Recuerdo que el desaparecido Andrés Montes apodaba a Pau Gasol como E.T. debido a que resultaba un extraterrestre sobre la pista, un jugador que podía codearse con la flor y nata del baloncesto NBA. Ese efecto se amplifica cuando pisa una cancha europea. Es prácticamente indefendible para cualquier jugador acostumbrado al baloncesto europeo, algo normal cuando ni siquiera los habituados a medirse con él en la NBA son capaces de poner coto a toda su aportación. Contra Polonia volvió a aparecer como un auténtico extraterrestre sobre la cancha. Pese a unas dolencias en el gemelo que aparecieron en los momentos previos al partido jugó y lo hizo a su mejor nivel como en tantas exhibiciones que ha dedicado a los aficionados españoles cuando se ha puesto la camiseta de la selección. Muchas son sus facetas pero ante Polonia sacó a relucir una de sus menos conocidas, su buena mano desde el tiro exterior. Hundió la moral de Polonia con tres triples en los minutos calientes del partido que se sumaban a otros tres que había anotado anteriormente. El pivot metido a gran tirador. La ovación que le brindó el público francés al ser sustituido en los últimos minutos resulta tan significativa como aquel homenaje que le brindaron las grandes estrellas de la NBA cuando fueron uno por uno a saludarle en la final olímpica de Londres. Un fenómeno que tardaremos mucho tiempo en presenciar en España si es que se repite.

EL PARTIDO DE ESPAÑA:

España 80 – Polonia 66: Llegaba la hora de la verdad con las eliminatorias y la antesala no era nada halagüeña. A la ausencia de Rudy debido a sus problemas de espaldas se sumaba la repentina marcha a vestuarios de Pau Gasol por una dolencia en el gemelo de la pierna derecha. A todos se nos detuvo el pulso pero afortunadamente Gasol estaba en la pista en el salto inicial. El susto debía durar empezado el encuentro porque España no empezó acertada en ataque. Errática en los dos primeros minutos hasta que despertó con un juego rápido donde, sorprendentemente, se miraba más el juego exterior que a los pivots. No funcionó mal. Sirvió para enjugar rápidamente la primera ventaja rival con un 10-0 de parcial pero donde no acababa de estar fina la selección española era en defensa, sobre todo para frenar las penetraciones con las que Polonia anotaba muy fácil y le permitían igualar con rapidez el marcador. Pau Gasol salió al rescate. Siete puntos consecutivos suyos sirvieron para salir de apuros. Gasol salió con frecuencia al perímetro. Con dos triples castigaba los problemas de Gortat para defender fuera de la zona. Un falta estúpida de Ponitka sirvió para que Llull anotara tres tiros libres antes del final del primer cuarto. España dominaba en el marcador (25-20, min 10), jugaba con rapidez pero el trabajo defensivo dejaba dudas. Estas se acrecentaron en el segundo cuarto. Torrija inicial que aprovechó un sorprendente Karnowski, el suplente de Gortat, para hacer daño dentro. 0-7 de inicio y Polonia de nuevo por delante. El juego ofensivo fue empeorando. Demasiadas pérdidas de balón, algunas realmente absurdas y cómicas como un balón de Sergio Rodríguez que se deja atrás u otro que le bota en la cabeza a Claver. Había dado comienzo la función de los hermanos Tonetti. San Emeterio fracasó completamente ante los aleros polacos. La dirección de Sergio Rodríguez recordó a la de los peores días en este Eurobasket. La falta de concentración en el rebote la aprovechó Polonia para castigar el rebote ofensivo. Sólo sus errores impidieron que pudiera coger una ventaja seria. Curiosidades de la vida, fueron los triples los que salvaron la situación para España. El 7/13 en el tiro de tres en la primera mitad favoreció que los de Scariolo se marcharan por delante al descanso (41-39, min 20) pero el sufrimiento estaba asegurado por este camino.

