Desde la llegada de Anthony Davis Nueva Orleans soñaba con el momento de acoger una ronda de playoffs y el momento había llegado. Por eso no sorprendía que la estrella local saliese a por todas y diese las primeras ventajas a su equipo. Inmediatamente Thompson y Curry se sumaron al festival con sus triples, Davis no encontraba acompañamiento en su equipo y tras cinco minutos de juego los Warriors abrían un hueco de ocho puntos. Monty Williams pedía parar el partido. La salida del tiempo muerto no parecía buena hasta que un minuto más tarde Green cometía su segunda falta personal. Gracias a eso los Pelicans mantenían las diferencias anclados a Davis y no fue hasta que salieron los suplentes en ambos equipos que los locales no comenzaron la remontada. Mandaban al final del primer cuarto por un punto aprovechando que la única solución visitante era Curry. Nada cambió con el cambio de cuarto, el atasco continuaba porque para Nueva orleans era evidente que, si antes había que frenar a Curry, ahora le tocaba a Thompson. Con Golden State diez puntos por debajo Kerr paraba el partido. Un tiempo que no evitó que el parcial llegase al diecinueve a cero entre los tres minutos finales del primer cuarto y los tres iniciales del segundo. Un parcial que hizo crecer la confianza local, especialmente en Ryan Anderson que mantenía al equipo hasta la salida de Anthony Davis. Al mismo tiempo la precipitación hacía que los Warriors cometiesen errores impensables y, como el balance defensivo llegaba tarde, la diferencia se ampliaba hasta los dieciseis puntos. Una distancia que se quedaba al descanso en once puntos gracias a dos triples de Klay Thompson. La tónica de la primera parte se extendía en la segunda. O anotaban Thompson y Curry o nadie lo hacía. Tras siete minutos de juego Kerr volvía a solicitar un parón en el juego, estaban diecinueve puntos por debajo. Aparecieron las estrellas visitantes para colocar el partido a doce puntos pero pronto desaparecieron y los Pelicans llegaban al último cuarto con veinte puntos de ventaja. Una ventaja que se iba recortando al inicio del periodo final por la aparición de Barbosa en ataque y los malos pases de los locales al subir la intensidad de la defensa de Golden State. Monty Williams llama a sus chicos con tres minutos jugados pero el optimismo había llegado a los jugadores visitantes. Ahora despertaban otras aportaciones como Shaun Livingston y era Nueva Orleans la que sólo encontraba una respuesta mientras no salía Anthony Davis, Ryan Anderson. Cuando salió la joven estrella faltaban cinco minutos y el público local disfrutaba de los quince puntos de margen de su equipo. Desde ese momento pases muy raros de los supuestos bases de los Pelicans (Evans y Cole) provocaron pérdidas de balón que los Warriors no desaprovecharon. Anthony Davis se puso nervioso y a falta de tres minutos y medio la ventaja local era inferior a los diez puntos. El tiempo muerto local llegaba tarde, la salida de Holiday no arreglaba el ataque. Los visitantes entraban en el último minuto del partido a cuatro puntos. En ese minuto el rebote ofensivo visitante fue clave. Primero se recuperó una posesión fallida hasta en tres ocasiones para conseguir dos tiros libres. Golden State sólo anotó uno y Holiday ampliaba a cinco puntos la ventaja con diecisiete segundos por jugar. Curry acertó de tres y Davis metía un tiro libre con diez segundos por jugar. Los Warriors necesitaban un triple que llevase a la prórroga. Fallaron el primer intento pero Speights consiguió una segunda opción, Curry no la desperdició desde la esquina. El triple desesperado de Nueva Orleans no entró, quedaban cinco minutos de sufrimiento. Los dos equipos salieron acelerados a la prórroga y el mayor acierto exterior daba una ligera ventaja a los visitantes. De modo que los locales abrieron la deffensa y eso facilitaba la labor anotadora visitante. Con dos minutos por jugar la escapada de Golden