Finalizó la primera fase y el Eurobasket se desplaza a Estambul, sede de la fase final del campeonato. Salvo el sufrimiento contra Croacia el grupo ha supuesto un balneario para España que encontró muy pocos apuros en estos primeros partidos. El viaje a la ciudad turca no sólo supone un cambio de escenario geográfico. Queda atrás el asueto y la placidez de los primeros encuentros para iniciar el duro camino hacia el título. Se acabó relajarse y contemporizar. Ya no hay momento para perder la concentración y la intensidad como se pudo comprobar ante Croacia. No hay vuelta atrás ni tiempo para reparar errores. Los anfitriones ya lo harán saber en un pabellón con un ambiente animoso y hostil aunque la superioridad sobre el papel de la selección española está fuera de toda duda. Superadas las primeras escaramuzas llega el campeonato de verdad. El auténtico objetivo, el oro, se encuentra en Estambul.

EL PARTIDO DE ESPAÑA:

Hungría 64 – España 87: Partido para cumplir el expediente porque ninguno de los dos equipos tenía nada que jugarse. Quizá el único con algún interés podía ser Pau Gasol que estaba ante la oportunidad de convertirse en el máximo anotador en la historia de los Europeos. El equipo le buscaba y Pau no defraudó. 10 de los primeros 13 puntos de España llegaron por obra y gracia del pivot de Sant Boi. A su estela España no tardó en marcar diferencias. Buena movilidad, tiros cómodos, acierto desde fuera. 3-13 de inicio para intentar resolver cuanto antes el trámite. Una Hungría sin Hanga, reservado por problemas físicos, no debería suponer un obstáculo enojoso. Su ataque no resultaba demasiado peligroso. Bajos porcentajes de tiro como para presentar batalla. Scariolo movía piezas sin que se resintiera el equipo. La entrada de Juancho Hernangómez añadió aún más mordiente en ataque. Sergio Rodríguez dirigía el juego con mucha comodidad. No parecía que este encuentro fuera a tener mucha historia (13-29, min 12) más allá del momento que todos esperaban. Llegó con un triple de Pau Gasol (20 puntos, 8 rebotes, 23 de valoración). 14 puntos en su haber en ese momento pero eso no era lo importante. Con esa canasta Pau Gasol se convertía en el mayor anotador de la historia del Eurobasket, superando a Tony Parker. Aviso por megafonía para que el respetable lo aclamara en pie. El momento para el homenaje, un tanto improvisado, llegaría al descanso. El partido continuaba. España se acomodó jugando al tran tran, lo que le dio la oportunidad a Hungría de parar la caída. Apareció Ferencz en la línea de tres para mantener la desventaja cerca de los diez puntos. A España no le costaba mantenerse a distancia a su rival aunque faltaba fluidez en el juego. Simplemente por inercia ejercía su dominio (29-41, min 20). Una tónica que no varió tras el descanso. Ritmo cansino, poco acierto. El encuentro cayó en una fase insustancial donde nada variaba hasta que a mitad de cuarto llegó el estirón con el regreso de El Chacho. España despertó por momentos con dos bases, se acabó la siesta. Un parcial de 2-12 aventuraba el final definitivo y el comienzo de la paliza de rigor (35-57, min 27). Pero España cayó en el sopor nuevamente y Hungría decidió dar un susto a larga distancia. Los magiares se refugiaron en el triple con un resultado inesperado.

Fuente: nbamaniacs.com

Ferencz (17 puntos, 3 rebotes, 16 de valoración) y Vojvoda ametrallaron el aro español desde la línea de tres para reducir la amplísima ventaja en un visto y no visto. Seis triples consecutivos que convirtieron una situación plácida en otra más bien inquietante. No es nada normal que España encaje un parcial pa cagarse. El 20-3 metía de lleno en el partido a los húngaros (55-60, min 33) pero no acabó con la tranquilidad de Scariolo que mantuvo su confianza en los hombres del banquillo. España vio las orejas al lobo y se puso a trabajar en defensa. Se acabaron las facilidades para los húngaros que vieron cerrado el grifo. Sergio Rodríguez le puso las pilas al ataque. Conexión muy fructífera con Willy Hernangómez (15 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) que hizo añicos en el juego interior a Hungría. En un par de minutos rebelión sofocada con un parcial de 2-11. Los hombres de Scariolo habían activado el modo demolición para llevarse por delante a los húngaros en los últimos minutos. Sólo bastaron cinco para que la diferencia se convirtiera en aparatosa. Sólo hacía falta defensa y un Sergio Rodríguez (15 puntos, 7 asistencias, 19 de valoración) pletórico para cerrar con tranqulidad la primeras fase. Hasta aquí llegó el relax y la holgazanería. Llega el momento de sudar desde el salto inicial, el verdadero Eurobasket.

