Un Clásico en una final de Copa no es un dato que sorprenda a nadie. Se repetirá en esta edición de 2018. Los equipos canarios, rivales de los grandes transatlánticos del baloncesto español, sólo pudieron resistir los dos primeros cuartos. Dejaron un aroma de cierta decepción. Durante años los grandes futboleros han acaparado finales sin dejar un lugar a nadie más. Sin embargo esta temporada no era un desenlace previsible. La pobre temporada del Barça no auguraba una trayectoria larga y fructífera de los azulgranas en el torneo pero la llegada de Pesic al banquillo ha revolucionado al equipo. Las mejores cualidades del Barça han florecido con el técnico serbio. Es otro equipo, nada que ver con el conjunto mustio y mediocre que acumulaba fracasos y llevaba más derrotas que victorias esta temporada. Vuelve a mostrar un carácter intenso y marcadamente competitivo. Del Real Madrid no se podía esperar otra cosa que llegar a la final. Simplemente ha interpretado al dedillo el papel de favorito. Que no es poco. Puede estar a merced del rival durante un rato pero cuando despierta resulta irresistible. Nombrar la palabra Clásico ya lleva aparejada la sensación de incertidumbre. Así entramos en otro capítulo más aunque en esta ocasión llegue por sorpresa.
CB Canarias 59 – Real Madrid 77: Flojo y frío inicio de la primera semifinal. Ritmo lento, poco acierto. Casi al ralentí. Al Madrid le vino peor este tipo de partido, no conseguía meterse en el encuentro. Los tiros libres tapaban las miserias de un mal comienzo, con un desacierto constante en la línea de tres. CB Canarias no tardó en darse cuenta de los problemas del Real Madrid, que no estaba fino en ataque y andaba demasiado despistado atrás. Tobey aprovechó los agujeros en la zona madridista para anotar sin oposición y adelantar a su equipo. El Real Madrid estaba sin ideas ante la buena defensa rival. Sólo se le ocurrió atacar desde la línea de tres, no metía un solo balón dentro. El resultado no era nada bueno, estaba negado en el triple. CB Canarias se estaba encontrando con el partido que le interesaba. Movía bien el balón. Jugaba con paciencia, al límite de la posesión. Los errores del Madrid le bastaban para dominar el marcador con solvencia (19-11, min 10). Los números decían todo del desastre ofensivo de los hombres de Laso en el primer cuarto. 3/17 en tiros de campo, 1/11 en triples. Un panorama nada halagüeño. El ritmo tan lento del partido no les favorecía en absoluto aunque el Madrid mejoró en ataque en el segundo cuarto. Empezaron a entrar los triples. La defensa adquirió seriedad. Doncic y Rudy tiraban del equipo blanco pero CB Canarias mantenía la ventaja. Fran Vázquez (16 puntos, 3 rebotes) estuvo muy inspirado todo el segundo cuarto, muy fino desde cinco metros. Su tiro de toda la vida. Creó numerosos problemas a los pivots del Madrid, les cuesta salir a defender fuera. El rebote ofensivo le permitía a los de Katsikaris mantener el dominio. El Madrid necesitaba un revulsivo para cambiar la situación, como ocurrió ante Unicaja. Entonces le sacó Campazzo del atolladero. Ahora apareció Carroll al rescate. Sus rachas anotadoras cambian partidos. Siete puntos seguidos de Carroll que provocaron un giro radical en el guion. La intensidad defensiva también colaboró. 2-9 de parcial que adelantaba al Real Madrid. Aunque Beirán anotó en el último segundo, otra vez tras un nuevo rebote ofensivo, y CB Canarias llegó al descanso arriba en el marcador, el equipo lagunero se debió marchar a vestuarios con la misma sensación que Unicaja dos días antes. Pasó de una ventaja suculenta a tener subido a la chepa al Madrid en apenas un par de minutos. Su capacidad para salir airoso de situaciones apuradas es admirable.
