Se cerraron las semifinales en el cuarto choque. Por quinta temporada consecutiva tendremos un Clásico en la final de la Liga ACB. A la segunda oportunidad Real Madrid y Barça cerraron sus eliminatorias y se citan a partir del miércoles en la lucha definitiva por el título liguero. Sus rivales en esta semifinal no cedieron de la misma forma. Valencia Basket convirtió el paso por la Fonteta en un camino lleno de espinas. Pese a las numerosas e importantes ausencias por lesión el equipo de Pedro Martínez peleó de manera admirable y no cedió hasta el último momento ante un Real Madrid irregular. Esfuerzo y orgullo ante todo. En cambio el Baskonia no superó el notable desgaste que lleva acumulado, en especial desde la Final Four. Apenas hubo destellos del equipo que durante muchos meses peleaba de tú a tú con los grandes de Europa. Su juego tornó a gris muy oscuro. La inverosímil canasta de Bourousis en el tercer encuentro aplazó el desenlace a un cuarto choque donde un Barça muy serio y con las ideas claras aplastó a un equipo vitoriano en el que afloraron sus peores defectos. Dos maneras de caer muy distintas y un regusto bien diferente para dos equipos que se postulaban como las claras alternativas al poder establecido pero que verán el desenlace desde la distancia un año más.
Valencia Basket 80 – Real Madrid 82 (1-3): La Fonteta de nuevo a reventar para un ambiente de gala. El Real Madrid ya estaba sobre aviso del peligro de su rival en el ambiente infernal que se generaba en su cancha. Aunque estuviera muy mermado físicamente su lucha y entrega eran incuestionables. El equipo blanco apretó el acelerador desde el inicio para agotar cuanto antes las energías de un rival desgastado. Se mostró poderoso en defensa, moviendo bien el balón. Sobre todo muy acertado desde la línea de tres. Maciulis, muy errático en ataque durante toda la eliminatoria, se desquitó con nueve puntos en el primer cuarto. El gran porcentaje en el tiro exterior disparaba a los de Laso en el marcador (9-20, min 6) mientras los locales pasaban por serios problemas en ataque. Se agarraron al trabajo de Sato (14 puntos, 8 rebotes, 3 robos, 21 de valoración) pero el acierto en los tiros de campo era muy escaso. Ni el tiro libre impedía la amenaza de escapada del Madrid. Stefansson consiguió reducir daños al final del primer cuarto pero Valencia Basket no conseguía atajar el daño producido por el juego de perímetro visitante. Dos triples más al iniciarse el segundo periodo pusieron la máxima ventaja favorable al Real Madrid (18-31, min 12). No importaba que el conjunto madridista entrara pronto en bonus o un Felipe Reyes aciago cometiera tres personales con mucha rapidez. Valencia Basket parecía un equipo intimidado, no se atrevía a pisar la zona. Escenario favorable para que el Madrid se marchara definitivamente pero dejó pasar la ocasión. Varios errores, en especial de Sergio Rodríguez que no encuentra su mejor nivel, y alguna decisión arbitral discutible evitaron una rápida sentencia. Al final Valencia Basket acabó volviendo de lleno al encuentro. Justin Hamilton (23 puntos, 10 rebotes, 31 de valoración) mejoraba sus pobres prestaciones de anteriores partidos. No se atrevía a enfrentarse a Ayón y buscaba el tiro exterior pero al menos aportaba en esta ocasión. Sato estuvo inconmensurable en un duelo con Rudy en el que siempre saltan chispas. Ambos lideraron la reacción (36-39, min 18) pero el Madrid se mantuvo por delante recurriendo al bombardeo exterior. Sólo anotaba de tres pero el porcentaje era asombroso. Alcanzó un 9/14 en triples que paliaba en cierta manera la falta de acierto de Ayón, que erró demasiados tiros fáciles, y le permitía seguir arriba en el marcador. Sin embargo la renta era poca al descanso (38-44, min 20) para el castigo al que había sometido desde el triple a Valencia Basket. Pese a todo los de Pedro Martínez se mantenían intactos.