Fuente: peru.eurodermspa.info

EL RESTO DE LA JORNADA:

GRUPO A:

La sociedad formada por Dragic y Doncic volvió a hacer estragos. Francia pudo comprobar su amplia capacidad destructiva. Tras unos primeros minutos igualados apareció este dúo mágico para reventar el partido. Esta vez fue Dragic quien asistió a Doncic (15 puntos, 9 rebotes, 18 de valoración) para que el joven prodigio hiciera cuanto quisiera. Parcial de 12-2 que puso la primera diferencia destacable para Eslovenia (20-12, min 6). El veterano Diaw (13 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias) trató de sujetar a Francia en unos momentos complicados, en los que la defensa era incapaz de frenar a los dos genios eslovenos. Sólo sirvió para evitar la caída en el primer cuarto. El banquillo rival también superó a un equipo francés perdido en la cancha, sin rumbo. La frustración se dejaba notar. Fournier se llevó una técnica por sus protestas a los árbitros. Los bases franceses eran arrollados por Dragic (22 puntos, 8 asistencias, 3 rebotes, 27 de valoración) que elevaba la ventaja a una diferencia preocupante para Francia (44-29, min 17). Los hombres de Collet volvían a dejar una impresión pobre en la primera parte. Como hiciera ante Polonia el partido anterior salió de vestuarios con mayor intensidad en defensa. El 1-9 de inicio permitió rebajar la diferencia de los diez puntos y ver el encuentro de otra forma pero Eslovenia no es Polonia. Cortó la reacción de raíz anotando de tres en tres. La respuesta eslovena tumbó a Francia que se desplomó con todo el estruendo posible. Festival de Eslovenia que hizo picadillo a un rival sin ideas, sin fe ni esperanza. Un muñeco en manos de Eslovenia que dinamitó el partido con un parcial pa cagarse de 22-2. La humillación llegaba a una altura sonrojante (75-46, min 28). Todo un golpe al orden establecido en el baloncesto europeo. Francia recurrió al orgullo para adecentar en lo posible una derrota muy dura. De Colo (16 puntos) apareció con el partido resuelto. Mucho más se le pide a un jugador de su calibre. Francia aprovechó la relajación rival para reducir diferencias con un parcial de 4-21 pero la suerte ya estaba echada. Fournier acabó expulsado tras recibir su segunda técnica. Hoy había aparecido la versión mala del alero, la del jugador disoluto y desconcentrado que toma decisiones muy cuestionables. El mejor retrato de una Francia menor que caía por 95-78. Eslovenia pasa invicta a octavos de final y con serias opciones de medalla.

Fuente: noticias21.es

Grecia y Polonia se jugaban una plaza en octavos en duelo directo. Mucha presión, en especial para los griegos que sumarían un fracaso histórico en caso de caer a las primeras de cambio. Pese a lo que había en juego las defensas tardaron en ajustarse. Intercambio constante de canastas durante el primer cuarto que acabó beneficiando a Polonia. Koszarek (12 puntos, 9 asistencias, 4 rebotes, 20 de valoración) se movió cómodo a un ritmo tan alto, Waczynski encontraba huecos para tirar sin preocupaciones y Kulig también encontró facilidades en la zona. El primer cuarto daba motivos para preocuparse a Missas, seleccionador griego, porque su equipo no funcionaba en defensa (23-29, min 10) pero la reacción fue fulminante al inicio del segundo periodo. Las rotaciones rivales bajaron el nivel en pista de Polonia y lo aprovecharon los helenos para dar la vuelta con un parcial de 11-0. Mike Taylor tardó poco en volver a tirar de los titulares pero ahora se jugaba al ritmo que marcaba Calathes (24 puntos, 10 asistencias, 27 de valoración), fundamental en la selección griega. Ahora mismo no puede permitirse ni descansar en el banquillo, una situación muy parecida a la que vive en Panathinaikos. Sin embargo Polonia pudo aguantar. Kulig (26 puntos, 4 rebotes, 28 de valoración) mantuvo las opciones de Polonia, dejando en evidencia al juego interior griego que volvió a fracasar un partido más. Este Eurobasket está dejando patente que Grecia tiene un agujero importante en el juego interior, no impone nada en la zona. A Grecia le costaba soltar a su rival que vendió cara su piel. El marcador igualado duró hasta los últimos cinco minutos. La gasolina no le dio para más a Polonia que entregó el control definitivo del encuentro a su rival. Calathes ya no tendría rival en la dirección. Su último cuarto fue una lección de gestión de un partido, siempre tomando la mejor decisión. Sloukas (26 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 28 de valoración) resultaría letal con su acierto en el momento de la verdad. Entre ambos acabaron con la resistencia de una Polonia resignada a su suerte y que acabó pisoteada por los dos bases griegos. Al fin pudo respirar Grecia. El 95-77 le clasifica para octavos de final y evita un desastre sonado.

