La pasada temporada UCAM Murcia firmó la mejor campaña de su historia. Por primera vez en playoffs, compitiendo muy dignamente ante todo un Real Madrid en su estreno y presto para iniciar la aventura europea. Con una plantilla de potencial similar al del curso anterior iniciaba una temporada ilusionante para afianzarse en un puesto importante dentro del baloncesto español. Sin embargo las cosas no funcionaban y la marcha errática del conjunto murciano no se corresponde con las expectativas creadas. La gran diferencia está en el banquillo. Fotis Katsikaris, el responsable como técnico de la histórica campaña, dejó un hueco que no se pudo cubrir convenientemente. Óscar Quintana no ha sabido gestionar el legado del entrenador griego. Su trayectoria discreta en los banquillos desde que abandonó Fuenlabrada no estaba a la altura del fuste y ascendente de uno de los mejores técnicos europeos. Nunca le olvidó la afición murciana que no disimuló su añoranza en los malos momentos. La sombra del recuerdo de Fotis siempre persiguió a Quintana, bajo sospecha durante demasiadas semanas. La fuerte derrota ante Baskonia fue la gota que colmó el vaso para rubricar la sentencia del entrenador cántabro. El reemplazo no podía ser otro que Katsikaris, liberado desde hace mes y medio tras su frustrante experiencia en Lokomotiv Kuban. El añorado Fotis tiene la compicada misión de levantar el vuelo de un equipo melancólico que flirtea peligrosamente con los puestos de abajo.
Gran Canaria 64 – Andorra 90: Andorra comenzó el encuentro en el Gran Canaria totalmente desconcertado. Delirante primer cuarto del equipo entrenado por Joan Peñarroya que se convirtió en una máquina de regalar balones. Sin realizar un juego brillante, Gran Canaria aprovechó las enormes concesiones que hizo su rival. Pese al mal porcentaje en el tiro de tres consiguió labrarse una renta interesante (20-11, min 8) gracias a la aportación del juego interior. Andorra se defendió desde el tiro exterior, mostrando una gran fiabilidad en el triple. Dos lanzamientos de tres al final del primer cuarto redujeron la desventaja casi a la nada. Desde ahí empezó a crecer el conjunto andorrano. Las ayudas dentro de la zona le permitieron frenar al juego interior local. Gran Canaria encontró muchos problemas con la buena defensa rival. Cinco minutos sin anotar que alteraron el rumbo del partido. Los hombres de Luis Casimiro se veían desbordados por la velocidad que adquiría el ataque visitante. Un parcial de 0-10 adelantaba a Andorra (33-39, min 19) y significaba el comienzo de las pesadillas de Gran Canaria. Andorra recayó en sus problemas con las pérdidas de balón al inicio del tercer cuarto pero no fue obstáculo. Pese a desperdiciar los tres primeros ataques sin lanzar siquiera y sumar ya 17 pérdidas de balón apenas tardó en estabilizar su juego de nuevo. El Hermanísimo Antetokounmpo (16 puntos, 3 rebotes) devolvía el dominio a un Andorra que desbordaba a su rival con una velocidad endiablada. Gran Canaria cometía cada vez más errores, se le veía fuera del partido. Tan desconcertado como Peruga que se tragó un claro tapón a David Walker en un intento de tres y dio balón para Gran Canaria pese a revisar la jugada en vídeo. Algunos no aciertan ni viéndolo repetido, oigan. Acabó quedando en una anécdota porque el avance visitante era imparable. Los bases de Andorra encontraban numerosos huecos en la defensa local para conseguir canastas fáciles. Aunque Casimiro pidió tiempo muerto cuando el parcial llegaba ya a 0-13 su equipo no levantó cabeza, arrasado por un rival que ofrecía un recital ofensivo moviendo el balón a una velocidad endiablada. David Navarro (11 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 18 de valoración) agradaba aún más una brecha que se antojaba insalvable. El parcial llegaba a 2-20 y dejaba el encuentro hecho trizas (45-64, min 30). Gran Canaria había topado con un rival que no hace más que darle disgustos esta temporada. En la ida le remontó 17 puntos de ventaja. En su propia cancha le destrozaba sin paliativos. Le salía todo a Andorra que seguía infligiendo daño con la conexión entre Albicy y Shermadini (17 puntos, 7 rebotes, 22 de valoración). Gran Canaria acabó hundido y destrozado, sin capacidad de reacción alguna. Sometido por un rival que no paraba de aumentar la diferencia y que demostró que no está en la Copa por casualidad. El Real Madrid ya se puede andar con ojo en Vitoria con el equipo andorrano.
