No lo podíamos imaginar pero desgraciadamente es realidad. España ha caído apeada en cuartos de final de su Mundobasket ante Francia dejando una imagen lamentable y lastimosa. Es posible que el último encuentro de esta generación de jugadores en la selección haya sido el peor que haya disputado en 14 años. El desastre abarca todos los aspectos, falló absolutamente todo. Pésimo porcentaje en el tiro de tres, avasallado en el rebote, anotación irrisoria, juego lento, sin movilidad en ataque ni mando en el encuentro, sin demasiada trascendencia en la zona pese a contar con el mejor juego interior del baloncesto mundial. Ni siquiera se podía contar con alguna aportación desde el banquillo pero eso se podía esperar porque Orenga dejó de nuevo al descubierto toda su incapacidad como entrenador, de la que ya ningún aficionado puede dudar. Una triste despedida para un equipo que lo ha logrado todo y se ha estrellado con estrépito. Derrota traumática que puede dejar secuelas cercanas a las que dejó el terrible angolazo en Barcelona 92. El que podía ser el último gran éxito de la mejor generación del baloncesto español ha terminado como el gran fracaso.

EL PARTIDO DE ESPAÑA:

España 52 – Francia 65: De los inicios frenéticos de España en anteriores partidos no hubo noticias. La buena defensa y el acierto en el tiro exterior, anotando 3 de los 4 primeros triples, permitió a Francia dominar con solvencia durante los primeros minutos con un 2-11 de inicio. Aunque resultaba inquietante no parecía algo que no se pudiera solucionar cuando la selección española despertara. La mejoría en defensa,que esfumó el acierto de Diaw (15 puntos, 5 rebotes), preparó el terreno para un parcial de 10-0 que solucionó las cosas. Sin embargo no llegó el buen juego. España no tenía velocidad en ataque y ya comenzaba a sufrir los primeros estragos del desacierto desde la línea de tres. Aparte en defensa llegaban los despistes que permitían a los franceses encontrar ocasiones fáciles para anotar bajo el aro. Los problemas se iban acumulando con el paso de los minutos. Los pivots no aparecían. Ni Ibaka ni Marc Gasol estaban entonados, errando demasiado. Para colmo Francia dominaba con comodidad el rebote. Vivir para ver. El tiro exterior seguía sin ayudar. El primer triple, anotado por Calderón, no entró hasta el minuto 18. El ritmo de partido se ajustaba a lo que deseaba Francia, lento y espeso, camino de un partido a 60 puntos donde iba a tener opciones. La selección española peor no lo podía hacer. La única parte buena es que al descanso el daño no era demasiado grande (28-35, min 20). Sólo se podía ir a mejor y España lo hizo tras el intermedio. Subió el nivel defensivo que impedía incluso mirar el aro a los franceses. El 6-0 de salida provocó el tiempo muerto de Collet. No evitó el colapso ofensivo pese a algunos despistes bajo el aro de España. Navarro consiguió con un par de chispazos igualar de nuevo el partido (40-39, min 26). Francia no iba a ninguna parte si no devolvía el partido a su terreno. Volvió a emplearse con intensidad y dureza para cortar el ritmo. Devolvió el partido a un ritmo lento y trabado. España continuó obcecándose con el triple, sin acierto alguno y aumento la ansiedad. Francia estuvo horrenda en ataque, anotando sólo 7 puntos en el tercer cuarto, pero había frenado los daños (43-42, min 30).

Fuente: mitele.es

Sin jugar bien se había remontado. Al menos ya estaba el terreno preparado para imponer la diferencia individual en el último cuarto. Sin embargo desde el inicio del último periodo todo fue del revés. Francia apretó los dientes en defensa y maniataba al lento ataque español que a cada ataque mostraba menor movilidad y menos ideas. En cambio Francia sabía bien qué hacer. Superado el bloque ofensivo del anterior cuarto, atacó con cabeza y aprovechando los numerosos rebotes ofensivos que capturaba. El 2-9 de parcial colocaba a la selección española en una situación complicada que fue empeorando cada vez más. España estaba completamente nublada en ataque por la defensa rival. Sólo anotó 2 puntos en 6 minutos y el desastre no fue mayor porque Francia, ya más pendiente de agotar sus posesiones, desperdició varias ocasiones para asestar un golpe definitivo. España no tenía otro recurso que las contadas acciones en las que Pau Gasol (17 puntos, 8 rebotes, 17 de valoración) sacaba algo. No tuvo ayuda de nadie. Ni de un juego exterior negado ni de unos Marc Gasol e Ibaka horrorosos y desconocidos. Las acciones individuales de Heurtel mantenían la discreta diferencia para aumentar los nervios en el Palacio de los Deportes. Un triple del propio Heurtel puso el 52-60 en el último minuto, con marchamo de sentencia. El naufragio ya era inevitable. No hubo ni un solo argumento para apelar a la heroica. El vapuleo iba aumentando con los tiros libres que iban lanzando los jugadores franceses que ya saboreaban una victoria inesperada. Nadie podía creer tal desastre. Ningún seguidor español presente en el Palacio de los Deportes concebía pesadilla igual. El veredicto de la afición apuntó hacia Orenga, considerado el máximo culpable. Los gritos de “¡Orenga dimisión! fueron la banda sonora mientras se consumían los últimos segundos. Se había completado el desastre, un fracaso como nunca antes tuvo esta generación y en casa.

