Para calentar el ambiente en Toronto el año pasado Masai Ujiri hizo amigos metiéndose con Brooklyn. Este año calentó el ambiente de cara al enfrentamiento con los Wizards hablando de Paul Pierce no muy bien. El arranque fue tímido en puntos, y más tímido aún en canastas en juego. Visitar las zonas suponía recibir un recado y el desacierto en el tiro provocaba el atasco en el marcador. Nadie se despegaba y la única preocupación para los visitantes era la segunda falta personal de Gortat tras cinco minutos de juego. Poco a poco la salida de los suplentes fue abriendo el partido y con ello la anotación. Al final del primer cuarto los canadienses mandaban por cuatro puntos. El inicio del segundo acto amenazaba con la ruptura de los locales pero no aprovecharon un par de contras y a mitad de cuarto Wittman hizo un cambio táctico. Dejaba a Porter de falso cuatro con los titulares en lugar de Nene y Paul Pierce decidió presentar sus respetos a Ujiri. Diez puntos en cuatro minutos de la estrella visitante y Washington pasó de perder por siete puntos a mandar por cinco faltando dos minutos para llegar al descanso. Casey intentaba solucionar la situación con la presencia de dos bases en pista pero los Raptors se iban a los vestuarios perdiendo por cuatro puntos. La segunda parte acrecentaba el nerviosismo en los locales, sus exteriores no anotaban y a sus interiores les costaba un montón imponerse. Además el ataque del equipo capitalino parecía más centrado y la ventaja se ampliaba. Tras seis minutos de juego disponía de nueve puntos a su favor y Casey paró el partido para incorporar a Patterson por Valanciunas. La defensa visitante se abrió y el ataque local lo aprovechó para reducir la distancia hasta los cinco puntos. Faltando dos minutos para el final del tercer cuarto Wittman tenía que pedir tiempo muerto. Un tiempo muerto que resultó efectivo por la precipitación de Toronto en el minuto final. Los Wizards mandaban por nueve puntos con un cuarto por jugar y la tensión crecía en los locales. Tanto que, con tres minutos de último periodo jugados, Lowry aprovechaba el parón pedido por Casey para discutir con los árbitros. Toronto veía la victoria a quince puntos. Las manos locales se pusieron más agresivas sobre el balón en la defensa y, pese a la quinta falta personal de Kyle Lowry (que le llevó al banco), la remontada comenzaba. Cada buena acción defensiva, ya fuese un tapón o un dos contra uno, alimentaba la confianza de los tiradores de Toronto. A falta de tres minutos Wittman llamaba a la calma, la diferencia a su favor era de una canasta. Volvía Lowry pero se dejaba contagiar por el ambiente y en veinte segundos rebajaba la temperatura de la caldera local. Faltando noventa segundos los visitantes mandaban por cinco puntos y Casey llamaba a sus chicos. La intenisdad volvió a los locales y Vasquez empataba en el partido con treinta segundos por jugar. La última posesión se la jugó Wall desde detrás del tiro libre pero falló. La primera prórroga de los playoffs estaba servida. Para jugarla Wittman se decidió por sacar a Gortat y Gooden de la pista para poner las piernas frescas de Porter y Nene. Mientras Casey seguía sin contar con Valanciunas dejando la pista abierta en ataque para los exteriores. El cambio visitante resultó porque, pese a que ambos equipos fallaban en sus ataques, los Wizards tomaban ventaja al disponer de segundas opciones al conseguir los rechaces. Con la mitad de prórroga disputada los visitantes alcanzaban una renta de cinco puntos y, pese al tiempo muerto local, nada cambió. Porter selló el partido quedando treinta segundos. Uno a cero para Washington. Invitado inesperado: Randy Wittman (Wizards)
