El 10 de septiembre de 2014 la selección española encajó una de las derrotas más dolorosas tras caer en cuartos de final del Mundobasket en casa, en Madrid, ante Francia que presentaba un equipo lleno de ausencias ilustres. El gran borrón de la generación dorada del baloncesto español que abrió una seria crisis de confianza. Un año después España volvía a verse las caras con su verdugo en semifinales del Eurobasket. Las circunstancias eran bien diferentes. En Lille, ante casi 27000 enfervorizados aficionados franceses, la selección gala, con casi toda su artillería disponible, era la gran favorita contra una España debilitada y abonada al sufrimiento en cada partido. Pero con todo en contra la selección española ofreció una demostración de intensidad, garra y fe ilimitada en sus posibilidades para lograr una gesta que entra con todos los honores en la lista de las victorias más importantes de la selección española. Una hazaña a la altura de las históricas victorias sobre la inabordable URSS o el triunfo inolvidable ante Yugoslavia en Los Ángeles que abría los cielos al baloncesto español. Un logro al filo de lo imposible que se hizo realidad. Todo es posible cuando cuentas con una leyenda como Pau Gasol en tus filas, alma y estilete de un equipo que respira por y para él. Un gigante del baloncesto que deleitó con una de sus mejores noches de su gran carrera deportiva para llevar a España a una nueva final y a los JJOO de Río. Gran premio al añadido de una dulce y incomparable venganza de un equipo en el que siempre se puede creer.
EL PARTIDO DE ESPAÑA:
España 80 – Francia 75 (tras prórroga): Casi 27000 espectadores abarrotaban el estadio Pierre Mauroy de Lille. Ambiente enfervorecido para llevar a Francia en volandas hacia un gran triunfo ante su rival más encarnizado. El sonido de La Marsellesa, despedido de las gargantas de un estadio repleto, ponía los pelos de punta. Ambiente entusiasta y un duro rival que partía como favorito. Un escenario muy complicado para buscar la gesta. España no se amilanó de inicio. Mantuvo la compostura atrás para conservar la igualdad en el marcador pero los problemas en el tiro exterior no tardaron en crear problemas. Negada en el triple, pronto se sumarían varias pérdidas de balón que lanzaron a Francia, liderada por un De Colo inspirado. 2-11 que encendió pronto las alarmas (6-13, min 5), no se podía dejar escapar a Francia si no se quería quedar expuesto a una dolorosa derrota. Scariolo dio entrada a Sergio Rodríguez para cambiar la dinámica de un ataque que apenas funcionaba. El Chacho dio otro aire al juego español que ganó en velocidad y eficacia. Conectó muy bien con Pau Gasol que apareció nuevamente como salvavidas. La fuerte defensa española se sumó para dificultar en gran manera el ataque francés e igualar el encuentro. Francia mantenía la delantera con un par de buenos tiros de Gelabale o algún detalle de Parker pero España se mantenía firme con un gran esfuerzo atrás, un encomiable trabajo colectivo. Un triple de Rudy ponía por delante a la selección española (32-31, min 17) que contó con varias ocasiones para estirar algo más la diferencia pero le faltó calma y acierto en los últimos ataques. Francia salvó los muebles y logró marcharse un punto arriba al descanso. No había atacado bien, se estrelló con la defensa rival pero seguía por delante. Una buena noticia para Collet que podía confiar en el enorme despliegue físico y la mayor amplitud de plantilla. También en el habitual bajón de España en cada tercer cuarto. Se temía y se hizo realidad de nuevo. Muy mal inicio en ataque, agravado por la enorme superioridad en el rebote de Francia. Ya sufrió este mal ante Grecia. En la primera parte Francia dominó claramente el rebote ofensivo. En el tercer cuarto lo hizo en aún mayor medida. España también quedó perpleja con ciertas decisiones de tufo casero. Dos personales mucho antes de lanzar que acabaron en tiros libres daba la medida del rasero arbitral. Además de las decisiones más propias de la ingesta de sustancias psicotrópicas tampoco la persimisividad era la misma en las dos zonas. Pero el arbitraje era un problema menor comparado con los propios del juego de España. Demasiadas pérdidas de balón. En especial de Mirotic, superado y frustrado. Los ataques eran improductivos, no se anotaba nada bajo el aro. En cambio a Francia le salía todo, sobre todo de un tiro exterior muy acertado que elevaba el porcentaje en el triple por encima del 50%. El dominio en el rebote ofensivo era abrumador, los jugadores franceses se hacían con ellos incluso desde el suelo. Castigaron las segundas oportunidad ante el delirio de toda una eufórica afición. Los anfitriones se marchaban, irremediablemente en apariencia. Un triple a la tabla de Lauvergne ponía la máxima diferencia tras completar un duro parcial de 1-12 (40-51, min 27). La suerte parece echada, llegaba el final del camino.
