Si algo tenían claro en Oklahoma era que para ganar el tercer partido de su eliminatoria contra los Warriors tendrían que realizar su mejor juego y así salían dispuesto a arrollar por velocidad a su rival con Westbrook marcando el ritmo y Durant ejecutando. Barnes no salía centrado y Steve Kerr lo sentaba, Bogut cometía su segunda falta personal en cuatro minutos y los locales tomaban alguna ligera ventaja. Los jugadores visitantes parecían lentos y torpes, como si el cansancio les superase y los Thunder iban abriendo la distancia con un ataque muy fluído. La diferencia llegaba a la docena de puntos; pero el cansancio de Westbrook se juntó con la defensa de Iguodala y frenó a los locales. Los seis puntos de ventaja del primer cuarto eran importantes para que Donovan diese descanso a su base titular. Sin embargo el reposo fue de apenas dos minutos porque el partido se igualaba. Poco tardaría Oklahoma en abrir distancia; Golden State no acertaba en el tiro abierto y los locales castigaban con velocidad y acierto en los tiros. Las dudas y los nervios se extendían por los visitantes, Draymond Green soltaba una patada vergonzosa a Steven Adams y se ganaba una flagrante. La falta paraba el partido pero no alteraba el guión, no había forma de que los visitantes frenasen las penetraciones locales. Un vendaval se extendía sobre la pista; la precipitación visitante y los errores en el tiro eran castigados inmediatamente. Un parcial de treinta y dos a siete en menos de nueve minutos parecía dejar el partido resuelto al descanso. Thompson y Curry salieron a demostrar que podían remontar, enfrente Westbrook repartía juego y marcaba el ritmo según le convenía a su equipo. Steve Kerr lo intentaba con cinco pequeños a lo que Donovan respondía con su casi único cambio en todo el cuarto para igualar las alturas. El técnico local no iba a regalar nada y sus jugadores tampoco. Las estrellas continuaban martilleando a los Warriors y contaban con el apoyo de sus secundarios. El cuarto final era innecesario, los Thunder ponían el dos a uno a su favor en la serie. Invitado inesperado: Dion Waiters, Anthony Robertson (Thunder)
Tres minutos de cuarto partido parecía indica a Oklahoma que no todo iba a ser tan sencillo. Los Warriors controlaban el ritmo del partido y los locales se mantenían gracias a a su superioridad bajo canasta. Por eso una torcedura de tobillo de Adams dejaba asustados a los aficionados locales. Para alivio de todos Waiters entraba en pista con su habitual acierto. Westbrook comenzaba a repartir mejor el balón, Golden State regalaba posesiones cogiendo además malos tiros; y los Thunder se ponían por delante con Ibaka y Durant castigando cerca del aro. A mitad de cuarto la diferencia era de catorce puntos y Steve Kerr quería hablar con su jugadores. Curry intentaba recortar pero no era suficiente. Sólo cuando el cansancio comenzó a afectar a las decisiones de Westbrook los visitantes redujeron las diferencias. Tras un cuarto muy sufrido se presentaban al segundo acto a cuatro puntos y el buen trabajo defensivo de los suplentes visitantes continuaba dando frutos a los Warriors mientras el base estrella de Oklahoma descansaba. Billy Donovan necesitaba reajustar un par de cosas y, sobre todo, meter a su estrella en pista. En pocos minutos el interruptor local se disparaba y los visitantes volvían a la precipitación y los balones perdidos. Draymond Green era incapaz de superar la defensa de Durant, Klay Thompson cometía su tercera falta personal y los Thunder volvían a alejarse en el marcador gracias a los tiros libres. Comenzaban las faltas a Ezeli, la tensión comenzaba a acelerar a Curry y Oklahoma sacaba su mejor movimiento de balón para irse otra vez por encima de los diez puntos de ventaja. Los intentos visitantes por recuperarse eran individuales y los Warriors tenían que remontar diecinueve puntos en la segunda mitad. En dos minutso de tercer cuarto se observaba más tranquilidad en el ataque visitante y , como la defensa también había subido el nivel, Donovan paraba el partido. Thompson calentaba la muñeca con tiros libres y pronto comenzaban a caer los triples. El técnico local volvía a reclamar la atención de sus jugadores porque Thompson castigaba desde cualquier posición. Por suerte para los Thunder la diferencia se mantenía en torno a la decena de puntos gracias al rebote ofensivo. El escolta visitante necesitaba un descanso, Curry demostraba que no estaba y eso se juntó con el despertar de Westbrook para dejar en una docena los puntos a levantar en los doce minutos finales. Y en menos de tres minutos Kerr tenía que parar el partido porque ni la entrada de los titulares mejoraba el acierto exterior visitante. Poco a poco Robertson se convertía en una pesadilla que complementaba a Durant y Westbrook para llevar la diferencia hasta los veinte puntos y de ahí no bajaría pese a los intentos visitantes. Kerr rendía el partido restando tres minutos. Los Thunder se iban de viaje con un tres a uno a su favor en la maleta. Invitado inesperado: Anthony Robertson (Thunder)
Leave a Reply
1 Comment on "PLAYOFFS NBA 2016: FINAL DE CONFERENCIA EN EL OESTE. CAPITULO II"
You must be logged in to post a comment.
You must be logged in to post a comment.
Esta madrugada podría producirse una de las mayores sorpresas de la historia de la NBA. Que los Warriors de los records, del 73-9, del imparable Curry, del juego del futuro pueda quedar noqueado de esta manera por OKC estaría grabado para los restos. Suponía que sería una eliminatoria dura, que OKC tiene potencial para crear muchas complicaciones pero no me imaginaba este descalabro de Golden State. Pienso que hoy salvarán la situación y llegarán al sexto pero veo muy complicado la machada de la remontada. Está a punto de caer el peso de la púrpura.