Obradoiro 81 – CB Canarias 82: Obradoiro mostró una cara muy diferente en los primeros minutos a la mustia y blanda que ofreció ante Fuenlabrada la jornada anterior y que provocara que su propia afición le pitara al final del encuentro. Ya tiene que hacer mal las cosas el equipo de Santiago para que el Fontes do Sar, habitualmente entregado e incondicional en su apoyo, le reproche su actuación. Contra CB Canarias tuvo una actitud mucho más agresiva y guerrera en defensa, sorprendiendo en los primeros minutos a un CB Canarias que entró demasiado frío y dominado por su rival. Los triples de Bendzius (17 puntos, 5 rebotes, 24 de valoración) dieron sus primeras ventajas a Obradoiro. La entrada a pista de Pepe Pozas mejoró aún más el rendimiento local. Buena dirección y esfuerzo defensivo que aupaba a los de Moncho Fernández (27-17, min 11). CB Canarias estaba en un atolladero. Perdía demasiados balones y sólo Davin White (14 puntos, 6 asistencias, 16 de valoración) tenía el acierto necesario pero los puntos del base estadounidense al menos mantenían al equipo tinerfeño cerca en el marcador. Su aportación sirvió de soporte para resistir hasta que el tiro exterior dio la vuelta a la situación. Tres triples antes de llegar al descanso permitieron a CB Canarias marcharse por delante a vestuarios (41-42, min 20). Una reacción fulgurante que insufló ánimos en el equipo de Txus Vidorreta que pasó a dominar el marcador en el tercer cuarto. San Miguel (18 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 25 de valoración) controlaba el juego y estaba especialmente inspirado en la línea de tres. Un parcial de 0-8 le daba la oportunidad a CB Canarias de conseguir una renta importante (50-58, min 27) pero los locales atajaron el intento de escapada con los triples de Dulkys, desacertado hasta entonces pero certero en el tercer periodo. Obradoiro logró igualar el partido al finalizar el cuarto y comenzó el último y decisivo con más fuerza. El parcial de 17-4 despejaba el horizonte para los locales que dominaban la situación. Rosco Allen (20 puntos, 4 rebotes, 22 de valoración) recuperó el acierto perdido en las últimas semanas. La fiabilidad de Bendzius en el tiro libre mantenía la ventaja pese a que CB Canarias se mantenía en el partido desde la línea de tres. Sin embargo no supo sentenciar Obradoiro, demasiadas pérdidas inoportunas en la recta final. Los visitantes supieron sacar provecho de ello. Un triple desde la esquina de San Miguel adelantaba de nuevo a su equipo a falta de 40 segundos. Dulkys buscó contestar de la misma forma pero el acierto del cuarto anterior había desaparecido. Pese a que los locales consiguieron el rebote ofensivo, McConnell perdía el balón y el partido parecía escaparse. Sin embargo Abromaitis devolvió el regalo perdiendo el balón después del tiempo muerto solicitado por Vidorreta. No tuvo necesidad Obradoiro de forzar personal para disponer de la última posesión. Esta vez tomó la responsabilidad Rosco Allen, el jugador más inspirado de Obradoiro. No lo fue para lograr la última canasta. Con su fallo se esfumaron todas las opciones del equipo gallego que dejaba escapar una gran oportunidad. Pese a las dificultades, CB Canarias se mantiene en los puestos de arriba, al acecho del liderato.
