsson se puso morado a centrar al área pero a Islandia le faltó oportunismo y puntería para abrir el marcador. Tanto perdonar acabó pasando factura. Nigeria no dejó pasar de largo su tren en la segunda parte. De un saque de banda al área nigeriana se inició un veloz contraataque en el minuto 49 que finalizó Musa para abrir el marcador. Un jarro de agua fría que hizo mucho daño a Islandia. No es un equipo capacitado para llevar el peso del partido. No encontró argumentos para superar un entramado dispuesto a pillar al contraataque a un rival más abierto. Encontró la oportunidad a quince minutos del final. Galopada de Musa que desborda a la defensa islandesa. El delantero nigeriano supera al guardameta y firma el doblete. Islandia tuvo la oportunidad de meterse en el partido con un penalti señalado por el neozelandés Matt Conger a instancias del VAR. La tecnología reparó otra pena máxima que se iba al limbo. Como se fue exactamente tras el lanzamiento de Sigurdsson. Balón a la grada que echó por tierra cualquier esperanza de remontada. La victoria pone en manos de Nigeria la segunda plaza del grupo. También devuelve a Argentina a la pelea por la clasificación aunque todo depende de una urgente mejoría de la selección albiceleste.

Fuente: futbolred.com

Islandia 1 – Croacia 2:

Las rotaciones extremas llegaron a la selección croata. Con el pase en el bolsillo, era momento de ahorrar esfuerzos y pensar en el cruce de octavos. Hasta nueve titulares descansaron contra Islandia. Sólo Modric y Perisic formaron parte de un once inicial irreconocible. Croacia se tomó la primera parte con calma. No había lugar para las prisas en este trámite. Islandia, pese a ello, salió agazapada en su terreno de juego. No existe otro plan para un equipo consciente de sus limitaciones. Sólo podía recurrir al entusiasmo y el empuje como alternativas. Le valieron para empezar a acercarse al área croata. Los veinte últimos minutos del primer tiempo fueron para la selección islandesa. Rondaba la portería rival pero le faltó talento arriba para anotar. A Croacia, en cambio, le sobra. Incluso en jugadores menos habituales. Badelj dio el primer aviso con un disparo al larguero ya iniciada la segunda parte. No perdonó a la siguiente ocasión. Pivaric entra por la izquierda, cede el balón atrás y Badelj inaugura el marcador llegando desde atrás. A Islandia no le quedaba otra que lanzarse decididamente hacia la portería croata. Su reacción fue encomiable. El larguero evitó el gol de Ingason. Una jugada que inició el toque de corneta. Islandia metió a su rival en el área y acabó encontrando premio con un penalti que anotó Sigurdsson en el minuto 74. Esta vez no erró el gran referente islandés, un lanzador muy fiable. La carga islandesa se intensificó. Necesitaba aún un gol para cumplir el sueño de alcanzar los octavos de final. Croacia esperaba atrás, buscando un contraataque letal aprovechando que Islandia estaba volcada arriba. Lo encontró en el descuento. Rápido contragolpe que acabó en pies de Perisic. El extremo apareció como una bala en el área y no perdonó. Croacia no tira un partido ni con los suplentes. No quiso saber nada de elegir acompañante en el grupo. Tercera victoria que cierra una primera fase perfecta e inmaculada.

Fuente: voanoticias.com

Nigeria 1 – Argentina 2:

Caballero pagó la factura de los días convulsos que siguieron al naufragio sufrido ante Croacia. Armani ocupó la portería argentina en el decisivo partido contra Nigeria. Victoria o eliminación, no hay más camino. Dos errores atrás en los primeros minutos eran la prueba de los nervios y tensión acumulada por los jugadores argentinos. Ihenacho no estuvo hábil para aprovechar los regalos. Argentina golpeó a la primera oportunidad que dispuso. Balón largo de Banega que controla magistralmente Messi en el área. La definición estuvo a la altura de tantos remates sublimes de La Pulga en su carrera. Gol que eliminaba mucha presión en la pesada carga que arrastraba. Messi estuvo más participativo que en los dos encuentros anteriores. Suyo fue un pase que dejó solo a Higuain ante Francis pero El Pipita volvió a fallar una ocasión clarísima. El eterno día de la marmota para El Pipita. Argentina controló la primera parte con calma. No inquietó mucho más pero Nigeria apenas se acercaba. Sin embargo, no tardó en complicarse la vida en la segunda mitad. Mascherano agarra y derriba a Moses en el minuto 50. La caída fue más aparatosa que la acción en sí pero el colegiado señaló penalti. Moses anotó desde los once metros y devolvió la angustia a Argentina. El tanto recibido despertó las carencias del juego de la albiceleste. Nervios, imprecisiones, precipitación. El suelo se derrumbaba bajo los pies de Argentina, que se asomaba al precipicio. Sampaoli metió todo el arsenal del que disponía en el banquillo. Él o Messi, puesto que en alguna imagen se captó al seleccionador consultando a su gran estrella la conveniencia de los cambios. Sampaoli está superado por los acontecimientos, relegado al puesto de hombre de paja en el banquillo. Hasta cinco atacantes coincidieron en el campo. La acumulación de gente arriba no produjo más ocasiones. No había juego en medio campo para llevar el  balón en condiciones ni tampoco aparecía el talento individual para romper la defensa nigeriana. Demasiado cómoda estaba Nigeria que seguía enseñando los dientes ocasionalmente a un rival titubeante. Çakir consultó en el VAR una mano de Rojo en el área. La consideró involuntaria, Argentina se libraba de una buena. Ighalo tuvo un mano a mano que sacó Armani tras cerrar bien el ángulo. Se le escapaba la vida a Argentina, sólo podía esperar el gol salvador en los últimos minutos. A cinco del final, Mercado subió por la derecha y centró al área. Apareció Rojo, un central, para enganchar una volea providencial que supuso el gol de la victoria. Cinco atacantes en el césped y el tanto llegó en una jugada fraguada por dos defensas. Ironías del fútbol. Una liberación para los 30.000 seguidores argentinos en las gradas. Tanta tensión desbordó al propio Maradona que dejó unas imágenes preocupantes sobre su estado. Argentina sacó todo su oficio en los últimos minutos para que ocurriera nada y menos sobre el terreno de juego. Había escapado de una situación límite para llegar a octavos de final. Penando, pero aún sigue con vida en este Mundial.

Fuente: apurogol.net

GRUPO E:

Costa Rica 0 – Serbia 1:

Costa Rica se agarró al mismo ideario que le llevo a una trayectoria exitosa en el pasado Mundial. Bien pertrechada atrás, confiaba en las paradas de Keylor Navas y en aprovechar alguna de las escasas ocasiones. A los diez minutos se le presentó una clarísima. El central González mandó al limbo un cabezazo a bocajarro. No tuvo el conjunto tico otra así en todo el partido. Serbia llevó el control durante toda la primera parte. Bajo la batuta de Milinkovic-Savic se movió con rapidez y buenas maneras la selección serbia. Sólo le faltó el gol. Keylor Navas se encargó de amargar la primera mitad al ataque serbio. Solventó todo el trabajo que tuvo para mantener la igualada al descanso. La segunda parte comenzó con un acoso aún mayor de Serbia. No se hicieron esperar las grandes ocasiones. Pase de Milinkovic-Savic que atravesó la línea defensa, Mitrovic le gana la espalda y encara a Keylor Navas. El guardameta volvió a demostrar que muy efectivo en el mano a mano. Otra vez salvador. Sin embargo no pudo hacer nada en la falta que lanzó Kolarov en el minuto 55. Escorada a la derecha, el balón superó a la barrera y entró como un misil junto al palo y por la escuadra. Falta magistral que abría el marcador. Costa Rica se vio obligada a estirar líneas. Consiguió meter a Serbia en su campo pero todos sus recursos ofensivos se limitaron a centros al área. No le dieron mucho resultado aunque su rival estuvo dubitativo por alto. Mitrovic fue un gran desahogo para momentos de apuro. El poderoso delantero serbio dio un curso de cómo proteger el balón y desahogar el juego. Milinkovic-Savic continuó luciendo su repertorio. Estuvo a punto de marcar tras un centro desde la derecha pero Keylor Navas le sacó el balón cuando estaba a punto de rematar a bocajarro. La carga final de Costa Rica en el descuento, alargado por diversas consultas al VAR, resultó estéril. Serbia lograba un triunfo merecido que vale luchar por la segunda plaza.

Fuente: futbolred.com

Brasil 1- Suiza 1:

Brasil comenzó llevando el control del partido pero simplemente porque el plan que tenía establecido Suiza era esperar atrás y ver qué pasa. No es un equipo vistoso pero muy sólido y disciplinado al que cuesta hacerle goles. Brasil tuvo que llevar el peso aunque le cueste generar juego más allá de la enorme calidad individual de los hombres de ataque. Destellos que siempre acaban apareciendo. Coutinho agarró un rechace al borde del área, disparó desde la parte izquierda para imprimir una rosca imposible de atrapar para Sommer. Golazo marca de la casa de Coutinho, muy dado a deleitar con este tipo de tantos espectaculares. No habían transcurrido 20 minutos y Brasil tenía el encuentro de cara. Continuó con su dominio de balón pero sin crear especial peligro. No cuenta con un centro del campo especialmente dotado para gobernar un encuentro. Más físico que visión de juego en la zona de creación. Suiza no varió su planteamiento. A seguir esperando una oportunidad. Behrami se convirtió en indispensable con su repertorio para cortar el juego rival y el marcaje impecable sobre Neymar en la primera mitad. Suiza había conseguido dormir el partido. Parece que no hace nada pero tiene una paciencia infinita a la espera de su oportunidad. No tuvo que esperar mucho en la segunda mitad para encontrarla. Córner a los cinco minutos que cabeceó Zuber a gol. Empujó levemente a Miranda pero el árbitro no apreció falta pese a que los brasileños solicitaron con insistencia el VAR. No necesitó mucho más Suiza que se atrincheró aún más, dejando al descubierto los problemas de Brasil para generar juego. Además tampoco es que Tite añadiera mayor poder ofensivo con sus cambios. No quería saber nada de desmantelar el poderío físico del centro del campo. Todo pendiente de una genialidad pero no llegaba. Neymar no ha alcanzado su mejor forma y recibió más palos que una estera en la segunda parte. Acabaron llegando las prisas y Brasil inició el asedio por las bravas. A Suiza le esperaban diez minutos de acoso completo a su área pero emergió la figura de Sommer para desesperar a los brasileños. Hasta cuatro ocasiones desbarató el portero suizo en los últimos minutos. Providencial para un punto muy valioso para Suiza, un incordio férreo al que cuesta mucho derrotar. El optimismo con el que llegó Brasil se disipa ante la repetición de carencias pasadas.

Fuente: diariolibre.com

Brasil 2 – Costa Rica 0:

Pese a la urgencia del triunfo a Brasil no le entraron prisas. Ritmo lento y nula capacidad de sorpresa para encontrar huecos en la poblada defensa de Costa Rica. Incluso, por momentos, la única ocasión destacable llegó de los ticos. Internada por la derecha de Gamboa, buen centro al área y remate de Borges llegando desde atrás que se marcha fuera. No hubo noticias de Brasil hasta un gol anulado por fuera de juego a Gabriel Jesús en el minuto 25. Despertó la canarinha durante unos minutos. Keylor Navas se anticipó por poco a Neymar tras un buen pase de Casemiro. Un disparo de Marcelo desde la izquierda se marchó lamiendo el palo. Pero el acelerón duró poco. Brasil regresó a la parsimonia que no suponía un peligro para la zaga rival. Neymar recibió otro tratamiento de jarabe de palo aunque estaba más pendiente de protestar a Kuipers cada caída en el área. El empate a cero al descanso exigía un profundo cambio. La sustitución de William por Douglas Costa fue una declaración de intenciones. Brasil buscó con ambición la portería costarricense desde que comenzó la segunda mitad. En la primera jugada ya tuvo que emplearse Keylor Navas lanzándose por un balón suelto en el área pequeña. A la siguiente Costa Rica salió indemne de una doble ocasión. Cabezazo al larguero de Gabriel Jesús que recogió Coutinho. Su disparo lo volvió a despejar un providencial Navas que conjuraba todo el peligro que llegaba su portería. Y el Real Madrid buscando portero. Precisamente con el ocupante del otro arco, Alisson, como principal candidato. Brasil llegaba con claridad pero se resistía el primer gol. Tite metió más pólvora dando entrada a Firmino. Acoso y derribo que pudo tener premio en el minuto 72 tras señalar Kuipers penalti sobre Neymar. En directo parecía mucho más de lo que fue. Leve agarrón que Neymar convirtió en una caída teatral. Tras la consulta al VAR el colegiado dio marcha atrás. A Brasil le esperaba una lucha desesperada contra el reloj. El acoso al área de Costa Rica se convertía en un ejercicio desesperante. Las repetidas pérdidas de tiempo costarricenses les sacaban de quicio mientras el tiempo se consumía. Pero el descuento tuvo un guiño lleno de justicia para los brasileños. Centro desde la izquierda, Gabriel Jesús baja el balón y Coutinho remata de puntera para inaugurar el marcador en el minuto 91. El gol supuso una liberación para la canarinha que acabó engordando el marcador en el último suspiro. Casemiro roba el balón, abre a la izquierda a Douglas Costa que asiste a Neymar para que anote el segundo a puerta vacía. La estrella brasileña acabó llorando sobre el césped. Demasiada tensión, demasiados nervios.

