Probablemente la mayor exhibición que se ha visto en el mundo del deporte en 2015 la encontramos en las piscinas de Kazan (Rusia) donde se celebraron los Mundiales de natación. Antes de disputarse los campeonatos todos los aficionados tenían claro que la gran estrella de la natación actual es Katie Ledecky. Desde que dejó perplejo a todo el mundo de la natación en Londres dominando con autoridad de principio a fin la final de los 800 libre con sólo 16 años, la joven prodigio estadounidense no ha parado de crecer y ampliar su férreo dominio a otras distancias. Sus marcas han creado asombro y pánico entre las rivales. El brillo de Missy Franklin, Hosszu o Sjostrom no restaban un ápice la atracción de la gran dictadora antes siquiera de saltar al agua. En la piscina la supremacía resultó abrumadora. No encontró rival entre los 200 y los 1500 libres. Todas sus contendientes salían derrotadas de antemano. La carrera de sus vidas sólo servía para perder de vista a un prodigio sin precedentes que sólo compite contra sí misma. Bate sus propios records, impresionantes de por sí, con una facilidad asombrosa. Ledecky siembra el pánico en la natación mundial, la que puede huye despavorida de su presencia en la piscina. Sus cinco oros inapelables ni siquiera reflejan su abrumador dominio. Seguramente es la deportista del momento. Salvó la cara de una natación estadounidense que emitió señales preocupantes en Kazan. El flojo campeonato de Franklin evitó su competencia por el protagonismo con Ledecky. Pero más perturbador resulta el desempeño del equipo masculino. A Lochte se le notan los años y no surge un relevo. Estados Unidos está a un paso de perder la hegemonía de la natación masculina ante la presión de los jóvenes británicos, el poderío australiano en el estilo libre y el sólido bloque francés liderado por Florent Manadou, quizá la cara más visible de una natación masculina que busca referente, un dominador. Está esperando con los brazos abiertos el regreso de Michael Phelps en Río de Janeiro, en la cita olímpica.
Fuente: zwenza.com
A la natación española le salió todo del revés en tierras rusas. La ausencia de Mireia Belmonte en Kazan debido a una lesión en el hombro redujo gran parte de las opciones de medalla pero lo peor fue el rendimiento del resto del bloque. Todas las señales de los últimos campeonatos que colocaban a la natación española femenina como una potencia media se desvanecieron. Ya fuera por lesiones o bajo rendimiento, el rendimiento de las Judith Ignacio, Marina García, Duane da Rocha o Rafa Muñoz resultó frustante. El sorprendente bronce compartido de Jessica Vall en los 200 braza salvó los muebles pero no oculta el pobre balance de dos finalistas (Melani Costa fue la otra finalista en 400 libres) y escasas marcas interesantes salvo las de la propia Vall y la del relevo 4 x 200 libres masculino que se quedó a un paso de la final y dejó la imagen de cuarteto muy prometedor. Todas las vergüenzas quedaron al aire, el largo camino se volvió a desandar en pocos meses. Otra vez a esperar el regreso de Mireia Belmonte y la aparición de otro rayo de esperanza como se encuentra en Hugo González, un junior señalado por todos como la gran promesa de la natación mundial. Pronto ha caído una enorme responsabilidad sobre sus hombros. Desde luego estos campeonatos no se recordarán con cariño porque nada salió bien, ni siquiera en valores seguros. En waterpolo a la selección femenina, campeona mundial y europea, le costó caro un mal día ante el renovado equipo de Estados Unidos en cuartos de final. Abrumadas por el poderío físico estadounidense y con un escaso acierto en ataque, cedieron en el cruce maldito ante las que serían futuras campeonas. Las de Micky Oca acabaron séptimas, un puesto que no refleja su nivel ni de lejos por trayectoria y talento pero si alguien tiene derecho a fallar son las chicas del waterpolo, nadie duda que volverán a pelear con las mejores en Río. Los chicos estuvieron ausentes tras muchos años sin faltar a una gran competición. Una mancha para un equipo en renovación y que no tendrá sencilla la clasificación olímpica. Ya ni hablar de luchar por metal en un waterpolo que vive bajo el férreo dominio de Serbia, tremendamente superior a las demás selecciones en este momento. Una anomalía en un deporte acostumbrado a la pelea entre 5-6 equipos muy igualados. En cuanto a la natación sincronizada ha dejado de ser un sinónimo de medallas. La retirada de piezas importantes en el equipo y la salida polémica y traumática de Anna Tarrés en 2013 han sido claves para la pérdida de peso de la sincronizada española, superada por Japón y Ucrania en Kazan. Los quintos puestos fueron habituales y sólo el talento de Ona Carbonell logró recompensa en el solo, especialidad no olímpica. Complicado regresar a la senda del triunfo a corto plazo en un deporte de cambios muy lentos salvo que el regreso de Gemma Mengual para acompañar a Ona Carbonell en el dúo haga milagros. Evidentemente, el dominio de Rusia en la especialidad es incuestionable.
