En Sevilla acabaron la pasada temporada con optimismo. Un equipo muy joven, lleno de talento y liderado por un gran mentor para jugadores con madera y todo por demostrar como Aíto, era un buen punto de partido para un proyecto interesante. Con la llegada en verano de un fondo de inversión estadounidense todo esto saltó por los aires. Pese a las promesas de un proyecto a largo plazo, de un trabajo lento pero seguro y bien hecho, el club se sumió en la incertidumbre. El patrocinador histórico, Cajasol, dejó el club. Hombres clave como Satoransky, Latavious Williams, Bamforth, Mata y Landry abandonaron el barco y se cambió el modelo de jugadores talentosos y jóvenes por jugadores estadounidenses que poco están aportando y muestran un escaso compromiso, borrándose cuando vienen mal dadas. Para rematar el sinsentido está la charlotada del banquillo. Tras negarle la ACB el permiso a Scott Roth hace las veces de entrenador Audie Norris. La curiosa situación del banquillo está repercutiendo en un equipo que deambula como un zombi en este inicio de temporada, dejando imagen de equipo sin construir, poco competitivo y al que le falta de todo. Por momentos flota el fantasma del Valladolid de la pasada temporada, un saco de arena ambulante. Urgen medidas inmediatas y efectivas para hacer realidad la seriedad que se le pide a un equipo de la máxima competición nacional. De momento la primera víctima es Pullen, apartado tras tener sus mas y sus menos con la afición sevillana. No parece que vaya a ser la única en las próximas fechas.

Andorra 91 – Gran Canaria 86: Andorra demostró una vez más que pese a ser un recién ascendido no va a resultar un rival cómodo para nadie. Le puso las cosas muy complicadas con su defensa en el primer cuarto a Gran Canaria que no tuvo otro recurso que meter balones dentro a Tavares. En cuanto los locales cortaron el acceso a la zona el equipo grancanario comenzó a pasar por problemas, aumentados con la facilidad para anotar desde el triple que mostró Andorra (25-18, min 10). Betinho Gomes (23 puntos, 2 rebotes, 19 de valoración) comenzaba a hacer estragos tanto desde la línea de tres como en acciones espectaculares cerca del aro. Los hombres de Aíto no se sacudió el dominio local hasta el segundo cuarto. Un 0-10 de inicio en este periodo dio la vuelta al marcador. Los bases de Gran Canaria controlaron el juego hasta el descanso aunque los locales supieron capear el temporal y mantener la desventaja en diferencias muy cortas. En la segunda parte arrancaron con mucha fuerza. Una buena defensa y ataques muy rápidos que finalizaban Ivanov (12 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias, 17 de valoración) y Trías (10 puntos, 5 asistencias, 3 rebotes, 20 de valoración) se llevaron por delante a Gran Canaria en los primeros minutos (62-50, min 25). No sólo sabe defender este Andorra que está dejando una imagen bastante buena. Gran Canaria no espabiló hasta la entrada de Oliver que despertó a su equipo con tres triples consecutivos. Kendall (17 puntos, 4 rebotes, 20 de valoración) acompañó por dentro para volver a dar la vuelta al partido tras un parcial de 4-17. El último cuarto preparó a todos para un final muy emocionante. Iba a costar sangre llevarse la victoria. Literalmente como demuestra el aparatoso vendaje en la cabeza de Trías. Betinho Gomes seguía haciendo de las suyas en el periodo final mientras Txemi Urtasun (15 puntos, 3 robos, 16 de valoración) mantenía al equipo visitante. Se llegaba a un último minuto de infarto. Allí aparecería David Navarro (19 puntos, 6 asistencias, 26 de valoración). Un jugador conocido por labores defensivas, sin lucir apenas, se está destapando ofensivamente en Andorra. Cinco puntos seguidos suyos pusieron tres arriba a los locales a 11 segundos del final. Gran Canaria dispuso de la oportunidad de igualar en el último ataque pero el triple errado por Summers dejó la victoria en el Principado. Nueva derrota de Gran Canaria que no levanta cabeza en un decepcionante inicio de temporada.

