Diez días parecían un plazo muy corto para que Svetislav Pesic pudiera trabajar lo suficiente para levantar la moral de un equipo hundido y asentar unas bases de las que el juego del Barça carecía. Sin embargo lo ha conseguido. El Barça consiguió un triunfo muy valioso ante el rival que desencadenó la crisis más profunda del equipo azulgrana esta temporada y que desembocó en el cese de Sito Alonso. Fue un equipo radicalmente diferente al de aquella triste tarde en Vitoria. Agresivo, rápido, fiero, convencido de sus posibilidades. La cara de un bloque competitivo que no ha mostrado hasta ahora. Jugadores apáticos o acomplejados han virado a la versión que se esperaba de ellos. Un juego mejor hilado que da motivos para la esperanza. Pesic ha regresado al club azulgrana de la mejor manera posible, justificando de nuevo su aura de maestro de los banquillos labrada en las tres últimas décadas. Es otro paso más, esta vez más largo, hacia el camino de la resurrección del Barça. Le queda lo más complicado, confirmarlo con regularidad en un fin de semana que se presenta apasionante.
Gran Canaria 107 – Fuenlabrada 92: Los preámbulos del partido no podían ser más ajenos a una fiesta para Fuenlabrada. Vargas sufría un duro momento personal tras el aborto sufrido por su mujer el martes. Sekulic era baja de última hora por lesión. Popovic, el alma del equipo madrileño, tampoco pudo ser de la partida. No podía ser peor forma de comenzar la Copa pero Fuenlabrada no se resignó en circunstancias tan adversas. Comenzó fuerte y sin miedo al anfitrión. Vargas convirtió su pena en rabia y motivación. Ejerció de improvisado base. Cualquiera lo diría. Dirección enérgica para controlar el partido. No dudó en buscar a Olaseni que se hinchó a anotar en la zona. Ni siquiera le intimidó que en pista estuvieran a la vez las dos torres de Gran Canaria, Balvin y Pasecniks. Once puntos en un primer cuarto sensacional del pivot británico. Los defensores ni le vieron. Gran Canaria se veía superado por la velocidad y arrojo de un rival mermado pero lleno de coraje. No llegó a Las Palmas para arrastrarse. Dos triples de Rupnik dieron motivos a los anfitriones para preocuparse (12-22, min 7). La defensa no funcionaba y volcar el juego por dentro no daba los resultados esperados. Luis Casimiro cambió el juego ofensivo, pidiendo tiros más abiertos. La apuesta por el lanzamiento exterior funcionó. Los triples sacaron a Gran Canaria del agujero. Presión defensiva y gran actividad de Radicevic (15 puntos, 3 asistencias) que ofició de eficaz revulsivo. Incluso anotó desde la línea de tres, una especialidad que no domina el serbio. El parcial de 3-11 hasta el descanso sacó a los anfitriones del letargo e igualó el encuentro. Fuenlabrada encontraba más dificultades para anotar en el segundo cuarto pero no se arrugó. Aprovechó los errores locales para seguir por delante en el marcador. No le abandonaban el descaro, buscaba canasta a la menor oportunidad. Pero el acierto de Gran Canaria en el tiro de tres mantenía la situación bajo control. Aguilar afinaba su muñeca. Ni siquiera la mano encima del defensor evitaba que anotara de tres. Gran Canaria aprovechó una antideportiva de Olaseni para tomar el mando en el marcador. El intercambio de golpes favorecía a Gran Canaria. El Fuenla ya no podía seguir este ritmo, la lluvia constante de triples de su rival. 14-2 de parcial que ponía a cada uno en su sitio (44-37, min 14) pero aún le quedaba trabajo a Gran Canaria para sacar de punto a la revelación de la temporada. Eyenga (16 puntos) tomó la responsabilidad para estrechar el marcador. Un palmeo de Smits puso de nuevo por delante a Fuenlabrada. Estaba lejos de acabar enterrado pero Gran Canaria acabó mejor la primera parte. Balones a Balvin (18 puntos, 5 rebotes, 25 de valoración) que sembró el pánico con seis puntos consecutivos. El pivot checo resultó fundamental para que Gran Canaria mandara al descanso un partido de marcado carácter ofensivo (58-52, min 20).