Fuente: capitaldeporte.com

Serbia 1 – Suiza 2:

Un cabezazo de Mitrovic a los cinco minutos de partido le cambió los esquemas a la selección suiza. El gol tempranero del delantero centro serbio obligaba a Suiza a tomar más riesgos de los habituales en su ordenado esquema. Dejó más espacios y Serbia aprovechó la circunstancia para generar mucho peligro. Está sorprendiendo Serbia. Mucha técnica y criterio en el centro del campo y juego veloz. Además se está mostrando sólida atrás. Tosic y Tadic tuvieron ocasiones al borde del descanso para aumentar la renta pero faltó puntería. A Suiza le costaba encontrar huecos para inquietar a su rival. Un remate de Dzemaili en el área pequeña que despejó Stojkovic en una gran parada de reflejos fue la única oportunidad para marcar en el primer tiempo. Pero Suiza es un equipo de moral pétrea. Parece que no está pero acaba apareciendo sin hacer ruido. Por algo lleva más de veinte partidos sin perder. No tardó en recordarlo en la segunda parte. Xhaka aparece en el área en el minuto 52 y sorprende con un disparo con efecto que se alejó del alcance de Stojkovic. El tanto animó al conjunto helvético que se lanzó sobre el área serbia. Shaqiri enviaba el balón al larguero pocos minutos después del gol del empate. Acoso y derribo que le costó a Serbia superar pero consiguió dormir el choque para sacudirse el dominio. Serbia volvió a merodear la meta defendida por Sommer, que estuvo a punto de rendir tributo a Higuita en su célebre cantada contra Camerún en Italia 90. Pero le volvió a penalizar la falta de pegada. Ocasiones tenía pero carecía de gol. El partido estaba roto en los últimos minutos. Muchos espacios que convertían el partido en una moneda al aire. Serbia tomaba muchos riesgos, todo el equipo estaba en campo contrario. La osadía la pagó cara al límite del tiempo reglamentario. Balón largo para la carrera de Shaqiri, que parte de su propio campo. Galopada imparable que concluye batiendo a Stojkovic en el mano a mano. Shaqiri, al igual que hiciera anteriormente Xhaka (ambos de origen albanokosovar), celebró el tanto recreando el águila bicéfala con las manos. El símbolo de Albania. Un gesto aún más especial cuando el rival se trata de Serbia. Lleva aparejado un triunfo que coloca a Suiza a las puertas de la clasificación. Le basta con puntuar ante la eliminada Costa Rica.

Fuente: semana.com

Serbia 0 – Brasil 2:

Ni La lesión de Marcelo en el minuto 9, aquejado de espasmos en la espalda, frenó el dominio de la selección brasileña. Sin espacio para el espectáculo o la filigrana el equipo de Tite tiró de solidez y seguridad defensiva para controlar a una Serbia inofensiva. Neymar creó problemas a la defensa serbia pero le faltó concretar. Otros compañeros estuvieron mucho más efectivos. Pasada la media hora de juego, Coutinho dibujó un pase largo perfecto para la carrera de Paulinho, que ganó la espalda a los centrales. Su control no fue exquisito pero sí fue suficiente para picar el balón por encima de Stojkovic. Un remate más práctico que estético pero así es Paulinho. Bastó para inaugurar el marcador. La situación se tornaba muy complicada para Serbia. Necesitaba la victoria pero no podía ni acercarse al área rival. El sistema defensivo brasileño es de probada garantía. El rival ni siquiera puede tirar a puerta. El juego de Brasil no enamora pero esta versión rocosa convierte a la canarinha en un hueso muy duro de roer. Consigue que en un partido que domina no pase absolutamente nada. Acabó frustrando a cualquiera. Un remate de cabeza en el primer palo de Thiago Silva doblegó definitivamente a una Serbia sin profundidad. Los últimos veinte minutos se convirtieron en una dura agonía para los balcánicos. Serbia estaba más preocupada de taponar atrás las constantes llegadas brasileñas que de pensar en reducir diferencias. Brasil no le dio ni una oportunidad. La torcida ya estaba entonces ocupada en hacer mofa de la eliminación de Alemania, el causante de la terrible humillación en Maracaná cuatro años antes. El escarnio al enorme árbol caído es algo recurrente en la afición brasileña., ya lo comprobó España en el pasado Mundial. Hoy le tocó disfrutar aunque el camino que tiene por delante hasta la final está lleno de trampas.

Fuente: larepublica.pe

Suiza 2 – Costa Rica 2: 

Sin nada que jugarse, Costa Rica apartó a un lado su habitual defensa a ultranza para darse una pequeña alegría. Planteamiento más ofensivo buscando no acabar con cero puntos su participación en Rusia. En la primera mitad tuvo muchas más ocasiones que en los dos partidos anteriores. Demostró que puede hacer más que esperar a que Keylor Navas le salve los partidos bajo palos. Tuvo oportunidades de sobra para marcar pero topó con un inmenso Sommer que paró cada lanzamiento costarricense. Un muro insalvable durante los primeros 45 minutos. Y cuando no era el portero suizo quien evitaba el tanto era el larguero quien se interponía. Para colmo, Suiza marcó en la primera ocasión que tuvo. Internada de Lichsteiner por la derecha, centro al segundo palo que baja de cabeza Embolo y Dzemaili aparece desde atrás para abrir el marcador. Así las gasta un equipo de mentalidad pétrea que saca todo el jugo a sus contadas ocasiones. El fútbol no se estaba burlando de Costa Rica, se descojonaba en su cara. Pero encontró justicia a los diez minutos de la segunda mitad en un córner cabeceado por Waston que igualaba el encuentro. Costa Rica no cejó en su empeño de sumar los tres puntos. El resultado del otro partido animó a Suiza a no gastar un gramo de energía de más. Continuó cediendo el dominio del balón a su rival y se quedó esperando a que pasaran los minutos y a que apareciera alguna ocasión para salir al contraataque. Con los espacios que dejaba atrás Costa Rica no faltaron oportunidades. Acabó cazando uno en el minuto 87. Jugada vertiginosa que acabó finalizando Drmic para anotar el 2-1. No hicieron falta más de tres pases. Costa Rica parecía condenada a terminar sin puntuar pero el VAR tomó el protagonismo en el descuento. El colegiado pitó penalti en el minuto 90 tras un leve contacto sobre Campbell pero el VAR le convenció para dar marcha atrás. En la siguiente jugada llegó otra caída en el área que también necesitó del auxilio del VAR. Esta vez sí señaló el punto de penalti. Bryan Ruiz lanzó al larguero pero el balón golpeó en la cabeza de Sommer y entró en la portería. Gol rocambolesco para un final de partido accidentado. Al final todos contentos. Suiza se cuela por el lado fácil del cuadro y Costa Rica se marcha del Mundial con un punto.

Fuente: libero.pe

GRUPO F:

Alemania 0 – México 1:

La gripe que dejó fuera del partido a Hector sólo fue el primer contratiempo para Alemania. No tardó México en darle mayores quebraderos de cabeza. Salió osada, sin miedo ni complejos. Buscando el intercambio de golpes a campo abierto. Apenas transcurrió un minuto y Neuer se vio obligado a lanzarse por un balón en el área pequeña tras una sucesión de rechaces. Alemania trató de sacudirse el agobio con las llegadas de Werner y Kimmich pero estaba muy incómoda sobre el terreno de juego. No tenía el control del balón y acabó partida sin la posesión en su poder. México llegaba al área con mucha facilidad. Vela atravesaba líneas como en su mejor etapa en la Real Sociedad. Herrera probó a Neuer con un disparo desde fuera del área. A Layún le faltó puntería en las numerosas ocasiones que dispuso. Alemania no lo pasaba bien pero se iba de rositas. Hasta que en el minuto 35 un contraataque gestado por Guardado y Chicharito rompió todas las líneas al primer toque. El balón le llegó a Hirving Lozano que recortó en el área a Özil y batió a Neuer con un disparo pegado al poste. Demostración de pegada y talento de la nueva joya del fútbol mexicano para poner justicia en el marcador. Alemania no se despertó hasta que recibió el golpe. Kroos pudo empatar acto seguido en un lanzamiento de falta pero entre Ochoa y el larguero evitaron el tanto. México cambió su planteamiento tras el descanso. Repliegue y búsqueda del contraataque. Todo el equipo se vació en el esfuerzo defensivo. Incluso Vela, poco dado a las tareas de intendencia, se empleó hasta acabar fundido. Löw se vio forzado a tomar más riesgos. La entrada de Reus por Khedira añadió mayor poder ofensivo a Alemania. El cerco se fue intensificando sobre el marco mexicano pero Ochoa se ocupó de abortar cada intento rival de igualar el marcador. Qué bien le sientan los mundiales a Ochoa. México seguía buscando el contraataque pero Chicharito no estuvo acertado para llevarlos a buen fin. Löw tardó en meter en el campo toda la artillería pero acabó buscando el recurso desesperado en los últimos diez minutos. Mario Gómez y Brandt al terreno de juego. Los tanques al césped, la antigua esencia del fútbol alemán. Cargó con todo el conjunto germano pero Ochoa era inabordable. Brandt lo intentó desde lejos, otro recurso clásico del fútbol alemán. El trallazo salió lamiendo el poste. Incluso Neuer acabó en el área en el tiempo de descuento en busca del gol salvador. No llegó. El campeón mordía el polvo en su debut, algo que no ocurre desde 1982. Tiene margen para rectificar pero nadie imaginaba una versión tan frágil de Alemania.

Fuente: publimetro.com.mx

Suecia 1 – Corea del Sur 0:

Se tomó con calma los primeros minutos Suecia, reservona y metida atrás. Cedió el balón a Corea del Sur que trató de crear peligro desde las bandas aunque sin lograr una ocasión clara. Efecto gaseosa puesto que lentamente Suecia fue estirando líneas para meter atrás al combinado surcoreano. Tardó en llegar la primera ocasión del partido pero  no pudo ser más clara. Berg remata a bocajarro en el área pequeña en el minuto 20 y Hyung-Woo Cho se luce con una patada antológica que evita un gol cantado. Será una de las paradas del Mundial, sin duda. Suecia ya no cedió el dominio. No practicaba un juego vistoso pero a base de meter balones en el área creó problemas a la defensa rival. Hyung-Woo Cho tuvo que emplearse a fondo para mantener la igualada en el marcador. A Corea del Sur ni se la veía ni se la esperaba. Buscó las contras cambiando de banda a Heung-Min Son pero con resultado infructuoso. Le quedaba lejos la portería sueca. No cambió el escenario tras el descanso. Suecia mantenía el control del partido, sin virguerías pero imponiéndose con empuje. Hyung-Woo Cho continuó opositando a héroe del partido con nuevas intervenciones de calidad pero no podría resistir Corea del Sur tan exigida. En el munito 65, Kim Min-woo derriba dentro del área a Claesson. Le costó unos segundos decidirse a Joel Aguilar, que no vio nada en un primer momento, pero el VAR le conminó a pitar el penalti. No falló Granqvist la pena máxima. Una liberación para la selección sueca, incapaz de batir a Hyung-Woo Cho hasta entonces. El asedio se intensificó tras el tanto sueco. Dominio absoluto a un rival que no era capaz de salir de su propio campo. De no ser por Hyung-Woo Cho el partido hubiera quedado sentenciado mucho antes del final. Suecia acabó apostando por conservar la mínima renta en los últimos minutos. La carga final de Corea del Sur apenas exigió a una defensa sólida. Precisamente la solidez le bastó a Suecia para sumar los tres puntos ante un rival endeble al que su portero le salvó de una derrota más abultada.

Fuente: depor.com

Corea del Sur 1- México 2:

México tomó el control de la posesión de inicio aunque le costaba generar peligro. Sin los espacios de la primera parte contra Alemania no estuvo tan cómodo. Corea del Sur defendía con orden y a la espera de encontrar un contraataque. Son Heung-Min, el jugador del Tottenham y referencia surcoreana, estuvo mucho más activo e incisivo que en el debut. De sus botas salió todo el peligro de Corea del Sur. Tuvo una doble oportunidad en el minuto 22 para inaugurar el marcador. Salcedo se interpuso oportuno para evitar el tanto. Sin embargo la ingenuidad de Jang Hyung-Soo jugó a favor de la selección mexicana. Despejó con la mano un centro de Herrera y Mazic no dudó en pitar penalti. Vela engañó al guardameta con tranquilidad para abrir el marcador. México abría la lata. No dudó en dormir el partido hasta el final de la primera mitad. Le valía llegar a vestuarios con el 1-0 en el bolsillo. No le costó conseguirlo, apenas se acercó Corea del Sur. Tras el descanso la superioridad mexicana se intensificó claramente. Los espacios que dejaba Corea del Sur, más estirada buscando el empate, fueron música para los oídos de los jugadores mexicanos. Todo el peligro llegaba nuevamente de Son pero las contras mexicanas eran continuas. Cho Hyun-woo se lució con una parada antológica a Guardado. No podría hacer nada en el minuto 66. Nuevo contraataque bien llevado entre Vela y Lozano, el balón le llega a Chicharito que recorta a Jang Hyung-Soo y bate por bajo al meta surcoreano. El segundo gol mexicano suponía un mazazo definitivo para el partido. México tenía ante sí una oportunidad para conseguir un triunfo abultado, importante pensando en posibles empates a puntos, pero levantó el pie del acelerador. Se dio por satisfecho con el 0-2 y se dedicó a dejar pasar el tiempo. No le evitó este control llevarse un susto a última hora. Son enganchó un disparo soberbio con rosca desde fuera del área que se coló junto al palo derecho de Ochoa. Tanto en el descuento que sólo sirvió para reducir diferencias. Corea del Sur no tuvo ni una última ocasión. Un triunfo más que acerca a México hacia los octavos de final.