Fuente: altaspulsaciones.com
Desde luego no ha sido un año propicio para las selecciones españolas en los deportes de equipo. En enero, el equipo de balonmano masculino, los Hispanos, defendía el título mundial en Qatar. Completó la primera fase sin mácula. Pese a algunos problemas defensivos y la falta de regularidad en la portería saldó en los últimos minutos encuentros complicados con la emergente Brasil o la Qatar de Valero Rivera, el hacedor de la selección española campeona del mundo en 2013. España despachó en octavos a Túnez con una buena segunda parte y llegó a cuartos de final donde esperaba la primera gran piedra en el camino, Dinamarca. Una vieja conocida con muchas cuentas pendientes. Aún estaba grabada a fuego la humillación en la histórica final del Palau Sant Jordi. El encuentro fue durísimo, una oda al mejor balonmano. Igualdad absoluta, ninguno de los dos equipos logró más de dos goles de ventaja. No pudo tener mejor final. Joan Cañellas, consolidado como uno de los mejores goleadores del balonmano mundial, marcó el gol de la victoria en el último segundo que desató la euforia. 25-24 y una piedra aún mayor en semifinales, la todopoderosa Francia. Los galos dominaron claramente la primera parte. Demasiados nervios ante un rival siempre duro y efectivo en defensa que controlaba con 3-4 goles de ventaja. España mejoró atrás al inicio de la segunda parte y se acercó a un solo gol. Volvía a la pelea pero se estrelló con un muro que conocen demasiado. Omeyer se convirtió de nuevo en verdugo, en centinela impenetrable en la portería. Acabó con la paciencia y la moral de los jugadores españoles que acabaron agotados física y psicológicamente. Francia sólo tuvo que tirar de oficio para decantar el partido en los últimos minutos por 22-26. De nuevo los galos se convirtieron en bestia negra. La derrota hizo daño. Se escapó el bronce de manera dolorosa, dejando escapar una ventaja suculenta en los últimos minutos y cayendo en la prórroga ante Polonia por 29-28. Los principales baluartes llegaron exhaustos a los partidos por las medallas, demasiada tralla. Se cedió el mando a Francia que vuelve a poseer todos los títulos en su mano. La gran dominadora no se dejó sorprender por la anfitriona Qatar de los petrodólares y los nueve nacionalizados que ha puesto en el mapa del balonmano Valero Rivera. Si el año lo empezaban los hombres, lo cerraban las mujeres. En diciembre se disputaba el Mundial femenino. Un par de tropiezos en la primera fase condicionaron el campeonato de Las Guerreras de Jorge Dueñas. Un mal día en defensa contra Rusia y la derrota habitual con Noruega le condenaron a la tercera plaza a España y a un cruce temible de octavos contra Francia. Duelo de alta tensión con dos defensas intensas hasta el límite. Emoción desbordante hasta el último segundo con un desenlace polémico y chusco. Un penalti señalado con el tiempo finalizado clasificó a Francia. España se marchaba a casa con un lanzamiento de siete metros que no debió lanzarse. Aún quedaba el consuelo de la pedrea si Noruega se proclamaba campeona porque ello le daría la clasificación olímpica a la selección española. Las nórdicas sudaron vinagre. Batieron en la prórroga a Montenegro y Rumanía antes de llegar a la final donde sí hicieron valer su poderío para vencer sin problemas a Holanda, gran revelación de un torneo lleno de sorpresas porque Rumanía, cuarta en el grupo de España y a las que las chicas de Jorge Dueñas batieron con facilidad, logró el bronce. Al menos la victoria noruega sirve para que Las Guerreras ya estén clasificadas para la cita olímpica.
