Valencia es una ciudad al nivel del mar pero en cuanto a baloncesto se refiere presenta un mal de altura muy acusado. El que sufre el equipo de la ciudad, Valencia Basket. Empiezan a ser incontables las ocasiones en las que tropieza con todo a su favor y desperdicia una oportunidad de oro para acercarse a logros de importancia. Ante Bilbao Basket lo tenía de cara para cerrar la clasificación a semifinales sin demasiados problemas. Vencía por once puntos al descanso en la Fonteta y cuenta con una plantilla más larga y completa con la que rematar en los últimos minutos a un rival con mayor veteranía y cuyos hombres clave acusan un mayor número de minutos. Ni por esas. Volvió a sufrir vértigo y acabó cayendo tras la remontada de Bilbao Basket, que impuso un mayor carácter y saber hacer cuando se encontraba en una posición desesperada. Otro pinchazo más en una situación favorable que desperdicia miserable. No es como los tres partidos en casa que perdió ante el Barça la pasada temporada que le costaron no acceder a una final histórica en ACB, pero la lista de frustraciones sigue aumentando en un club con la etiqueta imborrable de fragilidad mental. Aún tiene tiempo de enmendarlo pero Miribilla no es un lugar apacible para lograrlo.
Valencia Basket 76 – Bilbao Basket 80 (1-1): Valencia Basket se encontraba con una ocasión que ni pintada para avanzar hasta semifinales, al amparo de su afición en la Fonteta y contra un rival que en el primer partido acusó una rotación corta. En unos playoffs es un inconveniente serio. Se lo tomaron con calma los locales en los primeros minutos. Igualdad absoluta en un inicio de partido muy trabado. Bilbao Basket recurría a los tiros libres para engordar sus registros. En los últimos tres minutos del primer cuarto empezó a cambiar el rumbo del choque. Lucic (17 puntos, 4 rebotes, 19 de valoración) empezaba a brillar cerca del aro. Los primeros detalles de una buena primera parte del jugador serbio. Rafa Martínez también afinaba su muñeca. El parcial de 13-1 otorgaba a Valencia Basket una diferencia seria para manejar el encuentro (24-15, min 11). El viento soplaba a favor de los locales pese a la lesión de Nedovic que tuvo que retirarse tras lesionarse el tobillo al pisar el pie de Andjusic. Bilbao Basket trataba de reaccionar desde dentro de la zona, metiendo balones a Latavious Williams pero el pivot americano encontró respuesta en Dubljevic (15 puntos, 4 rebotes) que recordó a su mejor versión. Lucic seguía haciendo de las suyas, complicándole la vida a Hervelle. Pintaba mal la situación para Bilbao Basket, estaba muy cerca de acabar definitivamente noqueado (48-37, min 20). Sin embargo resurgió cuando peor pintaban las cosas. Todo cambió cuando Colom (14 puntos, 11 asistencias, 6 rebotes, 23 de valoración) tomó las riendas y la responsabilidad en Los Hombres de Negro. No estuvo bien en el tiro (2/12 en tiros de campo) pero dio una clase magistral en la dirección. Siempre encontraba el pase adecuado para dejar solos a los jugadores interiores. Marko Todorovic (11 puntos, 7 rebotes, 4 robos, 20 de valoración), inadvertido en la primera parte, fue otro en la segunda. Colom también fue vital para lanzar los contraataques iniciados por la evidente mejoría en defensa de su equipo. La velocidad de Bilbao Basket era otra, mucho más parecida a la del ritmo vertiginoso con el que disfruta. Colom también encontró a Mumbrú (17 puntos, 5 rebotes) que se encargó de hacer la vida imposible a los locales durante el tercer cuarto. Su acierto dio la vuelta al partido antes del final del tercer cuarto. Los nervios empezaron a hacer mella en Valencia Basket en cuanto se vio por detrás en el marcador. Olvidó todo lo bueno que hizo en la primera parte y el partido enfangado y tenso que se presentaba ahora no le venía nada bien. Poca aportación en ataque salvo algunas acciones individuales. Defendía bien pero no era suficiente por la escasa producción ofensiva. La tensión se adueñó del último cuarto, siempre dominado por Bilbao Basket. Tanta que Hervelle y Lucic casi llegan a las manos en una disputa por un balón. Al belga le costó la expulsión, tomando el mismo camino que Bertans minutos antes por pasarse de revoluciones. Pese a todo, Valencia Basket se colocó a un punto en la recta final del partido (73-74, min 38). No la afrontó bien. Dos canastas sencillas de Mumbrú y Latavious Williams pusieron cinco arriba a Bilbao Basket a medio minuto del final. Ya no hubo capacidad de reacción. Sorprendentemente Bilbao Basket devuelve la eliminatoria a Miribilla para disputar el tercer y decisivo encuentro. Dos semanas después vuelve a asaltar la Fonteta. Puede lamentar Valencia Basket dejar escapar una oportunidad así. Y ya son muchas veces que le ocurre.