Fuente: basketexpress.net

Bilbao Basket 89 – CB Sevilla 61: No le afectó demasiado a Los Hombres de Negro la derrota en el derbi ante el Baskonia la jornada anterior. Comenzó barriendo desde el primer minuto a un equipo sevillano que tardó en enterarse que había empezado el partido. Cuando lo hizo estaba al borde del K.O. prematuro. Colom (8 puntos, 9 asistencias, 5 rebotes, 3 robos, 19 de valoración) hacía lo que quería en la cancha mientras Hervelle campaba a sus anchas en la zona y Bertans (17 puntos, 3 asistencias, 17 de valoración) hacía mucho daño desde el perímetro con tres triples (22-5, min 7). CB Sevilla empezó a dar señales de vida con el acierto de Álex Urtasun que sacó del barro al conjunto sevillano. Un momento de despiste en el segundo cuarto del Bilbao Basket fue aprovechado por el equipo que no sabemos si lo entrena Norris, Scott Roth o la Niña de los Peines. Encontró un referente sólido durante unos minutos en Oriola para reflotar la nave (32-29, min 16) pero Mumbrú (10 puntos, 6 rebotes, 16 de valoración) se encargó de cortar la reacción y zanjar de un plumazo el despiste de su equipo con un buen final de cuarto del veterano alero. 14-5 de parcial hasta el descanso y el partido de nuevo bajo control del Bilbao Basket (46-34, min 20). La sentencia llegaría en el tercer cuarto. El desplome del CB Sevilla volvió a ser espectacular un partido más. Fue barrido sin contemplaciones por un Bilbao Basket muy sólido en lo colectivo, sin fisuras. Todo lo contrario de un rival a la deriva con vías de agua por todas partes y demasiados jugadores a lo suyo y borrándose cuando vienen mal dadas. Un 16-0 pa cagarse enterró al CB Sevilla que vagó penosamente por la pista en la segunda parte. Bilbao Basket pudo gustarse durante toda la segunda parte, disfrutando y ampliando la ventaja por encima de los 30 puntos. Otro deleite que se disfruta como sólo lo pueden hacer a quienes la vida les concede una segunda oportunidad como le ha ocurrido al equipo bilbaíno. De las penurias y el miedo a la desaparición al gozo de convertirse en uno de los mejores equipos en este comienzo de temporada. Nada que ver con la oscuridad en la que está sumido un equipo caótico y fantasmagórico como este CB Sevilla.

Fuente: teinteresa.es

Barça 82 – Joventut 83: Desde ya hace unas cuantas temporadas el derbi catalán por excelencia se había convertido en un simple trámite para el Barça, que vapuleaba sin problemas partido tras partido a una Penya que oponía poca resistencia, presa del pánico ante su poderoso y eterno rival. El inicio de este nuevo derbi tuvo de nuevo dominio azulgrana. Recurriendo por dentro a Tomic (17 puntos, 10 rebotes, 22 de valoración) y Doellman el Barça llevaba el mando en el marcador durante los primeros minutos hasta que Salva Maldonado dio entrada a Savané. El viejo guerrero senegalés se convirtió en un quebradero de cabeza para los pivots culés. La agresividad y movilidad de Savané permitió al Joventut mantener la igualdad en el marcador aunque no tardó el Barça en responder. Unos cuantos detalles de Abrines, la aparición de Pleiss y el dominio de la zona devolvió a los azulgranas un colchón más que cómodo tras un 13-3 de parcial (32-21, min 13). Sin embargo el Joventut esta temporada ha comenzado con una vena competitiva digna de elogio. Como hiciera en el Palacio de los Deportes ante el Real Madrid los verdinegros confiaron en su tiro de tres y la apuesta resultó acertada. Enjugaron la desventaja a golpe de triple, acompañando a Savané (20 puntos, 4 rebotes, 20 de valoración) que seguía molestando mucho en ambas zonas. Los azulgranas perdían pie con el paso de los minutos, los triples de la Penya empezaban a complicar el encuentro (40-47, min 19). No pudo frenar el Barça el empuje visitante hasta mediado el tercer cuarto, que también comenzó bien para en Joventut. Oleson dio la vuelta al marcador con su efectividad desde el perímetro pero no tardaron los verdinegros en retomar la ventaja. El partido resultaba tortuoso para los culés. Hannah (19 puntos) superaba claramente a los bases del Barça y manejaba el partido. Pese a que el Barça seguía metiendo balones dentro continuamente ello no servía para decantar el partido. Hannah continuaba creando muchos problemas y los locales eran incapaces de adelantarse en el marcador. Hacía mucho que un derbi resultaba tan costoso para los de Xavi Pascual.