Fuente: kiaenzona.com

España repitió sus pecados en el tercer cuarto. Sucesión de errores, falta de agresividad para cerrar el rebote, pérdidas excesivas. Waczynski, que no hizo nada en la primera mitad, apareció en este periodo para adelantar de nuevo a Polonia. A los problemas anteriores se unió un bajón ofensivo. Ataques más espesos y demasiado lentos, costaba demasiado anotar. Los triples ya no entraban. Ni siquiera se podía con los suplentes polacos en pista. La imagen de mediocridad resultaba dolorosa. De nuevo salvó la situación que Polonia cometía muchos errores que le imposibilitaban escaparse. Un 2+1 de Mirotic (15 puntos, 8 rebotes, 20 de valoración) cuando languidecía el tercer cuarto permitió a España llegar empatada al final del periodo pero las sensaciones no eran nada buenas. Hacía falta un revulsivo. Llegó de varias formas. La defensa por fin adquirió una intensidad digna que bloqueó completamente el ataque rival. Scariolo probó con los dos Sergios en pista, una de las fórmulas del éxito del Real Madrid y que apenas ha probado el seleccionador. Aunque aún se cometían errores parecía que los problemas ofensivos se iban solucionando. Con Polonia en pleno derrumbe tras 6 minutos sin anotar el panorama se aclaraba tras un parcial de 17-2 (69-57, min 34). Faltaba rematar para evitar los agobios ante Alemania. Fue cuando surgió la enorme figura de Pau Gasol (30 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias, 35 de valoración). Quien diría que jugaba mermado. Cuando hizo falta apareció como un coloso para destruir al rival. Lo hizo de una forma poco frecuente en él aunque tenga una muy buena mano. Apareció su faceta de tirador exterior para hundir en la miseria a Polonia. Tres triples consecutivos que completaban un fantástico 6/7 en triples que firmaría el más fino tirador. Imposible no rendirse a tal recital (77-59, min 36). El público francés de Lille, que animó entregadamente a Polonia durante todo el partido, le tributó una cerrada ovación al retirarse al banquillo. Un nuevo homenaje más a uno de los mejores jugadores que ha dado el baloncesto europeo. Scariolo pudo respirar y dar un par de minutos a los parias del equipo. España se planta en cuartos de final y está cerca de asegurarse el Preolímpico. Otra vez abonado al sufrimiento hasta que Gasol decidió.

Fuente: eurosport.com

EL RESTO DE LA JORNADA:

Letonia 73 – Eslovenia 66: Máxima igualdad era algo más que un tópico para definir el primer cuarto del encuentro que abría las eliminatorias de octavos. Era la pura realidad, ninguno de los dos equipos conseguía una renta que no pudiese ser enjugada en un solo ataque. Emocionante inicio aunque resultara poco brillante puesto que todo ataque se realizaba en estático. Igualdad a un ritmo monótono hasta que pasada la mitad del segundo cuarto Letonia intentara la primera escapada del encuentro. Stenielks (17 puntos, 8 asistencias, 6 rebotes, 27 de valoración) demostró por qué es el líder de la selección letona, por algo juega casi todos los minutos. El partido se desarrollaba al ritmo que marcaba el base letón aunque Eslovenia resistió agarrada también a su líder. Zoran Dragic (17 puntos) tiró de galones para sacar a su equipo del atolladero, al menos hasta el descanso. Recurrir a su jugador más destacado no iba a bastar para Eslovenia. Consiguió que su rival no escapara pero siempre remaba a contracorriente, estaba a expensas del ritmo que marcaba Strenielks que tanto anotaba como le facilitaba la vida a sus compañeros. El principio del fin para Eslovenia llegaría cuando Berzins (13 puntos, 6 rebotes, 5 tapones, 23 de valoración) se puso serio en el último cuarto. El pivot letón sembró el pánico en ambas zonas en el último periodo, en especial en cancha letona. Los jugadores eslovenos acabaron acomplejados. Cada vez que se acercaban al aro se llevaban un tapón de recuerdo de Berzins. Su intimidación acabó con su moral (67-57, min 35). Los tiros libres lograron acercar y mantener con vida a los eslovenos pero los detalles de calidad de Strenielks pusieron la puntilla. Letonia pasa a cuartos de final y logra plaza para el Preolímpico, todo un hito para la selección báltica.

