España dejó en la cuneta a Alemania para clasificarse por décima vez consecutiva para las semifinales del Eurobasket. Un hito histórico cimentado en un soberbio partido de Gasol. Dicho así, nos imaginamos otro enorme recital que añadir a la extensa colección de Pau. Pero no. Esta vez fue su hermano Marc el gran artífice del triunfo. Se ha hablado mucho de la tardanza en dar el salto de calidad en la selección que hace mucho dio en los Grizzlies. Con la camiseta de la selección se ha visto sólo en contadas ocasiones el poderío y protagonismo que alcanza en las canchas de la NBA. La sombra de Pau es alargada y parece que impone incluso a su propio hermano. Contra Alemania dio un golpe de reafirmación personal. Con Pau en el banquillo ofreció el mejor juego que ha desplegado en las filas de la selección española. En apenas cinco minutos desarmó a Alemania con una recopilación de todo su repertorio, que no es poco. Incluso desarrolló una capacidad de liderazgo providencial en momentos complicados, cuando el juego de España era muy espeso y dubitativo. El conjunto germano sufrió lo que tantos rivales en la NBA. Justificó su etiqueta de mejor pivot de la competición más grande a nivel de clubes. Trasladó a la selección todo lo que lleva años disfrutando Memphis. Una reivindicación para poner en valor el papel de Marc Gasol en España.
EL PARTIDO DE ESPAÑA:
Alemania 72 – España 84: Es posible que España se contagiara del ambiente silencioso y desangelado del Sinan Erdem porque calcó el inicio nefasto que realizó contra Croacia. Salió al ralentí, sin fluidez de juego ni ideas. Malos tiros y pérdidas de balón que despejaron el cielo a los jugadores alemanas que no se imaginaban una situación semejante. Scariolo tuvo que pedir tiempo muerto porque el desatino era de tal magnitud que Alemania se había marchado con un parcial de inicio de 11-2. Sus hombres recuperaron la compostura aunque el juego distara de ser maravilloso. La defensa empezó a funcionar y acabó con la facilidad que tuvo Alemania para anotar en los primeros minutos. Pau Gasol acudió para sacar a la selección española del bache inicial. No tardó España en reducir diferencias. Pudo incluso igualar el marcador pero falló demasiados tiros libres. Precisamente ese apartado permitió a Alemania seguir por delante todo el primer cuarto. España tenía demasiado por corregir. Los hermanos Gasol eran los únicos capaces de anotar. Transcurrieron nueve minutos hasta que Willy Hernangómez puso otro nombre en la lista de anotadores de la selección. Tampoco mejoró el juego en el segundo cuarto. El individualismo de Sergio Rodríguez no le vino nada bien a España que hacía la goma a duras penas (25-18, min 12). Sólo se buscaba a los Gasol y los jugadores alemanes lo sabían. Se cerraron dentro de la zona y repartieron estopa a diestro y siniestro con la complicidad de unos árbitros muy permisivos por ser diplomático. Scariolo se llevó una técnica tras sus protestas a una falta clara sobre Marc Gasol no señalada. España entendió que había que emplearse atrás para no perder el norte. La defensa daría la vuelta al marcador. Ni siquiera el regreso de Schröder evitó los problemas para superar una defensa que había adquirido la intensidad necesaria para dar otro impulso al encuentro. Un parcial de 2-14 daba la primera ventaja en el marcador a España pero la recompensa pudo ser mayor. Desperdició ocasiones para aumentar la renta. En los últimos dos minutos regresaron los malos tiros y las decisiones cuestionables. Los bases no aclaraban nada el juego, siempre buscaban la peor solución. Entre Schröder y Theis sacaron a Alemania del atasco ofensivo para dejar el marcador muy apretado al descanso (33-34, min 20). La buena noticia para España es que estaba por delante pese a jugar mal.
