Del 19 al 22 de febrero se disputa este 2015 una nueva edición de la Copa del Rey, el torneo más intenso, explosivo y espectacular del baloncesto nacional. La Liga ACB es el premio gordo en España pero la Copa siempre resulta muy especial y su prestigio está casi a la par que el torneo liguero. Ni comparación con el caso del fútbol. Este año será aún más especial por estrenar sede. Por fin llega la Copa a Las Palmas de Gran Canaria que albergará el trofeo copero por primera vez en el flamante Gran Canaria Arena. Un premio muy merecido para una afición entusiasta y entregada a su equipo que siempre se deja notar en las gradas en cada edición que disputa Gran Canaria pese al serio inconveniente de los largos desplazamientos a la Península. Esta vez la Copa llega a su casa para llenar las gradas de amarillo y un ambiente excepcional.

Fuente: marchadeportiva.com

Como bien saben todos los aficionados, el formato es el de una final a ocho. Eliminatorias directas a un partido. Cuartos de final, semifinales y final. Una derrota y a casa. Así de sencillo y emocionante. De nuevo la pregunta es si alguien será capaz de romper el duopolio futbolero. No se conoce final sin alguno de los dos grandes transatlánticos en ella desde la final de Copa de 2009, disputada en Madrid por Baskonia y Unicaja, ni título nacional que no recaiga en sus manos desde la sorprendente Liga ACB 2009-10 que se llevó Baskonia. Desde entonces no se conoce otro campeón en España que no sea Barça o Real Madrid. Ambos vuelven a ser los grandes candidatos aunque exista alguna alternativa, la más seria Unicaja que llega a la competición como líder de la ACB.

Sin más preámbulo, paso a analizar las cuatro eliminatorias de cuartos de final:

BARÇA – VALENCIA BASKET:

Fuente: contracanasta.com

Sin duda se esperaba más del Barça antes de comenzar la temporada. El inesperado título liguero conseguido ante el Real Madrid el pasado curso y los nombres deslumbrantes que llegaron en verano para formar una plantilla de lujo le colocaban como el principal candidato a todo. De momento no se han cumplido las expectativas. Aún en pretemporada, se llevó un sonoro bofetón del Real Madrid en la final de la Supercopa. A partir de noviembre empezó a sufrir una plaga de lesiones en el tiro exterior que mermó su juego de perímetro. Las bajas de Abrines, Oleson y Navarro las acusó en demasía el equipo azulgrana durante casi dos meses. Jugadores que debían dar un paso al frente para minimizarlas, como Doellman, Tomic o Huertas, no lo hicieron en demasiados partidos. La falta de recursos desde el juego exterior convirtió al Barça en previsible. Los fichajes no terminaban de dar lo esperado. Los números de Doellman no eran malos pero no mejoraron cuando se le necesitaba como referente. Satoransky acusó el cambio a un equipo con mucha más presión que el CB Sevilla. Pleiss, falto de confianza y minutos sin el protagonismo que disfrutaba en Vitoria. Sólo DeShaun Thomas cumple pero tampoco se esperaba mucho de él, al igual que el temporero Edwin Jackson que ha arrojado más sombras que luces. Pero el mayor problema fue el rendimiento fuera de casa. Demasiadas derrotas fuera del Palau Blaugrana que le llevaron a esperar a la última jornada de la primera vuelta para asegurarse el puesto de cabeza de serie en la Copa y que han complicado sus opciones para lograr uno de los dos primeros puestos en su grupo del Top 16 de Euroliga, con todo lo que eso conlleva. La más dolorosa, la encajada en competición europea hace apenas dos semanas en el Palacio de los Deportes, donde su eterno rival le endosó un severo correctivo de 24 puntos. También hay luces, todo hay que decirlo. La mejor noticia es la explosión definitiva de Mario Hezonja que sí ha respondido cuando le llegó la oportunidad de ganarse minutos ante tantas ausencias. Justificó su aureola de jugador llamado a ser uno de los grandes protagonistas de los próximos quince años en el baloncesto europeo, protagonizando varios recitales soberbios que le han valido incluso los aplausos de la afición madridista en aquella infausta noche en el Palacio de los Deportes. Varias han sido las grandes figuras que vivieron su consagración definitiva en la Copa. Quién sabe si puede ser también el caso de Hezonja. El Barça llegará con toda la plantilla disponible a Las Palmas y si algo le sobra al plantel es talento, nombres ilustres, poderío interior y un banquillo larguísimo. Además la competitividad del equipo de Xavi Pascual cuando llegan los momentos importantes de la temporada está fuera de toda duda. La humillante paliza infligida al Joventut en Badalona la pasada jornada reforzará sin duda la moral. Seguro que volverán a responder como uno de los grandes candidatos al título.

