Apenas tres días separan el final de la Liga Regular del comienzo de la fase decisiva por el título. Este domingo se inician los playoffs que disputan, como siempre, los ocho primeros clasificados al final de las 34 jornadas. El formato es de sobra conocido pero nunca está de más recordarlo. Cuartos de final al mejor de tres partidos y semifinales y final al mejor de cinco, siempre con el factor cancha favorable al equipo mejor clasificado en la Liga Regular.
Para la gran mayoría de expertos y aficionados no habrá duda sobre en quién debe caer el favoritismo. El flamante título de Euroliga conseguido en Belgrado refuerza más si cabe la candidatura al título del Real Madrid, dominador absoluto de la Liga Regular. Nunca antes se había logrado una ventaja tan amplia sobre el segundo clasificado ni asegurado la primera posición con tanta premura. Está ante el reto de un brillante doblete en la casi segura gira de despedida de Luka Doncic antes de emprender el vuelo a la NBA. La última posibilidad de disfrutar del joven prodigio sin tener que trasnochar. Podremos decir dentro de muchos años que fuimos testigos de los recitales de juego de Doncic en las canchas españolas.
Quizá sólo hay un candidato claro a discutirle una Liga ACB que redondearía una temporada primorosa del equipo blanco. No hay que comerse mucho la cabeza para adivinarlo. El eterno rival, el Barça de Pesic, acecha en la sombra. La llegada del técnico serbio ha cambiado por completo al conjunto azulgrana, que será muy peligroso en la lucha por el título. Baskonia y Valencia Basket aparecen un peldaño por debajo. Pesa a los primeros la facilidad con la que le batió el Madrid hace tres semanas aunque Laso reservara a medio equipo. Las lesiones y un juego menos equilibrado que la pasada campaña lastran a los segundos. Los demás tendrán complicado sorprender en la primera ronda aunque algunos de ellos son rivales de cuidado a tres partidos.
Sin más espera comienzo el análisis de las cuatro eliminatorias de cuartos de final:
REAL MADRID – CB CANARIAS:
Fuente: iusport.com
Nadie imaginaba en pleno calor veraniego, cuando el ligamento cruzado de Llull se hizo trizas, que el Real Madrid llegaría a mayo en medio del éxtasis y la euforia. Menor motivo para el optimismo ofreció la sucesión de graves lesiones que sufrió el equipo al inicio de temporada. La plaga, que asoló especialmente a los pivots, no acabó con el carácter orgulloso y competitivo del Madrid. Pablo Laso ha realizado, sin lugar a dudas, la mejor gestión de la plantilla desde su llegada al banquillo madridista. Dio oportunidades y confianza a jugadores secundarios que respondieron a la perfección. Sus planteamientos en la Final Four le han reivindicado como uno de los entrenadores más importantes de Europa. Ya no es sólo un tipo inteligente que sabe lo que tiene entre manos. Su labor ha sido muy importante para que el equipo blanco alcance su mejor momento cuando se juegan las castañas. El periodo de inactividad de los ausentes les ha permitido llegar frescos al tramo decisivo de la temporada pero los que han estado al pie del cañón todo el curso no acusan un ápice de agotamiento. Diferencia abismal respecto al desdichado final de campaña la pasada temporada. La décima Euroliga ya ha convertido este curso en un éxito pero la reconquista del título liguero representa otro objetivo muy suculento. En Belgrado se vio de lo que es capaz este equipo cuando se le mete algo entre ceja y ceja. Defensa de manual que bloquea al rival ofensivamente. El buen momento de Rudy, Causeur y Ayón ayuda mucho en este sentido. El tiro exterior atraviesa un momento dulce de acierto. Carroll y Thompkins están muy fiables en la línea de tres. En la zona, Tavares impone el terror y condiciona el ataque rival. Siempre está Felipe Reyes para incordiar en cada pelea por el rebote ofensivo. La facilidad para alcanzar un buen estado de forma de Llull sorprende a todo el mundo. Cualquiera diría que ha estado ocho meses de baja aunque aún le queda mucho para llegar al nivel destructor de las últimas temporadas. A Campazzo le faltan minutos tras su artroscopia pero tiene tiempo para recuperar el nivel del juego anterior a la lesión y que le ha permitido afianzarse como un base muy válido para el Real Madrid. Pero por encima de todo está la gran perla, el proyecto más ambicioso de jugador que haya conocido el baloncesto europeo. Doncic se enfrenta ante su último gran reto antes de pisar la NBA. Con 19 años ha ganado todo lo posible y atesora numerosos premios individuales. Aunque aún le quedan detalles por pulir domina de tal forma los fundamentos que está listo para el refinamiento que le espera en Estados Unidos en busca de la perfección. Un líder sobre la pista a la caza de su última gran conquista en Europa. Un poderoso bloque lleno de moral que vuelve a fijar todos los focos en él.
