La primera gran sorpresa de los playoffs 2018 llegó a las primeras de cambio. Andorra asaltó el Palau Blaugrana y está en disposición de conseguir una histórica clasificación para semifinales en su propia cancha. El Barça ha sido el único de los favoritos que pinchó en este primer partido de cuartos de final pero la definición de pinchazo no haría justicia a lo sucedido. No fue un accidente o un despiste. Fue arrollado sin remedio en un partido que jamás controló. Andorra firmó una de sus actuaciones más brillantes desde que regresó a la Liga ACB hace cuatro temporadas. Espectacular demostración de velocidad y atrevimiento que noqueó a un rival que se pareció más a la versión insípida de Sito Alonso que al vigor y seriedad adquiridas tras la llegada de Pesic. El Barça está obligado a asaltar una cancha muy complicada para evitar un desastre que le acerca hacia un final de temporada desastroso. Al abismo que representa otro año de fracaso en la Liga ACB.

Real Madrid 83 – CB Canarias 73 (1-0): El Palacio de los Deportes estaba inmerso en un estado de absoluta felicidad. Los títulos europeos en fútbol y baloncesto habían sumido al madridismo en una dicha completa. Había ganas de fiesta, amenizada por todos los ofrecimientos a la afición de la Euroliga recién conquistada y los galardones individuales de Doncic. El equipo contribuyó con una puesta en escena ejemplar. Defensa de manual, como la desarrollada en el tercer cuarto de los dos encuentros de la Final Four. A CB Canarias le costaba incluso encontrar posición de tiro. El lanzamiento exterior del Madrid hizo mucho daño en los primeros minutos. El 11-0 de inicio obligó a Katsikaris a parar el partido. No quería el técnico griego que el partido se saliera de madre demasiado pronto. La decisión no pudo ser más oportuna. No sé si fueron sus instrucciones o dos pérdidas rivales propias de una seria empanada mental pero la reacción de su equipo no se hizo esperar. Ahora fue Laso quien pidió tiempo muerto para frenar el 0-9 encajado. Llamada a capítulo que devolvió la seriedad defensiva al Madrid. Dos triples consecutivos estiraron la diferencia. A CB Canarias le sostenía Tobey (21 puntos, 8 rebotes, 18 de valoración), muy efectivo en la zona. Ayón no supo frenarle. Su marcha al banquillo afectó seriamente a CB Canarias. Los reservas empezaron bien el segundo cuarto pero no tardaron en disiparse. La baja de San Miguel se nota demasiado en un equipo que no tiene un recambio de garantías para el base maño. Fran Vázquez estaba superado por la enorme amenaza de Tavares. La sensación era que cuando el Madrid quisiera podía marcharse en el marcador. Desequilibraba al contraataque y había encontrado a Carroll (15 puntos, 2 rebotes, 2 robos, 16 de valoración) como fuente inagotable de puntos. Se le iba el partido de las manos a CB Canarias (40-27, min 17) pero otro tiempo muerto de Katsikaris despertó al equipo lagunero. Parecen mano de santo los tiempos muertos del entrenador griego. Logró que la diferencia se redujera ligeramente al descanso.

Fuente: eldia.es

En la reanudación CB Canarias se encontró con un escenario mucho más apropiado para sus intereses. Se espesó el juego del Real Madrid que estuvo cerca de caer en el desconcierto. Malos pases y pérdidas de balón. Laso relevó pronto a Doncic aunque el mayor causante del estropicio era Campazzo. Los visitantes estaban ante una oportunidad para meterse de lleno en el partido pero la dejaron pasar. Los habituales problemas en el tiro exterior se hicieron patentes. El mal día de Ponitka tampoco ayudaba. Tanta concesión desaprovechada no la dejaría pasar el Madrid. Defensa y brega en la zona resultaban suficientes. Felipe Reyes (11 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) hizo pasar mil y una calamidades a Odiase en cada pelea por el rebote en la zona visitante. Un 2+1 de Rudy y un triple en carrera de Llull al inicio del último cuarto dejaban el partido al borde de la ruptura definitiva (64-50, min 31). Tiempo muerto de Katsikaris que resultó providencial. Agitó la varita mágica para acabar con los males. CB Canarias empezó a anotar en cada ataque. En los siguientes cuatro minutos sólo desperdició dos. Laso sustituyó a Carroll. Una decisión errónea puesto que Llull y Rudy habían perdido la inspiración. El Madrid no rompía el partido y su rival siempre acababa regresando. Tobey continuaba haciendo daño dentro. Abromaitis (15 puntos, 7 rebotes, 16 de valoración) apareció en el último cuarto. CB Canarias llegaba a la recta final en una situación que hubiera firmado antes del partido (74-69, min 37). El Madrid se había complicado la vida pero el talento individual le evitó un sofocón. Un triple de Doncic acabó con la reacción de CB Canarias. El rebote ofensivo acabó decantando la balanza. La fiesta tuvo broche final para el madridismo. No fue un encuentro brillante pero al Madrid le sobran argumentos para conseguir sacarlo. Eso sí, jugando así CB Canarias puede devolver la serie a Madrid.