Fuente: eurosport.com
Schröder devolvió los primeros aciertos de España con dos triples consecutivos que empataban el partido. El acierto le facilitó al base alemán jugarse todos los ataques de su equipo. Ya no le fue tan bien en su rol de chupón pero así es el juego de esta Alemania. Schröder por encima de todo. España seguía sin aclarar su juego. Los ataques continuaban espesos, faltaba claridad. Alemania no lo aprovechó al principio pero su defensa se iba imponiendo. Los hermanos Gasol seguían recibiendo leña por todas partes. La lentitud del equipo no les ayudaba. La aparición de Thiemann desconcertó durante unos instantes a la defensa española. El alero adelantó de nuevo a Alemania (47-43, min 25). Las sensaciones no eran nada positivas. Scariolo sentó a Pau Gasol. Su hermano Marc dio un paso al frente para tomar las riendas. Sus compañeros no dudaron en buscarle. Comenzaba el recital. Apareció el tiro exterior, muy poco acertado hasta el momento. Tres triples seguidos impulsaban a España para cambiar el paso. La renta conseguida afianzó la posición de Marc Gasol que se atrevió con todo. No se cortó en tomar decisiones, incluso en lanzar desde fuera cuando lo considerara oportuno. Lo hizo con un acierto espectacular. Inconmensurable Marc, una pesadilla para un rival que no sabía dónde meterse. 18 puntos del pivot de los Grizzlies que estaba completando su mejor partido con la selección española. Él solo derrumbaba a Alemania (50-62, min 29). O quizá no tanto. Sastre también realizó un papel muy importante con una labor más oscura. Frenó en seco a Schröder y siempre desempeñó el rol que necesitaba el equipo. Alemania jugaba contra el reloj y a la desesperada. Schröder volvió a jugarse todo pero España ya tenía la situación bajo control. Mejoró notablemente la circulación del balón y los ataques cobraron mayor sentido. España aguantaba la ventaja por encima de los diez puntos con comodidad pese al empeño que le ponía Theis. Le faltaba constancia a los hombres de Fleming. Eso le costaría el partido, ya en manos de un rival que castigaba sus errores y podía permitirse jugar con el tiempo (62-79, min 37). Y si quedara alguna duda Pau Gasol acabó con ella con un 2+1 que cortaba un parcial alemán de 8-0. No había más tela que cortar. Era el momento para la ovación a Marc Gasol, que se marchó al banquillo aclamado. Cinco minutos de genialidad le bastaron para echar abajo el muro alemán.
Fuente: diariodeibiza.es
EL RESTO DE LA JORNADA:
Eslovenia 103 – Letonia 97: El partido del futuro, el que enfrenta a dos de las selecciones destinadas a pelear por las medallas como costumbre de forma inminente. La primera oportunidad para luchar por el podio. No tardó el encuentro en responder a las expectativas. Dos equipo muy ofensivos que salieron a tumba abierta desde el salto inicial. Concurso de triples con un acierto descomunal. Empezó beneficiando a Letonia pero la avalancha generada por la selección eslovena acabó llevándose a los letones por delante. Doncic empezó a sembrar el pánico entre una defensa anonadada y que presentaba vías de agua por todas partes. Un genio siempre las va a aprovechar. Su asociación con Dragic hizo estragos. Una pareja maravillosa y letal. Eslovenia no fallaba nada. Sus triples amenazaban con romper pronto el partido (30-17, min 8). 34 puntos en el primer cuarto, un festival anotador. El 20-2 encajado suponía un problema muy serio para Letonia pero su reacción fue formidable. Porzingis tomó las riendas para comenzar su derroche de facultades. La estrella letona levantó a su equipo que recuperó la confianza en el segundo cuarto. La escapada eslovena quedó en nada en apenas minutos. Letonia había aceptado el reto. Si su rival planteaba un duelo de talento no se iba a echar atrás. Porzingis no encontraba oposición cuando se lanzaba como un kamizake hacia el aro. Los hermanos Bertans revirtieron el dominio esloveno. Davis Bertans (23 puntos) realizó un final de segundo cuarto espléndido en el triple para dar la vuelta al marcador. Pese a todo lo que llovió en el primer cuarto Letonia se marchaba al descanso por delante (51-55, min 20). Una oda al juego alegre y ofensivo. Eslovenia saldría pletórica de vestuarios. Mejor dicho, Dragic (26 puntos, 8 asistencias, 6 rebotes, 28 de valoración). Absolutamente incontenible, excepcional. Hizo lo que quiso. Él solo apuntaló un parcial de 11-0 que forzó el tiempo muerto letón. No resolvió nada. Letonia se jugaba todo al triple pero no acertaba nada. Eslovenia apuntalaba la ventaja hasta superar los diez puntos (76-64, min 30). Letonia echó mano de