La jornada previa a la disputa de la Copa del Rey suele pasar a un segundo plano. La mente está puesta en la cita copera, una competición atractiva y con encanto, mucho mejor tratada que su homóloga del fútbol. La jornada previa es el aperitivo que se engulle con prisas e impaciencia ante la perspectiva del festín que está por llegar. No le sienta igual a todos. Para el Barça fue un agasajo en un ambiente muy relajado. Valencia Basket y Real Madrid tuvieron que emplearse a fondo para salir airosos y no llegar a Coruña con una derrota que castigara la mente en los días previos. Baskonia y Fuenlabrada llegarán con la euforia de disfrutar de su momento más dulce de la temporada. Gran Canaria, con la satisfacción de los deberes cumplidos y bien asentado entre los ocho primeros tras superar a otro invitado a la fiesta, Bilbao Basket, el convidado silencioso en el que no se repara. Y el anfitrión, a la espera de estrenarse en Copa donde ha puesto tanta ilusión y le ha llevado a distraerse demasiado. Tanto que la zona de peligro se acerca sin hacer ruido. Más le valdrá despertar cuanto antes al terminar la cita histórica para el equipo gallego. Muchas situaciones diferentes tras un aperitivo que deseábamos que terminara para meternos de lleno en la primera cita importante de la temporada.

Obradoiro 69 – Baskonia 86: El regreso de Corbacho a Fontes do Sar fue motivo para un caluroso homenaje al jugador balear por parte de su antigua afición. Muchos recuerdos en la cabeza Corbacho que pasa una temporada casi clandestina en Vitoria. Tras los fastos comenzaba el aperitivo de un duelo que se repetirá en cuartos de final de Copa. Baskonia impuso su dominio desde el inicio con un parcial de salida de 0-6. Obradoiro acusó otro partido más las limitaciones y escasas alternativas en el juego ofensivo. Dependió nuevamente del acierto de Waczynski que jugó mermado. Esta vez el alero sí estuvo a la altura ante un rival poderoso pero apenas encontraba acompañamiento. Además Hanga daba réplica con creces a la anotación de Waczynski. El alero húngaro lideraba a un Baskonia sólido que se movía cómodamente por el encuentro. Obradoiro aguantaba haciendo la goma casi toda la primera parte, recurriendo al tiro libre para mantenerse cerca aunque Baskonia se movía en un colchón que le resultaba muy cómodo (27-36, min 16). Sólo sacó la cabeza el equipo gallego en las cercanías del descanso. Unos buenos minutos en defensa y el acierto de Alec Brown (15 puntos, 3 rebotes) permitieron reducir casi al mínimo la ventaja en el intermedio (37-39, min 20) pero Baskonia no tardó en imponer su dominio en el tercer cuarto. Obradoiro era incapaz de frenar a un rival muy entonado. Waczynski sostuvo a su equipo de nuevo, como hiciera en el primer periodo, pero su empeño sólo fue útil durante unos minutos. Poco a poco el equipo vitoriano decantaba la balanza. Hanga (15 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias, 2 robos, 21 de valoración) seguía creando muchos problemas con su explosividad. Davis Bertans no desaprovechó para convencer a todos que su grave lesión ya ha caído en el olvido. Contra el Real Madrid en el Palacio de los Deportes ya demostró que necesitaba pocos partidos para afinar la muñeca. En Santiago de Compostela ya estuvo cercano al nivel con el que maravilló la temporada pasada. Más pólvora para el temible arsenal baskonista. El acierto visitante desde la línea de tres destrozó a Obradoiro para romper el partido definitivamente al inicio del último cuarto (56-74, min 33). Los últimos minutos eran un paseo militar para Baskonia que llega a la Copa como el equipo más en forma de los ocho participantes. Obradoiro deberá despertar rápidamente cuando acabe el sueño copero porque la mala racha se alarga ya demasiado (una victoria en los últimos doce partidos) y se va acercando a la zona peligrosa de la tabla.

