Las declaraciones de Fizdale sobre los árbitros al finalizar el segundo partido, era lo más relevante de cara al segundo partido de la serie contra los Spurs. Y el técnico local realizaba un para de cambios en su quinteto inicial; James Ennis III entraba en el lugar de un superado Wayne Selden y Randolph por un inoperante JaMychal Green. Pese a ello, Memphis se veía por detrás en el arranque del partido. Aldridge dominaba las zonas y los locales respondían circulando el balón con fluidez. Los tejanos se atascaban con Leonard abusando del bote y el marcador se igualaba. Pese a la entrada de los suplentes, el empate no se rompía al finalizar el primer cuarto. En el segundo acto se presentaba la aparición del mejor Randolph, San Antonio respondía con dificultades y  Popovich se enfadaba con tanto punto concedido bajo su canasta. El tiempo muerto levantaba la intensidad en la defensa visitante, a Randolph le costaba más anotar. Los Spurs tampoco iban sobrados porque no encontraban a sus interiores, el descanso de hinchables juegos Randolph hacía necesaria la aportación de secundarios en el equipo local y sólo la aparición de Marc Gasol rompía este panorama de igualdad al descanso. El equipo de Tennessee regresaba de los vestuarios con cuatro puntos de ventaja y un propósito claro; pasar por encima de su rival. El saque de fondo para iniciar la segunda parte acaba en pérdida de balón visitante. Randolph castigaba bajo canasta, San Antonio perdía otro balón circulando el balón por el exterior y Marc Gasol clavaba un triple. Con menos de un minuto de juego, Popovich había visto suficiente, todos los titulares se sentaban. La mejora defensiva era ligera, casi una pluma; Conley dirigía cada vez mejor y el juego interior visitante no hacía daño en las zonas. Aldridge y Pau Gasol sacaban el orgullo, pero era insuficiente. Los Grizzlies disfrutaban jugando y contaban con dieciocho puntos de ventaja de cara al cuarto definitivo. Un cuarto donde los Spurs realizaban un último intento, pero era tarde. Conley sacaba su mejor versión, los suplentes locales se soltaban el pelo y la única respuesta visitante la daban dos triples de Jonathon Simmons. Memphis lograba su primer punto de la eliminatoria. Invitado inesperado: Wayne Selden Jr, JaMychal Green (Grizzlies)

San Antonio había permitido crecerse a los Grizzlies y el público local respaldaba con más entusiasmo a su equipo en los minutos previos al cuarto partido de la serie. Los tejanos acudían con la baja de Dewayne Dedmond, y Parker se dedicaba a distribuir en los primeros minutos; seguramente para compensar su mala actuación durante el partido anterior. El marcador se ponía favorable a los visitantes y Memphis notaba la falta de puntos interiores; la desventaja alcanzaba los diez puntos. Salían los suplentes, Leonard se convertía en la referencia de los de Popovich y el equipo perdía el ritmo. Eso, y la aparición de Conley, dejaba el partido a distancia de un triple para el segundo acto. Un capítulo que se abría con problemas para la circulación de balon visitante. Las ayudas defensivas de los Grizzlies llevaban a sus interiores a recibir a seis metros del aro, los de Tennessee casi contaban con diez puntos a su favor. Parker regresaba para dar aire a los suyos con muchos puntos, pero el juego ofensivo no mejoraba. Sin embargo era suficiente para recuperar a San Antonio, porque defensivamente se mostraba más compacto. Los equipos daban más pases en su ataque y la igualdad no se rompía. Marc Gasol anotaba sobre la bocina para contar una ventaja de cuatro puntos, para afrontar la segunda parte. Unos puntos de ventaja muy necesarios, porque los locales forzaban demasiado las situaciones. Aún tenían que dar las  gracias, porque los Spurs no acertaban en los tiros. De este modo Conley podía ampliar la distancia. El final del tercer cuarto se acercaba, Memphis seguía perdiendo balones y Aldridge surgía para igualar el marcador de cara al cuarto