Fuente: lainformacion.com
Joventut 74 – Barça 80 (0-2): La Penya recayó en el mismo error del Palau Blaugrana durante los primeors minutos. De nuevo era superada con claridad por el potencial físico azulgrana dentro de la zona. Esta vez no fue un pivot sino Deshaun Thomas quien amargó la existencia al Joventut cerca del aro. Kirksay era incapaz de hacerse con él. El Barça jugaba tan cómodo como en el primer encuentro, moviendo bien el balón al son que tocaba Satoransky (10 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 19 de valoración) y facilitando posiciones cómodas de tiro que afianzaban una ventaja cómoda (8-17, min 6). Joventut mejoraba su prestación en el rebote pero no lograba sacar provecho de ello. No hubo reacción hasta la entrada a pista de Sergi Vidal y Miralles. El primero puso más intensidad a la defensa verdinegra, que pasó a una más abierta y presionante. No tardaban en llegar las pérdidas del lado visitantes. Miralles aportó la anotación que echaba de menos su equipo. Al Joventut le había cambiado la cara. Los robos de balón le permitían correr y jugar más cómodo. No podía permitirse atacar demasiado en estático aunque el trabajo de intendencia de Ventura fuera muy útil en esa situación. El 14-3 de parcial que lograba Joventut cambiaba las tornas en el marcador. Los verdinegros imponían un ritmo muy elevado, que en ocasiones caía en la precipitación, que mantenía el partido donde quería. El intercambio de canastas propiciaba alternativas constantes en el marcador. Navarro se mostraba muy activo, mucho más acertado que en los últimos encuentros. Kirksay respondió con un buen trabajo en muchas facetas aunque abusó demasiado del triple sin ser un consumado especialista. Sólo hay que ver su mecánica de tiro para comprobarlo. Unos malos tiros de la Penya en los instantes finales permitieron al Barça marcharse con una pequeña ventaja al vestuario (36-38, min 20) pero al menos el Joventut había logrado que el partido fuera muy diferente al primero. En la segunda parte el cuadro verdinegro pasó por más problemas en ataque. Las jugadas resultaban mas enrevesadas y espesas pero Suton (13 puntos, 10 rebotes) mantuvo el marcador apretado al puro estilo Felipe Reyes, buscándose la vida y luchando bajo el aro. El dominio verdinegro en el rebote ofensivo era más que evidente pero no daba demasiados frutos. Sin embargo sí defendía bien y mantenía a raya a un Barça demasiado fallón, incluso en los tiros libres. Un par de acciones de Navarro sacaron a los azulgranas de esta fase errática de juego, justo antes de abandonar la pista por una lesión de tobillo. Navarro dio el impulso necesario para que sus compañeros se animaran y cogieran el testigo. El Barça se marchó en el marcador desde el perímetro. Logró un parcial de 1-15 que colocaba la máxima ventaja del encuentro (47-60, min 31). Ahora la situación sí que era desesperada para los locales, demasiado precipitados y recurriendo por sistema a las acciones individuales que mantuvieran un halo de esperanza. Salva Maldonado arriesgó ordenando una defensa en zona. La decisión fue desastrosa porque el Barça la destrozó con tres triples. Ahora no cerraban los verdinegros el rebote y su rival aprovechaba las segundas oportunidades. Ya sólo le quedaba a los locales apelar a la heroica. A base de entrega y lucha en cada rebote forzaron un final más ajustado tras un parcial de 8-0 que ponía el 71-76 a 37 segundos del final. Sin embargo los jugadores verdinegros se equivocaron al no forzar personal. Al Barça le bastó con agotar el tiempo para asegurarse su clasificación para semifinales. El Joventut se despide por esta temporada aunque con la satisfacción de haber cumplido con creces esta campaña.