Fuente: noticias.yahoo.com

Grecia 75 – Bélgica 54: A la hora de comer bien podía indigestar el primer cuarto del encuentro. Juego poco fluido, ataques lentos, bajos porcentajes. Sólo Koufos (13 puntos, 9 rebotes, 20 de valoración) escapaba a la mediocridad general con su dominio dentro de la zona. Un 7-0 de inicio en el segundo cuarto permitió el primer intento de escapada heleno (23-15, min 13) pero la segunda unidad de Grecia está más diseñada para defender que parar mirar el aro. Pese al potencial del bloque Grecia tampoco dispone de tantos recursos ofensivos de garantías así que una buena racha de Van Rossom permitió que el cuadro belga llegara vivito y coleando al descanso (32-31, min 20). Sin embargo Grecia sería la única selección en la pista en la segunda parte. Los jugadores belgas se hundieron ante la fiera defensa helena, sello de identidad de un baloncesto que ha adoptado encantado El Pireo style. Como no tenía el día en el tiro y Calathes no tenía el día inspirado en la dirección, Spanoulis se dedicó a llevar la manija griega. Aunque sea más escolta que base, Spanoulis sabe cómo llevar el partido al terreno que le interesa a su equipo. El juego interior griego comenzó a hacer estragos. Los Koufos, Printezis y Bouroussis no podían ser parados por los pivots belgas. Tampoco la defensa de Bélgica supo frenar a Antetokounmpo (10 puntos, 10 rebotes, 17 de valoración). Inexorablemente la diferencia se ampliaba poco a poco ante la impotencia de Bélgica que ya no encontraba un referente en ataque que le permitiera subsistir. A piñón fijo, con un martilleo constante, Grecia acababa con la resistencia de Bélgica (65-42, min 32). Los de Katsikaris no son brillantes pero forman un bloque de granito complicado de romper. Bélgica no tuvo recursos por hacerlo y vagó por la pista en un último cuarto sin ninguna historia. Grecia supera el trámite y espera en cuartos el duelo contra España con muchas cuentas pendientes que saldar.

Fuente: sentimientoayn.es

Francia 76 – Turquía 53: Como está siendo una costumbre en este Eurobasket el inicio francés fue un tanto frío. Turquía aguantaba en los primeros minutos de la mano de Dixon que contrarrestaba los puntos y buenas acciones de Nando De Colo. El juego interior galo superó al de su rival para poner en el marcador la primera diferencia relevante pero Francia se atascó incomprensiblemente buscando tiros desde fuera cuando se estaba imponiendo dentro de la zona. El desacierto permitió a Turquía dar la vuelta al marcador gracias a Ilyasova (14 puntos, 10 rebotes) que disfrutó de sus mejores minutos del partido entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo (22-25, min 14). La caraja francesa duró hasta que De Colo regresó a pista. Volvió un juego más dinámico que hizo trizas la defensa turca. De Colo animó a suplentes como Lauvergne (12 puntos, 9 rebotes, 19 de valoración) o Fournier a tomar la responsabilidad en ataque con éxito. 12-0 de parcial que lanzó a la selección francesa que empezó a defender con toda la intensidad que le permite su enorme despliegue físico. Turquía se asfixió literalmente. Fue incapaz de anotar en los últimos cuatro minutos de la primera parte en el comienzo de su proceso destructivo. Turquía es un equipo con poca fortaleza mental cuando pintan bastos y ante Francia le volvió a suceder. Los tiradores franceses encontraron el acierto desde la línea de tres y bombardearon a una defensa turca impotente mientras el delirio llenaba las gradas del estadio de Lille. La frustración llevó a las protestas de Ataman que se llevó una técnica de regalo. Fue parte de un 10-2 de parcial al final del tercer cuarto que dejó el encuentro visto para sentencia (59-40, min 30). El último cuarto dio para que Collet moviera piezas en el banquillo pensando en los próximos días. Los suplentes no bajaron la intensidad en la pista. Fournier (12 puntos, 6 rebotes, 3 robos, 16 de valoración) aprovechó la ocasión para hacer buenos números y llevar la diferencia a los 27 puntos. Duro castigo para Turquía que ha ido claramente a menos a lo largo del torneo. Se acabaron sus aspiraciones europeas y el sueño olímpico. Francia va creciendo a lo largo de los partidos y empieza a mostrar sus poderes en busca de retener el cetro europeo.

