La Copa del Rey es una competición proclive a las grandes sorpresas. La historia del torneo está llena de ellas pero no recuerdo un inicio de competición tan loco e inesperado como el de este año. Dos de los grandes favoritos han caído a las primeras de cambio en una jornada que pasará a la historia del baloncesto español. El Barça fue el primero en morder el polvo. Una bilbainada en toda regla enterró las opciones del equipo azulgrana de asaltar el título. Mal encuentro del Barça que dejó la puerta abierta a Bilbao Basket hasta que se acabó creyendo que era posible la sorpresa. Los Hombres de Negro no desperdiciaron la ocasión y causan una herida profunda a un Barça que queda sumido en una situación complicada. Pero ahí no acabarían los sobresaltos. Valencia Basket, la sensación de esta primera parte de la temporada, sufrió uno de sus habituales ataques de vértigo y fue derrotado por Gran Canaria, un equipo gafado con la Copa y que esta campaña no había dado la talla ante los equipos grandes. Reservó el golpe para el mejor momento, en un partido a vida o muerte. Oportunidad perdida para el equipo valenciano en un curso que parecía encaminado a conseguir grandes logros. Al final acabó como una víctima más del terremoto que ha sacudido la primera jornada de Copa. Las sorpresas y la incertidumbre sobrevuelan Coruña.
Barça 72 – Bilbao Basket 73: El debut copero le pilló a trasmano al Barça que atacó con muy poca agresividad durante los primeros minutos. Pérdidas de balón que le concedieron el mando a Bilbao Basket que tampoco necesitaba hacer algo especial, le valía con un inicio demoledor de Hervelle (15 puntos, 4 asistencias) que le amargó la existencia a Doellman cuando salía a tirar a la línea de tres. El ala-pivot belga anotó once de los primeros trece puntos de su equipo. Fue el referente al que agarrarse porque el juego de Los Hombres de Negro distaba de ser brillante. Igualaba en pérdidas a su rival, sobre todo porque Hannah estaba demasiado acelerado. Es demasiado habitual que al base estadounidense se le vaya la cabeza. Los problemas para el Barça también llegaban desde el perímetro. Malos porcentajes desde fuera que contrastaban con la eficacia de Bilbao Basket desde el triple. Pero los azulgranas aguantaron cerca en el marcador gracias a la mejoría que trajeron los hombres de banquillo. El Barça comenzó a apostar por meter balones dentro. Samuels se impuso claramente en la zona, creando numerosos problemas en la defensa rival. Sólo le faltó anotar los tiros libres, estuvo negado en esa faceta. El dominio de Samuels en el juego interior convirtió en incomprensible la decisión de Xavi Pascual de mandarle al banquillo. Sin él en pista su equipo regresó al atasco y la escasez de ideas. Arroyo tampoco aportó nada de claridad en la dirección. Los problemas ofensivos del Barça abrieron la puerta a Bilbao Basket para ampliar su ventaja. Los hombres de Sito Alonso castigaban penetrando bien hacia canasta. Dos acciones de Dejan Todorovic y otras dos de Ruoff abrieron un hueco notable en el marcador (24-32, min 15). El Barça sobrevivió haciendo la goma, a tirones. Como Bilbao Basket tampoco mostraba una consistencia clara podía aguantar a golpe de individualidades. Una canasta al borde de lo imposible de Carlos Arroyo permitía que los azulgranas se marcharan al descanso sin sufrir daños serios pese al mal juego (37-40, min 20). Las buenas noticias para Xavi Pascual es que la desventaja era muy pequeña y costaba pensar que pudieran jugar peor. No tardó en ponerse adelantarse por primera vez el equipo azulgrana. Dos triples seguidos le permitieron conseguir su primera ventaja del encuentro pero los despistes bajo el aro permitieron responder a Bilbao Basket. Sin embargo parecía que el tiro exterior del Barça comenzaba a funcionar. Perperoglou y Oleson volvían a acertar desde fuera mientras la defensa ya se ponía a punto. A Los Hombres de Negro les costaba cada vez más atacar y llegaban malas opciones de tiro. Para colmo Bogris cometía la tercera personal, un problema para un equipo limitado en el juego interior.
