Como es costumbre desde hace más de una década se alza el telón competitivo en el baloncesto español con la Supercopa, el primer título oficial de la temporada que suele considerarse otro torneo de preparación más que no suele entrar en las cuentas de final de curso, en especial para los grandes futboleros. Pero nunca viene mal endulzarse con un título antes de entrar en harina con la competición liguera que dará comienzo una semana después. En este fin de semana, el 23 y 24 de septiembre, se celebrará el aperitivo oficial en el Buesa Arena de Vitoria. Real Madrid, Barça, Baskonia y Gran Canaria saltarán a la cancha vitoriana en busca del primer título de una temporada más cargada que nunca pero de eso ya hablaremos más adelante. Ahora es momento de disfrutar del prólogo de la campaña, siempre acompañado por el tradicional concurso de triples que pone el punto de espectáculo heredado del desaparecido All-Star. Comienza con emociones fuertes ya que nos presenta como entremés un Clásico, el primer envite para medir a los grandes futboleros. Pero como este torneo es mucho más que eso pasemos a analizar las dos semifinales de esta Supercopa 2016.

BASKONIA – GRAN CANARIA:

Fuente: blogdebasket.com

Si la última vez que un aficionado vio a Baskonia fue en el cuarto partido de semifinales de la pasada temporada no reconocería ni por asomo a un equipo que se ha sometido a un cambio estético casi al completo. No podría hacerlo ni la madre que lo parió. A excepción de Hanga, todos los pilares del equipo vitoriano han abandonado el club. Bourousis, el mejor pivot de Europa la anterior campaña, regresó a Grecia para enrolarse en las filas de Panathinaikos. Darius Adams y Mike James, los dos bases que impulsaban un ritmo frenético en medio de una productiva anarquía, ya no están en la plantilla (Adams se marchó dando un portazo, reclamando un dinero que se le adeuda). Causeur, el veterano que aportaba en todas las facetas del equipo, también cogió la puerta de salida. El técnico que devolvió a Baskonia su genuino carácter competitivo, Perasovic, emigró a Efes Pilsen en busca de nuevos horizontes y un suculento contrato en el potentado baloncesto turco. No continúa ni el patrocinador puesto que terminó la vinculación con Laboral Kutxa. Le espera un duro trabajo a Sito Alonso, que ha cambiado Bilbao por la capital alavesa. Deberá conjuntar un equipo con muchas novedades y que será más que nunca la ONU. Ningún jugador de Baskonia nació en España aunque Ilmane Diop sea un jugador seleccionable. Al descubierto la engañifa del cupo del jugador formado en España que no garantiza el sitio a los jugadores nacionales (sólo un tercio de los jugadores de la ACB son españoles, la cifra más baja de la historia de la competición). Baskonia ha optado por afrontar una profunda renovación con muchos jugadores sin experiencia previa en España. Alguno con nombre estelar y rimbombante. El fichaje de Bargnani destila el glamour de un número 1 del draft aunque su rendimiento en la NBA no justificara tal condición. Resulta cuanto menos sorprendente su contratación cuando se trata de un falso 5, que peca en demasiadas ocasiones de individualismo, cuando ya existía un jugador de ese perfil en la figura de Bourousis, de eficacia probada y adaptado completamente en el equipo. Me pregunto si no hubiera sido mejor emplear el cuantioso dinero que cobra Bargnani en retener al pivot griego. Con pasado NBA también cuenta el francés Beaubois, base anotador que rindió a un nivel alto en Estrasburgo la pasada campaña. Será interesante averiguar cómo Sito Alonso encaja a dos jugadores que acaparan buena parte del juego de un equipo. El resto de incorporaciones son el regreso a España del hispano-brasileño Rafa Luz Freire como tercer base y unos cuantos melones sin abrir (Larkin, Voigtmann, Cooney) que no sabemos cómo pueden salir. Al menos el equipo vitoriano conserva buena parte del juego interior con la continuidad de Tillie, Shengelia e Ilmane Diop (está ante el momento de dar un salto de calidad para pasar de promesa a realidad) aunque la sombra de Bourousis es muy alargada. Junto a la intensidad de Hanga, que estuvo por momentos muy cerca de marcharse al Barça, y el trabajo de Blazic serán los encargados de mantener la esencia del equipo competitivo de la temporada pasada y que ahora está inmerso en una profunda regeneración. Y eso lleva tiempo. Veremos si dispone de ello Sito Alonso. Querejeta es un hombre caprichoso en su gusto por los entrenadores.

