Primera jornada del Eurobasket y algunos de los candidatos al podio ya han sufrido su primer revés en la competición. No es el caso de España que asombró en su debut con una lección de baloncesto más propia del otro lado del Atlántico. Pero sus acompañantes en el podio del Eurobasket de hace dos años no han tenido la misma suerte en su estreno. Lituania, medalla de plata en Lille, no pudo superar el poderío físico de Georgia ni neutralizar a un Shengelia que lideró a su selección a un triunfo de gran valor. Las malas decisiones en el último minuto terminaron de condenar a Lituania que se complica la vida de primeras en un grupo muy exigente. Francia tampoco empezó de buena manera el comienzo de la nueva etapa que afronta sin Tony Parker. No supo cerrar el partido gonfiabili ante la anfitriona del grupo A, Finlandia, y ésta acabó aguando su estreno para felicidad de un pabellón repleto en Helsinki. Markkanen ejerció de verdugo aunque el ejecutor de las dos jugadas decisivas fuera el imprevisible y acelerado Justin Wilson. Demasiada dependencia de Fournier y De Colo que no resultó suficiente. Collet aún tiene que ajustar una rotación más escasa que en años anteriores. Tiempo tienen estos dos equipos pero estos primeros reveses van a aumentar la presión sobre dos de los favoritos a las medallas.

EL PARTIDO DE ESPAÑA:

España 99 – Montenegro 60: Tanjevic había previsto una emboscada para sorprender a España. Ordenó una defensa presionante a toda la pista que incomodara la subida del balón. Un recurso antiguo del técnico serbio, ya empleado en su etapa en el Bosna, con el que se proclamó campeón de Europa en 1979. Sólo fue efectiva durante los primeros minutos, en unos momentos en los que Rice jugaba cómodo dentro de un ritmo lento. La subida de intensidad de la defensa española acabó con la sorpresa. Las manos de Ricky aparecían por todas partes para cortar balones. Pau Gasol (10 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias, 19 de valoración) ya empezaba a sentar cátedra aportando en todo. La buena defensa permitió a España correr en cada ataque. El 10-0 de parcial con el que dio la vuelta al marcador era sólo el principio. Robo y contraataque para saltar por los aires el planteamiento de Montenegro. Impotencia absoluta en la selección balcánica que sólo era capaz de defender cometiendo muchas personales. Sus miserias aumentaron con la entrada de Sergio Rodríguez. El Chacho estuvo sublime. Ofreció un recital mágico que dejó con un palmo de narices a todos sus defensores. Ni los dos contra uno le frenaban, siempre salía airoso. Seis asistencias en los primeros seis minutos en pista. Siempre encontró las fisuras en la defensa rival para hacerlas estallar con un detalle genial. Pura visión de juego. Incluso defendía con brillantez, anticipándose a los pases rivales para robar el balón e iniciar un contraataque mortal de necesidad. La diferencia de velocidad entre ambos equipos era abismal. Montenegro no llegaba a más que intercambiar canastas. Su ataque se limitaba a penetraciones suicidas de Rice y al rebote ofensivo de Vucevic. A España le funciona todo. Las rotaciones mantuvieron el alto nivel de juego del primer cuarto. Willy Hernangómez (18 puntos, 9 rebotes, 24 de valoración) realizó una labor excelente dentro de la zona, pasando por encima de Vucevic que no era capaz de seguir los movimientos de pies del pivot español. Y no estamos hablando de un tarugo lento y torpe. Montenegro se desangraba lentamente. Recursos muy contados para hacer frente a una defensa inabordable. Las personales seguían cayendo con mucha frecuencia. Aunque España no aprovechaba completamente el tiro libre el acierto era suficiente para marcharse definitivamente. Al descanso el encuentro estaba muerto y enterrado (51-29, min 20) tras una demostración sublime de baloncesto total. Un deleite para la vista.