Pese a la derrota en el primer partido Toronto seguía pegado a la pantalla gigante exterior para ver el segundo partido. Con la noche abrazando a los aficionados comenzaba el segundo partido y el inicio traía buenas noticias a los sufridores exteriores. La defensa ajustaba y DeRozan acertaba, siete a cero en dos minutos. Pese a ello Wittman no solicitó el tiempo muerto hasta dos minutos más tarde, con los Wizards diez puntos por debajo. El ataque capitalino despertó pero no así la defensa, ahora no llegaban las ayudas sobre Valanciunas. Al inicio del segundo cuarto los Raptors mantenían cinco puntos a su favor. Todo estaba controlado hasta que Lowry cometió su tercera falta personal con tres minutos jugados. Porter se situaba de cuatro abierto para impedir recibir a DeRozan en defensa y abrir espacios a Wall. A mitad de cuarto había un emapate en el marcador. Toronto comenzó a perder balones y Wall se explayaba a la contra. Un parcial de trece a cero en dos minutos ponía a Washington once puntos arriba al descanso. Paul Pierce andaba desnortado en el inicio de la segunda parte y en tres minutos los Raptors se colocaban a dos puntos. La llamada de atención de Wittman funcionó, Beal y Wall restablecieron la ventaja y, a mitad de cuarto, entraban los suplentes. Con Seraphin dominando la zona, el acierto en los triples y las explosiones de Wall los Wizards dominaban por veintidos puntos al final del tercer cuarto. Con cuatro minutos jugados del periodo final llegó el último intento local, llegó a situarse a trece puntos aprovechando los balones perdidos visitantes. Sin embargo la mala suerte se cebó con el equipo canadiense, Lowry se retiró lesionado a mitad de cuarto y la reacción se quedó frenada. Washington ponía el dos a cero a su favor en la eliminatoria camino de su casa. Invitado inesperado: Randy Wittman, Otto Porter, Kevin Seraphin (Wizards)
En los primeros minutos de juego en Chicago la sorpresa era general. Los Bucks eran los que mandaban con un juego descarado, casi dos minutos tardaron los locales en despertar con un buen movimiento de balón en ataque. Claro que necesitaron de la precipitación visitante para llegar a mitad de primer cuarto seis puntos por delante. En cuanto Milwaukee calmó los ataques todo se igualó y sólo un triple sobre la bocina de Aron Brooks permitió a los Bulls irse un punto por delante. Ventaja que en tres minutos de segundo cuarto se ampliaría a los siete puntos gracias a una buena protección de la zona y un ataque cada vez más suelto. Kidd recordó a sus chicos que había que ir agresivos hacia el aro y, gracias a una flagrante de Taj Gibson, todo volvía igualarse faltando cinco minutos para el descanso. Sin embargo Derrick Rose iba dejando muestras de su explosividad y, tras un para de buenas acciones en defensa por parte local, rompía a la contra para poner ocho arriba a Chicago. Por eso, cuando en la acción siguiente cometió su tercera falta personal, el público se puso en pie. Quedaban noventa segundos para irse a reponer energías pero la distancia se mantuvo estable pese a su ausencia.Con el inicio del tercer cuarto llegaban las disputas. Los Bucks apretaban en defensa y Gasol se enfadaba con Pachulia. Thibodeau pedía tiempo muerto, sólo disponían de tres puntos de ventaja. La intensidad en defensa de los Bulls creció y, con la ayuda de tres triples de Derrick Rose y el rebote ofensivo a su favor, la ventaja local llegaba a los trece puntos faltando tres minutos para acabar el cuarto. Una distancia que quedaba en once puntos para los doce minutos finales. El último cuarto fue un calco del resto del partido Milwaukee estaba obligado a tirar de fuera y sus exteriores no acertaban. A Chicago le bastaba con el rebote ofensivo y ser constante en defensa para poner en la serie el uno a cero a su favor. Invitado inesperado: Aaron Brooks (Bulls)