Fuente: piratasdelbasket.net
Por segundo año consecutivo CB Canarias alcanza los playoffs. Acabar entre los ocho primeros siempre representa un éxito para el equipo lagunero pero esta temporada llega a un nivel más bajo que la anterior. Ha pasado más inadvertido, en un segundo plano pese a momentos estelares como la semifinal de Copa o el doble triunfo contra el Barça. Lejos de la sorpresa que llegó a liderar el campeonato durante un buen tramo la pasada temporada. Mantiene su esencia de equipo intenso en defensa y ritmo lento y pausado pero ha perdido recursos ofensivos. La llegada de Katsikaris al banquillo, sustituyendo a Markovic antes de finalizar la primera vuelta, sirvió como revulsivo para meter a CB Canarias en la Copa y los playoffs. Su mejor aportación fue convencer a Vasileiadis para que fichara por el equipo de La Laguna. El veterano escolta griego ha sido fundamental para acceder a la octava plaza en las últimas jornadas de la Liga Regular. El estandarte de un tiro exterior que no ha funcionado bien esta temporada. Sin duda, el mayor defecto de CB Canarias que dependerá en gran medida de lo que haga su pareja de pivots titular. Ponitka fue una de las grandes sensaciones durante un gran parte de la temporada. Pura potencia que permite que sea casi indefendible cuando arranca hacia canasta. El tiro de tres es un su gran lunar, no tiene una gran mano. Incluso lanza mejor desde fuera Mike Tobey, su acompañante en el juego interior. Una lesión impidió que le viéramos con frecuencia en Valencia Basket la pasada campaña. Ha demostrado que es un pivot con recursos y muy interesante. Ahora bien, tener delante a Tavares ya es harina de otro costal aunque puede aprovechar su rango de tiro para sacarle de sitio. Fran Vázquez completa un trío de pivots de nivel considerable En las últimas jornadas ha ganado importancia San Miguel. Fiable en la dirección y comprometido en defensa, importantísimo en el juego de CB Canarias. La falta de un sustituto de garantías aumenta su valor en la plantilla. Davin White ha tenido una mala temporada y está lesionado. Akognon es un jugador irregular e individualista. Borg es un jugador con poca trascendencia. Bassas es un digno suplente pero no está a la altura de San Miguel. Abromaitis también ha subido en las últimas semanas. Fino en el tiro de tres, es el tipo de ala-pivot que suele hacer daño a la defensa madridista. El problema para CB Canarias es que el equipo parece más corto que hace un año. Las lesiones de Richotti y White hacen daño. Beirán está un peldaño por debajo al nivel que mostró antes de la grave lesión de la pasada temporada. Difícil resistir ante una plantilla que puede tirar de sus doce jugadores como se vio en Belgrado. Baja considerablemente su rendimiento fuera de casa así que el factor campo en contra convierte la eliminatoria en un reto al borde de lo imposible. Forzar el tercer partido suena a un objetivo más realista aunque no le será fácil ganar siquiera en el Santiago Martín. Al menos llega con la sensación del deber cumplido.
