Gustavo Ayón llegó al Real Madrid cuando el verano de 2014 daba sus últimos coletazos. El fichaje del pivot mexicano venía a ocupar ese puesto de pivot dominante que el club blanco llevaba buscando dos décadas, desde la marcha de Sabonis. También significaba un fichaje para levantar la moral de la afición madridista, maltrecha tras el duro final de la temporada anterior y las contrataciones de renombre del Barça. Su llegada fue posible tras renunciar el club azulgrana a sus derechos. Creus daba por bien cubierto el puesto con Tomic y Pleiss y no resultaba necesario. Año y medio más tarde, Pleiss no rasca bola en los Jazz tras salir por la puerta de atrás y Tomic pierde crédito a pasos agigantados. Por contra, la figura de Ayón no para de crecer. Tras completar el pleno en la temporada histórica 2014-15 para el Real Madrid, su contribución está resultando fundamental esta campaña. Apareció su mejor versión en Munich para firmar el sufrido pase al Top 16. Superó un bajón tras su decepcionante actuación en el Clásico Navideño para sacar las castañas del fuego a su equipo en Euroliga cuando peor pintaba el panorama y sacó su mejor nivel para lograr el MVP en el reciente título de Copa. Ayón está en el momento más dulce de su carrera. Dominante en la zona, defensor duro y de buena intuición, el remedio que tantos años llevaba buscando el madridismo para superar un mal que se convirtió en crónico y que llega de regalo de su eterno rival. Creus aún debe estar rumiando una decisión errónea de las que se recuerdan durante mucho tiempo.
Gran Canaria 93 – Real Madrid 103: El duro camino que marca el calendario al Real Madrid durante las últimas semanas no tiene fin. Si no es poca la tralla acumulada llegaba la reedición de la final de Copa en la visita a Las Palmas. Tampoco faltó la intensidad desde el primer momento. El desenfreno anotador no tuvo fin durante los primeros veinte minutos. Gran Canaria atajó cada intento del equipo blanco de lograr una diferencia cómoda en los primeros instantes. El Real Madrid dominaba con pequeños margenes pero no era capaz de irse en el marcador. Ni metiendo balones a Ayón, ni con una racha de Maciulis ni con las primeras rotaciones. Los locales continuaban agarrados como lapas, con altos porcentajes de tiro y aprovechando las pérdidas de balón rivales de final de cuarto. Tampoco le sirvió a los de Laso iniciar un concurso de triples en el segundo cuarto. Gran Canaria se apuntó a un recital sin fallo en la línea de tres. El acierto de Sergio Rodríguez (17 puntos, 9 asistencias, 21 de valoración) fue contestado por Pablo Aguilar (13 puntos, 6 rebotes, 17 de valoración) de la misma forma pero el acierto impecable resultó algo colectivo en Gran Canaria. La defensa madridista no se enteró de nada. Como le ha ocurrido en los últimos partidos su rival se puso morado a anotar desde el perímetro. Sorprendentemente el Madrid no salía mejor parado de un intercambio de golpes inacabable. Seeley y Eulis Báez mantenían a Gran Canaria que se encontraba cómodo en un marcador alto. En cuanto bajó el acierto del equipo blanco el mando cambió de manos. Gran Canaria aprovechó bien el momento porque anotaba con una facilidad pasmosa. Un 11-0 de parcial daba la primera ventaja al equipo local (53-48, min 18). El agujero defensivo del Real Madrid era considerable. Encajó 58 puntos al descanso, 34 en el segundo cuarto. Un desastre en tareas defensivas que no puede llevar a nada bueno. Le salvó al descanso que no bajaba el acierto en el triple y pudo mantenerse a una distancia corta. Debía mejorar mucho en defensa en la segunda mitad y se puso manos a la obra. La actitud resultó muy diferente tras el intermedio a la hora de cerrar su aro. Gran Canaria quedó colapsado. Se esfumó el acierto desde el triple y comenzó a pasar penalidades en ataque. Emergió la figura de Ayón (21 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 33 de valoración) como un coloso. Fue imparable en ataque y un valladar en defensa. Sus brazos aparecían por todos lados para amargar la existencia a los de Aíto.