Fuente: zona131.com
El Real Madrid recayó en los vicios del tercer encuentro. El periodo posterior al descanso resultó muy negativo para el equipo blanco. Se esfumó el acierto en el triple y esto supuso un problema muy serio. Muchísimos errores, muchos lanzamientos fallados. El Madrid sólo anotó cuatro puntos en los primeros cinco minutos pero Valencia Basket no aprovechó el desacierto rival hasta que Pedro Martínez puso a la vez a Dubljevic (16 puntos, 8 rebotes, 21 de valoración) y Justin Hamilton, su pareja interior más poderosa. Ambos formaron una gran sociedad que dominó con claridad el juego interior. Fueron los únicos jugadores locales en anotar durante el tercer cuarto pero su aportación resultó efectiva y suficiente. Una canasta de Dubljevic daba la primera ventaja del encuentro a Valencia Basket (51-50, min 27). La afición de la Fonteta creía en una nueva machada de su equipo, en forzar el quinto partido. Las sensaciones que ofrecía el Madrid no eran nada buenas. Sus ataques iban de mal en peor, cada vez peor diseñados. La agresividad local le permitió a Valencia Basket controlar el juego en la zona. El parcial llegaba a 16-3 y no se veían señales de reacción en el equipo de Laso puesto que nada funcionaba (57-53, min 31). Pero Valencia Basket no supo dar un golpe definitivo en una situación favorable. Entró en una fase llena de pérdidas de balón que supuso oxígeno para su rival. Como nada marchaba bien en la cancha los madridistas optaron por el último recurso que les quedaba. Darle el balón a Carroll (17 puntos, 2 robos, 18 de valoración) y ver qué pasaba. El alero se echó al equipo a la espalda. No falló cuando se le necesitaba. No sólo fue el recurso anotador que hacía falta sino que su colaboración resultó inestimable en otras facetas. Si había que defender, robaba un balón y contraataque letal. Si había que luchar por el rebote lo hacía sin cortarse un pelo. Levantó de la lona al Real Madrid que puso por delante de nuevo con dos triples. Pedro Martínez pidió tiempo muerto pero su equipo empezaba a sufrir. Ya no lo tenía tan sencillo bajo canasta. Ayón y Nocioni no escatimaban esfuerzos en repartir estopa cerca del aro. Anotar en cualquiera de las dos zonas era casi milagroso. Tres rebotes ofensivos supusieron oro puro para los blancos, sobre todo porque solía sacar provecho de ellos. Un triple de Nocioni tras una finta encaminaba al Madrid hacia el triunfo (69-74, min 38) pero un triple de Sato estrechó el marcador. Se instaló una guerra de nervios en otro final de infarto. Dubljevic desperdició la ocasión de adelantar a Valencia Basket dentro del último minuto. No perdonó Llull en la siguiente jugada. Asistencia magistral a Ayón (10 puntos, 8 rebotes, 3 robos, 17 de valoración) que anotó con total comodidad el 73-76 a 17 segundos del final. Comenzaba la sucesión de tiros libres y tiempos muertos. Como el Madrid no quería recibir un triple ni en pintura las faltas se cometían a la mínima oportunidad. A Vives no le tembló el pulso en el tiro libre. Tampoco a Carroll, un mal cliente desde la línea que mantuvo la ventaja. Llull (16 puntos, 4 asistencias, 7 faltas recibidas, 20 de valoración) no falló en su turno a 8 segundos del final. Sin tiempos muertos, Valencia Basket debía buscar el triple. Dubljevic dudó y le cedió la patata caliente a San Emeterio que no pudo evitar recibir personal. Anotado el primer tiro libre provocó el fallo en el segundo para buscar el empate pero la lucha desencadenada en busca del rebote agotó los tres escasos segundos restantes. El Real Madrid certificaba su quinta presencia consecutiva en la Final de la Liga ACB pero Valencia Basket fue despedido con todos los hombres por el público presente en la Fuente de San Luis. Cayó con toda dignidad pese a los innumerables problemas que azotaron a la plantilla.