Fuente: eljuegodenaismith.com

Un triple de Álex Suárez complicaba aún más la situación de los locales en el último minuto (72-77, min 37). Como ocurriera en el Palacio de los Deportes la Penya tenía a tiro un triunfo ilustre. Sin embargo, como pasó en Madrid parecía que se le escapaba en los últimos instantes. Un 8-0 de parcial en el que puso la guinda Huertas, casi desaparecido hasta entonces, puso por delante a los azulgranas a un minuto del final. El Barça había retomado el camino pero la Penya no estuvo dispuesta a bajar los brazos. Miralles sacó una personal y anotó los dos tiros libres para poner el 80-79. El Barça erró en el siguiente ataque, cosa que no haría Suton (13 puntos, 9 rebotes, 17 de valoración) para adelantar de nuevo al Joventut a falta de 19 segundos. Era más tiempo pero la situación se parecía mucho al partido jugado por los verdinegros ante el Real Madrid. Otra vez parecía que se escapaba en el último momento. Doellman se jugó una bandeja muy valiente y anotó delante de Miralles y Suton. 6 segundos por jugarse. En Madrid el tiro forzado de Mallet tras tiempo muerto no encontró fortuna. No menos forzado era esta vez el pase de Vidal sobre la línea de fondo azulgrana. Sin embargo encontró a Suton completamente solo a 5 metros del aro. Su tiro entró como una exhalación dentro del aro a tres segundos del final. Esta vez la fortuna sonreía a los de Badalona. Al Barça no le quedaban tiempos muertos. Huertas tuvo que jugarse un tiro más allá del medio campo. No le faltó mucho para anotar pero esta vez los hados no le sonrieron como en aquella final de ACB ante el Real Madrid. El Joventut confirma su notable inicio de temporada con una victoria sonada ante su eterno rival azulgrana que encaja su primera derrota. No es un triunfo baladí. En la última victoria verdinegra ante el Barça aún jugaban en Badalona unos tales Rudy Fernández y Ricky Rubio. Ya ha pasado tiempo desde entonces.

Fuente: penya.com

Unicaja 74 – Gipuzkoa Basket 59: Gipuzkoa Basket llegaba en cuadro al Martín Carpena, con sólo nueve jugadores debido a las numerosas bajas del equipo donostiarra. No recuerdo un plantel tan reducido desde finales de los 80. Víctima propiciatoria para el invicto Unicaja. Sin embargo las bajas visitantes debieron provocar una relajación excesiva en el equipo malagueño porque estuvo muy frío durante gran parte del encuentro. El juego rayó por momentos la mediocridad vivida en Illumbe la semana anterior ante el Barça. Esta vez el tono bajo no le vino tan mal al Gipuzkoa Basket que tomó ventaja iniciada el segundo cuarto tras un parcial de 3-11 logrado con el acierto en el triple de Jared Jordan (9 puntos, 10 asistencias, 3 rebotes, 16 de valoración) y la lucha de siempre de Doblas (18-26, min 15). Unicaja se tuvo que poner el mono de trabajo para reparar una situación que se ponía muy fea. Los visitantes agarraron uno de sus pajarones ofensivos y no anotaron más que dos puntos en lo que restaba de cuarto. Al equipo malagueño le bastó con poco para llegar al descanso con una mínima ventaja y ampliarla tras un par de canastas más al inicio de la segunda mitad (34-28, min 22) pero los de Joan Plaza seguían sin alegría, sin regularidad. La falta de consistencia local convirtió el marcador en un balancín aunque Unicaja llevó la delantera mínimamente durante más tiempo. Entre el tedio y el juego gris hacía falta algo que llevarse a la boca para que mereciera la pena el final de partido por muy igualado que estuviera el electrónico. El revulsivo que dinamitó el partido fue Calebb Green (14 puntos con 4/4 en t3, 4 rebotes, 17 de valoración). Su último cuarto fue espectacular, sin error alguno. Cuatro triples suyos en el último cuarto reventaron el encuentro. No se podía esperar que ocurriera con una racha de triples de un ala-pivot pero así de extraño resultó el encuentro que mantiene invicto a Unicaja y alarga las penas de un Gipuzkoa Basket que no conoce la victoria y se ha convertido en un hospital de campaña.