State era de seis puntos. Un triple de Anderson recuperó a los aficionados locales, entraban en el minuto final a un punto. Quedando treinta segundos Green hacía una falta en el rebote, quedaba eliminado del partido y daba una posesión para ponerse por delante a los Pelicans. Una posesión horrorosa que acabó con un triple forzado de Gordon pese a valer una canasta de dos. Curry anotó los dos tiros libres por la obligada falta personal. Una falta sin balón provocaba una técnica a favor de Nueva Orleans. con once segundos por jugar y una posesión nueva para anotar dos puntos Anthony Davis cometió un error de novato. Se lanzó sobre Bogut en busca de una canasta o la falta que facilitasen el empate. no se pitó nada y desde el tiro libre los Warriors ponían el tres a cero en la eliminatoria. Invitado inesperado: Shaun Livingston (Warriors)
Tras el tercer partido Nueva Orleans mezclaba la esperanza de ver con opciones a su equipo, con la desilusión de la derrota tras ir ganando todo el partido. De modo que los Pelicans salían mandando ante sus aficionados pero pronto se notó que los Warriors habían liberado tensiones y se ponían por delante gracias al acierto de Green en el tiro. Anthony Davis se convertía en el ancla para no dejar escapar a los visitantes que iban incorporando la anotación de Curry al partido. Con la salida de los suplentes despertó la defensa visitante y Golden State llegaba al segundo cuarto con siete puntos de ventaja. Lo que no aparecía era la defensa de los exteriores locales y Davis tenía que salir al rescate. De la decena de puntos de diferencia los Pelicans pasaron a verse a cuatro. Un recorte de distancia artificial porque surgió Klay Thompson desde fuera para llevar la ventaja a los trece puntos al enfilar los vestuarios. La segunda mitad nació, como era de esperar, por un nuevo intento local. sin embargo Curry comenzó a dejarse ver y, con cuatro minutos jugados, Monty Williams para el partido al ver que la diferencia aumentaba. Sin embargo el despegue era imparable, la defensa visitante liderada por Bogut no dejaba pisar la zona y el ataque siempre encontraba algo. La diferencia superaba la veintena de puntos a pocos minutos de finalizar el tercer cuarto. Una ventaja que se quedaba en veintiun puntos al dirigirse a los banquillos para preparar el último periodo. Esto relajó a los Warriors que, tras un parcial de nueve a cero en dos minutos, obligaban a Kerr al tiempo muerto. Desde ese momento entre Thompson y Curry anotaron lo que fue necesario para no sufrir demasiado. Mantenían la distancia en torno a los diez puntos pese a que algunos ataques eran malos y cuando Nueva Orleans se acercó a siete puntos faltando dos minutos llegó un triple de Klay Thompson para cerrar el partido. Invitado inesperado: Steve Kerr (Warriors)
ELIMINATORIA CERRADA: WARRIORS GANAN CUATRO A CERO
Sorprendía ver en el quinteto titular de Dallas a Richard Jefferson y Raymond Felton pero Parsons y Rondo no habían sido decisivos y su ausencia no debía notarse. Sin embargo Carlisle tuvo que sacar a Felton de la pista por un golpe, en su lugar puso a Devin Harris en el tercer minuto del primer cuarto. Daba igual, no era culpa suya el agujero en la zona que estaban aprovechando los Rockets. Dos minutos más tarde Carlisle se daba cuenta y pedía un tiempo muerto al verse cinco puntos por debajo. Entre Terrence Jones y Harden iban ampliando la ventaja que llegaba a la decena de puntos pasada la mitad del cuarto. Sin saber muy bien el motivo, Houston perdió la cabeza en los minutos finales del cuarto y los Mavericks aprovecharon para llegar a los cincuenta segundos finales del primer cuarto a un punto. McHale puso orden y Josh Smith cinco puntos consecutivos para ampliar la ventaja a seis puntos camino del segundo acto. El regreso de Felton a la pista era lo más destacado del inicio de cuarto. Pronto quedó en un segundo plano, las ayudas defensivas habían llegado al