Si hacemos caso a la tradición de la Liga ACB las semifinales se pueden dar por finiquitadas. Evidentemente hay que cerrar la eliminatoria para cerrar el pase a la final pero la leyenda reza que jamás se levantó un 2-0 en semifinales desde que se fundó la ACB. El colchón que han adquirido Real Madrid y Baskonia es sinónimo de clasificación en los playoffs. Vencer tres partidos consecutivos a equipos de este nivel supone un desgaste que convierte la misión en una quimera. Gran Canaria y Barça compitieron mucho mejor en el segundo encuentro de la serie pero acabaron sucumbiendo ante unos rivales que también les batieron en un plan de juego basado en la intensidad y toman una ventaja casi definitiva. Una hazaña inédita necesitan para evitar la previsible final que ya divisa en el horizonte.

Real Madrid 92 – Gran Canaria 83 (2-0): No hubo lugar para el despiste inicial en el Madrid. El atípico quinteto inicial que puso Laso tuvo la intensidad necesaria para evitar una puesta en escena lamentable como el domingo. Falta le hacía al equipo blanco puesto que Gran Canaria no se iba a amilanar. Eulis Báez concentraba el ataque visitante en los primeros minutos. La segunda falta del dominicano no frenó a Gran Canaria que se encontró cómodo en el constante toma y daca del primer cuarto. Radicevic se encontraba tan cómodo como en el primer cuarto del anterior encuentro pero Ayón (12 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, 20 de valoración) volvía a igualar. No le venía mal este escenario en el periodo inicial al Real Madrid. Guardaba la artillería pesada en el banquillo, presta para desequilibrar el partido cuando llegaran las rotaciones. Sin embargo no llegó el efecto esperado. La presencia en pista de Randolph siempre resulta de gran ayuda para el rival. El Madrid volvía a penar con un bajo porcentaje en el tiro libre. Además Eriksson ya había desenfundado. Una antideportiva de Pasecniks a Doncic enjugó la pequeña diferencia que había tomado Gran Canaria. El Madrid metía balones dentro a Tavares, que aprovechó las concesiones atrás de Pasecniks, pero al equipo  blanco le faltaba nervio, continuidad. En defensa ofreció muchas facilidades al ataque rival. El tiro exterior visitante encontró una enorme comodidad para anotar en la línea de tres. Velocidad para evitar la llegada de Tavares a su zona. Prácticamente cinco minutos sin errar un ataque. La flojera atrás estaba metiendo en un buen lío al Real Madrid (33-41, min 17) que optó por volver loco el partido. Si Gran Canaria quería un duelo anotador lo iba a tener. Lluvia de triples que convirtió el choque en un desenfreno interminable. Los tiradores madridistas llevaron la locura a las gradas con el incendio que organizaron con sus triples. Carroll, Llull y Doncic circulaban sin cadena, destrozando el aro rival a golpe de tiro de tres. Gran Canaria aguantó el tipo en un primer momento pero la efectividad de los tiradores rivales fue demasiado. En unos minutos de locura el Real Madrid conseguía marcharse por delante al descanso (52-50, min 20). No le hacía falta más para cambiar el rumbo del partido.

