Como ya dije en el post que dió origen a éste que os disponeis a leer, y que tan apasionadamente nos enseñó Flagrant, toda relación tiene dos partes. Y como nuestro Capitán,toboggan gonflable seguramente ciego por el amor y admiración que él mismo siente por la nueva pareja de Bryant, nuestro Pau, se ha centrado en el lider de los angelinos, yo me quiero acordar del que fue el primer amor conocido de este jugador. Shaquille Oneal.

Kobe, nadie duda ya, que ha encontrado en su relación con Gasol, la terapia perfecta para poder superar las secuelas dejadas por su “divorcio” de su pareja de toda la vida (Shaq). Su amor de juventud con el que “se casó”, formó una familia con tres hijos maravillosos (sus anillos) pero del que al final, cuando fueron crecieron se dieron cuenta que eran “incompatibles” y decidieron divorciarse. Tras años de “luchas” por saber quien era mejor “padre” de los dos, quien había sido más importante en el alumbramiento de los “pequeños” y quien había sido la figura más importante en su educación, firmaron la paz, por el bien de sus “hijos”, y siguieron cada uno por su lado.

Shaq, enamoradizo él, tuvo una breve relación con un tal Wade, con el que tuvo un nuevo hijo (anillo 2006), aunque rápido se cansó de él y buscó “nuevas sensaciones” en forma de trío en tierras de Arizona con Nash y Amare, la cual tampocó fructificó. A estos los dejó, ávido de todo tipo de experiencias, también antes de lo previsto (a veces tres son multitud), y se encaminó a tierras de Ohio para practicar la poligamia y el sexo en grupo al lado del gurú del “porno” (James) y sus Lebrones. Todo hacía indicar que, en esas orgías en las que participaban hombres como Jamison, Williams, Varejao, Hickson, Ilgauskas, West, Parker, Powe, Moon, Gibson…serían suficientes como para ser capaces de, entre todos, engendrar un nuevo hijo (anillo 2010). Pero tampoco fue así. Y en uno de los “gatillazos” más sonados de la historia, no fueron capaces de ni siquiera “dar un buen masaje” a unos ancianos “green” que, quizás no tenían la vitalidad de este grupo, pero que, como los buenos amantes, habían mejorado “sus técnicas amatorias” y gozaban de una experiencia de la que hicieron gala en sus series semifinales.

Ahora el “viejo” Shaq se encamina a su retiro. Y como cualquier persona jubilada, mirará atrás recordando sus “tiempos de juventud”. Y es entonces cuando rememorará sus relaciones. Y cuando vea fotos de sus hijos (sus cuatro anillos), siempre se acordará de “su primer amor”, ese que dicen que nunca se olvida, y mirará con nostalgia las fotos. Y pensará en Kobe, y dirá que, si fuera hoy, siendo más maduro, dejaría al lado egos, orgullo y carácter y la relación, quizás, hubiera seguido por otros derroteros. Habrían “criado” a sus hijos juntos, les hubieran podido “dar otro hermanito”.

Y también mirará a Wade y le verá como ese “refugio” que toda persona encuentra cuando “rompe” con el amor de toda la vida. Que, seguramente, no es un amor tan profundo como el primero, pero sí muy apasionado. Y también empezará a “fustigarse” pensando que su “mala cabeza” y sus “ansias de nuevas experiencias” no le permitieron ver lo que realmente importaba.

Y, además, por fin se dará cuenta de que la parte  inteligente de su relación fue  Kobe, quien haciendo gala de una mayor “cerebralidad”, cuidó a sus hijos, y no buscó otras aventuras. Esperó, mientras iba madurando, a su verdadero amor. Y lo encontró, sin salir de su ciudad, una noche de febrero, ántes de los festejos del All Star Game de 2008, en el que le presentaron al que sería esa persona con la que todos quieren acabar sus vidas. Una persona que le respetaba, que le dejaba llevar a él (a kobe eso le gusta, es más lo necesita), de cara a los demás (prensa) el peso de la relación, pero que también pedía ese respeto debido entre las parejas y que Kobe, más maduro, sabía valorar. Y así le trataba, tanto de puertas para adentro, como de cara al exterior. Y una buena muestra de ello es el post, y el reportaje fotográfico que lo acompaña, que ha inspirado éste que nació como una simple réplica a la visión sobre esta relación que nos “regaló” el capitán del barco pirata.
De esta relacíón que a día de hoy perdura, y que tiene los jeux gonflables cimientos (contratos hasta 2014) muy sólidos para alargarse hasta la jubilación de Kobe, ya ha nacido un hijo (anillo 2009) aunque todos esperan que le den algún “hermanito” más. De hecho se rumorea que la “pareja” está embarazada y que podría dar a luz a su segundo hijo este próximo mes de junio. Estaremos atentos.