Cuando Carter-Williams abrió el quinto partido de la serie con una sencilla bandeja, y se pudo observar una discusión entre Gasol y Rose, quedaba claro que no iba ser un día sencillo para Chicago. Quizá algún aficionado no se había dado cuenta en aquel momento pero lo descubrió tras cuatro minutos de juego, cuando Thibodeau tuvo que frenar el partido porque su equipo llevaba ocho tiros sin acierto y el parcial de salida era nueve a cero para los Bucks que se mostraban muy sólidos en defensa. Todavía tardaron los Bulls un minuto más en anotar y fue gracias a los interiores que salieron del apuro, a ellos y al lío del ataque visitante que forzaba situaciones que no sabía resolver. Con cinco minutos de cuarto por delante Kidd era el que tenía que frenar, Milwaukee había sufrido un ocho a cero de parcial. Un parcial que pudo frenar pero no la tendencia del juego, los tiros visitantes no entraban y Chicago tomaba una ventaja de ocho puntos anotando bajo el aro rival; ya fuese con sus interiores o con los cortes de sus exteriores. Sin embargo el primer cuarto finalizó con los Bucks por delante gracias a sus buenas ayudas en defensa sobre el balón, tres robos consecutivos permitían a los de Kidd correr e irse con una ventaja mínima en el marcador a descansar. El segundo periodo nacía sin otra noticia relevante que las constantes chispas que surgían entre los jugadores; Bayless con Brooks, Butler con Mayo, … Así las cosas la anotación se mantenía emparejada y nada alteraba el ritmo del partido. Alguna doble técnica y la aparición de Antetokounmpo y Mayo permitían pensar en la ruptura pero se quedaban en nada. Con la precipitación local en los minutos previos al descanso, y la aparición de Carter-Williams, Milwaukee llegaba al descanso tres puntos por delante. en la segunda parte ver una canasta se convertía en algo milagroso y los Bucks no tenían más preocupación que ver si el tobillo de Carter-Williams estaba bien tras un mal apoyo. Sin embargo los Bulls si tenían motivos para la preocupación, los largos brazos visitantes cada vez eran más complicados de evitar y el partido se iba a nueve puntos tras ocho minutos de segunda parte. Algo que pudo solucionar medianamente por los errores visitantes y la presencia de Gasol en la zona, las distancias se mantenían en seis puntos de cara a los doce minutos definitivos. Un periodo final donde Carter-Williams quería demostrar cosas y, como Rose no era tímido en el intento de respuesta, las diferencias crecían. Por suerte Rose desapareció del juego un par de ataques y la ventaja visitante pasó de los diez puntos a reducirse hasta unos míseros tres puntos que preocupaban a Kidd lo suficiente para llamar al orden. Salir del tiempo muerto con Milwaukee anotando bandejas y ver como Noah fallaba bajo la canasta rival en dos ocasiones provocaban el tiempo muerto de Thibodeau. La precipitación se instalaba en el bando local e impedía que se notasen los errores de juventud de los visitantes. Sólo el acierto de Rose en el tiro permitía recortar distancia a los Bulls, de nueve a tres puntos en dos minutos. Surge de nuevo la figura del joven base de los Bucks para dar aire al marcador y poner siete puntos arriba a Milwaukee. Gasol sostenía a Chicago en ataque pero Henson aprovechaba sus ayudas en defensa para castigar a su espalda. Los Bucks mandaban por seis puntos al entrar en los dos minutos finales. Unos minutos donde las defensas dominaron por la precipitación en el ataque de los locales y la falta de ánimo visitante para meterse en líos. A Milwaukee le bastó con meter los tiros libres para irse a casa a esperar el sexto partido, la eliminatoria se ponía tres a dos para los Bulls. Invitado inesperado: John Henson (Bucks)
