Esta semana la recordarán todos los seguidores madridistas durante mucho tiempo. Una semana cargada y llena de dificultades dentro de un calendario que apenas da un respiro. Comenzaba con el regreso de Xavi Pascual al mando de Panathinaikos. Tuvo que sudar la gota gorda el Real Madrid ante el equipo heleno. Un formidable Llull, en una de sus mayores exhibiciones en la máxima competición europea, acabó noqueando a un rival que no dobló la rodilla hasta el último segundo. Muchas emociones fuertes y sólo era la piedra en el camino, el contundente anticipo antes de un nuevo Clásico en el Palau Blaugrana. Aún estaba reciente la herida provocada por la derrota dos semanas antes Inflatable Slide ante un Barça muy disminuido pero que le venció con demasiada felicidad. El equipo de Laso no estuvo a la altura y quiso cobrarse la revancha a la primera oportunidad que se le presentó. No pudo ser más dulce y salvaje su venganza. Arrasó sin contemplaciones a su eterno rival, un muñeco en sus manos. Un ejercicio de perfección en las páginas del libro del baloncesto total. Llull ofreció otro recital portentoso en la primera parte pero todos los focos apuntaron a Randolph. Su tapón sobre Dorsey es una de las imágenes de la temporada, la prueba más palpable de la enorme diferencia existente en la cancha. Su fuerza, agresividad, intimidación, capacidad reboteadora acobardaron a un Barça que había sacado la bandera blanca antes del descanso. El 63-102 supone el mayor descalabro del conjunto azulgrana a su eterno rival en el Palau Blaugrana. Un deleite para la historia del Real Madrid pero aún no había terminado la semana. Una dura visita a Gran Canaria esperaba para despejar la resaca de la borrachera en Barcelona. Fue el peor partido de la semana con diferencia. Cansancio, pocas ideas, mal juego. Gran Canaria pudo plantear el partido que quería pero tampoco consiguió noquear a los hombres de Laso que dieron su mejor cara en defensa en el último cuarto. La intensidad atrás y la aparición oportuna de Nocioni cerraron con éxito una semana perfecta en el Real Madrid.

Joventut 86 – Valencia Basket 84: No faltó animación en la primera parte en Badalona. Valencia Basket arrancó mejor con un 2-7 de inicio pero no tardó en responder el equipo verdinegro desde el tiro exterior, el arma habitual en la Penya. Luka Bogdanovic dio la vuelta al marcador con ocho puntos pero el resultado fue apretado en todo momento. El intercambio de canastas y un juego eminentemente ofensivo mantenía una igualdad constante. Valencia Basket encontró un filón dentro de la zona en la figura de Kratvsov (23 puntos, 7 rebotes, 27 de valoración). El pivot ucraniano  dominó claramente en el juego interior y contrarrestó el acierto de Joventut desde la línea de tres en el primer cuarto. Rafa Martínez se encargó de responder en el juego exterior a los tiradores locales, en especial a un Bogdanovic que se marchó al descanso con 14 puntos en su haber. No había forma que ninguno de los dos consiguiera una diferencia apreciable. Los locales vivieron del acierto de Jerome Jordan (15 puntos, 4 rebotes, 19 de valoración), que acaparó la anotación verdinegra, en los minutos previos al descanso mientras su rival se las apañaba bien con un trabajo más colectivo. La igualdad no podía ser mayor en el intermedio (44-44, min 20). Muy a tono con el desarrollo de los primeros 20 minutos. Pero el dominio recayó en manos de Joventut al llegar a la mitad del tercer cuarto. Para entonces el escenario había cambiado, el partido era mucho más espeso y el acierto había bajado ostensiblemente. Los hombres de Diego Ocampo apretaron en defensay pusieron en dificultades a un Valencia Basket que no encontraba otra alternativa en ataque a Kratvsov. Las pérdidas de balón empezaban a hacer daño, al igual que un Sergi Vidal que comenzaba a aparecer a finales del periodo. Un parcial de 12-4 ponía la máxima ventaja a favor de los locales (67-58, min 29), la primera diferencia a tener en cuenta en el encuentro. Joventut aguantó bien el inicio del cuarto decisivo, intercambiando canastas para mantener la diferencia pero Valencia Basket encontró en las penetraciones de Diot (14 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 17 de valoración) el argumento para estrechar el marcador. Las entradas a canasta del jugador francés ya le crearon muchos problemas a Baskonia y el Joventut también sufrió sus efectos. El equipo verdinegro se mantenía por delante gracias a los tiros libres que le permitían resistir el claro dominio en la zona de los de Pedro Martínez. Una canasta de Sergi Vidal a 25 segundos del final puso cuatro arriba a Joventut, prácticamente medio partido en el bote pese a que Kratvsov anotó dos tiros libres en la siguiente jugada. Bastaba con mantener el acierto en el tiro libre en la falta que se presumía que iba a llegar pero las previsiones saltaron por los aires con un mal saque de Vidal que le regaló la última posesión a Valencia Basket. Sergi Vidal se redimió en parte desviando un balón peligroso en la zona pero aún le restaba al cuadro visitante 1.8 segundos para al menos igualar. Buscó la victoria con un triple de Diot pero éste no fue capaz de anotar pese a disfrutar de un tiro cómodo. Se le escapaba otro triunfo de los que se cuenta cuando luchas por las primeras plazas. Victoria valiosa para Joventut que va olvidando las pesadillas provocadas por un inicio horrendo de temporada.