Fuente: zonadostres.com

CAI Zaragoza 82 – UCAM Murcia 63: El ambiente previo estaba cargada de emoción, de una fuerte carga sentimental. El recuerdo del fallecido Jose Luis Abós flotaba sobre el Pabellón Príncipe Felipe en el regreso del equipo maño a su cancha tras la muerte de su llorado entrenador. No había mejor homenaje que dedicarle que una gran victoria y el primer cuarto seguro que hubiera sido del agrado del entrenador maño cuando estaba sentado en el banquillo del CAI. La puesta en escena fue inmejorable, el CAI no fallaba absolutamente nada. De hecho no falló un solo tiro de dos en todo el primer cuarto. Jelovac (15 puntos, 9 rebotes, 22 de valoración), que sigue opositando a jugador revelación, lideraba al CAI en la sinfonía impecable que interpretaba sobre la cancha (27-10, min 9). Una delicia a la que sólo pudo poner punto y seguido el equipo murciano en el segundo cuarto cuando bajó la soberbia efectividad del equipo maño. Una buena defensa y el tino de Cabezas (10 puntos, 9 asistencias, 4 rebotes, 21 de valoración) para anotar y llevar la manija del encuentro permitieron al UCAM Murcia reducir claramente la diferencia al llegar al descanso (39-35, min 20). Sin embargo el CAI volvió a salir arrollador tras la reanudación. Regresaba la intensidad defensiva, el acierto de cara al aro, los ataques veloces y fulminantes. Todo bajo el mando de un soberbio Llompart que secuestró el partido sin rescate posible. Apenas miró el aro pero ni falta que le hizo. Llompart (4 puntos, 11 asistencias, 11 rebotes, 24 de valoración). Asistió, dirigió, defendió y ayudó en todo lugar que se le necesitaba. Además para anotar ya estaban Jason Robinson (17 puntos, 2 rebotes, 2 robos, 20 de valoración), Katic o Landry. Ya se encargaba Llompart de ser el ejecutor en la sombra (65-49, min 30). Ni el 0-7 de inicio del equipo murciano sirvió para sembrar alguna duda en el CAI. El equipo maño no admitía que se ensombreciera el homenaje a su añorado entrenador y volvió a pasar por encima del UCAM Murcia en cuanto puso de nuevo las cosas en orden. Un gran recital de buen baloncesto del CAI como homenaje a Abós. Seguro que él hubiera firmado desde el banquillo que su querido CAI jugara así.

Fuente: felipecoello.blogspot.com

Real Madrid 90 – Valencia Basket 71: Qué diferente era la visita al Palacio de los Deportes del Valencia Basket en sólo unos meses. La temporada anterior dio un golpe en la mesa que le confirmaba como alternativa a los dos de siempre. Ahora llegaba con dudas, sin alcanzar el juego de la campaña anterior y sin sacar excesivo jugo a una plantilla superior a la del curso pasado. Las dudas no harían sino aumentar tras levantarse el telón. Espeso en ataque, sin argumentos para superar la intensa defensa madridista. El 10-2 con el que se iniciaba el partido obligaba a Perasovic a pedir tiempo muerto. Había dado comienzo la antología del disparate. Loncar, que tanto daño hizo al Madrid en la Supercopa, daba con sus huesos en el banquillo tras una evidente muestra de falta de actitud, más preocupado de pleitear con los árbitros que de jugar. No volvería a la pista en todo el partido. Perasovic estuvo perdido desde el primer momento, no supo dar con la tecla. Sus decisiones resultaban chocantes. Los cambios eran contínuos, algunos jugadores no duraban en pista más de dos minutos. El desconcierto era evidente. En cambio el Real Madrid circulaba sobre raíles. Movía bien el balón, defendía con acierto e intensidad y comenzaba a correr. Bouroussis (15 puntos, 5 rebotes), incontenible cerca del aro, hacia saltar la resistencia valenciana dentro de la zona. Incluso ejerció de tráiler al contraataque cuando la ocasión lo requería. Feo se había puesto el asunto para Valencia Basket (25-12, min 10) pero el tormento estaba lejos de finalizar. La entrada de Sergio Rodríguez aumentó el calvario visitante porque El Chacho manejó el partido a su antojo, imponiéndose con sus asistencias casi imposibles marca de la casa. Todo funcionaba bien en el equipo madridista. Nocioni aportaba con puntos y rebotes, Carroll entraba tan enchufado como el mágico partido ante el Nizhny Novgorod y el equipo blanco disfrutaba con el ritmo veloz en el que tan bien se desenvuelve. Perasovic estaba completamente superado desde el banquillo. Su equipo no funcionaba. Salvo Dubljevic (20 puntos) nada más se podía salvar del equipo taronja, arrasado por un rival que le pasaba por encima (51-28, min 20).