decisivo. Un cuarto que se convertía en una batalla de ganas y ahí brillaban los Grizzlies, Popovich quería más orden, veía que el partido se les escapaba. Para ello cambiaba el quinteto en pista, pero nada funcionaba y la diferencia llegaba a los diez puntos. El alivio para los tejanos llegaba con el descanso de Conley y la resurrección de Parker. Se pasaba el ecuador del tercer cuarto y los Spurs estaban a tres puntos. Conley regresaba para abrir la distancia e inesperadamente el equipo volvía a regalar balones importantes. Kawhi Leonard no perdonaba, ponía a su equipo por delante entrando en los dos minutos finales. Una bocina de final de posesión sonaba a destiempo, para desesperación de Popovich. Se rompía el ritmo de recuperación visitante. Memphis recuperaba energía y sacaba las garras para ponerse por delante. Leonard convertía un triple y Marc Gasol empataba con dos tiros libres tras una falta absurda de Aldridge. Leonard acertaba desequilibrado y dejaba doce segundos a los Grizzlies. Conley resolvía un uno contra uno por encima de Parker. Restaban cuatro segundos, pero Leonard se quedaba corto en us lanzamiento; teníamos una prórroga para disfrutar. Unos minutos a mayores donde se notaba que el jugador más desequilibrante era Conley, pero el cansancio era demasiado para saber aprovecharlo. La igualdad era norma y sólo un dos más uno de Marc Gasol ponía a Memphis un punto arriba. Restaban noventa segundos, Leonard forzaba un tiro y el público saltaba cuando Conley ponía tres puntos de ventaja en el marcador. Leonard se botaba el balón en el pie y un tiro libre de Conley dejaba el partido a cuatro puntos. San Antonio casi perdía el balón pero Leonard aprovechaba la recuperación de balón para clavar un triple. Harrison no tenía problemas para meter los dos tiros libre de la falta visitante obligada, y los Spurs contaban con poco más de veinte segundos para recortar tres puntos de desventaja. Leonard conseguía empatar desde la esquina y dejaba siete segundos para los locales. Marc Gasol forzaba un lanzamiento en carrera desde el tiro libre, entraba limpio y los Grizzlies empataban a dos la eliminatoria. Invitado inesperado: JaMychal Green, Andrew Harrison (Grizzlies)

En Salt Lake City esperaban poder contener a los Clippers en las zonas, pese a no contar con Gobert. Para desgracia de la afición local, Paul encontraba las formas más diversas para alimentar a los interiores. Utah iba en su persecución con una total dependencia de Gordon Hayward. La defensa local iba ajustando; Paul tenía que anotar y, como Hayward no fallaba y Joe Johnson despertaba, los Jazz tomaban al delantera al finalizar el primer cuarto por trece puntos. Salían los suplentes y los de Snyder sufrían, sólo Rodney Hood anotaba. Mientras los angelinos encontraban a un Raymond Felton acertado. El técnico local adelantaba la entrada de sus titulares. Sin embargo, el ataque de Utah seguía sin estar cómodo; demasiado tiro exterior, y algún balón perdido, eran aprovechados por los Clippers para acercarse a dos puntos. Sólo la lesión de Griffin alteraba los planes visitantes, al descanso la ventaja local era de nueve puntos. La segunda parte mostraba un poco más de lo mismo. Los Jazz no lograban contacto con su juego interior y, en esta ocasión, era George Hill el que aparecía al rescate. La dirección de Paul iba apretando el marcador, Hayward volvía a brillar con intensidad y los suplentes visitantes mantenían el tono con un acertado Crawford. Se llegaba al cuarto final con una mínima ventaja local. Neto aparecía con acierto desde el banquillo, los Clippers atascaban su ataque; pero Utah no lograba abrir la diferencia. Los angelinos recuperaban su defensa cerrada, comenzaban a disponer de segundas opciones en ataque y Paul ponía a los suyos por delante con cinco minutos por jugar. A los Jazz les faltaba lo que le sobraba a Paul, confianza. Hayward ya no acertaba y, además, perdía balones. El parcial, de quince a cero, lo