El primer asalto de las semifinales resultó un tormento para los aspirantes a destronar a los grandes futboleros. En la Liga más incierta y donde se difuminó el favoritismo de los de siempre, Baskonia y Valencia Basket sufrieron un hundimiento total. Ninguno de los dos estuvo a la altura de las circunstancias y decepcionaron sin paliativos. Baskonia se derrumbó en su propio desacierto y el trabajo de un Barça muy serio que realizó una labor muy completa. Al Real Madrid sólo le hicieron falta unos minutos para noquear a un Valencia Basket inánime y obcecado en sus propios errores. Ante rivales en los que se necesita un rendimiento que raye la perfección faltó carácter competitivo y lucidez. Esto es un playoff y caer con tanto estruendo en el primer partido no es sinónimo de dar todo por perdido pero en apenas dos días los derrotados tendrán que dar un cambio total para evitar otro naufragio sin remedio como el que sufrieron en el primer encuentro.

Real Madrid 82 – Valencia Basket 57 (1-0): Laso repitió la maniobra inicial que resultó tan sorprendente en el tercer encuentro de cuartos de final. Dejó en el banquillo a Llull para salir de inicio con Taylor, encargado del marcaje a Diot. De nuevo el alero sueco destinado a defender al base rival. Sin embargo el comienzo del partido del equipo blanco se pareció poco al arrollador ante UCAM Murcia dos días antes. El acierto y la movilidad brillaban por su ausencia. La falta de ideas de Sergio Rodríguez, desacertado y perdiendo demasiados balones, añadió mayor desconcierto. Que Thompkins fuera el máximo anotador del Real Madrid en el primer cuarto con cinco puntos está todo dicho. Valencia Basket no era un dechado de vistosidad pero tenía las cosas más claras. Sato entró con buen pie, anotando con frecuencia y superando a Maciulis. Los frecuentes cambios de Pedro Martínez dieron frescura para defender. Laso puso en pista a Llull visto que Sergio Rodríguez no había comenzado bien el encuentro. No arregló nada el remedio. El juego fue aún más espeso con Llull que se enteró aún menos de la película que El Chacho. Las pérdidas continuaban. El Real Madrid se sentía cada vez más inferior en el juego interior y buscó el triple sin ninguna fortuna. El ritmo era propiedad de Valencia Basket que imponía el tipo de partido que le interesaba. El Madrid destilaba una mediocridad insufrible ante un rival que le superaba en todo (16-24, min 12). Laso probó con un equipo bajito, con Felipe Reyes y Nocioni como jugadores interiores. No funcionó. La ausencia de un 5 facilitó el trabajo defensivo a Valencia Basket que sólo se preocupó de la defensa de la línea exterior. Como ninguno de los bases estrella funcionaba Laso dejó la dirección en manos del joven Doncic. Total, peor no lo iba a hacer. Tampoco es que el prodigio esloveno estuviera sembrado. El Madrid continuaba a la deriva ofensivamente, incluso erraba canastas muy sencillas. Estaba para recibir un rapapolvo ante un rival que jugara normal. Valencia Basket no sólo le perdonó la vida. Se unió al desconcierto con una apuesta incomprensible por el tiro exterior. No se entiende cuando sus pivots podían hacer mucho daño ante un rival más bajo y menos físico. Menos aún cuando no metía ni un triple. No lo consiguió en toda la primera mitad. Al equipo valenciano se le fue totalmente la cabeza, obcecado en el tiro de tres hasta inmolarse. A Pedro Martínez se lo llevaban los demonios, sus jugadores no le hacían ni caso cuando se desgañitaba pidiendo que dejaran de lanzar triples. Por demérito del rival el Real Madrid acabó reaccionando. El regreso de Ayón ofreció una referencia en el juego interior que facilitó el ataque, ahora con un poco más de sentido. Valencia Basket se autodestruía. Sus errores le restaron confianza y se la añadieron a la defensa madridista que aumentaba su intensidad, animado por un rival que sólo anotó 7 puntos en el segundo cuarto. El parcial resultó demoledor. 15-2 para el equipo blanco que no podía creerse que llegara al descanso por delante con un juego mediocre (34-29, min 20). Por demérito rival fue posible.