Fuente: atlanticohoy.com

Baskonia 87 – Unicaja 70 (1-0): Pronto se vio que esperaba un partido bravo y duro en el Buesa Arena. Defensas muy expeditivas que obligaban a buscar la zona con el cuchillo entre los dientes. Bajo los aros se repartía estopa a diestro y siniestro. Poirier (11 puntos, 7 rebotes, 17 de valoración) controlaba el juego interior pero la repuesta de Unicaja desde la línea de tres. Tres triples de Dani Díez ponían por delante al equipo malagueño, muy cómodo en un partido de brazo fuerte y juego trabado (12-16, min 8). Pedro Martínez puso en pista a Vildoza para desatascar el juego. El base argentino se ha convertido en un eficiente solucionador de problemas. El señor Lobo de Baskonia. Cinco puntos seguidos de Vildoza para que el equipo vitoriano acabara por delante el primer cuarto. El parcial llegó a 8-0 pero el exceso de riesgo en ciertos tiros acabó frenando el buen momento local. Para aumentar los problemas Beaubois cometió la tercera personal tras dos faltas seguidas absurdas. Tampoco estuvo exento de inconvenientes Unicaja. Shermadini también se cargó con tres personales. A Waczynski se le fue el tobillo en la lucha por un rebote y quedó fuera de combate. No tiene suerte el alero. El año pasado ya quedó fuera de los playoffs por lesión. Dos triples de Timma acabaron con el desconcierto vitoriano. El partido se animaba y ganó en velocidad. Unicaja logró aguantar en un primer momento pero un juego más veloz le venía mucho mejor a Baskonia. Tres triples seguidos de Huertas pusieron patas arriba el partido. El brasileño consiguió que Baskonia se marchara con una diferencia holgada tal como iba el partido (44-36, min 20). Dos canastas fáciles del equipo vitoriano al inicio del tercer cuarto motivaron que Joan Plaza solicitara tiempo muerto. Unicaja necesitaba recuperar una mayor agresividad defensiva cuanto antes. Presión más elevada que le complicó el ataque a los locales. Una racha de Jeff Brooks logró recortar diferencias. Granger trató de arreglar las cosas pero la intensidad atrás de Unicaja seguía en aumento. Milosavljevic lucía en defensa y buscando el contraataque. Se convirtió en el referente de la reacción. Baskonia desperdiciaba demasiados tiros libres y la situación se complicaba aún más. Unicaja ya estaba llamando a las puertas (59-58, min 30). Incluso dispuso de un ataque para adelantarse en el marcador. Pero el tiro exterior de Baskonia funcionó de maravilla en el momento justo. Dos triples de Beaubois iniciaron el incendio. Otros dos de Timma acabaron con la resistencia rival. Parcial de 14-2 que rompió el encuentro (76-62, min 35). La imposibilidad de frenar el perímetro rival acabó afectando a la confianza en ataque. Unicaja se vino abajo. Huertas agrandaba la herida encontrando a los pivots en la zona. Le habían bastado unos minutos de acierto a los hombres de Pedro Martínez para decantar el primer partido de la eliminatoria. Demasiado castigo para Unicaja pero cuenta con el apoyo del Martín Carpena para rehacerse.