Basket Zaragoza 77 – Unicaja 82: El acierto desde el triple permitió a Unicaja dominar los primeros minutos de partido (5-11, min 3) pero cuando desapareció la inspiración en el perímetro se truncó tan esperanzador comienzo. Basket Zaragoza reaccionó con seis puntos seguidos de Benzing (18 puntos, 2 rebotes, 18 de valoración) aunque el partido se había espesado de forma evidente. Demasiado desempeño en defensa y poca cosecha ofensiva. Esta dinámica le favoreció al equipo maño que se movió con mayor soltura en un juego cuartelero, de trincheras. El acierto en el tiro libre le permitía a los locales dominar ligeramente el marcador a un rival que buscaba con demasiada frecuencia las acciones individuales. Basket Zaragoza mantuvo su control sobre el choque en la reanudación. Norel (13 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) aportaba en la zona para mantener la ventaja local pero Unicaja respondió volcando también el juego en sus pivots. Con el paso de los minutos se hizo con el control del juego interior de la mano de Musli (16 puntos, 4 rebotes) que se convirtió en el dominador bajo tableros. Basket Zaragoza resistió gracias al acierto de un inspirado Jelovac (23 puntos, 6 rebotes, 22 de valoración) sobre el que giró el ataque local. Sin embargo el equipo maño no pudo neutralizar los estragos de un arma más poderosa. Un triple sobre la bocina de Nedovic supuso un mazazo para los locales y el comienzo de unos minutos portentosos del escolta serbio. Dos triples suyos lideraron un parcial de 0-8 que marcó un punto de inflexión en el encuentro (57-66, min 32). El tiempo muerto solicitado por Andreu Casadevall no arregló el problema. El partido estaba en manos de Nedovic (24 puntos, 6 rebotes, 26 de valoración), infalible y genial. Una antideportiva y técnica a Bellas elevaron la diferencia por encima de los diez puntos. Los triples oportunos para cortar cualquier reacción acabaron con la resistencia de Basket Zaragoza que no paraba de recibir malas noticias. Norel se retiró lesionado tras pisar el pie de Omic, que tuvo un debut discreto con la camiseta de Unicaja. Basket Zaragoza parecía condenado a recibir una severa derrota que no reflejaba la marcha del partido durante los tres primeros cuartos pero consiguió adecentar el resultado en el último minuto dentro de un concierto de pito desconcertante.
UCAM Murcia 71 – Baskonia 92: Baskonia llegaba herido en su orgullo a Murcia. La debacle ante Olympiacos en el Palacio de la paz y la amistad, donde cayó por 30 puntos, acabó abruptamente con el gran momento de forma del equipo vitoriano y complicaba la posibilidad de lograr un puesto entre los cuatro primeros en la primera fase de la Euroliga. Sin embargo sacó el carácter competitivo para quitarse la espina. Tras un dominio alterno en los primeros minutos comenzó a dominar con puño de hierro. Bargnani, que regresaba a la competición en Liga ACB tras una larga sucesión de problemas físicos, lideró un parcial de 0-8 que inquietó demasiado pronto a UCAM Murcia. No tardaron en aflorar los nervios en el equipo local, inconsistente hasta decir basta. El juego exterior se convirtió en un problema irresoluble. Acabó el equipo murciano el primer cuarto con un nefasto 0/10 en triples pero esta circunstancia allanó tanto el camino como el desatino de Campazzo en la dirección. El base argentino estaba desconocido, apocado. No dio una a derechas, se retiró al banquillo con -6 de valoración. Tampoco arregló los problemas la entrada a pista de Llompart, autor del primer triple local mediado el segundo cuarto. El desastre desde el triple facilitaba el trabajo a Baskonia que se marchaba en el marcador de forma imparable. Una antideportiva a Campazzo sobre Diop, seguida de una técnica a Óscar Quintana por protestar la decisión, terminó de hundir a un UCAM Murcia demasiado tocado y dio sensación de estar hundido al llegar al descanso (23-43, min 20). El público ya estaba lo suficientemente irritado como para no ocultar su mosqueo hacia el equipo. Tendría motivos para aumentarlo