Fuente: cadenaser.com

Real Madrid 94 – Gipuzkoa Basket 88: Tras el brillante y sonado triunfo europeo en la dura cancha de Khimki, la visita de Gipuzkoa Basket se antojaba un momento de respiro antes de la dura lucha que se presenta en la defensa del título de Copa. Los primeros minutos no dijeron lo contrario. El Real Madrid encontró una facilidad asombrosa para anotar, sobre todo desde la línea de tres. La defensa del perímetro del equipo donostiarra resultó un chollo para los tiradores locales. Llull y Carroll (18 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 25 de valoración) se pusieron las botas a anotar triples sin impedimento alguno. El porcentaje en el primer cuarto, 7/8, resultaba demoledor. Aunque la defensa blanca no era un prodigio de intensidad le bastaba al equipo de Laso con su impecable labor en el tiro exterior. El ataque rival se centraba demasiado en acciones individuales. Mucha velocidad y poca elaboración que hacían presagiar que el partido se rompería en cuanto se acabara el acierto, sobre todo de Travis Wear, cuando el Madrid se tomara en serio el trabajo defensivo (34-23, min 10). Gipuzkoa Basket no iba a ninguna parte con una defensa que encajara 34 puntos en un cuarto así que Porfi Fisac buscó el revulsivo con una zona. Le dio muy buen resultado. El Madrid encontró problemas para anotar, sobre todo dentro del aro. Los suplentes no supieron atacar bien la zona rival. La dirección de Sergio Rodríguez tampoco ayudó. El Chacho estuvo tan gris como ante Khimki. En defensa tampoco despertaron los madridistas. Gipuzkoa Basket comenzó a mover bien el balón y encontraba buenas posiciones de tiro. Las concesiones locales permitieron a los pivots visitantes dominar el rebote ofensivo con claridad. Ni el tiempo muerto pedido por Laso cambió la dinámica. Aunque el regreso de Llull mejoró el acierto en ataque Gipuzkoa Basket respondía, en especial desde el tiro libre donde se mostraba infalible. El encuentro había cambiado radicalmente, en el Madrid se había pasado de la perspectiva de una mañana plácida a la incomodidad de un rival peleón que se lo estaba creyendo (53-48, min 20). Vaya si lo hizo. Sembró el pánico en el Palacio de los Deportes con un inicio de tercer cuarto frenético. Gipuzkoa Basket sumaba de tres en tres en cada jugada. Landry (15 puntos, 3 rebotes), con tres triples seguidos, se aprovechó de la ausencia de un 4 en el Real Madrid como hiciera Nacho Martín una semana antes. Un murmullo de inquietud recorría las gradas (58-63, min 23). La posibilidad que el penúltimo diera un disgusto en la antesala de la Copa flotaba en el ambiente.

Fuente: elmejordeportes.blogspot.com

La tercera falta de Landry supuso un punto de inflexión. La defensa madridista fue más agresiva con la línea exterior rival y frenó la producción del perímetro mientras se fraguaba la explosión del increíble Llull. El Pirómano de Mahón apareció en su versión más letal y espectacular. Cuando hacía falta fuego ofreció un bombardeo con napalm. Incendió el partido entre triples, entradas fulgurantes, asistencias a Lima e intensidad defensiva. Un completo recital que hizo trizas a un Gipuzkoa Basket que no daba crédito a lo que ocurría. Había aparecido el Llull imperial, inabordable. El jugador que marca diferencias en Europa y por el que suspiraban en Houston para abrirle de par en par las puertas de la NBA. Le salió todo para poner en pie al Palacio de los Deportes y patas arriba el partido. Un 22-0 pa cagarse en apenas cinco minutos dejaba hecho escombros a los de Porfi Fisac (83-66, min 38). Llull (27 puntos, 8 asistencias, 3 rebotes, 36 de valoración, MVP de la jornada) se marchó al banquillo al comienzo del último cuarto con una cerrada y entusiasta ovación. Había dejado el partido resuelto para pensar en la Copa y los menos habituales tuvieran minutos pero los suplentes del Real Madrid volvieron a dejar las dudas de muchos encuentros. Hernangómez regresó a su versión más blanda. Sergio Rodríguez se mantuvo en su desconcertante dirección que obligó a Laso a cambiarle por Doncic que tampoco tuvo el día. De Ndour ya no digo nada, nadie sabe para qué está en el Madrid. El desaguisado lo aprovechó su rival para reponerse del destrozo del tercer cuarto. A Gipuzkoa Basket no le dio tiempo a asustar pero sí para dignificar su derrota y dejar el marcador en algo más parecido a lo visto hasta la explosión de Llull.