Fuente: depor.com

Alemania 2 – Suecia 1:

Cuatro novedades presentó Joachim Löw en la alineación tras la derrota en el debut. Khedira y Özil, piezas fundamentales para el seleccionador en su etapa como seleccionador, fueron dos de los sacrificados. Las nuevas generaciones les han pasado por encima. Alemania comenzó a un ritmo frenético, entrando por banda y llegando en oleadas al área sueca. Dobles y triples oportunidades que se fueron al limbo. Pese al acoso recibido Suecia sacó una contra que acabaron abortando entre Neuer y Boateng. No estuvo rápido Berg. Pasaban los minutos y el asedio fue remitiendo. Alemania tenía la posesión pero sin tanta profundidad. Suecia estaba ganando soltura en el terreno de juego y acabó aprovechando un balón perdido por Kroos en el centro de campo. Toivonen se lanzó hacia la portería germana y picó el balón sobre Neuer para marcar el 0-1. Un mazazo. La derrota dejaba fuera del Mundial a Alemania, ampliando la maldición del campeón en la defensa del título. Estuvo sonada hasta el descanso. Pudo ser peor incluso. Neuer realizó una gran parada en el descuento a un cabezazo de Berg. Con el susto aún en el cuerpo, a Löw no le quedaba otra opción que quemar las naves. Mario Gómez al terreno de juego para situarse en punta y desplazar a la banda a Werner. El resultado fue instantáneo. Werner centra desde la izquierda en el minuto 48, Mario Gómez arrastra a la defensa y Reus llega desde atrás para empatar a uno. El ataque alemán era otra cosa. La presencia de un 9 puro fijaba a la zaga sueca y generaba espacios para llegara desde atrás la mortífera segunda línea. El asedio era aún más insistente que en los primeros minutos del partido. Suecia sólo dio señales de vida arriba en un disparo de Forsberg a quince minutos del final. Pero el acoso y derribo no bastaba. Suecia aguantaba con el equipo echado atrás. No cambió el planteamiento ni con un hombre más. Boateng vio la segunda amarilla a diez minutos del final y convirtió la victoria en una empresa desesperada. El triunfo era imprescindible puesto que un empate entre México y Suecia en la última jornada clasificaba a ambos y nadie dudaba que así sucedería en tal caso. Pese a la inferioridad numérica Alemania se fue arriba con todo. Olsen desvió un potente cabezazo de Mario Gómez. Brandt envió un trallazo al palo, ya en el descuento. Alemania ya no sabía qué más hacer para marcar pero no iba a tirar la toalla aunque no hubiera apenas tiempo. Nunca se le puede dar por muerta. Sacó una falta lateral en el minuto 94. Parecía diseñada para un último centro, era una posición muy complicada para tirar a puerta. Kroos toca suavemente hacia Reus que le devuelve el balón. El preámbulo de lo increíble. Kroos lanza hacia portería con una rosca endiablada. El balón se alojó en la portería como una exhalación, como se levantó todo el banquillo y la afición alemana. La mejor forma de redimirse del error del 0-1. Gol memorable que daba la vida a Alemania. Jamás se le puede enterrar. Vuelve a tener el destino en sus manos tras un gol tan milagroso como bello.

Fuente: trome.pe

Corea del Sur 2 – Alemania 0:

Löw afrontó el partido decisivo con casi toda la vieja guardia. Sólo Muller, reemplazado por Goretzka, se quedó fuera del once inicial entre los miembros de la guardia pretoriana. El seleccionador se la jugaba con los suyos hasta el final. Pese a la necesidad de victoria no le imprimió demasiado ritmo al encuentro la selección alemana. Juego excesivamente lento, abusando del toque insustancial, que no inquietó demasiado a la defensa surcoreana. Incluso fue la propia Corea del Sur quien disfrutó de más ocasiones. Son volvió a ser el gran peligro surcoreano, el toque de clase en un equipo que no para de correr pero falto de calidad. Suyas fueran las ocasiones pero la falta de puntería o la indecisión a la hora de lanzar evitaron que Corea del Sur se fuera por delante al descanso. El empate aún le valía a Alemania para pasar a octavos de final pero el primer gol sueco cambió todo. Ya no podía limitarse a controlar el balón sin más. Necesitaba ganar para evitar despeñarse a las primeras de cambio. Löw dio entrada a la artillería pesada. Mario Gómez a escena como referente en ataque. Tampoco tardó en entrar Muller por un insulso Goretzka. Pero Alemania no conseguía inquietar en exceso la puerta rival pese al acoso posicional. Mario Gómez estaba bien vigilado. Werner sigue con la pólvora mojada. La  oportunidad para consolidarse como delantero de futuro ha terminado relegándole a jugador de segunda fila. Los goles de Suecia acrecentaron la ansiedad alemana. Los de Löw buscaron el gol por las bravas pero todos los intentos acabaron en frustración. Corea del Sur se relamía con los espacios que dejaba un rival volcado. Amagó con cazarle en cualquier contragolpe. Curiosamente lo conseguiría a balón parado en el descuento. Tras varios rechaces en el área en un saque de esquina, Kim acabó batiendo a bocajarro a Neuer. Çakir anulo el gol en primera instancia por fuera de juego pero el VAR demostró que el balón venía de Kroos. Gol válido que desencadenaba el drama. Alemania se lanzó a la desesperada aunque no quedaba tiempo material para reaccionar. Incluso Neuer acabó en el área surcoreana. Son aprovechó que el meta alemán estaba fuera de portería para marcar a puerta vacía en un contraataque. La maldición del campeón golpeaba al principal favorito. Alemania se convierte en el tercer campeón mundial consecutivo que cae en la siguiente cita en la primera fase. Un fracaso histórico que nadie podía sospechar.

Fuente: ojo.pe

México 0 – Suecia 3:

Un punto le bastaba a México para clasificarse primero y con ello especuló. Planteó su encuentro más conservador de toda la primera fase. Suecia cambió su planteamiento de costumbre, bien colocada y férrea atrás, al darse cuenta que su rival no estaba por la labor de inquietar demasiado. Tanta comodidad hizo creer a Suecia que podía controlar el partido con sólo proponérselo. Así lo hizo desde el pitido inicial. Ochoa salvó a México en más de una ocasión en la primera mitad. Detuvo un buen lanzamiento de Forsberg en los primeros minutos y un remate a bocajarro de Berg a la media hora que llevaban marchamo de gol. Providencial el guardameta. Tanto como la incomprensible decisión de Pitana de no señalar penalti tras una mano clara de Chicharito dentro del área. Ni la consulta al VAR le hizo cambiar de opinión cuando parecía que iba a señalar el punto de penalti. No era justo que Suecia se marchara a vestuarios sin marcar pero su claro dominio tuvo premio en la segunda mitad. Una sucesión de errores de la defensa mexicana en el minuto 50 propició el primer gol sueco. Augustinsson, autor del tanto, recogió un remate fallido de Claesson que acabó convertido involuntariamente en una perfecta asistencia. Abierto el melón, la superioridad sueca se convirtió en inapelable. Un contraataque sueco deparó un dos para dos que Héctor Moreno sólo pudo cortar con la mano dentro del área. Esta vez el VAR sí convenció al argentino Pitana para señalar un penalti que transformó Granqvist. Suecia encarrilaba una clasificación con la que no se contaba. México estaba paralizada, a merced de un rival que le superaba de medio a medio. Sus errores allanaron el camino a Suecia. Edson Alvárez despejó de mala manera un saque de banda muy largo y acabó introduciendo el balón en su propia portería. Un tiro en el pie, nada le salía a una selección mexicana impotente que estaba cuajando su peor partido de largo. Estaba a expensas que Alemania no marcara para no hacer las maletas rumbo a casa. Los goles de Corea del Sur en el descuento se recibieron con júbilo. México le debía una muy gorda. Sin su ayuda no hubiera sido posible la clasificación por la puerta de atrás. Suecia pasa como sorprendente líder de grupo, continuando un camino repleto de víctimas ilustres. Holanda en el grupo de clasificación, Italia en la repesca y Alemania en la primera fase del Mundial. Menuda trayectoria.

Fuente: eurosport.com

GRUPO G:

Bélgica 3- Panamá 0 (por diegol2):

Diez minutos le duró a Panamá el nerviosismo típico de una selección que debuta en un mundial por primera vez en su historia. Aprovechó Bélgica para salir con mucho empuje, apoyado en un gran Mertens (quizá el mejor del partido). Pero luego se fueron diluyendo cual azucarillo, cayendo en el juego gris, lento y anodino que quería Panamá. Sólo alguna ocasión suelta protagonizada por el mencionado Mertens y por Hazard, más producto de errores infantiles panameños que del juego belga. Y así se llegó al descanso. Algo les tuvo que decir Roberto Martínez a los suyos porque Bélgica mejoró en la segunda parte. No es para menos con el tremendo potencial que tienen Lakaku, De Bruyne, Hazard, Mertens, Carrasco… Así fueron llegando las ocasiones y, con ellas, los goles. El primero un bonito gol de Mertens. Luego vendría el doblete de Lakaku, marcando el primero tras pase sensacional de De Bruyne y el otro tras un bonito gesto técnico picando la bola por encima del portero panameño. En resumen, Bélgica exhibe pegada y gana casi más por inercia que por juego pero tiene tanta calidad de medio campo hacia arriba que a poco que se lo crean pueden llegar lejos. Panamá posiblemente no puntúe en este grupo.

Fuente: elimpulso.com

Túnez 1 – Inglaterra 2 (por diegol2):

Llegaba Inglaterra como con ganas de demostrar que este año sí pueden alcanzar cotas importantes en el Mundial. Se notó en el empuje inicial, salida en tromba con velocidad, toque, desmarques y juego combinativo (poco usual en los ingleses) pero que le hicieron merecedor del primer gol, obra de Kane tras un rechace a la salida de un corner. Y bien pudieron conseguir otros pero ni Sterling ni Dele Alli estuvieron acertados. Parecían los mejores minutos de todo el ramillete de selecciones candidatas al título, y para colmo se lesiona el portero titular tunecino; parecía que todo estaba escrito para una goleada inglesa. Pero todo se vino al traste con un absurdo penalti cometido por un central inglés mediada la primera mitad, tan absurdo como innecesario pues no había ocasión de gol clara para los tunecinos. A partir de que Túnez empatara al transformar el penalti, vuelta a la Inglaterra de siempre: insegura, nerviosa, arrastrando dudas en la defensa y casi todos los jugadores a título individual; como si estuvieran una vez más sobrepasados por la cita mundialista. Tras el descanso, más de lo mismo aunque Inglaterra acumuló ocasiones más por inercia y empuje que por buen juego. Cuando todo parecía que acabaría en empate, apareció una vez más la figura de Kane que cabeceó sólo en el área chica tras la salida de otro córner. Y es que si algo tiene este chico es olfato de gol. Paradojas, Inglaterra que había propuesto al principio de partido un fútbol más a lo europeo, más de combinación, acabó ganando a lo británico, a balón parado y de cabeza.

Fuente: webadictos.com

Bélgica 5 – Túnez 2:

Canto al fútbol ofensivo que premió a uno de los potenciales ofensivos más sobresalientes del fútbol mundial. Aprovechó la agresividad de una generosa Túnez para devolver el golpe multiplicado por diez. Los numerosos espacios fueron un regalo para la movilidad y potencia de los delanteros belgas. También la fragilidad tunecina en defensa. A los cuatro minutos, Ben Youssef no mide y arrolla a Eden Hazard. Penalti que transforma el propio Hazard para adelantar a Bélgica. El primer gol activó toda la maquinaria ofensiva belga que supo castigar con rigor los errores rivales. Una pérdida de balón permitió a Mertens meter un buen pase a Lukaku para que el delantero centro belga cruzara el balón y anotara el segundo tanto. Sin embargo Túnez reaccionó con entereza acto seguido. Una falta colgada al área la remató de cabeza Bronn para reducir distancias. El central tunecino acabó lesionado en esa jugada y abandonaría el césped minutos después. El partido entró en un ritmo de locura. Túnez no quiso saber nada de tomar precauciones y se lanzó hacia arriba. Khazri creó muchos problemas a la defensa belga durante la primera mitad. Bélgica también generó mucho peligro a partir de los balones perdidos por Túnez en el centro del campo pero a Lukaku le faltó fortuna para ampliar diferencias. No sería eternamente. El gol llegó en un momento doloroso, en el descuento. Meunier controla en la frontal del área con toda la defensa rival de miranda. Mete un buen pase a Lukaku que bate en su salida a Ben Mustapha. Un golpe muy duro para Túnez. No bajó los brazos y buscó con decisión la portería belga al comienzo del segundo tiempo pero la pegada rival era demoledora. Un pase en largo de Alderweireld lo controla Hazard que dribla a Ben Mustapha para marcar el 4-1. Un encuentro tan roto podía ser terrible para Túnez. Tantos huecos provocaron que Bélgica disfrutara de ocasiones a porrillo. Batshuayi acumuló muchas de ellas pero parecía estar gafado. Cuando no era Ben Mustapha quien se interponía, era un defensa que sacaba el balón o la propia falta de puntería del delantero belga. Al final encontró el gol en un centro de Tielemans que remató sin dejar caer el balón. Khazri tuvo su premio a su buen partido con un tanto en el descuento pese a no golpear bien el balón. Redujo ligeramente una abultada derrota. Bélgica ha dejado aroma de equipo atractivo y eminentemente ofensivo. Uno de los más destacados de la primera fase. Destila optimismo aunque su mentalidad y consistencia en las eliminatorias aún está a prueba.