Fuente: somosbasket.com

Nada había que jugarse en el duelo nórdico que cerraba el grupo. Finlandia ya era segunda de grupo e Islandia disputaba su último partido del torneo. Al menos este intrascendente encuentro estuvo animado. La falta de presión deparó un partido igualado y atractivo. Islandia puso en serios apuros a un rival que también disfruta del ritmo frenético y los tiros abiertos. Durante muchos momentos vio de cerca el triunfo pero al final pesó más el acierto de Salin (17 puntos, 7 rebotes, 20 de valoración), que anotó un triple desde medio campo en el segundo cuarto, y la superioridad de Markkanen (23 puntos, 2 rebotes, 20 de valoración) sobre los pivots de Islandia para evitar la sorpresa y dar la victoria a Finlandia por 83-79. Islandia tendrá que esperar a la próxima edición para conseguir su primer triunfo en un Eurobasket. El rendimiento de Finlandia ante su público ha sido casi impecable. Ahora queda comprobar cómo rinde fuera de casa sin el apoyo de sus aficionados.

Clasificación: 1º Eslovenia (5-0), 2º Finlandia (4-1), 3º Francia (3-2), 4º Grecia (2-3), 5º Polonia (1-4), 6º Islandia (0-5).

GRUPO B:

Antes de comenzar el Eurobasket no hubiéramos imaginado que Alemania llegaría a la última jornada disputando el liderato del grupo a Lituania pero así son las cosas. Sin embargo el conjunto entrenado por Adomaitis siempre tuvo recursos para demostrar una evidente superioridad. Sobre todo se evidenció en el juego interior. Los pivots lituanos dominaron a placer dentro de la zona. Sorprendió la facilidad que encontró Motiejunas para anotar durante la primera parte. Incluso el tocomocho lituano parecía un hombre alto de garantías ante el juego interior alemán. Los germanos vivieron toda la primera parte de la inspiración de Schröder (26 puntos, 3 asistencias, 22 de valoración). El base y jugador estelar de Alemania acaparó todo el juego de su equipo ante la incapacidad de sus compañeros para superar la defensa lituana. Prácticamente en solitario consiguió que las opciones de triunfo estuvieran intactas (43-47, min 20) pero iba a necesitar más ayuda para mantenerlas más tiempo. Valanciunas continuaba con el trabajo de demolición en el tercer cuarto y la diferencia alcanzaba los diez puntos para preocupación de Chris Fleming que ordenó a Benzing abrir la defensa rival desde el perímetro y situó en pista a Hartenstein para bregar con los pivots lituanos. Estas decisiones permitieron reducir la diferencia hasta que los triples de Juskevicius cortaron la reacción. Otro triple de Ulanovas volvió a elevar la diferencia por encima de los diez puntos (60-72, min 30) y destrozó la moral alemana. Los hombres de Fleming no se repusieron del golpe. Schröder volvió a tirar de individualismo pero ya no estaba tan acertado como en la primera parte. Acabó llevando a la precipitación a sus compañeros. Lituania sólo tuvo que gestionar con calma el último cuarto, recurriendo a surtir de balones a Valanciunas (27 puntos, 15 rebotes, 35 de valoración) que no encontró oposición cerca del aro. No hubo antídoto para el pivot que llevó a Lituania a una cómoda victoria por 72-89 que aseguraba el liderato del grupo. Los pronósticos se cumplieron.