rompía Joe Johnson con dos canastas que hacían soñar a la afición. Estaban a tres puntos, con ochenta segundos por delante. Paul no acertaba con Favors enfrente y Utah se colocaba a dos puntos restando once segundos. Reddick acertaba con los dos tiros libres obligados, Hill clavaba un triple y Paul respondía con dos tiros libres. Restando cinco segundos Diaw acertaba con un posible tres más uno tras el saque de banda, pero había falta previa de Jordan. El sueño se evaporaba, el francés metía el tiro libre equivocado y Reddick daba opciones a los locales metiendo un tiro libre. Hayward lanzaba un pase al mediocampo que salía directamente por la banda, el tercer punto de la serie era para los Clippers. Tomaban el liderato por dos a uno. Invitado inesperado: Raymond Felton (Clippers)

Las buenas noticias para los Jazz, de cara al cuarto partido de la eliminatoria, era que podía contar con Gobert en su quinteto. La mala, que tendría minutos limitados. Los angelinos se presentaban sin Griffin, que se perdía toda el resto de la temporada. De modo que Speights ocupaba su lugar en el quinteto inicial y ambos equipos abrían el partido mostrando sus dudas ofensivas. A los Clippers se les cerraban las opciones bajo canasta con el francés y desde el banquillo salía Crawford para abrir el juego. Utah se aprovechaba de ese dominio de la zona para ponerse por delante; Joe Ingles repartía el juego y Favors finalizaba. La conexión del alero y el pivot, y la aparición de Joe Johnson, marcaban el ritmo anotador local. En los visitantes Chris Paul dirigía con sapiencia, y aprovechaba el descanso del alero australiano para poner a su equipo por delante. El segundo acto presentaba el mismo panorama, los locales seguían limitados en anotación al no encontrar a sus pivots y Crawford era la referencia visitante para mantener la ventaja. Tenían que regresar los titulares para que los Jazz se acercasen en el marcador. Favors y George Hill finalizaban el movimiento de balón local, pero Paul aplacaba los intentos de remontada. Sin embargo no tenía apoyos; Hood acertaba, Ingles repartía juego y la salida a pista de Gobert agitaba los aros. Utah lograba mandar en el marcador al descanso. La segunda parte se iniciaba con un anuncio duro para la afición local, Hayward no podría jugar por una intoxicación alimentaria.  Sin embargo ambos equipos volvían a mostrarse superados por la defensa rival. Con el paso de los minutos quedaba claro que los Clippers habían ajustado mejor sus puntos débiles. Ante las dificultades de Ingles para distribuir, Snyder tenía que pivotar el juego sobre Gobert. Con el descanso del pivot francés los pases no abundaban en el ataque local, Paul y Crawford lo aprovechaban para lograr una pequeña ventaja. Sin embargo se contagiaban de los Jazz, Rivers tenía que llamarles para recordar que se podían dar más de dos pases. Los Clippers llegaban al periodo final con tres puntos a su favor. Un capítulo donde las defensas colapsaban los ataques y obligaban a tiros sobre la bocina sin acierto. La entrada de Paul, y el exceso de bote en el ataque de Utah, permitía a los californianos respirar con siete puntos de ventaja. Quedaban siete minutos para la remontada local, aunque los aficionados no parecían muy convencidos. Quien sí creía era Joe Johnson; en noventa segundos empataba el partido con su acierto, y la complicidad angelina abusando del triple. Chris Paul recurría a los tiros libres para cerrar el parcial local, pero Johnson seguía trabajando cada punto para poner a los Jazz por delante. Los cuatro minutos restantes podían decidir la serie y Rivers organizaba a su equipo; y es que los angelinos no habían anotado en juego durante cuatro minutos. Snyder tenía claro que Paul era la clave de la ofensiva visitante y lo controlaba con dos contra uno. Rivers recurría a Crawford y Reddick, que se precipitaban en su juego y el ataque de Utah ganaba confianza. Ingles y Hood acertaban desde lejos para abrir una jugosa distancia de siete puntos. Paul realizaba un último intento, pero era Ingles quien respondía con otro triple. Para sorpresa de todos ese atasco, sin anotación en juego, había durado tres minutos más. Se volvía a Los Angeles con el enfrentamiento empatado a dos. Invitado inesperado: Joe Johnson, Joe Ingles (Jazz)