Fuente: lainformacion.com
El perímetro madridista seguía funcionando. Incluso Ndour anotaba desde la línea de 6’75. Sí, no me lo invento, Ndour anotando de tres. Llamen a Iker Jiménez porque un suceso paranormal como este tardará años en repetirse. Gran Canaria estaba desconcertado. Sólo pudo anotar dos puntos en siete minutos. Para entonces había encajado un parcial de 2-16 que allanaba el camino de los de Laso (60-71, min 27). Los de Aíto se agarraron al tiro libre para no caer noqueados. La insólita e increíble diferencia en ese aspecto, 36-10 al final del partido, le permitió mantenerse con vida a Gran Canaria pero un triple de Taylor y otro de Nocioni ponían la máxima ventaja en el último cuarto (72-86, min 33). Golpe casi definitivo pero surgió de nuevo la vena competitiva local. Gran Canaria no ha dejado de ser la mosca cojonera que acababa con la paciencia de cualquier rival. Omic (17 puntos, 9 rebotes, 27 de valoración) aprovechó que Ayón estaba en el banquillo para crear estragos. Los suplentes del Real Madrid no funcionaban. Doncic no tenía el día y llegaron demasiados errores. Circunstancia que aprovechó Gran Canaria para volver a la pelea con un parcial de 11-2. Nunca se va del partido. El regreso de Ayón y un par de triples más devolvieron la estabilidad al Real Madrid aunque los locales no arrojaron la toalla. Oliver (18 puntos, 6 asistencias, 20 de valoración) sostuvo las últimas esperanzas anotando todos los tiros libres pero el tiempo ya era escaso para heroicidades. Una antideportiva de Omic en los últimos segundos enterró las últimas opciones. El Real Madrid lo castigó con la mayor severidad. Ayón anotó los dos tiros libres y Maciulis (13 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, 20 de valoración) puso la puntilla con un triple que cerró el festival. El Real Madrid batió su record de triples para salir triunfante de un salvaje duelo anotador en Las Palmas.
Fuente: eldiario.es
Fuenlabrada 81 – Valencia Basket 86: Valencia Basket aún trataba de superar el impacto producido por el inolvidable tiro ganador de Llull la semana pasada. El Pabellón Fernando Martín no es el mejor sanatorio. Se ha convertido en una especie de centro de tortura para todos los visitantes a la cancha fuenlabreña. Comenzó fuerte el equipo valenciano, jugando con velocidad y volcando el juego por dentro. Justin Hamilton (15 puntos, 8 rebotes, 22 de valoración) le ganó claramente la partida a Sobin durante los primeros minutos para darle ventaja a su equipo. Jota Cuspinera había dejado de inicio en el banquillo a varios jugadores importantes como Tabu y Paunic y tuvo que echar mano de ellos mediado el primer cuarto para responder al buen inicio visitante. Un parcial de 8-2 para igualar el marcador fue la respuesta de este revulsivo. Ya no conseguiría quitarse de encima Valencia Basket a su rival, correoso e inasequible al desaliento. La zona que impuso Jota Cuspinera creó muchas dificultades durante el segundo cuarto a los de Pedro Martínez. Se añadieron los problemas que creó Scott (20 puntos, 3 rebotes, 19 de valoración) desde el perímetro. El estadounidense reapareció recientemente y aporta más madera al juego exterior de Fuenlabrada. Sus triples permitieron a los locales hacerse brevemente con la delantera en el marcador. El Fuenla tuvo más de una ocasión para aumentar la ventaja pero finalmente Vives se encargó que la igualdad fuera absoluta al descanso (37-37, min 20). El inicio del tercer cuarto sería muy similar a los primeros minutos del encuentro. Hamilton se hizo fuerte dentro de la zona y amargó la existencia a los pivots de Fuenlabrada pero no tardó el equipo local en responder. No importaba que Tabu estuviera renqueante o que Popovic, faro que guía el juego de Fuenlabrada, abandonara el encuentro por lesión. Valencia Basket mantenía diferencias pequeñas pero era incapaz de soltar a un rival muy molesto y que ha alcanzado una confianza considerable en sus posibilidades. Los locales sobrevivieron haciendo la goma hasta los últimos compases. Los triples de Scott y las acciones de Álex Urtasun se encargaron de mantener vivas las opciones locales hasta el último momento pero cada vez que se encontraban a tiro a Valencia Basket aparecía San Emeterio (15 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 20 de valoración) para golpear desde el perímetro. El alero internacional se ocupó de echar por tierra cada acercamiento de Fuenlabrada y resultó decisivo en los instantes finales. El acierto en el tiro libre de Rafa Martínez (13 puntos, 4 asistencias, 17 de valoración) aseguró un triunfo muy sufrido pese a las últimas intentonas locales desde la línea de tres. Esta vez no llegó ningún susto de última hora y Valencia Basket se reencuentra con la victoria.