Fuente: eldiario.es

Tras la brillante campaña anterior, donde no estuvo lejos de abrazar la gloria de un título importante, Gran Canaria regresó a la historia de cada verano. Un año más se ponía a prueba el ingenio y el buen trabajo de la Secretaría Técnica del club para suplir las importantes bajas. De nuevo ni son pocas ni sencillas de cubrir. Abandonaron el equipo nombres de calado, empezando por el entrenador. El buen resultado de la pasada temporada no fue suficiente para mantener a Aíto que se ha tomado un tiempo de respiro. Luis Casimiro fue elegido como el relevo de uno de los mitos de los banquillos españoles. Entre los jugadores no es menor el impacto de los que se marcharon. Omic, Pangos, Seeley, Newley,… Jugadores vitales en los esquemas de Gran Canaria que dejaron el equipo por otros conjuntos con mayor reclamo y ambición. Pero en el equipo canario no se han quedado de brazos cruzados ante las dificultades. Para suplir a Omic, pilar maestro del juego interior la pasada temporada, han llegado dos pivots. Un veterano, Richard Hendrix, curtido sobradamente en grandes clubes europeos y el intimidador Darko Planinic que no terminó de ganarse completamente la confianza de Perasovic en Baskonia pese a algunas actuaciones interesantes que refrendó en los pasados Juegos Olímpicos con Croacia. Refuerzo claro del juego interior, una apuesta del gusto de Luis Casimiro que siempre ha sido partidario de contar con pivots poderosos. En el puesto de base se cambia la juventud del canadiense Pangos por un nombre ilustre, Bo McCalebb. Hace un lustro era el mejor base del baloncesto europeo, pieza codiciada para todos los grandes de Europa. Desde entonces está inmerso en un profundo bache que le arrastró a una progresiva y prematura decadencia. En Las Palmas tratará de parecerse a quien fue. Una apuesta ambiciosa. El estadounidense Royce O’Neale se incorpora a un juego exterior que, pese a todo, conserva buena parte de su estructura. Oliver, que vive una segunda juventud a sus 38 años, aporta el liderazgo y enorme experiencia a un interesante bloque en el perímetro. Kuric (felizmente repuesto del  tumor cerebral que amenazó su vida la temporada pasada), Salin, Rabaseda o Pablo Aguilar (duda en la Supercopa  por lesión) forman parte de un tiro exterior muy solvente y que tendrá mayor descargo con el fortalecimiento en la zona. Eulis Báez seguirá siendo ese comodín entre  los puestos de 3 y 4 que añade versatilidad al juego de Gran Canaria. En tanto aporta en el rebote ofensivo como genera peligro desde la línea de tres. Lo que parece seguro es que la plantilla ha vuelto a ser formada con mucha cabeza y buen criterio. Suele funcionarle muy bien a Gran Canaria que ya debutó el año pasado en una Supercopa. Aunque fuera el rival deseado para el anfitrión en semifinales poco se puede confiar un Baskonia en construcción del equipo grancanario. Han sido unos cuantos los disgustos que le ha causado al equipo vitoriano en los últimos años.

REAL MADRID – BARÇA:

