LOS MEJORES DE 2016: Tenis. Sucesión imprevista

Andy Murray celebrates winning the championship during day eight of the Barclays ATP World Tour Finals at The O2, London. (Photo by Adam Davy/PA Images via Getty Images)

2016 trajo para el tenis un cargamento de sorpresas que nadie pudiera imaginar. Si 2015 significó una tiranía incontestable de los dos grandes dominadores del tenis mundial, Novak Djokovic y Serena Williams, este año que acaba de terminar estuvo lleno de hechos imprevistos que terminaron en una sucesión de poder que nadie podía concebir. Un dominio abrumador que se aventuraba que duraría años acabó abruptamente en un 2016 repleto de sorpresas.

Como es habitual, en enero llegaba el primer grande de la temporada, el Open de Australia. No tardó en llegar la primera gran sorpresa del gran torneo aussie. Nadal caía en primera ronda con Fernando Verdasco. Un serio golpe que marcaría una temporada gris a nivel individual. No habría traspiés inesperados para los otros tres grandes del tenis actual. Djokovic tuvo que llegar al quinto set en octavos de final con Gilles Simon pero, por lo demás, tuvo pocos apuros hasta semifinales. Federer se deshizo con solvencia de jugadores imprevisibles e irregulares como Dolgopolov, Dimitrov o al belga Goffin que siempre se lleva los elogios del suizo por su talento. Andy Murray avanzó ofreciendo un tenis muy sólido. Volvió a ganarle la partida en cuartos de final a David Ferrer que tuvo su única actuación destacable en el primer grande del año. Djokovic buscó una nueva final ante Roger Federer. Ejercicio de superioridad para dejar a la leyenda helvética fuera de combate en 4 sets. Más le costó a Andy Murray deshacerse de Raonic. Tuvo que remontar un 2-1 en contra para batir al canadiense, uno de los llamados a convertirse en alternativa pero que no termina de dar el salto definitivo. Se repetía la final del año pasado en Australia y tampoco varió el vencedor. 6-1, 7-5, 7-6 (3) para lograr su sexto título en el primer grande de la temporada. Su dominio en el tenis mundial se antojaba incuestionable. En categoría femenina el recorrido resultaba muy conocido. Serena Williams pasaba como el caballo de Atila sobre la pista, barriendo a algunas de sus principales rivales como Sharapova o Radwanska, verdugo de Carla Suárez en cuartos de final. Su rival en la final era la alemana Angelique Kerber, novata en la disputa de un partido definitivo en un Grand Slam. El favoritismo de Serena era incuestionable para lograr finalmente el triunfo que le igualara a Steffi Graff. Sin embargo Kerber le plantó cara sin complejos, sin importarle que fuera su primera final de un gran torneo. Sorprendió a Serena Williams realizando un partido soberbio. Kerber lograba su primer título en un grande tras derrotar a la número 1 por 6-4, 3-6, 6-4. Salvaba el record de su compatriota pero había hecho mucho más. Se convertiría en un azote pese a la irregularidad que siguió a su triunfo en Australia, en el gran nombre del cambio de poder en el tenis femenino.

Fuente: indianexpress.com

Los grandes velaban armas hasta la llegada de los dos primeros Masters 1000 en tierras americanas. Unos problemas físicos obligaron a Djokovic a retirarse en los cuartos de final de Dubai ante Feliciano López. Nadal no era capaz de lograr un triunfo que alimentara su autoestima, tocada tras la derrota ante Verdasco en Australia. Jugadores como Pablo Cuevas o Dominic Thiem (una de las revelaciones del año) se impusieron en su camino en la gira sudamericana de tierra que no fue fructífera para el de Manacor. No era la mejor forma de encarar Indian Wells. Pronto pudo quedar apeado en el primer Masters 1000 del año pero a Zverev, una de las grandes promesas de la ATP, le pudieron los nervios y malgastó una bola de partido en el tercer set que le costaría el encuentro. Salvar el partido de esa manera le sirvió de impulso para llegar hasta semifinales. Pese a ponerle las cosas difíciles al serbio en el primer set no pudo con Nole que volvió a batirle una vez más por 7-6, 6-2. Más fácil lo tuvo en la final donde Raonic no fue rival. Miami fue otro camino de rosas para Djokovic. Ni un solo set se dejó en el camino a otro título importante que reforzaba el liderazgo abrumador del gran dominador. En categoría femenina, el doblete de Victoria Azarenka devolvía a la bielorrusa a la primera línea del tenis femenino antes de anunciarse su embarazo. Afianzada su primacía en pista dura llegaba la temporada de tierra batida en busca del objeto de deseo de Djokovic, Roland Garros. No tuvo un buen comienzo, cayendo a las primeras de cambio con el checo Vesely. El torneo monegasco sería talismán otro año más para Nadal que logró su primer triunfo del año en el tercer Masters 1000 del año tras batir con solvencia a rivales cualificados como Thiem o Wawrinka y remontar a Murray en un triunfo de prestigio. Su triunfo en la final ante Monfils y el logrado en la del Conde de Godó contra Nishikori devolvía la esperanza a Nadal para competir por otro Roland Garros. Sin embargo, Djokovic recuperó sus sensaciones en Madrid imponiéndose a Murray, que en semifinales se tomó la revancha de Montecarlo con Nadal. En Roma, en la antesala a Roland Garros, el británico devolvió el golpe al serbio y le avisó seriamente de cara a la tierra parisina. Halep y Serena Williams saldrían ganadoras de ambos torneos en otro aluvión de favoritas caídas en las primeras rondas. Se presentaba otro apasionante duelo en la capital gala, no lo iba a tener tan sencillo el número 1 para lograr el único grande que le faltaba.