Fuente: diariosigloxxi.com

Croacia 59 – República Checa 80: Croacia es un enfermo incurable de falta de personalidad. Desde el primer momento se vio que iba a ser un día muy complicado para los balcánicos. Henzonja fue el único jugador con carácter para cargar con el equipo durante los primeros minutos. No había noticias de Bogdanovic, Tomic (0 puntos, ya le vale) o Saric. La República Checa funcionaba como un reloj. Satoransky hacía lo que quisiera en la dirección, Vesely (20 puntos, 13 rebotes, 30 de valoración) hacía papilla a un Ante Tomic timorato y Schiib hacía daño desde fuera con un par de triples (13-20, min 10). Fue el inicio del martirio croata. El segundo cuarto no hizo más que reafirmar la indolencia de Croacia. Los suplentes checos, guiados por Satoransky (10 puntos, 11 asistencias), aumentaron el destrozo mientras parecía  que a su rival le daba igual todo. Ni siquiera Simon podía servir esta vez de revulsivo desde el banquillo. Los checos hacían trizas a su rival sin contemplaciones. Welsch ejercía con éxito de base improvisado. Jelinek anotaba con facilidad tanto penetrando como tirando desde fuera. La imagen de Croacia resultaba patética (31-48, min 20) pero acabaría completamente por los suelos en el tercer cuarto donde fue una parodia de equipo. La lesión de Simon, uno de los pocos con carácter e implicación, fue un negro presagio. La función que ofreció Croacia fue más propia de los payasos de la tele, sólo que con ellos nos reíamos mientras los croatas daban verdadera pena. Errores grotescos, fallos constantes, malos tiros, pérdidas reiterativas (hasta 23 llegó a sumar Croacia) que castigaban los checos al contraataque. Un chiste con patas que sólo anotó dos puntos en nueve minutos. Por inercia la República Checa infligía una paliza escandalosa a un rival sin orgullo, sin alma (33-63, min 29). Algunos, como Bogdanovic o Ukic, sólo dieron la cara cuando la humillación era ya un hecho. Sólo valió para maquillar el marcador cuando los checos ya estaban relajados y para que no se envalentonaran los croatas ya estaba Vesely para hundir la moral a golpe de mate. La República Checa se está ganado a pulso el papel de equipo revelación. Equipo joven y con proyección. Croacia fracasa de nuevo dando una imagen de fragilidad y dejadez que asusta. Tanto talento tirado a la basura. Desde luego en Rio no veremos a los croatas.

Fuente: cuatro.com

Serbia 94 – Finlandia 81: Si Serbia pensaba ganar con la gorra estaba muy equivocada. Salió a verlas venir y Finlandia aprovechó la ocasión para desmontar la defensa serbia desde el perímetro. Recital triplista finés que anotó cinco de sus primeros seis triples. Nemanja Bjeliça (19 puntos, 14 rebotes, 29 de valoración) era el único serbio que estaba metido en el encuentro desde el principio así que Djordjevic, con un cabreo evidente, tuvo que pedir tiempo muerto para que no se saliera el partido de madre (13-21, min 7). Le dejó las cosas muy claras a sus jugadores porque Serbia volvió a la pista con las ideas muy claras. Teodosic miró hacia adentro para buscar el juego interior. Encontró a Raduljiça, el torpe leñador que a los endebles pivots finlandeses debió parecerle un nuevo Shaquille O’Neal. Raduljiça (27 puntos, 4 rebotes, 35 de valoración) destruyó sin contemplaciones el juego interior rival. Viendo que la superioridad era tan evidente por dentro los serbios volcaron ahí todo su juego ofensivo. Finlandia nunca sería capaz de tapar el enorme agujero. No le quedaba otra que seguir buscando fortuna desde el perímetro. Salin (26 puntos, 4 rebotes, 27 de valoración) mantuvo con vida a Finlandia en el tercer cuarto con tres triples seguidos que impidieron que Serbia se escapara pero las apariciones individuales de poco servían a los fineses cuando Raduljiça anotaba siempre que recibía y Bjeliça no encontraba obstáculo cada vez que encaraba el aro. El partido estaba preparado para recibir el golpe de gracia pero este no llegaría hasta el último cuarto. La aparición de Erceg (13 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 23 de valoración), que entró a pista con la mano caliente, y todo el catalogo de individualidades serbias acabó con la resistencia finesa (87-70, min 33) que ya sólo pudo mantener el tipo con los puntos de Wilson (15 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 17 de valoración) que en los últimos minutos evitó un descalabro mayor aunque no sirviera de mucho. Suma y sigue para Serbia que sigue luciendo una plantilla muy completa y una competitividad a prueba de bombas.

