Como el nombre de la serie de televisión, la zona alta de la clasificación parece un apartamento para tres candidatos que van camino de ser los señalados para no moverse de allí esta temporada. Valencia Basket sigue alimentando la leyenda de los Warriors del Turia. No conoce la derrota en competición oficial y no deja escapar ocasión para presumir de una plantilla sólida y equilibrada muy bien llevada por Pedro Martínez. No sabemos cuánto más durará la racha pero ya hace tiempo que se le toma en serio. Real Madrid va alcanzando el nivel que le llevó a la excelencia la pasada campaña. Tras encauzar su situación en Euroliga con su victoria a domicilio ante el Bayern, que deberá refrendar el jueves contra Estrasburgo, el equipo blanco lleva una dinámica cercana a la que lleva años sembrando el pánico en el baloncesto europeo. Vuelve a ser un equipo reconocible y demoledor, mala noticia para sus rivales. Por último, el Barça llegaba a Málaga con la misión de despejar dudas e incertidumbres ante los escasos envites de importancia que ha disputado hasta ahora. Venció pero el desplome tras un primer tiempo sublime y arrollador no ha resuelto nada. Estuvo cerca de sufrir un revolcón inolvidable tras desperdiciar 24 puntos de ventaja. La solidez es una asignatura pendiente de un equipo azulgrana que no termina de despertar ilusión.
Valencia Basket 100 – Fuenlabrada 84: El invicto Valencia Basket comenzó con fuerza la defensa de su inmaculada racha gracias a dos jugadores poco habituales en el quinteto inicial. Diot, que va ocupando el rol de base titular en Valencia que se le adjudicaba antes de su lesión, dominaba el tempo del encuentro y hacía mucho daño a la defensa visitante con sus penetraciones. El base francés encontró con frecuencia a Lucic que se mostró muy inspirado durante el primer periodo. Como es costumbre, Justin Hamilton (20 puntos, 5 rebotes, 24 de valoración) desequilibró la defensa rival con su buena mano. Dos triples del pivot estadounidense abrieron una brecha interesante (18-8, min 6) pero Fuenlabrada resistió recurriendo al perímetro, en especial a Marko Popovic que estuvo sembrado desde la línea de tres. Tres triples suyos permitieron al equipo del sur de Madrid mantenerse cerca de un rival que no rehuyó la pelea desde larga distancia. Combatió el fuego con más fuego, deparando un duelo muy prolijo en el aspecto anotador. El acierto de Valencia Basket en el triple resultó intachable, casi perfecto. El 9/12 en triples que llegó a firmar el equipo de Pedro Martínez amenazaba con montar un destrozo irreparable para Fuenlabrada que capeó el temporal mejor de lo esperado y no estuvo incómodo en el intercambio de golpes. Álex Urtasun mantuvo a su equipo en pleno festival de triples local y Popovic regresó al final del segundo cuarto a su infabilidad en el tiro de tres. El espectáculo anotador nos dejó un marcador asombroso, con los dos equipos pasando de los 50 puntos al descanso (58-50, min 20). Difícil mantener esta dinámica, sobre todo porque en algún momento alguien tenía que ponerse serio en defensa. Lo haría Valencia Basket que procuró por todos los medios de frenar a Popovic. Lo consiguió en la segunda parte y Fuenlabrada acusó su sequía anotadora. Paunic no fue recurso suficiente para resistir y los locales tomaban tierra de por medio conforme avanzaba el tercer cuarto. Lentamente Fuenlabrada se encontró con el agua al cuello (75-58, min 27). Los puntos de Wear permitieron que los visitantes resistieran acercándose a la barrera de los diez puntos pero parecía que Valencia Basket manejaba bien la situación al tran tran, que bastaban los puntos de San Emeterio (16 puntos) para mantener lejos a Fuenlabrada. Sólo en una fase de despiste pudo bajar de los diez puntos Fuenlabrada tras un parcial de 5-14 (89-80, min 38) pero ya era tarde para producir algo de inquietud. Aparecieron los pivots de Valencia Basket y entre Hamilton y Sikma (11 puntos, 7 rebotes, 19 de valoración) se encargaron de cerrar el encuentro y mantener la imbatibilidad de Valencia Basket.