Fuente: eldesmarque.com

La bronca de Pedro Martínez en vestuarios debió ser de aúpa por la cara de algunos jugadores al regresar de vestuarios. Sirvió de acicate tras unas primeras jugadas desacertadas en ambos equipos porque volvió a hacer las cosas con mayor cabeza. Shurna creó problemas jugando de ala-pivot y Diot superaba a un Sergio Rodríguez tan lamentable como en el primer cuarto. Laso había puesto en pista el quinteto inicial y la decisión salió igual de mal que en los primeros minutos. No tardó Valencia Basket en dar la vuelta a la situación ante un Madrid que no levantaba el vuelo y volvía a caer en la imprecisión. Taylor se había convertido en la referencia. En esta ocasión estuvo aceptable. Un par de triples del alero sacaron del atolladero a los de Laso. Un par de acciones de Maciulis, que estaba defendiendo bien, resultaron un soplo de aire fresco hasta que cometió la tercera falta y el técnico madridista le sentó junto a Thompkins que ya había sacado de quicio a más de un espectador. De nuevo a escena Llull (13 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 19 de valoración) con el recuerdo de su mala primera parte. Esta vez sería muy diferente. Volvió el Llull explosivo, capaz de cambiar la dinámica del partido. Aún llevaría algo de tiempo pero en las postrimerías del tercer cuarto ya se apreciaba que cambiaba el choque. Todo llegó en el último cuarto, tras ser sustituido Sergio Rodríguez. Laso volvió a apostar por el equipo de bajitos. El resultado sería muy diferente al del segundo cuarto. Era el momento de Felipe Reyes que se convirtió en el gran protagonista, sembrando el pánico en ambas zonas. Tres rebotes en ataque, dos robos de balón y su lucha incesante sacaron del encuentro a los visitantes. Los pivots rivales no eran capaces de detectarle. La defensa madridista tocó a rebato. Entre Nocioni y Felipe Reyes cerraron los caminos al aro. El reaparecido Rudy se hizo notar en el trabajo de intendencia. Sólo quedaba la aparición del tiro exterior. Tres triples seguidos tumbaban en la lona al equipo valenciano (64-44, min 33) que encajaba un 17-2 en un visto y no visto. Valencia Basket había quedado siniestro total. No había solución alguna, ni con dos bases ni con un juego exterior estéril. Habíamos pasado de un choque mediocre con un seguro final igualado a unos minutos de locura que sentenciaban el partido. Ver para creer. Laso se podía permitir dar descansos a piezas clave. Llull y Ayón se fueron ovacionados. Pero el castigo no acabó aquí. Carroll entró en estado de gracia para hundir aún más la moral visitante. No había paz para Valencia Basket. Dubljevic adecentó un poco sus números en los minutos de la basura pero no ocultan su pobre partido y el de sus compañeros. Unos pocos minutos le bastaron al Madrid para olvidar la mediocridad de los tres primeros cuartos y asegurar el primer punto de la eliminatoria con una facilidad imprevista e insospechada.

Fuente: encestando.es

Barça 84 – Baskonia 57 (1-0): Pronto se daría cuenta el Palau Blaugrana que Baskonia no iba a tener una noche muy afortunada. Mucho respeto daba un equipo vitoriano duro hasta los cimientos pero ya empezó desacertado desde el comienzo. Se prodigó mucho en los primeros minutos desde la línea de tres pero el acierto brillaba por su ausencia. La dirección de Darius Adams resultaba un compendio de precipitación y malas ideas. No estuvo nada acertado el base. El Barça aprovechó todos los problemas en ataque de su rival. Sin estar brillante, dominaba cómodamente tras un parcial de 16-4 que marcaba las primeras diferencias (16-7, min 7). Por entonces ya controlaba el rebote ofensivo. Aún no había llegado el acierto necesario para abrir hueco, todavía el ataque azulgrana no era del todo consistente. Eso le permitió a Baskonia mantenerse con vida pese a su 4/15 en tiros de campo del primer cuarto pero no levantó cabeza. La salida fuerte de Perperoglou desde el banquillo, aunque no tardó en disiparse, situó la diferencia por encima de los diez puntos. Perasovic colocó a los dos bases en pista pero no mejoró el juego esta decisión. Sólo era capaz de anotar desde el tiro libre el conjunto vitoriano y se veía superado por la mayor intensidad del Barça. Buen trabajo defensivo que le permitía robar y jugar con mayor velocidad. Superioridad indiscutible en el rebote ofensivo que siempre le dio buenos réditos. Mucha más actitud en los locales que abrieron brecha con un par de triples (33-17, min 14). Perasovic pidió tiempo muerto. Su equipo no estaba ofreciendo el carácter necesario para estos encuentros. Sus jugadores pusieron más ganas en defensa al volver a la pista pero al Barça no le costó nada mantener la amplia ventaja hasta el descanso. Las acciones individuales de Mike James resultaban insuficientes. Faltaba de todo a un equipo superado de medio a medio por un rival que se sacaba de la chistera uno de los encuentros más completos de la temporada.

