Todos los pronósticos previos al Eurobasket quedaron hechos trizas. Eslovenia se proclama campeona de Europa por primera vez tras un campeonato inmaculado en el que no conoció la derrota. Nadie contaba con los eslovenos al principio del torneo para ocupar el podio. Quizá llegaba demasiado pronto este Eurobasket para un equipo con un futuro con un equipo prometedor. No quiso esperar. Con un juego veloz, alegre y sin complejos ha conseguido un hito que apunta a revolucionar todo el orden establecido en el baloncesto europeo. Llegan nuevos tiempos en el Viejo Continente. Eslovenia y Letonia son la avanzadilla de un nuevo baloncesto, del nuevo orden europeo que se va a establecer en los próximos años. Quizá no impongan un incontestable dominio pero ya se les puede considerar candidatos a las medallas en todos los grandes campeonatos. El triunfo de Eslovenia supone abrir la puerta a una nueva era del baloncesto continental. El futuro ya está aquí.

LA FINAL:

Eslovenia 93 – Serbia 85: Por primera vez el Eurobasket disfrutaba de una final con puro aroma de la antigua Yugoslavia. La experiencia y competitividad de Serbia contra la pujanza y descaro de Eslovenia. Uno de los grandes tradicionales contra uno de los equipos del futuro del baloncesto europeo. Serbia comenzó decidida a mantener el escalafón. Impuso un ritmo físico donde los pivots llevaban la voz cantante. La defensa serbia prestó especial atención al juego exterior esloveno. No funcionó como en la primera mitad ante España. Los seis primeros intentos fueron al limbo. Dragic (35 puntos, 7 rebotes, 33 de valoración) se encargó que su equipo mantuviera el tipo y no se alejaran los serbios, bien dirigidos por Bogdanovic y dominadores del rebote ofensivo. Kokoskov puso en pista al revulsivo habitual, Prepelic. La gran revelación del torneo apareció con la muñeca caliente para apretar el marcador. Eslovenia había reencontrado su juego. Empezó a correr y su ataque cobró mucha mayor comodidad. Dio la vuelta al marcador al inicio del segundo cuarto de la mano de un Dragic dominador. Había dado comienzo una exhibición histórica. Serbia quiso solventar rápidamente la situación con los triples pero se estrelló desde la línea de tres. Eslovenia lograba un parcial de 11-0 que le impulsaba hacia el triunfo (38-28, min 14). Prepelic (21 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 21 de valoración) era otro partido más el factor sorpresa en el tiro exterior. Dragic traía por la calle de la amargura a todo el conjunto serbio que se agarraba al partido anotando de tres en tres. Djordjevic buscó su revulsivo particular en Guduric, que entró al partido con el pie derecho. Pero Dragic fue demoledor. Le salió todo lo que intentaba. La defensa serbia se mostró impotente ante el aluvión de triples que desató el base esloveno en el tramo final del segundo cuarto. Los números de Dragic resultaban mareantes. 20 puntos en el segundo cuarto, 26 al descanso. Una facilidad anotadora como no se había visto en mucho tiempo. Recordó a la década de los 80, a los festivales anotadores de Nikos Gallis o Drazen Petrovic. Palabras mayores. Daba la sensación que Dragic podía decidir la final él solo. Serbia tampoco pudo frenar en los primeros veinte minutos la fecundidad anotadora de Eslovenia, una máquina de anotar (56-47, min 20). Serbia imprimió mayor dureza en defensa para acabar con la locura anotadora de su rival. Un arbitraje permisivo por momentos dejó hacer y se repartió estopa a diestro y siniestro. Ello no impidió que Dragic continuara pletórica aunque ya no disfrutara del mismo ritmo anotador.