Fuente: zonadostres.com
Joventut 89 – CB Sevilla 83: CB Sevilla acudió a la receta preferida de la Penya para marcar el terreno desde el comienzo de partido. Nachbar sacó partido de la flojera defensa verdinegra y anotó con facilidad desde la línea de tres. Cuatro triples del esloveno lanzaron al equipo sevillano que jugaba muy cómodo ante la falta de rigor defensivo de su rival (11-21, min 7). Necesitaba un cambio de mentalidad el equipo verdinegro y Salva Maldonado optó por dotar de mayor dureza al juego interior. La fórmula dio resultado ante los primeros hombres de banquillo de CB Sevilla que aparecían por pista pero su efecto se disipó tras reducir diferencias debido a las pérdidas de balón, un mal que lleva dando muchos problemas a Joventut durante toda la temporada. Los errores fueron castigados por Nachbar que volvía a aparecer en cancha. 0-7 de parcial que devolvía la diferencia a unos registros tranquilizadores para los de Luis Casimiro. El acierto en el tiro exterior permitía a CB Sevilla controlar el choque sin agobios. Los bases verdinegros consiguieron salvar los muebles antes de llegar al descanso pero la inconsistencia de Joventut no auguraba nada bueno para el equipo de Badalona. Más aún cuando en el inicio del tercer cuarto se repitieron los problemas del primero. Nachbar (32 puntos, 3 rebotes, 30 de valoración) seguía anotando sin descanso desde la línea de tres. Dos triples más del esloveno propiciaron un 2-8 de inicio que marcó la máxima ventaja que disfrutó CB Sevilla (40-52, min 22). Joventut seguía jugando a ráfagas. Los triples de Suton (18 puntos, 7 rebotes, 21 de valoración) reducían diferencias pero las pérdidas de balón y la precipitación en el tiro daban margen a su rival para mantenerse cómodamente por delante. Hasta el último cuarto no disfrutaron los locales de cierta regularidad en su juego. Mostró un lado más guerrero y agresivo en su juego que consiguió frenar el ataque visitante. Llovet (13 puntos, 4 rebotes, 21 de valoración) contagió su lucha y entusiasmo para creer en la remontada. Lentamente fue ganando terreno. Falló demasiados tiros libres que retrasaron su reacción pero mediado el último periodo consiguió echar el guante a CB Sevilla que ahora acusaba los errores de precipitación que sufrió la Penya anteriormente. La ansiedad atenazó al conjunto sevillano y se sucedían las pérdidas al intentar meter balones dentro. Demasiado previsible, Joventut ya conocía bien ese movimiento. El desplome en el último cuarto llevaba a CB Sevilla a una derrota inevitable. Sergi Vidal (14 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 19 de valoración) se encargó de certificar la remontada. Un par de buenas acciones suyas propiciaron un parcial de 7-0 que resultó definitivo en la recta final (82-75, min 38). Pese a sus bandazos, Joventut conseguía un triunfo que pareció impensable por momentos. CB Sevilla dejó escapar una victoria que hubiera supuesto asegurarse buena parte de la permanencia.
