Si el año anterior traía aires nuevos para un nuevo orden dentro del fútbol mundial, 2015 significó un regreso al pasado reciente, al retorno de la hegemonía del club que ha marcado los últimos años con un estilo personal y casi inimitable marcado por una plantel fabuloso que lidera uno de los mejores jugadores de la historia, Messi. El Barça se iluminó de nuevo como el faro que alumbra el mundo del fútbol cuando poco antes su luz amenazaba con extingirse. Manteniendo la esencia, aunque haya sometido a una moderada revisión un estilo que exigía unos ajustes, el éxito sigue marcando el camino del equipo azulgrana.
Nada lo haría pensar al inicio de año cuando en Barcelona se vivían los momentos más bajos. El estreno de 2015, en Anoeta, provocó una tormenta que amenazó con acabar con toda estabilidad. La derrota por 1-0 ante la Real Sociedad con un juego anodino y ramplón resultó una minucia comparada con la decisión de Luis Enrique de prescindir de inicio de varias de las piezas clave del equipo, incluidos Messi y Neymar. Los días parecían contados para el técnico, señalado por la afición y los medios de la mala situación. Zubizarreta, el otro culpable a ojos de todos, ya había tomado la puerta de salida y el técnico se presentaba como la siguiente víctima. Sin embargo mantuvo el puesto. La decisión de Bartomeu de convocar elecciones a final de temporada apaciguó los ánimos entre la hinchada y el Barça pudo restañar sus heridas en silencio. Pronto regresaron los buenos resultados. La buena marcha en Copa en Enero ayudó a reconducir la situación. Tras una plácida eliminatoria de octavos ante el Elche llegaba un duelo de serio compromiso ante el Atlético, verdugo del Real Madrid que no parecía el mismo equipo deslumbrante y arrollador de los últimos meses de 2014. La ida, resuelta con un solitario gol tras un penalti discutible cometido por Juanfran, dejó la eliminatoria abierta. Fernando Torres igualó en el primer minuto pero el Barça se apoyó en un recurso que había desdeñado durante años y le daría muchas satisfacciones los siguientes meses, el contraataque. La calidad, velocidad y movilidad de los delanteros pilló en más de un renuncio al equipo rojiblanco que dejó más espacios de los debidos. Messi, Neymar y Luis Suárez ya mostraban una gran complicidad y una conexión letal sobre el césped. Pusieron el 2-3 antes del descanso en un partido muy accidentado. El Atlético, muy pasado de revoluciones, la tomó con el árbitro después del inicio polémico de la jugada del 2-3. Protestas, patadas, el lanzamiento de una bota de Arda a un juez de línea… Transcurso muy accidentado para una eliminatoria sin vuelta de hoja. El peligroso Villarreal esperaba en semifinales. Un penalti errado impidió que la semifinal quedara resuelta en el Camp Nou, el 3-1 dejaba alguna opción al Submarino amarillo. Pero un gol tempranero de Messi convirtió la remontada en una quimera. Pese al derroche de voluntad del Villarreal, que llegó a empatar el partido, en busca de la gesta la expulsión de Pina, muy duro durante todo el encuentro, acabó con toda esperanza. El Barça se metía en la final que se disputaría a final de temporada. El primer título estaba encargado.