Fuente: piratasdelbasket.net

No hay duda alguna sobre la supremacía del Real Madrid en el baloncesto español durante los últimos años, desde la llegada de Pablo Laso al banquillo. El equipo blanco es actualmente la gran referencia, el faro que ha alumbrado otra manera de entender el baloncesto que rompía con dos décadas de predominio del basket control en Europa y que le llevó a conquistar la ansiada Euroliga en 2015 tras el desencanto sufrido en las finales disputadas las dos temporadas anteriores. Para reafirmar su dominio en España, afrontar el reto que lanzan los nuevos ricos del baloncesto europeo y recuperar el trono continental perdido la pasada campaña el Real Madrid se ha reforzado a conciencia. En la eliminatoria europea ante Fenerbahçe quedó de manifiesto la imperiosa necesidad de aumentar el poderío dentro de la zona ante la inferioridad que mostraron los pivots madridistas ante los hombres altos del equipo turco. En este aspecto estuvieron volcados los esfuerzos en los despachos. Desde Olympiacos llega Othello Hunter, un pivot bajo pero con una capacidad física portentosa que le dota de un considerable poder intimidatorio. Un jugador del corte de Slaughter, al que tanto se le echó de menos la pasada temporada. Anthony Randolph, una de las figuras del sorprendente Lokomotiv Kuban, se convirtió en uno de los fichajes del verano tras ganar el club blanco por la mano a varios de los grandes europeos, incluido el Barça que tenía señalado su fichaje como objetivo prioritario. Un 4 alto y poderoso físicamente, con muy buena muñeca. Peligroso tanto en posiciones interiores como desde la línea de tres. Un referente para cualquier equipo pero que tendrá que adaptarse a compartir responsabilidades. En este Real Madrid son otros los que parten el bacalao.  Aunque quizá el mejor refuerzo fue asegurarse la continuidad de Ayón, pieza clave en el doblete nacional del Real Madrid. Tras muchas dudas, vaivenes y negociaciones el pivot mexicano renovó con el conjunto blanco que mantuvo al hombre alto de referencia que llevaba tantos años buscando y tanto le costó encontrar. Junto al incombustible Felipe Reyes, la garantía que supone Nocioni en los partidos decisivos y la continuidad de Thompkins (trabajada en los dos últimos meses de temporada que taparon su flojo rendimiento el resto de campaña) forman un plantel interior capaz de luchar contra cualquiera sobre el papel, algo que no ocurrió el curso anterior. En los puestos exteriores el Palacio de los Deportes echará en falta la magia e ingenio de Sergio Rodríguez que puso rumbo a Philadelphia para iniciar su segunda aventura americana. Un hueco difícil de llenar aunque la pasada temporada no fuera la más brillante de El Chacho. El Madrid decidió no buscar un nombre de campanillas para sustituirle y apostó por el regreso de un viejo conocido, Draper. Complemento de sobria dirección y gran actitud defensiva pero lejano a la magia y capacidad anotadora de Sergio Rodríguez. Su fichaje deja vía libre como segundo base a Doncic que tendrá los minutos que necesita para explotar su potencial, del que aún no conocemos sus límites. Esta pretemporada está quedando patente su enorme progresión física, que potencia aún más su inagotable talento. La incorporación definitiva de Álex Suárez tras su cesión en Bilbao Basket cierra el capítulo de fichajes aunque el mallorquín llega para completar el cupo de nacionales y su participación se antoja testimonial. Un dato significativo para un equipo que en los últimos años tenía como seña de identidad un poderoso y extenso  bloque de jugadores españoles. Por lo demás el bloque triunfal se mantiene en gran medida. El desequilibrio incendiario que ha convertido a Llull en uno de los bases más decisivos de Europa, Carroll y su muñeca letal, un Rudy liberado de los problemas físicos que le lastraron la pasada temporada y el trabajo de intendencia de Maciulis y el intermitente y bajo sospecha Jeffery Taylor. Nuevamente gran candidato a todo, más si cabe cuando este año ha podido realizar una pretemporada normal aunque no llega ni mucho menos a tope a la Supercopa. En el torneo de la Costa del Sol se comprobó que falta acoplar a los nuevos a los sistemas defensivos y el tiro exterior aún no está afinado. Llull aún no ha debutado y desconocemos su estado de forma. Sin la compañía de El Chacho su influencia en el juego será aún mayor.

