La Copa del Rey es terreno abonado al drama. La circunstancia de jugarte el futuro en la competición en un partido a vida o muerte depara situaciones al límite que se quedan grabadas en las mentes de los aficionados durante muchos. En esta edición vamos sobrados de ellas pero el drama no ha alcanzado un punto tan alto como en la última eliminatoria de cuartos de final. Obradoiro ha llevado a Baskonia al límite físico y mental en un encuentro cuyo desenlace resultó incierto hasta el último suspiro. Nadie podía preveer que el equipo gallego pudiera crear tantos problemas. Llegaba con una pésima racha de resultados, cayó contundentemente en casa una semana antes contra el mismo rival y tras el primer cuarto parecía que la victoria para Baskonia sería un cómodo trámite. Incluso Valentín Martín, comentarista de Radio Marca, daba por hecho que el equipo vitoriano se marcharía antes del descanso a los veinte puntos. La realidad fue muy diferente. La ilusión del debut en una Copa y el empuje de su afición, mayoritaria en la pista coruñesa, llevaron a Obradoiro a apelar al orgullo. Le dio un extra que le permitió remontar y tener el partido en su terreno durante muchos minutos. El acierto de Hanga, los destellos de Adams y lo mal que afronta la presión Waczynski impidieron una nueva machada en una Copa más incierta y sorprendente que nunca pero el orgullo de Obradoiro quedó intacto. Se le pedía competir y lo hizo al máximo, hasta el límite del drama. No pudo completar la gesta como hicieran el jueves Bilbao Basket y Gran Canaria pero la ovación recibida al final del partido es más que merecida.
Real Madrid 101 – Fuenlabrada 84: Pronto quedaron claros los poderes de cada uno y por dónde pretendían afrontar el encuentro. Fuenlabrada se entregó al lanzamiento exterior, como suele ser habitual. El Madrid volcó el juego por dentro, sabedor que su rival no tenía su punto fuerte precisamente dentro de la zona. No tardó en pasar problemas Fuenlabrada en el juego interior. Chema González y Sobin cometieron pronto dos personales. Hasta tres jugadores pasaron por el puesto de 5 en el primer cuarto. A Stevic le encontraron bien sus compañeros y aprovechó algunos despistes madridistas bajo el aro pero los problemas para defender a los pivots blancos eran acuciantes. Ayón (12 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 22 de valoración) resultaba imparable en el juego interior. Las personales se sumaban a la cuenta de Fuenlabrada a gran velocidad. Pudo ser peor el daño si el Madrid no hubiera desperdiciado más tiros libres de la cuenta pero la situación parecía controlada para el equipo blanco. Las rotaciones afianzaron esa sensación. Los suplentes del Real Madrid realizaban un buen trabajo en defensa. Nocioni (14 puntos, 5 rebotes, 20 de valoración) creaba problemas en ataque y la diferencia aumentaba rápidamente al inicio del segundo cuarto (32-21, min 12). Fuenlabrada reaccionó aprovechando un par de pérdidas y convirtiendo seis tiros libres consecutivos pero no perdió la calma el equipo de Laso que se mantuvo en la misma idea de juego. No bajó la intensidad defensiva que secó al ataque de su rival. Popovic (-6 de valoración) vivió un partido negro, anulado por los dobles marcajes. Laso sabía que el croata es fundamental en Fuenlabrada y acertó de pleno en su planteamiento defensivo. El Fuenla estaba anulado en ataque, era incapaz de anotar una canasta en juego. Pero el mayor problema lo encontró en que el Madrid podía correr a gusto. Jugando a sus anchas el Madrid no tuvo piedad. Arrasó a una velocidad vertiginosa a un Fuenlabrada que no sabía de donde le llegaban los golpes. Le estaba pasando por encima un tren. La hemorragia no había forma de cortarla, todo el mundo aportaba en el cuadro blanco. Incluso Taylor se permitía el lujo de lucirse. El Madrid se gustaba y deleitaba a la grada con su mejor juego. El parcial de 22-3 dejó a Fuenlabrada hecho escombros (54-32, min 19). Había sido víctima de la tormenta perfecta que desencadena el equipo blanco cuando juega a su mayor nivel. Le habían bastado al equipo de Laso veinte minutos para dejar claro que habían llegado a la Copa en el mejor momento.