Fuente: acb.com

EL RESTO DE LA JORNADA:

Lituania 73 – Turquía 61: Turquía comenzó muy enchufada la primera eliminatoria de cuartos. De la mano de Predlzic y Ömer Asik (11 puntos, 10 rebotes) dominaba los primeros minutos a una Lituania muy errática al comienzo (6-14, min 5) que no espabiló hasta la entrada a pista de Darjius Lavrinovic que cambió el rumbo del partido con tres triples que enjugaron la ventaja turca y ayudaron a que Lituania pudiera tomar la iniciativa en el último tramo del segundo cuarto. Sin embargo el equipo entrenado por Kazlauzkas volvió a las andadas tras el descanso. Lituania volvió a evidencia su habitual irregularidad y se salió del partido de la misma manera que Valanciunas que volvió a lastrar a la selección lituana con sus desapariciones y peleas contra todo. Un 0-12 de parcial devolvió la ventaja a Turquía (36-40, min 26) pero los bálticos salieron del bache mirando hacia afuera. Comenzó a mover bien el balón, buscando buenas posiciones en el perímetro. No funcionó del todo bien al comienzo pero los triples que anotó Pocius indicaron el camino. Atrás los lituanos mejoraron en defensa y cerraron bien el rebote. Asik facilitaba más las cosas con faltas ingenuas al cargar el rebote ofensivo. Lituania seguía a lo suyo, buscando el tiro exterior. Seibutis (19 puntos) tomó el testigo de Pocius. Sus triples supusieron una ventaja jugosa. Un poco de ayuda de Maciulis sirvió para dejar el partido en franquía a los lituanos (62-51, min 36). Los turcos quedaron desestabilizados. A la desesperada, dejaron demasiados huecos atrás que ahora sí aprovechó Valanciunas (12 puntos, 13 rebotes, 19 de valoración) para poner la puntilla cerca del aro. Sigue sin ser del todo fiable pero Lituania ya está en semifinales, aspirando a la medalla.

Fuente: eldesmarque.com

Estados Unidos 119 – Eslovenia 76: Eslovenia fue capaz de aguantar el tipo toda la primera parte ante una selección estadounidense que aún estaba afinando los instrumentos. El dominio en el marcador siempre fue para Estados Unidos pero gracias a enlazar unas cuantas buenas acciones, no en un juego continuo y armónico. Los robos de balón le permitían anotar canastas seguras en los contraataque finalizados por Faried (14 puntos, 10 rebotes, 19 de valoración) y Anthony Davis (13 puntos, 11 rebotes, 17 de valoración) pero la diferencia siempre osciló entre los 7 y 12 puntos, no salía de ahí por los numerosos errores de Harden y las excesivas pérdidas de balón que daban cuartelillo a los eslovenos. Con la aportación de Domen Lorbek durante gran parte del segundo cuarto y la velocidad de Zoran Dragic en los últimos instantes del mismo llegaba al descanso viva y coleando (49-42, min 20) pese a que cada vez que tenía el balón Zupan pensaba que perdería el balón, cometería pasos o se jugaría una pedrada infame. Sin embargo Estados Unidos se remangó en la reanudación e impuso una fuerte defensa gracias al tremendo poderío físico que posee. Eslovenia se fue atemorizando con el paso de los minutos, cada vez más desplazada hacia el tiro exterior. Llegaban numerosas pérdidas que castigaba Estados Unidos una y otra vez al contraataque. Cuando el tiro exterior americano afinó la puntería se bajó el telón. Klay Thompson (20 puntos, 3 rebotes, 18 de valoración), Harden y Gay castigaron desde el perímetro a un rival que bajó los brazos con un cuarto por jugarse (76-54, min 28). Pero que Eslovenia se rindiera no significó que Estados Unidos bajara el pistón. Continuó machacando a un rival hundido con su defensa intensa, los tapones espectaculares, los contraataques y los triples fulminantes. Eslovenia estaba completamente destruida y sufriendo una derrota escandalosa. A USA le salía todo bien. Rose estuvo por fin entonado, Irving deleitaba con lo fácil que hace lo dificil y los menos habituales también aprovecharon sus minutos. Otro día en la oficina en el camino hacia el oro.