Fuente: devuestrobasket.com

La segunda temporada consecutiva en blanco significó el fin de una etapa en el Barça. La innegable superioridad del Real Madrid provocó la salida de Xavi Pascual que abandonó el equipo azulgrana por la puerta de atrás pese al extenso palmarés labrado en su etapa en el banquillo. Se abría un nuevo ciclo, con voluntad para afrontar ideas nuevas, pero el nuevo inquilino del banquillo no es conocido por ser un revolucionario del baloncesto. El  griego Bartzokas, campeón de Europa con Olympiacos en 2013, llega tras clasificar a Lokomotiv Kuban para la pasada Final Four, dejando en la cuneta precisamente a su nuevo equipo. Un buen técnico, sin duda, pero de un estilo parecido al juego físico e industrial del equipo azulgrana durante las últimas temporadas. El nuevo entrenador se encontró de primeras con bajas nada deseables. Satoransky dejó en el olvido su reciente renovación para iniciar su andadura en la NBA, al igual que Abrines que abandona el Barça sin lograr explotar ni afianzarse definitivamente. Si ya era necesario un esfuerzo importante para salvar la distancia con su eterno rival la tarea se complicaba aún más. Finalmente los refuerzos no han sido numerosos. El Barça ha mirado hacia el baloncesto ruso para incorporar nuevos jugadores. El primer fichaje fue la repatriación de Claver. Pese a llegar a un principio de acuerdo con el Real Madrid la negativa madridista a pagar los tres millones de euros que solicitaba Valencia Basket por sus derechos dejó vía libre al equipo azulgrana que acabó contratando al ala-pivot por dos millones. Otro misterioso caso en Valencia sobre los diferentes precios según quien se presente a fichar. Claver ha progresado como jugador encargado de un trabajo oscuro y de intendencia que aporta mucho a un equipo con aspiraciones pero el montante parece excesivo cuando se trata de un hombre que no es determinante ofensivamente. El siguiente en llegar fue Tyrese Rice, el base estadounidense que se dio a conocer en Maccabi en la Final Four de 2014 donde resultó decisivo en el título logrado por el conjunto macabeo. En Khimki terminó de explotar como uno de los bases más importantes del baloncesto continental. Explosivo, anotador, un caudal de auténtico talento aunque cae en la precipitación e individualismo cuando las cosas van mal dadas. Gran parte del juego del Barça recaerá en sus manos. El último refuerzo fue el finlandés Koponen, un anotador contrastado que llega como segundo base aunque se trate de un escolta reconvertido. Esta semana ha sufrido un accidente de tráfico que le dejó ingresado y fuera de combate. De hecho el Barça le está buscando un sustituto temporal. El resto de la plantilla formaba parte del equipo que falló estrepitosamente la temporada pasada. Tomic y Doellman atesoran tanto talento como falta de liderazgo en partidos comprometidos. Esta vez tendrán la ayuda de Dorsey en todas las competiciones para añadir músculo e intensidad defensiva, algo que se echó de menos en la zona en la pasada final ante el Real Madrid. Vezenkov espera un papel más relevante del que le otorgó Xavi Pascual la pasada temporada para explotar el talento que se le supone al prometedor jugador búlgaro. En Pau Ribas recae el papel de segundo base en ausencia de Koponen. Veremos cómo ha superado los problemas físicos que le han lastrado los últimos meses. Perperoglou, que fue campeón de Europa a las órdenes de Bartzokas, ofreció un buen rendimiento la pasada campaña pero necesita que otros se encarguen de ser la referencia puesto que es un notable complemento pero no puede ser el motor en ataque como ocurrió demasiadas veces. Ofrecer las últimas gotas en el ocaso debería ser el papel de Oleson y Navarro. La decadencia de La Bomba es tan dolorosa como innegable. Ahora es cuestión que Bartzokas se atreva a relegarle a un papel menor, que está por ver. El Barça defiende título y llega con mayor tiempo de rodaje que su eterno rival pero esta temporada no ha despejado dudas. Las lagunas y los lapsus en ataque siguen presentes y costando partidos. Aún debe despejar las incógnitas que rodean al equipo azulgrana. Este primer Clásico puede marcar los primeros pasos de esta nueva etapa que comienza en el Barça.

CONCURSO DE TRIPLES:

Fuente: alchetron.com

Como espectáculo previo a la final se disputa el tradicional concurso de triples que enfrenta a algunos de los mejores especialistas en la línea de tres de la ACB. Jaycee Carroll, vigente campeón del concurso y quizá la mejor muñeca de la Liga ACB en estos momentos, defiende título ante tiradores tan contrastados como Corbacho, Kuric o Eriksson. Dos recién llegados a España, Billy Baron (hermano de Jimmy Baron y que jugará en UCAM Murcia) y el mexicano Francisco Cruz (reciente fichaje de Fuenlabrada), se estrenan en el concurso de triples en su temporada de debut. A la ACB le gusta dar a menudo un toque innovador entre los participantes de este espectáculo y este año ofrece novedades por partida doble. Se recupera la participación de una mujer, algo que ya ocurrió en el pasado y se retoma en 2016. La elegida es Silvia Domínguez, jugadora de Perfumerías Avenida que logró la plata en los JJOO de Río con la selección española. No es una de las mejores triplistas del baloncesto nacional aunque se diera el gustazo de anotar en la final olímpica ante Estados Unidos desde casi medio campo pero como la mayoría de internacionales juegan fuera de España ella ha sido la agraciada. La segunda novedad sí es insólita. Por primera vez un jugador de baloncesto en silla de ruedas tomará parte en el concurso. El británico Terry Bywater, que disputó los recientemente finalizados Juegos Paralímpicos con su selección, se batirá de igual a igual con los mejores triplistas de la Liga ACB. Toque innovador, emotivo e integrador que se agradece. En ocasiones a la ACB se le ocurre alguna buena idea entre tanto despropósito en sus competiciones.