Fuente: eurosport.com

Montenegro empezó más inspirada que una España que salió relajada tras el descanso. El acierto de Pavlicevic como revulsivo, sentando a un Rice que aportó poco, guió a los montenegrinos hasta que España recuperó la concentración a partir de la defensa. Ahí reaparecieron las pesadillas de los hombres de Tanjevic que volvieron a esfumarse. La velocidad de los ataques de España y el poderío de sus pivots obligaban a seguir cometiendo faltas a su rival. Todorovic quedó eliminado mediado el tercer cuarto. Resignación absoluta aunque España había echado el freno. El viento soplaba siempre a favor del equipo de Scariolo. Hasta Navarro se presentaba enchufado en el triple. Montenegro se refugió en el tiro de tres para evitar chocar con la defensa española. No es un equipo de tiradores y lo acabó pagando. Desmoralización completa que incluso afecto al tiro libre. Ni así lograba anotar. El regreso de Sergio Rodríguez (7 puntos, 10 asistencias, 3 robos, 17 de valoración) devolvió a la pista la velocidad ofensiva y la magia. Combinó de maravilla con el bloque de Valencia Basket que aprovechó los regalos de El Chacho. San Emeterio no dejó pasar la ocasión de dar brillo a sus minutos en pista. Montenegro se encaminaba a un completo naufragio (84-49, min 33). Ni siquiera encontró la piedad en el trío arbitral, que le castigó con dos técnicas seguidas en un momento intempestivo. Vucevic (16 puntos, 5 rebotes) se ocupó de hacer números en los últimos minutos pero sus puntos no sirvieron para maquillar. Incluso el daño fue aún mayor. Los hermanos Hernangómez demostraron que se puede confiar en ellos como elementos valiosos en la rotación. El futuro ha llegado. Montenegro acabó entregada y rendida a la evidencia. España dejó atrás la relajación y sufrimiento  en la primera fase de anteriores citas para arrasar sin contemplaciones. Una victoria completa en la que todo salió a la perfección, una sinfonía para paladear lentamente.

Fuente: farodevigo.es

EL RESTO DE LA JORNADA:

GRUPO A:

El Eurobasket abrió el telón con el Eslovenia-Polonia en un pabellón desangelado. Está claro que Doncic ha ganado rápido galones en Eslovenia porque le permitieron tirar lo que quiso durante el primer cuarto. Apenas tuvo acierto y tuvo que tomar el mando de las operaciones el indiscutible líder, Goran Dragic. El acierto de Slaughter le permitía a Polonia mantener el partido igualado pero su nula defensa le acabaría pasando factura. Como decía Lucio Angulo en Twitter, estás más ausente que el balance de Polonia. La diferencia superaba los diez puntos bien entrado el segundo cuarto aunque Polonia no se fue del encuentro. Resistió e incluso parecía que llegaría al descanso con una desventaja mínima pero una antideportiva a destiempo permitió a los eslovenos marcharse con cierta holgura al descanso (53-46, min 20). La segunda mitad fue lo que quiso Dragic (30 puntos, 4 asistencias, 27 de valoración). Exhibición de la estrella eslovena que se jugó absolutamente todo y dejó en evidencia las miserias defensivas de Polonia. Doncic entendió que la situación exigía jugar para el líder y no dudó en buscarle. Ambos forman una sociedad que ya va dando frutos. Las limitaciones de la selección polaca salieron a la luz. Waczynski y Gielo desaparecidos, Slaughter esfumado. El partido quedaba roto definitivamente (72-51, min 27). A Polonia sólo le quedaba Ponitka, el único que se salvaba de la quema. Muy buena labor del nuevo jugador de CB Canarias, que se puede ir frotando las manos porque ha dejado muy buenas maneras. Ponitka (22 puntos, 13 rebotes, 22 de valoración) acaparó el ataque de Polonia para maquillar el marcador. Creó tantos estragos que incluso existió alguna esperanza de resurrección del partido (86-79, min 37). Eslovenia hace de Eslovenia, como decía otro usuario en Twitter, incapaz de cerrar un partido que tenía ganado. Un problema habitual en el equipo balcánico aunque contando con Doncic el remedio lo tiene a mano. Dos triples cuando Polonia había planteado una defensa presionante combinada con una zona 2-3 acabaron con la resistencia rival. Así las gasta el genio. 90-81 final que abre el camino del grupo para Eslovenia.