Fuente: piratasdelbasket.net
UCAM Murcia 78 – Gipuzkoa Basket 64: El duelo dentro de la zona entre Lishchuk y Agbese en los primeros compases del encuentro dio paso lentamente a un claro dominio de UCAM Murcia. Gipuzkoa Basket aguantó durante el primer cuarto pese a que las sensaciones sobre la pista favorecían al equipo murciano. No tardarían en marcharse en el marcador los de Katsikaris al comenzar el segundo cuarto. El acierto de Kelati desde el triple disparó a UCAM Murcia que puso tierra de por medio gracias a un 8-1 de inicio en este periodo (30-17, min 13). Comenzaban las penurias del equipo donostiarra que regresó a las limitaciones y problemas ofensivos que atravesó durante el comienzo de la temporada. Ni rastro de la mejoría de las últimas semanas que le dieron mayor consistencia y confianza en su juego. La defensa rival le nubló las ideas. Intensidad no le faltó a los locales, a veces incluso era demasiada. Rojas se pasó de revoluciones y recibió dos técnicas que le llevaron a los vestuarios bajo el mosqueo general del pabellón hacia los árbitros. No le afectó al equipo murciano la falta de uno de sus baluartes en el rebote. El dominio se acrecentó en el tercer cuarto. Scott Wood (12 puntos, 7 rebotes, 17 de valoración) apareció tras el descanso con la muñeca bien y afinada, anotando tres triples seguidos que prácticamente rompían el encuentro. Gipuzkoa Basket era un equipo errante, superado de medio a medio por un rival que se encuentra en el mejor momento de la temporada. Le ha costado pero Katsikaris ha conseguido encontrar el camino para convertir a UCAM Murcia en un equipo sólido. Ni siquiera se echa de menos a Lima. Antelo y Radovic (12 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 20 de valoración) fueron suficiente para dominar el juego interior. Le bastó a los locales continuar con la inercia para dejar el partido resuelto (70-47, min 31). Tan plácido resultaba el partido que Katsikaris dio la oportunidad de debutar al canterano José Ortega al inicio del último periodo. La entrada de los menos habituales supuso una relajación excesiva que aprovechó Gipuzkoa Basket para reducir rápidamente las diferencias. 0-13 de parcial a base de orgullo que obligó al técnico griego a poner en pista un quinteto más reconocible. No se puede permitir aún UCAM Murcia la licencia de levantar el pie del acelerador. El regreso de los habituales devolvió la intensidad necesaria para que el final de encuentro fuera tan tranquilo como se esperaba antes de la reacción visitante. Tercer triunfo seguido que afianza la presencia de UCAM Murcia entre los ocho primeros. Para Gipuzkoa Basket la salvación cada vez está más lejana.
Fuente: murciaenlacancha.es
Barça 83 – Unicaja 77: Un encuentro de tradicional buen cartel para dos rivales que desde hace semanas han caído en una seria situación de descrédito. Sorprende que un Barça líder se encuentre tan cuestionado pero las decepciones en la Copa y los encuentros europeos pesan demasiado en una afición que deja a medio llenar el Palau Blaugrana por costumbre en los últimos tiempos. El comienzo de partido de los azulgranas no fue para levantar el ánimo. Unicaja se mostró casi infalible durante los primeros minutos, atacando con mucha comodidad. Buen porcentaje en el tiro exterior y cuando llegaba el error funcionaba el rebote ofensivo. El Barça comenzó perdiendo demasiados balones y su rival no tardó en amagar con escaparse (5-14, min 4). Los hombres de Xavi Pascual volvieron a refugiarse con prontitud en el tiro exterior. También ayuda a ello al desconcierto y falta de seguridad en el juego interior del Barça. El técnico sorprendió poniendo de inicio a Diagne, un jugador marginal dentro de la plantilla. Duró poco en pista porque no tardó en cometer tres personales. Tampoco es que las prestaciones de los demás hombres altos aclararan el panorama en la pintura. Al menos Vezenkov sí aprovechó los minutos que disfrutó. Cortó con facilidad cerca del aro para conseguir puntos fáciles que facilitaron el despertar del ataque azulgrana. El Barça fue reduciendo diferencias hasta que dos tiros libres de Navarro le dieron la primera ventaja del partido mediado el segundo cuarto. Poco duró la alegría. Dos triples consecutivos devolvieron la delantera a Unicaja que controló nuevamente el ritmo del partido. El Barça sólo ofrecía tiro exterior para combatir al equipo malagueño. Los triples de Arroyo eran contestados por jugadas de 2+1 de Cooley (17 puntos, 5 rebotes, 8 faltas recibidas, 27 de valoración) que trajo en jaque a los pivots del Barça durante toda la primera mitad. Malas noticias que un pivot tosco aunque efectivo dé tantos problemas cerca del aro a un juego interior que se presume fuerte e intimidador. Fue un recurso muy valioso para Unicaja que disputó unos minutos muy buenos, con una apreciable movilidad de balón que mereció incluso aplausos del Palau Blaugrana en alguna jugada. El público azulgrana, en cambio, perdió la paciencia con su equipo al que despidió al descanso con una sonora pita (42-49, min 20). El vaso de la calma de los aficionados culés hace tiempo que ha rebosado.