La cara de concentración era total en los Bulls antes de iniciar el sexto partido y, sin haberse cumplido el primer minuto, Kidd tenía que parar el partido. Velocidad, movimiento de balón y acierto exterior ponían un ocho a cero de salida. Carter-Williams se quedaba en el banquillo por un golpe y la defensa de Milwaukee comenzaba a dificultar la circulación de balón. Sin embargo no se reducía la distancia, Dunleavy estaba acertado desde fuera y Kris Middleton era la única solución local para anotar. La diferencia superaba los diez puntos pero, pese a las dificultades para anotar de los locales, el partido parecía estabilizado cuando Carter-Williams volvía a pista. Sin embargo llegó un nuevo tirón porque en los Bucks la anotación era cosa de Henson y Antetokounmpo mientras, en los visitantes, Gasol se aseguraba de anotar y repartir con sus compañeros. Al sonar la bocina de final de periodo Chicago mandaba por dieciocho puntos. En el inicio del segundo cuarto el partido se volvió loco, los balones perdidos y los malos tiros se sucedían. En ese ritmo Rose se sentía más cómodo y, con siete puntos consecutivos, ponía a Milwaukee a veintitres puntos para desesperación de Kidd. Con seis minutos jugados los Bucks llevaban una canasta en juego, los visitantes jugaban tranquilos y la diferencia rozaba los treinta puntos. El público comenzaba a darlo por imposible. El amago de reacción local era cortado por los triples de Dunleavy y el ambiente entre ambos equipos se calentaba. Antetokounmpo cargaba contra el alero tras un triple y era expulsado a minuto y medio de llegar al descanso. Una camino a los vestuarios agradecido por todos, el partido estaba medio decidido con los teintay dos puntos a favor que tenían los visitantes. En cinco minutos de tercer cuarto la diferencia superaba los cuarenta puntos y todo el mundo se rindió a la evidencia. Quedaba el reparto de golpes para algunos titulares porque Thibodeau los dejó todo el cuarto en la pista. Invitado inesperado: Aron Brooks, Taj Gibson (Bulls)
ELIMINATORIA CERRADA: BULLS GANAN CUATRO A DOS
En Atlanta esperaban que en el quinto partido su equipo mostrase su verdadera cara y la salida de Horford parecía querer demostrar que iba a ser así. Como sus compañeros iban despertando y los Nets estaban un poco oxidados Hollins tenía que parar el partido. La desventaja era de ocho puntos con seis minutos jugados. Los malos tiros y los balones perdidos continuaban en los visitantes y encontrar a lópez era una tortura . Los Hawks se iban creciendo por momentos, Brooklyn se precipitaba y Schroder ponía el control al partido. Tras doce minutos de juego los locales mandaban por diecisiete puntos con un triple en el segundo final de Carroll. Al segundo acto los visitantes se presentaron más concienciados en su labor. Más paciencia en el ataque, finalizados con acierto por Anderson, y una defensa más ajustada reducían la distancia a la mitad en tres minutos de juego. Pese al tiempo muerto de Buldenhozer ya no era tan sencillo encontrar buenos tiros y Atlanta sólo conseguía mantener la distancia en los nueve puntos cuando llegó el descanso. El ritmo de la segunda parte no le gustaba a Hollins y, en menos de dos minutos, buscaba la atención de sus jugadores. Volver del tiempo muerto y torcerse el tobillo Teague fue todo uno, el base local se iba a los vestuarios. Más curioso fue ver que medio minuto después era Deron Williams el que sufría otra torcedura, esta vez menos grave ya que siguió en pista. La energía local chocaba con la sensación visitante de no jugarse nada y la ventaja se mantenía en torno a la decena de puntos cuando regresó Teague. Los Nets no terminaban de acercarse al aro rival mientras los Hawks circulaban el balón con criterio y Korver acertaba de fuera. Se entraba en el tercer cuarto con los visitantes a doce puntos. Una diferencia que pronto se quedaba reducida a