Fuente: tercerequipo.com

Andorra 91 – Obradoiro 87: Buen comienzo de Obradoiro que empezó mandando el encuentro con un parcial de salida de 2-7. Whittington (21 puntos, 6 rebotes, 25 de valoración) generó muchos problemas durante los primeros minutos con su facilidad para salir a lanzar a la línea de tres. Le costó unos minutos a los locales ajustar su defensa pero cuando lo consiguió le aportó mayor seguridad para afrontar el juego ofensivo, algo dubitativo en los primeros compases de encuentro. En cuanto Albicy tuvo las ideas claras Andorra dominó con claridad. El base francés se ha convertido en uno de los grandes asistentes de la Liga ACB en lo que llevamos de temporada y contra Obradoiro se puso morado a repartir juego. Los pivots lo agradecieron encarecidamente. Stevic (10 puntos, 5 rebotes, 17 de valoración) lo aprovechó en el tramo final de primer cuarto donde Andorra dio la vuelta al marcador con un 12-4 de parcial. El dominio local resultó más abrumador en el segundo cuarto. Los cambios no le sentaron nada bien al equipo gallego que arrastraba cada vez más problemas en ataque. Ni siquiera las recuperaciones de balón supusieron puntos fáciles para Obradoiro que veía subir la diferencia de manera preocupante. Andorra se escapaba inexorablemente aprovechando la eficacia del juego interior y el acierto de David Navarro (45-29, min 18). Obradoiro logró frenar la caída en los últimos instantes del segundo cuarto, lo que ayudó a que afrontara mejor el encuentro al regresar del descanso. Los de Moncho Fernández comenzaron como un tiro el tercer cuarto, con un acierto espectacular en la línea de tres. Tres triples consecutivos supusieron un 0-9 de salida que redujo la desventaja casi a la nada. McConnell se activó y el juego ofensivo visitante encontró la velocidad y eficacia que le faltó el periodo anterior. La remontada se completó, cómo no, con un triple de Bendzius (51-53, min 25) pero los locales tuvieron arrestos para no desmoronarse pese a venirse abajo toda su ventaja en muy pocos minutos. Andorra encontró el revulsivo en el hermanísimo Antetokoumpo, que sostuvo a su equipo en pleno arreón rival. Incluso anotó de tres, algo noticiable en un jugador que no destaca por su buena mano. Entre el hermanísimo  y Stevic lograron controlar de nuevo la zona. Ya era cuestión de esperar que cesara la efectividad visitante en la línea de tres. En cuanto sucedió volvieron las diferencias cómodas para Andorra que había mejorado en defensa. David Walker (16 puntos, 2 rebotes, 17 de valoración) sacó provecho de los robos de balón para hacer mucho daño al contraataque. También estuvo acertado desde fuera para mantener una ventaja apreciable (82-71, min 36). Obradoiro apeló a la heroica. El tiro de tres volvió a funcionar para mantenerle con vida. McConnell (22 puntos, 11 asistencias, 4 rebotes, 29 de valoración) tomó la responsabilidad en busca de la remontada. Un 2+1 del base puso el 86-84 a un minuto del final, la emoción volvía al partido. Sin embargo, una bandeja de Shermadini y unos pasos de Rosco Allen acabaron con las opciones visitantes. Pese a que Allen arregló con un triple su error anterior bastó que Nacho Martín anotara un tiro libre para mantener la imbatibilidad en casa de Andorra.