equipo local gracias a Aminu y el partido se igualaba. McHale reclamaba a sus jugadores para buscar otras opciones pero no funcionaba el tiro exterior y los Rockets solicitaban otro tiempo muerto tras seis minutos de juego. Era tarde, Dallas había levantado la cabeza y Barea estaba desatado. La ventaja se situaba en siete puntos al irse a los vestuarios gracias al minuto final de Harden. El escolta estaba empeñado en ganar el partido y salió a la segunda parte con el mismo acierto que terminó la primera. En cinco minutos de buena protección de su zona Houston estaba por delante. Y como Harden encontró acompañamiento en sus compañeros la vventaja aumentaba hasta los nueve puntos faltando dos minutos para llegar al último cuarto. Un destello de intensidad en Aminu y un poco de acierto permitían recortar la ventaja visitante a dos puntos de cara al último cuarto. Un cuarto que arrancó con la indignación de Carlisle por una falta no señalada. Eso sirvió para que su equipo despertase a la realidad, todo tendría que ser luchado. Ahí Howard se movía con más facilidad para encontrar los rechaces del aro y Carlisle buscaba controlar la escapada visitante que se asomaba a la decena de puntos. Comenzaban las faltas a los peores tiradores de los Rockets pero la distancia se mantenía estable hasta que llegaron los cuatro minutos definitivos. Ellis despertó a Dallas desde la defensa y, con un poco de ayuda de Nowitzki en ataque, permitía entrar a su equipo en el último minuto a un punto. Harden realizó un dos más uno para relajar la tensión. Nowitzki respondía anotando tres tiros libres y Harden ponía tres puntos arriba a los visitantes. Carlisle buscaba anotación rápida quedando doce segundos para luego hacer falta. Brewer metía un sólo tiro libre y los Mavericks disponían de siete segundos para la última opción. Ellis falló y Houston se ponía tres a cero en la eliminatoria tejana. Invitado inesperado: Corey Brewer, Josh Smith (Rockets)
Puesto que Dallas ya no tenía nada que perder, a nadie le importaba que Carlisle apostase en su quinteto titular por Aminu y Barea. Y Carlisle no se equivocó; las pequeñas aportaciones de uno y la dirección del otro mantenían el marcador igualado a pesar del, ya habitual, agujero defensivo en la zona. Fue sentarlos en el banquillo a descansar y, en los tres minutos previos al intermedio entre cuartos, los Rockets se iban por nueve puntos. La tendencia no parecía cambiar en el segundo cuarto hasta que los interiores de los Mavericks se pusieron a defender, dos buenas defensas finalizadas a la contra que daban alivio a los locales y frenaban la escapada visitante. La agresividad local se mantenía y hasta Carlisle se ganaba una técnica. Con la defensa más intensa de la serie, y la vuelta de Aminu y Barea, Dallas empataba el partido con seis minutos jugados y se ponía cinco puntos arriba sin que Houston encontrase otra solución que Harden. Como Barea seguía siendo indescifrable para la defensa visitante los Mavericks estaban ocho puntos por delante al descanso. Una diferencia que se dobló en el arranque del tercer cuarto. los motivos de ese despegue eran los mismo que en la primera parte; Aminu, Barea y buena defensa de la zona. Algo que Chandler creía que se iba a perder sin su presencia al cometer la cuarta falta personal. Se equivocaba, el equipo estaba embalado. Desde la defensa había crecido tanto que Cuban se volvía loco. Los Rockets no habían anotado en juego en todo el cuarto y ya se llevaban jugados ocho minutos. En ese momento llegó la cuarta falta de Barea y eso si lo notaron en Dallas. En ese momento complicado apareció Jefferson metió un triple faltando dos décimas y la diferencia se situaba en diecinueve puntos para administrar en el último cuarto. Ni tres minutos llegaron a jugarse de cuarto decisivo sin ver en pista a Barea y Aminu. El remedio administrado por Carlisle tuvo efecto inmediato, mandar por catorce puntos a mandar por veinte. Quedaban seis minutos y Houston parecía haberse rendido. Sin embargo surgió Josh Smith para pelear que , con un parcial de nueve a cero en noventa segundos, obligaba a una nuevo esfuerzo local. Dos importantes rebotes ofensivos de Tyson Chandler permitieron abrir la ventaj nuevamente y cerrar la primera victoria de los Mavericks. Los Rockets regresaban a su hogar mandando por tres a uno en la serie. Invitado inesperado: JJ Barea, Al-Farouq Aminu (Mavericks)