Fuente: elbernabeu.com
El tercer cuarto se inició con muchos fallos. CB Canarias penaba con sus problemas para anotar desde fuera. Es un equipo romo en el perímetro pero en este partido estuvo más negado que nunca. A la larga terminó en un problema que condicionó su juego. En cinco minutos apenas anotó dos puntos, una canasta de Tobey. Reaparecía el nefasto segundo cuarto realizado en el Palacio de los Deportes la semana anterior. El Madrid no estaba espléndido en ataque pero los tiros libres le permitieron tomar la delantera. Pudo hacer más daño si Thompkins no estuviera falto de acierto. Fran Vázquez volvió a pista para tirar de nuevo de CB Canarias. Esta vez su efecto no fue tan rotundo. El Madrid elevaba poco a poco la renta. Rudy se apropió del protagonismo. Sus puntos asentaban a un Madrid que ganaba en solidez. Thompkins espabiló. Como no tenía el día en el perímetro se dedicó a buscar las habichuelas en la zona. Una idea muy acertada, aportó más peleando en el juego interior. La férrea defensa del Madrid provocó un serio dilema en CB Canarias. El nulo acierto en el triple espantó a los de Katsikaris de la línea de tres. Entrar en la zona era un deporte de riesgo. No podía abrir la defensa blanca desde fuera y los atacantes acababan encontrando a tres jugadores madridistas bajo el aro. Cualquiera se atrevía a entrar. Rudy atacó con decisión las líneas de pase. Apareció por todas partes. Cuatro pérdidas consecutivas hundieron definitivamente a CB Canarias. El Real Madrid no iba a dejar pasar la ocasión. 0-14 de parcial que dejaba el encuentro roto (49-64, min 32). CB Canarias despertó con los cortes por la zona. Pero el esfuerzo de Tobey fue en balde. Enfrente estaba Doncic para evitar cualquier atisbo de insurrección. Primero asistió a Thompkins que anotó su único triple del partido. En el siguiente ataque se encargó personalmente de encestar de tres. Doncic (17 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, 4 robos, 28 de valoración) dominaba el partido a su antojo, sembró la desesperación en su rival. A CB Canarias se le fue la cabeza, completamente hundido. El final de partido se le hizo muy duro. Ni siquiera anotaba los tiros libres. El Real Madrid manejó con toda tranquilidad la recta final del encuentro. Parecía increíble al descanso que pudiera amarrar la clasificación sin sufrimiento en los instantes finales pero el equipo blanco impuso su ley a partir de una férrea defensa y el infinito talento de un chico que aún no cumplió los 19 años.
Fuente: capitaldeporte.com
Gran Canaria 74 – Barça 87: Pesic sorprendió a todos alineando de inicio a Koponen, que no tuvo un solo minuto contra Baskonia. No estuvo mal el finés aunque el técnico apenas contó más con él a partir del segundo cuarto. El cambio de cara del Barça es un hecho. Salió agresivo para comenzar dominando a partir de la defensa. También comenzó muy acertado en canasta contraria. Gran Canaria aceptó el intercambio de canastas pero sólo pudo seguir este ritmo durante unos instantes. El Barça buscaba correr a la menor ocasión a partir de los robos de balón. Muchas pérdidas de Gran Canaria que necesitaba un cambio sustancia sobre la pista (9-16, min 6). Luis Casimiro dio entrada a Radicevic para dotar de mayor velocidad al juego del equipo. Estableció una buena conexión con Pasecniks para reducir diferencias al inicio del segundo cuarto pero la respuesta no pudo ser más contundente. Dos triples de Pau Ribas que forzaron el tiempo muerto de Luis Casimiro. Gran Canaria seguía penando con las pérdidas de balón, siete en 13 minutos. La defensa era extrañamente floja. El Barça anotaba con mucha facilidad. El rebote ofensivo le facilitaba la vida. De nada le servía a Gran Canaria intercambiar canastas, menos aún con tantas facilidades atrás. Heurtel interpretó el rol más sobrio de un base. Se limitó a dirigir y lo hizo con acierto. Las asistencias iban cayendo al zurrón con facilidad. Gran Canaria aún estaba buscando el revulsivo que cambiara el encuentro (26-36, min 15). Acabó apareciendo. Eriksson incendió el partido con un bombardeo inmisericorde desde la línea de tres. El jugador sueco es de esa estirpe de tiradores capaz de cambiar por completo un partido. Cada triple sonaba a melodía de venganza hacia su anterior equipo, que le incluyó entre los descartes pese a su facilidad para anotar desde fuera. Hasta cinco triples sin fallo que incendiaron el choque. El frenético ritmo anotador de Eriksson reactivó a compañeros y aficionados de Gran Canaria. La defensa subió de intensidad. Tres pérdidas seguidas del Barça dejaron la puerta abierta a la remontada rival. El parcial de 15-1 completaba la reacción. Eriksson (25 puntos, 6 rebotes, 28 de valoración) había cambiado la película. 17 puntos para que Gran Canaria se marchara por delante al descanso (43-41, min 20).