Fuente: pulzo.com

Inglaterra 6 – Panamá 1:

Panamá aprovechó la salida relajada de Inglaterra para jugar con cierta alegría y merodear el área rival aunque no creara ocasiones. La selección inglesa estaba a verlas venir, convencida que en cualquier momento llegaría la ocasión de marcar a la modesta Panamá. No tuvo que esperar mucho. Un córner en el minuto 7 lo cabeceó Stones en el punto de penalti completamente solo. Puro gol inglés en un grosero fallo de marcaje. Inglaterra continuó sin alterarse. Dejó hacer a los panameños, animosos pero inofensivos y muy cándidos atrás. Un derribo de Escobar a Lingard supuso un penalti transformado por Kane con un disparo duro y por arriba. Panamá no perdía el ánimo pero disparaba con tirachinas cuando su rival iba armado con cañones. Los goles llegaban por pura inercia. Un disparo fuerte de Lingard desde fuera del área acabó alojado en la escuadra derecha de Penedo. Stones aprovechó de nuevo el balón parado para marcar tras un despeje del guardameta panameño. El aluvión no paró ni en el descuento. Un agarrón dentro del área a Kane fue señalado como penalti. El propio Kane lo envió a la escuadra para anotar el quinto. Panamá era un saco de boxeo. Iba camino de encajar una de las mayores goleadas de los Mundiales pero Inglaterra no quiso hacer sangre. Se conformaba con superar la diferencia de goles respecto a Bélgica para llegar con ventaja al enfrentamiento entre ambos. Necesitaba un tanto más y lo consiguió a la hora de juego. Disparo de Loftus-Cheek que pega en Kane y entra en la meta panameña. Tercer gol del delantero inglés que le sitúa a la cabeza de los goleadores del Mundial. Fue sustituido tras anotar su hat-trick. Era momento de reservar energías. Inglaterra levantó el pie del acelerador, con la mente puesta en el partido contra Bélgica. Permitió a Panamá llevarse la alegría del torneo. Baloy anotaba el gol del honor, celebrado por los panameños como si fuera el tanto que les diera el título. Mejor sacar una sonrisa donde se puede. No iba a sacar más de un partido muy plácido para Inglaterra que ya piensa en lograr la primera plaza en uno de los duelos más interesantes de la primera fase.

Fuente: diariolibre.com

Inglaterra 0 – Bélgica 1:

Uno de los encuentros con mayor aliciente de la primera fase y con el liderato en juego pero ambos seleccionadores guardaron buena parte de su arsenal. Southgate no contó con Kane, Sterling o Dele Alli. Roberto Martínez fue mucho más allá y puso en liza a casi todos los suplentes. Cualquiera diría que buscaban el primer puesto. Los primeros minutos tuvieron su aliciente. Un error de Vermaelen permitió a Vardy llegar a la línea de fondo. Courtois evitó que el pase de la muerte se convirtiera en un gol cantado. Bélgica no tardó en responder. Tielemans estuvo a punto de sorprender a Pickford desde 25 metros. Batshuayi casi hace lo propio en el área pequeña debido a la falta de contundencia del guardameta. La defensa inglesa acabó sacando el balón sobre la línea. Sin embargo el buen inicio se disipó con el paso de los minutos. Ambos equipos se conocen bien y se neutralizaron. Muchos belgas jugando en la Premier League y un seleccionador formado en el fútbol inglés. El esquema con tres centrales convirtió a los dos equipos en espejos. El liderato llevaba al lado complicado del cuadro, por lo que el premio se convertía en envenenado. No había especial interés en conseguirlo. La segunda parte lo corroboró. La sospecha era que nadie quería ganar, le falta al encuentro más ritmo, más ambición. Parecía cantada la igualada sin goles pero sorpresas da la vida. Januzaj recoge el balón en el área, hace un recorte que deja clavado a Rose y se saca un disparo con rosca de la manga ante el que nada puede hacer Pickford. Bélgica no quería saber nada de especulaciones. Inglaterra buscó el empate por orgullo aunque no cambiaba las cosas. Rushford puso a prueba a Courtois con un duro disparo pero el portero belga hizo la parada de la noche. No puedo hacer más la selección inglesa ante un rival muy sólido que suma los nueve puntos dando una imagen muy solvente. Tiene recursos para no temer el camino complicado hacia la final.

Fuente: elcomercio.pe

Panamá 1 – Túnez 2:

La intrascendencia del choque se palió en parte con un encuentro animado en busca de los puntos del honor. Panamá comenzó con entusiasmo y ambición, buscando a Túnez en su propio terreno de juego. Trató de ocultar sus enormes carencias con una presión alta que encerró en su campo a Túnez. La ambición tuvo su premio. Un disparo de Jose Luis Rodríguez lo desvío Meriah a su propia portería para abrir el marcador. Panamá se acercaba a su primera victoria mundialista pero a Bolillo Gómez no se le ocurrió otra cosa que encerrarse atrás. Cambió a un delantero por un defensa, toda una declaración de intenciones. Una decisión discutible con la fragilidad defensiva panameña. Túnez se encuentra más cómoda sin la posesión pero ante un rival tan endeble le bastó una gran actuación de Khazri, su mejor jugador en el Mundial, para dar la vuelta al marcador. Todo salió de sus botas. El empate llegó de un pase de la muerte enviado a Ben Youssef. El 1-2 definitivo llegó a la inversa. Haddadi asiste para que Khazri marcara a placer el gol del triunfo. Jarro de agua fría para Panamá del que no pudo reponerse. Túnez se encargó de cortar el ritmo del partido y no dar opciones a un rival que se marcha de Rusia de vacío. Al menos sus aficionados vuelven a casa con la experiencia de disfrutar de un Mundial por primera vez.

Fuente: diariopopular.com.ar

GRUPO H:

Colombia 1 – Japón 2:

El partido quedó condicionado desde el principio por la expulsión de Carlos Sánchez. Fallo absurdo de Davinson que pierde el balón cerca del área. Ospina despeja el remate de Osako pero el rechace le llega a Kagawa. La Roca Sánchez despejó con el codo su remate: Penalti y expulsión en apenas dos minutos de juego. Kagawa transformó la pena máxima y ponía en chino el encuentro a Colombia, que iba a jugar con diez todo el partido. Obligado a atacar con uno menos y expuesto a las contras de los veloces jugadores nipones. Inui pudo hacer el segundo en un contraataque bien llevado por Shibasaki pero mandó el balón fuera con todo a favor. Japón replegaba con orden seriedad. El trabajo de Pepe Hadzibegic, anterior seleccionador, en este aspecto durante los últimos años ha dejado poso en Japón, mucho más trabajada tácticamente. A Colombia le costaba mucho generar peligro pero encontró un tesoro de forma inesperada en el minuto 38. Falta escorada a la derecha que lanza Quintero junto al palo defendido por Kawashima que se come el lanzamiento con patatas. Un error que castiga con demasiado rigor a Japón pero no le desanimó. Aprovechó la superioridad numérica para dominar con claridad. A Ospina se le acumulaba el trabajo. Primero le sacó un  disparo a Osako. Después Inui volvería a topar con el arquero colombiano. Pekerman puso en el campo a James, suplente debido a unas molestias físicas, pero no revitalizó a Colombia. El cántaro se acabó rompiendo con una especialidad poco habitual en el repertorio ofensivo japonés: el balón parado. Córner que cabecea Osako, pilla a contrapié a Ospina y marca el 2-1 a un cuarto de hora del final. A Colombia le tocaba buscar el empate a la desesperada. La entrada de Bacca no añadió más peligro al ataque colombiano. Se acercó el conjunto cafetero con más deseo que cabeza. Apenas inquietó a un rival bien plantado en el campo que supo explotar sus debilidades. Otra sorpresa más en una jornada llena de tropiezos de los favoritos de grupo.

Fuente: noticiaaldia.com

Polonia 1 – Senegal 2:

El último partido de la primera jornada discurría en un tono plomizo que llevaba al sopor. Dominio infructuoso de Polonia, que no era capaz de generar ocasiones. Senegal esperaba replegada atrás, aguardando el momento de lanzarse al contraataque. Hasta la media hora de juego no aparecieron sus primeros acercamientos a portería aunque el gol no se vislumbraba ni de lejos. Acabó llegando por casualidad. Pase de Mané a Gueye que dispara a puerta. El balón lo desvía Cionek que lo aloja en su propia portería. Un mazazo, ni se veía venir. Senegal se marchaba al descanso por delante sin ofrecer mucho pero tampoco Polonia había mostrado tanto para merecer mucho. En la segunda parte, más de lo mismo. Polonia controlaba la posesión pero le costaba horrores crear ocasiones. Lo único potable llegaba a balón parado. Una falta de Lewandowski exigió una buena parada de N’Diaye pero poco peligro generaba más Polonia. Senegal ni necesitaba crearlo. Ya se encargaba la defensa polaca en brindarle en bandeja la oportunidad de marcar. Todo fue un verdadero disparate. Pase hacia atrás y sin mirar de Bednarek. Niang, que acababa de volver al terreno de juego tras ser atendido en la banda, se encuentra con el balón y se dirige a portería. Se deshace de Szczesny, que salió sin sentido, y marca el segundo gol a puerta vacía. La jugada fue un accidente tras otro. Sólo faltaba la sintonía de El show de Benny Hill de fondo. Una broma que le costó muy cara a Polonia. Logró recortar diferencias a cinco minutos del final en un cabezazo de Krychowiak tras una falta lateral pero le faltó tiempo y presencia arriba. Lewandowski no estaba para proezas esta tarde. Senegal ponía la rúbrica en una jornada llena de sorpresas. En su segunda presencia en un Mundial se permite soñar con volver a superar la primera fase como hiciera en 2002.

Fuente: alairelibre.cl

Japón 2 – Senegal 2:

Senegal no estaba dispuesta a especular y salió con mayor vigor y velocidad. Despliegue físico que embotó a Japón en su propio campo. Diez minutos transcurrieron hasta que consiguió sacar tajada. Mal despeje de un defensa japonés a un centro desde la derecha, Sabaly dispara, Kawashima golpea blando de puños y el balón le golpea a Mané para alojarse dentro de la portería. Una carambola producto de la falta de contundencia de la zaga nipona. El 0-1 consolidó el dominio de Senegal sobre el terreno de juego. Bajó un poco el pistón pero controlaba el partido. Japón seguía mostrándose tímida para acercarse a portería pero acabó marcando sin avisar en el minuto 34. Inui recoge un balón perdido dentro del área y bate a Ndiaye con un espléndido disparo cruzado. Pegada que se le echa de menos con frecuencia a un jugador delicioso en lo técnico. El empate animó el partido, mucho más abierto e igualado. Senegal pudo igualar cinco minutos después de encajar el gol de Inui pero Niang no consiguió batir a Kawashima en el mano a mano. La segunda parte comenzó de forma muy diferente. Más decidida Japón que empezó a acumular ocasiones claras. A Osako le faltó puntería y oportunismo para desequilibrar el marcador. Inui dio otro aviso con un lanzamiento al larguero. Pero esta vez fue Senegal quien golpeó cuando peor lo pasaba y nadie lo esperaba. Centro desde la izquierda que se pasea por el área pequeña y Wague aparece en el segundo palo para anotar el 1-2. Un tanto psicológico y muy oportuno pero un error del portero senegalés echó por tierra lo conseguido. Salió a por uvas a un centro desde la banda derecha y dejó la meta desguarnecida. Inui retrasa el balón desde la línea de fondo a Honda que iguala el marcador. Un descontrol muy entretenido que dibujaba un final de encuentro muy abierto y emocionante. Con los dos equipos se esperaba un intercambio de golpes pero faltó claridad para generar verdadero peligro en los últimos minutos. El empate mantiene a ambas selecciones en las dos primeras posiciones pero tendrán que jugarse el puesto en octavos en la última jornada.

Fuente: lajornadalatina.com

Polonia 0 – Colombia 3 (por diegol2):

El partido se presentaba ya como una final para ambos tras sus respectivas derrotas en la 1ª jornada. La derrota de una de ellas les mandaba a casa, y el empate les dejaría muy tocados. Sobre el papel se hubiera podido esperar algo más igualado, pero el partido fue una barrida en toda regla de Colombia a una desdibujada Polonia que llegó a Rusia con muchas expectativas pero se convierte en la primera selección europea en fracasar.

Colombia ganó en todo. En velocidad, en intensidad y, por ende, en el resultado. Los cafeteros dieron un clínic de técnica individual, con regates, fintas, controles. No es para menos viendo el extraordinario plantel de jugadores que tienen. Juan Cuadrado fue durante todo el partido un misil por banda derecha. James jugó un poco tendido a la izquierda y tocó con criterio el balón y Falcao hizo el segundo gol con un remate con el exterior digno de uno de los mejores delanteros del mundo. Pero vayamos por partes. Tras un inicio algo más equilibrado, Colombia empezó a imponer su buen fútbol y dominó durante más de media hora de la primera parte, acumulando llegadas y ocasiones que eran cada vez más numerosas. Así hasta que un poco antes de acabar la primera parte un buen centro acabó rematado con un testarazo por Yerri Mina. Premio para Colombia y gol bastante psicológico por el minuto que corría. Lejos de igualarse, el partido en la segunda parte acentúo el dominio y buen juego de los de Pekerman. Polonia estaba grogui y Colombia cada vez jugaba mejor. Pero si antes hemos mencionado a otros jugadores, justo es que lo hagamos con el mejor del partido y de Colombia en lo que va de Mundial y no es otro que Juan Quintero. Impresionante su partido, un derroche de calidad, visión de juego y fuerza física el que demostró el colombiano. Tanto dominio se tradujo en un precioso gol de Falcao que supuso el 0-2. El ex-jugador atlético culminó de manera magistral con el exterior una preciosa combinación en el centro del campo colombiano. Ese gol fue la puntilla para los polacos que poco antes del final vieron como Cuadrado resolvía una contra estratosférica al plantarse delante del portero y definir por bajo. En resumen resultado justo, Polonia se va a casa, Colombia depende de sí misma para la última jornada aunque deberá ganar a Senegal. Y aviso a navegantes; si Colombia juega así va a ser un cruce envenenado para el que le toque en frente, ya sea Inglaterra o Bélgica.