su estrella aunque Porzingis tenía cuatro personales. Supo cuidarse bien y cargó con todo el peso de su equipo. Demostró otra ocasión más por qué es toda una estrella en la NBA, uno de los nombres de los próximos quince años. Porzingis (34 puntos, 6 rebotes, 29 de valoración) mantuvo las esperanzas de Letonia hasta el final. Siempre salvó a su equipo en cada situación complicada. Ni dos triples seguidos de Doncic (27 puntos, 9 rebotes, 29 de valoración), estelar en los momentos calientes, quebraron la moral de la estrella letona. Siempre aparecía para que Letonia regresara al partido. Un triple de Porzingis ponía el 93-92 a minuto y medio del final. Un partido tan delicioso merecía resolverse por un golpe de talento. Sería Dragic quien lo asestara. Una bandeja del base a 30 segundos del final resultó providencial. Doncic acabaría sentenciando desde el tiro libre un encuentro que casi acaba como el rosario de la aurora. Porzingis y Randolph se enzarzaron y se montó un considerable tumulto. Randolph acabó expulsado y encarándose con todo el mundo tras un cruce de cables del ala-pivot. Porzingis y Davis Bertans también recibieron técnica. No quisieron los árbitros influir en el marcador y dejaron todo en reparto de técnicas. Eslovenia accede por primera vez a semifinales tras salir triunfante del mejor partido de este Eurobasket.
Fuente: ultimahora.es
Grecia 69 – Rusia 74: Rusia comenzó dominando los primeros minutos, que ya vaticinaban el carácter físico que tomaría el encuentro. Mozgov (15 puntos, 10 rebotes, 25 de valoración) sentaba cátedra dentro de la zona, reclamando protagonismo. Fue el recurso de Rusia para controlar el inicio del encuentro puesto que Shved estaba muy bien controlado por la defensa griega. Con Mozgov y Shved en el banquillo Rusia perdió el control. El banquillo aportaba trabajo pero le faltaba brillantez en ataque. Le costó mucho anotar y entregó las riendas a Calathes que controló el ritmo a placer. El partido era del base heleno, sublime en la dirección. No tardó Bazarevich en meter en pista de nuevo a Shved pero el astro ruso no estaba fino. Calathes le superaba de medio a medio. Printezis (19 puntos, 5 rebotes) aprovechó bien las facilidades que le daba la visión de juego de Calathes. El partido estaba bajo control de los hombres de Missas (35-22, min 14) pero Grecia ya no anotó ni un solo tiro de campo más hasta el descanso. Rusia aprovechó el apagón en ataque de su rival para reducir daños de forma considerable. Grecia evitó que la reacción fuera mayor con los tiros libres pero no evitó que la selección rusa llegara a vestuarios muy metida en el partido (37-31, min 20). Grecia volvería a salir con fuerza tras el descanso. Los triples de Printezis pusieron tierra de por medio y la diferencia subió de los diez puntos pero mediado el tercer cuarto Grecia recayó en sus problemas ofensivos. Rusia adelantó su defensa con una presión casi a toda pista. A los jugadores griegos se les cerró el grifo de forma fulminante. Tampoco les ayudó su bajo porcentaje en el tiro libre. Pero la peor noticia para la selección griega es que apareció Shved. La gran figura rusa armó el taco para cambiar el rumbo del partido. Empezaba a anotar desde fuera, a desequilibrar con sus penetraciones, a sacar personales a sus defensores. De su mano Rusia daba la vuelta al partido nada más comenzar el último cuarto. Calathes (25 puntos, 7 asistencias, 5 rebotes, 27 de valoración) trató de aguantar el tirón de Rusia pero Shved (26 puntos, 5 asistencias) devolvió los golpes uno a uno. Grecia acusaba el despliegue físico de la defensa rusa y el cansancio acumulado. Demasiados minutos acumulaba el quinteto inicial ante la falta de productividad de su banquillo. Grecia seguía fallando tiros libres y aparecían algunos desajustes en defensa (60-67, min 36). Rusia tenía el partido en el bolsillo pero a Shved se le fue la cabeza. Malas decisiones y cuarta personal que le llevó al banquillo. En su ausencia tomó la responsabilidad Fridzon. No estuvo más lúcido que Shved. Grecia mantuvo la sangre fría. Calathes redujo la diferencia a base de bombas. Tiró del equipo griego en su totalidad. Puso el 66-68 a falta de dos minutos. Shved regresó a pista para recuperar el timón pero el protagonismo recayó en un personaje inesperado. Khvostov se convirtió en héroe por accidente. Una canasta a cuatro metros y dos rebotes (uno en defensa y otro en ataque) en el último minuto para decidir el partido. Los tiros libres acabaron rematando la faena. Rusia regresa al primer plano del baloncesto continental tras unos años de zozobra.
