La semifinal entre Real Madrid y Baskonia se presentaba como una final anticipada con mucha razón. Ambos son superiores a los dos contendientes de la otra semifinal y bien este encuentro podía ser el decisivo para el título por el potencial de ambos y los duelos duros e igualados que han dirimido esta temporada. Los dos anteriores cayeron del lado vitoriano pero a la tercera fue la vencida para el Madrid que salió victorioso gracias a la magia de dos portentos en el puesto de base. Los Sergios tiraron del equipo blanco cuando hacía falta un referente. Sergio Rodríguez recurrió a su varita mágica al inicio del último cuarto para dar la vuelta al marcador y quitarse el mal sabor de boca de un segundo cuarto muy flojo. Sergio Llull se encargó de asestar el golpe de gracia con dos minutos de ensueño que dicen mucho del peso del de Mahón en el equipo blanco. Decisivo como pocos, se convirtió en el azote de Baskonia que sucumbió a su genialidad en los momentos decisivos. Los dos fueron la clave para que el Real Madrid dispute una nueva final. Cuando hay que encontrar el camino el Madrid va a donde digan los Sergios y en los últimos años se han equivocado pocas veces en la senda a seguir.
Bilbao Basket 71 – Gran Canaria 81: El pase a la final para dos equipos que no están nada acostumbrados a disputar finales añade una buena dosis de responsabilidad. Ilusión y presión a partes iguales. No se sabe cuando se les puede volver a presentar una oportunidad así, sin uno de los grandes de por medio. Bilbao Basket comenzó más acertado. Anotó en sus primeras cuatro jugadas para llevar el mando en los primeros minutos. No tardó en contestar su rival. Omic y Oliver dieron la respuesta para dar la vuelta al marcador durante un instante. Duró muy poco su ventaja. Hannah (20 puntos, 3 robos, 2 asistencias, 18 de valoración) había empezado el partido muy acertado, sin sus locuras de costumbre. Su segunda falta podía hacer daño a Bilbao Basket pero no lo notó. Se agarró al rebote ofensivo para castigar en cada segunda oportunidad desde la línea de tres. Además movía bien el balón con la presencia de Raúl López en cancha. Los suplentes de Gran Canaria no estaban acertados, lejos del buen nivel que mantuvieron en la anterior eliminatoria contra Valencia Basket. Las pérdidas de balón eran numerosas y se estaban convirtiendo en un serio problema para los de Aíto. Cada vez tenía más problemas para atacar el equipo grancanario ante la buena defensa de su rival. Empezaba a sentirse anulado. No paraban de llegar malas noticias. Bertans se enchufaba al encuentro y agarraba una de esas rachas en las que le entra todo. El letón se marchó con 13 puntos al descanso. Cuando tiene el día resulta muy complicado frenarle. Irregular pero mortífero cuando está acertado. A Gran Canaria se le escapaba el partido de las manos. El parcial de 14-2 dejaba el encuentro al borde de la ruptura (36-20, min 15). Oliver cogió el mando para tomar toda la responsabilidad de su equipo. El veterano base de Gran Canaria ya fue importante en el último cuarto ante Valencia Basket y se empeñó en mantener a su equipo vivo en el encuentro. Pero la reacción que lideraba fue cortada con un par de triples de Bilbao Basket que mantuvieron una brecha profunda en el marcador. El acierto exterior de Los Hombres de Negro contrastaba con la falta de él desde el perímetro de su rival. Incluso se salieron de dentro un par de tiros de tres. Ni la suerte acompañaba a Gran Canaria que se marchaba a vestuarios con la sensación que tendría que remar muy duro tras el descanso si quería salir de los problemas en los que se había metido (46-34, min 20).