en el tercer cuarto. No dio sensación alguna de reacción su equipo, bloqueado por la falta de acierto en el tiro de tres y la ausencia de respuestas. A Baskonia no le costaba mantener la ventaja por encima de los 20 puntos. Larkin (16 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 19 de valoración) dominaba la situación con tranquilidad. Bargnani (17 puntos, 4 rebotes) disfrutaba de un regreso plácido y satisfactorio. Tillie (13 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) destrozaba el endeble juego interior del equipo que le trajo a España. La marcha de Faverani al Barça duele mucho en Murcia. El belga Tumba, su sustituto, no llega ni de lejos a su nivel. El ambiente seguía enrarecido y no cesaban las críticas desde la grada al equipo y Óscar Quintana (43-68, min 31). Sólo hubo un atisbo de amor propio en el último cuarto. Un 7-0 de parcial forzó el tiempo muerto de Sito Alonso que no quería un solo atisbo de relajación. Sin embargo el equipo murciano consiguió seguir reduciendo. Radovic (18 puntos, 7 rebotes, 16 de valoración) dio la cara ante los pivots suplentes de Baskonia y Benite (27 puntos) acaparó el acierto desde el perímetro que brilló por su ausencia todo el encuentro. Aunque la situación no encerraba peligro Sito Alonso pidió otro tiempo muerto para acabar con cualquier falta de concentración (71-84, min 38) y sus explicaciones no cayeron en saco roto. Baskonia acabó fuerte para endosa un parcial final de 0-8 que hacía justicia con la diferencia en la pista. La bronca se desató en el pabellón que despidió con bronca a su equipo. La suerte estaba echada para Óscar Quintana que fue destituido. Todo estaba preparado para el regreso meses después del deseado Katsikaris, al que nunca había olvidado la afición murciana.
Fuenlabrada 94 – Joventut 88 (tras prórroga): Joventut comenzó mandando liderado por un Abalde muy activo que le proporcionó sus primeras ventajas (8-16, min 4). Buena defensa verdinegra pero la Penya no terminaba de controlar el rebote ofensivo. De ello se aprovechó Wear (16 puntos, 2 rebotes, 16 de valoración) que resultaba infalible desde la línea de tres en el primer cuarto. Fuenlabrada daba la vuelta al marcador con el acierto del ala-pivot estadounidense pero el Joventut respondió de la misma forma. El arma predilecta de Joventut le dio un gran resultado al final del primer cuarto, recuperando gran parte de la ventaja perdida. No acababa de estabilizarse el juego local hasta la entrada de Rupnik en el segundo cuarto que dio otro aire al juego de Fuenlabrada. Mayor velocidad y claridad en ataque para mantener el marcador muy ajustado aunque siempre bajo mando visitante gracias a las acciones de Sergi Vidal (14 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 3 robos, 21 de valoración). El dominio de la Penya se afianzó tras el descanso. Abalde (13 puntos, 8 rebotes, 16 de valoración) volvió a estar activo y muy incisivo. Todo el ataque verdinegro pasaba por él pero motivos había para ello. Once puntos seguidos del alero mantenían al Joventut al mando y contrarrestaban las sucesivas pérdidas de balón de Jerome Jordan, empeñado en cometer pasos con demasiada frecuencia. Fuenlabrada aguantó el chaparrón como pudo, haciendo la goma para evitar que la distancia fuera demasiado grande, pero el paso de los minutos afianzaba el control del encuentro que ejercían los hombres de Diego Ocampo (60-69, min 31). Fuenlabrada buscó la reacción en el último cuarto con mayor agresividad en defensa. Provocó las pérdidas de Joventut que tiró por el retrete todo el trabajo realizado en la segunda parte. De nuevo las pérdidas de balón estropeaban un encuentro bien controlado, como le ocurriera con el Real Madrid la semana pasada. Un poderoso Smits (17 puntos, 5 rebotes, 19 de valoración) completaba un parcial de 10-0 que adelantaba a los locales. Sin embargo se repuso Joventut. Jerome Jordan (16 puntos, 8 rebotes, 16 de valoración) había metido en un lío a su equipo con sus pérdidas de balón pero lo arregló con buenas acciones cerca