En los minutos previos al inicio del tercer partido de la eliminatoria, los aficionados de Oklahoma se rompían las manos a aplaudir. Y sus jugadores lo notaban, salían a por todas; robaban balones, corrían y en tres minutos D´Antony paraba todo. La cancha temblaba y Harden tenía problemas para dirigir, pero la defensa visitante ya no permitía contras fáciles. Pese a ello Westbrook se las apañaba para anotar en transición o repartir juego en estático, especialmente a Taj Gibson. Por suerte para los Rockets, aparecía Ryan Anderson y la diferencia bajaba de los diez puntos al finalizar los doce minutos de apertura. El segundo cuarto mostraba a Kanter castigando a Capela bajo canasta y permitiendo más espacios a sus tiradores. Houston no tenía una referencia en la zona y Lou Williams no podía con todo, la diferencia volvía a llegar a los dos dígitos. Salían los titulares y las diferencias se mantenían gracias a Westbrook. D´Antony lo intentaba con Anderson de falso cinco, Harden disfrutaba y la defensa tejana se resentía. D´Antony volvía a un esquema más normal, Anderson cometía su tercera falta personal y los Thunder perdían dos balones ante la mejora defensiva visitante. Los Rockets llegaban a la segunda mitad a siete puntos y no frenaban. El buen tono defensivo, y el mejor Harden,  los ponía por delante en menos de dos minutos. La charla de Donovan calmaba el ataque local, Harden se veía solo y Oklahoma comenzaba a despegarse. Los secundarios de ambos equipo surgían y, el mayor acierto de los exteriores locales, daba un margen de diez puntos a los Thunder al finalizar el tercer acto. Los primeros minutos del cuarto final mostraban más intensidad defensiva del bando visitante. La ventaja local se reducía y Westbrook saltaba a la pista. Beverley cometía su quinta falta personal y todo transcurría plácidamente porque nadie acertaba. Transcurridos seis minutos, Houston todavía tenía que levantar diez puntos. Y, un quinteto demasiado defensivo de Donovan (con Grant y Robertson), hacía que Westbrook se viese solitario frente a los tejanos. En tres minutos estos se había colocado a tres puntos, Donovan tenía que dar instrucciones para mejorar el ataque. Todo quedaba en las manos de Westbrook que se estrellaba contra la defens más de lo debido, pero los árbitros eran amables. Harden empataba, con un triple, nada más entrar en el minuto final del partido. El rebote ofensivo ponía por delante a los Thunder, Harden se precipitaba y Westbrook no cerraba el partido desde el tiro libre. harden también recibía falta y ponía el partido a un punto. Westbrook volvía a fallar un tiro libre y Harden no acertaba con el triple. Oklahoma ganaba su primer partido de la serie al tercer intento. Invitado inesperado: Jerami Grant (Thunder)

Los Thunder necesitaban volver a ganar, en el cuarto partido de la eliminatoria contra Houston, para no complicarse la vida. De incio todo iba bien; el juego exterior visitante no aportaba, se perdían balones y el juego interior local cargaba en la zona para tomar una buena ventaja. El único inconveniente era la segunda falta personal de Gibson a mitad de cuarto. Harden no podía con Robertson, lo único que funcionaba en los Rockets era Nene Hilario y la ventaja local superaba la decena de puntos. Por suerte, Westbrook se tenía que sentar, y Norris Cole abusaba del tiro sin acierto. Oklahoma contaba con cuatro puntos de ventaja al finalizar el cuarto inicial y el paso por el banquillo no cambiaba la situación. Westbrook salía tras dos minutos de juego, para repartir el balón, porque sus interiores no lograban imponerse. D´Antony, sin embargo, tenía