Fuente: diariosigloxxi.com
Fuenlabrada aún aguantó el tipo durante los primeros minutos del tercer cuarto pero la inercia empezaba a marcar la superioridad de los anfitriones. El intercambio de canastas no le servía de nada a los hombres de Néstor Che García. Progresivamente iba aumentando la intensidad defensiva Gran Canaria. La amplitud de su plantilla le permitía mantener el ardor atrás. Fuenlabrada vivía de acciones individuales, de valientes entradas hacia canasta que tampoco podían funcionar como solución efectiva. Lentamente iba cogiendo distancia Gran Canaria pese al empeño de Rupnik en mantener con vida a Fuenlabrada. La zona era un campo de minas y el Fuenla se veía forzado a buscar el tiro exterior. Ya no era la panacea. Seeley apareció para elevar la diferencia por encima de los diez puntos. La intensidad de Gran Canaria provocaba las pérdidas de un rival acuciado por el cansancio y las prisas. Decisiones precipitadas que derivaban en frustración. A Gran Canaria no se le señaló la primera personal del tercer cuarto hasta que restaban 13 segundos para que finalizara. Un milagro que provoca perplejidad ante su nivel defensivo. El peso de la lógica se imponía, el partido ya estaba encarrilado para el favorito (79-64, min 29). Fuenlabrada recurrió a la garra, a ganar terreno en la zona por las bravas, a las penetraciones temerarias. Sólo valió para alargar la agonía. Gran Canaria estaba muy asentado en el encuentro, ya dominado con comodidad. Bastó una breve aparición de Eulis Báez para dejar la clasificación en bandeja. La superioridad individual y colectiva de Gran Canaria estaba fuera de toda duda. Fuenlabrada tuvo el orgullo para no arrojar la toalla y dejarse ir. Paco Cruz (20 puntos, 8 asistencias, 4 rebotes, 22 de valoración) acaparó la anotación para continuar una pelea que no iba a llevar a ninguna parte. Oliver se encargó de acabar con cualquier esperanza (95-78, min 35). Pese a que la relajación le llevó a perder varios balones Gran Canaria no temió por el triunfo pese a que un parcial de 3-12 podía llevar inquietud. Un tiempo muerto a tiempo de Luis Casimiro devolvió la concentración a los suyos. Dos triples de Aguilar (18 puntos, 3 rebotes, 21 de valoración) pusieron la puntilla. Néstor Che García dio entrada a Sergio Llorente a dos minutos del final. Sonaba a rendición sin condiciones. Los últimos segundos transcurrieron entre oés de la afición de Gran Canaria. El anfitrión no dejó espacio a la sorpresa. Fuenlabrada no pudo superar el infortunio y los elementos en contra para escapar a su destino de eterno perdedor en cuartos de final.
Fuente: noticiasdealava.com
Barça 94 – Baskonia 90: Baskonia planteó de inicio el ritmo frenético e intenso con el que le gusta comenzar los partidos. Buena defensa del equipo vitoriano que impuso poderío físico y acierto exterior para dominar los primeros minutos (4-10, min 3). Pesic pidió rápidamente tiempo muerto, no le gustaba la puesta en escena. La reacción fue inmediata. 7-0 de parcial como respuesta al arreón inicial de Baskonia. Pau Ribas (9 puntos, 8 asistencias, 4 rebotes, 17 de valoración) actuó más como base, dejando más libertad a Heurtel. El cambio de roles le vino bien al Barça. Baskonia volvió a tomar el mando en cuanto Shengelia reclamó protagonismo pero la alternancia en el marcador no desapareció. El carácter imprevisible de Heurtel permitió romper esquemas. Más liberado, más pendiente de buscar el tiro, el base francés recobró toda su inspiración. El tiro exterior le permitió alcanzar una ventaja holgada a los azulgranas tras un parcial de 11-2 (30-22, min 10). Baskonia no daba con la tecla para frenar el perímetro rival y necesitaba alternativas para revitalizar su ataque. Encontró la solución en Voigtmann que volvió a actuar de base improvisado, generando juego desde