Fuente: capitaldeporte.com

La historia del Islandia-Grecia se aventuraba muy corta. La selección helena dominó el primer cuarto con absoluta claridad. Printezis (17 puntos, 5 rebotes, 18 de valoración) abusaba en la zona de la debilidad manifiesta del juego interior islandés. Bastaba con meter balones dentro para sacar petróleo. La aparición en pista de Pappas en modo microondas amplió la diferencia (10-26, min 10). El partido estaba a punto de saltar en pedazos pero lo vio tan claro Grecia que se durmió. Muy mal segundo cuarto de la selección helena que olvidó todo lo bueno que hizo en los primeros diez minutos y entregó el ritmo del partido a Islandia que puso la marcha frenética que le conviene, la única forma de la que sabe jugar. Aunque no tuvo un buen día en su casi única arma, el triple (2/23, t3), encontró en Palsson (21 puntos, 4 rebotes) un azote que castigara la pereza rival. Islandia se había subido a las barbas griegas (33-35, min 19). La bronca de Missas en el vestuario debió ser espectacular. Grecia salió con otra mentalidad tras el descanso. Calathes recuperó el control del encuentro que volvió a un ritmo más pausado y controlado. Juego más físico que abrumó a un rival con serias carencias en este apartado. La apuesta por el triple se convirtió en suicidio pero no tenía otra el conjunto islandés. La diferencia se fue abriendo por sí sola hasta guarismos cercanos a la enorme diferencia entre ambos equipos. Pappas (20 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 3 robos, 20 de valoración) aprovechó la oportunidad para aspirar a más minutos en un futuro y salir del rol de currante. 61-90 para un claro y esperado triunfo griego.

Fuente: ekathimerini.com

Finlandia pilló en un renuncia a una Francia dormida que tardó en meterse en el partido. Sin ideas, sin fluidez, el equipo de Vincent Collet se veía superado todo el primer cuarto por el conjunto finés (15-23, min 10). Había que sacar el paraguas hasta que escampara, cosa que sucedió cuando Finlandia movió el banquillo. Quedó en evidencia porque no funcionó en absoluto. Más de cinco minutos sin anotar que aprovechó Francia para asentarse. 18-3 de parcial que permitió a los de Collet recobrar el aliento y tomar el mando del marcador. La caraja estaba pasando factura a Finlandia aunque el acierto final de Salin permitió salvar los muebles al descanso (33-32, min 20). Se repetiría en la reanudación el escenario inicial del partido. Nueva salida en tromba y 0-8 de salida aunque esta vez no tardó en despertar Francia. De Colo (21 puntos, 6 rebotes, 21 de valoración) se ocupó de frenar la escapada del anfitrión del grupo e igualó rápidamente el marcador. El partido viraba hacia el equipo galo con el espectacular último cuarto de Fournier (25 puntos, 4 rebotes, 23 de valoración) al que le entraba todo. Cuando el alero entra en racha resulta sumamente peligroso. Ya lo estaba comprobando Finlandia, casi abocada a la derrota (65-56, min 35) hasta que sucedió lo imprevisto. Los dos últimos minutos que disputó Markkanen fueron para enmarcar. Recital de facultades que puso en pie al, ahora sí abarrotado, pabellón de Helsinki. No se han equivocado los Chicago Bulls al elegirle en el pasado draft. Un triple de Salin igualó a 70 a falta de dos posesiones. Fournier volvería a jugársela en el último ataque francés. De nuevo letal, obligaba a Finlandia a anotar. Se esperaba que tomara la responsabilidad Markkanen, el salvador, o Salin que ya había aprovechado el anterior ataque. O incluso Koponen, la eterna referencia pero que estaba completando un partido gris. Sin embargo no soltó el balón Jamar Wilson. Sí, el base que jugó en Estudiantes la pasada temporada y se caracterizaba por la precipitación y sus ideas disparatadas. En esta ocasión su entrada hacia canasta y contra el mundo resultó eficaz para forzar la prórroga sobre la bocina. Jarro de agua fría para Francia, abocado a un tiempo extra que Markkanen (22 puntos, 7 rebotes, 22 de valoración) estaba convirtiendo en dramático. Fournier mantenía las opciones de Francia. El ataque francés se concentró en sus manos. No falló Fournier, que igualó a 84 a medio minutos del final. Otra vez Wilson decidió asumir el protagonismo, ahora con un tiro mucho más complicado. No fue obstáculo. Gran canasta que desató la locura a cinco segundos del final. De Colo no pudo impedir la fiesta. No pudo anotar de tres y Finlandia lograba un triunfo de gran prestigio, seguramente el más valioso que ha conseguido hasta ahora en un campeonato. Pronto se le tuerce el camino a uno de los aspirantes al podio.

Fuente: zona131.com

Clasificación: 1º Grecia (1-0), 2º Eslovenia (1-0), 3º Finlandia (1-0), 4º Francia (0-1), 5º Polonia (0-1), 6º Islandia (0-1).