Fuente: debate.com.mx

Serbia había conseguido que la diferencia no se disparara mucho más allá de los diez puntos pero no conseguía acercarse. Sin embargo las malas noticias empezarían a llegar a la selección eslovena. Doncic se dañaba el tobillo en el tercer cuarto y no pudo regresar a pista. Serbia aumentó más si cabe su dureza defensiva. Llegaron malos tiros eslovenos que afianzaron la moral de Serbia. Bogdanovic (22 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 18 de valoración) ejercía su liderazgo para reducir diferencias. Serbia se metía de lleno en el partido tras conseguir un parcial de 0-10 (63-61, min 27). Tiempo muerto de Koskorov que calmó a sus jugadores. Eslovenia logró un parcial de 6-0 tras el tiempo muerto pero Serbia respondió con dos triples. Una antideportiva de Guduric al inicio del último cuarto dio aire a Eslovenia pero Serbia siempre volvía. Competitividad y carácter en estado puro. Serbia amenazaba con dar la vuelta al marcador. Una canasta de Macvan (18 puntos, 5 rebotes, 20 de valoración), que realizó una muy buena segunda parte, ponía por delante a Serbia (77-78, min 35). Prepelic dio ventaja a Eslovenia con un triple pero respondió de la misma forma Bogdanovic. El toma y daca era constante. Costaba mucho anotar. Eslovenia ya no podía contar con Dragic, completamente fundido. Sin las dos grandes figuras se le complicaba alcanzar el sueño pero los escuderos aparecieron en los dos últimos minutos. Prepelic volvía a poner dos arriba a Eslovenia. Randolph consiguió una canasta y personal providenciales cuando el partido se encaminaba al último minuto. A Serbia se le apagaron las luces. Eslovenia defendió con el cuchillo entre los dientes para cerrar su aro. A fe que lo consiguió. Los tiros libres permitieron a Eslovenia conseguir una distancia insalvable. El parcial de 10-0 fue definitivo. Eslovenia es de oro. Su primer título europeo ya es una realidad. Nadie le pudo apartar del triunfo que le hace un hueco entre los ilustres del Viejo Continente. Eslovenia quemó todas las etapas en 18 días para alcanzar la gloria mucho antes de lo previsto. El futuro ya está aquí.

Fuente: dailysabah.com

3º Y 4º PUESTO:

España 93 – Rusia 85: Para un equipo tan laureado como la actual selección española remangarse para luchar por un bronce no suele resultar un reto estimulante. Sin embargo los hombres de Scariolo se repusieron del enorme varapalo sufrido contra Eslovenia y afrontó con toda la motivación la pelea por el tercer cajón del podio. Salió mucho más entonada que Rusia, que tardó unos minutos en entrar en el partido. Tres balones perdidos en los primeros cuatro ataques fueron la consecuencia de la falta de cuidado de los hombres de Bazarevich. España tuvo la mente mucho más fría. Buenos balones dentro para anotar con facilidad cerca del aro. Bazarevich se tiró un farol sacando de inicio a Ivlev en lugar de Mozgov. España dominó el juego interior con autoridad, obligando al seleccionador ruso a dar entrada a Mozgov cuanto antes. La brecha se abrió rápidamente con un 11-3 de inicio y no fue mayor debido a un par de tiros precipitados. Rusia se aferró a Shved (18 puntos) que anotó ocho de sus primeros diez puntos. Su recurso habitual sirvió para dar réplica a Marc Gasol (25 puntos, 4 rebotes, 26 de valoración), espléndido en la zona. Una dura antideportiva de Kurbanov sobre Marc mandó al pivot al banquillo con dolor en el tobillo derecho. Los triples mantenían con vida a Rusia pese a seguir acumulando pérdidas de balón. El acierto del perímetro ruso contrastaba con otro día aciago del tiro exterior de la selección española. Scariolo ordenó una caja y uno, con marcaje individual sobre Shved, para frenar al tiro exterior rival en el segundo cuarto. Funcionó a la perfección. Shved encontró muchos apuros en ataque y los malos tiros no tardaban en llegar. Pau Gasol (26 puntos, 10 rebotes, 31 de valoración) destrozaba la defensa rusa sin contemplaciones. El parcial llegaba a 11-0 y España adquiría una diferencia amplia (32-17, min 14). No encontraba soluciones Rusia para superar la defensa. Las pérdidas de balón suponían un lastre considerable. Hasta trece balones perdió Rusia en la primera mitad. Un problema enorme puesto que España castigaba las pérdidas rivales con sumo rigor. Al descanso el partido quedaba hecho trizas (42-25, min 20).

