Voy a realizar mi valoración personal sobre la tercera temporada de esta serie, habrá espoilers, por lo que todo aquel que no la haya visto si continúa leyendo será bajo su propia responsabilidad.

La serie sigue siendo fiel a sí misma y continúa siendo tan especial y diferente a todo lo que se proyecta hoy en día. Al ser capítulos autoconclusos e independientes unos de otros, el orden no altera el producto y el visioinado puede ser en el orden que cada uno prefiera. Este año tras la adquisición por parte de Netflix han estado todos los capítulos disponibles al mismo tiempo y con recompensa doble ya que esta temporada consta de seis episodios.

¿Ha cumplido mis expectativas? Sí, pero como todo en la vida, es inevitable preferir unos episodios a otros, sobre todo cuando toca temáticas, estilos y géneros tan heterogéneos. Mi primer balance, tras un solo visionado es de dos capítulos buenos que pecan de previsibilidad, dos muy buenos y dos excelentes episodios. Entremos en el meollo del asunto.

“Nosedive”

 Un mundo idealizado se abre ante nuestros ojos mientras seguimos la vida de Lacie, chica dulde y encantadora que intenta prosperar en una  sociedad cuyo funcionamiento se rige por la valoración que hacen de nosotros el resto de personas a través de las redes sociales, a más  puntos de  valoración más puertas se te abren para acceder a mejores ofertas de trabajo o vivir en áreas residenciales de ensueño.

A partir de aquí comienza la previsibilidad del episodio, ¿quién no se imagina que va a poner todo de su parte para llegar al evento y el “destino” se lo va a impedir con cancelaciones de vuelos, coches estropeados y bajada de valoración tras discusiones y acaloramientos?, ¿quién no piensa que al final llegará a la boda y hará su discurso tan cutre que acabará encarcelada?

Buena premisa inicial, estupenda sátira de la dictadura de las apariencias y de la importancia de la imagen que proyectamos de nosotros mismos al exterior, que ya estamos sufriendo hoy en día, y una crítica a la hipocresía de la sociedad elitista, pero como digo el desarrollo del capítulo me ha parecido previsible.

“Playtest”

 Cooper es un chico que abandona el hogar familiar tras la muerte de su padre tras una larga enfermedad y se va de viaje por el mundo hasta llegar a  Londres donde conoce a una chica que le aloja en su casa. Se queda sin blanca y decide asistir a una prueba de un software de realidad virtual como  conejillo de indias, por la que recibirá un buen montante económico con el que podrá conseguir el billete de avión para regresar a su casa. El  software del juego explora los miedos más personales del individuo, produciendo escenas de terror bastante bien conseguidas.

Capítulo poco sorprendente ya que se centra en los peligros de las simulaciones virtuales extremadamente realistas, tema bastante tratado en la ciencia ficción, que vuelve a pecar de previsibilidad en el desenlace, no soy muy avispado, pero que muere en la prueba del juego y que todo ocurre en la primera sala lo he visto venir de lejos, además de que si estás en un lugar con cámaras y super protegido el detalle del móvil es un poco cutre. El final quita méritos a los momentos más impactantes como son la araña con rostro humano y sobre todo el momento más desasosegante en el que Cooper piensa que está perdiendo todos sus recuerdos y la vuelta al hogar de su madre con alzheimer que tampoco le recuerda.

“Shut up and dance”

 ¿Quién no se ha hecho una paja viendo porno en el ordenador? Esta es la premisa casi inicial de este capítulo. Primero se nos presenta a  Kenny  como un adolescente muy introvertido, que curra en un restaurante de comida rápida, que tiene que aguantar a sus compañeros de  trabajo que  se ven superiores a él, a una hermana que toca sus cosas y a una madre más preocupada de sus ligues que del hogar familiar.

 En una tarde de tedio Kenny decide descargarse un software pirata para ver películas por internet (buen guiño este, ¿cuántas descargas  ilegales  tendrá Black Mirror?), que viene con un malware que toma el control de su webcam y es grabado mientras se masturba, por lo que  sufre un  chantaje y debe realizar una serie de acciones por toda la ciudad o la grabación de su masturbación se hará pública.

A partir de aquí se añade en su aventura Hector, un cuarentón que contrató los servicios de una prostituta, el cuál también está siendo chantajeado por el mismo grupo, la trama es in crescendo con varias pruebas a pasar (a cual más inverosimil), hasta llegar al duelo final a muerte entre Kenny y otro personaje que está siendo chantajeado por pederasta.

¿dónde está la sorpresa? ¿por qué se chantajea a un adolescente por tocarse delante del ordenador? Es en el desenlace del episodio donde está el toque que hace que vuelvas a replantearte el episodio desde el inicio (esa sonrisa a la niña que se olvida el juguete), ya que el grupo chantajeador revela todos los videos que posee y se nos muestra a través de una conversación telefónica con su madre que Kenny estaba viendo pornografía infantil, ¿al finalizar el capítulo ha cambiado tu empatía hacia Kenny? ¿debemos ser juzgados públicamente por nuestras perversiones personales?

“San Junipero”

 San Junipero, sábado noche, años 80, Yorkie una chica tímida y retraida conoce en una discoteca a Kelly (muy extrovertida) e inmediatamente se  sienta atríada por ella, peor no es capaz de dar el paso para iniciar una relación. La semana siguiente vuleve a la discoteca en busca de Kelly y esta  vez sí logra dar el paso y acaban en la cama … pero el ligue termina a las doce de la noche … hasta la semana siguiente.