La victoria en el segundo partido a domicilio había levantado el entusiasmo en San Antonio. Y, al iniciarse el partido, todo ese entusiasmo se desbordó viendo como salían ambos equipos. En cinco minutos los Clippers estaban a nueve puntos y Paul enfadado. La defensa visitante era mala, en estático y en transición, y las estrellas no acertaban con el tiro. El despertar de Reddick es respondido por Diaw y Leonard. Paul se aceleraba y los Spurs se iban por doce puntos faltando dos minutos para terminar el cuarto. El segundo cuarto comenzaba con nervios en los angelinos, estaban a nueve puntos y un triple de Austin Rivers daba esperanza. Respondieron Bonner y Mills, tras noventa segundos el técnico visitante paraba el partido. Los suplentes tejanosno aciertan con tiros abiertos claro para romper el partido, Popovich ordena más pases dentro pero los Clippers se sitúan a seis puntos. Recurre entonces a otra solución, pone a sus aleros sobre Chris Paul que no puede superarlos y pierde el balón. Así San Antonio se pone trece puntos arriba y los nervios son visitantes. Sólo el desacierto local permite a los visitantes empezar la segunda parte a ocho puntos. Los Clippers se vuelven idividualistas y en cuatro minutos la aportación de Leonard suma otros ocho puntos a la diferencia entre ambos equipos. Los visitantes estaban perdidos en la cancha y los intentos de Rivers por romper la dinámica no funcionaban. Las ayudas de la defensa tejana eran perfectas y con la salida de los suplentes la diferencia alcanzaba los veinte puntos. Popovich parecía relajado en la eentrevista previa al cuarto final. No era de extrañar, en tres minutos los Spurs mandaban por veintisiete puntos y en cinco minutos la diferencia superaba la treintena. San Antonio se ponía por delante en la serie dos a uno. Invitado inesperado: Boris Diaw (Spurs)
Cien segundos de cuarto partido sirvieron para que Popovich, y todo San Antonio, supiesen que los Clippers no se iban a rendir. Seis a cero de salida y cabreo monumental del técnico. Poca concentración local y plena en los angelinos eran las causas. Tras alguna discusión, y algunos codos afilados, los tejanos se ponían por delante con Leonard a los mandos. Viendo que su equipo se olvidaba de pisar la zona Rivers pedía un respiro. Griffin se convertía en un dolor de cabeza pero era respondido por un Parker muy activo. El partido se acercaba al final de primer cuarto con igualdad en el marcador y la salida de los suplentes no cambió nada. Austin Rivers alumbraba el ataque visitante en el comienzo del segundo cuarto y Popovich respondía a la sorpresa inicial castigando con Diaw la defensa de Griffin. Salieron todas las estrellas para apretar las defensas y no dejar espacio a los tiradores. Reddick y Paul daban una ligera ventaja de cuatro puntos al descanso a los Clippers aprovechando la circunstancia para romper hacia el aro. Cuando Splitter se iba al banquillo tras tres minutos de segunda mitad quedaba claro que Popovich quería controlar a Griffin. Sin embargo el problema era mayor que un jugador, Parker andaba dos marchas por encima de lo necesario y el equipo se estaba contagiando. Otro titular que se iba al banquillo de los Spurs, pero el ritmo seguía acelerado y Griffin seguía siendo la referencia angelina. La diferencia se mantenía en torno a seis puntos pero la reacción de Duncan y Leonard apretaba el partido. Aparecía Chris Paul yRivers sacaba a su hijo para marcar a Leonard. Sorprendentemente