Djokovic vencedor Masters 1000 Madrid 2016

Fuente: sofascore.com

Ya comenzado Roland Garros llegaba otro revés para Rafa Nadal. Tras superar con mucha solvencia las dos primeras rondas anunció por sorpresa su abandono del torneo debido a una lesión de muñeca. Duro golpe que le obligó a parar con el fin de llegar en condiciones a los Juegos Olímpicos. Una piedra menos en el camino de Djokovic. Federer ni siquiera participaba en el torneo así que sólo Murray parecía un rival capacitado para batirle siempre que no apareciera un Wawrinka. No vacilaba el serbio que sólo cedió un set hasta llegar a la final. Roberto Bautista fue el único que arrebató una manga a Nole que caminaba imparable hacia el título. Murray vencía en semifinales a Wawrinka, anterior campeón, para jugar su primera final de Roland Garros. El escocés golpeó primero, alzándose con el primer set, pero a partir de entonces el serbio fue imparable. Murray no fue capaz de aguantar el diluvio, impotente ante un rival en busca del gran título que faltaba en su colección. 3-6, 6-1, 6-2 y 6-4 que valía un título de Roland Garros. Djokovic completaba el círculo, todos los títulos del Grand Slam ya estaban en su poder. Nole estaba en lo más alto de su reinado. Sin embargo para la afición española la vista se desvió a la competición femenina. Garbiñe Muguruza avanzaba rondas ofreciendo imagen de solidez y poderío, alejada de la irregularidad y lapsus mentales que le sacaban de numerosos partidos. Schmiedlova, Georges, Wickmayer y Kuznetsova caían irremediablemente ante la potencia y solidez de la hispano-venezolana. El habitual carrusel de sorpresas y derrotas de principales cabezas de serie dejó su lado del cuadro muy despejado. La estadounidense Shelby Rogers, una invitada inesperada en rondas avanzadas, no fue rival en cuartos de final. Una veterana que vivió mejores días, Samantha Stosur, era la rival en semifinales. Garbiñe dio otra lección de juego para ganar 6-2, 6-4 y llegar a su segunda final de Grand Slam. Como ocurrió en Wimbledon 2015 la rival sería la inevitable Serena Williams. En la cita londinense pagó la inexperiencia y el poder inabordable de Serena sobre hierba. En la tierra de la Phillipe Chartrier la historia fue muy distinta. Garbiñe Muguruza rompía pronto el servicio de la número uno, ejerciendo un control y dominio sobre la pista que le daba muchas opciones. No se desesperó cuando Serena Williams recuperó el break perdido. Volvió a romper y se llevó el primer set por 7-5. La segunda manga fue una lucha de poder a poder, un duelo de tenis moderno, de pura potencia. Un simple desliz podía decantar la manga. Lo tuvo Serena que cedió su servicio en el noveno juego. Garbiñe Muguruza sacaba para lograr su primer título de Grand Slam. Necesitó cinco bolas de partido para alcanzar su sueño. Un golpe poco ortodoxo, una bola que botó en la línea cuando todo el mundo esperaba que se marchara fuera, elevaba a Garbiñe a las alturas. Con sólo 22 años se convertía en la tercera jugadora española que ganaba un título de Grand Slam. Ya era la heredera de Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez, la mujer que devolvía a los grandes titulares al tenis femenino español.