Fuente: sportball.es

Georgia necesitaba vencer a Italia para cerrar la clasificación para octavos y evitar meterse en un lío pero  cualquier diría que estaba tan exigido. Su primer cuarto fue sencillamente detestable. Otra de las jaimitadas de Georgia que sufre unos lapsus sobre la pista demasiado frecuentes. Italia aprovechó las facilidades que ofrecía Georgia para marcharse en el marcador con mucha rapidez. Tres triples de Belinelli lanzaron a Italia hacia un parcial de inicio de 2-16. Georgia no se había debido enterar que el partido había comenzado. Italia seguía anotando con mucha facilidad y amenazaba con sentenciar el partido en apenas diez minutos (7-25, min 9). El atasco era tan grave que Georgia dejó todo en manos de Dixon para que actuara como Juan Palomo. Música para los oídos de un base con clara tendencia al individualismo. Tuvo suerte Georgia que Dixon estuviera sembrado esa tarde. Llevó a su equipo a un ritmo desenfrenado que le sacó de la empanada que llevaba. De tres en tres redujo la diferencia Georgia mientras su rival caía en uno de los bajones a los que le lleva en cada partido la irremediable irregularidad que provoca jugarse todo al triple con un banquillo poco profundo. Apenas consiguió Italia estuvo seis minutos sin anotar, abriendo la puerta a Georgia que había conseguido un parcial de 15-0. Los hombres de Messina consiguieron despertar a tiempo en los últimos dos minutos del segundo cuarto para lograr una diferencia solvente al descanso (30-38, min 20). Tras el intermedio y con los titulares en pista recuperaron el control. Volvió a funcionar el tiro exterior y Datome se erigía en la nueva amenaza para una Georgia que seguía dependiendo de la aportación de Dixon. No parecía suficiente. Su lucha en solitario no servía para evitar que Italia se marchara lentamente hacia la victoria (49-64, min 33). Pero estamos antes dos equipos imprevisibles que desaparecen de los partidos con una facilidad pasmosa. Le volvió a ocurrir a Italia que estuvo cinco minutos sin ver aro. La aparición de los pivots redujo la diferencia por debajo de los diez puntos. Messina se desesperaba intentando despertar un equipo dormido que caía en barrena. Dos triples de Dixon (29 puntos, 4 robos, 25 de valoración) adelantaban por primera vez en el encuentro a Georgia a minuto y medio del final pero cuando mejor lo tenía se pegó un tiro en el pie. Dio demasiadas facilidades a Hackett para que anotara una bandeja que ponía uno arriba a los transalpinos. En la siguiente jugada Georgia perdió el balón y se vio a expensas que su rival no acertara con los tiros libres. Aradori no estuvo especialmente fino y a Georgia le quedó una posesión para igualar. Italia no quería recibir un triple y cometió personal. Dixon no falló el primer tiro libre. Lanzó el segundo a fallar. Shermadini capturó el rebote ofensivo pero recibió un doble tapón que evitó la prórroga. Georgia se caía con todo el equipo con este 69-71 que le condenaba a esperar la derrota de Ucrania en el último partido.

Fuente: mondiali.net

La carambola se había cumplido. Ucrania ahora dependía de sí misma. Una victoria ante Israel, ya eliminada, le concedía una inesperada clasificación para octavos de final. Israel sólo supuso un problema durante los primeros minutos. A partir de entonces Ucrania desató un vendaval que destrozó a un rival desmotivado y que dejó patente que el partido no le importaba nada. Defensa hebrea de brazos caídos que facilitó el trabajo a Ucrania, impulsada por la fortaleza de Kravtsov (17 puntos, 7 rebotes, 19 de valoración), dominador absoluto de la zona mientras los pivots rivales estaban de miranda. De hecho, Howell ni siquiera jugó. En ataque Israel estaba aún peor. Era prácticamente inexistente, la nulidad absoluta. Encajó el parcial más bestia que recuerdo. ¡¡2-30!! Ya no era para cagarse, era para estamparse contra una pared. La dejadez israelí era vergonzante (18-41, min 16). Los anfitriones del grupo sólo tuvieron orgullo y decoro tras el descanso. Quizá cayó alguna reprimenda en vestuarios. Tuvieron una mejor actitud en ataque durante los primeros minutos del tercer cuarto pero la diferencia aún era muy tranquilizadora para Ucrania que esperaba el momento de dar el golpe de gracia. No esperaría mucho más, aprovechando que Israel no tardó en perder de nuevo la concentración en defensa. Los últimos minutos del cuarto fueron un festival para Ucrania que castigó con todo rigor la falta de entrega y motivación de los israelíes. Les dio igual jugar en casa, sólo querían acabar e irse a casa aunque fuera haciendo un nuevo ridículo. Lo consiguió con creces. El 0-14 de parcial dejaba la diferencia por encima de los treinta puntos (39-71, min 30). El último cuarto quedaba reservado para el disfrute y celebración de los ucranianos que conseguían una clasificación para octavos de final por la que nadie confiaba tras vencer por 64-88.