Fuente: cadenaser.com
Obradoiro 71 – Manresa 79: Festival de triples durante los primeros minutos en el Fontes do Sar, donde sólo se anotaba desde la línea de tres. Para los locales sus armas estaban en el tiro exterior y los numerosos tiros libres que sacó durante el primer cuarto y que le mantuvieron cerca de un Manresa muy acertado desde el perímetro. No se rompería la igualdad en el siguiente periodo debido a que los dos equipos estuvieron igual de erráticos y fallones. Diez minutos para olvidar que mantuvieron el marcador muy apretado (33-35, min 20), más por defecto que otra cosa. Manresa salió con más fuerza tras el descanso gracias a que Chase Simon (22 puntos, 5 rebotes, 21 de valoración) mantenía la inspiración de la primera mitad pero mediado el tercer cuarto los locales apretaron para dar la vuelta al marcador. Pese a las bajas de McGrath y Triguero, Obradoiro se sobrepuso a los problemas. Haws (23 puntos, 2 asistencias, 22 de valoración) cogió la responsabilidad en ataque visto que los puntales habituales, Waczynski y Caloiaro, pasaban completamente inadvertidos. Un parcial de 12-0, culminado por una antideportiva que suponía la cuarta personal de Musli, suponía la máxima ventaja del equipo gallego (49-43, min 27) pero Manresa reaccionó cuando peor pintaba la cosa para mantener el resultado ajustado hasta que llegó el desplome de su rival en el último cuarto. Desastre ofensivo de los de Moncho Fernández que fueron incapaces de anotar una canasta en juego durante los primeros seis minutos. Manresa aprovechó el pajarón ofensivo rival para asestar un duro golpe. Simon lideró el castigo que supuso un fulminante 2-17 de parcial que resultó definitivo para el encuentro (55-69, min 35) y le permitió vivir de las rentas durante los últimos minutos. Obradoiro recurrió a la desesperada, al acierto de Haws que permitió apretar el marcador pero un par de acciones visitantes zanjaron la cuestión. Importante victoria de Manresa en una cancha que nunca resulta sencilla y que le mete de lleno en el nutrido grupo que pelea por la Copa. Algo impensable a comienzo de temporada pero real por méritos propios.
Fuente: makemefeed.com
Estudiantes 75 – Andorra 82: Nuevamente Estudiantes salió con el pie cambiado a un partido. Durante el primer cuarto dio el pego aprovechando que Andorra tampoco terminaba de carburar y pudo mantener el marcador apretado durante los primeros diez minutos. A partir de entonces se le vieron las costuras a los del Ramiro. Fallón desde el perímetro, veía como los visitantes abrían brecha poco a poco. Un parcial de 4-12 en el segundo cuarto ya le complicaba las cosas a los locales (22-31, min 13) que tuvieron que recurrir a una mayor agresividad, encarnada en Juancho Hernangómez (16 puntos, 5 rebotes, 23 de valoración), para salir del atolladero. Los robos de balón permitieron a los colegiales reaccionar y apretar el partido pero los errores en los tiros libres, sobre todo de Xavi Rey, impidieron que esta nueva actitud diera mejores frutos. Andorra aprovechaba algún triple oportuno de Betinho Gomes (15 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración) o el dominio reboteador de Shermadini (12 puntos, 14 rebotes, 23 de valoración) para mantenerse por delante. Estudiantes entraría con mejor pie en el tercer cuarto. El acierto de Brizuela (18 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración) puso a los del Ramiro sólo dos abajo pero a los colegiales les faltaba regularidad. Estuvieron condenados a hacer la goma constantemente ante un rival más centrado y con una idea de juego más clara. La dirección de Sada (8 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias, 18 de valoración) ayudó a un ataque más consistente que el de un Estudiantes demasiado atolondrado. Las faltas en ataque comenzaban a suponer un problema. La cuarta personal de Jaime Fernández en el tercer cuarto agravó una situación que ya complicaba un parcial de 2-10 (47-57, min 28). Estudiantes era un querer y no poder. Incapaz de romper una dinámica que impuso una diferencia estable entre 6 y 8 puntos que manejaba muy cómodamente Andorra. Ocampo intentó todo para cambiar el rumbo del encuentro. Volcó el juego en los pivots, colocó a Nacho Martín (17 puntos, 6 rebotes, 17 de valoración) como falso 5 pero los errores no cesaban y así era complicado pensar en remontar. Andorra sí supo golpear en el momento justo para escaparse definitivamente (62-75, min 37) y rematar desde el tiro libre. Estudiantes cada vez se encuentra más hundido y cuesta pensar la forma en la que puede salir del hoyo. Y lo peor en el Ramiro es que empiezan a llegar los primeros pitos de sus aficionados. No pinta bien.