Próxima jornada: Polonia-Islandia, Grecia-Francia, Finlandia-Eslovenia.

GRUPO B:

Alemania inició el torneo con una empanada monumental. No veía aro y se vio dominada por una Ucrania que sólo tuvo que poner más actitud para controlar los primeros minutos. Chris Fleming tuvo que pedir tiempo muerto para acabar con la caraja (4-11, min 6). Al menos consiguió que su equipo comenzara a defender porque aún llevó varios minutos más que encontrara la fluidez en ataque, hasta que apareció Schröder para decir que la broma se había acabado. El base alemán ha tomado el rol de nuevo líder en el primer año después de Nowitzki en la selección germana. No tardó en demostrar por qué es un jugador valioso en los Atlanta Hawks, reventando la defensa ucraniana que no tenía armas para combatir su derroche de talento. Aunque contó con algo de ayuda de Benzing (17 puntos), el base puso las cosas en su sitio casi solito, en plan Juan Palomo. 13 puntos en el segundo cuarto para entregar a Alemania un dominio que ya no perdió. Ucrania es un equipo voluntarioso pero se le ven todas las costuras. Mantuvo la dignidad para seguir centrado en el partido para a Alemania le bastaba el recital de Schröder (32 puntos, 7 asistencias, 5 rebotes, 32 de valoración) para mantener una diferencia tranquilizadora por inercia. Cada acercamiento fue cortado en seco por el base alemán que no concedió ni una oportunidad a la esperanza a Ucrania. 75-63 sin muchos alardes más allá de la evidencia que Alemania vive por y para Schröder. Ya hay nueva luz que seguir.

Fuente: worldpronews.com

Georgia se presentaba en el Eurobasket como un rival rocoso y que podía causar problemas pero seguro que Lituania no imaginaba el disgusto que le esperaba. Tuvo que esperar al segundo cuarto para imponer cierta autoridad sobre la cancha. El desenfreno de Kalnietis inició el despegue. Un par de técnicas a la selección georgiana abrieron más la brecha (33-21, min 14). A Lituania le valía con aprovechar el rebote ofensivo para mantener la tranquilidad pero Georgia encontró su salvavidas en Shengelia. Zouros le situó de ala-pivot, su puesto ideal, sacrificando a uno de sus pivots grandes. Shengelia se las apañó solo para dejar los daños en algo asumible al descanso (39-34, min 20). Volvió a dejar claro que es uno de los mejores en la posición de ‘4’ en el baloncesto europeo, un quebradero de cabeza incansable para los defensores. Georgia salió revitalizada en el tercer cuarto. Apretó atrás y puso un tono físico que no le vino nada bien a Lituania. Tampoco sacó a la selección báltica el triple de una situación que se iba complicando. Valanciunas desapareció ante Shermadini y Pachulia (8 puntos, 10 rebotes, 3 asistencias, 16 de valoración), dominantes cada vez que pisaban la zona. Cuando Adomaitis lo cambió por Gudaitis y situó de ‘4’ a Motiejunas, Zouros volvió a tirar de Shengelia (29 puntos) que seguía tan inspirado como en el primer tiempo. Lituania sólo pudo dar la vuelta a la situación cuando apareció el acierto en el tiro de 3. Kuzminskas (18 puntos, 7 rebotes) adelantó de nuevo a su equipo pero la fiabilidad de Shengelia en el tiro libre abortó la escapada. El partido se convirtió en un balancín, una alternativa constante. Georgia fue más fiable en la recta final. Lituania se pegó un tiro en el pie en el último minuto con un tiro de Valanciunas a cinco metros que no venía a cuento y un melón de Kalnietis que no pudo controlar Maciulis. Una bandeja de Dixon ponía el 74-78 a 19 segundos del final para dejar el partido en manos georgianas. Kuzminskas sacó petróleo tras forzar una personal absurda en un triple poco cómodo pero erró dos de sus tres tiros libres. Maciulis le salvó la cara anotando tras capturar el rebote ofensivo. Maciulis pudo convertirse en el héroe del partido. Tras anotar Dixon sólo su segundo tiro libre, el alero lituano tuvo un triple para decantar el choque. La moneda salió cruz. Victoria de Georgia por 77-79 que supone la primera sorpresa de este Eurobasket.