Fuente: piratasdelbasket.net

Clasificación: 1º Lituania (4-1), 2º Alemania (3-2), 3º Italia (3-2), 4º Ucrania (2-3), 5º Georgia (2-3), 6º Israel (1-4).

GRUPO C:

Croacia y la República Checa abrían la jornada en el grupo de los partidos insulsos. Ninguno servía para nada. Desde luego a los checos no le motivó nada en absoluto. Ya encajó de inicio un 0-8 aunque al menos mantuvieron las apariencias durante la primera mitad. Auda (19 puntos, 5 rebotes, 20 de valoración) fue el único que dio la cara ante los pivots croatas. Hruban (15 puntos, 4 rebotes, 20 de valoración) conseguía desde el perímetro que su equipo hiciera la goma durante muchos minutos pero la superioridad croata era palmaria. Buva se imponía con mucha facilidad al juego interior checo. Saric (18 puntos, 10 rebotes, 21 de valoración) mantenía con su clase la diferencia por encima de los diez puntos en los primeros minutos del segundo cuarto. Bogdanovic resultó una pesadilla. No falló un solo tiro en toda la primera mitad. 17 puntos al descanso con una estadística inmaculada para la gran estrella de Croacia. No cambió nada el escenario tras el descanso. La República Checa se las veía y deseaba para mantener la desventaja cerca de la barrera psicológica de los diez puntos. No le costaba mantener diferencias a Croacia jugando a medio gas. Otra racha anotadora de Bogdanovic (25 puntos, 3 rebotes, 24 de valoración) elevó la renta por encima de los 20 puntos, acabando definitivamente con la moral de los checos que se desplomaron a lo grande en el último cuarto. Auténtica dejadez para que los suplentes croatas trituraran a placer a una República Checa que se marcha del torneo de la peor forma posible, atropellada por el rival. 69-107 que cierra el triste Eurobasket de la selección checa.

Fuente: indycomrows.com

Cerraban el grupo Montenegro y Rumanía en otro partido intrascendente y que ya generaba poca motivación de por sí. Montenegro reservó a Rice y Todorovic pensando en los octavos de final y dio entrada en el quinteto inicial a muchos suplentes. Radoncic esta vez tuvo sus minutos y los aprovechó bastante bien. Le hace falta una alegría así en un torneo que está transcurriendo como él pensaba pese a que su juventud le deparará muchas más grandes citas. La incógnita estaba en saber cuándo Montenegro rompería el partido. Lo hizo en el segundo cuarto en cuanto Dubljevic (13 puntos, 9 rebotes, 19 de valoración) y Vucevic se pusieron serios en la zona. A partir de entonces diferencias muy holgadas que no le costó mantener. Eso sí, Rumanía acaba su participación con el honor de contar con un jugador que consigue un triple doble. Mandache logró 14 puntos, 11 asistencias y 10 rebotes. Es muy posible que sea el único jugador del torneo en alcanzarlo. Y juega en Rumanía. Cosas veredes. Tampoco pasa de lo anecdótico. No corrió ningún peligro la victoria de Montenegro que se impuso por 86-69.

Clasificación: 1º España (5-0), 2º Croacia (4-1), 3º Montenegro (3-2), 4º Hungría (2-3), 5º República Checa (1-4), 6º Rumanía (0-5).