Fuente: blogdebasket.com

Tampoco está Valencia Basket donde se imaginaba antes de alzar el telón de la temporada. Tras la brillantísima campaña pasada, donde se proclamó campeón de la Eurocup y se quedó a un suspiro de la final en la ACB, las expectativas eran grandes. Era un claro candidato a convertirse en seria alternativa a los dos grandes futboleros, como lo fueran Baskonia o Unicaja en un pasado reciente. La marcha de Doellman, en gran referente, se vio compensada con buenos refuerzos sobre el papel que aumentaban el potencial de la plantilla con respecto a la temporada anterior. Pero las cosas no funcionaron como se esperaban. El equipo valenciano desarrolló un juego menos sólido y consistente y los resultados tampoco acompañaron. Quedó apeado a las primeras de cambio en la Euroliga y tuvo que esperar a la última jornada de la primera vuelta para certificar su clasificación para la Copa. La marcha del conjunto taronja reavivó la impaciencia que parecía olvidada de los hermanos Roig en cuanto al baloncesto se refiere. El responsable desde el banquillo del gran trabajo de las últimas dos temporadas, Perasovic, fue cesado y sustituido por Carles Durán. Ni un referente como él se salva de los vaivenes de un club atacado por las urgencias. Tampoco los jugadores son los mismos que maravillaron la pasada campaña. Sato está más irregular. Van Rossom, que llega justo tras una lesión que le dejó fuera un mes, y Rafa Martínez aparecen mucho menos. Dubljevic ha frenado su progresión, al igual que el joven Lucic. Aguilar está irreconocible mientras Lishchuk sigue perseguido por las lesiones. Pau Ribas es el único que está rindiendo a un nivel superior. Ha alcanzado un nivel brillante que le convierte en una de las piezas clave del equipo y en un candidato serio para ser tenido en cuenta por el futuro seleccionador. Los fichajes tampoco han dado lo esperado, quizá con la excepción de Harangody. Loncar juega cuando le da la gana, hasta el punto de desesperar en muchos momentos al cesado Perasovic. Nedovic depende mucho de su inspiración, mostrándose irregular. Y Vives aún está algo tierno para llevar el mando de un equipo con aspiraciones. Demasiadas dudas en un equipo que el año pasado iba como la seda. Potencial y jugadores tiene pero falta confianza y continuidad. En un día inspirado puede dar mucha guerra a cualquiera pero este año parece un punto por debajo de los grandes. El Real Madrid, por ejemplo, le ganó bien en la Fonteta hace unos días. Mucho tendría que mejorar para poner en serios aprietos al Barça.

UNICAJA – BILBAO BASKET:

Fuente: merchanendirecto.es

Unicaja ha demostrado que las buenas sensaciones que dejó al final de la pasada temporada no se limitaron a un buen momento de forma puntual. Su primera vuelta ha sido impecable, tanto que llega como líder a la Copa. Desde 2009, cuando lo consiguió Baskonia, ningún equipo que no fuera Real Madrid o Barça ha llegado a esta competición en lo más alto de la tabla clasificatoria. Este dato refleja claramente la gran temporada que se está realizando el equipo malagueño. Es un bloque maduro, serio, muy bien armado y dirigido por Joan Plaza desde el banquillo. No le han ido tan bien las cosas en Euroliga, donde la clasificación para cuartos es prácticamente una quimera, pero en ACB las cosas le han rodado muy bien. La plantilla, experimentada, bien trabajada y muy compensada, da para pensar en miras altas. Granger, pieza clave del equipo, sigue ascendiendo al escalón que ocupan los mejores bases de la Liga. Markovic garantiza minutos de calidad cuando descansa el base uruguayo. Su pareja de aleros, Carlos Suárez y Kuzminskas, la firmaría cualquier equipo grande en Europa. Fran Vázquez y un Golubovic en progresión aportan muchos centímetros y presencia dentro de la zona. Calebb Green y Will Thomas forman un dúo trabajador y resultón. No son figuras pero aportan mucho. La línea exterior, con Toolson, Vasileiadis y Stefansson, resulta letal en un día inspirado y complementa el juego interior. Y, por si fuera poco, en el fondo del banquillo nos encontramos a un jugador tan reputado como Germán Gabriel, de vuelta a casa desde hace un par de semanas. Argumentos de sobra y peso para considerarle seriamente como una opción real. El gran tapado, si es que se puede llamar así al líder de la ACB: De todas formas la Copa le hubiera venido mejor hace un mes, cuando su momento de forma era óptimo. En los últimos partidos le ha costado sacar adelante duelos asequibles a priori.

Fuente: encestando.es

La historia de Bilbao Basket es la de una resurrección. Pocas semanas antes de comenzar la ACB había sido expulsado de la competición debido a problemas económicos. Una decisión que prácticamente le condenaba a muerte. Tras el recurso al CSD y posterior readmisión, a Bilbao Basket le correspondía la difícil misión de enfocar las miras de nuevo en la competición con pocos mimbres y una economía muy mermada. No sólo lo consiguió con creces sino que ha competido a un nivel muy alto. El Efecto Miribilla resurgió para sembrar el pánico hasta en los más poderosos. Real Madrid y Barça doblaron la rodilla en la cancha bilbaína como sucedieran en los mejores tiempos de Los Hombres de Negro. Logró la clasificación con suficiencia y estuvo muy cerca de ocupar una plaza como cabeza de serie. Una seria derrota en el Martín Carpena le apartó de un puesto de privilegio en el sorteo, que caprichosamente le ha emparejado con el mismo rival que le apeó de él, Unicaja. De todas formas, un gran trabajo de Sito Alonso y todo el equipo durante la primera vuelta. El entrenador ha exprimido hasta la última gota todo el jugo de su plantilla. Colom se ha convertido en uno de los grandes mariscales de la ACB. Los veteranos, Mumbrú, Raúl López y Hervelle (recién salido de una lesión), siguen tirando del equipo como siempre. Marko Todorovic ha encontrado en Bilbao los minutos para poder explotar todo su potencial que se le negaban en Barcelona. Bertans aporta el punto de locura desde el perímetro que puede reventar un partido. Sin embargo el banquillo se presenta escaso para una competición tan exigente y agotadora como la Copa. Tampoco le sobran recursos dentro de la zona, donde sólo cuenta con Latavious Williams como pívot puro. También cuesta mucho más hacerle frente a los grandes lejos de Miribilla. Muy difícil lo tendrá ante Unicaja aunque prácticamente es un éxito que pueda estar en Las Palmas meses después de estar cerca de la defunción deportiva.