Fuente: vavel.com
Bilbao Basket 89 – Baskonia 83 (tras prórroga): Bilbao Basket dominó los primeros minutos del derbi vasco, en el que estrenó una camiseta con mangas, gracias a un buen trabajo defensivo. Le faltó acierto en el tiro exterior para abrir una brecha importante pero bastaba el liderazgo de Mumbrú (21 puntos, 3 rebotes) para liderar el marcador. Baskonia no despertó hasta la entrada a pista de Mike James. Adams no tenía el día inspirado pero su irregular compatriota mejoró el desempeño del equipo vitoriano que atacó con mucha más soltura. En cambio a los locales les faltó frescura y temple, demasiado precipitados. El tiro exterior no funcionaba y la dependencia de los puntos de Mumbrú era demasiado acusada. El parcial de 4-17 puso el dominio del encuentro en manos de Baskonia (22-29, min 14) pero, curiosamente, Los Hombres de Negro encontraron en el tiro exterior que tanto estaba fallando la clave para reaccionar. Mumbrú obró la reacción con un acierto intachable desde el triple. Sus cinco aciertos sin fallo desde la línea de tres redujeron la desventaja a la mínima expresión tras el descanso. Sin embargo los problemas ofensivos llegaron en la reanudación. Bilbao Basket sólo fue capaz de anotar dos puntos en los primeros cinco minutos y a ello se sumaba que entró muy pronto en bonus. La cuarta personal de Ruoff debilitaba el tiro exterior pero quien lo diría por la reacción a ese 2-12 inicial que puso la máxima diferencia del encuentro (39-49, min 25). Otra vez el perímetro acudió al rescate. Ahora era el turno de tiradores imprevisibles como Bertans (21 puntos, 5 robos, 4 asistencias, 25 de valoración) o Hannah (21 puntos, 3 rebotes, 22 de valoración). A Baskonia se le acabó el acierto y perdió demasiados balones que Bilbao Basket castigó desde la línea de tres. 13-3 de parcial y encuentro igualado de nuevo aunque dos errores locales arruinaron el esfuerzo invertido en las postrimerías del tercer cuarto.
Blazic estiró de nuevo la diferencia a favor del cuadro vitoriano y a Bilbao Basket no le quedó otra que apretar en defensa para reducir distancias. Ahora la caraja ofensiva pasaría al lado baskonista. Las pérdidas y la precipitación en el tiro llevaron a los de Perasovic a no anotar durante cinco minutos, algo muy peligroso en el tramo decisivo del encuentro. Bilbao Basket lograba igualar para llevar el encuentro empatado a 67 en el último minuto. Tillie anotó dos tiros libres para colocar dos arriba a Baskonia a falta de 36 segundos. Mumbrú saca una personal que le lleva a la línea de tiros libres. Al veterano alero se le aflojó la muñeca en el peor momento. Erró los dos lanzamientos pero al quite estuvo Bogris para rebotear y anotar. Ninguno quiso dejar la última posesión en manos rivales. Bilbao Basket llevó a Darius Adams al tiro libre. El base sólo anotó el primero y dejó la decisión en manos locales. Hannah logró forzar la falta de Bouroussis que se marchó al banquillo emprendiéndola con todo, incluidos sus compañeros. Pero Hannah falló el primer tiro libre para sofoco de Miribilla. Salvó los muebles anotando el segundo que empataba a 70 con 5 segundos por jugarse. Hanga (16 puntos, 11 rebotes, 18 de valoración) no encontró un tiro fácil y no logró impedir la prórroga. Tiempo extra de infarto en el derbi donde la igualdad era absoluta hasta los últimos dos minutos. Entonces decantarían la balanza Mumbrú y Bogris (17 puntos, 9 rebotes, 20 de valoración) que impusieron su ley en la zona. Hannah se encargaría de sentenciar, ahora sí, desde el tiro libre. Miribilla volvió a ser ese fortín que se le atraganta a los ilustres del baloncesto español.