Fuente: cuatro.com

Israel 52 – Italia 82: La anunciada diferencia de nivel entre en los grupos A y B en la primera fase quedó de manifiesto en esta eliminatoria. Israel, segundo del grupo A, siempre evidenció una neta inferioridad sobre el tercero del B, Italia. Israel ya estaba atascada desde el salto inicial. Sólo Casspi estaba entonado en el primer cuarto y no tardaría en desaparecer. Italia no tenía problemas para mantener a raya a su rival, le bastaba con tirar de la calidad individual de los de siempre, sus NBA, para poner tierra de por medio con rapidez (15-28, min 12). Israel tenía la partida claramente perdida dentro de la zona, con Eliyahu y Fischer inoperantes, pero salió a flote en el segundo cuarto con la aparición prodigiosa de Mekel (20 puntos, 5 rebotes, 18 de valoración), un base que ha dejado muy buenas sensaciones en este Eurobasket. Su acierto y una de esas fases en la que a los italianos les pierde su individualismo propiaciaron un 11-2 de parcial que acercaba mucho a los hebreos en el marcador y obligaba a Pianigiani a pedir tiempo muerto. No fue la única decisión que tomó el técnico italiano. Puso en cancha un quinteto de brega para activar una defensa de la que no quieren saber nada sus figuras NBA. Al mando, el talento de Gentile. Le falta pulir su tiro exterior pero cada entrada a canasta es una lección de elegancia. A sus 22 años está llamado a convertirse en uno de los grandes aleros europeos. Mientras sus compañeros se dedicaban a frenar en seco cada ataque israelí, Gentile (27 puntos, 5 rebotes, 35 de valoración) volvía loca a la defensa israelí con sus penetraciones indefendibles y finalizando de forma impecable los contraataques.  Él solo se encargó de poner las cosas en su sitio al descanso (30-40, min 20). En vestuarios se debió quedar la selección israelí porque dimitió en pleno del partido en el tercer cuarto. Italia le machacó sin piedad alguna. Anotó dos solitarios puntos en los primeros siete minutos, simplemente desapareció. Gentile continuó su recital del segundo cuarto para hundir en la miseria al cuadro israelí, impotente ante todo lo que se le venía encima. Belinelli (14 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 19 de valoración) colaboró para endosar un parcial de 4-19 que acababa con el partido. Subidos a la ola, a los italianos empezó a entrarles todo, algo habitual en los transalpinos cuando las cosas marchan sobre ruedas. Su rival había sido destruido en un tercer cuarto magnífico (39-68, min 30). No hizo falta el derroche anotador de los Gallinari, Belinelli o Bargnani. Un joven que aún despunta en Europa fue el encargado de machacar a un contrincante que terminó hundido y penando en la pista, soportando la diferencia de 30 puntos que disfrutaba un rival muy superior y que pudo mantener pese a la presencia de los menos habituales en pista.