Fuente: gipuzkoasport.com

Barça 108 – CB Sevilla 54: Este debía ser el resumen de un partido pero para eso debería haber uno. En su lugar lo que se vio en el Palau Blaugrana fue un aplastamiento sin piedad a un simulacro de equipo. Desde el salto inicial se podía apreciar que el equipo sevillano estaba presente físicamente pero no en espíritu. El Barça le destrozó sin miramientos. El 13-4 de inicio fue el comienzo de la pesadilla para los de Luis Casimiro que fue incapaz de inculcar una pizca de actitud a sus hombres. Satoransky (14 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 22 de valoración) campaba a sus anchas, destrozando una defensa de mantequilla. Los azulgranas anotaban con mucha comodidad, eran demasiadas las concesiones rivales en defensa. Bueno, llamarlo defensa es ser generosos. Se colocaban en su zona y a ver qué pasaba. Lo que ocurría es que los jugadores azulgranas anotaban como y cuando querían. Los hombres de banquillo mantenían la frecuencia anotadora. Vezenkov (12 puntos, 7 rebotes, 22 de valoración), que contó con muchos minutos, y Samuels (9 puntos, 7 rebotes, 18 de valoración) no encontraban obstáculo alguno en la defensa visitantes. Aún menos el perímetro del Barça que se mostró muy certero. El bombardeo de triples en el segundo cuarto sepultó a CB Sevilla que no sabía dónde meterse. Le cayeron por todos lados. El Barça se marchó al descanso con un impresionante 9/13 en triples que resultó mortal para la moral del conjunto sevillano. El partido había quedado ventilado en apenas dos cuartos (57-31, min 19) y la mente de los jugadores de CB Sevilla estaba en el regreso a la capital hispalense. Fue lo peor que pudieron hacer porque su rival estaba con ganas de hacer sangre. La defensa de brazos caídos tendió una alfombra roja para el Barça que no paró de castigar desde el tiro exterior. Seguían llegando los triples para aumentar la ya abultada distancia a una velocidad vertiginosa. Incluso Tomic (11 puntos, 10 rebotes, 21 de valoración) pudo darse un necesario baño de autoestima ante un rival entregado y que no reaccionaba pese al escarnio que estaba sufriendo. No funcionó en ninguna de las dos canastas, así de simple. Era un felpudo apaleado y maltratado. Los 34 puntos que encajó en el tercer cuarto resultan tan sonrojantes como los ocho que anotó. Al final del tercer cuarto el daño había pasado a un ultraje imperdonable (91-41, min 30). Ni siquiera pudo reducir la diferencia CB Sevilla con la relajación local y la entrada de los menos habituales. Ya había desconectado y erraba sobre la pista. Carlos Arroyo no pudo tener un regreso más plácido. Disfrutó de minutos de rodaje antes de la llegada de la Copa. El aperitivo previo fue una parada y fonda ante un rival que volvió a los peores síntomas del zombi.