Fuente: eladelantado.com

Un triple de Carroll alargó unos instantes más el desenfreno anotador del Madrid pero Gran Canaria no estaba dispuesto a seguir planteando un partido a tumba abierta. Enfangó el juego y ralentizó el ritmo de encuentro. Se movió mucho mejor el equipo de Luis Casimiro en un partido de trincheras. La defensa visitante emparedó al juego interior del Madrid. Ayón y Felipe Reyes estuvieron desacertados cerca del aro. En ataque, Oliver controlaba con sapiencia cada posesión. Radicevic mantuvo el buen tono cuando sustituyó al base catalán. A la defensa local le seguía faltando entrega. Tavares no causó el pavor del primer encuentro y Gran Canaria movió bien el balón para que Balvin (13 puntos, 8 rebotes, 26 de valoración) encontrara posiciones cómodas en la zona. Los hombres de Luis Casimiro habían conseguido que el partido transcurriera como deseaban. Jugaban con mucha comodidad, al contrario que un rival al que se le veía forzado. La sombra de la sorpresa planeaba por el Palacio de los Deportes (63-70, min 28). El Madrid necesitaba un revulsivo urgente, la aparición de su pirómano. Era el momento de Llull, que no dudó en echarse el equipo a la espalda como antes de la lesión. Siete puntos seguidos despertaron del letargo al equipo blanco. Llull arengó a las masas, buscando la complicidad de la grada. ¡Cómo disfruta como agitador! El público respondió con el ardor que le pedía su idolatrado líder espiritual. ¡Por fin llegaban los playoffs al Palacio de los Deportes! El ambiente superó a Gran Canaria, atascado ante el cambio de ritmo del rival. El Madrid logró igualar el marcador al terminar el tercer cuarto pero no se quedó ahí. El tiro exterior volvió a acudir a la llamada. Laso arriesgó colocando a Doncic (14 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias, 20 de valoración) de ‘4’. Su primera acción, tapón a Aguilar. La apuesta le salió cara al técnico madridista aunque la versatilidad de Doncic suponer jugar sobre seguro. Luis Casimiro tardó demasiado en pedir tiempo muerto. El parcial de 18-2 había cambiado el partido (81-72, min 32). Debía remontar a un rival lanzado bajo un ambiente entusiasta de apoyo incondicional. Gran Canaria regresaba a la brega, al cuerpo a cuerpo. Contó con el beneplácito y condescendencia hacia su agresiva defensa. Los tiros libres le permitieron recortar pero el Madrid no levantó el pie. Pese a entrar en bonus pronto supo defender a un rival que se quedaba sin argumentos. Ni Eriksson lograba anotar. Las penetraciones de Rudy devolvieron la tranquilidad. La pelea de Ayón bajo aros puso la sentencia. La recta final incluso iba a resultar cómoda pese a una inoportuna antideportiva de Doncic en el último minuto. Se le había terminado la gasolina a Gran Canaria. Viajará de vuelta a Las Palmas con el temido 2-0 en contra que apenas deja margen para soñar.

Fuente: canarias7.es

Baskonia 85 – Barça 79 (2-0): Pesic sorprendió a todos con un quinteto inicial de lo más atípico. Navarro y Edwin Jackson partían como titulares y Hanga ocupaba el puesto de base. El técnico serbio buscaba descargar de minutos a Heurtel, único base puro, pero arriesgaba sobremanera con el jugador único, un novato como director de juego. No le salió nada mal la apuesta de inicio. El Barça mandaba de inicio anotando de tres en tres. Moerman avisó con dos triples que tenía la tarde inspirada. Hanga (13 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 19 de valoración) estuvo muy activo, tanto atacando el aro vitoriano como en labores defensivas. El Barça se mostraba firme atrás y cerraba los caminos a canasta a un Baskonia muy obcecado con atacar desde la línea de tres. Así no encontró la salida. El Barça hacía camino y amenazaba con escaparse. La flojera defensiva en la zona agravó los problemas para Baskonia, en una situación delicada tras recibir un parcial de 0-11 (7-20, min 6). Hasta que no buscó la zona no salió el conjunto de Pedro Martínez del atasco. Los despistes rivales al final del primer cuarto aliviaron los problemas para Baskonia. Había salvado los muebles, podía ser mucho peor. Pero continuó haciendo la goma todo el segundo periodo. Beaubois tiraba del equipo vitoriano pero encontraba respuesta en Heurtel y Hanga que mantenían un colchón cómodo para los azulgranas. Baskonia había igualado la intensidad del Barça en pista y Granger se destapaba como el base local que mejor estaba funcionando pero las pérdidas de balón le llevaban por la calle de la amargura. Los regalos acabaron beneficiando al Barça, vencedor en el intercambio de canastas. Dos pérdidas de balón locales en las últimas jugadas afianzaron la ventaja del Barça, claro dominador de la primera mitad (38-48, min 20). ¡Cómo había cambiado el cuento en 48 horas!.