del aro. Terry Smith, que tuvo un debut gris ante el Madrid, disputó unos buenos últimos minutos que colocaban a Joventut en muy buena situación en la recta final pero los locales resistieron. Un triple de O’Leary (13 puntos, 5 rebotes, 20 de valoración) ponía el 78-80 a falta de un minuto. Terry Smith amasó el balón para jugarse el siguiente ataque. Falló y concedió la oportunidad a su rival de igualar. Smits sacó personal en la zona verdinegra y empató a 80 tras anotar los dos tiros libres. Terry Smith volvió a repetir jugada con la misma suerte. Triple fallado que llevaba el encuentro a la prórroga. Otra vez se le escapaba un partido ganado a la Penya. De nuevo lo pagaría caro. Fuenlabrada dominó desde el primer momento en el tiempo extra, superando a su rival en el juego interior. No le afectó la eliminación de Diagne que disputó su último partido en Fuenlabrada ya que regresa a las filas del Barça. Joventut sólo anotaba desde el tiro libre, era incapaz de aprovechar el rebote ofensivo. Una canasta de Paco Cruz a 27 segundos del final puso cinco arriba a los de Jota Cuspinera. Distancia definitiva que supo defender desde el tiro libre. El Joventut se está acostumbrando a perder él solo los partidos. Así es imposible salir de la situación tan delicada que atraviesa.
Estudiantes 87 – Bilbao Basket 83: Desmadre ofensivo durante el primer cuarto que le vino de perlas a Estudiantes. Los del Ramiro aprovecharon la dejadez ofensiva de su rival para dominar con claridad a partir del acierto de Edwin Jackson (27 puntos, 6 rebotes, 12 faltas recibidas, 44 de valoración, MVP de la jornada) que continúa con su acierto devastador. Once puntos del francés en el primer cuarto que no falló un solo lanzamiento en todo el periodo. El acierto infalible del Estu mantenía a raya a un rival que no pisaba la zona (26-16, min 8). Bilbao Basket se sostenía gracias a Mumbrú que anotó también once puntos en el primer cuarto. El acierto en el tiro exterior le permitió dar la vuelta al marcador de forma sorprendente. Dos triples de Dejan Todorovic, que salió inspirado a pista, lanzaron un parcial inicial de 2-13 en el segundo cuarto (32-37, min 14) que obligó a Salva Maldonado a devolver al juego a sus jugadores más importantes. Estudiantes reaccionó buscando el juego interior. Arteaga respondió un partido más dentro de la zona. Suton (15 puntos, 6 rebotes, 16 de valoración) también ofreció un buen rendimiento con su juego más versátil. Entre ambos lograron que al descanso se llegara con absoluta igualdad en el marcador (45-45, min 20). Las alternativas en el marcador se mantuvieron acabado el intermedio. Estudiantes defendió mejor durante los primeros minutos pero avanzado el cuarto emergió Buva para controlar el juego interior y superar a Arteaga que pasó muchos problemas para defender al pivot croata. En ausencia de Eric todo el peso del juego interior recae en Buva (17 puntos) que respondió favorablemente en la segunda mitad. La defensa zonal dispuesta por Carles Durán también despistó al conjunto colegial que tardó en volver a tomar las riendas. El gran acierto de Los Hombres de Negro desde el tiro libre les permitió seguir por delante muchos minutos pero Edwin Jackson se convertía en un problema creciente, no había manera de frenarle. El jugador francés acabó dando la vuelta a la tortilla y Estudiantes entró por delante en el último minuto. Sin embargo Buva anotó un triple inesperado que ponía el 82-83 a falta de 26 segundos. Bilbao Basket volvió a una zona 3-2 para evitar un triple cómodo. No se ajustó bien y Omar Cook devolvió el golpe de Buva con otro triple a 15 segundos del final. Bilbao Basket tenía otra oportunidad pero Mumbrú no aprovechó la superioridad física sobre Jaime Fernández y cometió personal en ataque al rodear con el brazo al base colegial. Ya ni siquiera cometería falta el equipo bilbaíno para buscar una oportunidad a la desesperada. Suton cerraba el partido con un mate para alargar la mala racha de Bilbao Basket que sigue perdiendo terreno jornada tras jornada.