Fuente: laopiniondezamora.es
El sueño de la Copa se estaba convirtiendo una pesadilla para Fuenlabrada. La cuarta personal de Popovic al comienzo del tercer cuarto acrecentaba los malos augurios. Paunic cargó con la responsabilidad pero sus penetraciones fueron respondidas por dos triples de Carroll, el que faltaba por aparecer en el festival blanco. El meneo podía ser apoteósico porque al Fuenla no le entraban los triples y el Madrid seguía aumentando el daño (65-40, min 24). Paunic (27 puntos, 7 rebotes, 34 de valoración) era un solitario en el ataque de su equipo. Urtasun se uniría posteriomente desde la línea de tres pero al Real Madrid le bastaba con anotar desde el tiro libre para mantener con facilidad la diferencia por encima de los veinte puntos. Fuenlabrada seguía cometiendo muchas personales, sus problemas para defender a los pivots del Madrid eran irresolubles. El partido estaba estabilizado y el Madrid levantó el pie del acelerador. Ello le permitió a Fuenlabrada anotar con mucha facilidad. Toda la anotación recaía en dos jugadores pero no necesitaba más. La relajación defensiva convertía a Paunic en Drazen Petrovic reencarnado y a Álex Urtasun (22 puntos) en internacional. La siesta duró demasiado para los de Laso. Sergio Rodríguez aumentó el desconcierto con una mala dirección. Si no hubiera sido por el acierto de Maciulis (15 puntos) los problemas podían convertirse en serios porque Fuenlabrada anotaba en cada ataque. Sólo erró un tiro en los cinco primeros minutos del último cuarto y para entonces no era descabellado completamente que llegara un susto de muerte (84-72, min 34). Laso cortó la tontería metiendo en pista a los titulares. Llull (11 puntos, 6 asistencias, 3 rebotes, 24 de valoración) sustituyó a Sergio Rodríguez y el juego blanco fue otra cosa. Para cortar cualquier atisbo de reacción ya estaba Carroll (18 puntos). Sacó la muñeca a pasear y se esfumó cualquier duda. El Real Madrid ya podía respirar tranquilo definitivamente. Hasta tuvieron un par de minutos Doncic y Hernangómez para probar un pequeño sorbo de Copa. El Madrid acababa con la serie de sorpresas de forma rotunda y se aparece con autoridad en un camino que se ha ido despejando el día anterior.
Fuente: publico.es
Obradoiro 77 – Baskonia 79: La ilusión del debut en una Copa del Rey impulsó a Obradoiro que salió más centrado al partido. El ritmo alocado que impuso al partido le benefició pero las ventajas que logró en los primeros minutos no tardaron en esfumarse. La segunda personal de Waczynski lastró su ataque y llevó al equipo gallego a un serio colapso ofensivo. Baskonia comenzó a crecer sobre la pista con celeridad. Causeur (19 puntos, 3 robos, 19 de valoración) iniciaba la reacción con seis puntos consecutivos. Bourousis (13 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias, 24 de valoración) hacía lo que quería en la zona y la diferencia no paraba de subir ante el bloqueo que atenazaba a Obradoiro, completamente perdido y que estaba demasiados minutos sin anotar. El parcial pa cagarse de 4-24 encarrilaba la situación para los de Perasovic (10-24, min 9) y presagiaba un triunfo rápido y sencillo pero el encuentro cambió por completo en el segundo cuarto. Obradoiro salió con el cuchillo entre los dientes e imprimió una mayor intensidad defensiva que llevó al partido en un escenario más trabado. La diferencia quedaba estabilidad pero se veía a Baskonia muy atrancado. Dos triples de Obradoiro le permitieron reducir la distancia. La valentía de Yusta impulsaba aún más a los de Moncho Fernández que consiguieron meter de lleno a su numerosa afición en el Coliseum de Coruña. Baskonia mantenía la delantera pero ya sentía el aliento de su rival en el cogote al descanso (30-35, min 20). La presión fue más acuciante en la reanudación. Baskonia pudo mantener por delante gracias a los tiros libres pero Obradoiro le peleaba de tú a tú. Su acierto en el triple le hacía mucho daño al equipo vitoriano que empezaba a sentirse agobiado con la intensidad del anfitrión. Tres robos de balón consecutivos voltearon la situación. Un parcial de 10-0 adelantaba de nuevo a Obradoiro para júbilo de gran parte del Coliseum. La situación resultaba desesperante para Baskonia, superado en la pista y acercándose peligrosamente al bloqueo mental, al borde del ataque de pánico. Ya no controlaba ni la zona, de la que se adueñó Triguero. Hanga apareció salvador para sacar a su equipo del bache pero no podía recuperar la delantera. Obradoiro se mantenía arriba gracias al intercambio de tiros libres. Le permitieron llegar por delante al final del tercer periodo (60-58, min 30). Otro encuentro más el milagro era posible en Coruña.