Fuente: planetadeporte.es
Antes de la reanudación se ofreció un caluroso y emotivo homenaje a Quino Salvo, inmerso en una dura lucha contra el cáncer. Todos los ánimos y mejores deseos para que logre superar esta batalla vital. No le irían mejor las cosas a Gran Canaria tras ponerse en marcha de nuevo el encuentro. Estaba obcecado en el tiro de tres sin que le diera algún beneficio. Se suicidaba lentamente. Tardó casi cuatro minutos en anotar con dos tiros libres de Newley. Le costó más de seis y medio lograr su primera canasta en juego de la segunda mitad. Para entonces la avería era muy seria, casi irreparable. El buen trabajo bajo tableros de Bilbao Basket nublaba las ideas de su rival. Los Hombres de Negro rozaban con los dedos la clasificación para la final (55-36, min 26) pero los de Aíto reaccionaron antes que fuera demasiado tarde. Comenzó a defender con mayor intensidad. Un par de robos de balón marcaron el inicio de la remontada. El tiempo muerto pedido por Sito Alonso no cortó el ritmo a un contrario renacido. Bilbao Basket no supo afrontar este cambio defensivo. Se empeñó en los triples, que ya no entraban. En cambio Gran Canaria empezó a creer que la remontada era posible. Salin reducía las diferencias en plena fase anotadora. Oliver (18 puntos, 4 asistencias, 18 de valoración) se situaba al mando de las operaciones como hiciera en los últimos minutos en cuartos de final. El parcial resultaba muy duro para Bilbao Basket, ya llegaba a 2-17. Pese a que un par de rebotes ofensivos daban algo de oxígeno la remontada era imparable. La defensa de Gran Canaria había dejado sin ideas a Bilbao Basket que ya acusaba el cansancio. Sus ataques se reducían a triples sin descanso que no dieron ningún resultado. En cambio a Gran Canaria le funcionaba todo, incluso los triples empezaban a entrar. Dos tiros libres de Rabaseda daban la vuelta al partido a mitad del último cuarto. Los de Aíto afianzaban la ventaja lentamente sobre el tiro libre. Los jugadores de Bilbao Basket se encontraban agotados y frustrados con el carrusel de tiros libres en el que entraron. Demasiadas faltas en el intento de igualar la intensidad rival. Gran Canaria no erraba desde el tiro libre. El rebote acabaría resultando clave. Un par de capturas ofensivas y dos triples de Eulis Báez hundían definitivamente a los de Sito Alonso, sin fuerzas en el tramo final. El desgaste ante el Barça le había pasado factura y ni la amplia diferencia de 19 puntos a mitad del tercer periodo le sirvió como ventaja suficiente ante el agotamiento. Gran Canaria hacía valer su mayor amplitud de plantilla para disputar su primera final de Copa. El domingo tiene una cita con la Historia.
Fuente: eldiario.es
Baskonia 80 – Real Madrid 86: La segunda semifinal tenía aires de final anticipada, de duelo igualado y muy duro. El Real Madrid comenzó mucho más metido, bien defensivamente y pudiendo correr. Perasovic pidió tiempo muerto para frenar el inicio fulgurante madridista que había supuesto un 2-10 de inicio. Tillie apareció con par de buenas acciones tras el tiempo muerto pero se creció demasiado y acabó tirando más de la cuenta. Tampoco la dirección de Darius Adams ayudó en mucho al juego del equipo vitoriano. El Madrid atacaba con soltura, dominando con claridad el encuentro (10-20, min 7). Ayón (14 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) encontraba espacios con facilidad dentro de la zona. Nocioni entraba con la muñeca caliente, evidenciando de nuevo que le van los partidos importantes. Perasovic movía banquillo. Sustituía a Adams por Mike James. Bourousis hacía aparición por primera vez. Laso sacó a Hernangómez para marcarle. Ya le creó muchos problemas en Euroliga y volvió a defenderle bien en los pocos minutos que estuvo en pista. El buen trabajo defensivo era extensible a todo el equipo y la diferencia seguía subiendo (17-29, min 11). Baskonia actuaba a impulsos. La actividad de Hanga en defensa permitió un par de robos de balón que levantaron el ánimo de su equipo pero el mal porcentaje desde el triple pesaba demasiado. Un par de despistes dejaron solo a Rivers, que no estaba nada bien pero aprovechó los regalos. No había manera de reducir la distancia y Perasovic volvió a dar la manija a Darius Adams. Esta vez la solución fue completamente efectiva. Adams (15 puntos, 3 asistencias, 3 robos, 16 de valoración) destrozó a Sergio Rodríguez que tuvo un segundo cuarto aciago. Entre el base y Causeur se ocuparon que llegara la remontada en un visto y no visto. Bourousis se encontró más cómodo con el marcaje de Ayón y empezaba a aportar en ataque. El cambio de escenario le pilló a contrapié al Real Madrid que acabó mal el cuarto. Baskonia anotaba en sus seis últimas jugadas antes del descanso y logró un parcial de 16-2 que daba la vuelta al partido (44-40, min 20). El equipo vitoriano se podía marchar eufórico a vestuarios. Le habían bastado tres buenos minutos para cambiar la dinámica y ponerse por delante. Todo el trabajo hecho por el Real Madrid se iba por el desagüe en unos minutos para olvidar.
