Mientras Lebron James calentaba los músculos en la previa del quinto partido, los aficionados de Golden State calentaban el ambiente con abucheos. La NBA había conseguido su objetivo de disparar la atención sobre la final con la sanción a Draymond Green y eso quedaba patente según se acercaba la hora del salto inicial.Un salto inicial donde Steve Kerr optaba por Iguodala como sustituto del pivot. Había que frenar a Lebron de salida y el alero era la mejor opción como se demostró en el inicio. En tres minutos de partido la agresividad local obligaba al tiempo muerto visitante. Lebron e Irving levantaban a los Cavaliers y Bogut se iba al banquillo con dos faltas personales. Klay Thompson y Curry acertaban desde el exterior pero Iguodala no, y el marcador see apretaba. Un triple marcaba la diferencia tras la disputa del primer parcial.

Con Iguodala descansando la defensa local se resentía, sobre todo porque Irving acertaba en el tiro. Klay Thompson regresaba del banquillo para mantener la igualdad pero Lebron tensaba la cuerda con acierto en los tiros y los Warriors pagaban la falta de agresividad en la búsqueda del aro. Cleveland se ponía con cuatro puntos de ventaja y Steve Kerr paraba el partido. El equipo reaccionaba como se esperaba su técnico y al descanso se llegaba con la máxima igualdad.

El tercer cuarto mantenía la tónica del enfrentamiento de tiro entre las parejas de estrellas de ambos equipos. Sin embargo en dos minutos Bogut veía como su rodilla cedía en una jugada fortuita. La baja del pivot australiano provocaba desconcierto en la defensa local que los Cavaliers aprovechaban con efectividad. Por encima el ataque de Golden State se volvía cada vez más individualista y precipitado. La diferencia alcanzaba los dos dígitos y Kerr recurría a realizar faltas a Tristan Thompson. Sin embargo la defensa local estaba descentrada y el ataque demasiado espeso ante la buena defensa visitante. Cleveland llegaba al cuarto final con nueve puntos de ventaja.

El ambiente estaba tenso y JR Smith lo demostraba con una caricia a Varejao con menos de noventa segundos jugados. Los Warriors mostraban su mejor versión de todo el  partido pero el tiro exterior no entraba y los falllos del equipo de Ohio no eran castigados. Poco a poco las estrellas visitantes recuperaban el ritmo mientras que los locales se ahogaban en su falta de acierto. Faltando dos minutos Kerr levantaba la bandera blanca, su equipo se pasaba los seis minutos finales sin anotar en juego. Invitado inesperado: Richard Jefferson (Cavaliers)

WARRIORS GANAN TRES A DOS