El Real Madrid es el primer finalista de la Liga ACB tras eliminar por la vía rápida a Gran Canaria en una eliminatoria que fue un bello canto al baloncesto rápido y ofensivo. Bien hubiera merecido un desenlace más duradero pero el equipo blanco estuvo inapelable. Nadie es más efectivo que el Madrid cuando se trata de averiguar quién anota más en un duelo de talento. Ya espera sentado a que se conozca su rival por el título. La otra semifinal se alarga tras el triunfo del Barça en un partido muy diferente al disputado en Las Palmas. Intenso, físico, duro, áspero, lleno de errores. Un encuentro incluso desagradable a la vista. Una moneda al aire que cayó del lado culé. Una vida extra más que alarga la resolución un partido más al menos. Hasta entonces el Real Madrid seguirá esperando a que llegue el desenlace mientras aguarda velando armas y guardando energía mientras sus rivales llegan a la extenuación.

Gran Canaria 92 – Real Madrid 99 (0-3): No hubo un instante de respiro en un partido vertiginoso. Ambos equipos se entregaron al desenfreno y el ataque total desde el salto inicial. El Real Madrid marcó las primeras ventajas con intensidad y buscando el aro con decisión pero Gran Canaria no se iba a achantar. El partido era la última bala en el cargador y no pensaba disparar sin apuntar bien. Fuera miedos y complejos. Ni la presencia de Tavares evitó que los locales se lanzaran hacia la canasta madridista con agresividad. A Rabaseda no le faltaron agallas para penetrar hacia el aro estuviera quien estuviese delante. Oliver llevó una dirección cerebral, muy acertada. Una técnica a Carroll supuso cuatro puntos y su tercera falta. Hubo personal en una canasta anterior pero se llevó el castigo arbitral por su protesta. Otra fricción de Hierrezuelo con el madridismo. Gran Canaria tomaba el mando (14-8, min 4) pero el Madrid no estaba en absoluto impresionado. Le encanta un partido a tumba abierta. Si hay un festival de quién acierta más es el primero en apuntarse. Llull añadió más leña al fuego cuando entró en pista. Mandarinas para dar réplica a los locales. El intercambio de golpes no iba a cesar. Aguilar (15 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 23 de valoración) devolvió el mando a Gran Canaria, afianzado por los contraataques que finalizaba Balvin. El pivot checo corre al contraataque de fábula. El Madrid siempre tuvo respuesta. Rudy apareció pletórico en el partido. Sus triples dieron otro cambio de rumbo al marcador. Penetró hacia canasta como en sus mejores tiempos, sin importarle recibir por el camino. Los rebotes ofensivos de Felipe Reyes mantuvieron por delante al equipo blanco en un frenesí ofensivo. El partido era una delicia para cualquier aficionado al baloncesto veloz y de ataque. ¡Qué no acabe nunca!, pensaron. El intercambio de canastas era constante. Las alternativas, la tónica de un partido sin dueño. El empate al descanso no podía ser más justo (50-50, min 20). La primera parte fue un deleite que merecía continuidad.

Fuente: somosbasket.com

El Real Madrid le dio una vuelta de tuerca más al ritmo frenético del encuentro en el tercer cuarto. Intensidad atrás para incomodar el ataque rival. Tavares volvía a impresionar. Doncic dejaba gotas de talento, suficientes para mantener el dominio madridista. Carroll apareció desatado, dispuesto a desquitarse de la técnica que le privó jugar más en el primer cuarto. En Las Palmas conocen bien cómo las gasta. Había afinado la muñeca y comenzó a anotar de todos los colores. Luis Casimiro tuvo que pedir tiempo muerto, el partido escapaba a su control (54-64, min 24). Gran Canaria buscó el tiro exterior para resolver los problemas en ataque. Los triples fueron la solución pero sólo sirvieron para estabilizar la situación. Carroll (17 puntos) continuó creando pesadillas en la defensa local. Tavares también aparecía de vez en cuando para marcar su ley en la zona. Casimiro probó con dos bases al inicio del último cuarto. La ausencia en pista de Tavares animó a los jugadores de Gran Canaria a entrar sin miedo hacia canasta. Dos malos pases de Llull iniciaron un par de contraataques bien finalizados pero cada intento de reacción encontró respuesta. Rudy ofició de perfecto aguafiestas. Cada acercamiento peligroso fue cortado con un triple del escolta que estaba por todas partes. No se limitaba a anotar. Defendió con la intensidad habitual y sumó en el rebote. Rudy (21 puntos, 5 rebotes, 24 de valoración) lanzaba al Real Madrid hacia la final (83-92, min 37) pero Gran Canaria no había dicho su última palabra. Fió todas sus opciones al tiro de tres. Ni la buena defensa rival evitó que Báez (17 puntos, 4 asistencias, 19 de valoración) y Eriksson anotaran triples nada sencillos. El segundo triple del dominicano puso el 92-94 a 51 segundos del final. El encuentro al rojo vivo pero al Madrid le sobra callo para afrontar un final de partido tan igualado. Circuló el balón por el perímetro con criterio y velocidad. El balón le llegó a Taylor, que lanzó desde la esquina. Triple inapelable. Una puñalada al corazón de Gran Canaria, por el momento y el autor inesperado. Báez no pudo anotar su tercer triple consecutivo y las campanas empezaron a doblar a difunto. Mientras Ayón, ¡sí, Ayón!, sentenciaba desde el tiro libre la afición de Gran Canaria se levantó para dedicar el merecido tributo a su equipo. Compitió a un nivel elevadísimo pero enfrente estaba el inmisericorde campeón de Europa.