Fuente: lainformacion.com
Baskonia 63 – Barça 85 (1-3): El triunfo en el tercer encuentro tras la apoteósica actuación de Bourousis podía ser un buen punto de partida para la reacción de Baskonia. Aunque fuera sólo forzar el quinto partido y meter miedo. Pero hay cosas que no cambian en esta eliminatoria. Baskonia repitió el mismo inicio errático y desesperanzador de cada uno de los cuatro encuentros. Comenzaban las pérdidas de balón en ataques poco claros. No tardó el equipo azulgrana en castigar los errores rivales. El 2-10 como parcial de inicio, donde el Barça ya demostró lo afinada que tenía la puntería desde la línea de tres, provocó el tiempo muerto de Perasovic que dedicó una sonora bronca a sus jugadores. Estos reaccionaron tras el parón pero el efecto de la reprimenda no tardó en disiparse. Regresaron las pérdidas de balón y Tomic se encargó de recuperar la diferencia. A Baskonia le aparecían problemas por todas partes. No encontraba la fluidez en su juego. Adams mantenía su mal momento en la dirección. La línea exterior no aportaba soluciones desde la línea de tres. Los cambios tampoco arreglaron nada. Bourousis sufría constantes ayudas que le impidieron moverse con comodidad. La defensa del Barça trabajó bien para impedir que el pivot griego realizara otra exhibición como el miércoles. Bourousis perdió demasiados balones. Con el faro del equipo vitoriano apagado resulta complicado saber a dónde dirigirse. Tillie (13 puntos, 5 rebotes, 19 de valoración) era el único jugador entonado entre los hombres de Perasovic pero su aportación no era suficiente para frenar el desastre que se estaba gestando. Baskonia no tenía consistencia ni fluidez, atrapado ante una intensa defensa que no supo leer en momento alguno. El porcentaje de tiro resultaba muy pobre. Una historia muy conocida durante toda la serie. La zozobra se convertía en naufragio ante la racha casi inmaculada de los tiradores del Barça en los lanzamientos de tres. Casi infalibles en este apartado que muchas veces le sacó de apuros esta temporada. Esta noche era un arma letal. Destrozó al equipo vitoriano con un 8/10 en triples en la primera mitad, una estadística de ensueño. Los triples fueron claves en el parcial de 3-15 que hacía trizas el encuentro (21-39, min 16). Tillie seguía siendo un islote en un mar de tremendo desacierto. Sus trece puntos al descanso sólo sirvieron para que el daño no fuera aún mayor pero llevaba camino de convertirse pronto en irreversible.
Fuente: noticias21.es
Baskonia salió con ganas de vestuarios. Ofrecieron una mayor agresividad defensiva que sorprendió al Barça en los primeros minutos del tercer cuarto pero este esfuerzo se diluyó debido a que era incapaz de solucionar los problemas en ataque. No hubo mejoría en el aspecto ofensivo. Bourousis seguía atrapado en las buenas ayudas de la defensa azulgrana. Darius Adams acumulaba más jugadas para el museo de los horrores. Su fracaso en esta semifinal fue mayúsculo. Falta de ideas ante una defensa que nunca bajó la intensidad. No importó que el Barça entrara pronto en bonus, le salió a cuenta a los de Xavi Pascual puesto que su rival estaba paralizado. El Barça manejaba con calma la situación. Sólo tenía que mover el balón con paciencia para castigar a un rival desastroso y desquiciado (35-55, min 25). Si fallaba ya estaba Tomic (15 puntos, 11 rebotes, 5 asistencias, 28 de valoración) para acudir al rebote. En esta ocasión el pivot croata pasó por encima de Bourousis que se marchó frustrado y superado al banquillo. Para cuando salió de la conmoción los locales sólo pudieron intercambiar canastas. Planinic dio guerra a Samuels y forzó varias personales que permitieron reducir ligeramente desde el tiro libre pero el Barça se encontraba en estado de gracia. Tras otra mala decisión de Adams, Oleson (12 puntos, 2 rebotes, 3 faltas recibidas, 18 de valoración) cerró el tercer cuarto con un espectacular triple desde medio campo. Hasta eso le salía al equipo azulgrana. La solicitud de Oleson para participar en el concurso de imitadores de Sergio Llull dejó en ruinas la moral de Baskonia. Se derrumbó por completo el equipo de Perasovic al inicio del último cuarto. Un parcial de 2-12 concedía definitivamente el pase a la final para el conjunto culé (50-75, min 32). La canasta milagrosa de Bourousis en el anterior encuentro sólo aplazó lo inevitable. El Barça se desquitó con un paseo ante un rival que ofreció muy mala imagen. La que se podía vislumbrar como una dura batalla acabó en minutos de placer para los suplentes del Barça. Pese al duro varapalo la afición de Baskonia aplaudió durante los últimos instantes de una temporada donde su equipo regresó a un alto nivel competitivo. Un mate de concurso de Mike James ponía el triste punto final, un broche amargo para esta campaña. No pudo evitar el equipo vitoriano ser arrollado por un Barça que está ante su última oportunidad de conseguir un gran título este curso.