Pare el segundo partido los nervios estaban disparados y eso se notó de salida. La primera ventaja era de unos Bulls que imponían sus centímetros pero el ataque se mostraba espeso ante las buenas ayudas de la defensa visitante. De un cuatro a cero para Chicago se pasó a un siete a cuatro en contra; las dificultades para mover el balón eran evidentes y los balones perdidos se iban acumulando. Pese a ello el primer tiempo muerto lo solicitó Jason Kidd con seis minutos jugados, su equipo no sacaba todo el provecho a la defensa. No supuso ningún cambio en la dinámica, los equipos estaban acelerados y se cometían errores en tiros sencillos. Tras doce minutos jugados la ventaja visitante era de cinco puntos. Y el segundo cuarto alumbró un nuevo intento de Milwaukee por abrir el marcador pero ellos mismos se cerraban la puerta con sus errores. Así con tres minutos jugados John Henson estallaba y se montaba una trifulca con Aron Brooks. La discusión pareció calmar a todos y los ataques lo agradecieron al haber más acierto en el tiro. El marcador iba a tirones y nadie se despegaba. Sólo en los dos minutos finales siete puntos consecutivos de Mirotic permitían a los Bulls tomar el mando al descanso. Lo más llamativo del inicio de la segunda parte fue el despertar anotador de Derrick Rose aunque era contestado con facilidad por Kris Middleton. Así se llegó al último cuarto con tres puntos de ventaja para el equipo local. Un cuarto que se frenó con noventa segundos jugados, y es que la agresividad en defensa de los Bucks les puso por delante. Entonces apareció Rose en pista; con su dirección, el acierto de Butler y la precipitación visitante Chicago se fue por diez puntos faltando seis minutos por jugar. El orden volvía a Milwaukee poco a poco y, como los Bulls no mantenían el acierto, se ponían a cinco puntos tras ocho minutos de cuarto jugados. Lo curioso es que al mismo tiempo Pachulia quería vengar un enganchón anterior con Mirotic en un rebote, técnica y aire para los locales. Con el tiro libre y un triple de Butler en la misma posesión el partido parecía finiquitado. Lo único que quedaba era una despedida cariñosa de Pachulia y Mirotic que acababa con el jugador de los Bucks expulsado por dos técnicas. El viaje a Milwaukee dejaba heridas, una lesión de cuadriceps en el montenegrino, y un dos a cero en la eliminatoria para el equipo de la ciudad del viento. Invitado inesperado: Nikola Mirotic (Bulls)
En Cleveland esperaban el regreso a playoffs con ansia y, pese al desacierto de JR Smith en los primeros compases de la eliminatoria, los Celtics no conseguían despegarse en el marcador. Con la salida de los suplentes a mitad de cuarto Boston se puso cinco puntos arriba, gracias al juego abierto de Olynyk y la complicidad de la defensa local. Sin embargo fue rápidamente contestado por un par de buenas acciones de los Cavaliers aprovechando la precipitación de Isaiah Thomas. Quedando tres minutos por jugar Brad Stevens frenaba el partido y las ganas de su base. Se notó esa llamada de atención al base, Thomas aprovechó la nula defensa de Kyrie Irving para volver a poner al mando a los Celtics. Blatt respondió poniendo a Shumpert sobre el base, pero no evitó que tras doce minutos de juego Cleveland se encontrase con cuatro puntos de desventaja. Ni con el descanso de Irving mejoraba la defensa local en el segundo cuarto, Boston buscaba los diez puntos de ventaja y sólo un par de malas decisiones visitantes en ataque, y un par de aciertos en el triple, permitieron a los Cavaliers ponerse a un punto con cuatro minutos de segundo cuarto jugados. El parón solicitado por Stevens no aclaró el panorama, la defensa de Cleveland comenzaba a funcionar y se ponía por delante con un Lebron más implicado en el ataque. La intensidad crecía y el mayor ritmo facilitaba los errores, algo que permitía a los Cavaliers llegar al descanso con ocho puntos de ventaja. La segunda mitad arrancó con el mismo guión, a los vistantes les costaba encontrar buenos tiros y la calidad de Lebron e Irving llevaba la ventaja a los trece puntos en tres minutos. La llamada de atención de Stevens no sirvió de nada, todo dependía de la intensidad local. Pronto la diferencia llegó a los veinte puntos y sólo un bajón de nivel en la defensa (y en Lebron por un choque de rodillas) a final de cuarto permitió a Boston ponerse a seis puntos quedando dos minutos por jugar de tercer cuarto. Blatt puso a todos los suplentes, la agresividad en defensa subió y el acierto de James Jones con un tiro en el último segundo llevaba la ventaja a unos tranquilizadores quince puntos para administrar en el último cuarto. Algo que hicieron con sapiencia para situar el uno a cero en la eliminatoria para Cleveland. Invitado inesperado: James Jones (Cavaliers)