Fuente: eurosport.com
Obradoiro no cejó en su empeño de mantener la dureza defensiva. Le costó meterse pronto en bonus pero no le importó el precio. Apenas se conseguía anotar en los primeros minutos del último cuarto, cada canasta era un logro. El sistema nervioso de Baskonia seguía sometido a duras pruebas. Cada vez que igualaba aparecía un triple oportuno de su rival para golpear su moral. Se acercaba a un final muy incierto, de una igualdad con la que sucumbieron los dos favoritos el día anterior, pero tuvo quien le rescatase. Hanga (20 puntos, 8 rebotes, 3 robos, 31 de valoración) apareció como héroe en un papel que no le resulta habitual, el de tirador desde la línea de tres. El alero húngaro acabó con un sorprendente 6/7 en triples en uno de los mejores partidos de su carrera. Entre él y Adams le dieron la vuelta a la situación para colocar a Baskonia en una situación privilegiada de cara a la recta final (70-75, min 38). Sin embargo el equipo vitoriano falló dos triples que pudieron cerrar el encuentro y las esperanzas de Obradoiro no estaban agotadas, ni siquiera cuando Alec Brown falló un tiro libre tras una falta de Adams en un rebote. Causeur anotaba dos tiros libres que allanaban el camino de Baskonia pero un fallo de marcaje de Bouroussis, que no salió a tapar a Alec Brown a la línea de tres, costó un triple que ponía el 76-77 a falta de 17 segundos. Quedaba tela por cortar. Tras el tiempo muerto de Perasovic, Bourousis recibió una falta rápida. Baskonia llevaba 22/23 en tiros libres, un porcentaje asombroso. El segundo error llegó en mal momento, en el segundo tiro libre del pivot griego. Oportunidad de oro para Obradoiro pero el ataque no fue nada fluido. Waczynski se fue complicando la vida pero salió airoso. Una falta absurda de Darius Adams cuando el alero polaco estaba a punto de perder el balón costaba dos tiros libre y la eliminación del base. La situación era inmejorable, Waczynski es el jugador con mejor porcentaje en tiros libres de la ACB. Sin embargo su primer tiro quedó corto. La presión le atenazó, algo que resulta habitual. Lanzó a fallar el segundo pero su tiro bombeado acabó entrando tras tocar el aro. Peor no lo podían salir las cosas. Casi no había tiempo para más. A Causeur le bastó con anotar el primer tiro libre. La posesión siguió en manos de Baskonia tras fallar el segundo, la flecha estaba de su lado cuando los árbitros pitaron lucha. Era el final del sufrimiento para el equipo vitoriano que pasaba a semifinales tras dejar atrás una buena cantidad de sus energías sin esperarlo. Obradoiro caía con honor. Se esfumaba el sueño copero aunque nadie puede negarle haber mantenido la ilusión viva hasta el último segundo.
Fuente: eurosport.com
PREVIA DE LAS SEMIFINALES:
Las semifinales nos deparan una eliminatoria que cumple fielmente los pronósticos y otra que no podía resultar más sorprendente e inesperada. Empezaré a analizar esta última que será la primera en disputarse. Gran Canaria y Bilbao Basket se encuentran ante una situación histórica. Están a las puertas de disputar su primera final de Copa, un hito inimaginable al inicio de torneo. Mucha presión y responsabilidad, sin duda. Puede que no se vean en otra como esta, sin ningún gran favorito en el camino hacia la gran final. Esto añade incertidumbre aunque sólo entre comillas. Si se analiza la trayectoria de ambos esta temporada el favoritismo es para Gran Canaria. Por plantilla, también. Los dos equipos se dieron una buena paliza en sus eliminatorias pero la plantilla de Gran Canaria resulta más larga y completa. La mayor diferencia está en el puesto de base. La pareja Pangos-Oliver supera claramente a un Hannah alocado y a un Raúl Lopez en pleno declive. Si Pangos impone su juego frenético, pero bien controlado, a Bilbao Basket se le puede acabar pronto la gasolina. No están sobrados de recursos en el banquillo. En cambio, Gran Canaria tiene una aceptable rotación. Suplentes como Aguilar, Rabaseda, Seeley o Savané añaden solvencia y experiencia. Mayor profundidad de plantilla que la de Los Hombres de Negro. Tampoco se puede obviar el factor Aíto, todo un zorro experimentado en estas lides. Por primera vez Gran Canaria parte como favorito en una eliminatoria de Copa, habrá que ver cómo responde a este papel. Bilbao Basket necesitará otro partido trabado y que sus irregulares tiradores tengan el día desde el perímetro. Es la carta que debe jugar para lograr otra gesta.