Fuente: eltiempo.com

Japón 0 – Polonia 1:

Polonia ejerció de juez de paz en un partido en el que no se jugaba nada más que la honra. Tuvo el control de balón pero sin argumentos para desbordar a una Japón defensiva que presentó un once huérfano de los jugadores con mayor talento. Sorprende la decisión cuando estaba tan ajustada la clasificación. A Polonia le faltó ritmo y velocidad. Los mismos males que la aquejaron en los dos partidos anteriores. Japón pudo defender con mucha comodidad una primera parte anodina pero la selección polaca imprimió un ritmo más vivo en el segundo tiempo. Ahora el  dominio no era sólo posicional. Polonia atacaba con mayor brío y profundidad. Al fin llegaban las ocasiones. Un córner botado por Kurzawa en el minuto 59 lo cabeceó a la red Bednarek en el primer palo para poner por delante a Polonia con justicia. Japón quedaba fuera momentáneamente del Mundial pero ni se inmutó ni se mostró más ambiciosa. No se sabe a qué esperaba. Le salvó el pellejo el gol colombiano en el otro encuentro y que le clasificaba de nuevo para octavos de final por el número de tarjetas amarillas. Japón no quiso saber nada más del partido. Se dedicó a perder el tiempo, pasando el balón en su propio campo. Un gol de Senegal le derribaba el chiringuito pero la fortuna estuvo de su parte. Japón lograba el pase de una forma triste e indecorosa. No pudo lograr más con menos.

Fuente: bolavip.com

Senegal 0- Colombia 1 (por diegol2):

No va más para Colombia. No le valía el empate a no ser que Japón cayese derrotado contra Polonia. A Senegal, por el contrario, si le valía el empate y tal vez por eso se vio una primera parte en donde Colombia estaba imprecisa, atenazada, incapaz de crear peligro; y a una Senegal muy bien plantada y saliendo a la contra con bastante peligro. Colombia no era la misma que el domingo asombró por su buen juego contra Polonia. Quintero no estaba como otros días, los laterales (puntales días atrás) estaban estáticos y no subían. La defensa, con dudas, y, para colmo, James se lesionaba mediada la primara parte. Muchos contratiempos. Y más hubieran sido de no existir el VAR. porque en una indecisión de la defensa colombiana, Senegal montó una contra que acaba delante de Ospina y con el delantero senegalés Mané cayendo en el área aparentemente derribado por Davidson Sánchez y que en un principio el árbitro castigó como penalti. Una vez revisado el VAR, se desdijo y pitó bote neutral. Respiró Colombia porque ahí pudo acabar su andadura mundialista.  A partir de ahí el partido cambia. Se llega al descanso sin nada reseñable, salvo que Colombia deja de sufrir tanto las acometidas africanas y a partir de la reanudación poco a poco Colombia empieza a imponer su ritmo. Le llegan buenas noticias del otro partido, pues Polonia va ganando a Japón y parece que eso le espolea.

Fuente: trome.pe

Lejos de pactar el empate, que les hubiera valido a ambos, Colombia empieza a llegar a la portería senegalesa, más producto de las ganas que del buen juego. En ese momento Colombia sería segunda, pero no se conforma, quiere ser primera e ir por el lado fácil del cuadro. Y otra vez Yerri Mina, como pasó el domingo, abre la lata en un cabezazo lleno de potencia en el salto en el que le gana la partida a la defensa. Uno a cero y la locura a partir de ahí porque a Senegal ese resultado ya no le valía. Se suceden las llegadas a una y otra área, Senegal se vuelca y deja espacios para la contra cafetera. Nervios, llegadas al área, ocasiones no demasiado claras pero sin que provoquen el pánico en una y otra defensa pues un gol podía cambiarlo todo. Gol que al final no llegó y que deja a Colombia primera, Japón segunda y Senegal empatada a puntos pero fuera por tarjetas. Mucho tendrá que mejorar Colombia si quiere seguir con vida en Rusia, pero también es verdad que Inglaterra, su rival en octavos, no se va a encerrar y le permitirá un partido más abierto y de ida y vuelta. Las opciones colombianas pueden pasar porque James pueda jugar y Quintero haga lo que hasta ahora, un gran mundial. Para Senegal se acabó. Una lástima, no ha sido inferior a ninguna selección, se va para casa por tener más tarjetas que Japón simplemente. Han jugado tácticamente genial aunque quizá su gran estrella Sané ha estado bastante por debajo de su nivel.

Fuente: eltiempo.com

OCTAVOS DE FINAL:

Francia 4 – Argentina 3:

La falta que envió al larguero Griezmann en los primeros minutos fue el primer aviso de la selección francesa. A los jugadores de Deschamps no les costó ceder la posesión a Argentina, que alineaba a Messi como falso 9. Decisión extraña con la nómina de delanteros que posee. Francia apostaba por la velocidad para sacar réditos de la fragilidad defensiva argentina. Una pérdida de los de Sampaoli cerca del área gala en el minuto 12 dio inicio a una galopada de Mbappé que se fue de toda la defensa rival como si estuviera parada. 50 metros de carrera hasta que Rojo le empujó dentro del área. Penalti por pura impotencia. Griezmann lanzó al centro pero Armani se lanzó engañado hacia la izquierda. El 1-0 dibujaba el encuentro ideal para Francia. Agazapada atrás, amenazaba con la velocidad de Mbappé. Se convirtió en una pesadilla. Otra galopada irrefrenable acabó en falta al borde del área. Francia transmitía más peligro que un rival espeso, desconcertado sin una referencia fija arriba. Pero cerca del descanso llegó lo imprevisto. Di María controló el balón fuera del área, sin rivales a varios metros. Ante la pasividad de la defensa gala lanzó desde lejos. Impresionante chut a la escuadra que igualaba el marcador. Un gol psicológico que se unió a otro más al inicio de la segunda parte. Un saque de falta desde la izquierda llega a pies de Messi, cubierto por un defensor. Se revuelve en el área y su disparo lo desvía Mercado para sorprender a Lloris. Argentina había dado la vuelta al partido en dos fogonazos. Obligaba a Francia a jugar de forma diferente a la que le gusta pero lo que consiguió fue despertar a la bestia.

Fuente: neogol.com

Argentina estuvo a punto de armarla parda en una falta de entendimiento entre Fazio y Armani. Tuvo suerte que Griezmann llegó forzado pero no tardó Francia en hacer buen uso de su enorme arsenal de pólvora. Lucas Hernández centra desde la izquierda, el balón se pasea por el área y acaba llegando a Pavard. Volea a la escuadra ante la que nada puede hacer Armani. Gol soberbio del lateral derecho que dio comienzo a diez minutos de locura. Otra subida de Lucas Hernández acaba en un nuevo centro al área. El disparo de Matuidi golpea en un defensa pero le queda franco a Mbappé que no titubea en fusilar a Armani, al que le pasa el balón por debajo. Argentina quedó sonada sobre el césped, a merced de un rival que le desbordaba con su despliegue físico y velocidad. El cuarto gol fue el mejor ejemplo. Saque de Lloris, cinco toques y gol de Mbappé para culminar un contragolpe de vértigo. La quintaesencia del juego directo. Argentina era un equipo expuesto y roto. La salida de Agüero sonaba a intento desesperado que llegaba muy tarde. La selección albiceleste iba camino de acabar destrozada. Podía haber sido así si Giroud estuviera más atinado o Kanté tuviera tan desarrollado el pase como su capacidad para recuperar balones. Argentina no encontraba vías para superar el potencial físico francés. Messi apareció demasiado tarde. Hasta el minuto 85 no llegó su primer tiro a puerta, un flojo lanzamiento que atrapó cómodamente Lloris. Pero estuvo más entonado jugando más atrás. Un preciso centro de Messi por la derecha fue cabeceado por Agüero para anotar el 4-3 en el minuto 92. Apenas quedaba tiempo. Aún menos tras la absurda tangana organizada por Otamendi. Pero aún tuvo una última oportunidad Argentina. Meza no acertó a rematar un centro de Agüero desde la banda izquierda. Ahí se esfumaba finalmente la esperanza. Argentina se marcha del Mundial con tono gris, siempre sufriendo. A Messi se le escapó el último tren para conseguir el Mundial.

Uruguay 2 – Portugal 1:

Tanto Uruguay como Portugal salieron dispuestas a un partido de intercambio de golpes. Quizá ninguna otra selección pueda presumir más que la charrúa de almacén de pólvora. Sólo tardó seis minutos en demostrarlo. Cavani abre el juego a la izquierda para Luis Suárez, que controla y prepara el centro al área. Cavani aparece como un misil en el segundo palo para cabecear a la red. El poderío de la delantera uruguaya a la palestra. La reivindicación de la presencia de dos delanteros sobre el terreno de juego. Contracultura en tiempos de maltrato al delantero goleador. A Portugal le tocaba dar la cara más que de costumbre. Buscó con insistencia a Cristiano Ronaldo pero el astro luso estaba bien vigilado por los centrales. Godín y Giménez son huesos muy duros de roer. Portugal acababa frustrada ante la muralla defensiva de un rival pétreo y duro como el granito. Y atrás no se podía descuidar ante la ferviente actividad de dos delanteros temibles que siempre daban sensación de peligro. Luis Suárez trató de imitar la falta que marcó ante Rusia. En esta ocasión Rui Patricio sacó una mano salvadora para evitar que entrara el lanzamiento, raso y lleno de veneno. Cavani siempre daba trabajo suficiente para que la defensa rival no pudiera descuidarse. La solidez atrás aportaba mucha comodidad pero Uruguay quizá reculó de más.

Fuente: depor.com

Portugal intensificó el acoso en la segunda mitad. Buscó más centros al área. Un saque de esquina botado por Guerreiro desde la izquierda fue cabeceado por Pepe, completamente solo. Nadie estorbó al central que puso el empate en el marcador. Portugal había encontrado una fisura en el muro pero Uruguay tenía cargados los cañones para disparar cuando se presentara la oportunidad. Un saque en largo de Muslera superó todas las líneas y provocó un tres contra dos. La delantera uruguayo con terreno de sobra para correr. Una invitación muy tentadora para tanto talento y contundencia. El balón le llegó a Cavani que batió a Rui Patricio con un disparo genial con el interior desde el borde del área. No tuvo opción de llegar el guardameta a un disparo tan colocado. Cavani se convertía en el gran protagonista del partido. Por sus dos goles y por retirarse lesionado entre lágrimas, apoyado en el brazo de Cristiano Ronaldo. Una de las imágenes de este Mundial. A Portugal le quedaba media hora para volver a asaltar la dura zaga uruguaya. La lesión de Cavani afianzó la apuesta por la defensa a ultranza. Bernardo Silva apareció con mayor frecuencia. Velocidad y desborde para entrar al área pero no había forma de derribar la muralla. Ni la experiencia y movilidad de Quaresma ni la presencia de un 9 como Andre Silva añadieron más. Portugal acabó desesperada. Quaresma y Cristiano Ronaldo protestaron con vehemencia un derribo al primero cerca del área en el descuento. La realidad es que Quaresma trató de forzar lo imposible. Cristiano se llevó una amarilla que le impediría jugar la siguiente eliminatoria. Quien lo hizo realmente fue Uruguay, que le enseñó el camino a casa. Un equipo competitivo hasta la médula, un dolor de cabeza para cualquier rival.

España 1 – Rusia 1 (3-4 por penaltis):

El planteamiento inicial de Rusia indicaba lo que esperaba a España en un repleto Luzhniki. Cinco defensas y defensa a ultranza. España iba a disponer del balón todo lo que quisiera. Un regalo para un equipo adicto a la posesión. La tónica en este Mundial aunque en esta ocasión no tardó en abrirse la lata. Falta botada por la derecha al segundo palo. Ignasevich estaba más preocupado de obstaculizar a Ramos que otra cosa. Ambos caen en el área pero el balón golpea en la pierna del defensa ruso y entró en la portería de un atónito Akinfeev. Carambola que allanaba el camino. El gol debía empujar a Rusia a relajar su planteamiento cicatero pero nada más lejos de la realidad. Rusia continuó agazapada atrás, sin saber nada de buscar un mayor riesgo ofensivo. España amasó y amasó el balón. Jugadas interminables llenas de pases en zonas intrascendentes, muchos de ellos en el propio campo español. Verticalidad nula. Ninguna ocasión. Ni siquiera había hecho falta tirar a puerta para adelantarse así que España optó por aburrir hasta las cabras con un repertorio estéril de pases y juego lento, muy lento. De Rusia apenas había noticias más allá del balón parado, jaleado por los aficionados como si fuera una gran ocasión. Ni juego ni ambición pero al menos miraba a portería alguna vez. A veces sirve de algo. Córner desde la derecha en el minuto 41 que cabecea Dzyuba. El balón golpea en el brazo extendido de Piqué. Kuipers no duda en señalar penalti. El propio Dzyuba lo transforma para empatar el partido. Sin nada que ofrecer Rusia recuperaba el guion que le interesaba. A España le tocaba volver a picar piedra en la segunda parte. Buscó alguna variación, como algún centro al área. No sirvió para más que un flojo remate con la rodilla de Jordi Alba. El argumento seguía inalterable. Rusia replegada atrás de forma descarada. Firmaban los penaltis desde que igualó el choque. España no paraba de tocar sin generar peligro alguno. Toque tras toque pero sin mirar portería ni buscar un mínimo riesgo. Pan con pan, bocadillo de nada. Rusia había hecho los tres cambios a la hora de juego y Hierro no había movido pieza. Debía hacerlo, su equipo estaba instalado en el sopor y la intrascendencia. Iniesta entró por un Silva insustancial. Dispuso de una buen lanzamiento que exigió trabajar a Akinfeev por primera vez. El cambio de Carvajal por Nacho fue obligado por las molestias de éste. La última baza fue reemplazar a Diego Costa por la movilidad de Aspas. Cambio de jugadores pero no de posición. Tampoco hubo riesgo en las decisiones desde el banquillo. Ni un resquicio al desequilibrio ante un rival muy limitado que ni siquiera tenía capacidad para aprovechar las indecisiones atrás. La prórroga era inevitable.