Fuente: zonadostres.com

Fuenlabrada 89 – Unicaja 79: La visita a la cancha del equipo que le arrebató su puesto en la Copa a última hora podía llenar de malos pensamientos las mentes de los jugadores de Unicaja. Sencillamente les bloqueó. Fuenlabrada no tardó en demostrar que su presencia en Coruña es más que merecida con sus mejores señas de identidad. Desbordaba en todo momentos a los de Plaza con ataques muy veloces. Tabu (15 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias, 18 de valoración) hacía lo que quería con un inoperante Nelson y Paunic insistía una y otra vez con penetraciones incontenibles. Plaza no encontraba la forma de tapar al sangría provocada por los locales que anotaban con mucha facilidad. A su equipo le faltaba regularidad, consistencia. Hacía la goma pero cada vez veía más lejos a un Fuenlabrada sublime ofensivamente. El tiro exterior de los de Jota Cuspinera tuvo la brillantez y acierto de los mejores partidos del Fuenla. Unicaja no supo hacer frente a ese estilo de juego, salía perdiendo dejando correr a su rival a campo abierto. Al descanso tenía el panorama muy complicado (45-30, min 20) pero tras regresar de vestuarios el horizonte se oscureció completamente. El equipo malagueño fue arrasado literalmente por el bombardeo local desde la línea de tres. Tabu y David Wear (19 puntos, 6 rebotes, 19 de valoración) destrozaron el aro visitante desde larga distancia. Paunic (25 puntos, 3 robos, 30 de valoración) seguía incontenible cuando atacaba el aro en penetración. El golpe resultó durísimo para el equipo malagueño, completamente noqueado. No sólo caía en Fuenlabrada sino que estaba recibiendo un rapapolvo de consideración (61-34, min 25). Al menos esta vez Unicaja sacó el orgullo a tiempo. Mejoró unos minutos en defensa y logró por primera vez poner coto al desparrame ofensivo local. Bajo la dirección de Alberto Díaz (Plaza sigue sin enterarse que debe ser el base titular), a base de triples y tiros libres logró recortar rápidamente gracias a un parcial de 3-19 que incluso le daba alguna esperanza de meterse en el encuentro. Puro humo. Fuenlabrada puso la maquinaria a funcionar en el último cuarto para hacer picadillo a un rival que cayó de nuevo en la inconsistencia. Popovic imprimió un ritmo endiablado con el que disfruta Fuenlabrada. El base croata fue pretendido por Unicaja para sustituir al lesionado Markovic. Cómo deben estar las cosas para que el Fuenla se atreviera a darle con la puerta en las narices a los de Málaga. El tiro exterior volvía a hacer mucho daño. Los triples de Popovic y David abrían una diferencia insalvable y dolorosa para los de Plaza (85-50, min 36). La victoria estaba ya sellada pero Fuenlabrada soñaba con ganar por más de 22 y llevarse el basket-average. Nadie le da importancia en la primera vuelta pero ahora mismo este encuentro es un duelo directo por entrar en los playoffs. Pero Unicaja supo rebajarse a mantener ese pequeño consuelo. Las acciones de Alberto Díaz (14 puntos, 4 asistencias, 3 robos, 17 de valoración) y los triples de Nedovic (15 puntos, 7 asistencias, 21 de valoración) salvaron la diferencia particular y Fuenlabrada se limitó a saborear un valioso triunfo antes de la Copa. Llega instalado cómodamente entre los ocho primeros y con intención de amenazar seriamente al Real Madrid, el rival en cuartos.

Fuente: laopiniondemalaga.es

UCAM Murcia 110 – CAI Zaragoza 102 (tras prórroga): Recital anotador de UCAM Murcia durante el primer cuarto que pasó literalmente por encima de un CAI incapaz de hacer frente a la velocidad del equipo murciano en ataque. Scott Wood dinamitó la defensa maña con cuatro triples en los primeros minutos que disparaban en el marcador a UCAM Murcia. Radovic (18 puntos, 8 rebotes, 18 de valoración) complementaba la anotación del estadounidense desde el perímetro aportando dentro de la zona. CAI no podía seguir el ritmo anotador ni de lejos. De hecho, estuvo cerca de acabar fuera de combate antes de terminar siquiera el primer cuarto (28-12, min 8) pero los hombres entrenados por Andreu Casadevall reaccionaron en el siguiente periodo. Con Wood y Radovic en el banquillo a UCAM Murcia se le terminó el acierto. En cambio lo encontró CAI en Jelovac (24 puntos, 6 rebotes, 27 de valoración) que realizó un segundo cuarto sublime. Monopolizaba la anotación visitante en unos minutos donde le entraba todo al serbio. De su mano CAI logró un parcial de 2-15 que devolvía la emoción. Katsikaris volvió a dar entrada a Wood que no tardó en liderar el ataque murciano junto a Faverani (15 puntos, 7 rebotes, 21 de valoración) pero esta vez su acierto no valió para abrir diferencias. Es más, CAI siguió recortando la desventaja. Los pivots visitantes se imponían ahora con claridad en el juego interior. Dos tiros libres de Fotu permitieron que CAI se marchara por delante al descanso (45-46, min 20). Nadie lo hubiera imaginado unos minutos antes. Los dos primeros cuartos habían sido como la noche y el día. Con el encuentro de nuevo igualado ya nadie fue capaz de dar un golpe en la mesa. Las alternativas fueron una constante durante la segunda mitad, ninguno de los dos equipos fue capaz de marcharse en el marcador. Todo estaba preparado para una recta final de infarto. Sastre ponía el 82-85 a un minuto del final tras un triple. CAI entraba por delante al minuto decisivo. El propio Sastre quedó eliminado en la siguiente jugada tras cometer personal sobre Lishchuk. El pivot ucraniano anotaba los dos tiros libres y aumentaba la incertidumbre. CAI aguantó la posesión hasta los últimos segundos. Pere Tomàs se jugó un triple en la esquina que fue punteado y dejaba la decisión en manos de UCAM Murcia. Antelo intentó picar un pase dentro de la zona pero lo que consiguió es que Jelovac robara el balón. Tomàs anotaría dos tiros libres tras recibir personal en la misma jugada y colocaba el 84-87 a 17 segundos del final. Henry no tardó en cometer falta para evitar el triple. A Cabezas no le tembló el pulso y encestó los dos lanzamientos. El carrusel de tiros libres continuaba. Ahora era el turno de Jelovac, un tirador muy seguro. Desperdició el primer tiro libre. Sus errores en los momentos importantes ya son recurrentes. Con dos arriba, Casadevall optó por defender. Scott Wood buscó la prórroga con una bandeja que recibió el tapón de Benzing. Aún quedaban cuatro segundos, tiempo suficiente para cometer una estupidez. Bellas hacía falta a Kelati en una acción donde no estaba el balón en juego. Tontería que fue castigada por el alero que forzó la prórroga desde el tiro libre. Esta absurda personal le costaría cara a CAI. UCAM Murcia dominó con claridad el tiempo extra. Un 9-0 de parcial resultaría definitivo en la suerte del encuentro (100-91, min 42). Ya no tuvo fuerzas ni tiempo CAI para reaccionar. Los nueve puntos que anotó Scott Wood en la prórroga le convirtieron en el héroe de un encuentro bonito y espectacular. Los tiros libres certificaron un triunfo que mantienen a UCAM Murcia al acecho, cerca de los puestos de playoffs.