La segunda semifinal se presenta como una final anticipada. Real Madrid y Baskonia son los dos únicos cabezas de serie que han logrado avanzar ronda. Quien venza partirá con el indudable papel de favorito en la final. Hace dos semanas Baskonia asaltó el Palacio de los Deportes en la Euroliga dejando una imagen de superioridad en cuanto a juego e, incluso, plantilla. Tras la racha de victorias de prestigio el equipo vitoriano se presentaba como un rival a evitar en esta Copa pero en estas dos semanas parece que han cambiado cosas en el equipo blanco. Ha recuperado efectivos (Maciulis, Felipe Reyes, Nocioni), se incorporó Lima, Ayón vuelve a erigirse en baluarte bajo tableros y ha regresado el mejor Llull. En los últimos encuentros ha aparecido su mejor versión, la del jugador que puede destrozar un partido. Así ha sido en los últimos partidos del equipo blanco, con Llull como líder y principal estilete. Ante Fuenlabrada demostró el Madrid que anda con el colmillo retorcido y con ganas de reivindicarse. En cambio Baskonia ha encontrado muchos más apuros de los esperados para dejar en la cuneta a Obradoiro que le sometió a un desgaste físico y mental que le puede pasar factura. No hay día de descanso y el Madrid no ha tenido un desgaste especial ante Fuenlabrada así que la parte física jugará a su favor. Tampoco la rotación de Baskonia, que apenas utiliza nueve jugadores, le permite guardarse mucho. Desde luego no le interesa enzarzarse a correr con el Madrid porque el encuentro se le puede hacer muy largo. Un partido físico, de guerra de trincheras le puede beneficiar más. Sobre todo si aparece el mejor Bourousis que hará más falta que nunca. Ayón y Lima son duros y rocosos pero no salen hacia fuera a defender así que el griego podría aprovechar los espacios que encuentre en el perímetro. Lo mismo puede ocurrir si Perasovic se decide a poner en pista a Bertans como 4. Lo hizo en Euroliga y el resultado fue inmejorable. A Perasovic le toca exprimir su pizarra para paliar la falta de fuerzas. El desgaste de los cuartos de final ha virado el favoritismo hacia el Real Madrid así que deberá plantear una buena emboscada para no quedarse sin gasolina.
Y DIGO YO…:
- El Real Madrid ha batido varios records de la Copa en su eliminatoria ante Fuenlabrada. Las más llamativas, las 26 asistencias y los 136 puntos de valoración. A veces las valoraciones dicen menos de lo que se piensa pero no es este el caso. Ante Fuenlabrada fueron indicativos estos valores de un muy buen juego colectivo y una actuación global elogiable. Si el Madrid funciona como bloque resulta muy complicado frenarle.
- Waczynski es un anotador muy apreciable pero con el serio inconveniente de achicarse ante la presión y los grandes rivales. Ante Baskonia recayó en sus males, rematando el mal partido con un tiro libre errado que podía forzar la prórroga cuando es el mejor lanzador de tiros libres de la ACB. Puede esgrimir la hernia que sufre como coartada, es un problema serio, pero estando sano le pasa lo mismo.
- El Barça oficializó el fichaje de Dorsey hasta final de temporada para sustituir al lesionado Lawal. Un viejo conocido con unas características similares a las del pivot africano. Lo que me sorprende es que el Barça ya contaba con 14 jugadores y se supone que las fichas de más son para cubrir estos imprevistos. Además que es un fichaje para cubrir a un complemento del banquillo, ni siquiera para reemplazar a un titular o jugador determinante. En el baloncesto actual se recurre a los fichajes con una facilidad pasmosa, algo que ya han comentado russkyi o lastrado, por ejemplo.
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