Fuente: 20minutos.es
El verano trajo no pocas frustraciones en las competiciones por equipos. El Europeo de hockey hierba disputado en Londres casi resulta dramático para la selección masculina, envuelta en un periodo de indefinición y de evidente pérdida de nivel. La retirada de referentes de gran calidad como Santi Freixa o Pol Amat han dejado el equipo huérfano y sin guía que dirija el camino. El sexto puesto le dejó al filo del descenso de categoría. Los coeficientes le dan la clasificación olímpica pero parece inminente la desaparición del primer nivel mundial. Se han acabado los buenos tiempos en el deporte milagro en España aunque el equipo femenino, por contra, vuelve a subir escalones perdidos poco a poco. Llegó a semifinales y plantó cara duramente a la anfitriona Inglaterra, campeona a la postre tras superar a Holanda, que sólo logró batir a la selección española en el último periodo por 2-1 en una acción de superioridad numérica. No pudo hacer nada ante la poderosa Alemania que le arrolló desde el primer momento pero el resultado otorga esperanzas de competitividad. Lo podrá demostrar en Río de Janeiro ya que acude a la cita olímpica tras la renuncia de Sudáfrica a su plaza. En Francia se disputó el Mundial de Hockey patines donde España defendía título. El equipo entrenado por Quim Pauls está en pleno proceso de renovación y no tiene la autoridad que le llevó a dominar con puño de hierro este deporte durante más de una década pero sigue siendo muy competitivo. Francia e Inglaterra fueron caramelitos en la primera fase donde sólo Angola creó problemas forzando la tanda de penaltis que cayó del lado español. Los cruces fueron muy amables. Mozambique y Alemania, sorprendente verdugo de Italia (campeona europea), no fueron rivales antes de una nueva final ante la némesis de la selección española en el hockey mundial, Argentina, una selección llena de agravios y que acumula numerosas decepciones ante España en los últimos quince años. En Francia se cobró las deudas con saña, aplastando a España por 6-1. Argentina lograba alcanzar la supremacía que tanto ansiaba en lo que puede ser un cambio de ciclo aunque deberá refrendarlo en España dentro de dos años en el próximo Mundial. Ya mejor ni pensar en el voleibol donde España es un paria incluso a nivel europeo. Ausente en las dos categorías en el Europeo de 2015. Doloroso para un deporte espectacular y atractivo que dio muchas alegrías hasta hace diez años. Resulta envidiable el potencial de Francia, uno de los países polideportivos por excelencia en Europa, campeona masculina. Entre las mujeres, pocas opciones dejó Rusia a sus rivales.