Fuente: diariocordoba.com

Baskonia apareció de vestuarios con una actitud muy diferente. Impuso un ritmo veloz que le benefició. Salió ganando con el intercambio de triples. Pesic paró el partido porque no le convenía nada el desarrollo del juego. Baskonia ya estaba a las puertas de completar la remontada. La batalla en las zonas era atroz. El ambiente se caldeaba en las gradas, que ya empezaban a censurar las decisiones arbitrales. Moerman (18 puntos, 5 rebotes, 21 de valoración) y sus triples mantenían una ventaja muy estrecha para el Barça pero Baskonia contestó de forma aún más contundente. Janning (19 puntos, 2 rebotes, 20 de valoración) disfrutó en el tercer cuarto uno de sus rachas de acierto para dar la vuelta al marcador. Minutos fabulosos de acierto pleno de un tirador de rachas pero letal cuando tiene el punto de mira ajustado. Sus triples pusieron por delante a Baskonia por primera vez en el partido (61-60, min 27). El tiro exterior de Baskonia había despertado para cambiar el sino del encuentro. El choque se puso bravo en el último cuarto. Dureza defensa al más alto nivel. Bajo los aros era la guerra. Costaba mucho más anotar, hacía falta acciones al borde de lo imposible. En eso es un especialista Huertas (15 puntos, 4 asistencias, 16 de valoración), capaz de anotar con malabarismos más propios del circo. El base estuvo sembrado en el último cuarto. Aumentó la ventaja con un par de tiros de su propio estilo inverosímil. Asistencias geniales a los pivots para afianzar la diferencia (78-71, min 35). Koponen tuvo que abandonar el partido con el tobillo dañado tras un mal apoyo. Lo que le faltaba al Barça que recurrió a la lucha bajo tableros para resistir. Muy forzado el conjunto azulgrana aunque Baskonia no lograba cerrar el partido. Tuvo una oportunidad después de una antideportiva muy propia del Buesa Arena pero Shengelia apenas logró un punto. No obstante el Barça ya estaba carente de ideas. A Heurtel no le salía nada en los momentos importantes de un encuentro que se le escapa entre las manos al Barça. A Baskonia le bastó con no fallar desde el tiro libre para cerrar el segundo triunfo. Supone la eliminatoria, según la tradición.

Fuente: europapress.es

Y DIGO YO…:

• En el primer partido ya se escucharon murmullos de desaprobación hacia Randolph tras su infame primera mitad. Se acrecentaron en el fondo de Goya en el segundo tras otra actuación detestable. Ni siquiera salió a pista en la segunda parte. Su crédito se ha terminado. La falta de ganas y actitud han terminado con la paciencia. Sus días en el club están contados. Un potencial ilimitado que se marchará por la puerta de atrás.
• Felipe Reyes disputó su partido número 756 en Liga ACB e iguala a Rafa Jofresa. En el Gran Canaria Arena se convertirá en el jugador con más partidos en la competición. Una leyenda sin fecha de caducidad. Cualquiera se atreve a decir dónde se parará el contador.
• Es bien conocida la versatilidad de Doncic para jugar en varios puestos con prestaciones muy elevadas. Laso dio otra vuelta de tuerca situándole como ‘4’ para emparejarle con Báez y Aguilar. A ambos les ganó la partida en el último cuarto. Un multiusos al que sólo le falta jugar de pivot aunque dudo que estos experimentos se produzcan cuando llegue a la NBA.
• Las bajas de Ribas y Oriola dejaron dos huecos de jugadores de formación que Pesic tuvo que tapar con los canteranos Aleix Font y Atoumane Diagne. Por supuesto, no contaron para nada. Amén que sus bajas acortaron sensiblemente la rotación, disponer de jugadores de formación justos suele acarrear estos problemas. En playoffs duelen aún más.