Fuente: europapress.es
CB Sevilla 106 – Joventut 101 (tras prórroga): Los primeros minutos tuvieron un protagonista absoluto en la figura de Drame. El pivot verdinegro campó a sus anchas en la zona y se convirtió en el referente único del ataque de Joventut. Anotó los diez primeros puntos de su equipo que permitieron a la Penya mandar en el marcador durante casi todo el primer cuarto. La marcha al banquillo de Drame afectaría al juego ofensivo visitante. Joventut acabó mal el primer periodo y CB Sevilla logró acabar el cuarto por delante anotando de tres en tres. A partir de ahí llegó un intercambio interminable de canastas que produjo alternativas constantes en el marcador. CB Sevilla cargó el juego por dentro. Oriola (23 puntos, 9 rebotes, 2 tapones, 35 de valoración, MVP de la jornada) causó numerosos problemas en la zona. Sus 16 puntos en la primera parte destacaban el dominio del pivot, protagonista inesperado de esta jornada. Los problemas que ocasionaba el juego interior sevillano le permitía sumar con facilidad desde el tiro libre. En cambio Joventut optó por un arma muy diferente para presentar batalla. Respondió desde fuera al poderío en la zona de CB Sevilla. El acierto desde la línea de tres, con porcentajes cercanos al 50%, permitieron mantener la igualdad hasta el descanso. No cambió la tónica en el tercer cuarto. El dominio inicial de CB Sevilla se esfumó con el acierto exterior de Joventut que no cesaba. Henton (22 puntos, 3 rebotes, 23 de valoración) sostuvo al equipo sevillano en pleno bombardeo triplista de la Penya. Un arreón de final de cuarto permitió a los de Luis Casimiro adelantarse gracias a un parcial de 7-0 pero las alternativas no acabaron.
El espectacular despliegue ofensivo estaba deparando un duelo precioso. Sergi Vidal (21 puntos, 8 rebotes, 24 de valoración) emergió como líder en el bando verdinegro que volvía a tomar la delantera al comienzo del último cuarto. CB Sevilla recurrió de nuevo al poderío interior. Oriola y Balvin (18 puntos, 8 rebotes, 19 de valoración) cobraron protagonismo, sacando numerosas personales que mantuvieron la esperanza de CB Sevilla pero las pérdidas de balón comenzaban a convertirse en un lastre. Joventut tenía la posibilidad de dar el estirón pero se obsesionó con el triple del que abusó hasta el hartazgo. Batió el record de triples lanzados, 49. Tampoco es un dato que presagie algo bueno cuando sólo lanzas 28 veces de dos aunque se anoten veinte, igualando el record histórico en ACB. El abuso no se tradujo en acierto en ese momento y CB Sevilla recurría al tiro libre para mantener sus opciones. Un triple de Vidal a 57 segundos ponía cinco arriba y el encuentro en bandeja a los de Salva Maldonado pero lo tiraron de mala manera. No supieron cerrar el partido y una bandeja de Berni Rodríguez y un triple de Bamforth empataban a 92 a falta de seis segundos. Como dijo el técnico verdinegro a sus jugadores en el tiempo muerto, habían dejado escapar un partido que tenían ganado. Aún tenían la opción del último ataque pero Sàbat no logró anotar una bandeja que hubiera evitado la prórroga. Joventut entró en ella con mayor fuerza y se puso pronto cinco arriba pero los locales pronto enjugaron la diferencia. Henton puso por delante a CB Sevilla con un triple pero Suton igualó de la misma forma. Dos tiros libres pusieron por delante nuevamente a CB Sevilla, era el turno para Joventut. Vidal tiró de galones para tomar la responsabilidad pero falló su triple. Henton no desperdició sus dos tiros libres que suponían medio partido. Joventut entregó la cuchara pegándose un tiro en el pie con una absurda pérdida de balón en un saque de banda. Victoria sufrida y brillante que aleja a CB Sevilla de la zona de descenso. Quien lo hubiera pensado hace un mes. En cambio Joventut sufre su cuarta derrota consecutiva y sigue perdiendo fuelle.