Fuente: noticiasparagetafe.com
Las grandes alegrías hay que buscarlas a titulo individual, en dos pioneros en deportes marginales hasta ahora en España. En invierno llegó un momento histórico para el patinaje artístico en España. Javier Fernández superaba la decepción de quedarse sin medalla olímpica en Sochi el año anterior de la mejor manera. Aprovechó un error, algo casi inaudito, de su compañero de entrenamientos, el japonés Hanyu (que a final de año asombraría con actuaciones espectaculares con las que batió varios records de puntuación) para lograr un histórico oro en el Mundial de patinaje. Un hito que le convierte en celebridad deportiva en España y que da a conocer de una vez por todas la belleza de este deporte. Que un español logre un título mundial en patinaje artístico es de gran impacto por la rareza que surja una figura de este calibre en un país de nula tradición. A la otra protagonista ya la conocíamos bien del año anterior. Carolina Marín afianzó su puesto de privilegio en el badminton mundial. Su triunfo en el Mundial de 2014 no era flor de un día. Realizó una temporada sensacional venciendo en cinco torneos, dos de ellos de la máxima categoría. Llegaba como número uno mundial y máxima favorita al Mundial de Yakarta aunque se presentó en la capital indonesia con problemas físicos que le afectaron en las dos primeras rondas donde cedió un set en ambos encuentros. Parecieron remitir en cuartos donde derrotó en dos mangas a la china Wang Shixian. El encuentro clave llegó en semifinales donde tuvo luchar en un encuentro durísimo con la surcoreana Ji-Hyun Sung que parecía una guerra de nervios. El coraje y la agresividad de la onubense le permitió salir adelante y llegar a una nueva final contra la número dos mundial, la india Saina Nehwal, una de sus grandes rivales. No dio opciones a Nehwal, Carolina Marín fue superior en el primer set y tuvo más aplomo en el momento decisivo del segundo. Carolina Marín repetía título mundial por segunda vez consecutiva. Con sólo 22 años es bicampeona mundial y número 1 de la clasificación. Si ganar un Mundial de badminton era una hazaña, repetir título y dominar un deporte de claro dominio asiático es una gesta para los anales. Carolina Marín está llamada a marcar una época y cambiar el badminton. Junto a Javier Fernández terminara al final de su carrera en la lista de pioneros junto a los Seve Ballesteros, Manolo Santana, Ángel Nieto, Federico Martín Bahamontes o Joaquín Blume, entre otros. Este año son los grandes triunfadores del deporte español en una lista que también forman Fátima Gálvez, oro en foso en el Mundial de tiro, o Javi Gómez Noya, campeón de la Copa del Mundo de triatlón.
Fuente: historiadeportiva.com
El tercer pilar olímpico, la gimnasia artística, también disputaba en 2015 sus Mundiales. En Glasgow subió definitivamente a los altares de la historia de la gimnasia la estadounidense Simone Biles que se convirtió en la gimnasta con mayor número de medallas de oro en Mundiales. Sus tres oros (Concurso completo, por equipos y barra de equilibrios) que añaden el bronce en potro le convierten en la gimnasta más laureada en la historia de los Mundiales y en la referencia absoluta de la gimnasia femenina. En categoría masculina, el japonés Uchimura volvió a ser la gran estrella con sus tres oros (concurso completo, por equipos y barra fija). En esta cita habría premio para la gimnasia española. El español de origen cubano Rayderley Zapata logró el bronce en suelo y se confirma como opción de medalla para los Juegos Olímpicos de Río. Falta hacen opciones en los pilares olímpicos que tantas medallas otorgan. También disputó sus Mundiales la gimnasia rítmica. Dominio abrumador de la rítmica rusa que acumuló dobletes en todas las pruebas individuales. La gran triunfadora fue Yana Kudriavtseva con cinco oros y a la que sólo se le escapó el oro en aro. Apunta a heredera de las míticas Kabaeva y Kanaeva. A la rítmica rusa sólo se le escapó el oro en equipos en las cinco cintas que fue a parar a Italia. El conjunto de España logró el bronce en el concurso completo, la especialidad olímpica, por detrás de Rusia y Bulgaria. Nueva opción de medalla para Río en un deporte que va reverdeciendo viejos laureles. El golf vivió un cambio de dominio. La hegemonía en 2014 de Rory McIlroy dio paso a la del estadounidense Jordan Spieth. Ya dejó grandes sensaciones en 2014 en su participación en la Ryder Cup pero terminó de consagrarse en un brillante 2015 en los que acabó como líder de la clasificación mundial tras vencer el Masters de Augusta y el US Open. Oposita a ocupar el trono de dominador absoluto que sigue quedando vacante desde el descenso a los infiernos de Tiger Woods. Zach Johnson (Open Británico) y Jason Day (PGA) le acompañaron entre los triunfadores de los majors. En cuanto al golf femenino, Corea del Sur continúa ejerciendo como primera potencia. Inbee Park recuperó el protagonismo perdido en 2014 venciendo en dos majors (PGA y Open Británico femeninos) y su compatriota In-Gee Chun se llevó el US Open femenino. La Solheim Cup, equivalente femenino de la Ryder, Estados Unidos recuperó el trofeo tras vencer a Europa, que contó con el concurso de Carlota Ciganda y Azahara Muñoz, por 14’5-13’5. Balance en el golf al año previo a su regreso a unos Juegos Olímpicos.