Garbiñe Muguruza campeona Roland Garros 2016

Fuente: siempresport.com

El triunfo en Roland Garros significó un antes y un después en la temporada de Novak Djokovic. La consecución del título en París supuso una bajada de tensión y motivación que afectó al juego del serbio. Caería de forma inesperada con Sam Querrey en tercera ronda. Su eliminación dejaba un hueco enorme en el cuadro. Podía suponer una oportunidad para Federer de lograr nuevamente un triunfo en su torneo fetiche pero cayó en semifinales con Raonic después que el canadiense remontara un 2-1 en contra. Sería el último partido de Federer que daría por terminada la temporada para tratarse sus problemas físicos. Alfombra para Murray, su rival en la final. El escocés doblegó a Raonic que poco más opuso aparte del saque. 6-4, 7-6 (3), 7-6 (2) que evidencia la diferencia entre los cuatro grandes y los demás a la hora de jugarse los títulos. En categoría femenina, el título de Roland Garros también despistó a Garbiñe Muguruza que cayó con mucha rotundidad en segunda ronda con Cepelova. Regresó su inconsistencia y la desconexión sin remedio. Se repetiría la final de Australia. Serena Williams se mostró incontestable un año más en Wimbledon y no cedió un solo set hasta la final. Kerber demostró que en los torneos grandes ya era una garantía. En semifinales la alemana frustró un nuevo duelo entre las hermanas Williams tras derrotar a Venus. No podría con Serena que ha convertido en su parcela particular el All England Tennis Club. 7-5 y 6-3 que dejó patente que en hierba la pequeña de las Williams está a otro nivel. Igualaba al fin a Steffi Graff en número de títulos de Grand Slam pero Kerber se convertía en una amenaza por el número uno. Desde el final del tercer Grand Slam del año comenzaba la cuenta atrás para los Juegos Olímpicos. Una cita muy especial por celebrarse cada cuatro años. Periodo de incertidumbre para Nadal. No se sabía en qué condiciones llegaría a Río pero no iba a dejar escapar la ocasión de competir tras perderse los JJOO de Londres. No iba a renunciar a desfilar como abanderado en Maracaná. Convirtió la cita olímpica en el eje de su temporada. Decidió participar en individuales, dobles y dobles mixtos junto a Garbiñe Muguruza. El torneo olímpico sería una caja llena de sorpresas. En primera ronda llegó la eliminación de Djokovic a manos de Del Potro. Las lágrimas del serbio reflejaron la gran oportunidad perdida para lograr el oro olímpico, lo último que le resta por conseguir a Djokovic. Serena Williams cedió en tercera ronda ante la ucraniana Svitolina. Misma ronda en la que cayó Garbiñe Muguruza tras ofrecer una imagen nefasta ante la portorriqueña Mónica Puig que le barrió de la pista en todo momento. El torneo se convirtió en una locura que convertía cualquier cosa en posible. Rafa Nadal fue avanzando rondas ante el fervor popular de un público brasileño volcado que lo adoptó como uno de los suyos. Se plantó en cuartos de final tras batir a Delbonis, Seppi y Simon. En cuartos de final tuvo que afrontar un ambiente adverso puesto que se enfrentaba al local Bellucci. El tenista brasileño se creció ante su público y barrió en el primer set a Nadal por 6-2. Sin embargó el manacorí se sobrepuso al chaparrón para remontar lentamente y llevarse la segunda manga por 6-4. Se le acabó la gasolina a Bellucci que ya no opondría resistencia. 6-2 en el tercer set que clasificaba para semifinales a Nadal. Estaba a un paso de la medalla individual pero antes tenía una cita no menos importante.