Fuente: tercerequipo.com

Barça 82 – Estudiantes 70: El Barça aún arrastraba las enormes secuelas que dejó la histórica humillación que le infligió dos días antes el Real Madrid en el Palau Blaugrana. Un trago muy duro que aún trataban de asimilar equipos y aficionados. Que el cuadro azulgrana aún estaba renqueante quedó reflejado en un inicio de encuentro frío. Llevaba la delantera el Barça pero sólo con pequeñas ventajas y un juego un tanto desangelado. Dejó a sus anchas a Edwin Jackson (25 puntos, 5 rebotes, 23 de valoración) que anotó con mucha facilidad durante el primer cuarto. 12 puntos del escolta francés que volvió a demostrar su facilidad para anotar esta temporada en el regreso a la cancha del que fue su primer equipo en España. El Barça se mantenía por delante gracias a la enorme superioridad que mostró Tomic (17 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias, 25 de valoración) en el juego interior. No llegó el despegue hasta que el acierto en el tiro exterior apareció de manera fulminante. Cuatro triples seguidos del Barça al inicio del segundo cuarto tumbaron en la lona a Estudiantes que ya no sería capaz de reaccionar a un parcial de 18-2 labrado a golpe de triple (40-22, min 12). Aunque restara mucho partido esta racha en la línea de tres lo hizo trizas. Sin Jackson los del Ramiro no tenían argumentos ofensivos. Se bloqueó en ataque irremediablemente, dio tal sensación de endeblez que el Barça se relajó, cayendo en su habitual serie de pérdidas de balón que le lleva acompañando toda la temporada. Un mal que no tuvo consecuencias ante Estudiantes. Le bastaba a los locales con algún triple que otro para seguir abriendo brecha paulatinamente (51-29, min 19). No paró de sangrar la herida colegial tras el descanso. Su tercer cuarto resultó aún más desesperanzador que el anterior. El Barça no tuvo piedad de un rival sin ideas ni rumbo fijo. Estaba deseoso de cobrarse una satisfacción tras el sonrojo del Clásico. Tomic continuó abusando dentro de la zona. Oleson y Vezenkov (12 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) disfrutaban de una muñeca en estado de gracia. El Estu era un equipo hundido que sólo fue capaz de anotar una canasta en casi seis minutos. Para entonces era un despojo maltratado tras el duro 18-3 que había encajado desde que se reanudó el encuentro (69-35, min 25). El Barça pensó que había tenido suficiente desquite y levantó el pie del acelerador, lo que aprovechó Estudiantes para maquillar una derrota deshonrosa. El Barça sólo anotó dos tiros libres en lo que restaba de cuarto y su rival logró reducir daños con un 2-14 de parcial hasta el final del periodo. Pese al acierto de Eriksson (18 puntos, 4 asistencias, 19 de valoración) en el triple y el tiro libre, la diferencia seguiría bajando en el último cuarto. El acierto de Dylan Page en los primeros minutos del acto final bajó la diferencia de los veinte puntos. Pese a que la ventaja era aún abultada la situación inquietó a Bartzokas que pidió mayor concentración para evitar agobios. No los pasaría el equipo azulgrana pero ya estaba a otras cosas en los últimos minutos, lo que permitió al equipo colegial terminar con una desventaja honorable que no tiene nada que ver con lo visto en el partido. Al Barça le resultó un bálsamo para aliviar algunas penas pero mucho queda para olvidar la infausta noche europea ante el Real Madrid.