Fuente: fullbasket.es

Encontrarte La mano de Elías a rebosar debe ser una gran motivación para cualquier jugador israelí. Sin embargo el ambiente acabó pesando en contra de Israel. Desde el primer momento Italia llevaba el control del choque. Sólo la irregularidad y los altibajos de un equipo poco compensado como el transalpino daban pie a la duda. Casspi (18 puntos, 9 rebotes, 18 de valoración) se convertía en la tabla de salvación del conjunto hebreo, el único argumento para resistir. Él se encargó de neutralizar todos los arreones rivales en la primera mitad pero su esfuerzo se convirtió en estéril en la segunda mitad. La eficacia de un demoledor Belinelli (18 puntos con 6/8 en t3, 4 robos, 19 de valoración) en el tiro de tres acabó con la moral de Israel. Casspi ya no podía sacar a su equipo del agujero. Sus compañeros no le ayudaron nada. Un puñado de viejas glorias en clara decadencia que están muy lejos del nivel de la gran estrella. Acabaron estrellándose con la defensa italiana, la seña natural de identidad de Italia que ha recuperado con la ausencia de los díscolos. Israel sólo anotó dos puntos en los últimos siete minutos, un desplome que le llevó a sufrir un duro castigo. Datome (16 puntos, 8 rebotes, 17 de valoración) no perdonó y hundió en la miseria a los anfitriones del grupo con otra ración de triple en vena. Italia pudo tomarse con calma los últimos minutos aunque Messina tampoco dio demasiada bola a la mayoría de suplentes. Este hombre no se relaja nunca. 69-48 que supone un espaldarazo para Italia, aún cogida con alfileres. Israel deja una imagen desoladora que no albergada nada esperanzador en un grupo tan exigente.

Fuente: piratasdelbasket.net

Clasificación: 1º Italia (1-0), 2º Alemania (1-0), 3º Georgia (1-0), 4º Lituania (0-1), 5º Ucrania (0-1), 6º Israel (0-1).

Próxima jornada: Georgia-Alemania, Ucrania-Italia, Israel-Lituania.

GRUPO C:

Croacia tuvo que sacar pico y pala ante el inagotable trabajo físico que impuso Hungría. La selección magiar, espoleada por la numerosa afición desplazada a la vecina Rumanía, complicó la existencia a los croatas cargando el rebote ofensivo con una eficacia asombrosa. Mucha mayor agresividad bajo tableros aunque le faltó acierto a Hungría para transformarla en dominio. A Croacia le bastaba el acierto de su líder, Bojan Bogdanovic, y una mayor producción de su banquillo para mantener una ligera ventaja. En la segunda parte no se mostró más brillante ni agresiva la selección croata pero le bastó con ofrecer un poco más que un rival lastrado por la ausencia de Hanga en los dos últimos cuartos. Hungría seguía dominando con claridad el rebote pero no fue capaz de aprovecharlo. El pésimo porcentaje en el triple (5/29 en t3) terminó por condenarle. Croacia sólo tuvo que ponerse en manos de Bogdanovic (23 puntos, 7 rebotes, 24 de valoración) para dominar con tranquilidad. Su talento bastó para marcar la diferencia en un partido gris. 58-67 para Croacia que vence pero no convence. Mucho más tiene que ofrecer para considerarse un serio rival al primer puesto para la selección española.

Fuente: nj.com

El anfitrión del grupo tenía en su debut la única oportunidad para lograr un triunfo en este Eurobasket. Rumanía salió motivada y respondona, disputando un primer tiempo más que aceptable. El acierto de Moldoveanu (24 puntos, 8 rebotes, 26 de valoración) permitió a Rumanía conseguir pequeñas ventajas durante el primer cuarto. La República Checa contestó en el segundo con los triples de Hruban (25 puntos, 4 rebotes, 26 de valoración) que libró un duelo anotador muy interesante con Moldoveanu. Una canasta del checo en la última jugada de la primera mitad permitió a los checos marcharse al descanso por delante (38-40, min 20). La igualdad acabó en el olvido en los primeros minutos del tercer cuarto. Un parcial de 0-10 enviaba a la lona a la selección rumana que ya no se recuperó del golpe. El partido quedó en manos de Satoransky (20 puntos, 13 rebotes, 6 asistencias, 32 de valoración) que hizo mucho daño recurriendo a su ventaja física. Bastaron los puntos del base y líder del combinado checo para mantener lejos a una Rumanía esforzada pero sin argumentos para volver al encuentro. 68-83 que permite a la República Checa mantener esperanzas de lograr pasar la primera fase. Las opciones de conseguir un triunfo para Rumanía parecen esfumarse. No se ve otra oportunidad factible.