Fuente: lainformacion.com
Pese a los malos momentos en el tiro España tuvo arrestos para no arrojar la toalla. Volvió Sergio Rodríguez con una clara consigna, buscar en cada ocasión a Pau Gasol. El pivot sacaba petróleo en cada ocasión, cargando de personales a todos sus defensores. Los tiros libres se convirtieron en el flotador con el que mantenerse con vida hasta que terminara el siempre nefasto tercer periodo. Un partido más había que salir con el cuchillo entre los dientes en los últimos diez minutos para revertir la situación. Los de Scariolo cumplieron con esa premisa pero seguía costando anotar, demasiados errores que impedían la remontada. De Colo se bastaba para mantener un colchón tranquilizador mientras seguían pasando los minutos. Era momento de tomar decisiones arriesgadas. Scariolo sentó a un horrible Mirotic por Gasol y mantuvo en pista a Felipe Reyes. Hora de confiar en los que se lo habían ganado. Felipe Reyes agradeció la confianza con lucha sin límite y el aseguramiento del rebote, tarea en la que también se entregaron Claver y Gasol. El resto del quinteto compartió su fulgor en defensa. Parker, gris e intermitente, fue secado por Llull. Batum se había convertido en una escopeta desviada que no paraba de fallar. Francia había entrado en una fase de bloqueo, la ansiedad aumentaba a la vez que su ventaja menguaba. Gasol seguía haciendo estragos, recibiendo faltas cada vez que le llegaba el balón. El poderoso Gobert (8 puntos, 13 rebotes, 2 tapones, 17 de valoración) cometió su cuarta personal. Pronto se le unió Lauvergne. Pau Gasol mantenía la sangre fría, infalible en el tiro libre. Francia sentía el aliento en el cogote de su rival que había vuelto a la vida. El empuje de sus casi 27000 aficionados se había transformado en una presión difícil de gestionar. Un poderoso mate de Pau Gasol obligaba a Collet a pedir tiempo muerto. España ya estaba aquí. Un gancho del propio Gasol adelantaba a España tras muchos minutos por detrás (62-61, min 37). El pivot español estaba en plan estelar, incontenible. Los nervios llevaban a los franceses a cometer numerosos errores que les situaban al borde del desastre. Una bandeja de Sergio Rodríguez (15 puntos, 3 asistencias, 4 rebotes, 20 de valoración) abría las puertas de la victoria de par en par. 66-63 a falta de 16 segundos, bastaba una sola defensa para completar el milagro. Sin embargo bastaron dos segundos para romper la ilusión, lo que tardó Batum en marcharse de Rudy y empatar con un triple. Aún quedaba el último ataque para lograr el triunfo. Todas las miradas estaban puestas en Gasol. Templó y se lanzó hacia canasta. Encontró los brazos de Gobert que taponaron su intento. Se esfumó momentáneamente la victoria. Habría que luchar cinco minutos más en la prórroga.