que parar el partido. Sus jugadores volvían a perder balones y facilitar puntos a los Thunder. Houston no encontraba a Harden, pero sus compañeros mantenían el partido cerca de cara a la segunda mitad. La dinámica local de inicio del partido regresaba. Harden no encontraba buenos tiros, perdía balones y Oklahoma llevaba la diferencia a los dos dígitos. El técnico tejano buscaba soluciones y, salvo Nene, no parecían funcionar. La ventaja local podía superar los quince puntos, Westbrook calentaba el ambiente y Adams finalizaba una contra mientras recibía falta. No metía el adicional y cambiaba todo; los gritos de OKC se apagaban, el equipo desconectaba y los Rockets se situaban a dos puntos. Aparecía entonces la cuarta falta de Nene Hilario, para volver a cambiar la dinámica creada. Harden se enfadaba con el mundo y D´Antony se cansaba de ver a Capela perder balones. La diferencia local aumentaba, pero Norris Cole decidía ayudar a la remontada visitante dándoles el balón. Cuatro puntos parecía una diferencia escasa, para que los Thunder pudiesen mantenerla con los suplentes. Efectivamente; Cole jugaba para los tejanos, Kanter no lograba imponerse a Ryan Anderson y Westbrook volvía a la pista en dos minutos porque Houston tomaba el mando en el marcador. El base encontraba compañero para su juego en Jerami Grant, Lou Williams contestaba desde el exterior y el partido se atascaba por la precipitación de ambos equipos. Nene pasaba página a esos minutos finalizando una contra sin oposición, Westbrook acertaba con un tiro lejano y se pensaba que entraría otro; los Rockets abrían hueco. El posible MVP cargaba hacia el aro con mejor resultado y D´Antony decidía cargar a Robertson con la responsabilidad desde el tiro libre. Las faltas sobre Robertson, y la inteligencia de Harden para ir al tiro libre, complicaban la situación a Oklahoma. Donovan tardaba en reaccionar, Houston mandaba por cinco puntos con Gordon apareciendo inesperadamente y Westbrook asumía la responsabilidad acompañado por Oladipo. El rebote defensivo se convertía en un problema para los locales, Robertson volvía a la pista y el ataque local no abría bien los espacios. El balón perdido daba oportunidad a Harden de devolver la ventaja tejana a los cinco puntos. No fallaba, los Thunder disponían de cuarenta segundos para remontar. Los tiros eran precipitados y los Rockets tenían medio minuto que administrar. El problema surgía porque Harden, tras superar la presión local, se relajaba y no agotaba la posesión. Balón perdido, falta personal tonta y más sufrimiento para los visitantes. Adams metía un tiro libre, cogía su rebote en el segundo (que había errado intencionadamente) y pasaba a Westbrook para el triple. La afición local no se lo creía, estaban a un punto. Sin embargo Oklahoma no hacía falta, Houston llevaba el balón a Nene bajo canasta (tras superar un pressing por toda la pista) y Jerami Grant hacía la falta más tonta del año. El partido se ponía a cuatro puntos que  los Thunder ya no podían levantar. El tres a uno en la serie para los Rockets dejaba el ánimo local muy tocado. Invitado inesperado: Nene Hilario, Mike D´Antony (Rockets)

Para Portland el tercer partido de la eliminatoria era un todo o nada. Por eso no sorprendía que volviesen a contar con un renqueante Nurkic. Para dar más esperanzas al público, los Warriors se presentaban sin Durant. Además los exteriores del equipo de Oregón acertaban y los visitantes no. Steve Kerr se levantaba para solicitar un parón y el público lo celebraba. La defensa visitante ajustaba el marcador metiendo manos para poder correr. Con la entrada deMcGee, los Blazers encontraban dos formas de seguir por delante en el marcador; con el rebote ofensivo y con el acierto desde el exterior de Lillard. Golden State todavía se encontraba a siete puntos, al sentarse para cambiar de cuarto. Y el paso por el banquillo no mejoraba la situación para los vistantes. El acierto local en el tiro