Fuente: eurohoops.net

Clasificación: 1º España (1-0), 2º República Checa (1-0), 3º Croacia (1-0), 4º Hungría (0-1), 5º Rumanía (0-1), 6º Montenegro (0-1).

Próxima jornada: Montenegro-Hungría, República Checa-España, Croacia-Rumanía.

GRUPO D:

Primera parte muy entretenida entre Bélgica y Gran Bretaña que no estaban muy por la labor de preocuparse por defender. Un Tabu (18 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias) imprevisible permitió a Bélgica mantenerse cerca de una Gran Bretaña dominadora durante buena parte de la primera mitad. Luke Nelson comenzó en racha para dar las primeras ventajas a los británicos que mostraron su mayor punto fuerte en el juego interior. Bélgica las pasó moradas con los pivots rivales, en especial con Olaseni (21 puntos, 11 rebotes, 32 de valoración) que hizo pasar muy malos ratos al juego interior belga. Quien sabe si Olaseni puede conseguir solucionar los problemas endémicos de Fuenlabrada en la zona. Como cerca del aro no encontraba más que problemas los belgas se refugiaron en el triple. No defendió nada bien el perímetro Gran Bretaña que fue acribillada desde el 6’75. Bombardeo de Van Rossom y Gillet (17 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 25 de valoración) para un parcial de 21-5 que llevó a Bélgica a mandar al descanso (54-53, min 20). Poco rigor trabajo y rigor defensivo pero el partido estaba resultando más divertido de lo que se esperaba. Los pivots mantuvieron cerca a los británicos durante buena parte del tercer cuarto pero la gasolina empezó a agotarse antes de llegar al último periodo. Un 9-0 de parcial en los dos últimos minutos del tercer cuarto resultó crucial en el desenlace del encuentro. Van Rossom (19 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 25 de valoración) va olvidando los malos momentos causados por las lesiones para liderar a la selección belga. Mejor que Tabu en la dirección propiamente dicha. De Zeeuw (21 puntos, 7 rebotes, 25 de valoración) le secundó para mantener una diferencia clara hasta el final. Daniel Clark (20 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 23 de valoración) se quedó demasiado solo en el momento de la verdad. 103-90 para Bélgica en un choque divertido para dar inicio al grupo.

Fuente: acb.com

La plaga de ausencias que azotó a Serbia era el primero de los grandes problemas que debía afrontar Djordjevic en un torneo que ya empieza cuesta arriba. La emergente y joven Letonia no era menor obstáculo. No tardó en presentar su candidatura a equipo revelación, el papel que muchos expertos le otorgan a la selección letona en este torneo. Porzingis (18 puntos, 4 rebotes) sembraba el pánico con su abrumadora presencia. Dairis Bertans martilleaba el aro serbio en uno de sus días en los que resulta un mortífero anotador. Letonia incluso alcanzó los diez puntos de diferencia para encender las alarmas en el banquillo serbio. Bogdanovic tenía que multiplicarse para tapar los agujeros con una genialidad tras otra. Con las bajas va a resultar más importante que nunca. Sin embargo las rotaciones le vinieron bien a Serbia. Marjanovic mejoró la pobre actuación de Kuzmic, algo que no era difícil. El gigante serbio se hizo con el control de la zona y puso coto al enorme repertorio físico de los letones. Bogdanovic siempre estaba ahí. Pocos respiros se podía tomar en el banquillo ante la falta de recambios. Serbia tomó el mando en el marcador aunque Davis Bertans (16 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) tiró de talento para evitar una escapada. Un guión que se mantuvo durante gran parte de la segunda mitad. Serbia se mantenía por delante pero no conseguía dar un golpe en la mesa. Letonia esperaba agazapada a que llegara el momento. Dairis Bertans (23 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes, 26 de valoración) volvió a entrar en racha infalible. Un triple de Porzingis daba la vuelta al marcador y colocaba a Letonia en una situación privilegiada al entrar en la recta final pero cuando más calentaba el sol apareció el carácter competitivo de la selección serbia. Cuchillo entre los dientes para sacar partido de la inexperiencia en situaciones difíciles de su rival. No hay mejor argumento que Bogdan Bogdanovic (30 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 28 de valoración) para estos momentos. Tanta clase que hace sencillo lo que cuesta un mundo a tantos jugadores. Decisivo para sacar de un serio apuro a su equipo. 92-82 que supone un respiro para Serbia. La mejor noticia tras tantas desdichas.