Fuente: periodistadigital.com
El tiempo extra se antojaba de poder a poder. Los Sergios no se cortaban a la hora de buscar el aro con sus penetraciones. A los franceses le asistían las personales que le pitaban a Felipe Reyes por nimiedades. Otra vez el diferente criterio. Aunque el aprovechamiento de los tiros libres distaba de ser óptimo, con demasiados errores, Francia tomaba la delantera a minuto y medio del final tras anotar un tiro libre Diaw (72-75, min 38). En la siguiente jugada cometió la quinta Gobert. Detalle clave que marcó el encuentro. Gasol no perdonó los tiros libres. Francia perdería el balón y los jugadores españoles ni se lo pensaron para salir al contraataque. Mate de Gasol que adelantaba a España. La ansiedad y responsabilidad abrumaban a Francia. Mal tiro de Parker que insuflaba los ánimos de la selección española. Quedaban dos ataques. España apuró bien el suyo hasta que le llegó el balón a Sergio Rodríguez en la esquina. El Chacho se jugó un triple. De nuevo error desde el perímetro pero ahí estaba Pau Gasol para atrapar el rebote y matear sin contemplaciones. Golpes de pecho para reafirmar que ahí estaba, para colocar a España en la misma situación que en el último cuarto a 18 segundos del final. Pero se repetía el día de la marmota. Una falta ingenua de Claver concedía tres tiros a Batum. Otra vez se podía escurrir entre los dedos la victoria, demasiadas concesiones. Sin embargo a Batum se le encogió la muñeca. Falló el primer tiro libre. El mando en el marcador estaba salvado. Erró el segundo. Situación angustiosa para Francia que ya no dependía de ella en el carrusel de tiros libres. Aún meditabundo y asimilando lo ocurrido, Batum decide lanzar a fallar. Entre Gasol y Felipe Reyes se hacen con el rebote y empieza un juego a las cuatro esquinas que acaba con la apoteosis del mejor jugador del torneo. Pau Gasol (40 puntos, 11 rebotes, 11 faltas recibidas, 52 de valoración) cerraba con un mate el encuentro y unos números deslumbrantes, de una gran estrella que ha marcado una época en el baloncesto. España lo había logrado. Estaba en la final y en los Juegos Olímpicos. Adiós al Preolímpico y la angustia, se declaraba el estado de felicidad. Una venganza que cerraba definitivamente una herida profunda.
Fuente: eurosport.es
EL RESTO DE LA JORNADA:
LA OTRA SEMIFINAL:
Serbia 64 – Lituania 67: Con un par de acciones iniciales de Teodosic (16 puntos, 3 asistencias, 17 de valoración) se adelantó Serbia en los compases iniciales. Un dominio que pronto quedó en nada. Lituania hacía mucho daño a la defensa rival con sus penetraciones, el poderío físico lituano hacía mucho daño en ataque. Serbia no estaba acertada en ataque y pasó casi cinco minutos sin anotar. El 0-8 de parcial impulsaba a Lituania (7-14, min 6). Bjeliça apareció para despertar a su equipo con un par de buenas acciones pero los despistes en defensa permitían canastas fáciles. Valanciunas (15 puntos, 3 rebotes, 4 tapones, 19 de valoración) anulaba por dentro a Raduljiça, superado por un rival más fuerte y con más calidad. Tres tapones de regalo se llevó el rocoso pivot serbio de Valanciunas, dominador absoluto de la zona. Kalnietis jugaba muy cómodo entre las facilidades que daba atrás Serbia, aún más negada en el tiro exterior (17-28, min 13). Sólo pudo levantar cabeza con las rotaciones de Lituania que no anda sobrada de banquillo fiable. Sin Valanciunas en pista, Raduljiça pudo hacer algo más en la zona. Teodosic también jugaba algo más cómodo. Lituania se frenó en seco con las rotaciones, no podía competir con la profundidad de banquillo serbia que logró igualar las cosas al descanso (34-35, min 20). La segunda parte nos depararía una visita al museo de los horrores puesto que el tercer cuarto resultó infumable. Serbia se obcecó con tirar de tres, quizá consciente de los problemas que le causó Valanciunas en la primera mitad. El desastre desde el perímetro fue absoluto, con unos porcentajes ínfimos que complicaban mucho las cosas. Sin embargo los lituanos aprovecharon poco el desconcierto ofensivo rival. Regalaron un número grosero de balones, acumulando una cantidad indecente de pérdidas de balón. Ello evitó el desastre a Serbia aunque tardara casi cinco minutos en anotar su primera canasta en juego. El partido estaba en una fase de juego sin cabeza, ataques precipitados y sin ideas. Serbia estaba empeñada en suicidarse desde la línea de tres mientras Lituania se complicaba la vida ella sola con las pérdidas de balón. En cuanto puso algo de sentido en su juego, Lituania se distanció en el marcador. El buen trabajo de Kuzminskas (13 puntos, 9 rebotes, 18 de valoración) fue importantísimo para abrir la brecha tras un parcial de 0-12 (43-52, min 31).