el corazón de la zona. También se fajó atrás, obsequiando a todos con un soberano tapón a Oriola. Una acción que podía hundir a cualquiera pero no amilanó a un tipo tan rocoso como Oriola. Se resarció de la mejor manera, impulsando una nueva oleada del ataque azulgrana. Su carácter guerrillero, la insistencia en la pelea de Oriola fue contagiosa para sus compañeros. El Barça mostró una agresividad pocas veces vista esta temporada. Acudió a pelear el rebote ofensivo con todo el alma. No había duda, era otro equipo. Baskonia se vio sorprendido, quizá no esperaba que mutara de esta manera el rival que fue ridiculizado diez días antes en el Buesa Arena. El acierto en el triple seguía acompañando al Barça que se marchaba en el marcador con todo merecimiento (50-40, min 18). Baskonia vivía exclusivamente del tiro libre, la baza a la que agarrarse para no quedar descolgado. Un triple final de Beaubois permitió reducir daños, podía haber sido mucho peor para el equipo vitoriano tal como pintaba el choque. Enfrente estaba el Barça que se esperaba al inicio de temporada, no la versión chusca que le acompañó durante la primera mitad del curso. Pero a Baskonia le faltó calma en la dirección. Granger acusaba demasiada precipitación. Tiros poco pensados y malas decisiones. Shengelia prescindió de intermediarios y buscó sus propias jugadas. Logró igualar el marcador pero el Barça no perdió el control. Buenos pases de Heurtel para Tomic que supo aprovechar el croata. Oriola continuaba su inagotable aportación y contagiosa pelea. Una pesadilla en cada lucha por el rebote. Sus compañeros supieron encontrarle, no iban a renunciar a uno de los escasos aspectos positivos de la triste etapa de Sito Alonso. El dominio del Barça en el rebote era abrumador, incontestable. Le permitió marcar su máxima diferencia (70-59, min 27).
Baskonia se tambaleaba. Se aferró al tiro exterior para mantenerse con vida. Sólo le dio resultado en el tramo final del tercer cuarto. El fracaso de los bases de Baskonia fue absoluto. Granger estaba negado y pasado de vueltas. A Vildoza le quedaba grande el compromiso. Huertas, olvidado en el banquillo. Ante la falta de argumentos colectivos, Beaubois (22 puntos, 3 asistencias, 21 de valoración) empezó a jugarse todo hasta que una herida le sacó del campo. Parecía un ramalazo individual, fácil de controlar con un buen trabajo colectivo, pero el Barça dejó pasar la oportunidad de sentenciar la eliminatoria. Triples cómodos errados y pérdidas de balón que dieron un respiro al rival. Pedro Martínez optó por una zona 1-3-1 que metió a Baskonia en el partido. El regreso de Beaubois puso el partido al rojo vivo. 0-8 de parcial que igualaba el marcador (82-82, min 36). Un severo golpe moral aunque Tomic (18 puntos, 9 rebotes, 24 de valoración) mantuvo por delante al Barça. Shengelia (30 puntos, 5 rebotes, 40 de valoración), inmenso en todo momento, tomó el testigo de su compañero Beaubois. Sacó del partido a Oriola, que cometió su quinta falta sobre el georgiano a 1:20 del final. Todo un hueso Shengelia, duro hasta el extremo. El partido se iba a decidir por detalles. En todos apareció Heurtel (20 puntos, 9 asistencias, 27 de valoración). Robó un balón vital ante la indecisión de Vildoza y Voigtmann para lanzar de tres. Sus tiros libres le ponían el partido en bandeja al Barça pero estuvo a punto de liarla tras un resbalón que le concedió a Baskonia posesión para igualar. Quedaban 17 segundos pero el equipo vitoriano se debió pensar que quedaban cinco. Triple muy forzado de Voigtmann que no venía a cuento. No pudo tomar peor decisión. Le bastó a Tomic con anotar un tiro libre para conseguir una clasificación a semifinales que parecía impensable hace unos días. El tiempo que ha necesito Pesic para que los azulgrana vuelvan a creer en sí mismos.