Fuente: barcacentral.com
En Liga la situación mejoró drásticamente con la bajada progresiva del Real Madrid. Desde que comenzó el año evidenció un decaimiento físico y de juego que ya empezaba a afectar a los resultados. El punto de inflexión llegó tras una humillante goleada por 4-0 en el Vicente Calderón ante el Atlético dando una imagen de inferioridad y dejadez que dolió mucho entre el madridismo. La cacareada repercusión de la famosa fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo tras la derrota levantó muchas ampollas. Como recordaría Piqué con sorna meses después, con Kevin Roldán empezó todo. Significó un antes y un después para el club blanco. Era cuestión de tiempo que el liderato se le escapara de las manos. Un empate en casa ante el Villarreal y una derrota por 1-0 en San Mamés le apeó del primer puesto, ahora en poder del Barça. El Clásico del Camp Nou se convertía en un duelo trascendental para el título. Mathieu adelantó al Barça en un remate de cabeza pero, lejos de amilanarse, a partir de entonces el Real Madrid disputó sus mejores minutos en meses. Pasó por encima a los azulgranas con una presión intensa y un juego combinativo y veloz. Cristiano Ronaldo empató tras un fabuloso pase de Benzema, que volvió loca a toda la defensa rival, pero el equipo blanco tuvo ocasiones de sobra para decantar el partido de su lado. Bravo y la falta de puntería impidieron adelantarse al Real Madrid que pagó caros los errores. Un pase largo de Alves a Luis Suárez permitió al uruguayo batir a un Casillas que fue muy pronto al suelo. El golpe resultó definitivo, el Madrid sólo tenía gasolina para un hora y se derrumbó. Entonces fue el Barça quien desperdició la ocasión de golpear más duro a su eterno rival, ya sin fuerzas. No lograba remontar el goal-average pero el 2-1 le concedía cuatro puntos de ventaja que resultarían definitivos. Pese a un par de sustos (0-1 en Balaídos con otro gol de Mathieu pese a ser inferior al Celta, 2-2 en el Sánchez Pizjuán tras remontar el Sevilla un 0-2), aguantó el primer puesto. Un 0-1 en el Vicente Calderón con gol de Messi en la penúltima jornada proclamaba al Barça campeón de Liga. Tras el nefasto año 2014, el título liguero volvía a las vitrinas culés.
Fuente: telesurtv.net
Europa también fue el escenario del renacer azulgrana. En Champions League tuvo que transitar por un camino duro y pedregoso desde la primera eliminatoria. En octavos le deparaba un duelo contra el Manchester City, el multimillonario del que siempre se está esperando que algún día justifique el papel de aspirante que se espera por su potencial económico. Volvió a defraudar. Sólo opuso algunos destellos individuales a un rival muy superior. Agüero fue la única respuesta para reducir distancias al 0-2 que con justicia habían logrado los de Luis Enrique. Messi falló nuevamente un penalti para zanjar la historia de la eliminatoria pero el 1-2 ponía las cosas de cara. Le bastó al Barça un primer tiempo primoroso en Barcelona para acabar con las dudas. El gol de Pedro y la parada de Ter Stegen al penalti lanzado por Agüero en la segunda mitad mandaron a la lona definitivamente al club inglés. Otro nuevo rico, el Paris Saint Germain, se interponía en cuartos. No le llegó el reto en el mejor momento al equipo galo que acusaba bajas importantes. El Barça no desaprovechó las ausencias de su rival en defensa. Luis Suárez hundió en la miseria a un renqueante David Luiz para golpear con saña. 1-3 que acabó con la resistencia de un PSG que llegó a Barcelona entregado y se llevó un nuevo rapapolvo. Paso a unas semifinales muy emotivas contra el Bayern por el regreso de Pep Guardiola a su casa. Sin embargo su equipo decepcionó por la falta de entrega y ambición, apenas inquietó pero eso no fue óbice para que se mantuviera el 0-0 hasta el último cuarto de hora gracias a las milagrosas paradas de Neuer. Esta situación duró hasta que Messi decidió terminar con ella. Abrió el marcador con un duro disparo desde fuera del área y amplió la brecha con un gol inolvidable en el que dejó la reputación de Jerome Boateng por los suelos, humillado por un regate de fantasía que precedió al 2-0. Un contraataque postrero sellaba un 3-0 prácticamente definitivo. Pese a que el Bayern se adelantó pronto en Munich, dos contraataques con la firma del letal trío atacante azulgrana cortaron de raíz cualquier atisbo de reacción. Los de Guardiola tuvieron que conformarse con una estéril victoria por 3-2, inservible para tapar otro tropiezo sonado de su Bayern en Europa. El Barça estaba en la final y esta vez con la posibilidad real de disputar un Clásico en el partido decisivo. El Real Madrid había llegado a semifinales a trancas y barrancas. Bordeó una bochornosa eliminación ante Schalke 04 en octavos que despertó la indignación del Santiago Bernabeu y superó al Atlético en cuartos con un solitario gol de Chicharito cuando agonizaba el partido de vuelta, castigando el planteamiento miserable de Simeone durante toda la eliminatoria. La derrota por 2-1 en Turín era una desventaja asequible para la remontada en el Bernabeu. Cristiano Ronaldo adelantaba de penalti a los madridistas pero un hijo pródigo de la casa, Morata, igualaba en un barullo en el área en la segunda mitad y se convertía en verdugo. El Real Madrid no tenía fuerzas ni Ancelotti encontró solución táctica. La eliminación fue la sentencia para el técnico italiano. Un año antes lo evitó un cabezazo de Sergio Ramos en Lisboa pero en esta ocasión no había absolución posible pese a contar con el apoyo de la plantilla, la prensa y una parte del madridismo.