Fuente: historiadeportiva.com
Vayamos a los deportes de invierno. En Vail y Beaver Creek (Estados Unidos) se celebraron los Mundiales de esquí alpino. En esquí masculino, el austriaco Marcel Hirscher venció la Copa del Mundo por cuarto año consecutivo pero compartió el protagonismo en los Mundiales con el estadounidense Ted Ligety. El esquí femenino vive una interesante lucha de poder. La austriaca Anna Fenninger y la eslovena Tina Maze fueron las grandes protagonistas de los Mundiales, repartiéndose cada una dos oros y una plata en duelos cerradísimos. En la Copa del Mundo el gato al agua se lo llevó Fenninger aunque la mejor noticia fue ver de nuevo a Lindsay Vonn cerca de su mejor nivel. Sus victorias en la general de las dos pruebas de velocidad (descenso y supergigante) avisan que vuelve a por el trono que dejó por sus innumerables lesiones. Ya ha demostrado en la nueva temporada que está dispuesta a ocuparlo de nuevo ya. También se disputaron Mundiales de esquí de fondo en Fallun (Suecia). Como es habitual, dominio aplastante de Noruega. Petter Northug se convirtió en la gran estrella con cuatro oros. Le da igual velocidad que fondo, es el dominador del momento. En categoría femenina, reparto de poder para la mítica Marit Bjorgen y Therese Johaug, la llamada a ser su heredera. Tres oros para cada una ante un relevo muy cercano. En saltos de esquí, el alemán Severin Freund se impuso en la Copa del mundo sobre el esloveno Peter Prevc (poseedor del record mundial de salto y dominador absoluto del torneo Cuatro Trampolines en 2016) y el austriaco Stefan Kraft (vencedor del Cuatro Trampolines en 2015). La francesa Marie Dorin-Habert se convirtió en la gran triunfadora del año en el biatlon con sus cuatro medallas en los Mundiales, dos oros y dos platas.
Fuente: eldiario.es
Para acabar terminaré como hago muchos años esta entrada. Gisela Pulido campeona del mundo de kitesurf. Y ya van diez veces. Esta vez no viene sola, le acompaña Liam Whaley. No es británico ni estadounidense ni australiano, es de Ibiza y se proclamó campeón mundial por primera vez con sólo 19 años. Y pensar que a esa edad Gisela Pulido ya tenía 9 títulos mundiales. Da vértigo sólo de pensarlo.
Mejor deportista masculino polideportivo 2015
- Kohei Uchimura (gimnasia artística) (33%, 8 Votes)
- Javier Fernández (patinaje artístico) (29%, 7 Votes)
- Florent Manaudou (natación) (25%, 6 Votes)
- Petter Northug (Esquí de fondo) (13%, 3 Votes)
- Jordan Spieth (golf) (0%, 0 Votes)
Total Voters: 24
Mejor deportista femenina polideportivo 2015
- Carolina Marín (badminton) (63%, 15 Votes)
- Katie Ledecky (natación) (33%, 8 Votes)
- Yana Kudriavtseva (gimnasia rítmica) (4%, 1 Votes)
- Simone Biles (gimnasia artística) (0%, 0 Votes)
- Anna Fenninger (esquí) (0%, 0 Votes)
Total Voters: 24
Mejor equipo polideportivo 2015
- Selección francesa balonmano masculino (campeón mundial) (43%, 10 Votes)
- Equipo ruso natación sincronizada (3 oros mundiales) (35%, 8 Votes)
- Selección serbia waterpolo masculino (campeón mundial) (13%, 3 Votes)
- Selección rusa voleibol femenino (campeón de Europa) (4%, 1 Votes)
- Selección holandesa hockey hierba masculino (campeón de Europa) (4%, 1 Votes)
Total Voters: 23
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1 Comment on "LOS MEJORES DE 2015: POLIDEPORTIVO. EL DIABLO SOBRE EL AGUA"
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Magnífico.