Si algo se ha destacado hasta la saciedad en 2014 en el deporte español fue el gran nivel que ha alcanzado el deporte femenino. Se puede afirmar con rotundidad que ha sido su gran año, en el que no sólo ha brillado con luz propio sino que ha pasado a liderar el deporte español, ocupando el hueco de un deporte masculino que no ha rendido al mismo nivel. Es la definitiva eclosión de la mujer en el deporte en España para ocupar el lugar que se le ha negado tras décadas de atraso endémico heredado de una época oscura en la que se miró siempre con rechazo la dedicación de la mujer al deporte. Ahora se ha puesto definitivamente al día aunque todavía falta el reconocimiento económico y mediático que merecen unas deportistas con un talento enorme y una competitividad al máximo nivel.

Fuente: diariodemallorca.es

La imagen, la punta de lanza de la explosión del deporte femenino español, es una nadadora. Mireia Belmonte es la cara que representa el éxito, el rostro más reconocible para el aficionado. Es una figura mundial con su sitio ya consolidado en el mundo de la natación. Este año sus miras se elevaron para ocupar uno de los tronos de la natación actual, lo que le llevó a un duelo encarnizado durante el Europa, y realmente durante toda la temporada, con Katinka Hosszu. A decir verdad la húngara se impuso en más ocasiones pero los logros conseguidos por Mireia no tienen paragón a lo conocido en España. 2 oros, 2 platas y 1 bronce para una cosecha de medallas excepcional y que pudo mejorarse con un calendario más racional pero Mireia Belmonte apostó desde hace años por la saturación de pruebas, alentada por Frederic Vergnoux, el entrenador que le ha llevado al éxito, que no tiene intención de cambiar el plan establecido. Lo más positivo es que Mireia Belmonte es la líder de una generación llena de talento. Su éxito no es único. Duane da Rocha (oro en 200 espalda), Judith Ignacio (que firmó un histórico doblete con Mireia Belmonte en 200 mariposa) y Jessica Vall (bronce en 200 braza) le acompañaron en el podio. Más finalistas como Melani Costa, a la que los problemas físicos le impidieron llegar en plena forma, Marina García o Merche Peris, entre otras, completan un grupo joven con el mayor talento que ha conocido la natación en España. Un grupo que no tardará en aumentar porque el buen trabajo de base de los últimos años está formando a varias adolescentes llamadas a tomar el éxito al asalto, la gloria que disfrutan en el Viejo Continente las Hosszu, Ottessen, Sjostrom, Carlin o Pedersen en este momento. Entre los chicos no se puede ser tan optimista aunque ha surgido algún brote esperanzador que otro. No hubo medallas ni los resultados estuvieron siquiera un poco cerca. Queda mucho trabajo. En estos momentos el protagonismo en Europa es para los Florent Manaudou, Paltrinieri, el joven bracista británico Adam Peaty y el sorprendente serbio Stjepanovic, revelación con sus oros en 200 y 400 libres.

Fuente: madridpress.com

Tampoco estuvieron a la zaga las selecciones que marcaron el despertar del deporte femenino en los JJOO de Londres y que registraron la marca de Las Guerreras para todas ellas. La selección de waterpolo femenino llegó al Europeo de Hungría tras una preparación decepcionante pero cuando había que jugarse las castañas respondió mostrando todo su talento a raudales y su competitividad sin límite. Se estrenaron con derrota ante Rusia (9-10), un equipo que se les atraganta por su fortaleza física y que ya se impuso en el duelo del Mundial de Barcelona. Superó sin problemas el trámite ante la débil Francia (18-4) y se encontró con la posibilidad de conseguir la primera plaza en el último partido de la primera fase tras la derrota rusa ante Italia. Las transalpinas se estrellaron ante la intensa defensa de las chicas de Micky Oca que disputaron una primera parte soberbia. 12-8 y directas a semifinales. Se repetía el rival de ronda de JJOO y Mundial. Hungría de nuevo aparecía en el camino hacia la final. Las magiares rumiaban venganza tras las dos derrotas anteriores, esperaban el desquite en casa. Ni por esas, ni a la de tres. Esta selección española lleva la competitividad en la sangre, no se amedrenta ni en las situaciones más difíciles. Dominó con su defensa y manejó con frialdad el final de partido. 9-8 que le llevaba a la final, a la posibilidad de su primer título europeo. Holanda era el rival. Tras un primer cuarto igualado la defensa española impuso su ley. Las holandesas sólo fueron capaces de anotar dos goles en los tres cuartos restantes, desquiciadas ante la defensa rival y las paradas de Laura Ester. Roser Tarragó y Anni Espar iban minando la confianza holandesa con sus goles hasta que Maica García puso la puntilla en el último cuarto, dominando en la posición de boya sin piedad y confirmándose como una de las grandes del waterpolo mundial en ese puesto. 10-5 que suponía un nuevo oro, el título del Mundial se confirmaba en el Europeo. Estas jóvenes llenas de talento y competitividad se convierten en el equipo a batir, la referencia para la próxima década. Ya sólo le falta el oro olímpico. Sin duda, una de las joyas de la corona en el deporte español.