Fuente: lainformacion.com

Bilbao Basket 91 – Manresa 76: Manresa sólo fue capaz de ofrecer resistencia en Miribilla durante los primeros minutos. Bilbao Basket se encontró con un problema al cometer Hervelle una tercera falta demasiado temprana pero esta circunstancia no pasaría de anécdota. No le echó de menos el equipo bilbaíno. Micheal Eric (19 puntos, 11 rebotes, 29 de valoración) hizo olvidar su ausencia en pista, siempre fue muy superior a los pivots de Manresa. A Manresa le costaba controlar los arreones locales. El acierto de Borg y Bamforth le dio a Los Hombres de Negro la primera diferencia destacable del partido (21-13, min 7). La reforzaría Bilbao Basket al comienzo del segundo cuarto con tres triples seguidos que colocaban la ventaja por encima de los diez puntos (36-21, min 13). Todos los problemas de Manresa quedaban en evidencia. Mucha inconsistencia en la pista. Dependía demasiado de momentos de lucidez de Auda o Trapani. Bilbao Basket tenía muchos más argumentos. Eric era una pesadilla dentro de la zona pero el mayor tormento lo causaba Mumbrú (22 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias, 5 robos, 36 de valoración, MVP de la jornada) que estaba en todas partes y aportaba en todas las facetas. Un recital de un viejo rockero que sigue sin mostrar síntomas de decadencia. Todo lo contrario. Ofreció un gran recital, a la altura de los mejores momentos de su carrera. Un castigo para un Manresa que era preso de una innegable precipitación. No supo frenarle, como tampoco tuvo remedio para el interminable martilleo de Eric en el juego interior. Ambos fueron la punta de lanza de un equipo lanzado hacia la victoria. Un 11-0 de parcial a mitad del tercer cuarto dejó el encuentro visto para sentencia (70-43, min 26). Manresa ya sólo pudo apelar al orgullo para evitar un derrumbe dramático en Miribilla. Aprovechó los minutos que pasó Mumbrú en el banquillo para recortar diferencias. Un 2-8 de inicio en el último cuarto significó un acercamiento preocupante para Carles Durán que no dudó en devolver a pista a Mumbrú (76-63, min 32). El regreso del capitán no pudo ser más efectivo. Un triple nada más salir, eficacia asegurada. Volvió a formar una pareja letal junto a Eric para acabar con cualquier conato de insurrección y situar de nuevo la ventaja por encima de los 20 puntos. Manresa logró reducir daños al final del partido pero nunca estuvo a la altura de un rival engrandecido por el inagotable Mumbrú.

Fuente: vavel.com

Betis 77 – UCAM Murcia 103: Pocos inicios pueden resultar más engañosos que el del Betis en este encuentro. Comenzó el partido mandando con cierta solvencia (12-6, min 3) aprovechando que la defensa de UCAM Murcia aún estaba dormitando pero no resistió ni el primer mamporro del equipo murciano que despertó en cuanto Campazzo puso un ritmo frenético al partido. El Betis ni veía venir los ataques vertiginosos de su rival que se adelantaba con un parcial de 0-13. Se mantuvo como pudo el equipo verdiblanco de la mano de Chery, aceptable en ataque pero nulo defendiendo a Campazzo, en lo que restaba de primer cuarto pero el derrumbe en los siguientes diez minutos resultó muy estruendoso. Pocas veces se podrá ver un cuarto tan pobre. Fue la definición de la palabra nulidad. El desastre en ataque fue apoteósico. El Betis tardó cinco minutos en anotar pero los siguientes cinco fueron aún peores. Parecía imposible empeorarlo pero lo consiguió. Sólo anotó tres miserables puntos en todo el segundo cuarto, una debacle absoluta. Sobra decir que los porcentajes de tiro locales eran para llorar. A UCAM Murcia le costó un poco enterarse de la monumental pájara de su rival pero resultaba imposible no sacar tajada de la empanada mental que sufría. Acabó el cuarto descerrajando al Betis desde la línea de tres. Los triples de Benite (16 puntos) y Baron (19 puntos) remataron a un rival que ya había decidido inmolarse (23-52, min 20). El 3-24 del segundo cuarto resultaba muy significativo. El cabreo del Pabellón San Pablo no había forma de apaciguarlo. Pocas cosas iban a poder salvarse del Betis. Sin duda la más destacable era la buena actuación de Marc García (17 puntos, 5 faltas recibidas, 20 de valoración), la joven perla de la cantera del Barça, que no se arrugó pese al hundimiento inevitable de su equipo. Gran tercer cuarto en el que se mostró infalible, demostrando que la clase le sobra. Un rayo de esperanza aunque sólo consiguió frenar durante unos minutos la caída interminable del Betis. Sin defender tampoco se pueden pretender milagros. UCAM Murcia anotaba con mucha comodidad desde el perímetro y mantenía una diferencia muy abultada sin apuro alguno. El enfado y la música de viento no cesaba salvo para corresponder a un Campazzo (17 puntos, 10 rebotes, 3 robos, 22 de valoración) sublime que se movió a sus anchas. Le salió todo y no dudó en gustarse. No se le agotaban los conejos de la chistera al base argentino que terminó ovacionado y aclamado al retirarse definitivamente al banquillo (60-91, min 33). Buen paladar para el baloncesto tiene la afición del Betis. Por ello le irritó aún más la nefasta imagen de su equipo que emitió muy malas señales. La pitada fue inevitable al final de un partido que dejó muchos daños en el equipo verdinegro. Una lesión de tobillo en los últimos segundos deja fuera de combate a Kenny Chery durante tres semanas. Zoric, referente en las primeras jornadas pero que ha bajado su rendimiento de forma clara en las últimas jornadas, rescindió su contrato y deja huérfano el juego interior. Los problemas crecen en el Betis.