Fuente: teinteresa.es
Baskonia 92 – Unicaja 82 (1-1): Baskonia tenía claro que no podía repetir la esperpéntica actuación del primer encuentro si no quería disputar el último partido de esta temporada. Esta vez logró imponer de inicio un ritmo alto sin caer en la precipitación. El juego anárquico de Mike James le vino bien en esta ocasión al equipo vitoriano. Ocho puntos del base permitieron a Baskonia dominar los primeros minutos pero Unicaja contrarrestó cargando el juego dentro de la zona con Fran Vázquez y Kuzminskas. Tres triples consecutivos de Vasileiadis, los únicos que anotaría en todo el partido, ponían por delante al equipo malagueño antes que llegara un colapso que marcaría el rumbo del choque. La buena defensa de Baskonia dejó sin ideas a Unicaja. Granger está demasiado irregular desde hace unas semanas y en ocasiones toma demasiadas decisiones equivocadas. Le pasó en este momento donde el equipo vitoriano hizo mucho daño al contraataque aprovechando los errores rivales. Tillie (12 puntos, 7 rebotes, 20 de valoración) puso mucho de su parte con su contundencia en la zona. Baskonia lograba un parcial de 21-6 que le impulsaba en el marcador aunque lo mejor estaba por llegar. Una canasta de medio campo de Causeur (13 puntos, 4 asistencias, 21 de valoración) ponía el mejor broche posible a la primera parte (49-36, min 20). Unicaja quedó sonado y no se repuso tras el descanso. Continuaba errático, atascado. Baskonia empezó mejor que su rival y no tardó en colocar la máxima diferencia del encuentro (56-40, min 23). Hacía falta un cambio de rumbo y Plaza lo buscó con Markovic. Su dirección fue más sobria y acertado que la que aportó Granger. También se prodigó en el tiro más de lo habitual y con acierto. Poco a poco salía del hoyo Unicaja pero recibió otro golpe con dos triples de San Emeterio (19 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) al final del tercer cuarto que devolvían una cómoda ventaja a los locales. El último cuarto resultó desesperante para Unicaja. Apretó en defensa, consciente que sólo podía tener una oportunidad si apretaba los dientes. Pero cada vez que recortaba la diferencia llegaban un par de acciones rivales para golpear su moral. No fue capaz de rebajar la desventaja por debajo de los seis puntos, siempre aparecía un nuevo revés que alimentaba al equipo vitoriano. Un triple de Shengelia a poco menos de dos minutos del final puso definitivamente la sentencia (82-71, min 38). No había tiempo para lograr un milagro, su rival ya controlaba el choque y supo gestionar bien los instantes finales. Baskonia fuerza con merecimiento el tercer partido. El duelo entre las dos alternativas durante muchos años a los grandes futboleros tendrá su resolución el lunes en el Martín Carpena.
Fuente: diariosur.es
Gran Canaria 86 – Real Madrid 93 (0-2): Los pivots fueron los protagonistas en los primeros minutos. Ambos equipos decidieron volcar el juego por dentro para que fueran sus hombres altos los primeros anotadores del encuentro. A diferencia del primer encuentro el Real Madrid entró en pista con la intensidad y actitud necesaria en un partido de playoffs. Buen inicio que le llevó a dominar durante los primeros minutos hasta que Gran Canaria cortó esta puesta en escena con una buena defensa. Aíto buscó sorprender usando con frecuencia caja y uno en defensa. Logró despistar al equipo blanco que tuvo muchos problemas en ataque estático durante unos minutos. Tampoco ayudó a los de Laso que Ayón no estuviera fino en ataque. Varias jugadas poco convincentes del Real Madrid coincidieron con el acierto de Kuric, que salió muy enchufado. 10-0 de parcial que obligaba a Pablo Laso a pedir tiempo muerto (25-18, min 11). Mejoró algo el Real Madrid pero adoleció de una intensidad suficiente para frenar a los pivots de Gran Canaria. Tanto Tavares como Maric hicieron mucho daño por dentro en el segundo cuarto. La diferencia de personales, 4-10, tampoco ayudaba mucho a los madridistas pero apareció el revulsivo a tiempo. Sergio Rodríguez (26 puntos, 2 asistencias, 22 de valoración) tomó el mando de las operaciones. En lugar de buscar a sus compañeros, como suele hacer, esta vez decidió que era mejor que él mismo cogiera la responsabilidad. El Chacho volvió loca a toda la defensa local. Tanto penetrando como lanzando de tres se mostró infalible. 14 puntos anotó en el segundo cuarto, un registro espectacular. Su equipo se animó ante tal exhibición. Mejoró en defensa y paró los pies a Gran Canaria que sufrió otra oleada que cambiaba el encuentro de manos. 