Fuente: meritocraciablanca.com

Barça 67 – Baskonia 65 (1-2): Pesic se jugó su última carta con el mismo quinteto inicial extraño del segundo encuentro. El argumento, muy similar. Balones a Tomic (15 puntos, 7 rebotes, 3 tapones, 26 de valoración) que acaparó los primeros ataques del Barça. No le costó responder con un recurso similar a Baskonia. Buena combinación de Huertas con Poirier para darle la primera ventaja al equipo vitoriano. Navarro apareció con dos triples consecutivos pero obtuvo la réplica con otros dos de Timma. El intercambio de golpes era continuo aunque el tramo final del primer cuarto se llenó de desacierto. Un triple de Beaubois en la última jugada le permitió a Baskonia acabar el cuarto por delante. Salió mucho antes del desconcierto el equipo vitoriano. Un parcial de 2-10 que acabó frenado por las pérdidas de balón. Sólo tuvo una en el primer cuarto pero regaló demasiados Baskonia en el siguiente. Esta circunstancia igualó el partido pero le faltó continuidad y acierto al Barça para tomar la delantera. Lo acabó logrando a partir de una defensa intensa pero continuaba sin encontrar la regularidad necesaria en ataque. Mucho esfuerzo e intensidad pero poco acierto. Shengelia acabó apareciendo como salvavidas de Baskonia. Sus acciones permitieron a los de Pedro Martínez ganar vestuarios con una ligera ventaja (31-33, min 20). La versión gris y trabajadora también le valía a Baskonia para competir en el Palau Blaugrana. La segunda mitad no cambió en nada el guion establecido. Es más, el desconcierto aumentó en la reanudación. Carrusel de pérdidas que convirtió el inicio del tercer cuarto en un tormento. Huertas explotó la ausencia de un base en el Barça para mantener por delante a Baskonia pero los locales se mantuvieron a flote con las acciones de Hanga, el único que anotaba para los azulgrana. El alero, base improvisado en la cancha, anotó los ocho primeros puntos del Barça en la segunda mitad. El rebote ofensivo acabó siendo clave para adelantar de nuevo a los hombres de Pesic pero no tardó en enredarse de nuevo el Barça. Dos acciones controvertidas, en las que estuvo involucrado Moerman, descentraron al Barça y pusieron de uñas al Palau Blaugrana. El Baskonia aprovechó la circunstancia para igualar desde el tiro libre. Un 0-5 de inicio en el último cuarto devolvió a Baskonia al mando del marcador pero no tardó el Barça en devolverlo. Claver estaba resultando fundamental desde el perímetro pero estas rachas quedaban en breves momentos de acierto. La falta de continuidad provocaba cambios rápidos en el liderazgo del encuentro. La recta final iba a deparar un final de infarto. Sobraba intensidad y batalla en las zonas pero la brillantez no se había presentado en la cancha. La alternancia no se paraba. Baskonia se adelantaba con dos triples. El Barça recuperaba el mando con los pivots. Cualquier jugada podía decantar la balanza. Lo harían los errores en un último minuto accidentado. Hanga robaba el balón a Huertas pero él mismo se enredó en una jugada embarullada y acabó perdiendo el balón junto a la línea de fondo. Quedaban nueve segundos para que Baskonia decidiera la eliminatoria. Se pegó un tiro en el pie, nunca mejor dicho. A Shengelia se le escapó el balón y tiró a la basura la oportunidad de dar el golpe de gracia. Para evitar un último intento rival Heurtel lanzó a fallar su segundo tiro libre. En apenas un segundo no tenía tiempo Baskonia para intentar nada. El Barça había alargado un partido más la semifinal. El primer paso de un camino abrupto y agotador.

Fuente: capitaldeporte.com

Y DIGO YO…:

• A Rudy le sienta bien Canarias. En cuartos de final martirizó desde la línea de tres a CB Canarias en La Laguna. Gran Canaria no pudo resistir al repertorio de un jugador que ha recuperado un nivel muy alto. Según se comenta el acuerdo de renovación por dos temporadas más está muy próximo. No hay mejor manera de conseguirla.
• Séptima final consecutiva del Real Madrid en la Liga ACB. Desde que comenzó la etapa de Laso en el banquillo, el equipo blanco no ha faltado a la eliminatoria decisiva para el título. Nunca antes había ocurrido, lo que da una idea del impacto del técnico en la historia del Real Madrid.
• Marcadores altos y ritmo de locura en una eliminatoria maravillosa. Aparte del disfrute de este espectáculo esto ha dado para una anécdota. En el segundo partido  comenté por el Palacio de los Deportes que es imposible meterle cien puntos a Gran Canaria. En Las Palmas el Real Madrid se quedó a un solo punto. No fue impedimento para que mi prima no tardara más de diez minutos en recordármelo. ¡Como para hablar!
• A principio de temporada señalé que había que tener cuidado con Gran Canaria a final de temporada, por amplitud de plantilla y menor desgaste por no disputar Euroliga. Durante la temporada tuvo una trayectoria algo decepcionante pero llegó con las pilas cargadas a los playoffs. Compitió de forma impecable, sin bajar los brazos ni mostrar signos de agotamiento. Mereció más que caer por la vía rápida en semifinales pero delante tenía al Real Madrid. Nada que oponer.
• El partido entre Barça y Baskonia llegó al final del tercer cuarto con un marcador de 47-45. No habían llegado al descanso en Las Palmas cuando ya se alcanzó un resultado similar. Una prueba irrefutable de la enorme diferencia de planteamiento entre ambas semifinales. Personalmente, que me quiten batallas defensivas y despliegue físico y me dejen la velocidad y el ansia ofensiva.