Antes de buscar la gloria europea en Berlin, el Barça disputaba su segundo título en la final de la Copa del Rey en el Camp Nou contra el Athletic. Durante meses sólo había atención para la polémica y repercusión de los esperados pitos al himno como en 2009 o 2012. Deportivamente, Messi le dio todo el valor a la final con el segundo gol del encuentro, una obra de arte donde dejó atrás hasta cuatro rivales antes de batir a Herrerín. El inagotable talento del Barça superó con claridad a un Athletic que evidenció otra vez problemas de competitividad en una final. Sólo reaccionó con 3-0 en contra y tras un formidable disparo de Iñaki Williams que reducía diferencias. Sus jugadores acabaron picados y moliendo a patadas a Neymar tras un intento de lambretta del brasileño que provocó la cólera de los jugadores del Athletic. Un final bronco y canalla que cayó muy mal entre la afición bilbaína. Pero el segundo título de la temporada ya estaba en las vitrinas del Barça. Sólo faltaba coronar el año con el trofeo más preciado, la Champions. El Barça era claro favorito ante la Juventus y no tardó más de 4 minutos para adelantarse. Iniesta y Rakitic aprovecharon la sorprendente pasividad de la defensa turinesa para que el croata marcara el primer gol. El Barça dispuso durante muchos minutos de un dominio sin peligro, controlando el balón sin filo, confiado ante las escasas llegadas de su rival. Nunca hay que dar por enterrado a un equipo italiano cuando la diferencia es mínima. Ya en la segunda parte, Morata aprovechó un rechace en el área para empatar a uno. La incertidumbre cundió en el seno de los azulgranas porque el Barça no controlaba el partido y el peligro que generaba la Juventus era cada vez mayor. Sin embargo el poderío del tridente ofensivo del Barça es tan devastador que basta una sola oportunidad para hacer daño. Luis Suárez llegó a un despeje poco contundente de Buffon para volver a adelantar a los azulgranas. Los de Luis Enrique ya esperaban a encontrar el contraataque definitivo que les permitiera poner la puntilla. Lo encontraron en la última jugada. Neymar marcaba el 3-1 para poner el broche a la quinta Copa de Europa del Barça. Era el segundo triplete en una temporada para los culés. Un hito único en la historia del fútbol, nadie más había logrado repetir tal hazaña. El Barça dejaba claro que se encontraba muy lejos de la decadencia. Bajo el poder devastador de Messi, Neymar y Luis Suárez, ostentaba de nuevo la hegemonía del fútbol europeo. Xavi podía despedirse de su larga y laureada carrera en el Barça en lo más alto.