seguía disparado; los Warriors forzaban situaciones en ataque y eran incapaces de cerrar la defensa ante tanta amenaza. La ventaja de Portland se acercaba a los veinte puntos, pero su nivel de acierto comenzaba a flojear y pronto mandaba por menos de diez puntos tras encajar un parcial de ocho a cero. Sttots recordaba a su equipo el trabajo ofensivo, la defensa local se ponía rocosa y David West se enfadaba. La brecha volvía a abrirse, Lillard se precipitaba en un triple que podía poner a su equipo con veinte puntos de ventaja. En los dos minutos siguientes, Golden State conseguía ponerse a trece puntos en el intermedio. Cuatro minutos tardaron en llegar, ambos equipos, ofensivamente a la segunda parte. Regresaba el acierto de los exteriores locales pero, nuevamente, JaVale McGee revolucionaba el partido. Con su protección del aro, y constantes ayudas para encerrar a los exteriores rivales, dejaba sin opciones a los Blazers. Por encima el acierto de Klay Thompson provocaba que la reacción visitante fuese más rápida. Más nervios en el bando local y el público se tiraba de los pelos. Los Warriors se colocaban a un punto al llegar el cambio de cuarto. Habían completado un parcial de veintiuno a seis en medio cuarto. Y con esa tranquilidad no sorprendía ver a West dominar en las zonas, Steve Kerr jugaba con el error de Aminu y todo se mantenía favorable para los visitantes. Entraban los titulares y las estrellas locales volvían a jugar de forma precipitada. Curry abría un hueco y McGee regresaba a la pista para completar el trabajo. La zona visitante volvía a ser terreno minado y la ventaja visitante llegaba a los ocho puntos. La reacción local se encontraba con la mano suelta de Iguodala para ayudar, o se estrellaba contra los interiores contrarios. Pese a ello, se encontraban a cuatro puntos faltando un minuto. Golden State circulaba el balón hasta que encontrar un tiro claro; lo fallaba, pero el rebote ofensivo no se escapaba. Curry se tomaba su tiempo con el balón y hundía a Portland con un triple. Luego otra canasta del MVP visitante, restando treinta segundos, cerraba el partido. Los Warriors se ponían tres a cero en la serie. Invitado inesperado: JaVale McGee, Andre Iguodala (Warriors)

Era noticia que los Blazers no podrían contar con Nurkic en el cuarto partido y eso, junto con el resultado del tercer partido, había apagado a los locales. En Golden State regresaba Kevin Durant, aunque faltaba su técnico por problemas físicos, y los visitantes mostraban su cara más reconocible. Nueva a cero de salida en noventa segundos, que obligaban al tiempo muerto local. Portland metía su primer canasta tras tres minutos de juego, los pases visitantes descosían la defensa local, Durant disfrutaba y la ventaja visitante rozaba los veinte puntos. El roto era tal que los locales tardaban casi siete minutos, en hacer su segunda canasta en juego. La ofensiva visitante funcionaba a pleno rendimiento, McGee sembraba el pánico con su presencia y el primer cuarto acaba con casi veinticinco puntos de ventaja para los Warriors. El segundo cuarto veía la aparición de un Lillard encendido, en dos minutos la ventaja visitante bajaba de los veinte puntos. Claro que, a estas alturas de temporada, las fuerzas duran lo que duran. Pese a los esfuerzos de Aminu, con el regreso a pista de los titulares, Golden State volvía a escaparse gracias a un Curry cada vez más suelto. Igualar el marcador en un cuarto no le servía de nada a los Blazers. Por eso el ánimo era bajo para comenzar la segunda mitad. Nuevamente se producía un tirón visitante que llevaba la diferencia a los treinta puntos, nuevamente reacción local a mitad de cuarto y aparición de un Curry inspirado para romper el corazón lcal. El último cuarto sobraba, pese a que Mike Brown daba minutos a sus titulares (inexplicablemente), la eliminatoria estaba resuelta. Invitado inesperado: David West (Warriors)

ELIMINATORIA CERRADA: WARRIORS GANAN CUATRO A CERO