Fuente: diariosigloxxi.com
El comienzo fue calcado al del primer cuarto. Luis Casimiro insistió con el quinteto inicial, el que no había funcionado en los primeros minutos de encuentro. Volvió a ser superado por la intensidad del Barça. El 2-7 de inicio le daba de nuevo ventaja a los hombres de Pesic. El partido entró en una fase de continuos errores y malas situaciones de tiro. A Gran Canaria le duró más la caraja. Seeley estuvo especialmente desastroso, no daba una a derechas. Los errores y pifias alcanzaban un tono cómico. Luis Casimiro tardó demasiado en reaccionar y hacer cambios. Los tuvo que hacer de golpe. Era evidente que la segunda unidad funcionaba mucho mejor. Gran Canaria era un equipo asolado por las pérdidas de balón y la falta de acierto en el triple. Sin Eriksson no era tan sencillo anotar desde fuera. Trató de reaccionar el anfitrión pero dos triples cortaron la reacción. Heurtel tenía el encuentro en sus manos. El rebote ofensivo seguía resultando clave para el dominio del Barça. Un triple de Claver sobre la bocina de final de cuarto convertía la situación de Gran Canaria casi en desesperada. Estaba fuera de onda, perdiendo balones y buscando tiros que no suponían la mejor opción. El parcial de 2-11 que encajó convertía el pase a la final en una quimera (56-70, min 32). Ni siquiera que Tomic y Oriola tuvieran cuatro personales suponía una clara ventaja. Gran Canaria trataba de volver al partido con tiros rápidos, en especial desde la línea de tres. Respondió con un parcial de 9-2 pero Hanga se sacó de la manga un triple que supuso un jarro de agua fría. Gran Canaria estaba demasiado acelerado, en contraste con la facilidad de Heurtel (13 puntos, 14 asistencias, 24 de valoración) para gobernar el partido. Manejó a la perfección el tramo final del encuentro. Siempre encontraba una buena opción de tiro, siempre hallaba la manera de desquiciar a la defensa rival. Pese a los fallos en el tiro libre el Barça mantenía una diferencia holgada. Un triple de Heurtel a dos minutos del final derrumbó definitivamente la moral de Gran Canaria. Sonaba a funeral en el Gran Canaria Arena, con los cánticos de los seguidores del Barça como réquiem del anfitrión. El Barça sigue subido en la ola de optimismo creada desde la llegada de Pesic al banquillo. La posibilidad impensable de un título ya no es tan utópica. Sólo está a un paso. Largo y duro, eso sí.