Fuente: timesofisrael.com

Lituania 85 – Georgia 81: Georgia se metió en octavos tras estar con un pie fuera del torneo tras caer en sus tres primeros partidos. El impulso que le ha dado estar redivivo le convirtió en otro equipo. Empezó casi infalible durante el primer cuarto y no tardó en poner en aprietos a Lituania. Pachulia (23 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 29 de valoración) se comía con patatas a un flojísimo Valanciunas. Tsintsadze superaba claramente a la cabra loca de Kalnietis y Sanikidze aportaba también su granito de arena en ataque. Como a Lituania no le entraban los triples la situación comenzaba a tornarse en complicada (23-32, min 16). El bache se superó gracias a Maciulis. Valioso suplente en el Madrid por su carácter, trabajo y versatilidad, en la actual Lituania es capitán general. Se echó al equipo a la espalda para sacarle del aprieto en el que se había metido. Las anotó de todos los colores: de tres, penetrando, media distancia. Consiguió, con ayuda de Jankunas (17 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias, 23 de valoración) que el marcador se ajustara al descanso. Lituania saldría con otra mentalidad en el tercer cuarto. Kalnietis sacó mejor partido a su juego acelerado y los lituanos consiguieron sus primeras ventajas tras un 7-0 de inicio que acabaría neutralizado muy pronto debido a la habitual inconsistencia de los de Kazlauzkas. Pachulia apareció de nuevo para barrer a un desdibujado Valanciunas y devolver la ventaja nuevamente a Georgia. El atasco ofensivo, con malos tiros y demasiadas pérdidas, y la imposibilidad de frenar a Pachulia complicaba otra vez el partido a una Lituania que se encomendó de nuevo a Maciulis. La estrella de la noche no decepcionó. Otra vez, Maciulis (34 puntos con 9/9 en t1, 8/9 en t2, 3/4 en t3; 6 rebotes, 4 robos, 3 asistencias, 50 de valoración) al rescate, apareciendo cuando más lo necesitaba su equipo e igualando el choque antes de llegar al último cuarto (61-62, min 30). Lituania se movería mucho mejor en un terreno más áspero en los últimos diez minutos. Georgia ya estaba fina en ataque, bien defendida por la mayor agresividad lituana atrás. Kalnietis volvió a tener sus momentos de lucidez y, como no, estaba Maciulis para seguir golpeando la moral georgiana. Un triple suyo a falta de dos minutos parecía definitivo (80-72, min 38) pero no resultó suficiente. Dos lanzamientos de tres de Pullen y Sanadze colocaban uno abajo a Georgia a falta de medio minuto. Lituania jugó un ataque lento, al límite de la posesión. Maciulis recogió el balón en los últimos segundos y no se lo pensó un momento. Lanzó de tres pese a la cercanía de su defensor. No importaron las dificultades. Como durante todo el partido el lanzamiento acabó entrando. UN final memorable para un partido que Maciulis recordará toda su vida. Los dos últimos tiros libres que anotó para sentenciar fueron la rúbrica final. Si Lituania está en cuartos es por uno de los grandes suplentes del baloncesto europeo y que con su selección se transformó en todo un líder con la mejor actuación individual de todo el campeonato.

Fuente: sport365.fr

Y DIGO YO…:

• Pau Gasol tocado en el gemelo, Rudy con la espalda hecha polvo, Llull con molestias en los isquiotibiales y Pau Ribas con anginas. La selección española bien podría montar un hospital de campaña. Superar a Grecia en estas condiciones se puede asemejar a una epopeya griega.
• Lo repito en cada torneo internacional pero la falta de sangre de Croacia es como el eterno día de la marmota. Tanto talento desperdiciado por falta de carácter y actitud. Ante la República Checa otra demostración de abulia y dejadez que termina en sonado ridículo. Toda la mala leche de Croacia se la llevó Drazen Petrovic a la tumba.
• República Checa en cuartos de final, Venezuela campeón del torneo de las Americas, Polonia dando guerra a Francia o España. Como apuntaban hobbes o russkyi en la Bitácora, va a ser que los rivales de la preparación no eran tan malos como parecían.
• Hablemos de bultos sospechosos cuando acuden a sus selecciones. Tomic, un torneo patético a tono con sus grises actuaciones cuando juega con Croacia. Valanciunas, si Lituania necesita de su liderazgo en el futuro va lista. Ya podía aprender algo del carácter de Maciulis. Erden, sorprendente pasado NBA para un jugador que se esfuma en cuanto tiene delante un pivot de nivel. Seguiremos informando en cuanto lleguen más a las oficinas de reparto.