Real Madrid 85 – Valencia Basket 71: Ante el previsible desgaste de otra dura doble jornada europea de la siguiente semana, Laso se decantó por un quinteto inicial poco habitual con Taylor y Randolph como titulares. El alero sueco salió como encargado de marcar a Guillem Vives y lo primero que hizo el base fue anotar dos triples con toda comodidad ante las facilidades ofrecidas por Taylor. Randolph también apareció despistado, perdiendo balones absurdos como si la cosa no fuera con él. Sus errores facilitaron el trabajo a un Valencia Basket sólido que marcaba el terreno con un 2-11 de inicio. Pronto se le complicaba un partido más al equipo blanco que reaccionó con un parcial de 8-0 pero no ofrecía regularidad ante un rival duro y bien plantado en la pista. Aparecían problemas que arrastraría el Madrid toda la primera parte. La superioridad de los pivots de Valencia Basket resultaba incontestable. Los hombres altos del Real Madrid padecían miserias cuando trataban de buscar los puntos dentro de la zona. El equipo blanco se movía a los impulsos de rachas individuales. Carroll alimentaba al Madrid al final del primer cuarto. Rudy (14 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 21 de valoración) se encargó en el siguiente periodo, añadiendo visión de juego a su anotación. Laso le sentó cuando mejor estaba jugando. La situación para los locales se asemejaba a una tortura psicológica. Desperdiciaba las ocasiones para igualar el marcador y, acto seguido, Valencia Basket castigaba para volver a estirar la renta. Los tiros libres mantenían la ventaja del equipo valenciano que seguía dominando con mucha claridad por dentro. Los datos son elocuentes. El Real Madrid sólo capturó dos rebotes ofensivos en la primera mitad y ni recuerdo cuándo los consiguió. La anotación de los pivots al descanso era 11-18 (y seis puntos de los pivots madridistas fueron producto de dos triples), justo la diferencia que reflejaba el marcador en el intermedio (38-45, min 20). Necesitaba Laso poner remedio a esta circunstancia para dar la vuelta a otro encuentro que no pintaba bien. La respuesta fue inmediata. Felipe Reyes y Randolph echaron el candado dentro de la zona. Los pivots rivales tenían muchos más problemas dentro del campo minado que representaba la zona local. El Madrid se desmelenaba al ritmo frenético que imponía Llull (16 puntos, 13 asistencias, 21 de valoración). El perímetro blanco hacía estragos en la defensa visitante. El Madrid aún desperdiciaba ocasiones para adelantarse pero no iba a durar siempre. Un triple de Randolph le dio la primera ventaja del encuentro (51-49, min 25). Pedro Martínez tardó demasiado en pedir tiempo muerto, su equipo no funcionaba. Tampoco arregló nada con él. La marcha del Madrid era imparable, arrolladora por velocidad y acierto desde fuera, irresistible a partir de una defensa férrea y agresiva. Al técnico visitante no se le ocurrió probar con dos bases, un recurso que le dio buen resultado en los últimos minutos del segundo cuarto. Ni los tiros libres servían de salvavidas. El Madrid no se cortó en cometer faltas sobre Kravtsov. El pivot ucraniano fue un duro escollo en la primera mitad pero desde el tiro libre es un chollo para el rival. La sucesión de tiros libres errados agrandó el hoyo. El Real Madrid se marchaba de forma inexorable mientras recordaba a todos el inolvidable recital ofrecido en el tercer cuarto de la Fonteta en la primera vuelta. Tras anotar sólo ocho puntos en el tercer cuarto Valencia Basket estaba listo para claudicar (64-53, min 30). Pedro Martínez sacó a Oriola como último recurso. Pieza útil pero insuficiente a todas luces contra un rival lanzado que contestaba cada amago de reacción con un triple. Además Nocioni estaba en uno de los días en los que no hace prisioneros. Apareció de la nada para cortar un contraataque con un soberano tapón que hundió en la miseria a Sastre. La aportación de los mejores días del argentino para poner de pie al Palacio de los Deportes, reconfortado por la imagen de la segunda mitad. Quien salió echando chispas fue Pedro Martínez que clamó contra el arbitraje tras el partido. Incluso Valencia Basket presentó una queja formal por el arbitraje. Incomprensibles actitudes en un arbitraje nada fuera de lo normal. En especial en Pedro Martínez que sólo suelta estas rajadas ante el Real Madrid sin motivo aparente, no es la primera vez. Ni que le debiera dinero.