GRUPO D:

Las figuras de Rusia y Gran Bretaña aparecieron en los primeros minutos para mantener un duelo muy interesante. Shved y Olaseni se convirtieron en los únicos protagonistas hasta que llegaron varios triples rusos que rompieron la igualdad existente durante buena parte del primer cuarto. Shved continuó haciendo lo que le venía en gana en el segundo cuarto. Prolongó el estado de gracia del perímetro ruso que seguía mostrándose muy efectivo. Rusia se marchaba cómodamente en el marcador (43-29, min 19) pero Gran Bretaña no se marchó del encuentro. Los británicos salieron mucho más acertados en el tercer cuarto. Clark (21 puntos, 6 asistencias, 26 de valoración) creó muchos problemas a la defensa rival con su facilidad para tirar desde fuera. Además se convirtió en el mejor socio para Olaseni que consiguió ganarle la partida a todos los pivots rusos. Todo un descubrimiento el nuevo jugador de Fuenlabrada, una de las revelaciones del torneo. Rusia seguía recurriendo al acierto en la línea de tres para seguir por delante pero los problemas ocasionados por Olaseni (19 puntos, 9 rebotes, 25 de valoración) mantuvieron  el resultado igualado hasta los últimos minutos. Shved (30 puntos, 8 asistencias, 33 de valoración) echó mano de todo su talento para marcar la diferencia en el momento de la verdad. Su acierto en la recta final del partido resultó decisivo para decidirlo. Rusia terminó venciendo por 82-70, con más holgura de lo que marcó el transcurso del partido. Gran Bretaña se marcha sin sumar victorias pero compitió a un nivel digno y dejando algún jugador interesante en su paso por el Eurobasket.

Fuente: sherbrooktimes.com

Serbia sólo tardó unos minutos en sacar rédito de la debilidad de Bélgica. La enorme diferencia en el juego interior quedó patente muy pronto. Todos los pivots serbios aportaban pero fue sobre todo Marjanovic (22 puntos, 7 rebotes, 27 de valoración) quien causó los mayores destrozos en la zona belga. El gigante serbio fue una prueba demasiado dura para el endeble juego interior de Bélgica, derribado como si fuese un castillo de naipes. Bogdanovic (15 puntos, 9 asistencias) puso los detalles de calidad y la visión de juego para acabar de desarmar a un rival que ofreció poca resistencia (25-42, min 20). A Serbia no le costó mantener la diferencia entorno a los veinte puntos en la segunda parte pese a jugar a medio gas. No exigía mucho más una Bélgica que dice adiós al Eurobasket con una imagen muy discreta, rozando la mediocridad. 54-74 que otorga a Serbia el liderato del grupo con mucha placidez.

Letonia y Turquía necesitaban el triunfo para evitar la cuarta plaza. Un cruce temible con España no era plato de buen gusto para nadie. Letonia comenzó fuerte con un 6-0 de salida pero Turquía no tardó en reaccionar de la mano de su bombardeo oficial en este Eurobasket. Mahmutoglou (19 puntos, 7 rebotes, 23 de valoración) estuvo espléndido durante el primer cuarto, adelantando a Turquía tras anotar 11 de los primeros 15 puntos del conjunto otomano. Y pensar que tiene un papel casi residual en Fenerbahçe. Su marcha al  banquillo produjo carencias ofensivas serias en Turquía. No le costó a los letones volver a tomar la delantera. Sarica volvió a meter en pista Mahmutoglou pero ya no fue lo mismo. Letonia prestó especial atención a su marcaje y apenas encontró ocasión para lanzar. Letonia lo tenía mucho más sencillo, bastaba con un corte por la zona de Davis Bertans para acercar la ventaja a los diez puntos. Turquía jugaba sin constancia a tirones. Osman se convirtió en más necesario que nunca porque escaseaban las alternativas. No fue obstáculo para que Letonia consolidara la diferencia. Porzingis (28 puntos, 7 rebotes, 33 de valoración) hacía un destrozo cada vez que cortaba la zona. 16 puntos logró en la primera mitad el coloso letón, siempre un problema para cualquier defensa. Un triple de Blums puso fin a la primera parte, de claro dominio de Letonia (47-38, min 20). No varió nada tras el descanso. Letonia seguía empleando a Porzingis como martillo pilón. Los jugadores turcos trataron de cargarle de personales pero Bagatskis se olio la tostada y sentó a su estrella mediado el tercer cuarto. Tenía otras alternativas. Los triples de Blums (17 puntos, 3 asistencias, 20 de valoración) muy inspirado hasta en tiros complicadísimos, colocaron a Letonia 14 arriba. Turquía estaba al borde del precipicio. Recurría a la garra, a cargar el rebote ofensivo con ferocidad. Los triples de Osman (24 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 25 de valoración) eran casi el único recurso turco. Todo pasaba por su joven figura para subsistir. Sin embargo el panorama cambió en las postrimerías del tercer cuarto. Turquía logró frenar el ataque letón con una defensa muy agresiva. Redujo rápidamente sumando de tres en tres. Un 3+1 de Osman en un triple sobre la bocina en posición forzada, un 2+1 de Erden,… Todo sumaba. Letonia se bloqueó y el pabellón entró en ebullición cuando un contraataque ponía a los anfitriones a tiro (71-69, min 33) pero varias pérdidas de balón cortaron la reacción en el mejor momento. Letonia no perdió la calma. Movió muy bien el balón, con paciencia, hasta que encontró una buena posición de tiro. Peiners (8 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 16 de valoración) se convirtió en un recurso valioso  e inesperado en esos momentos. Turquía se hundió en sus propios errores. Una antideportiva sobre Dairis Bertans tras un robo de balón devolvió la diferencia a los diez puntos. Letonia supo gestionarla bien para acabar venciendo por 89-79. Turquía y su ambiente infernal esperan a España en octavos de final.