Fuente: capitaldeporte.com
Italia 67 – Serbia 83: La última eliminatoria de cuartos no empezó de forma ilusionante. Inicio tristón y errático de los dos equipos. Les costaba anotar un mundo. Nadie impuso autoridad en la cancha hasta que Djodjevic puso en pista a Marjanovic (10 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias, 17 de valoración). El pivot serbio no tardó en desnudar las enormes carencias de Italia en el juego interior. Los hombres altos de Serbia siempre dominaron la zona. Italia se defendió como acostumbra, desde la línea de tres. El tiro exterior le permitió sobrevivir durante la primera mitad pero Serbia siempre pareció más sólida, más compacta. La superioridad dentro de la pintura le permitía dominar con cierta comodidad. Dos triples seguidos de Serbia elevaban la diferencia por encima de los diez puntos (27-38, min 18) pero otros dos de Italia consiguieron reducirla a un margen asumible al descanso. Pero Serbia conocía bien los puntos débiles de Italia y no dudó en explotarlos. El acierto en el triple no podía durarle eternamente a los hombres de Messina. Se esfumó en el tercer cuarto. Belinelli (18 puntos) se empeñó en tirar hasta las zapatillas pero el acierto le había abandonado. Serbia sólo tenía que meter balones a sus torres para marcharse irremediablemente en el marcador. El 4-14 de inicio en el tercer cuarto marcó el partido (37-52, min 25). Italia jugaba a ráfagas, como ha hecho todo el torneo. Así no podía hacer frente a un rival más sólido pese a sus cuantiosas bajas. La rotación italiana era aún más reducida. Italia intentaba acercarse, al menos hacer la goma en el marcador. Una técnica a Messina frenó el intento de reacción al final del tercer cuarto. No se le presentaría otra ocasión a Italia. El talento y genialidad de Bogdanovic (22 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 21 de valoración) aparecieron en el periodo definitivo. Decisivo y efectivo para acabar con la moral transalpina. Messina ya no tenía conejos en la chistera. Tampoco es que dispusiera de muchos antes. Bogdanovic se encargó de esfumar cualquier esperanza y lideró a una Serbia que controló el resto del partido con mucha tranquilidad. Le faltan muchos nombres importantes pero la selección serbia vuelve a estar en la pelea por las medallas. Su gen competitivo es innegable.
Fuente: eurosport.com
PREVIA DE LAS SEMIFINALES:
No podemos decir que haya un invitado sorpresa en las semifinales si se ha seguido con atención el campeonato. Los cuatro mejores equipos están presentes, si exceptuamos a Letonia que se apeó del camino en el espectacular choque de cuartos de final contra Eslovenia, el mejor que llevamos de Eurobasket.