Fuente: elperiodicodearagon.com

Joventut 66 – Valencia Basket 73: Valencia Basket se presentó despistado en Badalona. Quizá sea por la proximidad de la Copa o por el gatillazo que supuso quedar fuera de forma imprevista en la segunda fase de la Eurocup pero el equipo de Pedro Martínez estuvo horrendo durante los primeros minutos en los que se hinchó a perder balones. El Joventut no es que estuviera muy lúcido pero sí hizo lo justo en estos primeros compases para llevar el mando del partido mientras su rival aún trataba de salir de la empanada mental que sufría (10-4, min 5). Lo consiguió con un poco de rigor defensivo que provocó los errores locales. Un parcial de 2-11 le permitió dar la vuelta al marcador al inicio del segundo cuarto pero el juego seguía careciendo de fluidez. Los errores y pérdidas continuaban en el equipo taronja. Diot se empeñaba en tomar decisiones erróneas y el encuentro no tenía gobierno alguno. Aunque la Penya no estaba fina en el tiro exterior, le bastó con volver a sacar tajada de la falta de solidez en el juego rival. Los canteranos verdinegros se encargaron de adelantar de nuevo a Joventut en la recta final del segundo cuarto aunque Justin Hamilton (19 puntos, 4 rebotes, 18 de valoración) apareció para minimizar daños en el minuto previo al descanso. Hamilton también llevó la voz cantante en las primeras acciones del tercer cuarto. Aprovechó las ausencias de Joventut en el juego interior (Drame y Miralles eran bajas por lesión) para hacer mucho daño cerca del aro. Tres triples consecutivos de un viejo conocido en Badalona, Shurna, otorgaron la primera ventaja notable para Valencia Basket (40-49, min 27). Se empezaban a nublar las ideas en el equipo verdinegro. El triple seguía sin funcionar y los errores proliferaban. Jugaba a tirones, algo que no es nuevo. Valencia Basket parecía más asentado. Dubljevic (14 puntos, 11 rebotes, 23 de valoración) hacía el mismo daño que Hamilton en la zona y el partido discurría por el camino que le convenía al conjunto valenciano. Joventut se encomendó a su Juan Palomo particular, Brandon Paul (14 puntos, 3 robos, 16 de valoración). El individualismo del escolta le dio resultado en esta ocasión. Ocho puntos del estadounidense devolvían a Joventut a la pelea (62-63, min 35). Suton (16 puntos) le acompañó en la remontada verdinegro. El miedo entró en el cuerpo de los Pedro Martínez. El técnico puso en pista a la vez a Dubljevic y Hamilton, su pareja de pivots más poderosa. Los últimos minutos volvieron a estar plagados de imprecisiones. Joventut no supo afrontar el tramo decisivo. Abusó del triple sin sacar rédito y lo pagó. Una penetración de Dubljevic y un tiro pisando la línea de tres de Hamilton abrieron una brecha pequeña pero tranquilizadora a falta de un minuto. Suficiente para acabar con la resistencia de un rival que se inmoló solo tomando decisiones erróneas. Dos tiros libres de San Emeterio (12 puntos, 5 rebotes, 17 de valoración) cerraron el triunfo que permite a Valencia Basket llegar líder a la Copa.