Fuente: diariosigloxxi.com
PREVIA DE LAS SEMIFINALES:
Los equipos canarios son el obstáculo que separa a esta edición de la Copa de un nuevo capítulo en la larga historia de los Clásicos entre los grandes futboleros. La gran sorpresa de cuartos, CB Canarias, se enfrentará en el primer partido de semifinales al campeón de las últimas cuatro ediciones, el Real Madrid. A nadie se le escapa que el favoritismo absoluto recae sobre el equipo de Pablo Laso. Está aún fresco el último precedente, disputado el pasado domingo. No tuvo problemas el equipo blanco en superar al conjunto de La Laguna en el Palacio de los Deportes. Sobre el papel incluso esta semifinal se presenta más cómoda que el duro cruce de cuartos ante Unicaja. Pocas bazas ganadoras tiene Katsikaris para medirse a un rival superior en cada faceta. El camino que puede llevar a soñar a CB Canarias es uno. Ritmo lento, partido trabado, físico. Un Ponitka poderoso y no la versión endeble que se vio la pasada semana en Madrid. Tratar de sacar a Tavares lejos del aro, donde impone el terror con su envergadura. Un día lúcido del tiro exterior, un aspecto en el que no destaca el conjunto lagunero. Pero viendo que todos los rivales tienen buenos porcentajes en el triple ante el Madrid es una oportunidad para explotarlo. De hecho tuvo muy buenos porcentajes en el Palacio de los Deportes aunque no sirviera de nada. Todo lo que escape a este guion le llevará a la derrota con casi toda seguridad. No puede librar un partido rápido de intercambio de golpes ante un rival que le supera individualmente en todas las posiciones.
La segunda semifinal enfrentara a Gran Canaria con el renacido Barça. El nombre del anfitrión impone menos, a priori, que el de Baskonia. Individualmente los azulgranas lucen más que su rival, un bloque muy sólido colectivamente pero al que le falta el brillo de un gran talento. Buen nivel medio pero sin un jugador desequilibrante. Desde luego, con la misma actitud, velocidad y descaro que ante Baskonia los hombres de Pesic parten con ventaja pero Gran Canaria tiene suficientes argumentos como para tenerle muy en cuenta. La rotación interior es más amplia que la del Barça, cuenta con dos bases de garantías y el tiro exterior está funcionando bien en los últimos partidos. Un equipo compensado y con una plantilla muy larga. Luis Casimiro puede contar con los doce jugadores sin problemas. Pesic sólo usó a nueve contra Baskonia. El enfrentamiento amable de cuartos le permitió a los anfitriones guardar energías y repartir minutos. El Barça acumula más cansancio tras el duro partido contra Baskonia. Y sin olvidar el factor ambiental. Gran Canaria es un equipo que se crece ante su público y jugará en casa. No resulta sencillo jugar en el ambiente animoso y entusiasta que se crea en Las Palmas cuando juega Gran Canaria, siempre es muy duro batirle ante los suyos. Ya tiene experiencia en partidos de este calibre así que no se puede esperar que acuse los nervios. Apuesto por un partido duro y áspero en el que las defensas tendrán una clara influencia. La intensidad será clave para inclinar la balanza.
Y DIGO YO…:
- Shengelia no tiene fortuna en la Copa. Las lesiones le han impedido debutar en el torneo hasta esta edición. Y cuando ha tenido la oportunidad de disputarla de nada le ha servido su espectacular actuación individual contra el Barça. Sólo Beaubois le acompañó en el último cuarto. Faltó ayuda para que su gran partido no quedara en balde. Desde luego no es un torneo que le vaya a dar muchas satisfacciones.
- Los tres bases de Baskonia anotaron en total cuatro puntos contra el Barça. Heurtel solo quintuplicó esa cifra. Un registro paupérrimo que escenificó el fracaso de los directores de juego del equipo vitoriano. La clave de la derrota junto a la inferioridad manifiesta en el rebote. Un aspecto básico en el baloncesto que descuidó por completo y le costó la eliminación a las primeras de cambio.
- Edwin Jackson fichó por el Barça hace dos semanas como revulsivo anotador para salir de la grave crisis de resultados que asolaba al equipo azulgrana. La llegada de Pesic le ha conducido al ostracismo, a quedarse fuera de las convocatorias. ¿Para esto ha venido? Menudo ojo.
- Los cuatros equipos que han disputado la segunda jornada de cuartos de final han pasado de los 90 puntos. Un guiño al baloncesto ofensivo en la competición más festival del baloncesto nacional. Ahora que se ha puesto de moda todo tipo de referencias al pasado llegan al deporte de la canasta los marcadores vintage de elevados guarismos. Y que duren.
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1 Comment on "COPA DEL REY ACB 2017-18: Cuartos de final (II). Resurrección"
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¿Y si tuviéramos final canaria?