andy-murray-wins-wimbldon-2016

Fuente: si.com

El paso de Rafa Nadal y Marc López por el torneo de dobles fue tan sorprendente como brillante. No son pareja habitual en el circuito pero ofrecieron una compenetración y un nivel de juego muy alto. Los holandeses Haase y Rojer fueron las primeras víctimas. El gran nivel al que llegó Del Potro a Río complicó la segunda ronda pero ni él ni Máximo González pudieron frenar a la pareja española. Los austriacos Marach y Peya, dos expertos doblistas, fueron barridos por 6-3, 6-1 en cuartos de final. La medalla estaba a un solo paso. La pareja canadiense formada por Pospisil y Nestor fue un duro escollo. Pareja veterana que creó muchos problemas pero cedió en dos tie-breaks surrealistas donde los jugadores canadienses cometieron errores que rayaron lo cómico. La medalla estaba garantizada pero el oro estaba al alcance. Enfrente, la pareja rumana formada por Mergea y Tecau. Muy conocidos por Marc López que se enfrentó a ellos en la eliminatoria de Grupo I de la Copa Davis que superó España en Cluj. Entonces cayó ante los rumanos en un duro partido. No sería menos la final olímpica. Nadal y Marc López dominaron claramente en el primer set. 6-2 que ponía cerca el oro pero la pareja rumana reaccionó en la segunda manga, apoyada por un eficaz Mergea. 6-3 para los rumanos que llevaban la decisión al tercer set. Un imponente Tecau puso en muchos aprietos al dúo español que resistió pese a los problemas en el saque de Marc López. Sin embargo a Mergea le tembló la muñeca y los jugadores españoles aprovecharon sus nervios para atacarle. Por ahí cedió su rival. 6-4 que valía un oro olímpico. Nadal ya era también campeón olímpico en dobles. Conseguía su objetivo aunque no fuera la especialidad esperada. El desgaste llevó a Nadal a renunciar al doble mixto para centrarse en la lucha por la medalla individual. El renacido Del Potro esperaba en semifinales. No le afectó el cansancio a Nadal que se impuso en el primer set por 7-5 pero el jugador argentino sacó su derecha a pasear para igualar a un set tras vencer 6-4 el segundo. El tercer set fue una lucha agotadora. Tenis de alto nivel para asegurar la medalla. Tanto desgaste hacía sospechar que el perdedor no iba a tener opciones de subir al podio. Del Potro rompió para poner el 5-4 pero Nadal devolvió el golpe en el siguiente juego. Restó para alcanzar la final pero no tuvo problemas el argentino en forzar el desempate. Nadal resistió el dominio de Delpo hasta donde pudo pero una bola fuera supuso el 7-5 que metía en la final al jugador de Tandil. A Nadal le quedaba luchar por el bronce contra Nishikori y el enorme cansancio acumulado. La final parecía un paseo para el japonés que vencía 6-2, 5-1 pero le entró el tembleque y Nadal remontó, rozando la heroica. Forzó el tercer set en el tie-break para euforia de un público entregado a Nadal. Nishikori buscó una argucia para cambiar una dinámica autodestructiva. Alargó el descanso previo al tercer set más de lo reglamentario sin que nadie le dijera nada. Consiguió calmarse y enfadar a Nadal. Nishikori esperó su oportunidad. Le bastó una simple rotura para lograr la medalla de bronce. Nadie podía reprocharle nada pero Nadal no estaría en el podio. En lo más alto estaba Murray que retenía el título logrado en Londres y se convertía en el primer tenista en lograr dos oros individuales consecutivos. En categoría femenina se consumó una gran sorpresa. Mónica Puig completó una gran semana para lograr un insospechado oro olímpico. Ni ganadoras de Grand Slam como Kvitova (bronce) o Kerber (plata) pudieron con ella. Otra prueba del desconcertante y apasionante noria en la que vive el tenis femenino.