Fuente: elreserva.com

Clasificación: 1º Serbia (4-1), 2º Letonia (4-1), 3º Rusia (4-1), 4º Turquía (2-3), 5º Bélgica (1-4), 6º Gran Bretaña (0-5).

PREVIA DE LOS OCTAVOS DE FINAL:

Llega el momento de la verdad, los cruces a vida o muerte que marcan el destino de cada selección. Ya no está permitido desliz alguno para continuar en el camino hacia las medallas. El Eurobasket se desplaza a su sede definitiva, Estambul, donde se disputa la fase más interesante y trascendental del torneo. A partir de los octavos de final ya no hay margen de error posible.

Me quitaré del medio primero las eliminatorias con el pronóstico más claro. Las eliminatorias Eslovenia-Ucrania y Serbia-Hungría tienen un favoritismo muy claro para Eslovenia y Serbia. Mucha diferencia con rivales que suficiente tienen con pasar la primera fase. Sobre todo en el caso de los ucranianos, un auténtico milagro al que ayudó la ilimitada capacidad para el desastre que tiene Georgia. Un milagro mayúsculo que hubiera un tropiezo de las dos selecciones de la antigua Yugoslavia.

Ahora vayamos al cruce de España. Una eliminatoria contra Turquía en Estambul suele producir pavor por la competitividad de los turcos en casa y el terrible ambiente que crean sus aficionados. Este año el miedo se reduce a, como mucho, respeto. Las numerosas bajas lastran mucho a la selección turca que tampoco ha demostrado nada de lo que temer. Sólo Osman es una figura rutilante, aún en progresión. Mahmutoglou está realizando un muy buen campeonato y está anotando con facilidad pero ningún otro ha ofrecido un rendimiento superior al esperado. España es muy superior en todas las facetas. En el juego interior Turquía sólo tiene a Erden como pivot fiable y esto es mucho decir de un jugador que siempre me pareció muy sobrevalorado. Los hermanos Gasol y Willy son mucho mejores que él. El plantel de bases españoles también supera con mucho a jugadores modestos como Sipahi o Balbay. Ni comparación el banquillo de España con las limitaciones del turco, lleno de jugadores casi intrascendentes en sus equipos. Seguramente Sarica buscará un partido perro en el que impida correr a España, como hizo Croacia en la primera fase. Un ritmo espeso unido a una zona por si el juego exterior español no tiene el día. El público chillará como loco (no he escuchado gritar tanto a nadie en directo como a los aficionados turcos) y es posible que el arbitraje tenga tufo casero pero la diferencia es muy grande. Si España impone su juego, no pierde la concentración y no se deja enredar en emboscadas o telas de araña el partido será más plácido de lo que imaginamos.