Fuente: laaficion.milenio.com
Serbia estaba tambaleándose pero los tiros libres le permitieron reducir la diferencia. Lituania perdió fluidez debido al cansancio acumulado de una rotación corta pero las penetraciones seguían dándole vida. Serbia seguía obcecada en estrellarse desde fuera, no era su día desde el perímetro. Sólo los errores lituanos le permitieron seguir con vida y llegar a un final igualado con 61-63 en el marcador. Raduljiça comete una falta absurda sobre Seibutis que cuesta dos puntos. Teodosic está a punto de perder el balón en su propio campo, pasa a trancas y barrancas y acaba jugándose un triple forzadísimo. Un despropósito que termina en un triple increíble. Las cosas que le salen a Teodosic de vez en cuando. Rápida falta sobre un agotado Kalnietis que acude a la línea de tiros libres. Se deja el segundo por el camino y Serbia tiene la posibilidad de igualar. Bogdanovic entra hacia canasta, buscando la personal. Sólo encuentra el aire y acaba lanzando un tiro lamentable mientras caía. Torpe maniobra que ponía el partido en bandeja a Lituania. Kalnietis tenía la clasificación en sus dos tiros libres. Vuelve a fallar el segundo, quedaba una oportunidad para Serbia. Se fue al garete con una pérdida de balón que selló su destino. El equipo con más talento del Eurobasket falla a un paso de la final. Lituania completa una final impensable hace sólo una semana.
Fuente: eurosport.es
LA LUCHA POR EL PREOLÍMPICO:
Grecia 97 – Letonia 90: Grecia debía levantarse de un nuevo disgusto ante España para amarrar una de las plazas en el Preolímpico. Apareció ante Letonia aún renqueante porque la selección báltica dominó claramente los primeros minutos gracias a su acierto desde el triple (5-16, min 5). A los helenos les tocaba espabilar si no querían encontrarse con un problemón. Redujo un poco la diferencia hasta el final del cuarto. Ya sería en el siguiente periodo cuando logró dar la vuelta a la situación con un cambio de mentalidad defensiva y el acierto de Spanoulis (16 puntos, 4 asistencias, 18 de valoración), de nuevo líder en su último servicio a la selección griega. El acierto de Zisis, otro que se despide, desde el tiro libre también aportó en el parcial pa cagarse de 20-3 que le endosaron los de Katsikaris a una Letonia que sólo fue capaz de anotar 4 puntos en seis minutos y medio (37-28, min 16) pero que despertó inesperadamente a partir de entonces. Los triples de Janicenoks (22 puntos, 4 rebotes, 23 de valoración) fueron el azote que castigó a una Grecia que se echó a dormir demasiado pronto y lo pagó con un contundente 0-16 hasta el final de la primera mitad. La caraja siguió en el inicio del tercer cuarto. 2-12 de inicio que castigó a una Grecia que no era consciente de lo que se estaba jugando. En total, un espeluznante 2-28 en apenas siete minutos que colocaban a Grecia al borde del precipicio y de jugarse la continuidad del sueño olímpico a una carta (39-56, min 24). Pero el encuentro mantuvo esta línea imprevisible y de montaña rusa en todo momento. Bouroussis (20 puntos, 6 rebotes, 22 de valoración) sacó del letargo a su equipo que comenzó a buscar el tiro exterior con mucho acierto. Calathes (15 puntos, 5 asistencias, 16 de valoración), Printezis o Antetokounmpo (15 puntos, 7 rebotes) acertaban desde fuera y la diferencia bajaba rápidamente puesto que Letonia ya no disfrutaba del acierto de anteriores minutos. Aguantó el chaparrón con los triples de un infalible Janicenoks hasta la mitad del último cuarto. Durante los cinco últimos minutos sufrió un apagón que dio al traste con sus opciones. Grecia rompía el partido con un parcial de 10-0 (86-75, min 37) y salvaba la situación. Victoria que ofrece el consuelo de una plaza en el Preolímpico del año próximo en donde Grecia comenzara una nueva etapa. A Letonia aún le queda una bala en la recámara para conseguir el mismo objetivo.