Fuente: ecodiario.eleconomista.es

Las chicas del balonmano son las otras poseedoras del título de Las Guerreras. Bajaron su rendimiento tras el bronce logrado en los JJOO de Londres pero en el Europeo disputado en diciembre en Hungría y Croacia volvieron a su mejor esencia. Destrozaron a Polonia al contraataque (29-22), superaron en un final igualado el poderío físico de Rusia (25-24) y no se amilanaron con el ambiente ante la anfitriona Hungría. Una gran defensa, los goles de Carmen Martín, las paradas de Silvia Navarro y la aparición en los últimos minutos de Marta Mangué dieron la victoria por 27-26. Las semifinales estaban a tiro tras pasar con 4 puntos a la segunda fase. Compitieron valerosamente ante la todopoderosa Noruega que sólo pudo batirles en el último minuto (26-29). Una derrota que estaba en el guion pero no así ante Rumanía. Una desastrosa segunda parte, en la que se estrellaron ante la portera Dedu, tiró por tierra el buen trabajo de la primera. 20-22 que complicaba el futuro en el torneo. La victoria de Dinamarca ante Hungría les daba una oportunidad más a las chicas de Jorge Dueñas que pasarían a semifinales si batían a las danesas. Ahí no fallaron. Una gran defensa y las paradas de Silvia Navarro desquiciaron a las jugadoras danesas que se hundieron mediada la segunda parte. 29-22 que clasificaba a España para semifinales. Esperaba Montenegro, campeona de Europa y verdugo en las semifinales olímpicas. Las ganas de revancha eran evidentes. Las montenegrinas fueron paradas en seco por una defensa de manual y una Silvia Navarro soberbia de nuevo en la portería. Los cinco goles al descanso parecían suficientes pero la segunda parte se repitió la pesadilla ante Rumanía. España estuvo cerca de un cuarto de hora sin marcar, incapaz de atacar una defensa agresiva más allá del límite. Sin embargo las paradas de Silvia Navarro impidieron a las montenegrinas dar la vuelta al marcador. Pese al bloqueo ofensivo, los contados goles en la recta final fueron de oro. España supo mantener la cabeza fría en los últimos instantes. Agónico 19-18 que clasificaba a España para su primera final en un Europeo femenino. Noruega era el rival más duro posible en busca de la gloria pero quién dijo miedo. La primera parte fue de nuevo para enmarcar. Gran defensa acompañada de otra magnífica actuación de Silvia Navarro. Los goles de Barbosa y Nerea Pena pusieron cinco goles por delante a Las Guerreras. El sueño era posible pero Noruega despertó. Su defensa se endureció y terminó la alegría en ataque. Las noruegas apenas fallaron en la segunda mitad. Los goles de Loke y Mork castigaban una y otra vez. Pero España se sobrepuso a los momentos duros y compitió hasta el final. Sólo claudicó tras las paradas de Silje Solberg, una pesadilla para las extremos, en los últimos dos minutos. No pudo ser. Noruega vencía 28-25 pero el orgullo estaba intacto. La plata devuelve a las alturas a un equipo que recuperó sus señas de identidad en el Europeo.