Fuente: todomercadoweb.es
Al Barça aún le quedaba el reto de igualar los seis títulos logrados bajo el mando de Guardiola. La Supercopa de Europa deparaba un duelo español contra el Sevilla, que había logrado su cuarta Europa League ante el Dnipro ucraniano. El cuarto título parecía un paseo tras el 4-1 a la hora de juego pero un bajón físico y el desplome defensivo provocó que el equipo sevillista empatara el partido para asombro de todos. Pedro realizó su último servicio como azulgrana antes de marcharse al Chelsea marcando el gol de la victoria en un mal rechace de Beto. Pese a que el Sevilla aún dispuso de un par de ocasiones muy claras la Supercopa de Europa se convertía en el cuarto logro del Barça. Un título que ocasionó un enorme desgaste que pagó en la Supercopa de España. El Athletic infligió una de las derrotas más duras del Barça en años. En un San Mamés enfervorecido, Aduriz vivió su día de mayor gloria como futbolista anotando un hat-trick en un 4-0 que se recordará mucho tiempo en Bilbao. La remontada era una quimera que Piqué convirtió en imposible tras una absurda expulsión en el Camp Nou al mentar de mala manera a la madre del juez de línea. El pleno se había escapado pero la supremacía del Barça no estaba en discusión. Se pudo comprobar en el reciente Mundial de clubes. Dos victorias por 3-0, una ante el Guanzhou chino con un triplete de Luis Suárez y otra con una exhibición de los delanteros ante un esforzado y agresivo River Plate, pusieron la guinda a otro año inolvidable. 2016 pinta de buena manera con la Liga bien encaminada, esperando que finalice la sanción de FIFA para inscribir a Arda Turan y Aleix Vidal y con la satisfacción de contemplar a su eterno rival envuelto en un ambiente destructivo. El 0-4 en el Bernabeu, en otra lección de fútbol para recordar, dinamitó los nervios de un madridismo harto de malas gestiones, falta de actitud de los jugadores y la ausencia de sintonía con Rafa Benítez, que tiene los días contados en el equipo blanco. La eliminación en primera ronda de Copa debido a la alineación indebida del sancionado Cheryshev evidencia todos los males que padece actualmente el Real Madrid.
Fuente: libero.pe
Entre ambas temporadas algunas de las grandes figuras del Barça tenían una cita importante en la Copa América. Ausente Suárez, que aún pagaba sus deudas por el mordisco sobre Chiellini en Mundial de Brasil, Messi y Neymar competían por lograr su primer título de enjundia con sus selecciones. La fortuna no les sería propicia. Neymar salió del torneo por la puerta de atrás tras una refriega con Bacca en el Brasil-Colombia de la segunda jornada que le acarreó una dura sanción. Sin su estrella, una Brasil falta de talento cayó en cuartos de final ante Paraguay por penaltis. Muy preocupante la mediocridad reinante en el tradicionalmente espectacular fútbol brasileño. Una Argentina irregular se plantó en la final tras arrasar en semifinales por 6-1 a los paraguayos. Nueva oportunidad para Messi de lograr al fin un título con la albiceleste. Chile, la anfitriona, resultaba un hueso muy duro de roer. Un equipo poco espectacular pero duro, sólido, agresivo, competitivo al máximo. Un bloque de granito que lleva años creciendo para convertirse en alternativa a los dos grandes colosos del fútbol sudamericano. Argentina chocó contra una pared que trabó el encuentro para llevarlo a su terreno. El encuentro acabó sin goles y decidiéndose en los penaltis. Le tocó llorar de nuevo a Argentina. Los penaltis fallados por Higuain y Banega dejaron el título en bandeja a una Chile a la que no le temblaron las piernas. Consagración definitiva de un equipo que ha alcanzado con Sampaoli el grado máximo de competitividad. Claudio Bravo completaba un año inolvidable. La derrota causó tal frustración en tierras argentinas que todas las críticas se vertieron sobre Messi, al que se llegó a insultar y vejar hasta la infamia desde prensa y afición. La historia de Messi con Argentina es una amarga novela de desamor.
