El Real Madrid cumplió el pronóstico de la final y retuvo el título de Copa del Rey. Ya son tres temporadas consecutivas en las que el equipo blanco se lleva el trofeo, algo inédito en la era ACB y que nos lleva a otros tiempos en el baloncesto español. No lo tuvo nada fácil porque Gran Canaria fue un rival muy competitivo y con carácter que no le dio tregua hasta el último instante. Tuvo la virtud de no rendirse nunca, como ha hecho durante todo el torneo, y puede presumir que nadie ha sido capaz de sacarle de un partido en esta Copa. Una actuación muy digna y meritoria aunque no sirviera para lograr el primer título para Gran Canaria. El oficio le valió al Real Madrid para conseguir otro logro más en la exitosa era Laso. Tuvo que dejar en un segundo plano su lado espectacular y brillante para pelear con una labor de currante. El trabajo defensivo resultó determinante en el último cuarto para que el Madrid se alzara con el primer título importante de la temporada. Sin duda aportará tranquilidad a un equipo que ha pasado unos primeros meses complicados en esta campaña. Resulta muy difícil que un equipo pase del todo a la nada en un año. El Madrid ya ha salvado los muebles, confirmando su hegemonía. Un capítulo exitoso más para un equipo que dejará profunda huella en la historia del baloncesto español.

Gran Canaria 81 – Real Madrid 85: El sonido de las gaitas acompañaron los prolegómenos de una final inesperada. Gran Canaria llegó como el invitado inesperado a la fiesta pero no por ello se había colado de rondón. Aíto sorprendió poniendo en el quinteto titular como pivot a Pasecniks que no había jugado en toda la Copa y tiene un papel residual en la plantilla. Resultó un farol en toda regla, de los que se juega de vez en cuando Don Alejandro. No le salió nada bien, apenas aportó y no volvería a pista tras ser sustituido. El favoritismo del Madrid no tardó en hacerse patente en la pista. El equipo blanco empezó muy metido, defendiendo muy bien. Gran Canaria se vio sobrepasado durante los primeros minutos. Le costaba anotar ante la buena defensa rival y no podía sujetar a un Madrid que movía bien el balón. Los pivots conseguían canastas sencillas gracias a la movilidad de un Madrid que se encontraba muy cómodo en la pista (6-16, min 6). Aíto movió banquillo para darle un aire nuevo a un equipo muy atascado. Otro partido más los hombres de refresco ofrecieron un buen rendimiento. Oliver mejoró claramente la dirección de un intimidad Pangos. Rabaseda se convirtió en una sorprendente amenaza exterior. Omic aportaba en la zona que no podía dar Pasecniks. Consiguió bloquear al Madrid, cuyo banquillo no funcionaba al mismo nivel. Le costó anotar al inicio del segundo cuarto, los triples no entraban y faltaba acierto. La defensa de Gran Canaria había aumentado de intensidad pero su juego aún no había dado el salto en el aspecto ofensivo. No aprovechó los momentos de desconcierto ofensivo de su rival y ante todo un Real Madrid suele costar caro. Los de Laso volvieron a marcharse en el marcador sacando petróleo de los numerosos rebotes ofensivos que capturaba. La lucha por el rebote se convirtió en una sangría peligrosa para Gran Canaria porque concedía demasiadas segundas oportunidades (26-36, min 16). Pero los de Aíto han demostrado ser inasequible al desaliento, un rival muy pesado que no se va del partido ni a tiros. Volvió con fuerza del tiempo muerto televisivo. Encontró el acierto en el tiro exterior para volver a asomar la cabeza por el partido. Como le pasara en semifinales, el Real Madrid no gestionó bien los últimos minutos antes del descanso y permitió que su rival se levantara. Un 10-2 de parcial, rematado por un triple sobre la bocina de Báez dejó las espadas en todo lo alto (38-40, min 20). Gran Canaria estaba demostrado que no estaba en la final por casualidad y que es un equipo con un carácter guerrero muy marcado. Quedaba mucho por decir.