REAL MADRID – CAI ZARAGOZA:

Fuente: basketexpress.net

No se puede explicar la primera parte de la temporada del Real Madrid sin tener en cuenta el traumático final de la temporada anterior. Las secuelas de las finales de Euroliga y ACB perdidas hicieron mella en la moral de afición y plantilla. La Supercopa lograda con suficiencia no sirvió para levantar el ánimo. Durante meses el juego no es que no se acercara al lujo y brillantez de muchos momentos de la pasada campaña. Ni siquiera se jugaba bien. El rendimiento dejó muchas dudas sobre un equipo que sufría especialmente fuera de casa aunque el rival fuera una medianía. Dudas sobre el estado anímico, dudas sobre los fichajes, dudas sobre una defensa que ofrecía demasiadas facilidades, dudas sobre un entrenador que iba agotando su crédito. Un negro mes de diciembre, lleno de salidas comprometidas, se saldó con cuatro derrotas que pusieron en la picota a Laso (surgieron nombres como el de Djordjevic por si seguían pintando bastos). Sin embargo el equipo es otro desde que comenzó 2015. El rendimiento ha sido ascendiente, acercándose por momentos a ese equipo que practicaba baloncesto total hasta unos meses antes. Le bastan entre diez y quince minutos de tormenta perfecta para destrozar a cualquier rival que tenga delante. Todo parece más claro dentro del equipo. Los minutos recaen en quien ha contraído méritos para ganarlos y los roles están más definidos. De ahí el protagonismo de un Felipe Reyes que vuelve a disfrutar de la titularidad y que pese a sus 34 años parece mejor jugador cuanto más tiempo pasa. El núcleo duro del equipo, el bloque de jugadores nacionales, funciona a pleno rendimiento. Fichajes como Nocioni o Maciulis funcionan como complementos muy válidos y estimables. Ayón aún busca su protagonismo, complicado en un sistema que deja a los pivots en un segundo plano, pero su intensidad defensiva y facultades físicas se antojan indispensables en una competición tan corta disputada a cara de perro. Desde luego el problema del Madrid era anímico, ni mucho menos de plantilla. Cierto que falta un alero alto de entidad y cuenta con algunos bultos sospechosos como los hermanos Tonetti (K.C. Rivers y Campazzo aunque el argentino me parece un jugador útil cuando disponga de minutos y mayor experiencia en Europa) o un Mejri que ya tiene la cruz puesta pero calidad y banquillo le sobran para defender el título logrado in extremis el año pasado. Llega como el equipo más en forma sin lugar a dudas.

Fuente: zaragozabuenasnoticias.com

El CAI se presentaba en el sorteo como el objeto de deseo de todos los cabezas de serie y no sin razón. Al equipo maño le vinieron mal dadas desde que comenzó la temporada. El triste fallecimiento de Jose Luis Abós, víctima de un cáncer que le alejó del banquillo del CAI en verano, sumió en la tristeza a todo el club y afición. El ambiente melancólico ha acompañado al equipo desde entonces. No es el mismo de años anteriores. El juego alegre y desenfadado de campañas anteriores ha dado lugar a uno más lento y anodino. Ha bajado un escalón con respecto a años anteriores y se nota. Es un equipo intermitente y sometido a las rachas. Individualidades tiene pero depende en exceso de la inspiración de ellas. Jelovac es una de las sensaciones de la temporada, un ala-pivot muy versátil con una gran muñeca. Landry aporta puntos y mucho trabajo, Katic es un buen fajador en la zona y Jason Robinson es un anotador consagrado pero fallan demasiadas piezas. Llompart no está al nivel de otros años, Norel no es el mismo desde su grave lesión y Sastre y Pere Tomàs no terminan de dar el salto que se espera de ellos. El banquillo tampoco está ofreciendo demasiadas garantías hasta el momento. No hay el poderío anterior de antaño, ni un juego exterior brillante ni la velocidad que era sello de la etapa del añorado Abós. Además llega en un mal momento tras dos meses con demasiados malos resultados que le han apeado de la Eurocup y sacado de la zona de playoffs en la ACB. Tal como está el Real Madrid ahora mismo, huele a víctima propiciatoria del equipo blanco. El equipo que llega más flojo, no se le escapa a nadie.