El Barça no supo aprovechar esta ventaja. Se empeñó en lanzar desde el exterior cuando lo que convenía era forzar sobre el pivot heleno. La cuarta falta de Bogris, muy protestada por el público, le llevaba al banquillo pero tampoco sacaron los culés rédito de ello. Incluso desperdiciaba demasiados tiros libres. Visto que el recién llegado Slezas es un tosco bulto sospechoso, Sito Alonso se la jugó colocando a Hervelle de falso 5 buscando abrir la defensa rival. Ruoff (18 puntos, 4 rebotes, 21 de valoración) encontró los huecos para tirar de Bilbao Basket e igualar el marcador al final del tercer cuarto. Quedaba un último cuarto muy interesante que comenzó con un intercambio de canastas. El Barça pudo mantenerlo gracias al rebote ofensivo y a que Oleson estaba fino desde la línea de tres. Sito Alonso arriesgó poniendo en pista a Bogris a seis minutos del final para acabar con la sangría en el rebote. No duró ni un minuto en pista, cometió rápidamente la quinta. De nuevo Hervelle como falso 5. Seguía costándole atacar al equipo bilbaíno y acababa eligiendo malas opciones de tiro pero a su rival no le iba mejor. El Barça no sacaba provecho de los rebotes ofensivos y acompañó a Bilbao Basket en la sucesión de errores. Estaba negado. Cayó en un nivel de mediocridad que permitió a Bilbao Basket creérselo. Dos acciones de Hannah y dos tiros libres anotados por Ruoff encendieron todas las alarmas en el banquillo azulgrana (66-71, min 38). La posibilidad de la eliminación temprana era muy real. El Coliseum de La Coruña ya se había puesto de parte de Los Hombres de Negro. Lo peor para los azulgranas es que entraban en el último minuto y las cosas no mejoraban. Dos tiros libres de Mumbrú (12 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración) ponían el 68-73 a falta de 45 segundos. Bilbao Basket sólo necesitaba una defensa para consumar la sorpresa pero Oleson anotó un triple con rapidez que rompía las cuentas. Bilbao Basket consumió la posesión. Le atenazó la responsabilidad y acabó firmando un mal ataque. El Barça aún tenía diez segundos para salvar la situación. El balón llegó a Tomic que recibió un estacazo del rudo Slezas a tres segundos del final. Antideportiva que desató la bronca del respetable. Al pivot croata le tocaba la responsabilidad de igualar el marcador. El balón entró llorando en el primer intento. A Tomic se le encogería el brazo en el segundo intento, repelido por el aro. Es un clásico que al pivot croata le pueda la presión. Al Barça ya sólo le quedaban tres segundos para evitar el desastre. La jugada se diseñó para Doellman que no se atrevió a lanzar. Pasó hacia Tomic para evitar la defensa pero no sorprendió a Mumbrú. El alero vio las intenciones y robó el balón para confirmar la primera gran sorpresa de esta Copa. El Barça mordía el polvo a las primeras de cambio y se lleva el primer gran batacazo de la temporada. Vuela la primera presa codiciada mientras Bilbao Basket vivirá un sueño al menos un par de días más tras completar una de las mayores gestas en la historia del club.
Fuente: lne.es
Valencia Basket 78 – Gran Canaria 83: El buen inicio de Gran Canaria quedó pronto en agua de borrajas. El acierto de los primeros minutos sólo lo conservó Valencia Basket que castigó con severidad la escasa intensidad defensiva del quinteto titular de Gran Canaria. Los de Pedro Martínez anotaban en cada jugada. San Emeterio (17 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración) penetraba con facilidad, los pivots sacaban tajada de la endeblez rival en la zona y los rebotes ofensivos concedían segundas oportunidades que no desaprovechaba. Aíto veía que el panorama no pintaba nada claro (28-16, min 10) y cambió a todos los titulares de golpe. La reacción fue instantánea. Seeley actuó de revulsivo que puso el partido patas arriba. Tres triples consecutivos de Gran Canaria obligaron a Pedro Martínez a solicitar tiempo muerto para cortar la racha pero no lo consiguió en absoluto. Su equipo se fue del partido sin avisar ni venir a cuento. Gran Canaria le pasó por encima en apenas cuatro minutos. Pangos (10 puntos, 8 asistencias, 17 de valoración) puso un ritmo vivo que sacó de punto al rival. Aguilar disputaba unos buenos minutos con aires de revancha hacia su ex-equipo. El parcial no paraba de crecer hasta llegar a un sonrojante 0-21 que cambiaba el partido (28-37, min 15) mientras resonaba el famoso pío, pío. Sin embargo, Valencia Basket pudo salvar los muebles. Las acciones individuales, en especial de Rafa Martínez, le permitieron igualar el marcador a 42 al llegar al descanso. Había desperdiciado todo el trabajo del primer cuarto pero conseguía enmendar la plana. Tras el intermedio volvió a pista tan centrado como al inicio del encuentro. El quinteto titular de Gran Canaria hizo aguas de nuevo, superado por el juego interior rival que dominó a su antojo en la pintura. Pese a la aportación de Pablo Aguilar (16 puntos, 2 rebotes, 18 de valoración), la diferencia no paraba de crecer. Aíto cambió nuevamente de golpe a un quinteto que no le funcionaba de ninguna manera. Mejoró con los hombres de banquillo el equipo grancanario pero le sirvió para estabilizar la diferencia. Shurna se encargó de frenar la reacción con un par de acciones al final del tercer periodo. Otra vez lograba el equipo valenciano un colchón cómodo y resultaba complicado que cayera por segunda vez en el mismo error de dilapidar su ventaja (67-57, min 30).