Fuente: encestando.es

El partido había quedado ventilado al descanso. El rival que tan agresivo y fabuloso fue la temporada anterior había quedado hecho trizas. Ni el marcador ni la imagen albergaban esperanzas de algo inaudito. Parecía que la segunda mitad estaba de más, algo que corroboraba los primeros minutos en los que no les costaba nada a los locales mantener la diferencia por encima de los 20 puntos. El partido languidecía lentamente, sólo algunos errores madridistas que aprovechaban Dubljevic y Rafa Martínez (16 puntos) permitían al Valencia Basket reaccionar ligeramente. Los breves momentos de desconcierto los provocaban el individualismo de Rudy y la falta de decisión de Rivers para mirar aro, algo bastante extraño en un tirador como él. Sus errores llevaban a malos tiros o pérdidas que acercaban un tanto a su rival (69-55, min 29) pero se solventó el problema cuando Laso decidió sentar a los dos. Sin ambos en pista regresaron las ideas claras y un juego más colectivo y conjuntado. Llull (10 puntos, 3 asistencias, 3 robos, 15 de valoración) cortó el acercamiento con un par de chispazos y el Valencia Basket se convirtió de nuevo en un barco a la deriva, que sólo se agarraba a maquillar el desastre que se le vino encima desde el principio. Otra buena defensa y una labor colectiva al inicio del último cuarto devolvieron la ventaja por encima de los 20 puntos. Para poner la rúbrica ya estaba Felipe Reyes, siempre presente cuando llega el último periodo y que no faltó a su cita una vez más. Una lección de juego sólido y colectivo que refuerza la firmeza del Real Madrid tras deshacerse de un rival cualificado pero que aún está buscando su esencia, la que maravilló la pasada temporada y parece haberse esfumado.

Fuente: zonadostres.com

Estudiantes 86 – Fuenlabrada 79: Aunque el derbi por excelencia para la afición estudiantil es contra el Real Madrid no es desdeñable el derbi chico con el Fuenlabrada, un equipo que se ha convertido en un rival directo para los del Ramiro y que le está superando con frecuencia en la clasificación durante los últimos años. El encuentro se inició con poco acierto y demasiadas imprecisiones que favorecieron ligeramente al Fuenlabrada hasta que despertó Rabaseda (15 puntos) que firmó un buen primer cuarto desde la línea de tres. El acierto del alero cambió el dominio a favor del equipo colegial (25-16, min 12). Sólo inquietaba Akindele en el bando contrario, algo solo en el Fuenlabrada durante el primer cuarto, pero que haría algo más que mantener a flote a su equipo en el segundo periodo. Akindele (24 puntos, 14 rebotes, 35 de valoración, MVP de la jornada) amargó la existencia a los locales bajo tableros. No es el fuerte del Fuenla el juego dentro de la zona pero contra Estudiantes se convirtió en un recurso muy sólido durante el segundo cuarto, con Akindele en plan arrollador. Los triples de Baron acompañaron el espectacular partido del pivot para dar la vuelta al marcador tras un 4-19 de parcial y llevar el partido al descanso con ventaja para Fuenlabrada (35-39, min 20). El partido se reanudaría con fuerza, con un intercambio de canastas que mantenían el duelo igualado. El Estu defendía mejor a Akindele pero ahora apareció la peor cuña, la de la misma madera. Un producto de la inagotable cantera del Ramiro, Daniel Clark, tomó el relevo de Akindele con 11 puntos en el tercer cuarto, los únicos que anotó. Nacho Martín (17 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias, 23 de valoración) se encargó de mantener en el partido la igualdad que no había manera de romper. El partido estaba abocado a un final angustioso, más si cabe porque nadie era capaz de alcanzar una ventaja significativa. Sin embargo lo evitó Javi Salgado (16 puntos, 7 asistencias, 20 de valoración) con unos últimos minutos portentosos en los que sacó a relucir su muñeca en el momento clave. Sus triples resultaron demoledores por mucho que Panko (19 puntos, 8 rebotes, 19 de valoración) hiciera lo posible por retrasar el desenlace. La sangre fría y experiencia de Salgado y el acierto en los tiros libres permitió al Estudiantes vivir unos instantes finales tranquilos y lograr una victoria importante ante un rival directo que no termina de arrancar.

Fuente: ondafuenlabrada.es

Otros resultados: Obradoiro 63 – CB Canarias 82, Baskonia 87 – Manresa 67.

Sólo quedan dos equipos invictos. Unicaja alcanza el liderato, igualado con cinco victorias al Real Madrid.  Con 4-1 se sitúan Barça y Bilbao Basket. Sin conocer la victoria cierran la clasificación una semana más Gipuzkoa Basket y Manresa.

Resultados y clasificación