Fuente: ccma.cat
Tampoco tenían buena pinta los primeros instantes del segundo tiempo para el Barça. Los hombres de Plaza aumentaron un poco más su ventaja tras anotar un par de triples (46-57, min 23) y los silbidos volvieron a escucharse. Sin embargo los jugadores azulgranas sí reaccionaron en esta ocasión a la irritación de su público. Se pusieron las pilas en defensa y lograron atajar el ataque malagueño que comenzó a atravesar por serios apuros. En ataque seguía dependiendo del tiro exterior pero el acierto acompañaba. Perperoglou y Pau Ribas anotaban desde fuera y Plaza tenía que pedir tiempo muerto tras el parcial de 10-1 que acercaba peligrosamente al Barça. Unicaja resistía por delante pero los tiros libres permitían a los locales seguir la estela de su rival. Un triple de Pau Ribas le dio la segunda ventaja del encuentro al Barça pero Unicaja recuperó enseguida el mando en las dos primeras acciones del último cuarto, obra de Fran Vázquez. Fue el canto del cisne del equipo malagueño que se hundió en los últimos diez minutos. El desplome de Unicaja fue estruendoso. Se estrelló completamente ante la defensa del Barça que provocó numerosos malos tiros y pérdidas de balón en un equipo malagueño desnortado. Nelson no estaba para alegrías y las decisiones que tomaba Nedovic cada vez eran peores. Al Barça le bastó con mantenerse fino en el tiro de tres para asestar un golpe definitivo. Arroyo fue implacable desde el triple. Unicaja sólo fue capaz de anotar dos puntos en siete minutos, un bagaje paupérrimo que le condenaba a la derrota. De nuevo el equipo de Plaza ofreció síntomas de impotencia cuando las cosas se torcían. El 16-2 de parcial salvaba una situación complicada para el Barça y encarriló el encuentro (81-70, min 38). Pese a las pérdidas de balón y despistes (le pitaron dos acciones de ocho segundos al Barça en la recta final) de última hora la situación estaba controlada. El Barça se libra de una situación muy embarazosa y logra calmar a una afición soliviantada que amenazó con descargar una buena tormenta. Unicaja sigue en caída libre y no encuentra soluciones para enderezar una campaña desastrosa. Cada vez peligra más su participación en los playoffs.
Fuente: zonadostres.com
Manresa 64 – Obradoiro 81: Un Obradoiro muy necesitado de triunfos comenzó con fuerza en el Nou Congost, mucho más centrado que un Manresa que tardó demasiado en enterarse que el domingo por la tarde disputaba un partido. Ibon Navarro trató de sacarles de la caraja con un tiempo muerto tempranero cuando el parcial inicial llegaba a 2-10. La decisión fue efectiva durante unos minutos. Manresa se asentó defensivamente en lo que restaba de primer cuarto pero la buena disposición desapareció en el siguiente periodo. Obradoiro barrió por completo a su rival llegado el segundo cuarto. Manresa se esfumó de la pista y permitió que los visitantes hicieran cuanto quisieran. El 0-12 con el que comenzó este periodo puso a los del Bagès en una situación más que delicada (10-28, min 12). La caída no hubo manera de detenerla. Caloiaro (23 puntos, 6 rebotes, 26 de valoración) recobraba el acierto que mostró al comienzo de la temporada para liderar a un Obradoiro que hacía trizas a un pelele. Manresa no funcionaba en ningún aspecto del juego, era un espectro sobre la cancha. El partido no necesitó llegar al descanso para quedar roto por completo (16-41, min 17). No sé si cayó una charla psicológica al descanso pero si la hubo no hizo ningún efecto en Manresa. Obradoiro continuó machacando a un rival fantasmagórico, desaparecido en ataque y que apenas era capaz de anotar un punto por minuto. Caoiaro mantuvo su acierto en el tercer cuarto y la diferencia ya adquiría tintes humillantes para Manresa (29-59, min 26). Sólo apareció el orgullo cuando nadie podía disimular el ridículo. Comenzó a poner intensidad en defensa y llegaron los robos de balón y posteriores contraataques en el momento que llegó la relajación en el bando gallego. Al menos le permitieron maquillar un tanto una derrota sonrojante. Más no podía hacer. Obradoiro no recuerda un partido tan plácido desde hace mucho, quizá desde su aplastante victoria en la primera jornada ante CB Sevilla. Triunfo muy necesario ante un rival directo que alivia las penas de una mala racha demasiado prolongada.