Fuente: noticias21.es

Estudiantes 86 – Manresa 57: La visita de Manresa suponía un encuentro a vida o muerte para un Estudiantes que no puede desperdiciar más ocasiones para mantener la fe en salir del profundo hoyo en el que está hundido. Como ya dije en el debut de Valdeolmillos, el nuevo técnico ha apostado decididamente por los veteranos para salir del trance. Incluso el debutante Pumprla comenzó de inicio. Sin embargó le costó asentarse al equipo colegial. Siguió mostrándose inseguro durante el primer cuarto, permitiendo un duelo de alternativas. Además evidenció serios problemas en el rebote. Manresa neutralizó la ventaja inicial de Estudiantes para adelantarse en el electrónico gracias a los rebotes ofensivos. Estudiantes mejoró en tareas defensivas con la entrada de Juancho Hernangómez que le afiló el colmillo al equipo colegial en su propia zona. Un parcial de 10-3 hasta final de cuarto permitió a los del Ramiro ponerse por delante al terminar el primer periodo. Poco a poco se iba acomodando el juego local. No era brillante pero ofrecía mayor contundencia que un Manresa que claramente fue a menos a lo largo del encuentro. Los pivots de Estudiantes se imponían dentro de la zona, sacando numerosas personales a los hombres interiores de Manresa. El trabajo de Xavi Rey y Nacho Martín en el juego interior permitía respirar tranquilos a los locales (38-28, min 18) aunque el Estu no logró romper el encuentro antes del descanso. Tuvo que esperar a la reanudación para asestar un golpe definitivo al partido. Estudiantes salió a toda velocidad tras el intermedio. Sorprendió a Manresa que en pocos minutos se vio contra las cuerdas tras un fulgurante 10-2 de inicio (52-38, min 23). Con una ventaja holgada en el zurrón Estudiantes perdió el miedo. Volvía el juego vertiginoso y sin complejos que marca el sello del Ramiro mientras atrás Estudiantes recordaba lo que era defender, algo que apenas ha hecho durante toda la temporada. Manresa entró en colapso y se vio desbordado. Apenas anotó seis puntos en todo el tercer cuarto. En los casi ochos minutos sin anotar fue arrollado por un equipo local con muchas espinas por quitarse de dentro. La velocidad y anarquía de Laprovittola (15 puntos, 4 rebotes, 16 de valoración) y el poderío de Nacho Martín (21 puntos, 10 rebotes, 26 de valoración) ante unos pivots incapaces de defenderle rompieron el partido en cuanto la diferencia rebasó los veinte puntos (62-38, min 28). La afición estudiantil ahora podía respirar tranquila. Manresa ya no ofrecería resistencia alguna aunque Estudiantes no perdió la intensidad en los minutos de la basura. Nacho Martín y Jaime Fernández (17 puntos) se encargaron en el último cuarto de mantener el ímpetu local. Estudiantes se dio un festín que necesitaba con urgencia. Nada mejor que una victoria rotunda para alejar los males durante el parón de Copa, que le deben servir para cargar pilas de cara a la dura lucha por la permanencia que le espera.

Fuente: vavel.com

Otros resultados: Andorra 77 – CB Canarias 79, Gran Canaria 91 – Bilbao Basket 85.

Valencia Basket (19-1) se presentará a la Copa como líder. El Barça (18-2) mantiene la cerrada persecución y la ventaja sobre Real Madrid y Baskonia que tampoco fallaron y se sitúan con 16-4. Unicaja y Bilbao Basket cierran los puestos de playoffs con 10-10. Estudiantes pasa a Gipuzkoa Basket el farolillo rojo aunque ambos siguen en zona de descenso con 4-16.

Resultados y clasificación