Unicaja 77 – Barça 81: Málaga, donde el Barça logró la pasada Supercopa, suponía una reválida para los azulgranas que habían caminado por una cómoda senda en un calendario muy amable. Debía disipar las dudas que habían dejado en los pocos encuentros exigentes disputados. Y tras unos primeros minutos de tanteo parecía dispuesto a lograrlo de manera abrumadora. Siempre se movió por la pista con una velocidad de más que un rival absorto y falto de ideas y acierto. Repitió hasta la saciedad la misma jugada, balón picado al centro de la zona para que el pivot anotara sin oposición. La defensa de Unicaja tenía un agujero en esa jugada que sufría una y otra vez para disgusto de Plaza (13-27, min 12). Un par de acciones de Jack Cooley, la nueva incorporación, nada más salir animaron el Martín Carpena que no tardó en caer rápidamente en la pesadumbre. El Barça cortó el amago de reacción con autoridad desde la línea de tres. Lawal castigaba el aro repitiendo la misma jugada que traía por la calle de la amargura a Unicaja que parecía una sombra de sí mismo. No le funcionaba nada. En defensa hacía aguas por todas partes y la facilidad para anotar del Barça despertó los primeros tímidos silbidos desde la grada. El parcial de 3-15 dejaba al conjunto malagueño en una situación crítica (20-44, min 18). No llegaban soluciones en el bando local. Ninguno de los bases aportaba una dirección mínimamente sensata. Los porcentajes eran lamentables, ni siquiera en el tiro libre encontraba consuelo Unicaja. La cara de Kuzminskas tras recibir un tapón era la de un jugador superado por los acontecimientos. Si el Barça hubiera estado aún más fino desde el perímetro la diferencia podía resultar bochornosa pero al descanso el encuentro parecía ya resuelto (24-47, min 20). La música de viento acompañó la marcha a vestuarios de Unicaja que iba camino de llevarse el mismo rapapolvo que en la final de Supercopa.
Fuente: eldesmarque.com
Los hombres de Plaza aún tenían el consuelo de tirar de orgullo para limpiar su mala imagen. A ello recurrieron tras el descanso donde la actitud fue muy diferente. Cooley mostró a su nueva afición que entrega no le falta. Hendrix le acompañó bien en la zona para dotar de mayor solidez al juego interior. Poco a poco bajó la diferencia pero el Barça se mostraba muy confiado y relajado, quizá demasiado. Bastaban los puntos de Doellman (19 puntos, 5 rebotes, 24 de valoración) para que la diferencia no bajara de los 15 puntos. Parecía que la situación estaba controlada pero el partido se salió de madre en el último cuarto. Dio el partido por zanjado y pronto se llevó el equipo azulgrana un susto de muerte. La galvana de inicio del último cuarto le supuso un 12-1 de parcial que metía de lleno en el encuentro a Unicaja de forma inexplicable. Los locales creyeron que el milagro era posible y vaya si se aferraron a él. Los triples que no entraban durante todo el partido comenzaban a sumar. La entrada a pista de los titulares en el Barça no surtió efecto. El cortocircuito paralizó todo el juego culé. Unicaja anotaba en cada ataque. Un impresionante mate de Nedovic reforzaba la fortaleza y fe del equipo malagueño. Hendrix, dominador en el juego interior, ponía por delante a Unicaja para delirio del Carpena. Xavi Pascual no lo podía creer, habían volado 24 puntos de ventaja. El ridículo histórico era una posibilidad muy real (70-66, min 37) pero los azulgranas salieron del shock a tiempo. Tomic mantuvo el tipo desde el tiro libre. Un triple de Doellman igualó el partido a un minuto del final. Una falta en ataque de Hendrix, muy protestada por Plaza, significó el fin de la remontada de Unicaja. Arroyo estuvo firme desde el tiro libre para acabar con el susto. El Barça lograba la victoria pero la sombra del desplome sobrevoló durante los últimos minutos. Dejar escapar 24 puntos no ayudan a transmitir sensación de solidez.