La primera semifinal la disputan España y Eslovenia el jueves. El partido más duro hasta el momento para los hombres de Scariolo. Rival de juego alegre y espectacular que está encandilando en este Eurobasket. Le sobra talento en sus principales figuras. Dragic es el faro sobre el que gira el juego de Eslovenia, capaz de desequilibrar por sí solo un partido en unos pocos minutos. Tan peligroso tirando de fuera como penetrando hacia canasta. Explosivo y con gran muñeca, enorme facilidad para encontrar la mejor opción en cada ataque. El discurrir del torneo y los acontecimientos le han forzado a compartir galones con un Doncic que ha crecido enormemente con el paso de los partidos. 18 años y parece todo un veterano. Su mal final de temporada 2016-17 ya está en el olvido. Capaz de tomar el liderazgo y la responsabilidad sin que le pesen. Son los dos grandes baluartes aunque estén rodeados de escuderos valiosos (Randolph, Prepelic, Vidmar, Blazic). Un partido espeso como ante Alemania puede costar caro. A Eslovenia no le cuesta anotar. Ricky tendrá otra dura tarea para minimizar a Dragic. De nuevo los hermanos Gasol serán fundamentales. Son claramente superiores en la zona aunque habrá que ver cómo se desenvuelven con Randolph, jugador más abierto y con un físico más explosivo y atlético. Contener el juego exterior esloveno será otro punto importante. La defensa, vital ante un rival lleno de talento.
El viernes se pelearán por la otra plaza en la final Serbia y Rusia. Dos equipos muy físicos con dos enormes talentos. Bogdanovic y Shved son los líderes de dos equipos con patrones muy similares. Juego interior rocoso y duro, buena actitud defensiva, bloque compacto, banquillo más pensado para trabajar que aportar en ataque. Las ausencias serbias igualan la eliminatoria. Rusia volverá a depender del día que tenga Shved. Jovic es un buen defensor y con gran capacidad física por lo que puede tener problemas la estrella rusa, no le resultará tan sencillo penetrar hacia el aro. Vital para el equipo de Bazarevich que esté fino desde fuera, la mitad de sus opciones están en las cualidades de Shved. Mozgov puede sufrir mucho desgaste con dos pivots muy altos y poderosos como Kuzmic y Marjanovic. Le hará falta ayuda de Vorontsevich para no cargar con todo el peso del juego interior. Ya se encontraron en la primera fase, con triunfo de Rusia por 75-72. Los detalles pueden volver a decidir la suerte del partido.
Y DIGO YO…:
- La evolución de Sastre los dos últimos años ha sido maravillosa. En sus inicios se le consideraba un buen tirador desde la línea de tres pero se ha convertido en un jugador muy completo, capaz de defender y rebotear con eficacia. Ante Alemania lo hizo todo bien, sobresaliendo en todo lo que se le pedía. Las lesiones ralentizaron su progresión pero ya parece listo para ocupar un rol importante dentro de la selección.
- Desde 1999 España no falta a su cita con las semifinales del Eurobasket. Diez presencias consecutivas. Sólo la antigua URSS supera un registro que plasma la autoridad de una generación histórica. Ni siquiera la extinta Yugoslavia llegó a tanto. Otros equipos llegan y se van pero la selección española permanece en el escalón más alto del baloncesto europeo.
- Los 27 puntos de Doncic contra Letonia suponen el registro anotador más alto de un jugador de 18 años en un encuentro de Eurobasket. Otra barrera superada por el chico maravilla, dispuesto a romper todos los límites conocidos en el baloncesto europeo. ¿A quién superó? Pues a alguien que no sé si conocerán muchos. Un tipo que responde al nombre de Arvydas Sabonis. Minucias, vamos.
- El pobre y desangelado aspecto que presenta el Sinan Erdem en esta fase final del Eurobasket supone un cierto bajonazo. Los aficionados turcos sólo acuden a ver a su selección y ya está fuera de combate desde octavos de final. No deja una buena imagen para el torneo la falta de asistencias a las gradas. Quizá era esto lo que temía la FIBA en otras ediciones, cuando llegaban las ayudas descaradas a Turquía cuando oficiaba de anfitrión. Una afición apasionada y visceral pero por su equipo, no por el baloncesto.
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