Sin sorpresas en los quintetos iniciales Golden State se presentaba ante su eufórica marea amarilla con la responsabilidad de conseguir la victoria. Sin embargo se notaba al equipo local muy suelto en los primeros minutos, circulando bien el balón y sólo teniendo problemas para sujetar a Kevin Love en defensa. Las primeras ventajas eran locales con Curry apareciendo con un par de triples y los Cavaliers tenían que cargar el juego en Lebron para ampliar las opciones de ataque. Sin embargo los problemas en defensa comenzaban a ser demasiados para poder mantener el ritmo, demasiado centrados en las estrellas locales se descuidaban con los secundarios. Tras un cuarto la ventaja local se situaba en los cuatro puntos con un Shaun Livingston acertado.

Y los problemas para los Cleveland crecían en el arranque del segundo cuarto. Leandro Barbosa se unía a Livingston y, como Lebron no podía con Draymond Green y Harrison Barnes, la distancia se doblaba en tres minutos. Pese al tiempo muerto de Tyronn Lue la defensa de los Warriors ahogaba las soluciones ofensivas visitantes. Barbosa ponía en once puntos la ventaja local y todo esto mientras Curry desaparecía en los vestuarios. También tenía que irse Barbosa pero Klay Thompson salía del banquillo para despertar su anotación, Iguodala robaba dos balones a manotazo limpio y la diferencia se iba a los catorce puntos. El frenazo local llegaba con la tercera falta personal del escolta y el descanso de Green. Al descanso Golden State mandaba por nueve puntos.

El paso por los vestuarios volvía a traer demasiada atención a las estrellas locales y Lue tenía que reconducir la situación. Gracias a esa arenga llegaron los mejores minutos defensivos de los Cavaliers, obligando a Steve Kerr a llamar a sus jugadores y permiténdonos ver como rompía la pizarra de un puñetazo. El movimiento de balón se hacía más visible en los Warriors e Iguodala levantaba la tensión defensiva. Pese a la mejora del equipo de la bahía de San Francisco Cleveland se ponía por delante tras ocho minutos de segunda parte. Lebron cargaba con  más juego poco a poco y no con buenos resultados. Además la aparición de Livingston daba aire al conjunto local que volvía a sacar distancia. Como además Dellavedova se dedicaba a realizar tocamientos a Iguodala, Golden State llegaba al cuarto final con seis puntos de ventaja.

Una mala idea la falta absurda del australiano porque Iguodala salía caliente del banquillo y tenía el apoyo de sus compañeros. En un minuto Lue solicitaba un parón, la diferencia llegaba a los dobles dígitos. El banquillo local estaba desatado con el nivel de los suplentes, Irving rompía cuatro minutos sin anotación de los Cavaliers. Regresaba a pista Lebron pero no era suficiente, con un Livingston imparable los locales alcanzaban dieciseis puntos de ventaja. Los vistantes cargaban el juego ofensivo en la búsqueda del aro pero los Warriors estaban muy cómodos. Hasta mitad del último periodo no regresaba a pista Curry, con su equipo dieciocho puntos arriba.  La relajación local y un intento visitante con un quinteto bajo proporcionó la última emoción del partido. Sin embargo la llamada de atención del técnico local despertó a la defensa local y las estrellas exteriores locales cerraron el partido con un triple cada uno. Invitado inesperado: Shaun Livingston, Leandro Barbosa, Andre Iguodala (Warriors)

WARRIORS GANAN UNO A CERO