Con seis minutos de primer cuarto disputados los Celtics dejaban claro a Cleveland que no iba a ser sencillo. Las primeras diferencias venían de su buen movimiento de balón, de su carga del rebote ofensivo y de la relajación local. El único problema, la segunda falta personal de Avery Bradley. Con ocho puntos de desventaja Blatt paraba el partido. Fue pisar el acelerador un poco e igualar el partido en dos minutos. Al dirigirse al banquillo al final del primer cuarto Boston contaba con un punto de ventaja. El segundo acto se desarrolló de manera similar; escapada visitante, los locales remontan en dos minutos y la diferencia al dirigirse a vestuarios era mínima. La diferencia era que el juego era más físico. Bueno, eso y que los Cavaliers mandaban. Pese a ello el paso por vestuarios aclaró la mente de los locales que decidieron salir más serios a la segunda parte. Los Celtics no encontraban soluciones en ataque y lo pagaban con los ataques en transición de Cleveland. Stevens paraba el juego con cuatro minutos jugados y su equipo ocho puntos por debajo. Daba igual, no se acertaban los tiros exteriores, los locales no frenaban y los nervios se disparaban en Boston. La diferencia se instalaba por encima de los dos dígitos y sólo la salida de Isaiah thomas puso orden en los visitantes. Se llegaba al último cuarto con siete puntos de ventaja para los Cavaliers. Unos minutos finales donde Lebron se puso a los mandos pero no podía con todo Boston. El acercamiento visitante era peligroso y Blatt ponía al quinteto titular en cancha. Subió el nivel defensivo y apareció Lebron. Stevens buscaba reagrupar a sus chicos, estaban a siete puntos con cinco minutos por jugar. Se produjo un último intento con Thomas a los mandos pero nunca llegó a inquietar a los locales. Cleveland tenía un claro dos a cero en la eliminatoria. Invitado inesperado: Desierto
Para comenzar la eliminatoria más desequilibrada Atlanta se vestía de gala. El inicio mostró a unos Nets incapaces de encontrar a Brook López mientras Teague rompía su defensa con facilidad. Sólo el rebote ofensivo mantenía a los visitantes y Hollins tenía que parar el partido, Brooklyn se encontraba seis puntos por debajo. Con el tiempo muerto la defensa mejoró pero el ataque seguía con la misma dinámica. Se perdían balones y el acierto exterior local llevaba la ventaja a los dobles dígitos. Tras un cuarto los Hawks mandaban por doce puntos. En los inicios del segundo cuarto los Nets seguían desaparecidos y la ventaja llegaba a los dieciseis puntos en menos de tres minutos. Con un mejor movimiento de balón y desacierto exterior en los locales Brooklyn rebajó la distancia a nueve puntos tras siete minutos jugados. Ahora era Buldenhozer el que llamaba a su equipo y le recordaba que se podía atacar el aro. De este modo Atlanta llegó al descanso con diez tranquilizadores puntos a su favor. La segunda parte se presentaba tímida para los locales en anotación, la defensa visitante había subido el nivel y con nueve minutos por jugar Buldenhozer intentaba poner orden. Los Nets estaban a tres puntos y se hacía necesario recordar el movimiento de balón en estático. Sin embargo ese movimiento de balón fluído no llegó al ataque local, la fustración de Teague iba en aumento pese a que la defensa permitía correr y ampliar las diferencias. Buldenhozer puso a Schroder, la diferencia alcanzó los once puntos y con cinco minutos por jugar de tercer cuarto era el técnico visitante