Fuente: odsc.es

Los treinta minutos suplementarios trajeron más dosis de lo mismo. Rusia continuaba atrincherada atrás, esperando que el tiempo pasara y llegara la ansiada tanda de penaltis. El toque de España seguía siendo lento e inofensivo para la poblada defensa rusa. Un disparo de Iniesta a media altura y un cabezazo flojo de Piqué fueron el escaso bagaje, del todo insuficiente para inquietar a un rival muy cómodo en su planteamiento rudimentario. Rodrigo por Asensio fue el cambio extra de la prórroga. Rodrigo hizo más en quince minutos que muchos compañeros en 120. Buscó la velocidad y los espacios. Un amago con el cuerpo le permitió encontrar espacio para encarar la portería rusa. Akinfeev desvió su tiro escorado. Pero faltó acompañamiento en la desesperada lucha contra el reloj. No se quería llegar a la fatídica tanda de penaltis, el gran objetivo del combinado ruso. El único aspecto en el que no se podía sentir inferior. Varios jugadores españoles cayeron en el área en un saque de esquina. Lo típico en estas jugadas que debería solventar el VAR. Kuipers no quiso corregir nada. Nada iba a impedir los penaltis. El sino del fútbol español cambió con aquella tanda en Italia en la Eurocopa 2008 pero la fortuna se perdió con el final de la época dorada. Iniesta y Piqué no fallaron pero, al tercer lanzamiento, Koke vio como Akinfeev desviaba su lanzamiento centrado y a media altura, un caramelo para cualquier portero. De Gea seguía dando motivos para la frustración. Ni fue capaz de atajar dos penaltis sencillos, lanzados al centro. España no podía fallar más para alargar el desenlace. Ramos mantuvo las esperanzas pero Akinfeev desvió con la pierna otro penalti centrado de Aspas. Era el final. El anfitrión sigue siendo un obstáculo inabordable para la selección española. Aunque sea un rival tan limitado y primitivo como Rusia que cumplía un sueño. Nadie imaginaba que pudiera aparecer en cuartos de final. Un desenlace gris que ahonda la evidente decadencia de la selección española, necesitada de una reforma de estilo y estructura que no llega.

Fuente: elcomercio.pe

Croacia 1 – Dinamarca 1 (2-3 por penaltis):

No podía haber un inicio más frenético y accidentado. Un saque de banda danés que llegó al área de Croacia provocó una serie de rebotes que acabó aprovechando Zanka Jorgensen en el área pequeña para adelantar a Dinamarca en el primer minuto de juego. Una jugada afortunada que fue superada en apenas tres minutos. Un despeje en el área danesa pega en la espalda de Delaney y le llega a Mandzukic que dispara a bocajarro para devolver las tablas en el marcador. Un comienzo inverosímil lleno de accidentes. El partido se fue tranquilizando pero no faltaron las ocasiones. Subasic le sacó un mano a mano a Braithwaite mediado el primer tiempo. Croacia respondió con un disparo de Rakitic tras varios intentos de remate dentro del área. Erikssen botó una falta muy peligrosa al filo del descanso pero el balón se estrelló en la cruceta. Una primera parte animada pero que dejó paso a un segundo tiempo mucho menos vistoso. Dinamarca dio un paso atrás y cedió la posesión a Croacia. Le faltó velocidad en la circulación de balón para generar ocasiones sobre la meta danesa. Incluso dio mayor sensación de peligro la selección danesa. Yussuf Poulsen exigió la intervención de Subasic para mantener la igualada. En el último cuarto de hora Croacia buscó el lanzamiento desde fuera del área para sortear una defensa bien colocada. Lo intentaron Modric y Rebic pero no encontraron portería. Perisic buscó desequilibrar por la izquierda pero se le apagaron las luces en el área.

Fuente: ritmoparana.com

La segunda prórroga del Mundial estaba servida. Dinamarca se estiró y frecuentó las inmediaciones del área croata en más ocasiones. Schone dispuso de una buena oportunidad en la frontal del área pero su disparo se marchó fuera por poco. La entrada al campo de Kramaric añadió mayor picante al juego croata. Más llegada para volver a controlar el partido. La gran ocasión llegó a seis minutos del final. Pase genial entre líneas de Modric, Rebic gana la espalda a la defensa y dribla a Schmeichel en su salida. Con todo a favor para anotar a puerta vacía llega desde atrás Zanka Jorgensen para derribarle dentro del área. Penalti claro. El cambio de la regla le libró de la expulsión pero Modric tenía en sus manos el pase a cuartos. Sin embargo Kasper Schmeichel adivinó su dubitativo lanzamiento y atrapó el esférico. Un jarro de agua fría para el gran faro de la selección croata. Lo volvió a intentar desde la frontal pero su disparó acabó de nuevo en manos de Schmeichel. Turno para el drama de los penaltis. Los porteros serían los grandes protagonistas. Subasic desvió los lanzamientos de Erikssen y Schone, los mejores especialistas de Dinamarca. Kasper Schmeichel ni dio siquiera la oportunidad que los croatas se adelantaran, parando los penaltis de Badelj y Pivaric. Los lanzadores no estaban brillantes pero ambos guardametas podían darle un par de lecciones a De Gea sobre cómo desviar con los pies penaltis centrados. El duelo bajo palos se lo acabó llevando Subasic que detuvo un tercer lanzamiento a Nicolai Jorgensen. Rakitic firmó la clasificación de Croacia, lanzando ajustado a la derecha. No mostró la brillantez de la primera fase pero superó una situación difícil para encontrarse el camino despejado hacia cotas desconocidas. El momento de Croacia puede haber llegado.

Brasil 2 – México 0:

A México le deben ir los grandes retos porque salió dispuesto a jugar de tú a tú a Brasil. Como hiciera en el debut contra Alemania, su presión alta y velocidad puso en apuros durante 25 minutos a la selección canarinha. Merodeó con frecuencia el área brasileña pero le faltó concretar para generar grandes ocasiones. Pero el predominio mexicano duró lo que quiso Neymar. Un recorte en el área le dejó en disposición de disparar con comodidad. Memo Ochoa despejó el tiro de Neymar, la primera de las numerosas intervenciones que tendría hasta el descanso. Ochoa ofreció un recital de paradas en veinte minutos. Sacó un remate a bocajarro de Gabriel Jesús tras centro de Neymar y un duro remate con mala uva de Coutinho. México ya apenas pasaba de medio campo, superada por el despliegue físico brasileño. La buena actuación de Ochoa mantenía el marcador inicial pero el dominio brasileño se intensificó tras el descanso. Emergió la figura de Willian, un portento difícil de frenar cuando arranca en carrera conduciendo el balón. Rompía líneas como si tal cosa. Un taconazo de Neymar le permitió entrar por la izquierda en el área en el minuto 50. Su centro-chut lo acaba rematando a placer Neymar para adelantar a Brasil. El cántaro se rompió de tanto viaje a la fuente.

Fuente: trome.pe

México estaba obligada a meter una marcha más. Se arriesgó a un intercambio de golpes a pecho descubierto. A Herrera se le escapó alto un disparo en la frontal. Alisson sacó una buena mano para despejar un peligroso disparo de Vela. Pero tantos espacios daba las mismas oportunidades a los brasileños. Ochoa despejó con los puños un duro disparo de Paulinho. El guardameta mexicano continuaba como seguro de vida. Neymar seguía recreándose en las jugadas individuales, sacando de quicio a los defensores mexicanos. También hubo espacio para la sobreactuación tras un pisotón involuntario de Layún. No había motivo para revolcarse por el suelo como si le estuvieron dando una paliza. El VAR no vio nada raro, evidentemente. A México le abandonaban las fuerzas. Era agotador remontar a un rival tan físico con una defensa bien plantada que no dejaba un resquicio. Brasil acabó con mucho más gas. El cambio de Firmino por Coutinho reforzó la apuesta por el contragolpe. Brasil buscaba la sentencia a la contra y la encontró en el minuto 87. Neymar avanza por la izquierda, Ochoa desvía ligeramente su disparo pero el balón le queda a Firmino para que marque el segundo a puerta vacía. Brasil no realiza un juego brillante pero es sólida y efectiva en grandes cantidades. Unas características muy valiosas para aspirar al Mundial. México vuelve a toparse con el muro de octavos. Por séptima edición consecutiva se marcha tras el cuarto partido.

Bélgica 3 – Japón 2:

Bélgica se tomó con tranquilidad el tramo inicial del partido. Buscó madurar lentamente a una selección nipona bien plantada atrás y que esperaba en su campo. Una calma que nada tendría que ver con el desenfreno que se viviría en la segunda mitad. Pasado el ecuador de la primera parte el dominio belga se intensificaba. Empezaban a llegar las grandes ocasiones. Lukaku se hizo un lío y no acertó a rematar a puerta vacía un centro de Meunier tras una mala salida de Kawahisma. El portero japonés se resarció con una buena parada a un duro disparo de De Bruyne desde la frontal del área. Parecía inminente el primer gol de Bélgica pero Japón supo aguantar el tipo y capear el temporal. Bajó la intensidad del acoso belga y pudo llegar sin desperfectos al descanso. Incluso pudo adelantarse al filo del descanso tras una pifia de Courtois, al que se le escapó un balón de manera inexplicable aunque pudo detenerlo en la línea de gol. Japón no esperó mucho en el segundo tiempo para mostrar su peligro al contraataque. Inui roba un balón cerca del área japonesa, pasa a Shibasaki que dibuja un pase en largo desde medio campo. No lo consigue interceptar Vertonghen y deja solo a Haraguchi que bate a Courtois de un disparo cruzado. Bélgica reaccionó de inmediato al gol encajado. Hazard estrelló un balón en el poste en la siguiente jugada pero Japón volvió a golpear con clase. Una delicatesen de Inui. Recorte a un defensa, control impecable y disparo mortífero que entra ajustado al palo izquierdo de Courtois. 0-2 en el minuto 57. Japón estaba sacudiendo los cimientos del torneo, opositaba a gran sorpresa del Mundial. Los enormes espacios que dejaba la defensa belga eran una invitación a destrozar el partido al contraataque. La tambaleante Bélgica estaba al borde del abismo, necesitaba otro plan.

Fuente: elcomercio.pe

Roberto Martínez reparó en la diferencia de altura respecto a Japón, un equipo bajito. Sacó las torres al terreno de juego. Chadli y Fellaini añadieron poderío físico para desarrollar el nuevo plan. Bélgica buscó los balones colgados al área. Vertonghen redujo diferencias con un cabezazo en posición complicada. No buscó el remate pero el balón acabó alojándose en la escuadra. Japón vivió una pesadilla en cada centro al área, no podía contrarrestar la altura belga. Fellaini no tardó en empatar, también de cabeza. En un cuarto de hora, Bélgica había solucionado un problema de enorme envergadura. Los últimos veinte minutos fueron una bella oda al juego ofensivo. Ataque a pecho descubierto, juego vertiginoso y vertical en busca de la portería. Kawashima evitó que la remontada se completara en más de una ocasión. Japón respondió con ataques de vértigo. En pocos toques desarmaba la defensa rival. No le faltó trabajo a Courtois. El partido se había convertido en una delicia para los amantes del juego ofensivo. Merecía una prórroga aunque nadie la firmaba. Honda estuvo a punto de desnivelar la balanza en el descuento. Falta rasa y bien colocada que sacó Courtois junto a su palo derecho. Japón se volcó en el posterior saque de esquina. Sería su perdición. Courtois atrapó y sacó rápido hacia De Bruyne. Éste abre hacia Meunier que encuentra un enorme pasillo por la banda derecha. Llega a las inmediaciones del área y pone un centro que deja pasar Lukaku. Una maniobra que deja solo a Chadli para batir a quemarropa a Kawashima. Un contraataque perfecto, una obra de arte que sublima la versión más bella del juego directo. Cinco toques y diez segundos para decidir el partido en la última jugada. Japón no merecía un final tan cruel pero este gol era el mejor final para un encuentro memorable.

