En el cuarto partido de la serie la interpretación del himno llegaba en lenguaje de signos por lo que los espectadores del partido repetían como intérpretes.En esta ocasión Kevin Love ya estaba disponible para jugar como titular en Cleveland. Sin embargo el buen resultado del tercer partido había llenado de argumentos a Tyronn Lue para sacarle desde el banquillo. En el bando visitante Steve Kerr pensaba que no había nada que alterar en la rotación, simplemente dar instrucciones a Curry para que se tomase el partido con calma. Así el balón circulaba con fluidez en los Warriors y el partido se mantenía igualado, pese al cierto exterior de Irving y el trabajo en la zona de Tristan Thompson nadie se despegaba. Era como un pacto de no agresión agresivo y ni la segunda falta de Irving alteraba el guión, tal vez porque luego se la quitaron. Tampoco la segunda falta de Lebron cambiaba el panorama pese a que tenía que sentarse. James Michael McAdoo entraba desde el banquillo como muestra de buena voluntad para mantener la tregua y al final del primer cuarto la diferencia entre ambos equipos era mínima, pese a que la anotación de Curry había surgido en los cuatro minutos finales.

El segundo acto mostraba más intensidad que buen juego. Los suplentes se esforzaban en fallar para mantener el tono del partido, no fuese a despegarse algún equipo. Lebron comenzaba a mostrarse con buenos pases, pero Draymond Green y Klay Thompson mantenían en el partido a Golden State. Sin embargo la mejor versión de los Cavaliers en ataque y la peor de los visitantes, cada vez más individualistas y precipitados, daban una ligera ventaja de cinco puntos al equipo de Ohio de cara a la segunda mitad.

Los nervios se habían desatado en el bando visitante y Luke Walton se había ganado una técnica por protestar la última acción de la primera mitad, de modo que había un tiro libre como previa del tercer cuarto más importante de toda la eliminatoria. Si sería importante el tercer cuarto que a tres minutos de intensidad por parte de ambos equipos, les siguió un minuto maravilloso para los Warriors aprovechando los balones robados en defensa. Entre Thompson y Curry colocaban el partido en un pañuelo tras encestar tres triples consecutivos, obligando al tiempo muerto del técnico local. Irving y James luchaban por mantener el partido en lucha, pero Iguodala tambíen ayudaba en los visitantes. Los de la bahía de San Francisco se mostraban cada vez más duros y los nervios aparecían en Cleveland, que ya se veía por debajo en el marcador. El cansancio les pesaba y la salida de Varejao parecía desquiciarlos. Golden State se ponía con seis puntos de ventaja pero el minuto final daba esperanzas a los Cavaliers. Dos puntos separaban a ambos equipos de cara a los doce minutos finales.

Lo que estaba por verse nadie lo esperaba. En cien segundos los de Lue anotaban tres canastas que les ponían por delante en el marcador, en los siguientes siete minutos sólo un tiro libre. Lebron e Irving acaparaban cada vez más balón y las opciones de rebote ofensivo eran cada vez menores. Livingston, Iguodala y Harrison Barnes cargaban con la anotación visitante y ponían con nueve puntos de ventaja a los suyos a mitad de cuarto. Lebron buscaba pelea viendo la derrota cerca y Green se portaba como un niño, los árbitros inventaban. Kirye Irving realizaba el último local pero allí estaba Curry para responder y finiquitar el partido desde el tiro libre. Invitado inesperado: Harrison Barnes, Shaun Livingston, Andre Iguodala, Anderson Varejao (Warriors)

WARRIORS GANAN TRES A UNO