Fuente: lavozdegalicia.es

Gran Canaria regresó al encuentro tan entonado como en el final del segundo cuarto. El Real Madrid no encontraba el acierto en ataque y veía como su rival le superaba en el marcador. El parcial ya había llegado a 15-2 (43-40, min 22), Fue cortado por un triple de Maciulis. Espectacular el alero lituano en el tiro de tres en esta Copa. Ha firmado un 9/11 en triples en el torneo que es una barbaridad para un jugador que no es ningún especialista. Gran Canaria respondía de la misma manera. Su acierto en el triple resultaba admirable, siempre cercano al 50%. Oliver (16 puntos, 3 rebotes, 18 de valoración) acertaba desde donde fuera, no quería dejar pasar su último tren para lograr un título. Pero el Madrid reaccionó tirando de talento. Un 3+1 de Carroll le daba la delantera de nuevo. La defensa blanca volvía a hacer estragos como en los primeros minutos de encuentro. Gran Canaria comenzaba a acumular pérdidas de balón. Continuaba el castigo en el rebote ofensivo, con Felipe Reyes como ineludible protagonista a la captura del rechace. El 2-11 de parcial conseguido daba oxígeno a los de Laso aunque no podían esperar que Gran Canaria se desmoronara, no lo iba a hacer. Es una mosca cojonera que no sale de los partidos ni a tiros. El cuarto finalizaba con un triple de Pangos que estrechaba el marcador (59-62, min 30). La situación era buena para Gran Canaria que llegaba al último cuarto como deseaba, con muchas opciones de triunfo y sin verse obligado a una remontada heroica. Los planes salían según lo previsto pero se torcerían al inicio del último periodo. El Madrid salió intenso y no tardó en imponer su defensa. También la suerte estaba de su lado. Un triple a tablero de Sergio Rodríguez estiraba la diferencia a ocho puntos. Poco a poco marcaba el terreno. La defensa se convirtió en un campo minado. Los brazos de Ayón y Rivers aparecían por todas partes. El Madrid se había puesto el mono de trabajo para mayor lucimiento del Clan de los cojonazos. Ayón (15 puntos, 6 rebotes, 3 robos, 21 de valoración) no estaba del todo fino en ataque pero en defensa fue un muro insuperable. Rivers ofrecía el trabajo y acierto oportuno que tan valioso resultó al final de la temporada pasada. Una bandeja de Sergio Rodríguez colocaba una diferencia casi insuperable a falta de dos minutos (70-82, min 38). A Gran Canaria le quedaba jugársela a la desesperada pero eso no le iba a amedrentar. Un triple de Oliver iniciaba la traca final. Gran Canaria provocaba dos pérdidas gracias a los dos contra uno en la subida del balón. En apenas un minuto rebaja la desventaja a cinco puntos. Aún no estaba todo dicho. El Real Madrid consumió los segundos, apurando la posesión. Llull se la jugó desde el tiro libre pero no entró su tiro, al igual que el palmeo de Ayón. Ataque vertiginoso que acabó en un triple desde la esquina de Rabaseda para poner el partido al rojo vivo. 81-83 a 16 segundos, era posible otra remontada increíble de Gran Canaria. Admirable la fe sin limite de los de Aíto. Oliver cometió una falta rápida sobre Sergio Rodríguez. El primer lanzamiento puso el corazón de los madridistas en un puño. Se paseó por el aro hasta entrar para suspiro de alivio de la hinchada blanca. El segundo entró sin duda alguna. El más difícil todavía para Gran Canaria. Las últimas esperanzas se esfumaron con el triple fallado por Aguilar. El Madrid consumió los segundos que le separaban de un nuevo título de Copa. Sufrido hasta el final pero la tercera Copa consecutiva ya está en poder del equipo blanco.

Fuente: laprovincia.es

Y DIGO YO…:

• Ayón, MVP de la Copa. Llull me dejó mal cuando dije que no había dudas que se lo llevaría, su final fue gris. El pivot mexicano realizó un torneo muy completo durante los tres partidos. Efectivo en ataque y una roca en defensa. El Real Madrid ha encontrado en el Titán de Nayarit al pivot determinante que tantos años llevaba buscando.
• Taylor y Hernangómez, 0 minutos. Thompkins y Ndour ni inscritos. Estos datos reflejan fielmente la falta de acierto en los fichajes de esta temporada. Laso no ha tenido ni que decirlo, ha bastado que llegaran los partidos que deciden los títulos para dejarlo claro con sus decisiones. Qué tomen nota Herreros y Juan Carlos Sánchez.
• El Real Madrid gana su tercera Copa consecutiva, la cuarta en los últimos cinco años. Un logro inédito en la era ACB. Hay que retroceder más de 40 años para encontrar un hito así, en la época que el dominio del equipo blanco era abrumador e indiscutible. Otro logro para la Historia de esta plantilla.
• Esta Copa ha servido para que Gran Canaria adquiera el carácter competitivo que demuestran los equipos con aspiraciones. Aíto ha logrado que su equipo se empape de la intensidad y personalidad que dota a cada conjunto que entrena. Le va a venir muy bien para el resto de la temporada, en la que se le mirará de otra manera. Quizá sea la ocasión para desquitarse en la Eurocup, de la que es actual subcampeón.
• Como en cada edición acabo con la Minicopa. Triunfo por cuarto año consecutivo del Real Madrid que ejerce un dominio aplastante en las últimas temporadas. Venció sus cuatro encuentros de paliza. El 102-50 ante Joventut en la final habla por sí solo. Entre todos destacó Usman Garuba, una bestia reboteadora que sembró el pánico durante el torneo. Si acompaña con fundamentos sus indudables cualidades físicas podemos estar ante otro diamante por pulir en un futuro. La cantera madridista sigue funcionando de maravilla desde la llegada de Alberto Angulo como responsable.