Fuente: diariodenavarra.es

Pero el logro más impactante, a la par que sorprendente, estuvo en un deporte muy minoritario y sin apenas calado en España. El badminton presenció atónito la explosión de Carolina Marín. Se proclamó campeona de Europa en primavera y se plantó en el Mundial entre las diez primeras clasificadas en el ranking. Llegó a Dinamarca, país con tradición en este deporte, dispuesta a dar guerra a las asiáticas, dominadoras intratables del badminton mundial. Un reto mayúsculo. No fue obstáculo para Carolina Marín que las fue superando una a una para perplejidad de todos hasta llegar a la final ante la china Li Xuerui, número 1 y campeona olímpica. La china impuso su autoridad en el primer set pero no doblegó el ánimo de la onubense que fue creciendo conforme avanzaba el encuentro. Se impuso en el segundo set y su juego siguió mejorando, empujada por el público danés que se volcó con ella. Logró que su rival perdiera los nervios, la eterna paciencia propia de los deportistas chinos. Acabó logrando el tercer set y el oro. Con sólo 21 años había protagonizado una de las mayores hazañas en el mundo del deporte en los últimos años. Superar a las asiáticas en badminton puede equivaler perfectamente a batir a los africanos en las pruebas de fondo, a los chinos en el tenis de mesa o a los estadounidenses en el baloncesto. Toda una proeza que descubre una opción de medalla insospechada para los JJOO de Río. Logro que se añade a otros como el oro del conjunto de gimnasia rítmica en mazas, la plata de Marina Alabau en el Mundial de vela tras regresar de su reciente maternidad, de Ona Carbonell en natación sincronizada y de Fátima Gálvez en el Mundial de tiro o el oro de Eva Calvo en el Europeo de taekwondo. Éxitos que colocan a las mujeres como el motor del deporte español en estos momentos.

Fuente: polskaviva.com

El deporte masculino no nos trae tantas buenas noticias. De hecho no ha sido un buen año. Ya son bien conocidos los desastre de la selecciones de fútbol y baloncesto. No fueron los únicos en despeñarse. Eternos ganadores probaron la hiel de la derrota. La selección de fútbol sala cayó en una dura semifinal de Europeo ante Rusia, que cuenta con un buen número de brasileños nacionalizados, y acabó tercera en un torneo que se llevó Italia. La de hockey patines, coleccionista de títulos en los últimos años, afrontó un inicio de relevo generacional y acabó segunda en el Europeo disputado en Alcobendas. Los empates ante Italia y Portugal en un torneo disputado con el formato de liguilla le arrebataron el título que fue a parar a manos de los transalpinos que salen del profundo hoyo en el habían caído desde hace años. La selección de hockey hierba acabó 8ª en el Mundial sin pena ni gloria, cada vez más alejada de los grandes como Australia (campeona), Holanda (subcampeona) o Alemania y superada por selecciones emergentes desde hace años como Argentina, Bélgica o Inglaterra. El de waterpolo, también en pleno relevo del equipo con la llegada al banquillo de Gabi Hernández, acabó 7ª el Europeo, fuera de los cuartos de final y del próximo Mundial de Kazan. Y mejor ni pienso en voleibol, deporte espectacular donde los haya y que la crisis en España ha convertido en un erial que amenaza con malograr las generaciones que han logrado triunfos en categorías inferiores. Ni que decir tiene que no estuvo en el Mundial de Polonia donde los anfitriones dieron una sorpresa monumental al lograr el oro ante la todopoderosa Brasil, campeona en las tres últimas ediciones. Otra hazaña para recoger en el libro del deporte. Tampoco ha sido el año de los brasileños en los deportes de equipo, donde ya se la pegaron en fútbol y baloncesto. Tuvieron que conformarse con el bronce en categoría femenina donde el título fue a parar a Estados Unidos que batió a China en la final.