Fuente: cadenaser.com

Barça 76 – Andorra 94 (0-1): Andorra comenzó sin miedo ni complejos en el Palau Blaugrana. El tiro exterior le funcionó a la perfección y le permitió dominar los primeros minutos. El Barça no dudó en aceptar el duelo en el perímetro. Dos triples de Koponen pusieron por delante a los azulgranas pero Andorra no iba a cambiar ni un ápice su plan de juego. Velocidad desenfrenada y desenfundar sin pensarlo dos veces en cuanto encontraran un buen tiro desde la línea de tres. El acierto visitante en el triple era demoledor. Andorra cerraba bien la zona y complicaba la tarea al ataque del Barça. No estaba nada cómodo el conjunto de Pesic. Entró en el correcalles provocado por su rival. Malos pases que acababan en pérdidas de balón. Pero lo peor para el equipo azulgrana es que no encontraba forma de frenar a los tiradores de Andorra. No falló su primer triple hasta el noveno intento. Jelinek entró en el partido muy inspirado. Diez puntos en el primer cuarto que afianzaron por delante a los hombres de Joan Peñarroya. El espectacular acierto en la línea de tres de los visitantes empezaba a sacar de quicio al Barça. Cayó en la ansiedad y no paraba de regalar balones. Diez pérdidas en quince minutos que se convirtieron en una losa. Andorra dominaba a placer con el ritmo frenético que impuso Jaime Fernández (11 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 15 de valoración). El Barça se encaminaba hacia una situación muy peliaguda (26-40, min 13). El reaparecido Sanders tomó el papel de revulsivo con su acierto y energía. Sacó del bache a su equipo que trató de reducir distancias bregando en la zona. Tomic (15 puntos, 6 rebotes, 21 de valoración) pasaba a ser el referente en el juego ofensivo. Moerman apartó trabajo e intensidad en la lucha por el rebote. La bajada en el rendimiento en el triple, como era lógico, de Andorra ayudó a encontrar solución a los problemas. Uno de ellos, el de siempre con el tiro libre. Un potro de tortura para el equipo azulgrana. Pese a ello logró salvar los muebles al descanso (40-45, min 20). La segunda mitad comenzó con un juego más espeso y áspero. Un tipo de partido que le venía mucho mejor al Barça, más adaptado a un juego físico y de pelea. Ni así superó a Andorra que también le ganó por la mano en las trincheras.

Fuente: teleprensa.com

Colton Iverson creó muchos problemas en la zona. No está al nivel que mostró en su momento en Baskonia pero se mostró duro y sólido. Sacó del partido a Claver, que acabó desquiciado en la pelea con el pivot de Andorra. El rebote ofensivo le permitió a los visitantes retomar una distancia discreta pero cómoda. Incluso se manejaba mejor Andorra con posesiones largas. Movía bien el balón para encontrar buenos tiros. Ya no le entraban los triples pero el rebote ofensivo lo aprovechaba al máximo (47-58, min 26). La superioridad colectiva de Andorra era incuestionable. Koponen (17 puntos) trató de sacar al Barça del grave apuro en el que se había metido. La confianza que ha adquirido con Pesic le permite el lujo de erigirse en el principal recurso ofensivo, como si fuera la selección finlandesa. Su marcha al banquillo para tomar aire fue una condena para el Barça. Cayó en la ansiedad, en el descontrol. Andorra volvió a sacar tajada. A correr no le iba a ganar el Barça, cada vez más exigido y bloqueado. La aparición de Blazic fue el remate. No había hecho nada hasta entonces pero en el último cuarto sacó su velocidad y fina muñeca a pasear. Los locales cayeron en picado. Andorra rompía con una facilidad pasmosa la defensa rival. Los aficionados culés asistían pasmados al desplome. Un triple de Sanè elevaba la diferencia a los veinte puntos (68-88, min 36). No es que el Barça fuera a caer derrotado en casa por sorpresa. Le estaban vapuleando sin miramientos. Y no era un grande de Europa, era Andorra. Un buen equipo, sin duda, pero que no contaba en los cálculos de nadie capaz de arrollar de esa manera en el Palau Blaugrana. Unos leves pitos fueron la única protesta desde la grada al final del encuentro. La indiferencia y resignación es casi peor que una sonora bronca en una situación delicada. Andorra lograba un triunfo histórico que le deja a las puertas de las semifinales. La llave la tiene en su fortín del Principado.