BASKONIA – UNICAJA:
Fuente: eldiarioalerta.com
Un cambio de entrenador cambió una temporada que arrancó torcida. Pedro Martínez, quizá el mejor entrenador español, arregló la frustrada apuesta por Prigioni en el banquillo. Devolvió el valor a una plantilla a la que no supo sacar provecho el argentino, amén de las numerosas lesiones con las que empezó la temporada el equipo vitoriano. Bloque poderoso físicamente, intento y muy variado que suele crear estragos cuando entra en racha. Que le pregunten a los grandes futboleros cómo las gasta en el Buesa Arena en un momento de máxima inspiración. Ante ellos realizó los mejores partidos de la temporada pero al equipo vitoriano le falta dar un paso más allá. En Copa se vio sorprendido en cuartos por el efecto revulsivo de Pesic en el Barça. Digno papel en la Euroliga, compitiendo contra Fenerbahçe en el cruce de cuartos de final. Pero aún necesita salir del segundo plano. Mimbres tiene para ello. En especial, uno de los mejores jugadores de la Liga ACB, Shengelia. El gran referente de Baskonia. Fuerte, rocoso, con buena mano. Entre los ala-pivots más destacados del baloncesto europeo. Pocos partidos grises se le recuerdan. La pareja interior que forma con Poirier atesora mucho poderío físico. Voigtmann representa el pivot versátil como contrapunto. Pedro Martínez recuperó su mejor versión tras meses de bache. El buen rendimiento de estos tres jugadores y el trabajo que aporta Garino han relegado a Diop a un papel muy secundario. En el puesto de base, la lesión de Granger dejó coja la dirección pero a la postre supuso una oportunidad para Vildoza que ha sorprendido a todos con su rendimiento. Vino como un jugador destinado a contar poco y llega a los playoffs en un excepcional estado de forma. Le sale todo al argentino que ha arrebatado buena cuota de protagonismo a Marcelinho Huertas. Los tiradores son tan peligrosos como irregulares. La calidad de Beaubois es indiscutible aunque abuse del individualismo en demasiadas ocasiones. Janning es un jugador intermitente pero muy efectivo cuando entra en racha. Quizá Timma haya decepcionado un poco, no ha alcanzado todo lo que prometía tras un muy buen Eurobasket. Ha quedado como un jugador de rachas y detalles, debe dar más. Con todo, una plantilla larga y compensada capaz de reventar un partido en unos minutos de arrebato, sobre todo en casa. Sólo necesita un plus competitivo ante los grandes para no quedarse sólo en generar ruido en batallas menores.
Fuente: eldiario.es
Unicaja no termina de asentarse como una alternativa fiable. Es un sí pero no. Ni el juego ni los resultados le acompañan en una temporada muy irregular en la que alternó buenos momentos con baches que le llevaron a una posición decepcionante para las expectativas creadas. Pese a los cinco años que lleva Joan Plaza en Málaga, Unicaja no acaba de conseguir una línea de juego reconocible y efectiva. Es un equipo con recursos, buena defensa y un tiro exterior efectivo pero le falta brillantez y una pizca de talento. Su juego ofensivo depende en buena medida de lo que se le ocurra a Nedovic. Necesita de un día lúcido del serbio para generar una amenaza seria que rompa los esquemas de las defensas rivales. McCallum también es capaz de crear desequilibrio aunque no aparece tanto ni resulta tan determinante como Nedovic. Ambos recurren en exceso a las jugadas individuales así que es frecuente que se les vaya la cabeza. Siempre les viene bien compartir cancha con un jugador intenso y más ortodoxo como Alberto Díaz. Su mejoría en el tiro de tres añade más pólvora a un perímetro muy efectivo. Salin y Waczynski son especialistas consagrados. Carlos Suárez y Brooks también pueden ser muy útiles para abrir defensas jugando en el puesto de ‘4’. Incluso Dani Díez aunque su fuerte sea entrar hacia canasta. El mayor problema lo tiene Unicaja en posiciones interiores. La lesión de Shermadini dejó un hueco que no ha sabido llenar el equipo malagueño. El pivot georgiano lleva varias semanas recuperado pero no está al ritmo adecuado para batirse con pivots tan duros como los de Baskonia. Augustine es un pivot agresivo y duro, un muy buen complemento, pero hace falta algo más. Además Shengelia tiene clara ventaja en el poste bajo ante Carlos Suárez y Brooks. Ya puede comerse la cabeza Joan Plaza para contrarrestar la superioridad en la zona del equipo vitoriano. Pese a todo, Unicaja es un rival peligroso en una eliminatoria a tres partidos. No sería la primera vez que da la sorpresa con el factor campo en contra.