Fuente: elespanol.com
Manresa 91 – Betis 86: Manresa realizó, sin lugar a dudas, su mejor primer cuarto de la temporada. Alegría ofensiva como nunca se le había visto esta campaña al conjunto manresano. El regreso de Auda, tras superar la espectacular lesión que sufrió hace más de dos meses en el Palacio de los Deportes, le vino muy bien. Muy inspirado, parecía como si su duro percance no hubiera existido. Auda (16 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias, 16 de valoración) impulsó un parcial de 15-4 de inicio ante un Betis dormido que atravesaba serios problemas ofensivos. Todo lo contrario que un Manresa demoledor desde la línea de tres. Aranitovic apareció desde el banquillo de forma demoledora, sembrando el pánico con sus triples mientras la defensa verdiblanca seguía sin enterarse de nada. El dominio se extendió al juego interior. Cakarun superaba a Mahalbasic que no mostraba la suficiente contundencia para aportar su solidez de costumbre. En el Nou Congost se frotaban los ojos. Los locales controlaban el encuentro con una facilidad insultante, algo a lo que está poco acostumbrada la afición de Manresa (43-20, min 15). El zombi había resucitado. El Betis se vio forzado a reaccionar cuando se encontraba sumergido en un mar de indolencia y mediocridad, al borde de la asfixia. Se decidió a defender por primera vez en el encuentro y consiguió frenar a los suplentes de Manresa. Un parcial de 0-11 adecentó el marcador para el Betis que lograba llegar al descanso vivo aunque todavía en situación apurada (50-37, min 20). La segunda parte fue otro cantar para el conjunto de Tabak. Aunque Manresa consiguió incluso ampliar la diferencia en los primeros minutos del tercer cuarto, el equipo verdiblanco dio un golpe de efecto mediado el periodo para desarbolar al cuadro local que entró en una fase de caos que devolvió toda la emoción al choque. Radicevic (21 puntos, 4 rebotes, 20 de valoración) impuso un ritmo frenético. Los espacios generados le vinieron que ni al pelo para aprovechar su desborde y calidad individual atacando el aro. Stojanovski (15 puntos, 3 asistencias) afinó su muñeca para seguir reduciendo distancias rápidamente. Un triple de Nachbar ponía a tiro la remontada en las postrimerías del tercer cuarto (65-64, min 29). A Manresa le tocaba volver a ganar un encuentro que parecía resuelto pocos minutos antes. Auda mantenía por delante a su equipo al inicio del último cuarto pero el Betis se había convertido en una seria molestia. Radicevic seguía siendo un incordio, ahora desde el tiro exterior. Mahalbasic (14 puntos, 10 rebotes, 21 de valoración) ahora sí aplicaba su dureza en la zona, sobre todo en el rebote. Nachbar ponía por delante por primera vez al Betis (79-80, min 36) y llevaba los nervios a un rival necesitado y que se veía en el duro trago de remontar tras desperdiciar una ventaja casi insalvable. Pero apareció el salvavidas a tiempo. Pere Tomàs (20 puntos, 4 rebotes, 7 faltas recibidas, 30 de valoración) se erigió en el salvador en los momentos decisivos. Un 2+1 y un triple del alero resultaron decisivos para la suerte del partido. Desde el tiro libre sentenciaría el encuentro Manresa que recupera las esperanzas de permanencia que parecían perdidas. El muerto aún está muy vivo.
Descansa: Barça
El Real Madrid (14-3) se mantiene como líder, seguido de CB Canarias (13-4), Barça (12-4) y Baskonia y Valencia Basket con 12-5. Andorra y Gran Canaria cierran la zona de playoffs con 10-7. La zona de descenso la sigue ocupando Obradoiro (4-13) y Manresa (3-14).
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