Fuente: mesqueunclubgr.blogspot.com

Valencia Basket 71 – Gran Canaria 56 (1-0): Gran Canaria salió a la pista obsesionado con cerrar todos los caminos a Dubljevic. Defensa muy pendiente de Dubi, que no pudo moverse mucho pero forzó faltas con asiduidad en los primeros minutos. Este planteamiento le vino bien para dominar el comienzo del encuentro (3-9, min 3) pero las miserias llegaron en cuanto apretó atrás Valencia Basket. Los locales acumularon hombres en la zona y Gran Canaria se vio empujado a buscar el tiro exterior. No le funcionó, estuvo demasiado desacertado. Lo contrario que a Valencia Basket, certero con su arma predilecta. Le salía hasta lo impensable. El primer cuarto finalizó con un espectacular triple de Doornekamp…¡¡desde su propia zona!! Candidata muy seria a la canasta de estos playoffs. El acierto en el tiro exterior y la intensidad defensiva allanaban el camino del equipo de Vidorreta. Se le había complicado demasiado pronto el partido a Gran Canaria tras encajar un 22-2 (25-11, min 10). Parcial pa cagarse que obligaba a los visitantes a forzar la máquina. Necesitaba mucha más agresividad. El rebote ofensivo le dio vida. La defensa se convirtió en el salvavidas para mantenerse a flote. Robos y contraataques para desbordar por velocidad. Valencia Basket no podía seguir el ritmo de los ataques de Gran Canaria. Muy atento Oliver para lanzar los fulgurantes ataques. Parcial de 0-12 que metía a los de Luis Casimiro de lleno en el partido. La afición valenciana estaba de uñas con el arbitraje. Una falta en ataque de Green, que evitó una canasta segura, encendió los ánimos. La concesión de tiros libres en las faltas antes de bonus tampoco gustó. Tanto ruido acabó distrayendo. Pasecniks culminó la remontada en unos buenos minutos del pivot letón. Un triple de Báez adelantó a Gran Canaria antes del descanso (35-36, min 20). El segundo cuarto había estropeado el buen trabajo de los locales en el primer periodo. Gran Canaria continuó mandando en el marcador en los instantes iniciales de la segunda mitad gracias al buen inicio de Mekel pero acabó sufriendo un bloqueo aún mayor que en el primer cuarto. El trabajo defensivo de Valencia Basket anuló el ataque visitante. Gran Canaria sólo pudo anotar siete puntos en todo el tercer cuarto. Will Thomas despertó para adelantar al conjunto de Vidorreta. Protagonista de un parcial de 10-0 que cambió el rumbo del partido. Gran Canaria acabó frustrado con la defensa rival. Oliver se llevó una técnica por sus protestas aunque Valencia Basket no sacó un solo punto de ella. No fue necesario. Como es habitual, Valencia Basket se olvidó de todo lo que no fuera el triple. Una moneda al aire que salió cara. Los triples reforzaron una ventaja muy cómoda (63-48, min 34). Gran Canaria ya sólo podía apostar por medidas desesperadas. Dos triples seguidos significaron un amago de remontada que quedó en eso. Un intento sin más puesto que Gran Canaria no fue capaz de aprovechar las pérdidas rivales. Los triples de Van Rossom (17 puntos, 4 asistencias, 17 de valoración) liquidaron el partido en los últimos minutos. El base belga acabó ovacionado por su afición. Premio para un jugador muy castigado por las lesiones y que resultó muy importante en el primer triunfo de Valencia Basket en estos playoffs.

Fuente: que.es

Y DIGO YO…:

• En el Palacio de los Deportes se dio la circunstancia que en los tres tiempos muertos que solicitó Katsikaris su equipo mejoró ostensiblemente. No me parece casual. El aprovechamiento de los tiempos muertos es una seña de identidad de los grandes entrenadores. Fotis Katsikaris lo es.
• No sólo el primer equipo ofreció la décima Euroliga al madridismo. Los juniors y los cadetes tuvieron su reconocimiento al descanso del partido contra CB Canarias por los títulos de la temporada. Entre los primeros, Pantzar y Nakic ya han debutado con el primer equipo. Usman Garuba participó en la pasada pretemporada y su debut no se hará esperar más allá de la siguiente campaña. El resultado de la apuesta por los jóvenes desde la llegada de Alberto Angulo a la cantera no puede ser más positivo. Doncic, Willy Hernangómez, Dani Díez, Yusta,… Y la lista va camino de aumentar.
• Porcentaje de tiros libres: CB Canarias 33%, Valencia Basket 56%, Baskonia 63%, Barça 65%, Andorra 67%. Estadística mediocre en un apartado clave del baloncesto. Recuerdo cuando decía Ramón Trecet que un porcentaje por debajo del 80% era una mala cifra. Algunos firmarían acercarse.
• El Real Madrid sólo ha perdido cuatro partidos en la Liga Regular. Dos fueron en los enfrentamientos contra el Barça. Otro en Las Palmas en la última jornada con un equipo plagado de suplentes y juniors. La derrota que resta fue en Andorra. Para tener una medida de la dificultad que le espera al Barça el miércoles.
• Me sorprendió la indiferencia de la afición azulgrana tras la severa derrota encajada. En muchas ocasiones un resultado tan negativo desataba las iras en la grada. Esta vez parecía que daba igual. Es como si a la desilusión se uniera el golpe del éxito europeo de su eterno rival. Como si estuviera extendido el pensamiento de “qué más da caer ahora si en la final estos nos van a pasar por encima”. No resulta muy motivador.