Fuente: estadiodeportivo.com

CB Canarias 96 – Fuenlabrada 50: Fuenlabrada es otro que se unió a los inicios engañosos de partido. No comenzó mal, acertado y mandando en el partido gracias a un parcial de 0-9, pero se esfumó completamente tras los primeros instantes. Sólo anotó dos tiros libres en los últimos seis minutos del primer cuarto y se vio desbordado por un CB Canarias que se benefició de la falta de acierto de su rival. Anotando de tres en tres fue cimentando una suculenta ventaja. El acierto en el tiro exterior propició un parcial de 24-4 que dejaba el encuentro al borde de la ruptura definitiva (27-13, min 12). Jota Cuspinera pidió tiempo muerto para frenar la sangría. Una pequeña mejoría defensiva y un par de buenas acciones forzaron a Vidorreta a parar el partido. Buena decisión porque evitó que se prolongara el despertar de Fuenlabrada que volvió a convertirse en gaseosa disipada tras el tiempo muerto. Vidorreta puso dos bases en pista y acertó de pleno en hacerlo. Davin White (15 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 18 de valoración) y Bassas controlaron el partido, aumentando la sensación de impotencia de un Fuenlabrada peleado con el aro. Su 1/16 en triples es una rémora en un equipo que vive principalmente del tiro exterior. Los problemas ofensivos del equipo madrileño se agudizaron tras el descanso. El 0-4 inicial que bajó la desventaja de los diez puntos fue otro espejismo. Fue un querer y no poder, una impotencia absoluta. No necesitaba mucho CB Canarias para seguir ampliando la diferencia lentamente. Mantuvo la fórmula de los dos bases en pista y continuó dominando el ritmo del partido sin problema alguno. Ambos fueron fundamentales para un parcial de 11-2 que puso la diferencia al borde de los 20 puntos. Conseguiría superar la barrera al final del cuarto (59-39, min 30), un golpe moral que afectó brutalmente a Fuenlabrada que bajó los brazos vergonzosamente en el último periodo. Eligió tirarse por el barranco y terminó destrozado. CB Canarias no dudó en hacer sangre de un rival que ya estaba pensando en otra cosa. Fueron diez minutos de felicidad para los jugadores exteriores de CB Canarias que disfrutaron como enanos. Beirán (14 puntos, 12 rebotes, 4 asistencias, 28 de valoración), Doonerkamp y Richotti aprovecharon la ocasión para convertir los últimos minutos en un concurso de tiro. Bien le viene al argentino este rodaje para recuperar la forma tras su larga lesión. Una oportunidad para reencontrar la autoestima tras no dar la talla ante el Real Madrid la jornada anterior. La lesión muscular de Fran Vázquez fue el único punto negro en una mañana para el deleite. Fuenlabrada volvió a arrastrarse de mala manera en un partido fuera de casa. Preocupante porque ya son varios meneos escandalosos los que se ha llevado. Se ha acostumbrado a convertirse en un saco de arena y eso suele ser una noticia muy preocupante para la estabilidad de un equipo.