Fuente: navarra.com
No mejoró el equipo blanco en los primeros compases del segundo tiempo. Seguía arrastrando problemas en ataque pero apareció Llull a tiempo para despertar a su equipo del letargo. Las defensas se habían fortalecido tras el descanso. Baskonia aguantaba por delante con un par de triples pese a las decisiones precipitadas de Perasovic. Adams se fue al banquillo tras un triple de Llull sólo porque defendió mal esa jugada. Causeur cometió la tercera personal y el técnico croata no quiso arriesgar manteniendo en pista al escolta francés. Sin ellos le costó mucho más atacar a Baskonia. Blazic sacó petróleo en un par de penetraciones pero los suplentes de Baskonia encontraban demasiados problemas en ataque. El Madrid aprovechó la presencia de la segunda unidad rival para dar la vuelta al marcador cerca del final del tercer cuarto pese a que el tiro exterior había dejado de funcionar. Hanga sería de nuevo el despertador con buenas acciones en defensa pero no tardó en devolver los golpes el equipo blanco que se había echado en brazos de Sergio Rodríguez. El Chacho acaparó el ataque madridista, con mucha mayor fortuna que en el segundo periodo. Creó estragos recurriendo a su varita mágica. Anotaba y conectaba pases sensaciones para canastas sencillas de los pivots. La defensa del Madrid atenazaba a Baskonia, la intensidad de hombres como Nocioni, que acabó sustituido por un golpe en el hombro izquierdo al luchar por un balón suelto, llevaba al Madrid en volandas (69-75, min 35). Sin embargo llegaron tres pérdidas de balón del equipo blanco y Baskonia volvería a igualar con dos triples consecutivos de Bourousis (16 puntos, 13 rebotes, 20 de valoración). Había fallado los cuatro intentos anteriores pero anotó cuando el sol más calentaba. No dudó el pivot griego en dedicar su acierto al banquillo de su ex-equipo. Las ganas de revancha eran manifiestas. Laso cambió a un cansado Sergio Rodríguez por Llull. Hacía falta una mente fresca en unos minutos de infarto. Un 2+1 de Carroll fue contestado por otro triple de Adams. No había tregua. Era el momento de los grandes nombres, el tiempo donde acaba surgiendo Llull para prender fuego a todo. Anotó en dos entradas a canasta imparables que daban aire a su equipo en el último minuto. Causeur sacaba personal en la siguiente acción y no perdonaba desde el tiro libre. Con 80-82 quedaban dos ataques por jugarse. Llull no se lo pensó cuando encontró hueco en la esquina. No era un tiro sencillo pero jamás se amedrenta. Y pocas veces falla. Anotó una canasta marca de la casa, pisando la línea de fondo. Casi calcada a aquel tiro famoso que dio la Copa al Madrid en 2014. El Llull, Llull irónico de la afición vitoriana tras una pérdida del jugador se convirtió en el grito incontenible y eufórico de la afición madridista. Adams buscó un triple casi a la desesperada que topó con el aro. Fue el final para Baskonia. Llull sentenció desde el tiro libre para meter en una final más al Real Madrid, para añadir otra gesta más a su leyenda como héroe del madridismo. Todo un jugador NBA aunque decidiera que el cielo puede esperar.