Fuente: ekathimerini.com
República Checa 70 – Italia 85: El encuentro permaneció igualado prácticamente toda la primera mitad aunque los checos tuvieron controlado el ritmo del partido durante muchos minutos. Satoransky controlaba el ritmo del partido y conectaba bien con Vesely (26 puntos, 12 rebotes, 32 de valoración) que organizó un buen destrozo en el juego interior aprovechando la falta de un pivot de garantías en Italia. Los de Pianigiani continuaban con el plan de siempre, anarquía e individualismo de sus figuras. Le permitía mantenerse cerca en el marcador gracias a los puntos de Bargnani (21 puntos) mientras iba madurando al rival. Ya al final del segundo cuarto el partido estaba cambiando. Italia imponía su juego alocado e individualista que se volvió aún más efectivo tras el descanso. La República Checa acusó la falta de efectivos de garantías para sumarse a Satoransky y Vesely. Las figuras italianas gozaban de una gran inspiración en el tercer cuarto. Belinelli, Gentile y Gallinari (15 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias, 28 de valoración) hacían acto de presencia para barrer la resistencia checa. El acierto desde fuera fue crucial para abrir una brecha insalvable en las postrimerías del tercer cuarto (47-64, min 26). Poco pudo hacer el conjunto checo que se vio arrollado por una mayor cantidad de talento. A Italia no le costó mantener la diferencia cerca de los 20 puntos hasta el final ante un rival que ya pensaba en la última bala que le quedaba en la recámara para llegar al Preolímpico. Italia ya tiene su plaza asegurada y se acerca la posibilidad de regresar a unos JJOO.
Letonia 70 – República Checa 97: Último tren hacia el Preolímpico. Quien cayera derrotado se apearía definitivamente del trayecto hacia Río. Dudo mucho que alguno de los dos recibiera invitación. Letonia dominó durante buena parte del primer cuarto hasta que Satoransky (16 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 17 de valoración) dio un golpe en la mesa. El base checo destrozó a una Letonia que sufrió un colapso total. Un 1-11 de parcial en solo tres minutos le daba el mando del partido a la República Checa. Ya no lo soltaría y el dominio no haría más que aumentar, incluso con los suplentes en pista. Jugadores poco protagonistas en ataque, como Hruban o Houska, dañaban a un rival en caída libre. La defensa era inexistente, los jugadores checos anotaban con una facilidad pasmosa en cada ataque. Vesely (25 puntos, 6 rebotes, 28 de valoración) terminó de destrozar a un rival entregado que encajó 29 puntos en el segundo cuarto (36-57, min 20). Inasumible soportarlo. El golpe moral tumbó definitivamente a Letonia que salió derrotada en la segunda mitad. El 0-6 de inició arrojó más tierra a la profunda fosa en la que había sido arrojada. Ya no podría salir de ahí. La República Checa la destrozó sin concesiones, sin levantar el pie del acelerador. La humillación llegó a cifras sonrojantes, superiores a los 30 puntos. Un naufragio absoluto. Los jugadores checos pudieron disfrutar durante muchos minutos de un paseo que le otorga la séptima plaza y el último billete para el Preolímpico.
Fuente: acb.com
Y DIGO YO…:
- Pau Gasol debe ser considerado sin ningún género de dudas como el MVP del torneo pase lo que pase en la final. Su impacto en este Eurobasket no es comparable ni de lejos a lo que haya ofrecido otro jugador. Como le ocurriera a Nowitzki en 2005, incluso perdiendo no se haría justicia situando a otro jugador por encima.
- Francia lanzó nueve tiros libres en la prórroga. Falló seis. Mientras España sólo falló dos en todo el partido, firmó un 24/26 espectacular. Detalles así siempre hay que cuidarlos. En un choque tan igualado te pueden llevar a la derrota.
- Collet y Gobert se explayaron a gusto rajando del arbitraje al final del partido, acusando al trío arbitral de condescendencia con Pau Gasol y dificultando su marcaje. ¿Pensarían lo mismo cuando en el tercer cuarto señalaron unos tiros libres de coña en dos ocasiones o cuando a Felipe Reyes le pitaron dos faltas por mirar en la prórroga?
- Los comentarios de forofillo y los lloros al arbitraje de Siro López no sorprenden a nadie. Lo que sí me deja perplejo que lo haga a menudo Pepu Hernández, que suele dejar comentarios técnicos muy interesantes. Debe ser que algunas cosas se contagian porque prefiero mucho más al Pepu de la retransmisión de la Copa del Rey de 2014.
- La retransmisión del España-Francia en Cuatro tuvo una media de 4’2 millones de espectadores y alcanzó un minuto de oro de 6.862.000 espectadores. Y el baloncesto no interesa, claro. A ver si va a ser que algunos que yo me sé hacen las cosas del revés.
- Spanoulis, Zisis y Bouroussis abandonarán la selección griega al final del campeonato. Se van los últimos vestigios de Grecia en la década pasada, habitual aspirante a todo y competidora por naturaleza. El Preolímpico dará comienzo a una nueva etapa en el baloncesto heleno, seguramente liderada por Antetokounmpo como nuevo referente.
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