quien paraba el partido. El ataque de Brooklyn se volvía más controlado, más pesado y con menos opciones de encontrar buenos tiros. Por encima el base alemán rompía una vez y otra hacia el aro para repartir. Por suerte para los visitantes sus compañeros no acertaban y con un cuarto por jugar los Hawks disponían de doce puntos a su favor. Apenas se había jugado un minuto de último cuarto cuando llegó la preocupación a Atlanta pese a disponer de trece puntos a su favor. Horford tenía problemas en un dedo y dejaba la cancha. La intensidad de la defensa local parecía querer terminar el partido pero los balones perdidos en ataque frenaban esa aspiración. A mitad de cuarto, cuando Horford volvía del banquillo, Brooklyn resurgía y se situaba a siete puntos. Los nervios parecían llegar al bando local que se veían con sólo cinco puntos a favor con tres minutos por disputar. Y, pese a los intentos de Korver, los locales no conseguían abrir brecha. Noventa segundos y cuatro puntos, los aficionados se levantaban nerviosos. Y entonces apareció el mejor Teague de la noche para dar tranquilidad y aprovechar los errores de unos Nets que habían olvidado a sus interiores. Invitado inesperado: Dennis Schroder (Hawks)
Con un nueve a dos en menos de dos minutos, Atlanta quería demostrar que el premio de mjor técnico del año de Buldenhozer no había sido regalado. Daba igual las órdenes de Hollins, los Nets no podían contener el ataque local y la diferencia llegaba a la docena de puntos. En medio de la tormenta Hollins hacía regresar a Teletovic tras mese parado, pero lo único que funcionó fue poner a Jarret Jack. Cuando el partido amenazaba con romperse y al final del primer cuarto los Hawks dominaban por cinco puntos. El partido se convertía en un duelo de bases y lo dominaba el base suplente de Brooklyn. Los locales se pasaban tres minutos sin anotar y Jack ponía con cuatro puntos de ventaja a los Nets a mitad de cuarto. Las buenas ayudas defensivas todavía tuvieron el ataque local atascado dos minutos más. Quitado el tapón a la canasta se desató otra tormenta, Atlanta llegaba al descanso tres puntos por encima. Ambos equipos se coordinaron en el inicio de la segunda parte para mostrar su mejor juego. No fue hasta la aparición en cancha de Pero Antic y Dennis Schroder que el ritmo del partido cambió. Los Hawks se presentaban en el último cuarto con ocho puntos de ventaja. Una ventaja que se mantuvo en torno a la decena de puntos hasta los cinco minutos finales. en ese momento dejaron a Teague sin opciones y las estrellas de Brooklyn aparaecieron. Con dos minutos por jugar se encontraban a un punto. Por suerte para Atlanta los Nets no estaban acertados en el tiro y el segundo punto de la eliminatoria era suyo. Invitado inesperado: Dennis Schroder, Pero Antic (Hawks)
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2 Comments on "PRIMERA RONDA EN EL ESTE 2015. CAPITULO I"
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Gran análisis (y muy completo). Por falta de tiempo no he podido seguir los PO salvo a Chicago y no del todo, así que leer tu crónica me viene de cine. Preguntas: 1) ¿CLE es tan dependiente de Lebron como parece? 2) ¿Fue injusto el premio a Budenholzer? ¿Lo merecía más Kerr? 3) ¿Es Kidd partidario del “juego sucio? Mira que va a malear hasta a John Henson, con la cara de niño que tiene. 4) ¿Lowry overrated? ¿O es por problemas físicos? No me esperaba lo de WAS, para mí la mayor sorpresa de lo que va de postemporada.… Read more »
1) No, es dependiente de su quinteto titular. Cualquiera que falte es un drama.
2) Me hubiese quedado con Stevens. Kerr no ha tenido ningún problema de gestión y Buldenhozer hizo el trabajo el año pasado.
3) ¿Te acuerdas del vaso derramado el año pasado con los Nets?
4) Lowry llegó fundido a mitad de temporada y no recuperó, no sé si por otros temas físicos. Porter era cuatro abierto en la Universidad y se nota, caso similar a Draymond Green.