Fuente: cuatro.com

Brasil 56 – Serbia 84: Serbia llegaba plena de confianza tras su convincente triunfo ante Grecia y continuó su euforia con un buen inicio de partido, defendiendo bien y liderada por un Teodosic que está encontrando por fin la manera de dirigir con cabeza y desarrollar su talento a la vez. Serbia mantenía a raya a Brasil, demasiado dependiente de Marquinhos Vieira y Varejao, con los titulares en pista. Sólo sufría ciertos vaivenes con los cambios, que bajaban el nivel en cancha, y algunas pérdidas de balón que concedían a los brasileños sus escasas ventajas que siempre terminaban neutralizadas de inmediato por las acciones de Teodosic y las rachas de Nemanja Bjeliça. No fue hasta la segunda parte cuando los serbios dieron el tirón. Apretando en defensa, un arma a la que no suele recurrir demasiado, minimizaron el ataque rival hasta dejarlo en la nada. El recital bajo tableros de los pivots, Krstic y Raduljica, fue espectacular. Nené Hilario y Splitter acabaron ninguneados por la intensidad y agresividad de los pivots serbios. Con la batalla en la zona perdida Brasil no dejaba de dar bandazos de un lado de otro. Sólo faltaba el golpe de gracia. Se encargó de ello Teodosic (23 puntos, 4 asistencias, 22 de valoración) que acudió oportuno para cerrar un tercer cuarto de ensueño (66-42, min 30). Brasil era una sombra en la pista. Nadie acudió a salvar la cara ni a evitar que los suplentes serbios continuaran aumentando el destrozo con sus demostraciones de fuerza y tino. Otro espaldarazo más para Serbia que ha llegado pletórica al momento de la verdad del torneo, cuando se juegan las castañas. Lección de juego y carácter ante una Brasil que vuelve a patinar estrepitósamente en un cruce de cuartos.

Fuente: 24segundosenblanco.es

Semifinales: En Barcelona se disputa el jueves el Estados Unidos-Lituania. No parece que el guion de los partidos de los estadounidenses vaya a cambiar. Lituania es un equipo duro físicamente, rocoso y con buenos, aunque irregulares, tiradores. Pero su falta de continuidad en el juego puede resultar letal, a los estadounidenses le bastan unos minutos de flaqueza de su rival para destrozarlo completamente. La victoria holgada parece servida una vez más. La otra semifinales, en Madrid el viernes, será Francia-Serbia. Los hombres de Djordjevic han brillado en las dos anteriores eliminatorias con un juego más que notable en ataque, liderado por un Teodosic a gran nivel, y una fuerte defensa que se apoya en la buena labor de los pivots. Sin embargo, Francia ha demostrado que puede impedir que su rival juegue a lo que sabe y ni se le reconozca en pista por muchas ausencias que tenga. España ya lo comprobó tristemente. El juego de Serbia me gusta mucho más pero me temo que será un partido muy igualado y con pocos puntos. Sólo Teodosic puede cambiar esta tendencia.

Y DIGO YO…:

• En el anterior Mundobasket disputado en España, en 1986, se sufrió aquella derrota ante la Brasil de Óscar Schmidt que apartó sin remisión a los de Díaz-Miguel de las medallas. En 1992, en los JJOO de Barcelona el terrible angolazo. En 2007, la dolorosa derrota en la final del Europeo de Madrid ante una Rusia muy inferior. Y ahora, el desastre ante una Francia de retales. Definitivamente lo de España no es jugar grandes torneos en casa.
• Pese a que Orenga ya demostró su incapacidad en el anterior Eurobasket pensaba que no podía ser capaz de estropear a esta selección española al completo, que tanta calidad junta podía estar por encima de las limitaciones del entrenador. Qué ingenuo soy. Su mala gestión de la plantilla, ausencia de variedad táctica y nula lectura de los partidos ha sido una parte importante en el desastre.
• Tampoco pensaba que nadie podía hacer bueno a Mario Pesquera. Orenga lo ha conseguido. No se puede hacer peor. ¿Para qué han ido Felipe Reyes, Abrines y Claver? Decisiones como acortar la plantilla útil recuerdan a las meteduras de pata de Pesquera pero Orenga ha sido aún más torpe en el transcurso de los partidos. Su futuro no puede ser otro que el de Pesquera tras el Europeo 2005: el cese. No se puede dar un Fórmula 1 a un conductor de camiones de cerdos.
• Francia ha sido un equipo castigado por las repetidas derrotas ante esta generación de la selección española, tanto que llegó a crear traumas y frustraciones. Collet ha logrado cambiar esto. Ya le mojó la oreja a España en el Eurobasket pasado, logró el oro perseguido tantos años y ahora logró una victoria ante España en su misma casa en la que nadie creía. Un magnífico entrenador aunque sea otro representante del basket-control. Su equipo rinde por encima de sus posibilidades con su aportación desde el banquillo. Clavado a Orenga, vamos.
• Serbia, tradicionalmente, es la selección europea competitiva por naturaleza. Parecía que había perdido esa condición pero Djordjevic ha devuelto el carácter que faltaba y que lleva de nuevo a los serbios a luchar por las medallas. No podía haber alguien mejor para transmitirlo, si algo le sobraba a Sasha era personalidad.
• Todo lo que le ha faltado a Brasil, zarandeada por los serbios en cuartos y dejando una imagen desangelada y tristona, como le ocurrió a su homóloga futbolera ante Alemania en el Mundial. Malos tiempos para la lírica para los equipos brasileños. No es buen presagio para los JJOO de Rio de Janeiro, ni siquiera jugar en casa ya es una garantía para un equipo veterano que ha fallado en demasiadas ocasiones.