Rafa-Nadal-y-Marc-López-medalla-de-oro

Fuente: juegosyolimpicos.com

El final de fastos de los Juegos Olímpicos daba inicio a la última parte de la temporada. Cincinnati se disputó bajo la resaca de Río. Djokovic no disputó el torneo y Nadal acusó el cansancio, cayendo en tercera ronda con Coric. Sólo llegó lejos Murray que fue sorprendido en la final por Marin Cilic. Estaba claro que el aperitivo del US Open tendría un ganador imprevisto. El último grande del año tampoco estuvo exento de las dosis de sorpresa. Nadal caería en octavos ante el frances Lucas Pouille en un partido agónico en el que le salió todo al jugador galo. Se cerraba un año muy gris de Nadal en los grandes torneos. Murray quedó eliminado en cuartos de final por Nishikori. A Djokovic se le aclaraba el panorama. Apenas había tenido desgaste puesto que hasta tres rivales se retiraron pero en la final esperaba un rival que implica sufrimiento para el serbio: Wawrinka. Djokovic se impuso en el primer set en el desempate pero a partir de entonces el jugador suizo montó un festival con su revés y arriesgando en cada golpe, siempre profundo. 6-7 (1), 6-4, 7-5, 6-3 que confirma a Wawrinka como pesadilla de Nole. Nunca hizo ruido pero ya lleva tres títulos de Grand Slam, todos en torneos diferentes. Todo un logro en una época de dominio aplastante de los cuatro grandes. El relevo en el tenis femenino sería un hecho en Flushing Meadows. La derrota de Serena Williams ante Pliskova en semifinales le daba la oportunidad a Kerber de alcanzar el número uno. Lo consiguió al batir a la checa en la final. Había terminado la hegemonía de la menor de las Williams en el circuito femenino que había encontrado otra tenista con la regularidad suficiente para imponer su dominio. Fue el año de Kerber que escenificó el cambio de poder en la WTA. También empezaba a gestarse en la ATP. Murray vislumbró que tenía opciones de acabar el año como número uno. Se apuntó a cada torneo que se presentaba para buscarlo dentro de un calendario agotador. Su final de temporada sería impecable. Venció en Pekin a Dimitrov, en el Masters 1000 de Shanghai a Roberto Bautista, que había batido en cuartos a Djokovic, en Viena a Tsonga. Triunfo tras triunfo, la oportunidad de alcanzar el número uno se presentaba en el último Masters 1000 del año, Paris-Bercy. Cilic derrotaba a Djokovic, ya inmerso en un bajón de juego, y concedía la oportunidad al británico si lograba el título en la capital francesa. Su victoria en la final contra Isner le llevaba a lo más alto de la clasificación. Lo que parecía imposible unos meses antes era real. Acababa el liderazgo de Djokovic que aún podía conseguir el primer puesto a final de año si vencía en el Masters. Sin Federer o Nadal, que había puesto fin a su temporada tras derrotas ante rivales inferiores en la gira asiática, aparecieron en la cita londinense nombres nuevos como Thiem o Goffin. Pero la expectación estaba en el duelo por el número uno. Nadie imaginaba otra final diferente a un Djokovic-Murray por el liderato a final de año en juego. Así fue. Murray tuvo que sufrir ante el bombardeo de saques directos de Raonic en semifinales pero no faltó a la cita con el serbio. La final demostró que el cambio de poder era un hecho. El jugador británico ofreció un recital en el O2 Arena, dominando con claridad a Djokovic. 6-3, 6-4 que convertía a Andy Murray en el número uno por derecho. Siempre fue el menos mediático de los cuatro grandes pero había llegado su momento de gloria.

Kerber gana US Open 2016

Fuente: bleacherreport.net

El broche al año lo pone la final de la Copa Davis. Una final entre Croacia y Argentina en Zagreb que pasará a la historia de la competición. La victoria croata en el doble dejaba a un paso al equipo balcánico de su segunda Ensaladera. Cilic dominaba dos sets a cero a Del Potro en el cuarto partido, el desenlace parecía inminente. Sin embargo Del Potro se convirtió en el héroe argentino remontando el partido y empatando la eliminatoria. Su carácter indomable cambió el destino de la final. Ahora se decidiría en el quinto encuentro que disputaban Karlovic y Delbonis. Al sacador croata le temblaron las canillas, le pesó la responsabilidad en un partido que era superior. Fue superado de medio a medio por una medianía como Delbonis que le daba su primer título a Argentina en un pabellón de Zagreb lleno de argentinos, incluido el inefable Diego Armando Maradona. Delbonis fue el protagonista del último punto pero gran parte del título le corresponde a Del Potro. No pudo ser mejor su regreso a las pistas tras tantas lesiones. Plata olímpica y Copa Davis para un retorno de ensueño. En cuanto al equipo español se puso fin al penar por el purgatorio del grupo I, la segunda división de la Copa Davis. Las victorias en Rumanía e India acabaron con un castigo de dos años que no debió haberse producido. En 2017 España volverá a competir contra los mejores pero con mucho terreno perdido que recuperar. También el equipo de Copa Federación ascendió a la máxima categoría tras derrotar por 4-0 a Italia en Lleida. Pocos países cuentan con un dúo tan potente como el que forman Garbiñe Muguruza y Carla Suárez, las perspectivas de futuro para este equipo son buenas. En 2017 será una de las aspirantes al trono que ostenta la República Checa. El trabajo con los equipos de Copa Davis y Copa Federación le han valido a Conchita Martínez una merecidísima renovación con ambos.

Argentina campeona Copa Davis 2016

Fuente: lacapitalmdp.com

Mejor tenista masculino 2016

  • Andy Murray (80%, 4 Votes)
  • Novak Djokovic (20%, 1 Votes)
  • Stan Wawrinka (0%, 0 Votes)
  • Juan Martín del Potro (0%, 0 Votes)

Total Voters: 5

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Mejor tenista femenina 2016

  • Angelique Kerber (40%, 2 Votes)
  • Serena Williams (40%, 2 Votes)
  • Garbiñe Muguruza (20%, 1 Votes)

Total Voters: 5

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2 Comments on "LOS MEJORES DE 2016: Tenis. Sucesión imprevista"

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jonyintheplace
7 years 10 months ago

Me ha encantado leer esto, gracias Perdi.

saludos afectuosos al núcleo duro y sus palmeros :)

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