Fuente: teinteresa.es

Pero no todo fue negro, algo sí se pudo rascar. El equipo de balonmano acudía al Europeo de Dinamarca con Manolo Cadenas de seleccionador tras la marcha de Valero Rivera después de lograr en casa el título mundial. La primera fase no fue nada brillante. La baja de Julen Aguinagalde, el mejor pivote del balonmano mundial, mermó el ataque español. Faltó intensidad defensiva y ni Sierra ni Gonzalo Pérez de Vargas pudieron tapar el enorme hueco que dejó el lesionado Sterbik. Pero se venció con más solvencia que brillantez a Hungría (34-27), Noruega (27-25) e Islandia (33-28) y se pasó con cuatro puntos a la segunda fase. Dinamarca se tomó la revancha de la humillación sufrida en la final del Palau Sant Jordi e inflingió la primera derrota por 28-31. Ante la asequible Austria se sufrió de lo lindo en un mal partido. Le salvaron a la selección española los goles de los extremos y un Joan Cañellas que terminó como el máximo goleador del torneo. España se jugaba el pase a semifinales contra Macedonia y cuajó contra los balcánicos su mejor encuentro, venciendo con mucha facilidad por 33-22. A semifinales contra Francia. El inicio fue de lo más desalentador, negada en ataque y avasallada por Francia que se puso muy pronto con ventaja de seis goles. Una distancia enorme que, sin embargo, se fue reduciendo poco a poco con un buen trabajo atrás, balones a Aguinagalde y el brazo efectivo de Cañellas. Antes del descanso se había remontado el encuentro que estuvo muy igualado durante la mayoría de la segunda mitad. Sólo se resolvió en los últimos minutos donde pudo el despliegue físico francés y mayor sangre fría. Abalo puso el resto. 27-30 que apartaba a España del camino del oro pero no de las medallas. Encontró la de bronce en un disputado partido ante Croacia, una selección tradicionalmente indigesta para la selección española. 29-28 que situaba a España en el tercer escalón del podio. El título fue para Francia que arrasó por 41-32 a Dinamarca. Nuevo naufragio en una final para un equipo con vértigo en las finales. En otros deportes, a nivel de clubes, también hubo éxitos. El Atletic Barcelona se proclamó campeón de Europa de waterpolo por primera vez, en Barcelona. Emuló al Sabadell que revalidó el título en categoría femenina. En fútbol sala el Barça lograba su segundo título continental pero cedió el dominio en España a un histórico, el Inter Movistar que firmó un doblete de Liga y Copa de España. Inolvidable el ataque de locura de Duda, entrenador de El Pozo Murcia, en la final de Copa donde pareció un energúmeno al responder a los provocaciones de Rafael, tan buen jugador como marrullero. En deportes individuales ya se ha apuntado que el deporte masculino no estuvo a la altura de las mujeres en natación. Algo que se repitió en vela o tiro, donde la actuación española no fue tan brillante como se esperaba pese a disputarse los mundiales en España. Pero algo sí se pudo sacar. Javi Gómez Noya dominó el campeonato del mundo de triatlón, donde se destapó su sucesor en el equipo español, Mario Mola. Ambos ocuparon las dos primeras posiciones. Dos balas para hacer frente a los hermanos Brownlee.

Fuente: fahrenheitmagazine.com

El golf buscaba su nuevo referente tras la caída en desgracia de Tiger Woods, ahora aquejado por las lesiones. Lo ha encontrado en el norirlandés Rory McIlroy. Número uno indiscutible de la clasificación, vencedor en el Masters de Augusta y PGA y pieza clave para el equipo europeo en su triunfo en la Ryder Cup, celebrada en Gleneagles (Escocia). Los europeos aguantaron el tirón en los fourballs, se impusieron claramente en los foursomes, especialidad donde más se ve el trabajo en equipo, y remataron la faena en los individuales donde ya hace unos años que los europeos superan en calidad individual a los estadounidenses. 16’5-11’5 para los europeos que retuvieron la Ryder Cup con muchos menos apuros que dos años antes. Sergio García participó en el triunfo. No desarrolló su mejor juego pero acabó consiguiendo mejores resultados que sensaciones, incluido un nuevo triunfo en los individuales ante Jim Furyk. En cambio los majors sigue sin olerlos. Vio de lejos los triunfos de McIlroy y los de Bubba Watson en el Masters de Augusta y Martin Kaymer en el US Open, que ya hace tiempo que no es terreno vedado para los golfistas europeos. En el Mundial de gimnasia artística, el tercer pilar olímpico, triunfo arrollador de la estadounidense Simone Biles que le convirtió en la gran estrella. Oros por equipos, concurso completo, barra y suelo para la gran figura de la gimnasia femenina que presenta su candidatura a protagonista dentro de dos años en Río de Janeiro. En categoría masculina todo estuvo mucho más repartido pese a la superioridad teórica de chinos y japoneses. No acapararon el éxito pero entre ambos se disputaron fieramente el oro por equipos que se decantó para el equipo chino, que competía en casa, por sólo una décima. Y en ajedrez se disputó el título mundial, de nuevo entre Carlsen y Anand. El joven prodigio noruego se impuso otra vez al Expreso de Madrás o el indio de Collado Mediano. Imaginación y talento que llevaron de nuevo al triunfo a un ajedrecista de época que ya se alinea con los más grandes de la historia.