el hijo del entrenador se puso a a notar y los Clippers llegaban al último cuarto con cinco puntos de ventaja. Un error en el tiro y un balón perdido hacían que la diferencia llegase a la decena de puntos tras jugarse un minuto de último cuarto. La única respuesta tejana era Parker dividiendo la zona y Crawford, junto con Rivers, mantenía la distancia en dobles dígitos. Los titulares subieron la intensidad defensiva de San Antonio y el partido se acercaba a cinco puntos. Sin embargo los tiros importantes locales para ponerse a una canasta se fallaban, hasta tiros libres. El técnico angelino tenía que retirar a Jordan para evitar que le hiciesen faltas. El tiro exterior local fallaba, cada vez estaba más acelerado y Paul dirigía con maestría. A los tres minutos finales llegaban los Clippers con catorce puntos de ventaja y sólo tuvieron el susto de ver como dos triples seguidos de San Antonio les dejaban ocho puntos a favor. En cuanto dejaron de entrar esos intentos desesperados se colocaba el empate a dos en la eliminatoria. Invitado inesperado: Austin Rivers (Clippers)
En Portland los ánimos estaban en pie de cara la cuarto partido, el regreso de Afflalo llevaba a no rendirse. Los Grizzlies comenzaron muy serios tomando pequeñas ventajas gracias al acierto exterior, especialmente el de Courtney Lee. Tras cinco minutos la ventaja estaba en torno a los seis puntos y llegaba la primera preocupación visitante, la segunda falta personal de Conley. Era una preocupación porque no podían contar con Udrih para el partido pero Conaley se mantenía en pista sin problemas. La parición de los pivots en ataque y una deensa que alejaba a los locales del aro llevaba la diferencia a los dobles dígitos. Sólo la aparición de McCollum en ataque, y una subida de la presión defensiva con los suplentes, permite llegar a los Blazers perdiendo veinticuatro a diecinueve al final del primer cuarto. Memphis había permitido únicamente dos puntos en su zona en los doce minutos de apertura del partido y había sacado poco provecho. En el segundo cuarto McCollum seguí enfrascado en recuperar a su equipo y Calathes y Conley respondían para doblar la ventaja visitante. Afflalo se iba al banquillo con tres faltas y aparecía Lillard para reducir la diferencia a seis puntos faltando tres minutos. El tiempo muerto de Joerger intentaba ajustar sobre Lillard, este se precipitaba y, junto con la tercera falta de Robin López, ayudaba al despegue visitante previo al descanso. Los Grizzlies mandaban por trece puntos. En el tercer cuarto se observaba la lucha de un jugador, Aldridge, contra un equipo; y perdía el jugador que no conseguía reducir la diferencia. Con la llegada de McCollum a mitad de cuarto y la lesión de Conley el público local recobraba la esperanza, llegaban al periodo definitivo a diez puntos. Con la quinta falta de Afflalo se inaguraba un cuarto final que veía como los exteriores marcaban el ritmo. Algo lógico dadas las dificultades de los interiores para imponerse. Cuando Marc Gasol lo consiguió, con seis minutos jugados, Stotts paraba el partido y mandaba entrar a Afflalo. Ni dos minutos tardó Joerger en responder con otro tiempo muerto, un triple de Afflalo dejaba a Portland a siete puntos. En dos minutos un parcial de nueve a cero colocaba al equipo a tres puntos tras triple de Batum. Tony Allen surgía en la defensa y en el ataque para abrir el hueco a nueve puntos con poco más de un minuto pendiente. Un triple de Batum volvía a acercar a los locales, pero los Grizzlies administraban la ventaja desde el tiro libre y se ponían tres a cero en la serie. Invitado inesperado: Nick Calathes (Grizzlies)