Fuente: lainfomacion.com

Nada mejoró para Baskonia tras el descanso. Sólo fue a peor. Satoransky (12 puntos, 6 rebotes, 22 de valoración) hacía lo que quería y manejaba a placer el ritmo del encuentro. El 8-1 de inicio a un rival que continuaba errático y apagado hacía trizas el choque definitivamente nada más comenzar la segunda mitad. El pésimo porcentaje de tiro era sólo uno de los problemas del equipo vitoriano que hacía aguas por todas partes. Especialmente sangrante era la comodidad que encontraba el Barça para rebotear en ataque. El dominio era apabullante. Al Barça no le importaba fallar porque encontraba casi siempre una segunda oportunidad. Le iba el partido tan rodado que podía salir bien hasta la situación más inverosímil. No se puede catalogar de otra manera el tiro de tres de Tomic en una jugada en la que el equipo azulgrana apenas disponía de unas décimas. Triple limpio que se convirtió en el primero que anotaba el pivot croata en la Liga ACB. Un acontecimiento inédito y sin precedente. Acabó gustándose Tomic (14 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 22 de valoración) que se marcharía al banquillo ovacionado por su afición. No es una despedida que suela recibir últimamente el de Dubrovnik. El desastre era absoluto en el lado visitante (58-33, min 25). El pésimo porcentaje en el tiro de tres lastraba aún más a un equipo que ya había agachado la cabeza hacía tiempo. Resultaba un Baskonia irreconocible. Resultaba insospechable antes del encuentro que el último cuarto fuera a servir para dar minutos a suplentes o jugadores que necesitan rodaje tras lesión. Pau Ribas debutaba en estos playoffs tras estar aquejado de una molesta fascitis plantar. Su regreso fue espléndido, con dos triples nada más entrar. Había vuelto con buen pie. Todo lo contrario que Shengelia en el equipo vitoriano. No le salió nada, le queda mucho para alcanzar un óptimo estado de forma. Puede que no le dé tiempo. Del desastre sólo se salvo un Hanga (15 puntos, 8 rebotes, 7 faltas recibidas, 24 de valoración) explosivo y voluntarioso que siempre dio la cara pero en esta ocasión su entrega no sirvió para levantar a Baskonia que se resignó demasiado pronto a recibir un duro varapalo. Golpe muy duro del Barça que despeja el panorama de una eliminatoria que se presentaba muy dura.

Fuente: zona131.com

Y DIGO YO…:

• Travis Peterson llegó a Valencia Basket para cubrir la baja de Sikma en estos playoffs. No sólo no tapa el hueco que dejó sino que ha dado una impresión de bulto sospechoso muy preocupante. Para lo que está haciendo no sé si hubiera merecido más la pena confiar en Trías. No creo que lo hiciera peor.
• Valencia Basket y Baskonia anotaron 57 puntos en su primer encuentro de semifinales. Me derrito. Con un bagaje así lo primero que tendrán que pensar es en no matar de aburrimiento al personal en el siguiente partido.
• Lucic y Trías no disputaron ni un segundo en Valencia Basket. Corbacho y Mamadou Diop en Baskonia y Lawal en el Barça tampoco. Y eso que los partidos se resolvieron de tal manera que sobraron minutos para dosificar. Tan absurdo como la decisión de Perasovic de dejar en pista a Borousis todo el último cuarto con todo decidido. A veces no sé en qué piensan los entrenadores.
• Seguimos con entrenadores. Me gustaría saber qué puede pasar por su cabeza cuando dan instrucciones a sus jugadores y estos no hacen ni caso. Ocurrió con Pedro Martínez, al que de nada le sirvió gritar a pleno pulmón a sus pupilos que dejaran de tirar de tres en pleno suicidio desde el tiro exterior. Para mandarles andando al hotel.
• La marcha de Aíto de Gran Canaria sorprendió por lo inesperado. Después de dos temporadas donde ha dotado al equipo canario de un carácter competitivo que le llevó incluso a pelear por la pasada Copa del Rey hasta el último instante abandona el club sin tener claro destino. Algunos barajan la retirada definitiva. Hay quien sueña con un nuevo regreso al Barça si pintan bastos a final de temporada. Pienso que sería una lástima no disfrutar más de las lecciones de un genio de los banquillos como Don Alejandro.