Fuente: sentimientoayn.es
PREVIA DE LA FINAL:
Por quinta temporada consecutiva habrá final futbolera en la Liga ACB. Nunca antes se había producido este hecho tantas ediciones seguidas pero así de abrumadora es la hegemonía de ambos equipos en la actualidad. Como de costumbre saldrán los tópicos tan manidos en este tipo de duelos. Que si en estos partidos no hay favorito, que es difícil hacer pronósticos, que todo puede ocurrir… Pero como es costumbre en esta web trataré de ser más analítico y reflexivo. Aunque sólo sea por la ventaja campo una ligera ventaja está en el lado del Barça. El ambiente del Palau Blaugrana en un Clásico resulta un arma de considerable valía. Además las sensaciones en las semifinales han sido algo mejores en el equipo de Xavi Pascual aunque aún sufre en ocasiones bajones inexplicables. El Real Madrid ha seguido una línea de juego más irregular, con serios problemas de atasco ofensivo, aunque ha salido airoso gracias a la enorme cantidad de talento del que dispone. Veremos si Laso sigue apostando por Taylor para defender a Satoransky, un dechado de facultades físicas que resulta vital en el juego azulgrana. Puede ser el más indicado para medirse con el checo pero con en el alero sueco en pista el Madrid arrastra un lastre importante en ataque. La batalla en la zona será una prueba de fuego para el juego interior madridista. No hay dudas sobre la capacidad de Ayón por dentro pero le hará falta acompañamiento. Tomic y Samuels han mejorado su rendimiento en los playoffs y el mexicano no puede apañárselas solo. Luego está la cuestión del 4 abierto, un problema recurrente en la defensa madridista. Doellman ya ha granjeado serios disgustos al equipo blanco esta temporada tirando cómodamente desde fuera. Interesante será el duelo desde el perímetro. Esta temporada el Barça ha mejorado ostensiblemente su rendimiento en el tiro exterior, que le ha salvado de muchos apuros en no pocos encuentros. Se ha igualado al Madrid en una faceta donde al club blanco le sobra la artillería. Por algo es su arma principal. El Real Madrid necesitará recuperar una buena versión de Sergio Rodríguez. El Chacho cuajó una mala semifinal y en el club blanco necesitan su visión de juego privilegiada para encontrar grietas en una defensa que se presume muy física e intensa. Sobre Llull pocas dudas hay sobre su buen momento así que resulta necesario el contrapunto del genio canario. Sobre todo para generar un buen problema porque Satoransky no puede jugar todo y la fiabilidad de Arroyo resulta dudosa y Ribas está recuperando el ritmo tras su fascitis plantar. Otro factor desequilibrante puede ser Rudy si termina de coger la forma. Ya dio síntomas esperanzadores ante Valencia Basket. Muy importante porque suele crear estragos en el Barça que tiene dos grandes dudas que despejar: la fragilidad mental en momentos comprometidos esta temporada y los lapsus que le sacan del partido y le complican hasta el más controlado. Le ocurrió dos veces ante el Real Madrid en el Palau Blaugrana. En Euroliga pudo resolverlo a tiempo pero en la Liga ACB no pudo remediarlo y casi le cuesta el basket-average y el primer puesto de la Liga Regular. Muchos factores a tener en cuenta en otro duelo futbolero por el título de Liga.
Y DIGO YO…:
- Las cualidades como tirador de Jaycee Carroll le convierten en un jugador único. Le bauticé hace años como la segunda mejor muñeca de la ACB pero con el ocaso de Navarro no encuentro otro como él, con su facilidad para anotar. Segundo máximo anotador del Real Madrid en los playoffs, salvavidas en momentos difíciles y saliendo del banquillo. Mucho más que un tirador, no escurre el bulto a la hora de defender o buscar el rebote. Perfil de estrella de época con un rol auxiliar en un equipo lleno de talento. Y algunos decían que no servía para partidos importantes. En el Palacio de los Deportes nadie duda de lo contrario.
- El Real Madrid alcanza su quinta final consecutiva en Liga ACB. Un hito único en el equipo blanco aunque impresiona en mayor medida la décima seguida que alcanza el Barça. 2006 fue el último año que no vio al equipo azulgrana en la final, precisamente la última en la que no estuvo ninguno de los dos grandes futboleros. Regularidad impecable en la máxima competición nacional.
- Por segundo año consecutivo hubo jaleo en el tercer encuentro de la semifinal entre Real Madrid y Valencia Basket. El club blanco presentó una reclamación por apuntar la mesa una falta a Llull que no le correspondía. No sé qué pasa con la mesa y el comisario en la Fonteta que siempre ocurre algo. O eligen a los más ceporros o no me lo explico. Evidentemente la protesta madridista acabó en el mismo lugar que todas las que se presentan en la ACB, como papel higiénico.
- Las semifinales se convirtieron en una barrera imposible de superar para Baskonia durante toda la temporada. Un final apoteósico de Llull le privó de la final de Copa. Se le escapó de las manos el pase al duelo definitivo en la Final Four en una prórroga que se le hizo muy larga. En los playoffs de la ACB pagó el desgaste de toda la temporada y cayó con un rendimiento pobre. El equipo vitoriano ha recuperado su carácter competitivo pero la temporada ha sido un continuo casi.
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