Fuente: zimbio,com

No se puede dejar de lado los deportes de invierno, más aún cuando 2014 fue año olímpico para el deporte invernal. Los otros Juegos, que mira de reojo y de lejos el aficionado medio, se disputaron en Sochi (Rusia) bajo una temperatura alta y la sombra de un derroche desmedido en el gasto. En esquí alpino la gran figura fue Tina Maze, nueva referente del esquí alpino tras la sucesión de lesiones de Lindsay Vonn. Sus triunfos en descenso y gigante la pusieron por encima de la alemana María Hofl-Riesch (oro en combinada y plata en supergigante) y la austriaca Anna Fenninger (oro en supegigante y plata en gigante). El esquí masculina sigue buscando su gran figura, el dominador. En esquí de fondo, la noruega Marit Bjorgen reeditó su triunfo en Vancouver con otros tres oros que le convierten en la gran dominadora. En biatlón los grandes dominadores fueron la bielorrusa Daria Domracheva (3 oros) y el francés Martin Fourcade (2 oros y una plata) aunque también me quedo con la 13ª medalla olímpica del mítico Ole Einar Bjorndalen con su oro en 10 kms sprint. El patinaje de velocidad fue el cortijo privado de los holandeses, aunque en categoría femenina les salió un grano molesto con la checa Martina Sablikova, patinadora que debe entrenar a 200 kms de su casa por la falta de instalaciones en su país (nos suena la historia, ¿no?). En patinaje de pista corta o short track, el ruso Viktor An impuso su ley con tres oros que le convirtieron el ídolo local y una de las grandes estrellas de los JJOO. El polaco Kamil Stoch fue la gran estrella en el trampolín con sus oros en el trampolín corto y largo. El curling vivió un doblete canadiense, al igual que en el deporte que es religión en el país de la hoja de arce. El doblete en hockey hielo llenó de felicidad a un país volcado con este deporte. Las chicas golpearon primero a las archirrivales estadounidenses. Los hombres dieron un sopapo más a Estados Unidos en semifinales, donde venció Canadá por un pírrico 1-0 en un partido donde los estadounidenses pecaron de falta de profundidad. Ni siquiera olieron medalla, tras ser arrasados por Finlandia por 5-0 en el partido por el bronce. En la final, Canadá derrotó sin problemas a Suecia por 3-0 para revalidar el oro olímpico. En cuanto a la participación española, había fundadas esperanzas de lograr una medalla 22 años después pero habrá que esperar cuatro años más para encontrar sucesor a los hermanos Fernández Ochoa. La gran esperanza, el patinador Javier Fernández, se dejó la medalla en un cuádruple axel fallido que le condenó a la cuarta plaza, la maldita medalla de chocolate. Nuestro gozo en un pozo pero pudimos descubrir a un sensacional patinador, el japonés Hanyu, compañero de entrenamientos de Javier Fernández y una auténtica maravilla que dominará el patinaje artístico los próximos años. Al menos, Javi Fernández se desquitó con la plata en la final del Grand Prix celebrada en Barcelona. Queralt Castellet se quedó sin medalla en half-pipe tras una maldita caída en la última pirueta de una primera manga impoluta. En la segunda no hubo opción. Y las remotas posibilidades en esquí alpino se fueron por los suelos con las caídas de Carolina Ruíz en descenso y supergigante. Los deportes invernales continúan siendo un elemento extraño en el deporte español, sigue haciendo falta inversión, interés y difusión. No es imposible, el patinaje artístico va sacando deportistas interesantes además de Javier Fernández, como la prometedora pareja de danza formada por Adrià Díaz y Sara Hurtado.

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