Fuente: larepublica.ec

Suecia 1 – Suiza 0:

Dos equipos volcados en el orden y el equilibrio no podían esperar de otra forma que permanecer a la expectativa, esperando los movimientos de su rival. 25 minutos de vela de armas hasta que Suecia tomó la iniciativa. No hubo necesidad de buscar riesgos ni dejar más espacios para empujar a Suiza dentro de su área. Las ocasiones se sucedieron con una facilidad pasmosa. Berg encendió la mecha con un disparo escorado que atajó Sommer. Ekdal mandó al limbo una inmejorable ocasión al fallar un remate en el segundo palo, completamente solo. Sommer se veía exigido a un nivel alto para mantener su puerta a cero. Un duro trabajo que tuvo su punto culminante en una parada espectacular a una volea envenenada de Forsberg que evitó un gol cantado. Suiza no es un equipo que se preocupe ni pierda la compostura por verse dominado pero el asedio sueco era abrumador. Suecia se estrellaba una y otra vez en Sommer pero el portero suizo no podía salvar a su equipo eternamente. Acabó encajando gol de forma rocambolesca. Un disparo de Forsberg pega en Akanji y despista completamente a Sommer que no puede hacer nada por reaccionar y evitar el tanto sueco que ponía justicia en el marcador. A prueba de nuevo la fortaleza mental de Suiza, su principal cualidad. No desespera, siempre espera que llegue la oportunidad pero la defensa sueca dio una lección de colocación y orden. Ni un solo hueco atrás, un planteamiento impecable. Esta vez no llegaba la ocasión buscada. Suiza se volcó a la desesperada pero lo único que consiguió fue dar pie a las contras suecas. A Lang no le quedó otra que derribar a Olsson en el área en el minuto 94 cuando se dirigía como un mísil a la portería suiza. Penalti y expulsión aunque una revisión al VAR sacó la falta fuera del área. Tampoco había tiempo para más. Demostración de seriedad y solidez de la revelación del Mundial. Suecia alcanza los cuartos de final con un planteamiento pétreo que ha formado un bloque duro como el granito. No es fácil hincarle el diente. Ya lo comprobaron Holanda, Italia o Alemania. La larga racha de imbatibilidad suiza tuvo su final ante el combinado sueco que pone en su sitio las bravatas de Ibrahimovic.

Fuente: milenio.com

Colombia 1- Inglaterra 1 (3-4 por penaltis):

Finalmente James Rodríguez no pudo ser de la partida y Pekerman optó por un cambio táctico más conservador añadiendo un trivote en el centro del campo. Esfuerzo y trabajo para dificultar el camino a Inglaterra. Los hombres de Southgate llevaron el peso del juego pero no pasó de un simple control de posesión en la primera parte. Apenas creó peligro en los primeros 45 minutos. Sólo un cabezazo de Kane que se marchó fuera por poco inquietó la portería colombiana. Escaso bagaje al llegar al descanso de un partido espeso y demasiado plomizo. Nada cambió al comenzar la segunda mitad. Colombia estaba más preocupada por enfangar el partido que otra cosa. Su inclinación por el juego subterráneo acabó teniendo consecuencias. Demasiados roces y agarrones en el área hasta que el colegiado señaló un claro penalti tras un placaje de Carlos Sanchez sobre Kane que transformó el propio punta inglés. No digirió bien Colombia estar por debajo en el marcador. El juego áspero tornó en bronco y duro. Demasiado perdida en trifulcas y refriegas. Permitió demasiado el colegiado estadounidense Geiger, estuvo cerca de perder el control del partido. El recital de amarillas no calmó el encuentro. Perdió demasiado tiempo Colombia en batallas que no llevaban a ninguna parte. Hasta la recta final no se dio cuenta que debía preocuparse en remontar el partido. Carga a la desesperada en los últimos minutos en busca del gol salvador, casi un milagro a estas alturas. Pero en Rusia de los milagros cafeteros se encarga Yerri Mina. Su remate de cabeza es un filón. Apareció en el minuto 93, en un córner botado por Cuadrado, para marcar por tercer partido consecutivo e igualar in extremis. Inglaterra debía afrontar una prórroga con la que ya no contaba. Un duro golpe que acusó en el tiempo extra. Cedió el dominio a Colombia que merodeó con mayor frecuencia el área inglesa. Sin embargo no se movió el marcador y se llegó a los penaltis. La suerte maldita que tantos disgustos ha deparado a Inglaterra en las grandes competiciones. Los fantasmas regresaron cuando Ospina detuvo el penalti de Henderson, el tercero lanzado por los de Southgate. El cielo se abría para Colombia pero Uribe envió al larguero el siguiente lanzamiento. Una ocasión perdida que supuso el principio del fin. Pickford detuvo el lanzamiento de Bacca y condenó a Colombia. Dier anotó la pena máxima definitiva que acababa con años de frustraciones inglesas en las eliminatorias. Inglaterra supera la maldición de los penaltis para avanzar a cuartos de final.

Fuente: laprensa.hn

CUARTOS DE FINAL:

Uruguay 0 – Francia 2:

Dos conjuntos rocosos frente a frente para abrir los cuartos de final. La lesión de Cavani restaba buena parte del potencial ofensivo de Uruguay pero los charrúas probaron suerte en los primeros minutos. No aprovecharon un balón que circuló por todo el área ante la indecisión de la defensa de Francia ni Stuani acertó en un disparo escorado. Francia tomó el control del balón con el paso de los minutos pero le costaba generar peligro sobre la puerta de Muslera. Sólida y férrea, como de costumbre, la zaga uruguaya no dejaba un resquicio. Un cabezazo de Mbappé que se marchó por encima de la portería fue la única ocasión de Francia hasta el minuto 40. En jugada no había forma de crear peligro. Además Uruguay se asomaba de vez en cuando sobre la portería francesa. Como no podía desarmar la defensa moviendo el balón el peligro tendría que llegar a balón parado. Una patada de Betancur sobre Tolisso supuso una falta peligrosa, escorada a la derecha. El centro fue cabeceado por Varane, desmarcado en el punto de penalti, para abrir el marcador. Uruguay se vio abocada a tomar mayor riesgo. Tuvo ocasiones en los últimos cinco minutos de la primera mitad para lograr el empate antes del descanso. Lloris se lució con una soberbia parada a un cabezazo de Martín Cáceres. La mejor oportunidad uruguaya se esfumó en los brazos del meta francés. Uruguay continuó buscando la portería rival, atesorando el dominio posicional en la segunda mitad, pero aquella parada de Lloris hizo daño. La defensa francesa no era menos fiable que la uruguaya. La ausencia de Cavani pesaba y mucho. Luis Suárez se encontraba desaparecido. Inocuo sin espacios y bien marcado por los centrales galos. Dominio pero sin amenaza. La contundencia estaba del lado francés pero con la inestimable ayuda de Muslera. El guardameta entró con honores en la primera edición del concurso de imitadores de Karius. Se le escapó de las manos un disparo lejano de Griezmann, duro pero centrado. Error de bulto que fue la perdición para Uruguay. Dos goles en contra ante un rival desbordante en el aspecto físico suponían un muro imposible de escalar. La impotencia uruguaya era absoluta en la última media hora. Apenas inquietó a una defensa inabordable. Las lágrimas de Giménez en los minutos finales lo decían todo. Uruguay había chocado con una roca que le apartaba del camino. La solidez de Francia abruma.

Fuente: trome.pe

Brasil 1 – Bélgica 2:

Rondó el gol en el área belga en un par de ocasiones en los primeros minutos. Brasil estuvo cerca de abrir el marcador en dos jugadas a balón parado pero quien golpearía primero con este recurso fue Bélgica. Un córner botado desde la banda izquierda en el minuto 13 lo desvió con el hombro Fernandinho sobre su propia portería. Una jugada desafortunada que obligó a los brasileños a forzar la máquina. No pareció acusar el golpe. La selección canarinha llegaba con cierta comodidad al área rival, no le costaba a hacer ocasiones. Sin embargo topó con un muro en la portería belga: Courtois. El guardameta sacó cada disparo brasileño, destacando una gran mano a un disparo con rosca peligrosísimo de Coutinho. Bélgica no se arredró por el empuje brasileño y salía al contraataque con peligro a la mínima ocasión. La conexión entre De Bruyne y Hazard encontraba un filón entre los espacios en terreno brasileño. La selección belga golpeaba más duro en el intercambio a pecho descubierto en el que se había convertido el partido. Lukaku arranca con potencia a la media hora de juego. El centro del campo brasileño no es capaz de frenar al poderoso ariete belga que cede el balón a De Bruyne. Su envenenado disparo desde fuera del área, muy ajustado al palo, se cuela en la portería de Alisson. Brasil no estaba jugando mal pero topaba con el mortífero contraataque y la enorme pegada de Bélgica. El 0-2 era un duro castigo que obligaba a los brasileños a tomar más riesgos en la segunda mitad.

Fuente: izcanal.org

Dominó con claridad ante el paso atrás dado por el equipo de Roberto Martínez. Brasil buscó las entradas por banda pero le faltó precisión en los centros. Se empeñó en tratar de encontrar la ocasión de reducir distancias de la forma más rápida posible. Forzó en demasía las caídas en el área. Neymar brindó otra caída sobreactuada en un ligero contacto. La caída de Gabriel Jesús deparó más dudas pero Mazic no señaló penalti. Bélgica tardó quince minutos en dar señales de vida en la segunda parte. De Bruyne estuvo cerca de cerrar definitivamente el partido. El peligro del contraataque belga seguía presente aunque los tres de arriba empezaban a dar señales de cansancio. Roberto Martínez no movió el banquillo. Tardó mucho en hacerlo. Tite puso toda la artillería en el terreno de juego. Apenas tardó unos minutos Renato Augusto en justificar su entrada al partido. Cabeceó de forma impecable un pase de Coutinho para batir a Courtois a quince minutos del final. A Bélgica se le podía hacer muy largo el tramo final del partido. Los cambios llegaban a última hora, cuando la delantera estaba demasiado agotada para salir al contraataque. Roberto Martínez puso un defensa más para apuntalar la zaga. Hazard cobró una importancia capital en los últimos minutos, sacando y reteniendo el balón en campo contrario de forma admirable. Un respiro en medio del acoso brasileño. Courtois acabó como el héroe belga. En la segunda mitad continuó el recital de los primeros 45 minutos. Puso el broche con una soberbia parada a mano cambiada en el descuento a un disparo de Neymar que llevaba camino del gol. Una parada que valía unas semifinales. 32 años después, Bélgica regresa a las semifinales de un Mundial. Su victoria ante un histórico que vuelve a estrellarse confirma el asalto a la élite del fútbol belga.

Suecia 0 – Inglaterra 2:

La primera parte se desarrolló al gusto de cualquier entrenador. Planteamientos tácticos desempeñados a la perfección. Un peñazo, vamos. Dos equipos a la expectativa sin generar ningún peligro. Suecia tenía el control del balón pero sin crear ocasiones. Inglaterra esperaba la ocasión de salir al contraataque. A la primera ocasión estuvo cerca de marcar. Sterling sale desde campo inglés a todo trapo y asistió a Kane, cuyo disparo salió lamiendo el palo. No funcionó la velocidad pero sí el gran arma tradicional del fútbol inglés. El balón parado como efectivo recurso. Saque de esquina a la media hora de juego que remató de cabeza Maguire fuera del alcance de Olsen. Un tanto muy inglés. Suecia no se desperezó hasta la segunda parte. Berg estuvo cerca de igualar nada más comenzar el segundo tiempo pero su cabezazo encontró una prodigiosa mano de Pickford. Suecia no tuvo la efectividad que sí disfrutó su rival. De nuevo el juego aéreo como aliado de la selección inglesa. Lingard centra desde la derecha al segundo palo, donde se encontraba solo Dele Alli para rematar a placer de cabeza el 0-2. Un tanto que dejó al borde del colapso a Suecia. Inglaterra llegaba al área a base de empuje pero le faltó a Sterling unir una pizca de sangre fría a su velocidad. Suecia estiró líneas más por obligación que por convicción. No le faltaron ocasiones pero Pickford acabó con cualquier esperanza. Primero sacó una doble ocasión a Claesson. Después, un disparo envenenado de Berg dentro del área. Pickford se convirtió en un gigante bajo palos. ¿Al fin encontró Inglaterra un portero de nivel? Ante Suecia resultó fundamental para los pross disfrutaran de una recta final tranquila. Otro paso más en busca de la segunda final de Inglaterra en un Mundial. Otro paso más hacia un hito que suponga un espaldarazo para el fútbol inglés y acabe con un amplio historial de frustraciones y fracasos.

Fuente: depor.com

Rusia 2 – Croacia 2 (3-4 por penaltis):

Croacia esperaba una muralla rusa enfrente y eliminó precauciones defensivas. La presencia de Kramaric en lugar de Brozovic añadió un toque más ofensivo al planteamiento croata, necesario para desbordar a la nutrida defensa de Rusia. Pero los anfitriones sorprendieron con un equipo más abierto, buscando una presión alta y metiendo mucha intensidad al encuentro. Croacia quedó desconcertada, no esperaba una salida así. No estaba cómoda sobre el campo y le costaba encontrar la portería de Akinfeev. Rusia encontró otra razón para soñar a la media hora de juego. Cheryshev recoge un balón en tres cuartos de campo, se libra de Modric y Vida y su remate lejano se aloja en la escuadra. Croacia quedó sonada, dominada por el entusiasmo de un rival que veía posible lo imposible, pero cuando peor lo pasaba encontró el empate. Pasillo por la banda izquierda que aprovechó Mandzukic para entrar en el área y ceder el balón hacia atrás para que Kramaric cabecera a placer el 1-1. Con espacios a la defensa rusa le chirrían las bisagras. Por eso en la segunda parte adoptó la propuesta de la defensa a ultranza. Croacia atesoró el control del balón, a la espera que llegara su oportunidad. Perisic encontró un balón en el área tras un mal despeje de Akinfeev y disparó ajustado al palo. El balón se estrelló en el poste y salió hacia afuera de la portería rusa cuando el gol parecía inevitable. No le acompañó la fortuna a los croatas que vivieron bajo la angustia en los últimos minutos. Subasic se hacía daño al forzar para evitar un córner. El cambio parecía obligado pero el portero croata aguantó hasta el final del partido, sin escatimar buenas intervenciones. Vrsaljko sí tuvo que retirarse al comienzo de la prórroga. Modric tiró de galones y tomó el mando del juego de Croacia. Suyo fue el saque de esquina que acabó cabeceando Vida para adelantar a los croatas. Un gol que se antojaba vital ante una Rusia que debía quemar las naves y tomar mayores riesgos. Cherchesov gastó su última baza dando entrada a Dzagoev, que reaparecía tras un lesión en la jornada inaugural. Rusia buscó el juego directo y los centros al área en busca del gol salvador. Una zamorana de Privaric provocó una falta peligrosa a favor de Rusia. El centro de Dzagoev fue rematado de cabeza de forma impecable por Fernandes que obraba el milagro a cinco minutos del final. La resistencia rusa era encomiable. Volverían los anfitriones a fiar su destino a los penaltis. No estuvieron tan certeros. O quizá no le ayudó que De Gea no fuera el portero rival. Smolov falló el primer lanzamiento tras un pobre intento de emular a Panenka. Aunque Akinfeev igualó la tanda deteniendo un flojo disparo de Kovacic, Manuel Fernandes lanzaba fuera el tercer penalti ruso. Pasaba de héroe a villano en apenas diez minutos. A los croatas ya no les tembló el pulso, aunque a Modric le acompañó la suerte en un lanzamiento que entró tras golpear en Akinfeev y el poste. Rakitic volvió a anotar la última pena máxima para llevar a semifinales a Croacia, que repite la proeza de 1998 en Francia. Los penaltis que llenaron de felicidad a Rusia en octavos mostraron en cuartos su cara más desagradable.