Calathes se había ganado ser titular en los Grizzlies con la baja de Conley y respondió de salida con dos triples que daban ventaja al equipo de Tennesee. Como en Portland la única respuesta llegaba de Lillard el tiempo muerto era obligado para el técnico local, su equipo estaba ocho puntos por debajo tras cinco minutos de juego. Sin embargo el tiempo muerto provocó algo curioso, Memphis falló tiros claros y su defensa dejó de proteger la canasta. Dos puntos separaban a ambos equipos cuando Joerger intentó echar el freno. lo cierto es que los visitantes ya no dominaban las zonas y el alto ritmo de los Blazers les colocaba con cinco puntos a su favor al final del primer cuarto. Una ventaja que los suplentes visitantes intentaban recortar desde la defensa pero no daban controlado a McCollum y Leonard. El exterior por la zona y el interior desde fuera conseguían mantener las distancias. Con la salida de los titulares Aldridge y Lillard comenzaban a mostrar su categoría. Al descanso el equipo de Oregón tenía siete puntos a su favor. Una diferencia que desapareció en tres minutos de segunda parte, Randolph despertó de su letargo y la defensa visitante volvía a agruparse para cerrar los caminos al aro. Pese al tiempo muerto Portland seguía sin anotar porque Aldridge batallaba en la zona en lugar de jugar, los Grizzlies se iban por siete puntos y la diferencia se mantenía al llegar al final del tercer cuarto pese a la insistencia de McCollum y Lillard. El periodo final se abría con escasos puntos y Stotts paró el partido al ver que la diferencia visitante llegaba a los diez puntos. Apenas se llevaban tres inutos jugados pero era necesario. Al regreso de la charla Lillard se activó, el ataque de Memphis olvidó a sus interiores y Green forzó tiros. La diferencia estaba en cuatro puntos y Joerger intentaba parar la reacción local con sus pivots titulares en cancha. Algo complicado visto como se cerraba la defensa local, no resultaba extraño ver que los visitantes llevaban dos puntos en cinco minutos de juego. Lo único que funcionaba era Gasol pero no era suficiente ante la variedad local. Si no eran la piernas frescas de McCollum era Lillard que, con un triple más adicional, ponía por delante a Portland a dos minutos del final. Randolph empataba bajo el aro, McCollum acertaba de tres, Randolph forzaba otro tiro y fallaba. También fallaba Lillard de tres y erraba también el árbitro al pitar una falta en el rebote. Batum ponía en cuatro puntos la diferencia quedando medio minuto y el resto fue acertar desde el tiro libre. Los Blazers tenían que remontar un tres a uno en la serie. Invitado inesperado: CJ McCollum (Blazers)
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3 Comments on "PRIMERA RONDA EN EL OESTE 2015. CAPITULO II"
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Siento no haber podido comentar hasta ahora. La serie GSW-NOP directamente no la he seguido, pero por lo que te leo no ha sido para nada tan sencilla como indica el marcador final. ¿Monty Williams sale reforzado? Para el año que viene deberá resolver el problema del base/no base, así como el papel de Ryan Anderson que puede combinar bastante bien con Davis. Luego la POR-MEM, de la que sale el rival de los Warriors, pues MEM necesita urgentemente a Mike Conley de vuelta, necesitan un anti-Curry y no veo a Calathes en el papel, aunque lo intentará. El pobre… Read more »
Williams sale reforzado porque ya le habían abierto la puerta. Los del base es menos importante,Holiday tiene un nivel medio y no saldrá tan caro. Además Evans absorve mucho balón y habrá que ver si mejora su capacidad de pase en verano. Creo que primero deben resolver una elección, Davis ¿cuatro o cinco? En función de eso ¿mejor un cuatro, Asik o Ajinça? Aldridge entre la lesión, la buena defensa de Memphis y que al segundo partido ya hablaban de San Antonio; algo lógico.Dallas y Rondo, como destrozar un equipo. Howard en el país de los ciegos… P.D: Desconfio de… Read more »
Esta temporada no he seguido mucho a los Clippers, pero me han sorprendido habiendo forzado el séptimo partido, y ya ahí, puede pasar de todo.
No veo a San Antonio tan fuerte como el año pasado, pero siguen siendo favoritos.