Fuente: lainformacion.com

Baskonia 101 – Basket Zaragoza 92 (tras prórroga): Baskonia no tardó en darse cuenta que no le esperaba una tarde sencilla. Basket Zaragoza comenzó con fuerza y se adelantó con un 2-7 de inicio y dominó gracias al acierto de Jelovac, que comenzaba su recital anotador, aunque no tardó en dar réplica el equipo vitoriano. Entre Bargnani (17 puntos, 8 rebotes, 18 de valoración) y dos triples de Tillie lograron dar la vuelta al marcador pero Baskonia no daría sensación de mantener la solidez durante demasiados minutos. Su final de primer cuarto no fue nada bueno. Basket Zaragoza no dejó pasar la ocasión. El acierto de Holt en los últimos minutos del primer periodo adelantó nuevamente al equipo maño que aprovechó el 0-9 de parcial logrado hasta el final de cuarto para conseguir cierta holgura en el marcador (18-25, min 10). Baskonia estuvo haciendo la goma constantemente, jugando a rachas. Jelovac creaba numerosos problemas, la defensa vitoriana no era capaz de atarle en corto. Además Baskonia entró pronto en bonus en el segundo cuarto, lo que no ayudaba a una reacción. Hasta que Jelovac no se marchó al banquillo no respiró el conjunto local. Fue el momento para la reacción local, coincidiendo con la aparición de Larkin (14 puntos, 9 asistencias, 6 rebotes, 24 de valoración) que dio otro ritmo al juego de Baskonia que se adelantó con un 8-0 de parcial. Providencial el base, junto al trabajo de Blazic, para que su equipo se marchara al descanso por delante (45-42, min 20). Un buen motivo para ver el partido de otra manera de cara a la segunda parte pero Basket Zaragoza volvió de vestuarios más centrado que los hombres de Sito Alonso. Benzing, que estuvo muy desacertado durante la primera mitad, brilló en la reanudación con un acierto incontestable. Sus once puntos en el tercer cuarto supusieron un problema para los locales que se veían de nuevo por detrás en el marcador. Además Beaubois fallaba más que una escopeta de feria en el tiro de tres. Para preocupación del Buesa Arena, los visitantes estaban muy cómodos y abrían una distancia inquietante. Fotu (14 puntos, 9 rebotes, 21 de valoración) palmeaba todo lo que sobrevolaba el aro para complicar aún más la vida. Había regresado la fase de inconsistencia de Baskonia, agravada por la zona ordenada por Casadevall para seguir forzando el lanzamiento exterior de un rival poco acertado desde fuera (56-65, min 28). Situación desesperante para los locales que no conseguían romper la dinámica, condenado a hacer la goma. Los triples de Juskevicius cortaban los intentos de remontada para devolver la diferencia a los nueve puntos. No salió Baskonia del apuro hasta que Beaubois empezó a anotar de tres, rompiendo la zona visitante. Tres triples seguidos del base francés igualaron a 77 el marcador, partido nuevo a cinco minutos del final. Basket Zaragoza resistió por delante con los tiros libres. La fiabilidad de Jelovac (30 puntos, 8 rebotes, 36 de valoración) desde la línea mantenía arriba a los visitantes hasta que Voigtmann ponía por delante al equipo vitoriano con un mate. No desanimó a Basket Zaragoza que siguió aferrado a Jelovac para conservar sus opciones. Un triple del serbio a un minuto del final puso el 83-86. Un mazazo a Baskonia que podía convertir a Jelovac en el héroe del partido. Tras fallar Hanga un triple en la siguiente jugada tuvo la oportunidad de rematar desde el tiro libre. Sólo anotó el primero. Larkin anotó una penetración que retrasaba el desenlace. Quedaban 19 segundos. Bellas buscó a Jelovac pero un mal saque acabó en pérdida de balón. No sería su único error. En la posesión definitiva cometió una falta innecesaria a falta de dos segundos para el final. Larkin no falló y empató a 87. Aún quedaba un tiempo muerto para planificar el último lanzamiento. Jelovac no fue capaz de anotar y la prórroga suponía un castigo para el equipo maño que no encajó bien el golpe. Baskonia comenzó fuerte el tiempo extra con un 6-0 que marcó el desarrollo final del partido. No tuvo opción el equipo maño, víctima de la eficacia de Larkin y Beaubois (22 puntos) en la prórroga. Se escapaba la primera victoria de Basket Zaragoza en el Buesa Arena, nunca lo tuvo tan cerca.