Fuente: diarioinformacion.com

Le iba a costar mucho a Rusia recomponerlo. Empezó bien la segunda mitad pero el 0-5 inicial fue respondido de inmediato por Marc Gasol. Afortunadamente el problema en el tobillo había quedado en un susto. Marc se encargaba de responder personalmente a Vorontsevich, que tiró de la selección rusa durante los primeros minutos del tercer cuarto. España continuaba manejando una renta muy cómoda y Rusia estaba obligada a tomar medidas desesperadas. Bazarevich optó por sentar a Shved y jugársela con un quinteto con menos brillo pero más trabajador. Los suplentes rusos se entregaron a una defensa muy agresiva que empezó a meter en problemas a la selección española. Además disfrutaron de un acierto muy notable en ataque. Sin Shved el equipo jugaba mucho mejor. Scariolo probó con dos bases pero duró poco el experimento. Ricky era expulsado al cometer su segunda antideportiva. Sergio Rodríguez (16 puntos, 9 rebotes, 22 de valoración) quedaba solo en la dirección. No le faltó acierto pero Rusia anotaba en cada ataque hasta poner el partido en un pañuelo. Los triples devolvían todas las opciones a los rusos (78-76, min 37). España se había complicado la vida y de qué manera. Con el marcador ajustado Bazarevich sacó de nuevo a Shved a 2:13 del final. Los suplentes habían hecho el trabajo oscuro y era momento para la gran figura. Sin embargo desapareció el acierto con Shved en pista. Fridzon pudo poner a uno a Rusia pero lanzó una pedrada infame desde la línea de tres. Los hermanos Gasol no perdonaron en la recta final. Un mate al contraataque de Pau Gasol colocaba ocho arriba a España a falta de un minuto. Pau estuvo providencial cuando más alta estaba la presión. Quizá haya sido su último recital con la selección española. La precipitación hundió definitivamente a Rusia y allanó el camino hacia el bronce. La última medalla de Navarro que fue manteado por sus compañeros. Deja la selección de la misma forma que comenzó esta época dorada, con una medalla de bronce colgada del cuello en Estambul.

Fuente: eurosport.com

Y DIGO YO…:

• Goran Dragic, MVP del Eurobasket. A sus 31 años se consagra definitivamente como uno de los grandes bases europeos de la actualidad. Ha alcanzado su madurez y no sólo es el líder de Eslovenia, donde es raro verle un mal partido. El ritmo frenético que le impone a los partidos le convierte en absolutamente desequilibrante. La sociedad formada con Doncic inicia una etapa dorada para la selección eslovena.
• Quinteto ideal del Eurobasket: Dragic, Shved, Doncic, Bogdan Bogdanovic y Pau Gasol. Un claro ejemplo del baloncesto moderno. Una apuesta por el juego exterior que prescinde de la figura del ala-pivot y reduce la importancia de los pivots. La tiranía del small ball.
• El partido ante Rusia significa despedir definitivamente de la selección a uno de los integrantes más ilustres de su época dorada. Navarro deja la selección como el jugador que más partidos internacionales ha disputado y una de las piezas clave durante muchos años. Su profunda decadencia de las últimas temporadas no debe ocultar su trascendencia en el baloncesto español en su periodo de plenitud.
• Serbia ha disputado tres finales en los últimos cuatro campeonatos. La etapa de Djordjevic le ha devuelto el carácter competitivo que se ha traducido en el regreso a las medallas. Sin embargo aún le falta colmillo en las finales, todas se saldaron con derrotas hasta el momento. Le queda dar el paso definitivo. Quizá si no hubiera sufrido tantas bajas este año…
• ¿A quién se le ha ocurrido la chorrada de entregar las medallas de bronce al acabar el partido por el tercer puesto y no esperar a terminar la final para formar un podio como es debido? Personalmente ver un podio a trozos me resulta un tanto grotesco.