JOVENTUT – GRAN CANARIA:

Fuente: apuestasbaloncesto.com

Los años de interminable crisis económica convierten cada temporada en un ejercicio de supervivencia para el Joventut, aferrado siempre a su inagotable cantera y cruzando los dedos para que los extranjeros que acompañan a sus jóvenes resulten efectivos. Este curso la mezcla ha salido a pedir de boca. La combinación de chavales y veteranos consagrados ha dado un éxito que no se podía ni imaginar. Los verdinegros han sido muy competitivos, incluso contra los más grandes. Salva Maldonado ha conseguido compactar un bloque de juego alegre, peligroso tiro exterior y con gran capacidad reboteadora. La actuación de viejos rockeros como Mallet, Vidal, Miralles, Kirksay y Savané le ha aportado una experiencia y un trabajo muy necesario para arropar a los jóvenes. El croata Suton se ha destapado como una referencia muy fiable en ataque y Hannah actúa como un revulsivo eficaz cuando el equipo se atasca y Mallet no tiene el día. Los refuerzos le han salido muy bien a la Penya en esta ocasión y ahí están los resultados. Clasificado para la Copa como cabeza de serie, algo que no se logra desde los tiempos de Rudy Fernández y Ricky Rubio con Aíto en el banquillo. Toda una proeza de uno de los equipos revelación junto a Bilbao Basket. Hasta la fortuna le fue favorable en muchas ocasiones. No han sido pocos los partidos en los que ha caminado sobre el alambre, con finales muy apretados, y en muchas ocasiones ha salido airoso y victorioso. Pero, al igual que Unicaja, quizá le hubiera venido mejor el torneo hace un mes. Ha encadenado dos derrotas consecutivas, la última una sangrante y humillante paliza ante el Barça, y no llega en el mejor momento a Las Palmas. Tantos años apartado de la lucha por los títulos tampoco ayudan ante equipos más experimentados en estas lides. Además le ha tocado bailar con la más fea, el rival que ningún cabeza de serie deseaba en cuartos de final.

Fuente: sportmaniaticos.com

Gran Canaria es un asiduo en la Copa del Rey. Sin mucha fortuna porque sólo pasó ronda en una ocasión, en 2013, pero es una demostración de gran trabajo del club pese a que no disponga de muchos medios. Este año ejerce de organizador en una Copa muy esperada en Gran Canaria. Todos los rivales conocen lo duro que es visitar a domicilio la cancha de Gran Canaria. No se encontrarán con la olla caliente que se formaba en la pequeña cancha del CID pero el ambiente en el Gran Canaria Arena será, sin duda, muy animoso y entusiasmado. Clave para organizar el fortín que suele construir en su cancha el equipo entrenado esta temporada por el mítico Aíto García Reneses. Esta temporada no ha estado al nivel de otros años, sobre todo ante los rivales grandes, ni tiene un juego tan redondo pero conserva sus señas de identidad forjada tras tantos años. Quizá la organización de la Copa haya distraído un tanto en el entorno pero al menos llega dentro de zona de playoffs. Plantilla tampoco le falta aunque no disponga de un gran referente. Podía serlo el gigante Tavares, un pívot determinante e intimidador, pero aún le falta algo para terminar de romper definitivamente. De todas formas triunfa el colectivo dentro del sistema. No cuesta llevar el ritmo del encuentro cuando se cuenta con dos bases como Bellas, que llamaría a las puertas de la selección de no ser por la superpoblación en el puesto de base, o el veterano Oliver. La polivencia de los numerosos ala-pivots (Báez, Kendall, O’Leary) complica la vida al juego interior de cualquier rival, al igual que las poderosas penetraciones de Newley. Las muñecas de Kuric,  tan irregular como letal cuando está inspirado, y Txemi Urtasun sirven de abrelatas cuando se necesita anotación desde fuera. Un equipo bien apañado y completo aunque propenso a lapsus ofensivos que le suelen costar muy caros. Deberá evitarlos para aspirar a un recorrido largo en la Copa. El respaldo de la grada lo tiene asegurado en una afición que teñirá de amarillo el Gran Canaria Arena. Un arma que nunca le falla y con la que parte con ventaja ante un Joventut menos acostumbrado a estos duelos a vida o muerte.