Fuente: levante-emv.com
Pero Gran Canaria se negaba a darse por vencido. Afiló el colmillo y mordió atrás. Valencia Basket entró en el mismo bloqueo del segundo cuarto. El equipo de Aíto redujo la ventaja con rapidez. Ni siquiera entrar pronto en bonus frenó el ímpetu de Gran Canaria. Continuó defendiendo fuerte para meter el miedo en el cuerpo de su rival. Valencia Basket comenzaba a estar tocado. No encontraba aro, el dominio de sus pivots había desaparecido y ni siquiera aprovechaba los tiros libres. Gran Canaria jugaba cómodo. Pese a que un hombre clave como Newley tenía el día cruzado ya iban apareciendo los jugadores importantes. Omic hacía acto de presencia en la zona en los últimos minutos. Pangos volvía a adueñarse del control del juego. Rabaseda añadía puntos a su trabajo. El parcial de 4-19 metía en muchos apuros a un equipo taronja que sentía vértigo (70-75, min 38). Dubljevic cargó con la responsabilidad en los momentos complicados. Aprovechó una técnica mal pitada a Rabaseda por un presunto piscinazo que sólo vieron los árbitros. Valencia Basket recortaba hasta el 76-77 con el que se entraba al último minuto. Otra eliminatoria de final incierto, demasiadas emociones acumuladas que no son aptas para cardíacos. Pangos volvería a encontrar el camino donde nadie lo veía. Genial asistencia a Rabaseda que anotaba y sacaba la personal. Tenía en sus manos la posibilidad de encarrilar la eliminatoria pero falló el tiro libre adicional y en la siguiente jugada cometió falta sobre Diot. El base francés anotaba los dos tiros libres y a Gran Canaria aún le quedaba trabajo. A Valencia Basket ya sólo le quedaba hacer personales y esperar. La cometió sobre Oliver, un lanzador seguro que no dejó de serlo. Anotó los dos lanzamientos y no le dejó otra opción a Valencia Basket que anotar un triple que forzara la prórroga. La oportunidad le llegó a Diot pero no era el día del base. Falló el lanzamiento y el rebote acababa en manos rivales. El pío, pío de una afición eufórica, acompañada por un pabellón que les respaldó con simpatía, no paraba de sonar mientras Pangos remataba el partido desde el tiro libre. Gran Canaria estaba por segunda vez en su historia en una semifinal de Copa y con una oportunidad incomparable para llegar hasta el final. Valencia Basket descubrió que los records no sirven de nada si falla el día importante. Ya son muchas las oportunidades perdidas durante muchos años. Un mal endémico que le persigue.
Fuente: republica.com
Y DIGO YO…:
- Desde 2009 no falta el Barça a una final de Copa. Sólo en su primera temporada completa en el banquillo azulgrana Xavi Pascual cayó antes del último encuentro del torneo. Siete años seguidos a los que se pone fin en Coruña. Además, es la primera vez que el entrenador del Barça cae en cuartos de final. Parece que su estrella se va apagando.
- La última vez que el Barça cayó en cuartos de final fue en 2008 ante… ¡Bilbao Basket! El mismo rival se vuelve a interponer en su camino para apearle en la primera eliminatoria. Aquella derrota provocó el cese de Dusko Ivanovic. Bueno, también ayudó la rajada del entrenador montenegrino en la que soltó “qué quieren que haga con el equipo que tengo”. Claro, los Ilyasova, Lakovic, Basile, Grimau, Fran Vázquez, Trías, Pepe Sánchez o Marconato no le servían de mucho a Dusko…
- A falta de unos pocos minutos el Barça llevaba sólo cinco asistencias. Un dato revelador sobre el fracaso de su juego colectivo y la inexistencia de ataques bien elaborados. Tampoco habla bien el 13/22 en tiros libres. Hasta jugando mal con un porcentaje normalito le hubiera bastado para pasar ronda. La falta de atención en estos detalles suele costar caro.
- Hasta entrado enero Valencia Basket se mantenía invicto tanto en Liga ACB como Eurocup, sumando 28 victorias consecutivas. No ha terminado febrero y se encuentra eliminado en la Eurocup y fuera de la Copa en cuartos de final. De nada sirven los records en baloncesto si no se rinde en los partidos decisivos.
- Llevo muchos años enumerando la lista de fiascos de Valencia Basket en situaciones muy favorables. Esta es una más. Se podía escribir un largo artículo con todos los precedentes. El mal de altura no deja de perseguir a Valencia Basket, se ha convertido en un problema crónico en su historia.
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