Fuente: eurosport.com
PREVIA DE LA FINAL:
Este año habrá final inédita en la Copa. No es nada nuevo que el Real Madrid, campeón en las últimas dos ediciones, esté pero sí es novedosa la presencia de Gran Canaria que disputa su primera final copera de su historia. No es un equipo acostumbrado a disputar estos encuentros con un título en juego. Sólo ha disputado una final, la de la Eurocup el año pasado, y acabó arrollado sin contemplaciones por Khimki. Ahora se le presenta una segunda oportunidad aunque el papel de favorito es, indudablemente, para Real Madrid. Los de Laso tienen callo para aburrir en este tipo de encuentros, no le va a impresionar otra final más. Además llega enrabietado después de una temporada con demasiados sobresaltos. Un nuevo título de Copa relajaría el ambiente para los meses tan decisivos que están por llegar. Gran Canaria ya se ha visto obligado a remontar diferencias importantes en las dos anteriores eliminatorias. Demuestra que tiene un gran fortaleza mental pero también que lleva un tute muy serio encima y aunque tiene una plantilla de amplitud apreciable no es comparable en talento con la madridista. Aíto tendrá que recurrir a una de sus genialidades en la pizarra para que su equipo sea competitivo. El último cuarto ante Bilbao Basket es el espejo en el que mirarse. Buena defensa, acierto exterior, cargar el rebote ofensivo e intensidad física para contrarrestar a un rival superior. Claro que si a Llull le da por hacer de las suyas todo puede saltar por los aires. El menorquín resulta decisivo hasta el extremo en plena forma como ha llegado a la Copa. Además el Madrid puede defender tan fuerte como cualquiera en cuanto se decide a ello así que los bases de Gran Canaria deben estar tan finos como en las dos anteriores eliminatorias. Enfrentarse a los Sergios son palabras mayores. Laso seguro que se está encomendando para que el problema en el hombro de Nocioni sea un simple golpe. Con ala-pivots tan exteriores como los de Gran Canaria (Aguilar, Báez) hará falta un 4 que defienda bien el perímetro y el único en la plantilla es el argentino. Dato que seguro que Aíto no pasará por alto.
Y DIGO YO…:
- ¿Alguien tiene alguna duda que si el Real Madrid consigue el título el MVP será para Sergio Llull? Recuperada la forma tras su lesión en Navidades vuelve a ser ese jugador desequilibrante que rompe partidos y llamó la atención de los Rockets. Un potencial de NBA que aún disfrutamos en el baloncesto español.
- Que los últimos meses en el Real Madrid han provocado en Bourousis una buena frustración ha quedado fuera de toda duda tras la dedicatoria al banquillo de los dos triples que convirtió en el último cuarto. Aparte que no le han servido para nada porque los que terminaron riendo fueron los madridistas estos gestos son los que se quedan guardados en la cabeza de los aficionados. Que no olvide que aún tiene que visitar el Palacio de los Deportes en Liga. La bronca con la que le obsequiarán los madridistas puede ser antológica.
- Si algo se echó de menos en la pasada Copa del Rey fue a los aficionados de Baskonia. Siempre se hacen notar por el gran número que se desplaza a la sede de cada edición y por su animosidad. Dan un color a las gradas incomparable. Además pocas aficiones en España son tan entendidas en buen baloncesto como la vitoriana.
- Aíto disputará su novena final de Copa del Rey. Parecía imposible que pudiera añadir alguna más, que aquel triunfo en la final de 2008 en Vitoria con el Joventut de Rudy y Ricky Rubio será su último paso por una final copera pero consiguió volver con Gran Canaria, algo que parecía impensable. Ahora lucha por otro entorchado que se una a los cinco que ya posee. Otro capítulo más en la mística del gran Aíto.
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