Fuente: santacruzenelmundo.com

SEMIFINALES:

Francia 1 – Bélgica 0:

Las primeras incursiones vertiginosas de Mbappé quedaron en fuegos de artificio. Francia tenía claro que iba a mantenerse a la espera, cediendo el control del balón a la selección belga que aceptó encantada. Bélgica llevaba el peso del partido, conducido por Hazard que movía a los Roberto Martínez con muy buen criterio. Sólo le faltó a los belgas que De Bruyne estuviera acertado. No estuvo con el punto de mira ajustado. La ocasión más clara la tuvo Alderweireld. Lloris se lució con una gran parada al defensa belga para evitar el primer gol del partido. Veinte minutos tardó Francia en dar señales de vida. Lo que le llevó a Griezmann aparecer en el encuentro. Su combinación con Mbappé y Giroud generó los primeros problemas en el sistema defensivo rival. También probó fortuna con el disparo pero sin crear peligro. Sí lo haría Pavard tras un buen pase de Mbappé. Apareció como un cohete por la derecha para quedarse solo ante Courtois. El guardameta, posiblemente el mejor bajo palos en este Mundial, cerró bien su palo y no dejó hueco al lateral diestro. El partido había cambiado pero Bélgica consiguió salvar los muebles. Sin embargo Francia acabó sacando fruto de una de sus grandes armas: el balón parado. Córner botado  por Griezmann a los cinco minutos de la segunda mitad y cabezazo de Umtiti que abre el marcador. No le hace falta crear mucho juego a la selección francesa para llevar el partido a su terreno. Bélgica estaba exigida a tomar más riesgos. Roberto Martínez puso a Mertens, buscando mayor velocidad y generación de espacios. Pero todo el juego giraba sobre Hazard, el motor que mueve a la selección belga. En Rusia ha explotado definitivamente como jugador de primer nivel en el fútbol mundial. La única preocupación de un muro de granito en el que se estrellaba cualquier ataque rival. Francia no ofrece espectáculo ni disfrute pero no hay manera de encontrar fisuras en el despliegue físico galo. Bélgica acabó desesperada, tocando de forma infructuosa. Los caminos hacia Lloris estaban cerrados. El entramado defensivo era perfecto. Francia acabó buscando los enormes espacios en los últimos minutos, a la caza del contraataque definitivo. Courtois sacó dos manos a mano a Mbappé y Giroud pero sólo sirvieron para alargar la agonía. Francia no dejó que pasara nada en el descuento. El mayor exponente del equilibrio y el fútbol físico ya está en la final. Su cruda prosa acabó con los sueños y la imaginación belga.

Fuente: eurosport.com

Croacia 2 – Inglaterra 1:

A Inglaterra se le puso muy pronto de cara el encuentro. Una falta muy peligrosa en el minuto 5 fue lanzada de forma magistral por Trippier para marcar el 0-1. Nada pudo hacer Subasic por detener la bomba lanzada por el lateral inglés. Los héroes anónimos están marcando el camino de Inglaterra por el Mundial. Croacia tenía que ascender un puerto de categoría especial de primeras y no se le veía con fuelle para heroicidades. No dispuso del balón todo lo que deseaba y sufrió para recuperarlo. Cuando lo consiguió su posesión no pasó de insustancial y anodina. No suponía peligro para un rival que sólo necesitaba un apreciable despliegue físico para anular a Croacia. Las únicas ocasiones llegaban del bando inglés. Kane dispuso de una doble ocasión para ampliar diferencias. Increíble que esa jugada no acabara en gol. Lingard desperdició un disparo franco en la frontal del área con un horrendo tobillazo. Inglaterra había dejado escapar sobradas oportunidades para dejar encarrilado el partido. La segunda parte la afrontó de forma más conservadora, esperando atrás con comodidad puesto que Croacia tocaba sin profundidad. Le faltaba fuelle a Modric y Rakitic. El desgaste de dos prórrogas en las anteriores eliminatorias pesaba mucho. La chispa apareció con Perisic. Irregular hasta el hartazgo pero un tormento para el contrario el día que está inspirado. Aparecieron las musas que le habían dado la espalda todo el Mundial. Avisó en el minuto 66 con un peligroso disparo que desvió Pickford. Dos minutos después, ni el marcaje de Walker evitó un remate forzado que sorprendió a Pickford. Un mazazo que no vio venir Inglaterra. No pudo recuperarse del golpe, se vino abajo. Desapareció todo el vigor. La amenaza de Perisic seguía muy viva. El extremo croata se topó con el poste en un disparo que iba camino de la red. Croacia tomó el control absoluto pero no quiso saber nada de arriesgar en lo que restaba de tiempo reglamentario. No le hacía ascos a una nueva prórroga. No importaba el desgaste, ni siquiera hubo cambios hasta el tiempo extra. Y lo cierto es que parecía Inglaterra la que tuviera las piernas llenas de plomo. Croacia maduraba la prórroga con el balón, a la espera que se presentara el momento. Llegó en el minuto 108. Perisic, otra vez Perisic, bajó el balón de cabeza dentro del área. Mandzukic le gana la posición a Stones, demasiado lento, y cruza ante Pickford para marcar el 2-1. Un gol para la historia del fútbol croata. Un tanto definitivo. Inglaterra no tuvo fuerzas ni argumentos para evitar una frustración más. El destino reserva a Croacia una cita con la gloria. A 90 minutos del asalto al Olimpo.

Fuente: diarioeyipantla.com

TERCER Y CUARTO PUESTO:

Bélgica 2 – Inglaterra 0:

Bélgica e Inglaterra se enfrentaban por segunda vez en el encuentro que nadie quiere disputar. Los belgas tardaron poco en golpear. Pase a Chadli, que aprovecha un enorme agujero en la banda izquierda y centra para que Meunier remate a bocajarro e inaugure el marcador. En sólo tres minutos se le ponía a Bélgica el partido como más le gusta. Ya podía mantenerse a la espera que fueran llegando los contraataques para soltar a los galgos con toda libertad. Cedió el balón a Inglaterra, que no supo qué hacer con él. No es de su gusto el fútbol de posesión. Apenas generó ocasiones a un rival bien pertrechado y que resultaba una amenaza cada vez que salía a la contra. Meunier entraba con una facilidad insultante por la banda derecha. Pickford evitó el segundo tanto en una de las innumerables arrancadas por banda del lateral belga. De Bruyne filtraba pases llenos de veneno. A Lukaku le faltó tino en el control para quedarse solo ante Pickford. Inglaterra imprimió un mayor ritmo tras el descanso. Más empuje físico para cambiar el rumbo del encuentro. Bélgica perdía presencia al contraataque. Lukaku repitió pifia en la segunda mitad en otro pase genial de De Bruyne. Dos controles fallidos que arruinaron ocasiones clarísimas. Lukaku fue sustituido por Mertens, que oficiaría de falso 9. Apuesta descarada por la contra en la última media hora. Inglaterra empezó a crear verdadero peligro. Courtois fue ganando protagonismo bajo palos. Una pared entre Rashford y Dier dejó a este último mano a mano con el meta belga. Su remate picado superó a Courtois pero Alderweireld sacó el balón en la línea de gol cuando el empate parecía cantado. Inglaterra buscó también los centros al área con mayor frecuencia. Los cabezazos de Dier y Maguire se marcharon cerca de la portería belga. A Bélgica se le estaba haciendo largo el partido, esperaba un sufrimiento parecido al vivido contra Brasil en los últimos minutos. El contraataque apareció como salvación. Meunier avisó con una volea que exigió una soberbia parada de Pickford. No perdonó Hazard a ocho minutos del final. Conducción llena de potencia de De Bruyne que atravesó las líneas rivales. Pase sutil que rompe la defensa y deja solo a Hazard que bate a Pickford con un remate ajustado al palo. Otra maravilla que saca a colación las mejores virtudes belgas. Los de Roberto Martínez volvían a derrotar a Inglaterra para conseguir la tercera plaza, la mejor clasificación histórica de Bélgica que se marcha como el equipo que ha practicado mejor juego en el Mundial.

Fuente: trome.pe

FINAL:

Francia 4 – Croacia 2:

Final inédita y que nadie manejaba en sus cálculos. No era imaginable que Francia y Croacia se jugaran el título en el estadio Luzhniki. Un equipo joven y exuberante físicamente contra otro veterano y eminentemente técnico que estaba ante la oportunidad de su vida. Croacia era consciente que esta generación no tendría otra ocasión así en un Mundial. Ahora o nunca. Como si le fuera la vida en ello, Croacia inició el partido dominadora. Su entusiasmo y juego al primer toque le permitió controlar los primeros minutos. A Francia le costaba incluso pasar del centro del campo. El acoso era patente pero faltó concretarlo en ocasiones de peligro. Cuando la efervescencia croata empezó a remitir, pasado el cuarto de hora, Francia pudo dormir el partido. Acabó encontrando premio de la nada. Griezmann botó una falta inexistente sobre él mismo. Centro al área, a una zona plagada de jugadores entre el área pequeña y el punto de penalti. Mandzukic desvió el balón con la cabeza hacia su propia portería. Subasic no pudo hacer nada para evitar el autogol. Francia no había necesitado tirar a puerta para poner el marcador a su favor. Un duro golpe imprevisto pero Croacia no decayó. Entró con insistencia por banda para buscar un resquicio en la defensa gala. Velocidad y descaro para asaltar la muralla. Un centro desde la derecha fue cabeceado hasta tres veces en el área por jugadores croatas. El balón le llegó a Perisic en la frontal, que entró en el área y se sacó de la manga un trallazo que superó a Lloris. Un empate justo con los méritos croatas. Aviso a Francia. No se iba a amilanar por el infortunio ni por un rival que apenas inquietaba. Pero Francia encontraba recompensa sin apenas buscar fortuna. Nelson Pitana, árbitro argentino encargado de pitar la final, paró el juego tras un saque de esquina francés. Los jugadores galos pedían insistentemente mano y el VAR le avisó que podía existir una acción controvertida en el área. Tras revisar las imágenes se apreciaba una mano de Perisic, separada del cuerpo. Penalti absurdo pero claro. Pitana señaló el punto de penalti para desesperación croata. Griezmann engañó a Subasic para poner el 2-1 en el marcador. Otro jarro de agua fría aunque Croacia no dobló la rodilla. Buscó empatar de nuevo por las bravas. Centros al área para poner asedio a los hombres de Deschamps. El peligro sobrevolaba constantemente el área francesa hasta que llegó el descanso.

Fuente: lacuarta.com

No redujo el fragor croata el intermedio. Rakitic puso pronto a prueba a Lloris con un duro remate que exigió una gran intervención del meta. Croacia seguía buscando la velocidad y las bandas para desarmar la zaga francesa. Croacia ponía el juego y la ambición pero la contundencia era propiedad de Francia. El contraataque como arma mortífera para decantar la final. Pogba recogió un rechace para batir de un duro disparo a Subasic en el minuto 57. Otro ataque vertiginoso terminó con un tiro raso y fuerte de Mbappé que Subasic ni vio venir. Francia exhibía una pegada propia de un pletórico Mike Tyson. Rompió la final con una efectividad asombrosa. El castigo recibido por Croacia se antojaba una broma cruel del destino. El sueño convertido en pesadilla. Los espacios atrás suponían una invitación golosa para los contraataques franceses. Para Croacia la final podía terminar en La matanza de Texas, en un goleada para el escarnio. La euforia francesa bajó con el tributo dedicado a Karius por Lloris. No se le ocurrió otra cosa que intentar regatear en el área a Mandzukic, que no se tragó el recorte y redujo diferencias de forma absurda. Un fallo clamoroso que abría una puerta para la esperanza. Otro gol rápido podía sembrar las dudas y el miedo pero a Croacia no le quedaba gasolina. Francia, más precavida, no dio una sola opción a un rival agotado. Veinte años después Francia recuperaba el cetro del fútbol mundial. El triunfo de un equipo joven con ambición para implantar una nueva hegemonía como hiciera dos décadas antes.

 

Fuente: chicanoticias.com