0-13 de parcial y el Real Madrid ya estaba por delante ante de marcharse a vestuarios (37-42, min 19). Así las gasta el Madrid cuando le llega la inspiración. La pequeña ventaja madridista se mantuvo en los primeros minutos de la segunda parte pese a la inspiración de Kuric (17 puntos) y a las defensas heterodoxas que ordenaba Aíto. Como el juego visitante volvía a espesarse un tanto Laso retiró a Rudy, poco participativo y negado en el tiro exterior, por Sergio Rodríguez. Sabia decisión de Laso que esta temporada ha mejorado notablemente en la lectura de los partidos. Con El Chacho y Llull en pista el juego del equipo blanco ofreció otra cara. Gran Canaria era incapaz de frenar las entradas a canasta de este dúo diabólico. Se les sumarían más elementos. Ayón (10 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias, 24 de valoración) fue otro en el segundo tiempo. Anuló a Tavares y se mostró más agresivo al encarar el aro. Maciulis ofreció la actitud y trabajo que siempre garantiza cuando un encuentro se vuelve áspero. El Real Madrid cogía la directa. Evitó el despegue Oliver (18 puntos, 10 asistencias, 30 de valoración) que entró en modo microondas a la pista. Tres triples suyos mantenían con vida a su equipo pero siempre encontraba respuesta en los Sergios que disfrutaban como niños en un partido que se había abierto. Resultaron demoledores. Aceptaron gustosos el desafío triplista que lanzó Gran Canaria. Desafortundamente para los locales los bases madridistas estaban de dulce. A triple limpio se escapaba el Real Madrid (65-78, min 32) mientras los aficionados del Gran Canaria Arena la emprendían con el trío arbitral por la diferencia de personales, cuatro a cero, en los primeros minutos del último cuarto. Proliferaron los gritos irónicos de “¡ MVP, MVP !” hacia el trío arbitral y, como no, el clásico “¡ Así gana el Madrid !”. El partido iba camino de resolverse pero los locales tuvieron agallas para no darse por vencidos. Con Tavares eliminado a cinco minutos y medio del final, Gran Canaria fió su suerte al tiro exterior, que no estaba funcionando nada mal. Oliver continuaba pletórico, anotando dos triples más que suponían un fantástico 5/5. Báez aportaba buenas acciones cerca del aro que complementaban un tiro exterior que hacía mucho daño (11/19 en triples). Gran Canaria volvía a la vida con un parcial de 11-3 (76-81, min 35) pero los Sergios, quien si no, se encargaron de apagar el fulgor rival. Un robo de balón de Slaughter, que recibió una antideportiva, acabó con el encuentro pese a que Gran Canaria seguía amenazando desde fuera. El Real Madrid ventilaba el pase y ya espera rival en semifinales. Gran Canaria se despide por esta temporada de su afición que volvió dedicar cariño a su equipo.
Fuente: fuerza-blanca.blogspot.com
Y DIGO YO…:
- Desperdició 14 puntos en el tercer cuarto de la semifinal de Copa de 2011 ante el Real Madrid. El mismo año perdió en Euroliga un tercer partido que dominaba en todo momento y un quinto en el que tuvo diez puntos de ventaja ante el mismo rival. En 2013 tiró por la borda su eliminatoria de cuartos ante un CAI sin su gran referente, Norel, y tras darle un palizón escandaloso en el primer partido. El año pasado perdió los tres partidos de casa ante el Barça, incluido el quinto y decisivo. La lista de decepciones en el último año es amplia. Al menos sí estuvieron a la altura en la final de Eurocup del año pasado.
- Las bajas de Ricky Rubio y Calderón obligan a Scariolo a buscar un base. Uno de los aspirantes más fuertes es Quino Colom. Su temporada es para enmarcar. Ha sido vital en la gran campaña de Bilbao Basket, el juego gira en torno a su dictado. En Valencia ofreció un recital cuando pintaba feo para su equipo. Decisivo en la reacción y victoria que devuelve el factor cancha a Bilbao Basket. Esperemos que Scariolo haya tomado nota. Carácter y talento le sobran.
- El Real Madrid ha bajado de la nube pero algún jugador todavía tienen que despertarle. Rudy, que estuvo gris en la Final Four, lleva unos partidos desconocido salvo por su recital en el triple en Vitoria. No está fresco en ataque, llegando incluso a entorpecer el juego colectivo, y en defensa no se muestra tan activo. Nocioni todavía está digiriendo su portentosa actuación europea. Pero no tengo dudas que cuando haga falta volverá a aparecer.
- Tavares ha evolucionado hasta convertirse en un pivot importante al que no le pierde ojo la NBA. No obstante aún le falta recorrido para desenvolverse con garantías en la mejor Liga del mundo. Le faltan movimientos y lo pasa mal ante pivots mucho más bajos pero intensos y agresivos en defensa. Felipe Reyes y Slaughter le dieron la noche en Madrid. Ayón le frenó en seco en el tercer cuarto en Las Palmas. Cometería un error si diera el salto ahora mismo sin terminar de pulirse.
- En el primer encuentro el Barça capturó 20 rebotes más que el Joventut. Dato clave para entender la victoria culé por aplastamiento. En Badalona la Penya se empleó para cambiar la situación, consciente de donde estuvo el problema. Se impuso en el rebote, 37-28, que no le sirvió de mucho pero demuestra que los verdinegros aprenden de los errores. ¿Aún estará pensando Salva Maldonado que en buena hora ordenó aquella zona en el último cuarto?
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