Fuente: nbamaniacs.com

La baja de última hora de Bobby Dixon complica más si cabe la situación de una Turquía muy debilitada por las ausencias. Faltan referentes y no tardó en acusarlo. Shved (22 puntos, 4 asistencias) se ocupó de machacar la moral otomana con la facilidad que encontraba para anotar. A ello se sumaba la superioridad aplastante de Mozgov dentro de la zona. Si a un puesto ha afectado seriamente a Turquía tantas ausencias ese es el de pivot. Erden es un tocomocho que no tiene nivel para frenar a una mole fortísima como Mozgov (20 puntos, 9 rebotes, 20 de valoración) que convirtió la zona rival en un parque de atracciones. A Turquía sólo le quedaba como esperanza que la inconsistencia rusa de los últimos tiempos le metiera de nuevo en el partido. Rusia regalaba balones con una facilidad pasmosa. Es el peaje a pagar por la presencia de Shved como base. Gran capacidad para anotar pero mediocre en la dirección. Los regalos dejaron viva a Turquía que apostó en la segunda mitad por una defensa más agresiva en el perímetro. Sarica colocó a Veyseloglou como falso pivot. Despistó al juego interior ruso con su facilidad para salir a posiciones exteriores. La remontada quedó abortada por una técnica pero Osman se echó el equipo a la espalda para salir adelante. Es el recurso que le queda a Turquía, no hay otro jugador de talento parecido en la plantilla. Osman (28 puntos, 7 rebotes, 7 robos, 4 asistencias, 34 de valoración) apareció por todas partes, parecía que jugaba por todos. Una pesadilla que la defensa rival no podía ni atisbar. Él solo logró dar la vuelta al marcador aunque Shved consiguió que su equipo devolviera el golpe y obtuviera un respiro. Osman no se quedó conforme. Apretó en defensa, provocando aún más pérdidas. Sacaba personales con mucha facilidad. Seguía anotando para mantener las opciones de Turquía. Pero estaba solo. Rusia logró que la alternancia al mando del electrónico fuera una constante todo el último cuarto. En los detalles iba a estar la diferencia. Una falta en ataque de Turquía a 45 segundos del final sembró de tinieblas el destino de Turquía. Tras el tiempo muerto Rusia tenía la oportunidad de dar un zarpazo definitivo. Shved no iba a permitir que lanzara otro. Se sacó de la manga un triple desde siete metros que resultó una puñalada mortal. Genialidad para decidir el partido. 73-76 que allana el camino de Rusia y causa una herida más a una Turquía muy maltrecha.

Fuente: netsdaily.com

Clasificación: 1º Bélgica (1-0), 2º Serbia (1-0), 3º Rusia (1-0), 4º Turquía (0-1), 5º Letonia (0-1), 6º Bélgica (0-1).

Próxima jornada: Letonia-Bélgica, Rusia-Serbia, Gran Bretaña-Turquía.

Y DIGO YO…:

• En anteriores torneos cada debut de España venía acompañado de numerosos comentarios poco favorables. El banquillo no funciona, los triples no entran, falta actitud defensiva, excesiva relajación, todo pasa por Pau Gasol,… Contra Montenegro, en cambio, no se puede encontrar un solo pero. Casi una anomalía en la etapa de Scariolo. Hace sentir raro pero es un gustazo sentirse así tras esta exhibición.
• Continúa el torrente de bajas. Nedovic y Kalinic no superan sus lesiones y dejan aún más coja la plantilla de Serbia. Bobby Dixon también es baja de última hora y Turquía queda casi huérfana de talento. Éramos pocos y parió la abuela.
• En sus 40 años de trayectoria en los banquillos Tanjevic ha podido dirigir a cientos de jugadores. En el Bosna tuvo a sus órdenes a Boro Vucevic, campeón de Europa en 1979 pese a su escaso protagonismo en la plantilla. En este Eurobasket cuenta en las filas de Montenegro a Nikola Vucevic, gran estrella del país balcánico e hijo de Boro. Curioso caso. Pocas veces se da que un mismo entrenador haya dirigido a dos generaciones de la misma familia.