BARÇA – ANDORRA:
Fuente: fulbasket.es
Nunca un equipo ha cambiado tanto con un nuevo entrenador. La temporada del Barça es la historia de dos vidas opuestas y muy diferentes. La breve etapa de Sito Alonso dejó al equipo hundido y sin confianza. Arrastrándose por Europa y con unas perspectivas muy oscuras. Se daba por perdida la temporada. La llegada de Pesic cambió todo. En diez días salvaba la temporada logrando el título de Copa contra todo pronóstico. Una resurrección que supuso un vuelco total. Todo es muy diferente. El Barça se convirtió en un equipo intenso y competitivo. Los jugadores parecen otros, Pesic los ha transformado por completo. Heurtel se ha convertido en un excelso director de juego a sus órdenes. Koponen recuperó la versión de anotador fiable. Tomic vuelve a ser un pivot importante y no el alma en pena que erraba por la cancha con Sito Alonso en el banquillo. Claver, Moerman y Hanga han ganado peso en el trabajo de intendencia. Las piezas que funcionaban, Ribas y Oriola, siguen haciéndolo. Incluso va sacando partido de Navarro o Edwin Jackson, que parecían de más en la plantilla. La confianza ha regresado a niveles muy elevados en la plantilla. Vuelve a ser una amenaza para cualquiera. Pesic ha devuelvo la intensidad y el sacrificio a la defensa. Los lapsus en ataque son menos frecuentes y las decisiones tienen mayor sentido. El tiro exterior supone una seria amenaza y por dentro ha recuperado su vigor, a expensas de cómo se adapte Jalen Reynolds, el pivot fichado para sustituir al lesionado Seraphin. Un juego más ordenado y efectivo. Va a ser muy peligroso en los playoffs. Ni siquiera el título está descartado. Su balance con el Real Madrid esta temporada es bueno y, desde el regreso de Pesic, no es descabellado que piense en superarle en el mano a mano. Por el momento no le incomoda el papel de tapado en la sombra. En la Copa le fue muy bien.
Fuente: grada3.com
Andorra ha ido de menos a más esta temporada. Su mal inicio de temporada le privó de clasificarse para la Copa pero le dio tiempo sobrado a reaccionar. Su segunda vuelta ha sido ejemplar. Una larga racha de victorias le permitió entrar en puestos de playoffs. Ya no abandonaría su lugar entre los ocho primeros. La sexta posición en la Liga Regular supone un justo premio a una buena segunda mitad de temporada. La mejoría de piezas importantes en el equipo significó una gran mejoría para un equipo que volvió a ser duro y muy competitivo en casa. Albicy empezó en un tono menor pero ha encontrado su mejor juego en el tramo final de temporada. Su dirección es fundamental para Andorra. Puede jugar a la vez con Jaime Férnandez, Algunos partidos han virado por completo con los dos bases en pista. Una pareja eléctrica aunque el base salido de la cantera de Estudiantes ha bajado su rendimiento con el paso de la temporada. La velocidad y el tiro exterior son las principales señas de identidad del equipo de Joan Peñarroya. Son las características de Blazic, el jugador más destacado esta temporada de Andorra. Ha encontrado el protagonismo y la confianza que no tuvo en Vitoria. Líder de un juego exterior de un potencial notable. Blazic, Walker, Jelinek, Shurna, Jaime Fernández e incluso Sanè (un pivot con muy buena mano) pueden causar estragos desde el perímetro. La apuesta ante la pérdida de peso del juego interior. La marcha de Shermadini provocó una bajada considerable en el poderío en la zona, agravada por la lesión que ha dejado a Burjanadze en el dique seco toda la temporada. Stevic y Diagne cumplen pero no son dominadores en la zona. A Sanè le gusta más jugar en el poste alto. Andorra lo fiará todo a correr y que el día sea propicio en el tiro de tres. Quizá le hubiera venido mejor otro rival. Los dos últimos precedentes, la final de la Lliga Catalana y el partido de ACB en el Palau Blaugrana disputados la misma semana, acabaron en derrotas contundentes. El Barça de Pesic se le indigesta mucho más que el Real Madrid, por ejemplo. Forzar el tercer partido, como la temporada pasada ante el equipo de Laso, puede ser un premio honorable para acabar la temporada.