cinco sencillos puntos; el exceso de bote en el ataque local y el acierto de Bogdanovic eran las claves de la recuperación visitante. Los siguientes cuatro minutos fueron de locura en ambos bandos; precipitación, balones perdidos y malos tiros dejaban todo igual con el tramo final del partido asomando. Jarret Jack acercaba a Brooklyn a un punto pese a un triple de Korver, Teague ampliaba la distancia con otro triple, Jack perdía un balon y Carroll obligaba al tiempo muerto visitante con cuatro minutos por delante. Deron Williams se quedaba en el banquillo, Joe Johnson clavaba un triple, Horford metía desde seis metros y Johnson metía otro triple. Se llegaba a los dos minutos definitivo con Atlanta dos puntos por delante y posesión. Johnson fallaba una bandeja, Horford volvía a acertar a distancia y Jack se liaba con el balón. Teague aprovechaba el siguiente ataque para llegar bajo el aro y poner la distancia en seis puntos con sesenta segundos por jugar. Hollins necesitaba reordenar a su equipo y solicitó el tiempo muerto. Tras el parón puso a Williams en la pista pero, sorprendentemente, Jack tiró de tres sin mirar a nadie y Teague volvía a dejar dos puntos sencillos que resolvían el quinto partido de la serie. Los Hawks lideraban la eliminatoria por tres a dos. Invitado inesperado: Pero Antic (Hawks)
Antes de comenzar la serie nadie en Brooklyn pensaba en llegar al sexto partido, por eso el ambiente no era tan caliente como se esperaba. Y el equipo tampoco ayudaba a calentar a la afición; López no se imponía en las zonas, era cambiado por Plumlee pero la velocidad visitante desbordaba el balance defensivo local. Teague disfrutaba repartiendo juego y Hollins ya no aguantaba en la banda sin reaccionar. Los siete puntos de diferencia a mitad de cuarto no auguraban a los Nets lo que se les venía encima. López regresaba para solucionar el atasco local pero Korver aparecía con dos triples para llevar la ventaja a los dobles dígitos. Una ventaja que alcanzaba los trece puntos al final del cuarto gracias a los robos de balón y la velocidad de Schroder. Tras dos minutos de segundo cuarto Atlanta se preocupaba por la tercera falta personal de Carroll. Con razón, un parcial de cinco a cero obligaba al tiempo muerto de Buldenhozer. Como el ritmo de partido subía, Hollins se enfadaba y solicitaba un tiempo muerto. Con ello consiguió cuatro minutos sin anotación visitante, Brooklyn se colocaba a tres puntos. Buldenhozer recordó que el pase era una buena solución en ataque y, al descanso, los Hawks tenían seis puntos a su favor. Tras un minuto de segunda parte Hollins estaba descompuesto en el banquillo; un balón perdido que finalizaba en bandeja sencilla visitante tenía la culpa. Parecía que perdían de veinte y sólo eran ocho los puntos de diferencia. Hollins pidió el tiempo muerto al minuto siguiente; un mal tiro de López era aprovechado por Korver desde el triple y una nueva pérdida de balón permitía a tomar catorce puntos de ventaja a los visitantes. los Nets tiraban triples y Atlanta los convertían, los locales seguían perdiendo balones y la diferencia a favor de los visitantes superaba la veintena. Cambiar a Deron Williams no era más que un síntoma de lo que acontecía en la cancha, los visitantes no se frenaban. A los doce minutos decisivos se llegaba sin emoción, eran veintiseis puntos los que tenían a su favor los visitantes. Y, viendo que el partido seguía controlado tras cinco minutos de último cuarto, Buldenhozer sacaba el fondo de armario. En dos minutos la diferencia se colocaba por debajo de los veinte puntos tuvieron que regresar otro para de minutos a finiquitar el partido y la serie. Invitado inesperado: Dennis Schroder (Hawks)
ELIMINATORIA CERRADA: HAWKS GANAN CUATRO A DOS
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