Fuente: cadenaser.com
Baskonia 108 – Bilbao Basket 62: El derbi vasco sirvió para homenajear a los jugadores que formaron la plantilla de Baskonia en la Recopa conseguida en 1996 ante PAOK Salónica. 20 años pasan ya de aquel título que logró, entre otros, el actual técnico. Perasovic no podría dignificarlo de mejor manera que con lo acontecido en el Buesa Arena. El equipo vitoriano destrozó a Los Hombres de Negro desde el mismo momento que comenzó el encuentro. Bilbao Basket vivió una auténtica pesadilla sobre la cancha. Fue un equipo timorato en todos los sentidos. En defensa ofreció todo tipo de facilidades. Darius Adams (30 puntos, 3 rebotes, 3 robos, 35 de valoración, MVP de la jornada) se movió a sus anchas por la pista. Hizo cuanto quiso, anotando e imponiendo un juego veloz y desenfrenado que desarboló a un rival superado por las circunstancias. En ataque desapareció sin dar señales de vida. Blando y con poco filo, fue un conjunto atemorizado por la intensidad local que contaba con la condescendencia del trío arbitral. No se le señaló a Baskonia una sola falta en los primeros trece minutos de partido. Un dato que parece muy poco creíble, en especial con la intensidad que suele poner el equipo vitoriano al juego. Pero la escabechina era tal que fijarse como parapeto en los árbitros resultaría en una excusa pobre. La poca agresividad ofensiva de Bilbao Basket tampoco ayudó a una mayor celo de los colegiados sobre la defensa local. Un parcial pa cagarse de 24-2 evidencia un desequilibrio brutal en el nivel de juego de ambos equipos (38-11, min 13). Apenas habíamos dejado un cuarto atrás y el partido parecía muerto y enterrado. Sito Alonso no encontró solución alguna para acabar con el desastre. El banquillo aportaba aún menos que los titulares. Bilbao Basket sólo fue capaz de anotar 16 puntos a falta de dos minutos para el descanso, ni un punto por minuto (52-16, min 18). Desastre sin paliativos que se unía a la facilidad que tenía su rival para anotar. Bourousis (14 puntos, 3 rebotes, 18 de valoración) se unió al festival anotador de Adams que continuaba como principal referente ofensivo. El base fue incontenible también en el segundo cuarto. Llegó al descanso con 21 puntos, una exhibición anotadora para la que los visitantes no pudieron presentar oposición. Los tiros libres salvaron al equipo bilbaíno de un bochorno aún mayor antes del descanso pero la cuesta abajo no tenía final. Baskonia mantuvo su nivel de juego y no ofreció concesiones a su rival. La ventaja ya era escandalosa pero no paraba de aumentar. Adams seguía siendo una pesadilla, un anotador compulsivo e incontenible que acabó aclamado al retirarse al banquillo. Mumbrú (21 puntos) fue el único capaz de mantener la dignidad en el conjunto bilbaíno. Resultó insuficiente para cerrar una herida que no dejó de sangrar. Baskonia no desperdició la ocasión de hacer mucho daño. Los suplentes también querían su pedazo del pastel. Mike James (13 puntos, 6 asistencias, 17 de valoración) aprovechó el último cuarto para engordar sus cifras. Los bases locales dieron una tarde terrible a Bilbao Basket. La bocina de final de partido supuso un alivio para su inacabable sufrimiento. El homenaje previo al partido se alargó con cuarenta minutos de juego para el disfrute de la afición vitoriana.
Fuente: noticiasdealava.com
Otros resultados: Andorra 84 – Estudiantes 82, CAI Zaragoza 78 – CB Canarias 65.
El Barça (20-2) mantiene el liderato, igualado a victorias con Valencia Basket. Baskonia arrebata la tercera plaza al Real Madrid por la diferencia de puntos general pero ambos se encuentran con 18-4. UCAM Murcia y Bilbao Basket cierran la zona de playoffs con 11-11. El descenso parece casi irreversible para Estudiantes y Gipuzkoa Basket, hundidos con 4-18 a tres victorias de la salvación.
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