VALENCIA BASKET – GRAN CANARIA:
Fuente: somosbasket.com
El actual campeón ha descubierto que lo difícil no es llegar sino mantenerse. La pasada temporada tocó el cielo con el merecido título de Liga ACB pero la presión de la defensa del campeonato le está pasando factura. El duro calendario que configura la participación en la Euroliga hizo mucho daño a un equipo que ha sufrido con rigor el castigo de las lesiones. No se ha librado casi nadie. Diot se ha perdido la temporada completa. Latavious Williams apenas ha disputado un puñado de partidos. Dubljevic, Pleiss, Vives, Sastre, Van Rossom y San Emeterio han sufrido lesiones de importancia. Green ha sido el último en caer y es duda para el primer partido de esta eliminatoria. Incluso en fases de la temporada Vidorreta no dispuso de un solo base sano. Un azote que condicionó el juego y el desarrollo en una temporada decepcionante. No tuvo nunca opciones de superar la fase regular de la Euroliga y cayó a las primeras de cambio en la Copa en un triste partido contra CB Canarias. La Liga ACB es la última baza para arreglar una campaña torcida y llena de contratiempos. Valencia Basket no despliega el juego rápido, vigoroso y equilibrado que le llevó a conseguir su primer título liguero. Vidorreta no es Pedro Martínez, al que aún añoran en Valencia. Las lesiones y la falta de ritmo de los pivots han llevado al técnico a realizar una apuesta decidida e incondicional por el juego exterior. El juego del equipo taronja se ha transformado en una sucesión sin fin de triples. Los tiradores son excepcionales pero el sistema ofensivo acaba resultando muy predecible. La lesión de Pleiss dejó solo en la pintura a Dubljevic puesto que Doornekamp y Will Thomas suelen jugar lejos del aro con frecuencia. Dubi está echando mano de orgullo y liderazgo para llevar todo el peso del juego interior pese a los problemas físicos que le lastran. Hace tres semanas llegó al equipo Buva para echar una mano. En Bilbao ya demostró que es un pivot que puede ser muy útil. Es necesario el descanso que pueda ofrecer a un Dubljevic entre algodones. Las lesiones de los bases suponen el otro dolor de cabeza para Vidorreta, que ha probado con Abalde como base improvisado. Se ha adaptado bien al puesto aunque no deja de ser un remiendo. El estado físico de Van Rossom y Vives es una incógnita y Sergi García está verde para retos de envergadura. Los playoffs serán un desafío de alto calado. No le ha ido bien contra los grandes esta temporada.
Fuente: eurosport.com
Quizá se esperaba algo más de Gran Canaria este curso. No por el puesto final en la Liga Regular. El quinto puesto es un resultado muy honorable para el club canario pero el rendimiento dejó un regusto agridulce. A principio de temporada se presentaba como una alternativa oculta. No cuenta con estrellas pero la plantilla es larga y llena de recursos muy estimables. Jugar la Eurocup le permitía disfrutar de un calendario más descargado para llegar con frescura al tramo decisivo de la temporada. Pero su potencial oculto no acabó de aparecer. Ha acusado su flojo rendimiento fuera de casa. En el Gran Canaria Arena, al calor de sus aficionados, resulta un rival duro pero lejos de su cancha las prestaciones dejaron que desear. Se le podía exigir más a una plantilla con doce jugadores útiles, algo de lo que sólo dispone el Real Madrid aunque la diferencia de potencial individual con el equipo de Pablo Laso es más que evidente. Gran Canaria dispone de sobrados mimbres para presentar batalla a cualquiera. Es un equipo experto y con recursos de garantías en todas las posiciones. Trabajo colectivo ejemplar y ataque muy equilibrado entre el juego interior y exterior. No abusa del triple. Quizá porque sólo Eriksson y Aguilar están anotando con regularidad desde fuera. Seeley es algo intermitente y Rabaseda y Paulí prefieren entrar hacia canasta. Mekel y Oliver ofrecen una dirección ortodoxa y cerebral que contrasta con la explosividad de Radicevic, el revulsivo para agitar los partidos junto a las rachas de acierto arrollador de Eriksson desde la línea de tres. Posiblemente el lunar se encuentre en el juego interior. Balvin ha realizado una temporada digna pero la campaña de Pasecniks ha sido todo un fiasco. En el año de su esperada explosión el pivot letón ha decepcionado rotundamente. Incluso le ha superado en la rotación el tercer pivot, Luke Fischer, que se ha ganado los minutos con trabajo y un rendimiento interesante. En muchas ocasiones le ha tocado sacar las castañas del fuego al veterano Eulis Báez pero la realidad es que los pivots de Gran Canaria han sido superados en cuanto el rival disponía de un juego interior de nivel. Una debilidad muy patente. El factor campo en contra es otro problema para un equipo que baja demasiado su rendimiento fuera de casa. Tiene potencial pero debe subir sensiblemente su nivel si quiere sorprender al actual campeón.
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