Fuente: atlanticohoy.com
PREVIA DE LA FINAL:
Se repite la final de la primera edición de Copa celebrada en Las Palmas, en 2015. Real Madrid y Barça volverán a enfrentarse por el título copero en el Gran Canaria Arena. Hace tres años supuso un paso más en el inolvidable pleno de títulos del equipo blanco. Ahora es una oportunidad para abordar un cambio de poder, impensable hasta hace poco. El Madrid se ha proclamado campeón en las últimas cuatro ediciones, dos de ellas ante el Barça que sufre en carne propia la etapa de claro dominio madridista en el baloncesto español. El conjunto azulgrana tiene otra oportunidad de cambiar el destino y alzar un título importante tras tres temporadas en blanco. Un Clásico siempre lleva la etiqueta de imprevisible y el tópico que es algo diferente y no importa cómo lleguen los dos equipos al partido. No es fácil analizarlo puesto que la llegada de Pesic al banquillo anula los precedentes de esta temporada, con una victoria para cada uno. Intensidad no va a faltar. Con Pesic el Barça la ha recuperado en defensa y la lucha por el rebote. El Madrid ya contaba con ella. A CB Canarias le sacó del partido a base de agresividad defensiva. Veremos cómo afrontan los pivots la intimidadora presencia de Tavares. Tomic no juega por fuera así que tendrá que lucir sus movimientos ante un pivot que tampoco es torpe. Oriola sí puede jugar más lejos del aro. La lucha por el rebote se presenta apasionante. El rebote ofensivo puede condicionar el partido. El emparejamiento entre Campazzo y Heurtel promete un duelo de magia e improvisación. El poderío físico de Hanga y Sanders puede suponer un problema para un Madrid que no dispone de un alero de alto nivel. Al Barça le tocará comerse la cabeza para frenar los revulsivos que llegan desde el banquillo del Madrid. Carroll y Rudy han transformado encuentros saliendo de él. El tiro libre, donde el Barça lleva penando toda la temporada, puede ser factor clave en caso de choque igualado. Pero lo que muchos se preguntarán es en qué estará pensando Pesic para frenar a Doncic. Si alguien puede desequilibrar el partido por sí solo ese es el joven prodigio, sobre todo porque su impacto en el juego es global. ¿Se atreverá Laso a no sacarlo de inicio como suele hacer normalmente? En un partido así cuesta pensar que esté mucho tiempo sentado. Está ante su oportunidad de conseguir el MVP de la Copa, quizá la última, aunque lo que realmente importe es quién levante el título. El Barça aún tiene que demostrar que puede acabar con el dominio de su eterno rival pero en apenas unos días ya ha logrado que a este partido se le coloque el pronóstico de incierto. Ya es un motivo para el optimismo tal como bajaban las aguas de revueltas.
Y DIGO YO…:
- El Real Madrid ganó su encuentro repartiendo sólo cinco asistencias. Todas ellas de Doncic. Dato más que sorprendente tratándose de un equipo con una labor colectiva más que contrastada. Con números así lo normal es acabar con un resultado desastroso y la pinta de una banda impresentable pero a este equipo le sobran los recursos. De todas formas no le conviene tentar a la suerte y repetir en la final.
- El Barça es el peor equipo de la Liga ACB en porcentaje de tiros libres. Un lastre muy pesado puesto que es un apartado que puede costar derrotas a menudo. Ante Baskonia mejoró sus números pero volvió a las andadas contra Gran Canaria. 6/14 en tiros libres que supone un porcentaje sonrojante. No supuso un problema en semifinales pero más le vale cuidar este aspecto en la final. Se preveen muchas visitas a la línea de personal.
- Y seguimos con números para sacar los colores. CB Canarias lleva toda la temporada con problemas en el tiro exterior. Ante el Real Madrid los rivales suelen elevar ostensiblemente su porcentaje en el tiro de tres. De hecho, el equipo de La Laguna superó el 50% de acierto en el Palacio de los Deportes aunque no sirviera para nada. En la semifinal contra el Real Madrid volvió a las andadas. 2/21 en triples, un porcentaje nefasto que hipotecó sus posibilidades de triunfo. Necesitaba rozar la perfección y acabó dando facilidades a la defensa del Madrid. Menudo agujero tiene Katsikaris en el perímetro.
- La afición del Gran Canaria Arena suele destacar por el entusiasmo y bullicio. Hoy, en cambio, en la semifinal contra el Barça sólo hizo ruido en contadas ocasiones. Parecía anestesiada. ¿Aún estará superando la resaca del Carnaval?
- Esta semana circularon preocupantes noticias sobre el futuro de Joventut. Algunas informaciones apuntaban incluso que el club estaba al inicio de un proceso de disolución. La alcaldesa de Badalona, Dolors Sabater, aseguró que el plan de salvación del Ayuntamiento seguía en pie y se encontrarían soluciones pero la congoja seguro que la compartirán muchos aficionados. El baloncesto español no se puede permitir perder a un club histórico y referente en el trabajo de cantera como es el equipo verdinegro.
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