Fuente: espiritudeportivo.es

Gran Canaria 68 – Real Madrid 76: Paladeando aún el histórico triunfo abrumador en el Palau Blaugrana el Real Madrid remataba su intensa semana con una visita complicada al Gran Canaria Arena. El inicio de partido fue tan convincente como ante el Barça. Se repitió el 0-7 de inicio con una buena defensa que dificultó las cosas a un Gran Canaria que tardó tres minutos en anotar. Sin embargo se veía que el explosivo Madrid que arrasó en Barcelona no era el mismo que estaba en pista. No tenía el mismo acierto ni velocidad y desaprovechó una buena ocasión de abrir una distancia seria. Le faltó regularidad para irse en el marcador pese a que su rival estaba muy fallón y ni siquiera sacaba partido del dominio que imponía en el rebote ofensivo. Pese a los problemas que generaba Ayón (12 puntos, 3 rebotes, 19 de valoración) dentro de la zona le faltaba una marcha más al equipo blanco. Finalmente acabó despertando el equipo local que igualó con tres triples de Kuric en poco más de un minuto. Gran Canaria había entrado en el partido para hacerse dueño de él, de su ritmo y transcurrir. No le pesó la tercera falta de Báez, un inconveniente en teoría por los problemas físicos de la mayoría de los jugadores interiores del equipo de Luis Casimiro. Haría estragos con las penetraciones de McCalebb, que no estuvo bien en el primer cuarto pero desbordó con facilidad en el segundo periodo. Su conexión con Pasecniks hizo mucho daño al Madrid en los segundos diez minutos. No fueron capaces de atajarla los hombres de Laso que arrastraban muchos problemas en ataque. El ritmo era propiedad de Gran Canaria, que dominaba con claridad el rebote y jugaba cada vez más cómodo (33-28, min 17). Pese al empeño de Felipe Reyes los locales anotaban en casi todos los ataques. Un triple muy afortunado de Rudy sobre la bocina dejó la desventaja en apenas dos puntos. Pocos daños pero le esperaba una tarde complicada al equipo blanco que mejoró en defensa en la reanudación pero seguía sin tener las cosas claras en ataque. El juego estaba completamente descontrolado. Las pérdidas locales permitían que hubiera alternativas en el marcador pero el Real Madrid no estaba fino. Ni siquiera Llull exhibía su versión extraterrestre. El intercambio de canastas en los últimos minutos del tercer cuarto mantenían la igualdad en el marcador pero el Real Madrid tenía en su contra el cansancio acumulado de una dura semana europea. La lógica decía que un final igualado le beneficiaba claramente a Gran Canaria pero con este Real Madrid todo escapa a la razón. Fue precisamente en el último cuarto donde el equipo blanco ofreció su mejor cara en el partido. Defendió a cuchillo, empujando a Gran Canaria a lanzar desde fuera. Los locales acusaron su falta de acierto en el tiro de tres. Tenía serios apuros para mirar el aro. Cinco minutos pasaron hasta que anotó su primera canasta en juego. Para entonces el Real Madrid había puesto pies en polvorosa con un parcial de 2-10. Un colchón de siete puntos suponía oro puro en un partido tan igualado. Además el Madrid tuvo el acierto necesario en el momento justo. Incluso la fortuna le sonrió. Taylor, al que flotaron descaradamente, anotaba un triple desde la esquina de forma parecida al de Rudy al filo del descanso. Nocioni anotaba acto seguido su cuarto triple. Siempre que fue necesario apareció Nocioni para hacer daño. Que el argentino sea en muchos partidos el jugador número doce define claramente el potencial de la plantilla del Real Madrid. Los triples oportunos de Nocioni dinamitaron el partido (63-73, min 37). Gran Canaria se ahogó en su falta de acierto y la intensa defensa madridista que salvó para el equipo blanco un partido que tenía una pinta fea durante muchos minutos.

Fuente: eldiario.es

Descansa: Unicaja

Real Madrid y Barça se mantienen en lo más alto de la clasificación con 7-1, seguidos de CB Canarias (7-2) , Andorra (6-2) y Baskonia (6-3). Ocupan la zona de descenso Fuenlabrada (2-7) y Manresa (1-7).

Resultados y clasificación