Fuente: piratasdelbasket.net
Real Madrid 85 – Gran Canaria 68: La trascendental y brillante victoria en Munich para el futuro europeo del Real Madrid había permitido resoplar a una afición madridista abonada al sufrimiento en este inicio de temporada. También resultó relajante para la plantilla porque salieron un tanto despistados ante Gran Canaria. Las tres primeras defensas contemplativas permitieron a los visitantes conseguir las primeras ventajas que no tardarían en esfumarse. En cuanto la defensa adquirió cierta intensidad, con un Ayón (6 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias, 3 robos, 19 de valoración) especialmente sacrificado en esa labor, y los Sergios comenzaron a funcionar a los de Aíto se les complicó la situación (21-13, min 8) pero los madridistas no terminarían bien el cuarto. Las pérdidas y un par de acciones de Aguilar comprimieron el marcador en un final de cuarto que se recordará por el cruce de cables de Carroll tras no señalarse una clara falta de Oliver en un lanzamiento de tres. Perdió su habitual tranquilidad para encararse con los colegiados hecho un basilisco. Se llevó dos técnicas consecutivas que le dejaron fuera del partido y provocaron la ira en las gradas del Palacio de los Deportes que la tomó con los árbitros durante varios minutos. Carroll se marchó entre vítores y lanzando la camiseta al público. Este incidente no le vino nada bien al Real Madrid que se descentró durante buena parte del segundo periodo. Sergio Rodríguez estaba desacertado y regalando balones y Thompkins era una rémora en defensa. Gran Canaria aprovechó para lograr una pequeña ventaja pero al equipo blanco le bastó con el despligue físico de Taylor y los tiros libres para meterse en faena. La defensa a palo limpio de Gran Canaria concedió demasiadas oportunidades al Real Madrid para sumar y marcharse ligeramente por delante al descanso (39-37, min 20).
Fuente: capitaldeporte.com
El intermedio se alargó más de la cuenta porque los primeros minutos del tercer cuarto fueron más propios de El show de Benny Hill. Pérdidas, errores, malas decisiones, peores tiros. Nadie ponía control a una fase que merecía la famosa música cómica de persecuciones del programa del célebre humorista británico. Al final quien logró serenarse fue el Real Madrid. Sergio Rodríguez (14 puntos, 8 asistencias, 3 robos, 17 de valoración) puso las ideas necesarias para recobrar el control. Aíto tardó demasiado en pedir tiempo. El 12-2 de parcial complicaba demasiado las cosas (51-39, min 24). Gran Canaria logró sobrevivir unos minutos más con un par de acciones de Pangos y los tiros libres pero dos triples madridistas zanjaron el asunto. Gran Canaria ya no pudo librarse del ritmo inocuo y melancólico que adoptó su juego, ineficaz ante una defensa madridista que crecía en efectividad conforme avanzaba la segunda mitad. Ni Oliver ni Pangos supieron hacer frente al rodillo que se le venía encima. El Madrid tiraba de sus innumerables recursos para hacer papilla a un rival resignado. Taylor (17 puntos, 2 rebotes, 18 de valoración) hacía añicos la defensa visitante con su exuberante físico. Dije que podía aportar mucho al Real Madrid y ya lo está demostrando. Su físico es de otra galaxia, la del otro lado del Atlántico. Un jugador diferente para dotar de mayor versatilidad si cabe a un equipo tan completo. Los suplentes remataban la faena. Hernagómez volvió a aprovechar los últimos minutos. Ilusión y ganas nunca le faltan. Doncic, al que no le salió nada hasta entonces, se redimió con un mate espectacular. Incluso el recién llegado, Ndour, tuvo sus minutos para mostrar otro físico portentoso en la plantilla. El Real Madrid recupera el rodillo en sus últimos partidos para ir recordando al equipo que logró todo la temporada pasada. El jueves deberá echar mano de él para derrotar a Estrasburgo, último obstáculo que vencer para alcanzar el Top 16 que tanto sufrimiento está costando lograr.
Fuente: 24segundosenblanco.es
Otros resultados: CB Canarias 82 – CAI Zaragoza 78, Gipuzkoa Basket 67 – UCAM Murcia 76.
Se mantiene en primera posición sin conocer la derrota el Valencia Basket (10-0) aunque su ventaja sobre Real Madrid y Barça continúa siendo de una victoria. Ya se aleja en la clasificación Baskonia (7-3). La lucha por la Copa es tremenda, con seis equipos igualados con 5-5 y otros cuatro persiguiendo con 4-6. El descenso sigue siendo el lugar donde moran Estudiantes (1-9) y Gipuzkoa Basket (0-10) que sigue sin estrenarse.
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