Hay tres eliminatorias con nombre. Al menos históricamente. La más atractiva quizá sea Lituania-Grecia. El favoritismo sobre el papel es para los lituanos, sobre todo por la floja imagen de Grecia en la primera fase que ha acusado la ausencia de un referente, un líder espiritual en la plantilla. No hay un Papaloukas, un Spanoulis, un Diamantidis. Ni siquiera un Giannis Antetokounmpo con su etiqueta de estrella NBA. Lituania es superior físicamente y en profundidad de banquillo pero nunca hay que bajar la guardia con Grecia, un animal competitivo. Bourousis y Printezis no han realizado una buena primera fase pero son del tipo de pivots que incomodan a Valanciunas, con un buen tiro de tres. No le gusta al pivot lituano salir a defender al perímetro. La batalla en la dirección se presenta atractiva. Si Kalnietis impone su juego alocado y veloz los griegos lo pasarán muy mal. Si Calathes y Sloukas están más acertados el encuentro adquirirá un tono más sosegado que lo dejará abierto. Veremos si los jóvenes del banquillo griego dan un paso adelante y no quedan reducido al papel de currantes que se les ha otorgado. Otro encuentro con pedigrí histórico es el Croacia-Rusia. Ventaja para el combinado croata por la presencia de dos jugadores asentados en la NBA como Bojan Bogdanovic y Saric que son fundamentales en el juego de Croacia. Rusia depende demasiado de Shved, que está realizando un gran Eurobasket pero nunca sabes qué día va a tener. Si se le va la cabeza más fácil le resultará a los croatas. Lo que es seguro es que tirara todo lo que caiga en sus manos. El partido Alemania-Francia enfrenta a dos equipos que inician una nueva etapa sin sus líderes durante 15 años. Alemania deja todo el juego en manos de Schröder, su gran arma ofensiva y de la que dependen todas sus opciones. Francia tiene un bloque menos poderoso que en años anteriores y aún no ha encontrado quien recoja los galones de Parker. De Colo está rindiendo por debajo de lo esperado y Fournier va de más a menos. Lo más preocupante para el equipo galo es que no ha estado a la altura ante rivales como Eslovenia o Finlandia y sufrió lo indecible contra Polonia. No está generando mucha confianza y puede sufrir si deja maniobrar a gusto a Schröder. Quizá Collet encargue a Diot defenderle. No veo yo a Heurtel frenándole, no es un jugador con mucha predilección por el trabajo oscuro.

Por último, dos partidos curiosos. En el Letonia-Montenegro los primeros parten como favoritos claros pero a Porzingis le costará algo más ejercer su poderoso dominio. El punto fuerte de los montenegrinos es el juego interior, con piezas como Vucevic o Dubljevic de nivel contrastado. Quizá la diferencia pueda estar en juego exterior donde los letones cuentan con mucha mayor variedad y calidad. El Finlandia-Italia puede ser un auténtico desmadre. Dos equipos que apuestan por tirar de tres a la mínima oportunidad que encuentren. Finlandia dejó muy buena imagen en la primera fase pero habrá que comprobar cómo se desenvuelve fuera de casa, sin el apoyo masivo de sus aficionados. Es la duda que tengo porque como bloque es más sólido que una Italia que depende del acierto que tengan Belinelli y Datome. Además la presencia de Markkanen, una de las sensaciones de este Eurobasket, puede resultar desequilibrante. Sobre todo porque Melli lleva un campeonato horrendo y decepcionante. No le veo inquietando al nuevo astro finés.

Y DIGO YO…:

• 1.111 puntos separan a Pau Gasol de la primera canasta que anotó ante Eslovenia en el Eurobasket 2001 que ya parece muy lejano. 16 años después se ha convertido en el máximo anotador de la historia del Eurobasket aunque por el recuerdo quedan grabados los numerosos recitales que le han convertido en uno de los mejores jugadores europeos de todos los tiempos. Con 37 años aún es un pivot que marca las diferencias en Europa. Toda una leyenda a la que aún le quedan capítulos por escribir.
• Los problemas físicos han acabado con la breve participación de Abrines en el Eurobasket. La presión de los Thunder ha provocado que España no arriesgue y prescinda de su presencia durante el resto del torneo. El gafe de Abrines con la selección es difícilmente comparable. Apenas pasa de los 50 minutos con España en campeonatos internacionales desde 2013. Entre lesiones y falta de confianza de los seleccionadores no termina de asentarse en la selección española.
• Georgia quedó fuera en la primera fase contra todo pronóstico. Su capacidad para el desastre es infinita. Con un juego interior con Pachulia, Shermadini y Shengelia, que pocas selecciones en este campeonato pueden superar, acaba eliminada por una Ucrania muy inferior y mermada por numerosas ausencias. Siempre se considera a Georgia un equipo con proyección pero su falta de solidez mental le convierte en el eterno fracaso.
• Polonia tuvo en sus manos el triunfo ante Finlandia y Polonia. Ante los primeros dejó escapar nueve puntos en poco más de un minuto de forma rocambolesca. Contra los galos no encontraron fórmula para frenar la exhibición de Heurtel en el último cuarto. Dije que se podían acordar de estos tropiezos y así fue. Grecia les manda para casa en el partido decisivo. Perdonar tanto tiene su precio.