 ¿Qué es San Junipero?

San Junipero es un pueblo virtual, al que te conectas durante unas horas semanales o bien de forma definitiva tras la muerte. Yorkie está probando esa nube tras llevar muchos años tetrapléjica en una cama tras sufrir un accidente por contarle a su familia su condición sexual. Kelly está probando la nube en los últimos momentos de su vida ya que sufre un cáncer terminal y quiere darse una alegría antes de morir.

Y surge el amor, una historia de amor bella, bien contada y muy bien interpretada. Y surge el dilema, ¿por qué no vivir eternamente en San Junipero juntas? Nunca me había emocionado tanto al ver dos lucecitas brillando juntas.

Historia que toca la fibra sensible y que plantea dos temas difíciles de juzgar aunque de manera muy distinta, la eutanasia y la inmortalidad virtual, ¿podemos acceder al cielo desde la tierra?.

Pd. Mención aparte la banda sonora de este capítulo que contiene un buen puñado de éxitos musicales de los 80 y que puede ofrecer pistas subliminales con los títulos de las canciones (os dejo enlace a la lista del soundtrack del capítulo: http://www.imdb.com/title/tt4538072/soundtrack?ref_=tt_trv_snd ).

“Men against fire”

 ¿Existe el soldado perfecto? ¿Sin remordimientos, sin limitaciones morales, sin traumas psicológicos post-combate, que no se niegue a  matar,  en  una palabra deshumanizado? No, no existe, pero si le implantamos al soldado un chip (máscara) en el cerebro y le planteamos la  realidad  modificando sonidos y olores desagradables, le mostramos al enemigo no como humanos sino como monstruos agresivos y  espeluznantes  (cucarachas) y al terminar su jornada laboral disfruta de un sueño reparador con lo que más le apetezca, quizá estemos cerca  del arma perfecta.

Básicamente esto es lo que ocurre en este episodio y nos plantea gráficamente los discursos que defienden el genocidio, en este caso vía deficiencias genéticas y enfermedades (aunque podrían ser étnicas, económicas o las que usted quiera). También nos hace reflexionar sobre qué lleva a un joven sin vocación de ningún tipo a alistarse en el ejército de forma voluntaria sin saber en dónde se mete.

Y la última escena nos deja un final amargo y descorazonador.

Pd. Ya se están desarrollando cascos para militares con visores que oculten la cara del enemigo, quizá no estemos tan lejos de ese soldado perfecto, que vaya a la guerra pensando que está jugando a la play en su casa. (http://www.elmundo.es/tecnologia/2016/11/03/581b1f82268e3e5c6e8b47ba.html).

“Hated in the nation”

 Capítulo que cierra la temporada, especial por su duración más larga de lo habitual, thriller policiaco que combina el suspense, la acción y el terror  de forma sublime. Se desarrolla en forma de flashback con la protagonista principal, la detective Karin, declarando ante la Corte Suprema.

 En un mundo en el que la mayor especie depredadora está aniquilando el resto de especies, las abejas han desaparecido y para poder polinizar las  flores se han creado enjambres de abejas drones para que la vida continúe.

A la detective le asignan una compañera en “prácticas”, Blue, y deben investigar el asesinato de una periodista que había escrito un artículo contra un discapacitado. Al día siguiente aparece muerto un rapero que en televisión había ridiculizado a un niño fan suyo. Elementos en común, que han muerto porque una abeja dron les ha taladrado el cerebro.

¿Cómo se elige a las victimas? Aquí está el meollo del capítulo. A través de un hastag de twitter #DeathTo, la persona que más votos tenga ese día será asesinada al día siguiente. Twitter se convierte en el lugar del crimen y el arma homicida, y más escalofriante aún es ver como nadie se cuestiona lo que está pasando, sino que asumen su papel y la sociedad sigue mostrando su odio a través de internet.

En esta situación intentan salvar a la víctima del día, llevándola a un lugar seguro e intentando desactivar a las abejas desde la empresa donde se han fabricado, certificando que han perdido el control sobre ellas y que no las pueden manejar. Vivimos una de las mejores escenas del capítulo, que me ha recordado a cierta película de Hitchcock, con el ataque masivo de las abejas hacia la víctima creando una escena de terror magnífica.

Continuando con la investigación, se nos desvela que el gobierno, a través de las abejas, nos vigila ya que llevan cámaras incorporadas, sino ¿por qué iba a invertir el estado una millonada en estos drones sólo para salvar la naturaleza? De nuevo la sombra del gran hermano planea sobre la serie como en temporadas anteriores.

Las detectives descubren al posible hacker de las abejas como un antiguo empleado de la empresa cuya compañera de piso intentó suicidarse tras ser hostigada virtualmente y descubriendo un manifiesto en la memoria de uno de los drones abeja. Han encontrado una puerta trasera por la que tal vez se puedan desactivar, pero al realizar la eliminación de los insectos, resulta ser la última trampa del hacker y han activado la última misión para las abejas, asesinar a todo aquel usuario que había utilizado el hastag #DeathTo, en total 387.036 personas.

La moraleja es la misma que podemos extraer de cualquier otro episodio, no es cuán lejos puede llegar la tecnología, sino el uso que hagamos de ella. Las redes sociales en numerosos casos no es un vehículo de comunicación sino de generación y fomento del odio, y el final del capítulo nos deja el regusto de que las detectives pueden ejercer “justicia” sobre el hacker, pero en esta historia ¿quién es el malo?

Estas han sido mis impresiones personales, ¿cuáles son las vuestras?