Fuente: emol.com
2015 ha sido un año especial para el fútbol femenino en España. La selección española debutaba en un Mundial femenino, había llegado la mayoría de edad que certificaba el crecimiento del fútbol femenino español y los excelentes resultados conseguidos en categorías inferiores. A Canadá viajaba un equipo joven que lideraba Vero Boquete, una estrella mundial campeona de todo con el FFC Frankfurt alemán. España quedó encuadrada en la primera fase con Costa Rica, Brasil y Corea del Sur. Podía bastar incluso la tercera plaza para pasar a octavos de final. El debut era propicio para empezar con buen pie ante la modesta Costa Rica. Un gol de Vicky Losada adelantaba a España en el minuto 13 pero un despiste atrás permitió a las costarricenses igualar en la siguiente jugada. Pese a la evidente superioridad, las jugadores españolas no fueron capaces de llevarse el partido. El 1-1 resultó un chasco. Ante Brasil, una selección histórica pero que no estaba en su plenitud, se dio la cara en todo momento pero faltó filo ante una de las grandes del fútbol femenino mundial. Una mala salida de Ainhoa Tirapu al final de la primera mitad le bastó a las brasileñas para llevarse el partido. Sólo valía ganar a Corea del Sur para pasar a la siguiente fase. España dominó con claridad la primera parte y se marchó al descanso por delante gracias a un gol de Vero Boquete desde la frontal. Era escaso premio para lo ofrecido en el césped y se echaría de menos la efectividad en la segunda parte. España se derrumbó ante el oficio de las surcoreanas que tiraron de experiencia para remontar y vencer 1-2. La selección española se marchaba a casa a las primeras de cambio pero la decepción sólo fue el comienzo de la tormenta que estaba por llegar. Las jugadoras se amotinaron y firmaron en su totalidad un manifiesto contra el seleccionador Ignacio Quereda, acusándole de técnico obsoleto que dispensaba un trato machista y vejatorio hacia las jugadoras. Exigieron su cese para continuar defendiendo la camiseta de la selección. La polémica se acrecentó con las declaraciones y nuevos escritos de antiguas jugadoras que iban en la misma dirección y a los que la Federación hizo caso omiso en su momento. Tras varias semanas se zanjó el asunto con la salida de Ignacio Quereda y su sustitución por Ángel Vilda, entrenador joven con varios éxitos en categorías inferiores en su haber. Vilda es el encargado de regir los destinos de esta nueva etapa que se ha abierto con varios triunfos en la fase de clasificación para la Eurocopa 2017. Queda aún pendiente la definitiva profesionalización del fútbol femenino cuyo desarrollo se pretende impulsar pese a la completa dejadez de la Federación que evidencia el nulo interés de Villar por el fútbol femenino en España. Volviendo al Mundial, Estados Unidos y Japón disputaron un nuevo duelo por la supremacía mundial como llevan haciendo en los últimos años. Las estadounidenses se llevaron el título con rotundidad por 5-2. Una goleada sin paliativos que demuestra que el fútbol femenino mundial sigue la estela que marca Estados Unidos, el faro que señala a dónde se dirige y que refleja el resultado de una Federación estadounidense que cree con los ojos cerrados en el fútbol femenino.
Fuente: ourfootballcorner.blogspot.com
Mejor equipo Fútbol 2015
- Barça (79%, 22 Votes)
- Chile (11%, 3 Votes)
- FFC Frankfurt (femenino) (7%, 2 Votes)
- USA femenina (4%, 1 Votes)
Total Voters: 28
Leave a Reply
3 Comments on "LOS MEJORES DE 2015: FÚTBOL. EL RETORNO DE LA HEGEMONÍA AZULGRANA"
You must be logged in to post a comment.
You must be logged in to post a comment.
Fabuloso resumen, un culé no lo haría mejor. Aparte del bajón físico del Real Madrid (tb psicológico) el Atlético también tuvo el suyo, perdiendo la intensidad que antes atesoraba. Y en Europa es el Bayern el que también inició un descenso físico y mental (quizá por haber finiquitado demasiado pronto “su” bundesliga). Con los rivales con su potencial reducido, unido a una gran dosificación de esfuerzos en el Barça y a la recuperación del pulso competitivo del mejor Guardiola (Luís Enrique era el mas competitivo en su etapa de jugador, solo Puyol se le pudo comparar posteriormente), creo que el… Read more »
Me uno a las felicitaciones, extendidas a todos los post añadiría, te mereces el premio a blogero del año de nuestra web, Perdi
Mi Barça, pues la palabra es resiliencia, lo que no te mata (dimisión de Zubi y Sandrusku, elecciones, sanción fifa para fichajes y desmantelamiento de la cantera, líos de hacienda y asunto Neymar, lesión de Messi) te hace más fuerte.
En estas circunstancias si la caverna habla de fin de ciclo me apunto
Recojo el guante de batua y en este acto se te concede la Golden Caster de oro del 2015.